LA SINAGOGA
FUENTES


LA SINAGOGA

 

EL MIDRASH1 nos revela que después de la construcción del
santuario en el desierto, D-s instruyó a Moshé a que enseñare a
los Israelitas, y a que les inculque la importancia de la formación
de círculos de estudio en cada Sinagoga, consagrados a la instrucción

de los preceptos del Judaísmo.

 

Este maravilloso Midrash tiene por objeto manifestamos, que
del mismo modo como el Judaísmo fue en todas las épocas mucho
más que una religión, en el sentido estricto de la palabra, también
la Sinagoga representa mucho más que una casa destinada a rezar.
Nos quiere enseñar que de la misma manera como el Judaísmo
abarca todos los aspectos de la vida, tanto en lo religioso, como
en lo económico, social o político; así también la Sinagoga está
destinada a ser el hogar del Judío.

 

La Sinagoga no es sólo el sustento de nuestra fe religiosa, el
lugar de reunión para el enriquecimiento de nuestro espíritu, sino
una Escuela; una verdadera escuela para el aprendizaje del Judaísmo

y su forma de vida.

 

Ahora bien, no obstante haber recibido la institución sinagogal
– tal como la conocemos – su forma en el exilio babilónico, la
tradición sostiene, como lo hemos mencionado ya, que los labores
de la Sinagoga debemos remontarlos hasta los días de Moshé.
2

 

Tal es así, que en los Salmos,3 atribuidos a la pluma del Rey
David,
4 encontramos la expresión mohadei ehl que algunos

comentaristas presumieron referirla a las tiendas de culto de aquel

entonces. Así es como Aquila, el sabio prosélito del segundo siglo
E.A., quien se ajustó a la tradición Rabínica, traduce en su versión
griega, la expresión Moadé El, literalmente “lugares de reunión
de D-s.”

 

En efecto, en la versión griega de la Biblia, la Septuaginta, el
vocablo edá tiene el significado de “congregación”, y siendo una
Variación gramatical del vocablo moadei, es generalmente traducido

como sinagoga. La expresión aramea equivalente a edá es Knishta,
siendo denominado el lugar de reunión de la congregación;

resulta que el equivalente hebreo, con la cual se nombra
la Sinagoga en la actualidad es Bet Hakneset. Sin embargo,

éste término no lo encontramos en las páginas de la Biblia.
El nombre Sinagoga, dicho sea de paso, proviene del griego

sunagoge, significando congregación, o lugar de reunión de la comunidad.

 

El profeta Yirmeyahu5 nos habla del Bet HaAm, la
casa del pueblo, que también fue interpretado como referencia al
lugar de reunión de la comunidad, donde se congregaba la gente
para escuchar los discursos de los profetas y rendir el culto.
6

 

INSTITUCIÓN ANTIGUA

Estas pocas referencias de las Escrituras serían suficientes para
indicar que aún antes de los albores de nuestra nación existía un
antecedente de la actual Sinagoga, la cual con el correr del tiempo
se convirtió en la institución central alrededor de la cual se

desarrolla nuestra vida religiosa y comunitaria. Esto no sólo surge de
las innumerables referencias e interpretaciones del Talmud, sino
también de algunos antiguos historiadores como Josefa y Filón,
quienes vivieron hace más de diecinueve siglos, y se refieren a la
Sinagoga como una institución de la antigüedad.

 

De todos modos para entender como la Sinagoga llegó a

desarrollarse posteriormente, es necesario repasar las líneas generales de
la historia judía.

 

Después de que el Reino del Norte de Israel – el cual subsistió
unos 230 años – fue invadido por los Asirios en el año 722 A.E.C.,
fueron desterrados al cautiverio y las diez tribus desaparecieron del
horizonte de nuestra historia nacional.

 

Cuando al reino sureño de Judea que subsistió 436 años, le toc6
una suerte similar, y fueron invadidos por los babilonios en el año
586 A.E.C., siendo desterrados al exilio de Babilonia; de haber

sufrido la misma suerte que sus hermanos que desaparecieron en
Asiria, ello hubiera significado el final, es decir la desaparición
de nuestro pueblo.

 

 

EN BABILONIA

 

Por fortuna, para la posteridad, los judíos llevaron consigo al
exilio la Torá, a la cual las diez tribus habían abandonado hacía ya
mucho tiempo, aún cuando habitaban su propio solar. El pueblo
fue acompañado por algunos profetas, entre los cuales Yejezquiel
desempeñó la mejor parte, al hacer realidad que nuestra literatura
nacional, la Torá, compuesta en el lenguaje nacional, el hebreo,
fuera la única conexión real y concreta con el pasado y el cimento
para el futuro.

 

Yejezquiel reunía a la gente en asambleas diarias en donde les
infundía dentro de sus corazones renovadas esperanzas y fe en la
restauración nacional.

 

Por medio de la lectura de las Escrituras y de los Cantos del
Tehilim que ellos habían escuchado en el Templo, él formó la gente
en congregaciones y sentó los fundamentos reales de la Sinagoga
y del oficio de las plegarias.

 

En la casa de culto – el Talmud7 nos refiere la “Sinagoga de
Daniel” – que reemplaza al Templo, ellos recitaban tres veces por
día las oraciones reglamentarias — las cuales acompañaban el
servicio del Templo, pero que ahora sirven de substituto – y
tornaban sus caras dirigiéndolas hacia Jerusalén.

 

Vemos de esta forma que la rendición de culto en congregación,
tal como la conocemos, tuvo su origen en Babilonia. Al vivir en
ambientes no judíos, donde la reverencia pública no puede llevarse
a cabo “en plazas abiertas” como en la Tierra Santa,
8 fueron

construidas casas apropiadas de reunión, Batei Kneset, con el

propósito de rezar, estudiar y realizar otras actividades comunitarias.

 

Los judíos egipcios que llegaron a ser una comunidad enorme y
opulenta, rivalizaron con sus correligionarios babilónicos, y el Talmud

nos refiere el siguiente relato descriptivo de la magna sinagoga
de Alejandria, erigida probablemente alrededor del año 200 AE.C.

 

“Se relataba que (la sinagoga) estaba formada de una enorme
basílica con una columnata dentro de otra… Había allí 7 cátedras
de oro por los 71 miembros del Sanhedrín Supremo; cada una de
ellas no contenía menos de 21 talentos de oro; una Bimá de madera
ocupaba el centro de la sinagoga, y allí se encontraba al

administrador con unos pañuelos en la mano. Cuando llegaba la

oportunidad de responder Amén (es decir cuando el Lector concluía
alguna bendición), el administrador elevaba su pañuelo en señal,
y la congregación en pleno respondía Amén (ya que la voz del
Lector era inaudible, debido a las enormes dimensiones de la

sinagoga) “.9

 

Unos cincuenta años después del exilio, en el año 538 A.E.C.,
se produjo un giro dramático en los acontecimientos por fortuna
de los exilados, cuando el Rey Ciro de Persia permitió por medio
de su famoso edicto el retorno para la reedificación del Templo.
lo cual se llevó a cabo veintidós años más tarde (516 AE.C.).

 

 

EN ERETZ ISRAEL

 

Para ese entonces la memoria de las asambleas religiosas no fue
olvidada, y alrededor de un siglo después de Ezra, se reúnen en
sus sinagogas judíos de un extremo a otro de la Tierra Santa, sin
quitar la suprema santidad y adoración del Templo. La Sinagoga
se convierte en el hogar de la comunidad en cada ciudad y en cada
aldea. La Mishná-” nos dice que en el mismo Monte del Templo
existía una Sinagoga, y el Talmud
ll nos refiere que sólo en

Jerusalén existían en la época del Templo 480 sinagogas, conteniendo
cada una de ellas una Talmud Torá como anexo. En Beitar existían
400 sinagogas,
12 y en Tiberias trece.13 En efecto, muchas de estas
sinagogas eran conocidas por los lugares de donde procedían los
exilados retornados, tal es así las sinagogas de los Babilónicos, los

Alejandrinos, los Romanos, Persas, y así por el estilo,14 del mismo
modo como existen en la actualidad p.e. los Yemenitas, Rumanos.
Bújaros, Persas, etc.

Otros son denominados por el nombre de sus gremios y profesiones

 a la cual pertenecían la mayoría de sus feligreses, tal como
el Talmud15 menciona la sinagoga de los caldereros y la de los
artesanos de las filigranas en Jerusalén.

Se creó una secreta cooperación entre el Santuario y la Sinagoga.
puesto que las ofrendas eran traídas en nombre de individuos o de
grupos de Israelitas, se proyectó un método determinado para

asegurar la representación16 y la participación espiritual de la nación
entera.

Al lado de las 24 divisiones de Cohanim denominados Mishmar
que facilitó a los Cohanim y a los Leviyim una rotación justa en
el servicio del Templo, se creó un número similar de delegaciones
tributarias formadas por las distintas comunidades y denominados
Ma’amad, que significa literalmente “están de pie”. Parte del Ma’amad

subían juntamente con los Cohanim y los levitas locales hacia
el Templo en calidad de asistentes y espectadores de las ofrendas,
mientras que los demás se reunían en su propia ciudad en donde
llevaban a cabo oraciones durante el día a determinadas horas, y
daban lectura a porciones de la Torá sobre temas relativos al caso,
coincidiendo con las horas determinadas en que ofrecían en el
Templo los presentes diarios de Shajarit, Minjá, Maariv, Musaf, y
similares.

 

 

EN LA DIÁSPORA

 

 

Tal cual se deduce de informes históricos de fuentes judías. ro-
manas y griegas, paralelamente al desarrollo producido en la Tierra
Santa, encontramos un desenvolvimiento de una vida intensiva-
mente religiosa alrededor de las sinagogas que existían en diferentes
países y ciudades del Medio Oriente. Así es como, que aparte de
Egipto encontramos sinagogas en Siria, Cirenaica, Chipre, Salónica,

Atenas. Llegando hasta el confin de la Etiopía. Estos judeos, que
sumaban probablemente alrededor de dos millones.
17 mantenían
estrechos vínculos por medio de visitas al Templo que fomentaban
la unidad en la vida religiosa y en la oración.

 

De este modo, cuando el Templo fue destruido y el pueblo fue
desterrado, la Sinagoga se convirtió en el fundamento y eje de la
vida judía, especialmente para aquellos que vivían fuera de la Tierra
Santa. A través de la Sinagoga nuestra Torá y su enseñanza se

incrustaron profundamente en el alma judía, para alcanzar a ser el
hogar de todo judío.

 

Así como el judío, también la Sinagoga tuvo que luchar por su
existencia en todas las generaciones. y fue objeto de ataques e
incendios a manos de nuestros perseguidores.

 

El Talmud nos menciona18 destrucciones de Sinagogas en Persia
y Babilonia. En Egipto, durante el imperio de Calígula, alrededor
del año 40 E.C. las sinagogas fueron obligadas a ostentar un busto
del Emperador. En el centro de la Sinagoga de los judíos chinos
de Kai-fung-fu había una mesa en la cual había grabado en letras
de oro el nombre del rey junto con una oración por su longevidad.18a

En otros países, las sinagogas debían ser construidas fuera
de la ciudad, así también como en la antigua Persia
19 y Babilonia,
la sinagoga fue objeto de numerosas restricciones a raíz de exigencias

de la Iglesia, a tal punto que encontramos casos de sinagogas
que fueron convertidas por la fuerza en mezquitas o iglesias, tal
como ocurrió a consecuencia de un edicto emitido por el emperador

romano Justiniano en el año 535 E.C., y posteriormente en
España, y también en los casos del califa El Motoquil y del califa

Il Hakim en los siglos IX y X respectivamente.

 

El viajero judío Benjamín de Tudela nos informa que durante su
visita en Jerusalén en el año 1170, no encontró ninguna de los
centenares de Sinagogas que existían en la Ciudad Santa, como

resultado del vandalismo de las distintas fuerzas de ocupación que

se apoderaron de ellas durante los largos siglos después de la

Destrucción.

Najmánides, quien se estableció allí algunas décadas más tarde,

en el año 1267 nos narra también que no encontró una simple
sinagoga, aunque sí encontró un lugar de reunión para rezar en
una casa privada bajo la Torre de David. Asimismo nos relata que
no encontró un sólo Sefer Torá en la ciudad. Desde entonces, y
a través de las cruzadas, los pogroms en Rusia. el holocausto de
lIitIer y durante la Guerra de Liberación de Israel, en la Ciudad
Vieja de Jerusalén, fueron quemadas y destruí das las sinagogas
como expresión de odio y aborrecimiento hacia el Judío y el Judaísmo.

 

Es así como las vicisitudes que la Sinagoga sobrellevó a través

de las épocas, fueron realmente severas, pero resistió a las tempestades,

con la misma tenacidad, majestad y desafío, como lo hicieron

sus fieles feligreses.

 

 

LOS SIMBOLOS DE LA SINAGOGA

 

¿Cuáles son los significados y los propósitos de los principales
símbolos que están ubicados en la Sinagoga?

 

 

EL ARCA

La sección más prominente y santa de la Sinagoga es el Arón Hakodesh

o Arca, en la cual se depositan los Sifrei Torá, los Rollos de la Ley;
generalmente está construida y embutida dentro de la pared que
está dirigida hacia Jerusalén.
20 indicando de este modo la dirección
hacia la cual hay que dirigir los rezos. En la literatura rabínica,
el gabinete incrustado en la pared que contiene los Rollos de la
Leyes conocido con el nombre de Heiial, siendo éste el término

utilizado por los judíos orientales y Sefaradim para denominar
el Arca aún en la actualidad. En Nordáfrica, Persia, India y otros
países orientales el Heijal es construido generalmente dentro de la

pared en forma de habitación, donde uno penetra para retirar el
Sefer Torá.

 

El nombre del Arón Hakodesh proviene del Arca portable que
contenía las tablas de los mandamientos que los Israelitas llevaban
consigo a través del desierto
21 y las cuales guardaron celosamente
en la Tierra Santa, hasta que fueron depositadas finalmente en el
Sancta Sanctórum del Templo del Rey Salomón.
22 A eso se debe
que cuando se abre el Arca se recita habitualmente “Y era cuando

viajaba el Arca … “23

 

La Mishná24 se refiere al Arón Hakodesh denominándolo también

Teivá, teniendo la intención del Arca, pero que en aquél
entonces tenía una estructura portable colocada sobre una plataforma

establecida en el este de la Sinagoga. Nos parece oportuno
explicar que en épocas de sequía, cuando declaraban un día de ayuno
público, llevaban afuera la Teivá colocándola en la plaza de la ciudad
donde se reunía todo el pueblo para ofrecer allí las plegarias y
súplicas. Posteriormente, el Arca recibió una conformación fija al
ser construído dentro de la pared.

 

Hubo épocas en que se acostumbraba a sacar el Sefer Torá de
la Sinagoga después del oficio, previa la dispersión de la

congregación,25 probablemente por temor a los vecinos hostiles.

 

La congregación se pone de pie cuando se abre el Arca. El Arca
es cubierto con una cortina apropiadamente bordada, Parojet26

en recordación. de la cortina que colgaba en el Tabernáculo27

y en el Templo, donde cubría y ocultaba la entrada al
Sanctasanctórum.28 Existe también la costumbre de erigir sobre el
Arán Hakodesh, o de bordar sobre el Parojet, una réplica de las
Dos Tablas de los Mandamientos, indicando cada uno de los Diez
Mandamientos con la primera letra.

 

 

LA VELA ETERNA

 

 

En el frente del Arca29 se encuentra prendida la vela eterna Ner

Tamid, en recordación de laMenorá, que estaba siempre encendida

en el Tabernáculo30 y en el santo Templo de Jerusalén.31 “Porque el
mandamiento es una lumbrera, y la Torá es la luz”.
32

La plataforma que sirve de base al Arón Hakodesh es habitualmente

usada como Duján,33 plataforma, donde los Cohanim pronuncian
la “Bendición de los Cohanim”; a ello se debe la locución popular

de Dujenen.

 

 

LA BIMA

 

Continúa en importancia la Bimá34,de madera, o Almemar,
voz derivada del árabe Alminbar.
35 que está ubicada el centro36
de la sinagoga, y alrededor de la cual se encuentran sentados los
feligreses. Es una reminiscencia del altar en el Templo. Desde la
mesa que está ubicada sobre ella, se da lectura a la Torá y la
Congregación es dirigida en oración; tal como los sacrificios que
se ofrecían en el altar “así tributaremos en vez de sacrificios de
toros, plegarias de nuestros labios”.
37

Del mismo modo como en la época del Templo se realizaban

Hakafot alrededor del altar, también se realizan rodeos alrededor de
la Bimá con la Torá, y con el Etrog y Lulav
38

La Bimá desempeña una función fundamental en la vida de la
congregación; sobre ella se formalizan actos de caridad; aquí son
recordados nuestros seres más queridos; se ofrecen plegarias por
los enfermos, los niños reciben su nombre allí y son introducidos
dentro de la congregación Judía.

 

 

LA SECCIÓN DE DAMAS

 

La galería de damas Ezrat Nashim puede ser remontada a la
época del Templo. Yejezquiel
39 en su plan del Templo ubica a la

en el Templo de Jerusalén. 40 En todo caso está claro que antaño
la sección damas de la sinagoga tenía la forma de una galería. De
ese modo se facilitaba la entrada y la salida de las damas, que acudían

a rezar, y así mismo la vista de los procedimientos del oficio,
sin afectar la conducta de los oficiantes. Las damas responsables de
las tareas domésticas y de la crianza de los hijos, fueron eximidas
por la Torá de aquellos deberes religiosos cuyo cumplimiento el
tiempo lo determina. Por ese motivo ellas no están obligadas a
atender el oficio Divino.

La separación de la galería de damas se originó con el objeto de
evitar una actitud frívola que pudiera surgir de la proximidad de
los sexos.
41 La separación de los hombres y las damas preserva la
santidad del lugar y facilita una mayor devoción. La naturaleza
humana no se ha modificado y la separación de los sexos en la

sinagoga continúasiendo el sello de una actitud respetuosa hacia nuestra
tradición, representado una fiel comprensión de la atmósfera sagrada
y del oficio religioso en conformidad con los precedentes del judaísmo

histórico.

Otorgando una mayor atención a la educación religiosa de las
niñas, no cabe duda que la galería de las damas será habitualmente
un lugar de verdadera devoción religiosa convirtiéndose en una parte
inseparable de la sinagoga a pesar de la separación.

 

 

LA INTENDENCIA

Los principales, losParnasim, Gabaim o los intendentes de la
sinagoga tienen un lugar especial en el frente de la sinagoga. El
Talmud42 nos refiere también que fueron ubicadas butacas

especiales o asientos altos para ellos sobre la Bimá, a sus lados o en
su frente, o en otras partes de la sinagoga, de modo que formen el
atavío de la congregación.

 

 

CENTRO COMUNITARIO

 

En conclusión se puede afirmar: la sinagoga fue siempre el centro
de las actividades judías, el verdadero timón de la vida judía, un
organismo de vida propia dentro de la comunidad viviente. Es mucho

más que una casa de rezos; el Bet  Hakneset constituye la Casa

de Reunión de Israel, un centro comunitario por excelencia. Un
notable literato no judío (R. Travers Hertford) dijo: “En su larga
historia el pueblo judío escasamente ha hecho algo más maravilloso
que crear la Sinagoga. Ninguna institución humana tiene una historia

más larga y ninguna otra ha hecho más por la elevación de la
raza humana. El Templo fue el altar, la Sinagoga fue el hogar…
Con la caída del Templo, el fuego extinguido en el altar, estampado
por el brutal conquistador, pero arde aún en el hogar… con la
Sinagoga comienza un nuevo tipo de oficio en la historia de la
humanidad … aún mantenida en su antigua forma por la Sinagoga
moderna”
43

 

 

 

1 Yalkut Shimoni, Va Yakhe135.

2 ibíd, cita. Yero Meg.

3 74,8.

4 B. Batra 14 b.

5 Yirm. 39,8.

6 véase Rashí ibíd, y también Shab. 32 a, donde objeta que es ofensa llamar la Sinagoga Bet Ha Am.

 

7 Eruv. 21a; Meg. 29a. 32,6; Ezra 10,9; Mish. Taan. 2,5; Mish. Suc. 1,10; Meg. 26a.

8 U. D. Hayam, 29,4;

9 Sucá 51b.

10 Yorna 7,1.

11 Yero Meg. 3,1.

12 Guit. 58a.

13 Ber. 8a; lag. 15b.

14 Meg. 26b; Yero Yoma 7,1; Yero Meg. 3,1.

15 Meg. 26a.

16 Taan. 27a y b.

17 Graetz vol. II. pág. 20l.

18 Yoma lOa; Av. Zará 43b; M. Katán IBa.

18a véase Jewish Encyclopedia “China”.

19 Kid. 73b.; véase Taan. 1; Eruv. 61b.

20 Rambam Hilj. Tef, Cap. 11.2.

21 Shemot 25,22; Bamidb. 10,33; U. D. Hayam. 35,3.

22 Cit. Shab. 320..

23 Bamid. 10,35-36.

24 Taan 2,1; Meg. 3,1.

25 Sotá 39b.

26 Meg. 36b. Tosafot.

27 Shemot 26,33.

28 Mish. Yoma 5,1.

29 Mish. Yoma 5,1.

29.a Shab. 32b: Men. 86b.

30 Vayk. 24,1-4; Shemot 27,20.21.

31 Mish. Tam. 3,9; 6,1.

32 Mishlé 6,23.

33 R. Hash. 31b.

34 Sucá 5tb.

35 Rashi ibld.

36 Rambam Tefilá 11, 3; Oraj Jayim 150.

37 Hoshea 14,3.

38 Mish. Sucá 4,5.

39 Yejezk. 40,17-18.

40 B. Batra 4a; Taan. 23a, también Mish. Midot 4,6.

41 Yero Sotá 16,14; Sucá 5,2; también Tosefta Sucá 4,1.

42 Sucá 51b; Yero Meg. 3,1; Tosefta Meg. 3, 4.

43 Travers Herford: The Pharisees, pág. 91.

FUENTES: LA SINAGOGA

 

“Buscad al Señor donde pueda ser hallado” (Yeshaya 55.6)”.
Dónde, pues, se halla? En las Sinagogas y en las Academias.
“Invocadle donde está cercano” (íbid). ¿Dónde está cercano?
En las Sinagogas y en las Academias. (Yerushalmi Berajot 5.1)

“Yo les era un pequeño santuario” (Yejeskel 11.16). Se refiere

a las Sinagogas y a las Academias.        (Meguilá29a)

 

Estudiamos: Dijo Rabí Shimón bar Yojai: Ven y observa cuán
queridos son los israelitas ante el Todopoderoso que a todos los
lugares que fueron exilados, la Santa Presencia fue con ellos.

Fueron exilados a Babel, la Santa Presencia fue con ellos. ¿En
dónde? Dijo Abaye: en la Sinagoga de Huzal y en la Sinagoga
Reconstruida de Nahardea (que fue construida con piedras

recolectadas de los restos de los muros del Templo destruido de

Yerushalayim). (Meguilá29a)

 

Nos enseñaron los Sabios: Los Delegados del Maamad (quienes
asistían diariamente a la inmolación del sacrificio cotidiano que
era ofrecido en el Templo en nombre de todo el pueblo) oraban
porque el sacrificio fuera aceptado complacientemente. Y los
Delegados del Mishmar (residentes en las distintas ciudades) se
reunían en las Sinagogas ayunando los lunes, martes, miércoles
y jueves en ocasiones que oraban por todo el pueblo.

(Taalút27b)

 

Aquél que fija un lugar para sus oraciones, es ayudado y

protegido por D-s, tal como lo fue Abraham (por el mérito de fijar
un lugar para sus oraciones). Cuando esta persona fallece dirán
de él: “¡Ay humilde! ¡Ay píol, auténtico discípulo de Abraham,
nuestro patriarca”.

¿Y de dónde deducimos que Abraham fijó un lugar para las
oraciones? Pues leemos: “Y madrugó Abraham por la mañana,
dirigiéndose al lugar donde había estado de pie”. El término

‘estar de pie’ tiene la intención de Oración, tal como leemos: “Y
se puso de pie Pinjás y oró”.

 

Quien se retira de la Sinagoga, no ha de salir de allí con pasos
apurados. Dijo Abaye, esto fue afirmado sólo respecto a la salida,
pero para entrar, por el contrario, es un mérito muy importante,
como leemos: “Persigan (rápidamente) el conocimiento divino”.

(Rerajot 6b)

 

            La persona debe orar en el lugar que está determinado para

las Oraciones (en la Sinagoga).             (Yerushalmi Berajot 4-4)

 

Cuando los israelitas se retiran de las Sinagogas y las Academias,

una voz divina anuncia: “Vete, pues, come tu pan con regocijo”

(Cohelet 9,7). (Midrash Rabá Cohelet 9)

 

Y dijo R. Yehoshúa ben Levy: Siempre tratará la persona de
madrugar por la mañana para asistir a la Sinagoga y tener el
mérito de ser contado entre los primeros diez asistentes. En ese
caso aunque asistan luego cien personas más, él recibirá una
recompensa que tendrá la magnitud de la recompensa de todos.

(Rerajot 47b)

 

Le dijeron a Rabí Yojanán: En Babilonia hay ancianos de

prolongada vida. Se extrañó y dijo: Si leemos (Devarim 11) “Para
que aumenten vuestros días y los días de vuestros hijos sobre la
tierra que les juró D-s. a vuestros padres”. Sólo en Eretz Israel
serán prolongados los días de la vida, (pero no en el extranjero)

 

Pero cuando le aclararon que aquellos madrugaban al Bet
Hakneset, y luego prolongaban su estadía por la tarde hasta bien
entrada la noche, exclamó: ¡Estas acciones los beneficia con tal
recompensa! (Rerajot 8a)

 

“Quisiera habitar eternamente en Tu tabernáculo” (Tehilim
61,S) ¿Acaso supuso el Rey David que vivirá eternamente? Sino,
que David dijo al Eterno: Que sea Tu voluntad que mis Cantos
y Alabanzas sean pronunciadas en las Sinagogas y Academias
eternamente. (Midrash Tehilim)

Rabí Eliezer Hakapar dijo: Las Sinagogas y Academias de Babel

están destinadas a ser establecidas en Eretz Israel.
(Meguilá 29a)

Quién no vio el doble palacio de Alejandría, Egipto, no vio
la gloria de los judíos.

En el centro se hallaba situado un estrado de madera, sobre
el cual estaba situado el administrador de la Sinagoga con los
pañuelos en sus manos. Cuando llegaba el momento de pronunciar
el “Amén” agitaba con un pañuelo y la congregación en pleno
respondía Amén (ya que la voz del Lector era inaudible, debido
a las enormes dimensiones de la Sinagoga) No estaban sentados
mezclados, sino que los orfebres aparte y los plateros aparte…

De modo que cuando entraba un huésped o un menesteroso
podía reconocer a su gremio y se dirigía a ellos para trabar

relaciones comerciales o para ofrecerles su trabajo. (Sucá 51b)

 

 

EL OFICIO DIVINO

 

Se ha dicho que del contenido del Pacto entre Israel y su Hacedor

se podría compilar el Libro de la Historia de Israel, el cual
podría contener todos los acontecimientos importantes desde el
principio hasta el fin. Si todos nuestros libros de historia, desde
Graetz hasta Dubnov fueran destruidos, podríamos volver a escribir
la historia de nuestro pueblo, sin que nada se perdiera, estudiando
nuestros libros de Oraciones y su oficio.

 

LAS ORACIONES

 

Este contenido, es un fiel señalador que nos indica el punto

central en el pensamiento y la existencia judías, que las Oraciones
ocuparon desde siempre. La vida de nuestro pueblo ha encontrado
especial expresión en sus meditaciones; en ellas el alma de Israel
se hace eco de sus sentimientos y expresiones más íntimas.

Bajo todas las condiciones y en todas las circunstancias el judío
abría su corazón ante su Padre en los Cielos. Con agradecimientos
o con súplicas, en momentos de alegría o de tristeza, el individuo
y la comunidad dirigieron siempre sus plegarias a D-s.

 

La Biblia abunda en tales ejemplos. Así nuestros Sabios adjudican
a los Patriarcas la institución de las plegarias diarias:
1 “Abraham
instituyo, la plegaria matutina, como dicen las Escrituras
“Y a la mañana temprano Abraham se fue al lugar, donde había
estado de pie”,
2 y pararse significa orar; Isaac instituyó
la oración de la tarde, como dice: “Y había salido Yitzjak al campo
a la hora de la tarde”;
3 Yaacov instituyó  la oración nocturna,

como dice: “Y dio (vayifgá)con el lugar, y pasó allí la
noche.
4 y peguiá significa sólo orar”.

 

Los Patriarcas oraban en momentos de peligro5 y en tiempos de
alegría.
6 Los Israelitas retornaban a D-s, en su infortunio;7 Moisés

suplicó en innumerables ocasiones.8 Yehoshúa, David, Salomón,
reyes y profetas, escribas y sacerdotes, jóvenes y ancianos son

citados con sus plegarias por decenas en los Libros Sagrados. ¿Acaso
hay algo que supere las palabras de Daniel,
9 que se han convertido
en refrán de todos aquellos que rezan en penitencia?: “Oré pues.
al Señor mi D-s, e hice confesión, diciendo: ¡yo Te ruego, oh Señor,

D-s grande y temible, guardador del pacto y de la misericordia
para con los que Lo aman y guardan Sus mandamientos! … Inclina,

oh D-s mío Tu oído y oye; abre Tus ojos Y ve las desolaciones

nuestras y a la ciudad que es llamada de Tu nombre; porque
no derramamos nuestras súplicas ante Tu rostro a causa de nuestros
actos justos sino a causa de Tus grandes compasiones! ¡Oh Señor,
oye! ¡Oh Señor, perdona! ¡Oh Señor, presta atención y hazlo así,
no tardes! [Por Tu propia causa, oh D-s mío, porque Tu ciudad y
Tu pueblo son llamados con Tu nombre!”.

 

EL OFICIO DE LOS REZOS

 

Es así como el oficio de los rezos comenzó a tomar forma y se
agregaron oraciones para las diversas ocasiones que la vida

demandaba. Y aunque éstas se recitaron individual y colectivamente

desde que Israel se estableció en Tierra Santa, es sólo durante los días
del Templo cuando éstas tomaron la forma que conocemos hoy.
Dice R. Yehoshúa ben Leví
10 “Los oficios de los rezos fueron
instituidos
11 paralelamente (luego reemplazaron) a los sacrificios
diarios (el de Shaiarit, Minjá y Maariv)… ¿Por qué dijeron que
Shajarit puede ser rezada hasta el mediodía? Puesto que el sacrificio

de la mañana era ofrecido hasta el mediodía. ¿Y por que dijeron
que la oración de Minjá puede ser rezada hasta el final de la tarde?
Puesto que el sacrificio regular de la tarde podía ser ofrecido hasta
esa hora. ¿Y por qué dijeron que la oración de Maariv no tiene
tiempo establecido? Puesto que los miembros y restos de los

holocaustos que no fueron extinguidos sobre el altar durante la tarde
eran ofrecidos y consumidos durante toda la noche”.

 

En la época del Templo se realizaban servicios religiosos en los
diferentes pueblos y villarrios coincidiendo con el tiempo de las

ofrendas, en cuya ejecución tomaban parte representantes de cada

comunidad, tal como la Mishná12 nos refiere esto en detalle. Cuando
el Santuario fue destruido los servicios fijos y establecidos reemplazan

a los sacrificios; aunque no debe olvidarse que las plegarias,
especialmente los Salmos cantados por los Levitas, fueron asimismo
parte integral de la rutina diaria del Templo. Lo mismo podemos
afirmar del musaf el cual tomó el lugar del Korban Musaf, es decir
de las ofrendas adicionales que eran ofrecidas en Shabat,

Festividades y en Rosh Jodesh.13

 

La Oración Central en cuyo derredor se construyó y desarrolló
todo el cuerpo de nuestro oficio es sin duda la Shemá – la

declaración de Fe de Israel – con su tres partes Bíblicas.14 En el Templo,
esta oración era precedida por el recitado de los Diez Mandamien-
tos. Se nos dice, sin embargo, en el Talmud.15 “También quisieron
leer los Diez Mandamientos fuera del Templo, pero esa medida
fue abolida por culpa de los argumentos de los Minirn”16 Al sostener

éstos que los Diez Mandamientos son la única parte válida
de la Torá, fue abolido su recitado público en las sinagogas.

 

Las Shemoné EsréCon sus dieciocho, más tarde diecinueve,

bendiciones, fueron pronto agregadas y junto con las varias partes que
preceden a la Shemá, se convirtieron en el verdadero núcleo del
Libro de Oraciones tal como lo tenemos en la actualidad.

 

En los primeros tiempos nuestros sabios desaprobaron la práctica
de escribir plegarias. Ellos consideraron que éstas deberían ser

espontáneas y encontrar lugar entre las diversas bendiciones de la
Tefilá, es decir, de las Shemoné Esré. Esa idea la expresaron cuando
declararon firmemente: “Aquellos que escriben sobre pergaminos

 las Bendiciones, son considerados como si hubieran quemado un
Libro de Torá” .17

Pero “debemos recordar que sólo individuos divinamente

favorecidos están capacitados para plegarias espontáneas;

la mayoría abrumadora de la gente debe tener las plegarias

escritas o expresadas para ellos en sus formas fijas y autorizadas,

siempre que ello persiga un propósito espiritual o ético. Mayormente,

las plegarias redactas tienen un valor real, irremplazable y duradero.”18

 

 

CON EL CORRER DEL TIEMPO

 

A medida que pasó el tiempo y cuando los sinsabores judíos

aumentaron y cambiaron las condiciones de vida, debido especialmente

al exilio y a la cesación de los oficios del Templo, la liturgia se

desplegó hacia diversas direcciones, requiriendo agregados y

modificaciones, y ante todo, forma y permanencia.

 

 

LA COMPILACIÓN DEL SIDUR

 

Se debe aceptar como una fiel evidencia histórica, que después
del retorno del exilio en Babilonia en el año 538 A.E.C., Ezra, a
quien los Rabinos consideraban en segundo término después de
Moshé.19  junto a los hombres de la Magna Asamblea, el Sanhedrln
de aquella época, se reunieron para compilar los rezos de los oficios,

para lo cual utilizaron en gran parte, material tomado de las
páginas de la Biblia y del Talmud.

El oficio de los rezos tomó más o menos su forma presente recién
durante la época de los Gueonim, quienes fueron los grandes líderes
de la judería Babilónica y Persa en los siglos IX y X.

La primera colleción de Bendiciones o Serie ordenada de Oraciones,

lo cual constituye un prototipo de nuestro Libro de Oraciones,

fue preparado por Rav Amram Gaón, alrededor del año 870
de la E.C., aunque el primer Sidur en el estricto sentido de la palabra

que conocemos hoy, es el de Saadia Gaón (fallecido en 942) el cual

contiene todos los textos como así también las reglas de las Oraciones.

Aunque desde entonces el Libro de Oraciones ha pasado por
varias etapas de perfeccionamiento con aditamentos, tales como la

canción Lejá Dodi,que fue incluída en el siglo XVI. se puede afirmar

que con Saadia, el Sidur alcanza una etapa de desarrollo vital.

 

EL MAJZOR

 

Es interesante notar que el término original “Majzor”, que literalmente

significa “ciclo”, y se refiere a las diversas observancias en el ciclo del

año judío, fue usado ‘para titular al Sidur. Tal el Majzor Vitry, que

fue compilado por R. Simja ben Samuel de Vitry, un discípulo de

Rashi (1100 E.c.) y que es una edición más perfecta de los

predecesores de nuestro Libro de Oraciones diario.

Sin embargo, a su tiempo, el Majzor se convirtió en nuestro Libro
de Oraciones para las festividades y efemérides sagradas, conteniendo

piyutim especiales que describen en lenguaje poético el mensaje
del Yom Tov.

El primer Majrorconocido es el de Yannai, un compositor litúrgico

del siglo VII, limitado sólo a poesía medieval. El Maizor pasó por

una serie de evoluciones similar a las del Sidur, y en 1485

encontramos en Roma, la publicación de un Libro de Oraciones para
las Festividades, más o menos completo, conteniendo plegarias de
tan grandes Paitanim (poetas litúrgicos) como Kalir, Salomón Ben
Yehudá de Roma (950 E.C.), Abraham Ibn Ezra, Salomón Ibn
Gabirol, Yehudá Halevi y otros.

 

 

EL MINHAG

 

Otro aspecto que conviene remarcar es el que concierne al Minhag,

 o rito, seguido en nuestras sinagogas hoy en día. La diferencia
principal es entre dos grupos de ritos, el Ashkenazí y el Sefaradí.
Se puede considerar, en términos generales, que el Sidur de Saadia
Gaón, que penetró en el Centro y Norte de Europa, refleja el Minhag
Palestina y se convirtió en el prototipo del rito Ashkenazí;20mientras

que el Sidur de Rav Ga6nque fue llevado de Babilonia a España,

se convirtió en el rito Seiaradi. Aunque existen también algunas

variaciones menores21 de estos ritos en diferentes partes del
mundo, los principales elementos que los distingue son claros. Sin
embargo, se debe puntualizar que, mientras en lo relacionado con
las plegarias diarias y Sabáticas las diferencias son insignificantes.
las principales divergencias se encuentran en los oficios de las
festividades. los cuales difieren en la naturaleza de los aditamentos
poéticos compuestos en la Edad Media.

  

 

EL SIDUR, ESPEJO DE LA HISTORIA JUDIA

 

El Libro de Plegarias judío ha constituido siempre el manual de
bolsillo del miembro más simple de la familia de Israel. Este ha
acompañado al judío a través de todos sus vagabundeas y refleja
los suspiros y los llantos, las esperanzas y las aspiraciones, las

alegrías y las delicias del pueblo judío.

Aunque algunas partes son muy antiguas, el Sidur está siempre
fresco y perenne en su mensaje’ y contenido. En realidad está siempre

abierto a un aditamento autorizado, que pudiera ser realizado
cuando las circunstancias lo demandaren tal como se ha introducido

desde el establecimiento del Estado de Israel, por ejemplo, la
Oración por la Paz del Estado, el Recordatorio de los Mártires del
Holocausto Nazi y de los Muertos en la Guerra de la Independencia;

así como también plegarias específicamente Israelíes tales como
la Oración antes de entrar en la Batalla, la Oración de los

Paracaidistas, la Oración de los Plantadores, la Oración por la Paz
Mundial y otras.

La lengua hebrea constituyó siempre el medio de expresión de
las plegarias aún en épocas en que los devotos hablaban otras

lenguas tales como: Arameo, Griego, Árabe o Francés. El hebreo fue
siempre “la Lengua Sagrada”. Agregando solemnidad
y sentimiento al servicio religioso y dando expresión de la unión
y la unidad del pueblo de Israel. El hebreo quedó como lengua

histórica de la judería, como símbolo de unión entre las generaciones

del pasado y las del futuro. Aquellos que excluyeron al Hebreo de
su vida religiosa, dieron pie a su propia destrucción y desaparición
como integrantes del pueblo de Israel.

Nuestro Libro de Oraciones es único en la literatura devota del
mundo. Lleva en sí el sello de todos los climas y condiciones por
los que ha pasado el judío. Es instructivo en todas sus versiones,
inspirador en todas sus frases.

Es el espejo y el alma del Pueblo de Israel – Am Israel -.

 

1 Ber. 26b.

2 Beresh. 19,27.

3 ibid, 24,63.

4 ibíd. 28,11.

5 ibid. 18,20: 25; 20, 17; 25,21; 32,11.

6 ibíd. 24,12; 27,28- 29: 26.

7 Shemot 2,21.

8 Shemot 34,9; Bamid. 14,13-19; 27.16; Dcv. 3,24.

9 Dan. 9,4-19.

10 Ber. 26b.

11 íbíd.: “Los Patriarcas instituyeron los oficios, Y los Rabinos basaron sus fundamentos en las ofrendas del Templo”.

12 Taan, 4,2.

13 Taan, 4,1-4; Rarnbam sobre la Mishná anterior; Tosefta Ber. 3,1.

14 Dev. 6,4-9; 11,13,21, Bamid, 15,37-41.

15 Ber. 12a.

16 Miembros de una secta de antiguos judíos-cristianos.

17 Shab. 115b.

18 Hertz, Daily Prayer Book.

19 Sanh, 21b; Sucá 20a.

20 En su ramificación polaca es el Minhag dominante en los paises de habla in- glesa

21 Tales como italiano, nor-africano, yemenita, jasidico.

 

FUENTES: EL OFICIO DIVINO

 

“Y pasó el Señor delante de Su rostro” (Shemet 34,6). Si no
fuera por el versículo que está escrito, no se podría afirmar lo
siguiente: Nos enseña que el Todopoderoso se envolvió con un
Talit, tal fuera un Lector y le enseñó a Moshé el programa de
Oraciones, diciéndole: En todo momento que los israelitas pequen,
que actúen luego según este orden, y les perdonaré.

(Rosh Hashaná 17b)

Rabi Yosí bar Janina dijo: Las plegarias diarias fueron

instituídas por los patriarcas. Así también nos enseñaron los Sabios:

Abraham instituyó la plegaria matutina, como dicen las
Escrituras, “Y madrugó Abraham por la mañana dirigiéndose al
lugar, donde había estado de pie” (Bereshit 19,27), y consideramos

que “ponerse de pie” significa orar, como leemos: “Y entonces

se puso de pie Pinjás y oró” (Tehilim 106,30).

Yitzjak instituyó la oración de la tarde, como dice
(Bereshit 24,63): “y había salido Yitzjak al campo a conversar
a la hora de la tarde” y la conversación se refiere evidentemente
a la plegaria como leemos (Tehilim 102,1): “Plegaria de un
afligido, cuando desfallece, y derrama delante del Señor su penosa
conversación” .

Yaacov instituyó la oración nocturna, como dice (Bereshit 28,11)

“y dio (vayifgá)con el lugar, y pasó allí la noche”, y peguiá

 sólo significa suplicar, como leemos (Yirrneya 7,16)

“Por tanto, no ores tú por este pueblo, ni eleves por ellos
clamor y oración, ni Me supliques (tiigá¡”, (Beraiot 26b)

Rabí Yehoshúa ben Levy dijo: Las oraciones diarias fueron
instituidas (por los miembros de la Magna Asamblea) de acuerdo
a los sacrificios diarios que se ofrecían en el Templo.

Así también nos enseñaron los Sabios: ¿Por qué dijeron que
Shajarit puede ser rezada hasta el mediodía? Puesto que el

sacrificio de la mañana podía ser ofrecido hasta el mediodía. ¿Y
por qué dijeron que la oración de Minjá puede ser rezada hasta
el final de la tarde? Puesto que el sacrificio regular de la tarde
podía ser ofrecido hasta esa hora. ¿Y por qué dijeron que la
oración de Maariv no tiene tiempo establecido? Puesto que los
miembros y restos de los holocaustos que no alcanzaron a ser
extinguidos durante la tarde eran ofrecidos y consumidos durante
toda la noche. (Rerajot 26b)

Leemos en la Escritura (Bereshit 15,8) “Y él dijo: Señor. D-s
¿en qué conoceré que la he de heredar (a la tierra prometida)?”
Dijo Abraham: Señor del Universo, y si acaso los judíos pecaren
delante Tuyo. ¿los castigarás como a la generación del Diluvio
y a la generación de la Dispersión (Torre de Babel)? No – le
respondió.

Le volvió a decir Abraham: Señor del Universo, comunícame
en qué conoceré que la he de heredar. Le respondió el Señor:
-“Tráeme una novilla de tres años. y una cabra de tres años. y
un carnero de tres años … ” (ibid, 9) Le volvió a decir Abraham:

Esto será válido durante la existencia del Bet Hamikdash, pero
cuando el Bet Hamikdash no exista, ¿qué será de ellos?

Le respondió : -Ya les instituí la lectura del orden de los
sacrificios, de modo que cuando lo leen les considero como si
hubieran sacrificado esos holocaustos, y les perdono todos los
pecados.. . (Taanit 27b)

Entonces Daniel entró en su casa, y abiertas las ventanas
de su cámera alta – hacia Yerushalayim -, tres veces al día se
hincaba de rodillas, y oraba y daba gracias delante de su D-s.
(Daniel 6,11)

Si se encontraba en el exterior (dispuesto a orar) deberá orientar

su posición hacia Eretz Israel, como leemos (1 Melajim 8,48)
“Y oraran a Ti vueltos a su tierra que entregaste a sus padres”.

Si se encontraba en Eretz Israel (dispuesto a orar) que oriente
su posición hacia Yerushalayim, como leemos (ibid, 44) “Y oraren

al Señor, vueltos hacia la ciudad que Tú has escogido”.

Si se encontraba en Yerushalayim (dispuesto a orar) que oriente

su posición hacia elBet Hamikdash, como leemos (ibid, 42)
“cuando viniere y orare hacia esta Casa”.

Si se encontraba en elBet Hamikdash (dispuesto a orar) que
oriente su posición hacia el Santo Santuario, como leemos (ibid,
35) “si oraren hacia este lugar”.

De resultas que si se encontraba en el este, se vuelve hacia
el oeste; en el oeste, se vuelve hacia el este; en el sur, se vuelve
hacia el norte; en el norte, se vuelve hacia el sur. De modo que
todos los judíos se orientan hacia un solo lugar. (Berajot 30a)

 

¿Qué intención tiene el verso que leemos (Tehilim 55,19): “El
redime mi alma en paz, de las que me hacen, porque son muchos

los que estaban conmigo”?                                                  

Dijo el Todopoderoso: Todo aquél que se dedica a la Torá y
a las acciones de benevolencia, y ora sus oraciones junto al

Público, lo considero como si Me hubiera redimido a Mí y a Mis
hijos de entre los pueblos paganos del mundo. (Berajot 8a)

Así como la fuente hace surgir de ella constantemente agua
fresca y nueva, también los israelitas recitan nuevos cantos y

alabanzas constantemente. (Midrash Shojer Tov, 87).

  No se designa un Lector, y los cohanim no pronuncian sus
Bendiciones, no se lee en público la Torá, ni el Profeta … ni se
pronuncia la bendición de los novios, ni los pésames a los que
están en duelo, ni la bendición pública posterior a las comidas,
si no se reúnen al menos diez asistentes (Mishná Meguilá 4,3).
Tampoco se recita el Kadish ni se pronuncia el Barjú sin haber
reunido antes diez personas. (Sofrim 10,7).

 

                            

 

MAH TOVU

 

“¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Yaacov, tus moradas, oh
Israel! … 1 Oh Señor, amo la habitación de Tu casa, y el lugar de
la morada de Tu gloria… Pero yo, (dirijo) mi plegaria a Ti, oh
Señor; sea tiempo de Tu favor; oh D-s, en la abundancia de Tu

misericordia, respóndeme en la verdad de Tu salvación”.

 

 

LA CASA DE REVERENCIA

 

Tales son las palabras de reverencia y alegría que jóvenes y

ancianos proclaman por igual, al entrar en la Sinagoga, la Casa de
D-s. Cuando el judío entra en la Casa de Reverencia, comienza con
Mal: Tovu, frase expresada por primera vez por Bilam, el profeta
pagano, cuando vio las tiendas del campamento Israelita. Ese

profeta fue llamado por el Rey Moabita Balak para maldecir a Israel,
y al ver a las pacíficas e idílicas tiendas de Israel extenderse en el
desierto, su corazón se llenó de admiración y en lugar de maldecir,
bendijo a Israel.

 

Pero nuestros Sabios interpretaron la palabra “tiendas”,
refiriéndose a las sinagogas, y la expresión “moradas”, refiriéndose

a escuelas para instrucción religiosa. Dice R. Yojanán en el

Talmud: 2 “De la bendición de aquel malvado: Bilam, podemos

deducir sus intenciones. Quiso decir que no tengan Sinagogas
ni Escuelas, por lo que exclamó Mah Tovu: ¡Cuán hermosas son
tus tiendas, oh Yaacov, tus moradas, oh Israel!”. Nuestros Sabios
quisieron decimos que Bilam se dio cuenta, al igual como muchos
enemigos de Israel lo comprendieron posteriormente, que mientras
existan sinagogas que cumplan su función de “casas del poder espiritual”,

mientras se escuchen voces infantiles estudiando en el Talmud Torá,

el pueblo judío no puede ser aniquilado. Bilam entendió
el secreto de la supervivencia judía, y fue por este motivo que sus
palabras fueron introducidas en la plegaria prologal del día, en
nuestros oficios diarios. Al principio los Rabinos pensaron incluir en

nuestras plegarias, toda la sección Balak3 de la Torá pero se abstuvieron,

ya que dada su extensión, hubiera significado un sobrecargo para la congregación4

y por lo tanto fue dejadosólo Mah Tovu.

 Toda la plegaria Mah Tovu expresa el afecto y el apego del reverente

hacia su Hacedor: El exclama “Oh Señor, amo la habitación de Tu casa

y el lugar de la morada de Tu gloria”.

El reverente quien se siente sobrecogido de respeto y amor junto
al calor que encuentra en la Casa de D-s, se da cuenta plenamente
que, sumergido profundamente en los asuntos mundanos, en la
hostil lucha por la vida diaria, no siempre puede liberar su mente
de todas sus preocupaciones. Por lo que ruega entonces, “Pero yo,

dirijo mi plegaria a Ti, oh Señor; sea tiempo de Tu favor”, y

no hay otro tiempo más apropiado, declaran nuestros Sabios,

que el de la hora de reverencia, cuando se reúne toda la

congregación. Sin embargo, sabiendo muy bien que el hombre no

siempre merece la Gracia de D-s, el reverente pide:
“Oh D-s, en la abundancia de Tu misericordia, respóndeme en

la verdad de Tu salvación”. Esto concuerda con la devota fe

de nuestros Sabios:  “El Clemente requiere el corazón”.

Así, la persona que dice su plegaria con sinceridad, y

es movida por motivos puros, puede sentirse segura de

que sus súplicas serán aceptadas.

 

1 Bamidb. 24,5 siguientes.

2 Sanh. l05b.

3 Bamidb. 22-24.

4 Ber. 12b.

 

 FUENTES: MAH TOVU

                                                                      

Dijo Rabí Abahu ben Zutrati en nombre de Rabí Yehudá bar
Zevida: Los Sabios quisieron instituir la sección de Balak para
que fuera leída diariamente en el capítulo del Shemá. ¿Por qué
efectivamente no fue instituida? Por ser su cumplimiento muy
dificultoso para todo el público (Berajot 12b). De toda ésa sección

quedó integrado en las plegarias sólo el verso: “[Cuán hermosas

son tus tiendas, oh Yaacov, tus moradas, oh Israel!”

(Majzor Vitrí 89).

 

Dijo Rabí Yojanán: “De la bendición de aquel malvado (Bilam)

podemos deducir sus verdaderas intenciones. Quiso decir, que

no tengan Sinagogas ni Escuelas, por lo que se expresó diciendo:

“[Cúan hermosas son tus tiendas, oh Yaacov, tus moradas, oh Israel!”.

Su intención era que la Santa Presencia no repose sobre ellos

y expresó: “Tus moradas, oh Israel”.                                             (Sanhedrin105b)

 

Sin Sinagogas y sin Tiendas, el Todopoderoso no reposa su

Santa Presencia sobre el mundo.

Rabí Eliezer Hakapar dijo: “Las Sinagogas y Academias de
de Babel están destinadas a ser establecidas en Eretz Israel”.
(Meguilá 29a)

 

 

 

 

EL KADISH

 

Después del Shemá, elKadish, literalmente, “Santificación”,

probablemente la más y mejor conocida – y la más
frecuentemente rezada – plegaria de nuestro oficio divino. Sin
embargo, con toda su universalidad e importancia, no es muy

conocida en su origen y en su variedad de formas.

 

SU HISTORIA

El Kadish, en su presente forma, ha tenido su origen probablemente

en la época del Talmud. El hecho que haya sido escrito en
el idioma arameo nos orienta hacia ese período, ya que el arameo
era el idioma usado por los judíos en Babilonia1 en la época del
Talmud.

El origen de algunas secciones del Kadish puede ser remontado.
sin embargo, a una época más anterior aún. Era la costumbre en
el Primer Templo que la gente respondía las bendiciones y plegarias
rezadas durante el oficio, con las palabras hebreas “Bendito sea el

Nombre de Su glorioso Reinado por siempre jamás”.2 Este es el equivalente de la expresión aramea que nosotros rezamos en el Kadish.3 En otras
palabras, este pasaje y la palabra Amén – que es una expresión
de consentimiento y de aplauso a lo que se ha expresado4 – viene
a ser la respuesta del pueblo al final de las bendiciones, y marca
la conclusión de ciertas secciones de las plegarias. Con el correr
del tiempo este procedimiento ha sido también adoptado por la
Sinagoga; y la plegaria del Kadish surgió de estos pasajes rezados
en el Templo, para ser dicho después de las principales secciones
del oficio de la sinagoga.

El rezo de Yehé Shemé Rabá fue dicho por Daniel5 en Babilonia,

y tiene su fundamento en la versión hebrea, en el Tehilim6 El Talmud,

asimismo hace frecuentes referencias a esta réplica que no sólo era

usada después de las plegarias, sino también a la conclusión de los

discursos.7 Resulta entonces que originalmente el Kadish era
un himno sagrado que era recitado por maestros o predicadores al
final de los discursos y sermones.

 

La primera parte delKadish como la conocemos hoy en día, que
comienza con las palabras Yitgadal Veyitkadash, tiene su origen en
Yejezkel,8 quien fue el profeta que magnificó y santificó el nombre
de D-s. El vocablo Kadish no aparece en el Talmud, pero esta
plegaria es referida con el término general de Kedushá: 9 “La

Santificación del nombre de D-s”. Esta plegaria fue formalmente

instituída por los Sabios de la Magna Asamblea,10 sólo que más tarde
fue designada con el nombre de Kadish. Existía una versión hebrea
extensa del Kadish,ll que era rezada después de la lectura de la Torá

y también en otras ocasiones especiales similares.

 

Podemos determinar la importancia que le ha sido concedida al

Kadish, que no puede ser rezada sino con la presencia de un minián,

(un “quórum” de diezpersonas para el Oficio Divino). El Talmud narra
en Berajot12 que “cuando Rab Dimi regresó de Eretz Israel a Babilonia,

dijo en nombre de Rabí Yojanán que aún estando dedicados al estudio

de los íntimos secretos de la Santa Presencia,13 está permitido interrumpir

con el objeto de responder al Kadish con las palabras Yehé Shemé Rabá”.

 

 

VARIADAS FORMAS DEL KADISH

 

Existen distintas formas de Kadish que son rezadas en el curso
del oficio.

 

Ellas son en primer lugar, el Jatzí Kadish, “medio-Kadish”, que es
rezado al final de algunas secciones del oficio. El “Kadish completo”,

Kadish Shalem, que se dice a la conclusión del oficio. El Kadish rabinico”,

Kadish Derabanán, es rezado después del estudio de algún escrito rabínico,

como ser el Talmud o la Mishná, lo mismo que después de una

disertación talmúdica o referida al Midrash, de acuerdo a la tradición

de las antiguas prácticas.14 Está además el “Kadish de la Renovación”,

 rezado en los funerales.

 

 

EL KADISH DE LOS DEUDOS

 

Un lugar muy importante en nuestra vida religiosa es ocupado
por el Kadish rezado por los deudos. El Talmud15 expresa el

concepto que cuando la persona fallece requiere la expiación,

y el Taná Debe Eliyahu16 dice que el rezo de un Yitgadal pronunciado

por el huérfano redime a sus padres de sus penas.17

 

El precepto de honrar a nuestros padres es de tal importancia en
el judaísmo, que le fue asignado un lugar prominente en el Decálogo.

Honrar a los propios padres es un deber tan importante que de acuerdo

a los principios de la Fe judaica está sólo en el segundo lugar – además

de haberle sido comparada – después de la obligación de venerar a D-s.18

 

Es un privilegio sagrado de cada niño judío, recordar y apreciar
el amor y el autosacrificio que sus padres han demostrado por él.
El judaísmo, por lo tanto, asume como un acto natural el deber
filial de honrar a los padres aún después de su muerte.

 

El Talmud19 establece que “el hijo debe honrar a sus padres después

de su fallecimiento, del mismo modo que debe hacerlo durante
toda la vida de ellos”. más aún, agrega un comentarista, durante
toda su vida, este respeto podía ser producto de intereses no expresados,

pero después de su muerte, este respeto se convierte de una expresión

desinteresada de amor filial y honra a D-s.

 

No está muy claro cuándo apareció la costumbre de que los deudos
reciten el Kadish. Una cosa, sin embargo, es cierta: el recitado del
K.adish del hijo huérfano se ha convertido en la más destacada señal

de reverencia por la memoria de los padres. La santificación del
nombre de D-s, y la admisión de Su Voluntad,20 aún en un momento

de gran tristeza y tribulación, tienen sin duda una influencia muy

grande sobre el deudo en el momento que recita el Kadish.

 

Ciertamente no puede haber una manera mejor de honrar la
memoria de nuestros padres, en medio del tumulto diario de las
exigencias de la vida, que ésta, la de reunir a una congregación de
reverentes para la recitación del Kadish.21 Y las palabras de conclusión

del Kadish: “El creará la paz para vosotros”, han sido por siempre la

eterna plegaria de los judíos.

 

1 Tosafot sobre Ber. 3a

2 Mish. Tam. 5,1, 7,2; Mish. Yoma 6,2; Yoma 39b; Taan. 16b.

3 Targum Yerushalmisobre Beresh. 39,2; Devarim 6,4; Sifré Dev. 37,3.

4 Shab. 36a.; Shab. 119b.

5 Dan. 2,20.

6 113,1.

7 Der. 3a.; Sof. 19,12; Sucá 39a; Sotá49a.; Beresh. Rabá 57; Mishle Rabá 10,3; Ejá Rabá.

8 Yejez. 38,23, véase también 36,23; Yero Der. 9,3.

9 Der. 2lb.

10 Sof. 16,12;

11 Sof. 14,22.

12 21b.

13 lag. lib. 19,1

14 Sof. 19,12; 36.

15 Hor. 6a.

16 Or Zarua, A. Zara HiljotShabat.

17 M.Vitri 144.

18 Kid. 30b.; D. 32a. Metz.

19 Kid. 31b; Yoré Deá 240,9.

20 Yob 1,21.

21 Sof. 19.12,

 

 

FUENTES: EL KADISH

                                      

Sea el Nombre de D-s bendito desde la eternidad hasta la

eternidad, porque Suya es la Sabiduría.             (Daniel 2-20)

 

Dijo R.abí Yosí: ¿De dónde deducimos que cuando alguien
proclama “queSu Magno Nombre sea bendito” debemos

responder “para siempre y en todos los mundos”? Pues nos dice

la Sagrada Escritura (Devarim 32,3) “[Dad gloria a nuestro D-s!”.

(Sifrei Devarim 32.3)

 

Dijo Rabí Yehoshúa ben Levy: Quien exclama “que Su Magno
Nombre sea bendito” con toda su fuerza (e intención) le anulan
los decretos desfavorables. (Shabat 119b)

 

Quien exclama (durante el sueño) “que Su Magno Nombre
sea bendito” está asegurado que merecerá el mundo venidero.
(Berajot 57a)

 

¿Por cuál mérito el mundo mantiene su existencia? Por la
lectura de la Kedushá al final del oficio divino y por la

pronunciación: “Que Su Magno Nombre sea bendito” después del

sermón. (La lectura de la Kedushá fue establecida a fin que la

totalidad del público judío se dedique al estudio de la Torá en forma

diaria, aunque sea un trozo mínimo que es leído y traducido; y

por cuanto que la medida atañe a todos los sectores tanto

los estudiosos como los simples y porque además tiene el doble

valor de ser considerado estudio y santificación del Magno Nombre,

su aprecio es tan magnífico. Del mismo modo la pronunciación del

“Que Su Magno Nombre sea bendito” fue establecida para después

del sermón sabático, al cual asistió la totalidad del pueblo por ser

un día de asueto, de modo que abarca estudio de Torá y también

la santificación del Nombre.) (Sofá 49a)

 

R. Yehuda bar Yejeskel dijo: Mi padre por cuanto no posee
propiedad de tierras bendice la lluvia con el siguiente texto: Que
sea magnificado y santificado, alabado y elevado tu Nombre,
nuestro Rey, por cada gota que nos haces bajar, y que la separas
una de la otra (para que no dañen la simiente).

(Jerushalmi Beraiot 9,2)

 

Rabí Akiva encontró a un hombre que estaba cargando sobre
sus hombros pesados leños y los arrastraba como si él fuera una
yegua. Rabí Akiva le ordenó que se detuviera interrogándole:
-Hijo mío: ¿Por qué trabajas tan pesado? Si acaso eres un
esclavo y tu amo te agobia con tanta carga, yo te rescataré y te
dejaré en libertad. Si acaso eres pobre, te enriqueceré.

=-Déjame, señor -le respondió- no puedo detenerme.

-¿Eres un ser humano, o acaso un duende? -le preguntó.

–Soy la reencarnación de una persona muerta, que fue en vida

muy pecadora. Fue un cobrador de impuestos, que halagaba a los
pudientes y asesinaba a los pobres, y si fuera poco violó a una
novia en pleno día de Kipur.

-Hijo mío, -le volvió a interrogar- ¿acaso escuchaste de
boca de tus superiores si tienes alguna salvación?

-No -le dijo- Sólo escuché que si hubiese tenido un hijo
que asiste a un Ret Hakneset y dice la Bendición del Señor, le
perdonarían el martirio. Pero sólo dejó a su mujer encinta, por
lo que no tengo noticia si nació una niña o un varón. Pero aunque
fuese varón, ¿quién le enseñaría Torá?

Rabí Akiva tomó sus datos, y ya no descansó hasta dar con el
paradero de su familia. Al preguntar por ellos le respondían con
aborrecimiento por la mala conducta que ellos ostentaban. Ni

siquiera le habían hecho Milá al hijo.

Rabí Akiva tomó al muchacho y comenzó a enseñarIe Torá.

Pero el muchacho no aprendía. Cuarenta días ayunó orando por

él, cuando una voz celestial le preguntó: ¿por éste individuo su-
plicas? Si, respondió, siguiendo con sus esfuerzos.

Por fin logró enseñarle a leer y a pronunciar las Bendiciones y
los rezos. Lo introdujo a un Bet Hakneset donde le enseñó a
rezar Y la pronunciación de las Bendiciones del Señor.

En ese momento lo liberaron al padre de las torturas infernales,
y le apareció en el sueño a Rabí Akiva y le dijo: Venerado Rabí
[te deseo el descanso absoluto en el Paraíso, tal como lograste
salvarme del Infierno!

Entonces pronunció Rabí Akiva el verso (Tehilim 135,26):
[Dad gracias al D-s del cielo; porque para siempre es Su miseri-
cordia! (Midrash Rabí Tanjuma)

 

 

ELSHEMA

LA DECLARACIÓN DE FE

 

El Shemá Yisrael,“Oye, Israel, el Señor, nuestro D-s,
el Señor es uno”1 ha sido la Declaración de Fe de los judíos a través
de todas las épocas.2 Desde tiempos inmemoriales, ha sido la primera
plegaria que el padre judío enseñaba a su hijo tan pronto como
éste comenzaba a hablar; asimismo ésta constituyó la última plegaria
del judío antes de ser llamado a abandonar el dominio terrenal.
Aún en lugares donde el conocimiento del hebreo era magro, el
Shemá era, sin embargo, el constante slogan en labios del judío.
Una renovada evidencia sobre esto encontré durante mi visita a
la India que realicé hace poco. Allí, me dijeron, fueron descubiertos
los Bené Israel hace unos 300 años, sólo gracias a su recitación del
Shemá. Esta era la única frase hebrea que conocían y la recitaban
en ocasión de sus ceremonias religiosas.

 

El Shemá Yisraelproclama la verdad fundamental de la unicidad
de D-s., en oposición a toda forma de reverencia idólatra. Enseña
el monoteísmo en su forma más pura.

 

En sus tres seccíones,3 el Shemá expresa los principios básicos
del credo judío. Insta al judío a amar los Mandamientos de D-s
y a enseñarlos a sus hijos. En resumen, exige al judío conducir su
vida en concordancia absoluta con los principios de la Ley divina.
Ciertamente, la importancia del Shemá ha sido tan grande, que el
Talmud abre sus páginas con una discusión referente a la lectura
del Shemá.4

 

En nuestro libro de oraciones el Shemá es prolongado con la frase
“D-s es un fiel y veraz Rey,” la cual es recitada sólo cuando las

plegarias son rezadas en privado. Es de hacer notar que las tres

primeras letras hebreas de esta frase forman la palabra AMEN,5

que significa VERDAD. Probablemente esta frase que marca

la idea del reinado divino, fue introducida para reiterar la idea de

“aceptación de la soberanía del reino divino”, expresada ya por

las primeras frases del Shemá.6

 

Algunos de nuestros sabios han sugerido7 que esta frase El Melej
Neemán
está directamente relacionada con el número de los vocablos

del Shemá que llega a totalizar 248, idéntico al número de órganos

del cuerpo humano.8 Cuando alguien ora en privado las palabras

iniciales toman el lugar de las tres últimas palabras H’ Elokeijem, Emet,
las cuales el lector repite a la terminación del Shemá, en representación

de todos los participantes.

 

Todas las secciones del Shemá están tomadas del Jumash.9 La
primera sección derivada del Libro Devarim,10 enseña la Unicidad
de D-s, el deber de meditar constantemente sobre las palabras de
D-s y de inculcarlas en los; corazones de los jóvenes, “estando en
tu casa, andando por el camino, al acostarte y al levantarte”, por
la mañana y por la noche.11 Más adelante prescribe el uso de los
Tehilim, dentro de los cuales se encuentran escritos las secciones del
Shemá, sirviendo de señal sobre el brazo y por frontales entre los
ojos. El párrafo contiene asimismo la ordenanza de la Mezuzá, para
inscribir el Shemá sobre las jambas de las puertas de las casas.

Ciertamente, en el medio de la lucha por el vivir cotidiano, estas señales
exteriores tienden a servir al judío como constantes recordatorios
de las grandes y nobles enseñanzas e ideales contenidos en el Shemá.

 

Se notará que en el Libro de Oraciones, el primer capítulo del
Shemá se interrumpe inmediatamente después de la frase de

apertura,12 y sigue la frase “Baruj Shem Kebod Maljutó Leholam Baed”.

Esta frase aunque no es de origen bíblico,13 reitera el Reinado de D-s y su
Eterna Soberanía; era recitada en el Templo cada vez que se pronunciaba

el nombre Divino explícito y completo.14 Este pasaje es ahora leído

generalmente en voz baja; el Talmud15 sugiere que la razón de esto se

encontraría en el hecho que contrariamente a otras secciones del Shemá

esta frase no se encuntra en la Torá.16 Sólo en Yom Kipur se recita en

voz alta. Esto nuevamente está de acuerdo con la práctica de la época del

Templo, cuando el Cohen pronunciaba el Nombre Divino explicito, el Shem Hameforash, respondían: “Alabado sea el Nombre de Su glorioso Reino por

siempre”.  

 

El Midrash, por su parte, ofrece dos explicaciones interesantes

respecto a la lectura en voz baja; nos narra que:17 “Cuando Yaacob
estaba por fallecer, convocó a sus doce hijos y les advirtió seriamente

que presten atención a la voz del Padre en los Cielos. Entonces

ellos le respondieron: Escucha Israel (nuestro padre), así como

en tu corazón el Señor es Único, también en el nuestro el
Señor es nuestro D-s, el Señor es Uno. Entonces Yaacov conmovido
murmuró en voz baja: Alabado sea el Nombre Divino de Su glorioso

Reino por siempre”. Similar a esto encontramos.18 “Cuando
Moshé se elevó a las alturas escuchó a los ángeles ministeriales que
que decían al Todopoderoso: Alabado sea el Nombre… y trajo
esta enseñanza a Israel. Pero en Yom Kipur que Israel está tan puro
cual fueren ángeles celestiales pronuncian esa frase en voz alta”.

 

El segundo párrafo comienza con las palabras “Y sucederá que si

oyereis atentamente”19, Además de repetir algunas de las

características frases de la primera sección, ésta contiene la lección

de la recompensa y el castigo. De acuerdo a la filosofía del judaísmo,

la virtud recibe recompensa; sin embargo la recompensa no debe

ser la razón o el motivo por el cual uno es virtuoso. El motivo

verdadero es el deseo y el entusiasmo para obedecer la voluntad

de nuestro Padre Celestial. En este mismo párrafo el principio

de la recompensa y el castigo está relacionado con las lluvias
que son tan vitales para la vida en la Tierra Santa. De la lluvia
dependen “tu cereal, y tu mosto, y tu aceite puro”, así como

también la “hierba en tu campo para tu bestia”. De aquí en adelante
el pasaje contiene una advertencia al hombre a no volverse hacia
los ídolos e ideas extrañas, para evitar que D-s vuelva su indignación

hacia él.

 

El tercer párrafo delShemá20  contiene el mandamiento del Tzitzit,
los flecos. Estos servirán de constantes recordatorios de la conseñanza

de nuestra ley, tal como lo son los Tefi/in y la Mezuzá. Aquí están
también incluidos pasajes relativos al Éxodo de Egipto, suceso que
el Israelita no deberá olvidar nunca.

De acuerdo a la Mishná,21 el Shemá íntegro en su forma y secuencia

presente era leído ya en el Templo. De aquí su antigüedad y santidad.

Con respecto a la forma en que los párrafos del Shemá están ordenados,

la Mishná nos relata:22 “Rabí Yeoshua ben Korja dice: “¿Cuál es el

motivo que se lee la sección Shemá antes que la de Beaiá? Por cuanto

se debe acatar primero el yugo del reino celestial y luego podrá acatar

sobre sí el yugo de los mandamientos. No obstante Baiomer se refiere tan sólo al precepto deTzitzit que se aplica sólo de día, mientras que las dos

secciones precedentes son aplicables tanto de día como de noche.”23

Esta explicación revela también que hasta los días de Rabí Elazar ben

Azaria (135 E.e.) la última sección se leía únicamente de día.24

Surgió entonces una larga discusión sobre si se la debería leer también de noche. Finalmente prevaleció25 la opinión que mantiene la obligación de leer también
de noche, siendo una de las razones el hecho que en este párrafo
se menciona la salida de Israel de Egipto, y considerando que este evento

ocurrió precisamente de noche.26

Es interesante mencionar que el Talmud27 sugiere que la tercera
sección se recita porque se refiere a los siguientes seis fundamentos
del judaísmo: el uso de Tzitzit; el Exodo de Egipto; la aceptación
de los mandamientos de la Torá; el alejamiento de la blasfemia, del
pecado y de la adoración de los ídolos.

En Eretz Israel, en la época de los Amoraím, y aún más tarde,
se omitía a la noche el pasaje de esta sección que se refiere a los
Tzitzit mientras que en Babilonia se recitaba en su forma completa.28

La costumbre de besar los Tzitzit toda vez que esa palabra es

mencionada tiene su origen en el Talmud y en la Mishná.29 Ciertamente

es un acto e expresión externa e nuestro apego a este precepto.

Un excelso estudioso30 ha resumido apropiadamente el espíritu

del Shemá con las siguientes palabras: “El Shemá es la base de
toda religión elevada, ética y espiritual; es un pronunciamiento

imperecedero; estas seis palabras se han convertido en el grito de
batalla del pueblo judío durante más de 25 siglos”.

El ejemplo clásico lo constituyó el gran sabio Rabí Akíva31 en
la época de las persecuciones del Imperio Romano. Cuando el ejecutor

romano estaba arrancando sus carnes con peines de acero, Rabí Akiva

lo desafió desplegando un espíritu festivo. Sus quebrantados

discípulos que estaban presenciando su martirio le preguntaron por

el significado de su alegría, a lo cual él replicó: “Durante toda mi vida,

cuando leía el Shemá, me afligía cuando habría de alcanzar el momento

que pueda ofrecer mi vida al amor de D-s. Ahora que llegó el momento

¿no he de cumplir el precepto?” .

Rabí Akiva amaba a D-s con todo su corazón y con todo su ser,

ahora él podía también amado entregando su alma por su pueblo y por la

observancia de la Ley de D-s.

 

1 Dev. 6,4.

2 Ber. 6tb.; Midr. Tanj. Kedoshim 6.

3 Dev. 6,4-9; 11,13-21; Bamid. 15,37-41.

4 Tratado Berajot.

5 Shab, 119b,

6 Mish. Ber. 2,2.

7 Midr. Tanj. Kedoshim 6.

8 Midr. Rut 61; Zohar Vayerá; también Mishná Ber. 2,2; Ber. 14a.

9 ibíd.

10 Dev. 6,4-9.

11 Mish. Ber. 1,3; Tam. 5,1.

12 Véase Targum Yonatán sobre Dev. 6,4.

13 Esto es similar a Tehil. 72,19.

14 Sotá 33a.; Yomi 39.

15 Pes. 56a.

16 Dev. Rabá 2.

17 Ber~sh. Rabll 98.

18 Dev. Rabá 2.

19 Dev. 11.13-21.

20 Bamid. 15,37-4l.

21 Tam. 5,l.

22 Ber, 2,2-3; Ber. 14b.

23 Ber. 14b.

24 Ber. 1,5.

25 Mcn. 40a., también Mish. Edi. 4,10; Men. 43a.; Yero Ber. 3,3; Kid. 7,7.

26 Ber. 1,5.

27 Ber, 12b.

28 Ber. 14b.

29 Shab, 12a; Yalkut Shimoni, Tehil.72, 3.

30 Kohler.

31 Ber. 6lb

 

 

 

FUENTES: EL SHEMA

 

Enseñaron los Sabios: Sumjas dijo: Quien prolonga la pronunciación

del vocablo “ejad”le prolongarán sus días y sus años. Comentó

R. Aja bar Yaacov: La prolongación deberá ser en la “d” de

ese vocablo. R. Ashi dijo: Con tal que no omita la
pronunciación de la “j” de ese vocablo. (Rerajot 13b)

 

Estudió Rabí Ovadia frente a su maestro Ravá: Debe hacer
un respiro entre las palabras que juntan. Respondió Ravá aceptándole:

por ejemplo Al Lebabjem (Son palabras que se pegan una a la otra, si no se
separan suficientemente, puesto que la segunda palabra comienza
con la misma letra con la cual la primera finaliza) (Rerajot 12b)

 

Cuando Moshé subió a las Alturas, escuchó a los ángeles

ministeriales que exclamaban ante el Todopoderoso “Bendito sea
el Nombre de Su glorioso Reinado por siempre jamás” y lo trajo
para los judíos. ¿Y por qué motivo no lo pronuncian en voz alta?
Dijo R. Ashi: lo que fue hurtado del palacio real, no puede ser
utilizado para adorno exterior de la casa, sino en la intimidad.

Pero en Yom Kipurque los Israelitas están puros como los

ángeles ministeriales, pueden pronunciar en voz alta: “Bendito sea
el Nombre de Su glorioso Reinado por siempre jamás”.

(Siirei Devarim lOA)

 

Cuida las 248 palabras de los capítulos del Shemá y el Todo.

Poderoso cuidará de tus 248 miembros.                              (Midrash Devarim)

 

Dijo R. Nehuray en nombre de R. Nejemia: En los capítulos
del Shemá hay 248 palabras, la suma de los miembros humanos,
y quien recita esas palabras correctamente, cada miembro toma
una palabra y se cura con ella. En el ínterin vino un niño del
camino, y se sentó a escuchar, y se puso de pie diciendo: en los
capítulos del Shemá sólo hay 245 palabras. Así escuché de mi
padre: Hay 245 palabras, faltan tres para completar el número
de los miembros humanos, con ese motivo establecieron que el
lector repite tres palabras: H’ Elokeijem Emet.

 

Así dijo R. Yosi ben Durrnaskit en nombre de R. Akiva, los
antiguos píos establecieron los capítulos del Shemá por los Diez
Mandamientos y los 248 miembros por lo que establecieron que
el Lector repite las tres palabras. (Midrash Rut Jadash 1)

 

Cuando se le da lectura individualmente se acostumbra a prologar

tres palabras, El Melej Neeman.          (Abudraham)

 

Se menciona la salida de Egipto por la noche (con la lectura
del capítulo de los Tzitzit que por ser noche no cabe su cumplimiento,

ya que la noche por su naturaleza no permite su observación;

sin embargo se lee el capítulo por la remembranza de la
salida de Egipto). Dijo Rabí Elazar ben Azaria: Parezco un
anciano de setenta años, y aun no logré convencer a mis colegas
sobre la obligación de la mención de la salida de Egipto durante
la noche; hasta que Ben Zoma lo dedujo del verso: (Devarim
16.3) “A fin de que recuerdes el día que saliste de Egipto, todos
los días
de tu vida”. “Los días” se refieren al día, “todos los
días” indica también las noches (que complementan el día).

(Berajot 12b)

 

El Capítulo de los Tzitzit, ¿por qué motivo 10 establecieron
ara ser leído diariamente? Dijo Rabí Yehuda bar Jabiba: Porque

comprende seis puntos principales: el precepto de los Tzitzit;

la remembranza de la salida de Egipto; la aceptación del yugo
de los mandamientos; el rechazo de ideas herejes; la prohibición
de pensamientos pecaminosos; pensamientos pecaminosos de

idolatría. (ibid)

 

Rabí Akiva enseñaba la Torá al gran público, reuniendo ampliamente

al pueblo, desafiando las órdenes contrarias del opresor romano.

Al poco tiempo lo prendieron y se aprestaron a su ejecución.

“Era la hora de la lectura del Shemá, y le arrancaban las carnes

con peines de acero, mientras que él aceptaba sobre sí la
soberanía del reino celestial. Le dijeron los discípulos: Maestro,
¡¿a tal punto?! Les respondió: Durante toda mi vida, cuando
leía en el Shemá “con toda tu alma” aunque te saque el alma, me
afligía, ¿cuándo habría de alcanzar el momento de poder ofrecer
mi vida al amor de D-s.? Ahora que llegó el momento, ¿no he
de cumplir el precepto? Prolongaba el vocablo “ejad” hasta que
expiró su alma junto con la palabra “ejad”. Una voz divina proclamó:

“Bienaventurado eres, Rabí Akivá, que tu alma expiró
junto al “ejad” ¿Bienaventurado eres, Rabí Akiva, que estás
listo para la vida del mundo venidero!”. (Berajot 61b)

 

 

LA PLEGARIA DEL SHEMONE ESRE

 

La sección más importante de nuestro oficio divino es sin lugar a
dudas los Shemoné Esré, una plegaria compuesta (como su nombre lo
indica) por 18 bendiciones (aunque en la versión completa de los
días comunes de la semana son actualmente 19). La Mishná se refiere

al Shemoné Esré simplemente como Tefilah, es decir la plegaria,

indicando con esto que era una institución muy conocida.

 

 

DESARROLLO HISTÓRICO

 

El Shemoné Esré deriva su nombre del tiempo del Patriarca Raban

Gamliel de Yavne,1 quien fue el líder de la Judería Palestiniana
al final de la primera centuria de la era común.2

 

Otra opinión sostiene que mucho antes de R. Gamliel, los Sabios
de la Magna Asamblea ya habían introducido esta plegaria,3 y el
Talmud Jerosolimitano refiere que la compilaron 120 ancianos,
entre los que se contaban muchos profetas.4 Así parece casi seguro
que los Sabios de la Magna Asamblea lo compilaron originalmente.
Sin embargo el Talmud5 trae el siguiente testimonio: “Shimeón el
Pakuli ordenó las Dieciocho Bendiciones según su orden bíblico,
bajo la jefatura de Raban Gamliel (estando el Sanhedrín) en Yavne.”

Después de enumerar el orden apropiado basado en textos
manuscritos, la Guemaraá pregunta.6 Si es que fueron ciento veinte
ancianos – entre ellos varios profetas – los que ordenaron las
Dieciocho Bendiciones, ¿Qué es lo que Shimeón el Pakuli tuvo
necesidad de ordenar? La respuesta que nos da la Guemará revela
algunos factores históricos: “Fueron olvidados, y él volvió a ordenarlos”.

Esta debe haber sido sin duda la situación. El Shemoné Esré fue escrito

y reescrito en varios períodos, empezando por los tiempos del primer

Templo, cuando los Cohanim enseñaban al pueblo las diferentes

bendiciones de la Tefilah.7 siguiendo a través de la época de Babilonia, 8

y hasta los días de los Anshei Kneset Hagdolá, “Los Sabios de la Magna

Asamblea” y el período del segundo Templo.9

 

                              

COMPOSICIÓN

 

Así, antes que el Shemoné Esré fuera redactado definitivamente
por Raban Gamliel II después de la destrucción del segundo Templo,10

éste pasó por diferentes estados de desarrollo, y algunas de
sus secciones son más antiguas que otras. Las más antiguas son
sin duda alguna las “Oraciones de Alabanza” que conforman
los tres párrafos introductorios, y fueron compuestos por los Sabios
de la Magna Asamblea alrededor de la cuarta centuria AE.C. Los
tres párrafos finales conocidos como las bendiciones de

Agradecimiento”,pertenecen muy probablemente a la 2da. centuria AE.C.
la cual es la época de los Macabeos, aunque muchas autoridades
sostienen que éstas ya eran conocidas y fueron introducidas por los
Sabios de la Magna Asamblea.11

Las 12 bendiciones intermedias, que pertenecen por su naturaleza
a las plegarias personales, pertenecen a la época del segundo Templo.12

Actualmente hay en elSlzemoné Esré, trece párrafos peticionarios,

resultando en total diecinueve, y no 18 bendiciones. El párrafo

adicional fue introducido por Shemuel el joven de Yavne en
la época del Rabán Gamliel, y se trata de una plegaria que denuncia
a los malvados y calumniadores de la comunidad.13 Esta bendición
se considera como la adición más posterior realizada al Shemoné
Esré,
y aunque con esto se aumentó el número de párrafos a diecinueve,

no afectó al título (nombre) previo.

En el Talmud se expresa también una opinión que otras dos plegarias Et Tzemaj David y

Belirushalayim Ireja,  constituyeron en un tiempo una sola bendición pero fueron separadas en el período de la Mishná; así surgió el párrafo decimonoveno.14

No cabe duda, como se mostrará con más detalle más adelante,
que algunas de las bendiciones del Shemoné Esré se pueden retrotraer a

plegarias recitadas por Moshé, los profetas y los sabios de las diferentes

épocas.15 La Mishná nos cuenta16 que en tiempos del Templo los propios

sacerdotes acostumbraban a recitar algunas de las bendiciones del

Shemoné Esré, pero que después de la Destrucción, ellos enseñaron

también al pueblo a recitar estas plegarias en las Sinagogas.17

 

 

LA AMIDA

 

Otro título Con el cual los Shemoné Esré son generalmente denominados

es Amidá, que significa literatmente “de pié”, refiriéndose a la actitud

devota de ponerse de pie cuando esta plegaria es rezada. En realidad

los sefaradim la llaman sólo por el nombre de Amidá, siendo éste más

apropiado para identificado ya que las Shemoné Esré – la plegaria de

las “18 bendiciones” – están compuestas realmente por 19 bendiciones.

 

En shabat y festividades, y en el oficio de Musaf, las trece bendiciones

intermedias que expresan peticiones personales Son omitidas, de modo

que podamos liberar nuestra mente, durante los Días Sagrados, de

todos los problemas y de todas las necesidades que nos acosan durante

la semana. En esas ocasiones, aparecen en el lugar de las bendiciones

intermedias, plegarias concernientes a los Días Sagrados.

 

Los Shemoné Esréson rezados por los congregados en voz baja,
y luego es repetida, esta plegaria, por el lector. Esto se debe al
lugar importante que la Amidá ocupa en el oficio de los rezos;
nuestros sabios ordenaron la repetición para el caso que se encontrara

alguien que no está familiarizado con las plegarias, se le facilite
de este modo seguida con comodidad y claridad18. Otra razón para
rezarla en silencio se debe al deseo de proveer al que está rezando
de una oportunidad para incluir cualquier petición privada que él

anhele. Esto surge del argumento que exponen en el Talmud Rabí
Eliezer, Rabí Yehoshúa y los otros sabios.19

 

Al mismo tiempo deducimos del Talmud,20 que debe haber existido

una versión reducida de los Shemoné Esré que era un extracto sumarial

de las 18 bendiciones. Esta versión se pronunciaba sólo en casos de

emergencia cuando la gente estaba imposibilitada de rezar la Amidá en

su forma completa.21

 

 

LAS TRES SECCIONES DE LA AMIDA

 

La Amidá, como ya ha sido establecido, se puede dividir en tres
grupos: el primero que consiste en tres bendiciones de Alabanza,
el segundo con doce (ahora trece) bendiciones, que contienen Peticiones,

y el tercero, que contiene tres bendiciones finales de Agradecimiento.22

 

Se puede por lo tanto, encontrar un orden muy lógico en el arreglo
de las bendiciones de la Amidá. Ellas comienzan con alabanza al
Todopoderoso; continúan, en el segundo grupo, con peticiones y
concluyen con un Agradecimiento.

 

LAS TRES BENDICIONES DE ALABANZA DE LA APERTURA


Lo tres párrafos de apertura se puede decir, que contienen los
principios fundamentales del Judaísmo. La primera bendición que
también recibe el nombre de Avot “Padres”23 elogia al Todopoderoso

como el D-s de nuestros patriarcas Abraham, Itzjak y Yaacov24,

y alaba Su bondad para con nosotros.

 

La Segunda bendición Hatá Guibor, llamada también Guevurot,
“Poderes”25 recuerda la Omnipotencia de D-s como rector de la
naturaleza y sustentador de todo ser viviente.26 Los “poderes” de
D-s y su omnipotencia están representados al comienzo de la bendición

por la mención de su capacidad para proveer la lluvia y – al final27

por la referencia a Su poder para resucitar a los muertos. En ésta

bendición, se ha insertado una fórmula especial para
la lluvia. Esta frase se recita desde Sheminí Atzeret28 hasta el primer

día de Pesaj. Después de la segunda bendición, se recita la Kedushah durante la repetición de la Amidá por el lector (ver tópico de Kedushah).

 

La tercera bendición de esta sección de apertura, que empieza
con las palabras Atá Kadosh, es una santificación del nombre de D-s.29

 

 

LAS TRECE PLEGARIAS PETICIONARIAS INTERMEDIAS

 

Yehudá Haleví, en su obra El Kuzari,30 ve un esquema definido
en la estructura de las plegarias peticionarias intermedias. Este grupo

de bendiciones comienza pidiendo entendimiento de la Torá,
continúa con plegarias por el retorno a la buena senda y el perdón
de los pecados, redención y salud, continuando con la invocación
de la ayuda del Todopoderoso para la reunión de todo Israel, para
la eliminación de los malvados y la prosperidad de los rectos.

Concluye con las plegarias por la reconstrucción de Jerusalén y la
restauración de la Casa de David, y una petición final por la

aceptación de nuestras plegarias.

 

La cuarta bendición, Atá Jonén, es la primera de la serie de trece
peticiones por nuestro bienestar individual y nacional.31 Esta bendición,

una plegaria para que tengamos entendimiento y conocimiento para

hacer el bien y evitar el mal, es característica de la Fe Judía. Se conoce

en el Talmud con diferentes nombres.32

 

En Motzaei Shabat,se incluye en esta bendición una plegaria de
HavdaIá.33 “¿Por qué motivo fue intercalada esta bendición?”,

pregunta la Guemará,34 y R. Yosef responde: “por ser dependiente

de la inteligencia, ya que ella es necesaria para discernir entre lo santo

y lo profano, lo puro y lo impuro”.34a “Los Rabanim por su parte dicen,

que siendo que esta bendición señala la iniciación de los días de semana

profanos, la establecieron en la primera bendición que es recitada sólo

durante los días profanos de semana”.

La quinta bendición, Hashivenu, que trata del arrepentimiento,

expresa nuestro pesar y dolor por olvidamos del camino recto. Así
el entendimiento que pedimos en la plegaria anterior, es seguida
por ese penitente arrepentimiento que nos llevará hacia el verdadero
camino de la vida.35 Es por lo tanto, natural, que la sexta bendición,

Selaj, sea una plegaria por el perdón a toda transgresión que hubiéramos

cometido.36

 

Estas bendiciones a favor de un elevamiento espiritual son seguidas

por peticiones para nuestras necesidades personales, pidiendo bendiciones

materiales. Así, la séptima bendición, aboga por la liberación de

aflicciones personales o persecuciones religiosas y por la redención final;

probablemente data de los días de los Macabeos.37

 

La octava bendición, Refaenu, es una plegaria por la salud física,38
una petición por los enfermos y débiles y por aquellos que sufren
dolor.39 Aquí se permite une plegaria personal, pidiendo por la
recuperación de una persona en especial, especificando su nombre,
indicando el nombre de la madre.40

 

La novena bendición, Barej Aleinu, aboga porque nos liberen de la
escasez. En la Mishná41 se la llama Bircat Hashanim, la “Bendición de
los Años”, porque se refiere a la producción agrícola en las distintas
estaciones del año. En esta plegaria se incluye42 la frase “Danos rocío

y lluvia con bendición”; pues ambos, lluvia y rocío, en su debida

estación, posibilitan el crecimiento de los frutos de la tierra, que

abastecen las necesidades del hombre y aseguran la ausencia de penurias.

Rashi puntualiza en la Mishná,43 que mientras que en la segunda bendición

solamente se “menciona” la lluvia y D-s es alabado como el Dador de lluvia,

la verdadera “petición” de lluvia se hace aquí.

Y es también para conservar la estructura general del Shemoné
Esré,
que se dice esta bendición de las lluvias para integrar parte

de la sección intermedia, que es, en definitiva, la sección de las plegarias

peticionarias.44

La frase Veten Tal Umatar se recita durante los meses de invierno
hasta Pesaj; en Israel desde el 7° Marjeshvan,45 y en la Diáspora,
desde alrededor de 60 días de la Tekufat Tishrei o el equinoccio
otoñal – generalmente el 4 o 5 de Diciembre.46

La décima bendición, Toká Beshofar Gadol , es la primera de seis

peticiones nacionales por las necesidades y aspiraciones espirituales
y nacionales de Israel. Esta bendición es una plegaria por la reunión
de los dispersos;47 probablemente ya se recitaba antes del período
del Segundo Templo, ya que existían aún entonces, comunidades
judías dispersas en Babilonia y otros países del Medio Oriente, así
como también en ciertos puertos europeos.

La undécima bendición, Ashiba Shoftenu, es una petición por el
reinado de D-s y por la distribución de la justicia y del bien a través
de jueces y conductores rectos y justos.48

 

La duodécima bendición, Belamalshinim, se refiere a los calumniadores,

delatores y traidores; originalmente fue escrita contra tres delatores que

traicionaron a sus hermanos y los entregaron al gobierno Romano.

Esta bendición fue compuesta en Yavne, alrededor del año 100 de la E.C.,

por Shemuel el Joven, a requerimiento de Rabán Gamliel.49

 

Como contraste a la petición anterior, la décimotercera bendición,
Al Hatzadikim, – la cual probablemente es de origen macabeo – es
una plegaria por los hombres rectos y creyentes de la comunidad;

“cuando los malvados y los ateos hayan desaparecido, se elevará
naturalmente el prestigio de los justos”, afirma la Guemará.50 Se
sugiere que la frase “los restos de los escribas”, se refiere a los
dirigentes de los Perushim que consiguieron eludir las persecuciones
de Alejandro Yanai, alrededor del año 90 antes de la E.C.

 

Las decimocuartay decimoquinta bendiciones, Belirushalaim

y Et Tzemaj, son plegarias por la “reconstrucción de Jerusalén y de Sión”,

como la capital espiritual de la humanidad, y  proclaman el advenimiento
del Rey Mesiánico, quien traerá la paz eterna y la felicidad para
toda la humanidad. La tradicional conexión entre Jerusalén, la Casa
de David Y la era Mesiánica, está aquí claramente subrayada.51

 

La decimosexta bendición, Shemá Kolenu, es una petición por una
favorable aceptación de todas nuestras plegarías,52 Y aquí se pueden
incluir plegarias de carácter personal.53

 

 

EL PRONUNCIAMENTO DE GRACIAS,
LAS TRES ÚLTIMAS BENDICIONES

 

La tres últimas bendiciones cuyo objeto es un pronunciamiento
de gracias, son plegarias conexas de la Restauración del Oficio

Divino en Jerusalén. Así, la decimoséptima bendición, Retzé, llamada
en la Mishná54  Avodá, “Oficio”, es una plegaria que trata del Oficio
del Templo. Esta, canta alabanzas a la adoración Divina en general,
e invoca la Presencia Divina en Sión, en particular.55 Durante
aquellos días comunes, excepto Shabat, cuando corresponde el rezo
de Musai, decimos en la Amidá, después de Retzé, la plegaria

Iahalé Veiavó que hace mención de la oración festiva especial.56

Yahalé Veiavó está apropiadamente inserta después de las antedichas

Bendiciones, ya que se trata de una plegaria por la restauración de
Israel en Jerusalén.57

 

La decimoctava bendición, Modim, es una plegaria de gracias por
las misericordias de D-s y tal como las anteriores, formaba parte
del ritual de los Sacerdotes en el Templo.58

 

Mientras el Jazán repite este párrafo, la congregación recita una
versión especial llamada Modim Derabannaán, “Modim de los Rabinos” –
probablemente porque está compuesta por un número de plegarias
recitadas por diferentes Rabinos.59 La plegaria Al Hanissim
explicada en el capítulo de Purim – se incluye en Purim y en Janucá.

 

La bendición final, Sim Shalóm, es una plegaria por la paz y la
prosperidad. En la Mishná60 se la llama Birkat Kohanim, “la bendición
de los Sacerdotes”, porque, como explica Maimónides,61 es una
plegaria acerca de Israel a quien D-s ha ordenado que bendigan.62
Esta es la razón, dice el Talmud,63 por la cual los Sacerdotes deben
quedar en una posición reverente cuando pronuncian la bendición
especial en la sinagoga, antes de que el Lector concluya Sim Shalom.64

 

 

LA PLEGARIA FINAL

 

Todo el Shemoné Esré se termina con la meditación, Helokei Netzor,
escrita por el Sabio Mar Brey de Ravina.65 Como ésta es una plegaria

individual, no es repetida por el Lector. Al final de esta
plegaria individual – la cual apareció por primera vez en su
forma actual en los Sidurim de Rav Amram Gaón y Rav Saadia
Gaón – fue agregado en una época posterior, un pasaje invocando la paz.

 

Esto se desprende del siguiente reglamento de los Sabios: “Dijo
Rabí Alexandri en nombre de R. Yehoshúa ben Leví: Cuando

termina de rezar la Amidá dará tres pasos hacia atrás y entonces
recitará la (plegaria de la) paz”.66 En nombre de R. Shemaya,
dijeron: “Cuando pronuncia el vocablo “paz” se dirigirá hacia la
derecha, Y luego hacia la izquierda, y entonces hará una reverencia
hacia adelante, tomando con todo respeto licencia para retirarse
del Todopoderoso – ante Quien se dirigen todos aquellos que
rezan la Amidá – tal fuere un sirviente que se retira de su patrón”.

Toda la plegaria de Elohay Nezor forma una muy apropiada
finalización de todas las bendiciones: “¡Oh, D-s mio! Resguarda mi
lengua del mal y mis labios de hablar falsedad; a los que me maltraten

que mi alma calle, y que mi alma sea para todos como tierra.
Abre mi corazón a Tu Torá, y que mi alma persiga constantemente
Tus Mandamientos. Y todos los que piensen mal sobre mí, con
premura destruye sus planes y frustra sus designios. Que sean

aceptadas las palabras de mi boca y los pensamientos de mi corazón
frente a Ti, D-s, mi Hacedor y mi Salvador: Quien hace la paz en
las alturas, El hará la paz sobre nosotros y sobre todo Israel.

Digamos Amén”.

 

 

1 Der. 28b.

2 Mish. Ber. 4,3.

3 Meg. 17b.

4 Yer. Ber. 2,4.

5 Meg. 17b.

6 Ibid. 18a.

7 II D. Hay 30,27; Mish. Tam. S,I; R. Sherira Ga6n-Otzar Hagueonim sobre Ber.203.

8 Nej. 1,5; 19.24; Dan.6,11; Ber. 32a; Rarnbam Hiljot Tefilá 1, 4.

9 SUcá 20a; Sotá 69b.; Meg. 17b.

10 Mish. Ber. 4, 3; R. Hash.4,9.

11 Teshuvat Hagueonim, Harkavi 258.

12 Ber. 34a.

13 Yero Ber. 2,4; Ber.28b.

14 Yero Ber. 14,3-4; Taan. 2,2; Midr. Tehil. 17,4; Ber. 49a; Pes. 117b.

15 Yomá 69b.; Bcr. 32a.

16 Taan. 5,1.

17 R. Hash. 4,5; Meg. 16b.

18 R. Hash. 34b.; Mish. R. Hash. 4,9.

19 A. Zar~ 7b.; Véase tambien R. Hash. 34b.; Mish. R. Hash. 4,9; Rashi Sotá 52b. en

     relación con la opinión de R. Yojanán ben Zakai.

20 Mish. Ber. 4,3; Ber. 29a.

21 Véase también Yero Taan. 2,2; Otzar Hagueonim, Ber. 184.

22 Mish. R. Hash. 5,5.

23 R. Hash. 4,5; Ber. 32a.; Peso 117b.

24 Shemot 3,15; Shab. 30a; Shemot 32,13.

25 Ber. 32a.

26 Mish. Ber. 5,2. Zohar Beresh. 32.

27 Mish. Ber. 5,2; Taan 1.

28 Véase la plegaria especial en el tópico referido a Shemini Atzeret.

29 Ber. 32a; Yer. R.Hash. 4,6; Tehil. 29, 2.

30 3,19.

31 Meg. 17b.

32 Mish. Ber. 5,2; Meg. 17b.; Ber. 33a., Yero Ber.2,4.

33 Mish. Ber. 5,2.

34 Ber. 33a.

34a Atá Jonantanu, además, procura este mismo ideal.

35 Yero Ber. 4,3; Midr. Tehil. 29,2.

36 Yesh. 55,7; Meg.17b; Yero R. Hash. 4,6; Midr. Tehil. 29,2.

37 Yero Ber. 2,4; Mish. Taan. 2,4; Pes. 117b.

38 Ver Yir. 17,14.

39 Yero Ber. 2,4; Shab. 12b.; A. Zará 8a.

40 Sha. 12a.

41 Ber. 5,2; Meg. 17b.

42 Mish. Ber. 5,2.

43 ibid.

44 Ber. 34a.

45 Mish. Taan. 1,3.

46 Taan. 14b.; O. Jayim 117,1.

47 Mish. Ber. 2,4; Meg. 17b.; Ben Sira 36,2.

48 Meg. 17b. Yesh. 1,26; Yero Ber. 2,3; Ber. 12b.

49 Ber. 28a.; Yero Ber. 2,44,3.

50 Meg. 17b.; Yer. Ber.2,4; Tosefta sobre Ber. 3,25.

51 Meg. 17b.; Ben Sira 51,12;. Yero Yomá 7,1; Yero R. Hash. 4,5; Mish. Ber. 4,4; Taan.

     2,4; Midr. Tehil. 29,2.

52 Meg. 18a.; Mish. Ber. 4,4; Yer. Ber.2,4.

53 A. Zará 8a.

54 Yomá 7,1; Sotá 7,7; Tam. 5,1.

55 Mish. R. Hash. 4,5;Rashí Yorná 68b.; Taan. 27b.; Midr. Tehil. 17,4; Vayk. Rabá 7.

56 Tosefta Ber. 3,13; Shab. 24a.; Yer. Ber. 4,3.

57 Tosafot Shab. 24a.; Sofr. 19,7.

58 Mish. ibid.; Yero Sotá 7,1; Sotá 40a.; Midr. Tehil. 29,2.

59 Yero Ber. 1,8; Sotá 40a, ver también I D. Hayam. 29,13.

60 Tam. 5,1.

61 Rambam Temid. Umusafim 6,4.

62 Bamid. 6,22; Meg. 18a.

63 Sotá 39b.

64 Vayk. Rabá 9 y 15; Sofr. 10,7.

65 Ber. 17a.

66 Yomá 53b.

 

 

FUENTES: LA PLEGARIA DEL SHEMONE ESRE

 

Dijo Rabí Yirmeya: Ciento veinte ancianos, entre ellos ochenta

y tanto profetas, establecieron esta plegaria.

(Talmud Yerushaimi Berajot 2-4)

 

Dijo Rabí Aja en nombre de R. Yehoshúa ben Leví: Quien
estableció esta plegaria y le impuso su orden, le fijó tres bendiciones

al principio y tres bendiciones finales que corresponden
a las alabanzas del Inmenso. Las intermedias se refieren a las
necesidades de las criaturas. (Talmud Yerushalmi Berajot 2-4)

“¿Acaso son dieciocho?¡Si son diecinueve!” Dijo Rabí Leví.

 

La bendición contra los saduceos la establecieron en Yavne

(mucho más tarde que las otras). (Berajot 28b)

 

Tres veces al día se hincaba de rodillas, y oraba y daba gracias

delante de su D-s.                                                (Daniel 6,11)

 

Cuando los israelitas pecaron en el desierto, Moshé se paró
frente al Todopoderoso y pronunció diversas súplicas y ruegos
sin ser respondido positivamente. Pero cuando dijo: “Recuerda a
Abraham, Yitzjak e Israel tus siervos”, de inmediato fue

respondido favorablemente. (Shahat 30a)

 

¿Por qué clasifica a las lluvias entre los poderes? Porque las

hace bajar con gran poder.                                   (Taanit 2a)

 

Dijo Rabí Amí: Tan importante es el entendimiento que su
bendición fue fijada al principio de las bendiciones diarias.
(Berajot 33a)

 

Después de la bendición por el entendimiento y el conocimiento
sigue la del arrepentimiento y corrección que deben ser logrados
con el entendimiento, y por consecuencia le sigue la bendición
del perdón… y una vez que se reunieron todos los dispersos se
hará justicia con los malvados… Al ser exterminados los pecadores

abominables es elevado el honor de los justos … El honor
de los justos será elevado en “Yerushalayim” … Al ser reconstruida

Yerushalayim llegará “David”… Una vez que venga David
llegará la “plegaria”… Al haber plegaria llegará el “Oficio”
(Avodá)… Al haber Oficio llegará el “agradecimiento”… ¿Por
qué motivo ordenaron la bendición de la paz después de la

“Bendición de los Cohanim”? Como leemos (Bamidbar 6,27) “Y
pondrás Mi Nombre sobre los Hijos de Israel y Yo los bendeciré”.
Y siendo que la bendición del Todopoderoso es “paz” como
leemos (Tehilim 29,11) “El Señor bendecirá a Su pueblo con
paz”. (Meguilá 17.18)

 

Todos aquellos días que se ofician Musaf como ser Rosh
Jodesh,
o Jol Hamoed, tanto en Shajarit como en Minjá reza la
plegaria de las Shemoné Esré y menciona la oración festiva en
la bendición de la Avodá (oficio). (Tosefta 3,14)

 

Dijo Rabí Eliezer: Quien reza sus plegarias en forma fija (sin
suplicar y como si tuviese que cumplir con un deber del cual
quiere liberarse cuanto antes), no le son aceptadas como ruegos.

Dijo Rabí Alexander en nombre de R. Yehoshúa ben Levy:

El que termina de rezar la Amidá debe dar tres pasos para atrás,
y luego saludar. Le dijo R. Mordejai, si dió tres pasos hacia
atrás debe quedarse allí como si fuera un discípulo que se despide
de su Maestro; si vuelve de inmediato se parece a un perro que
vuelve a lamer lo que escupió. Así estudiamos también: El que
finalizó de rezar la Amidá debe dar tres pasos hacia atrás luego
saludar, y si no hace así (parece como que no pidió para retirarse

por lo que) es preferible que no rece. En nombre de Rav
Shemaya dijeron: Cuando pronuncia el vocablo paz se inclina
hacia la derecha y luego hacia la izquierda. (Yomá 53b)

 

Tal como el Lector está obligado a recitar todas las Bendiciones,

así también cada individuo está obligado a recitarlas. Raban
Gamliel dice: El Lector recita y el público cumple por su intermedio.

Mas replicó Raban Gamliel a los Sabios: Según vuestra
opinión (que cada individuo debe recitar por separado) ¿con qué
objeto el Lector pasa frente a la Teiva?

Le respondieron: Para hacer cumplir a los que no son entendidos.

Les replicó de nuevo: Tal como (el Lector) hace cumplir
(con su rezo) a los que no son entendidos, hace cumplir también

a los entendidos. (Rosh Hashaná 33b-34b)

Rabí Yehoshúa dice: (Todos los días) reza un resumen de
las dieciocho bendiciones. ¿Qué significa eso? Rav dice: Un
resumen de cada bendición (y en cada una de ellas bendice).
Shemuel dice: La plegaria Avinnenu y bendice sólo Shomea Tefilá
(aparte de las tres primeras y las tres últimas). (Berajot 28b).

 

 

 LA KEDUSHA

 

Cuando se hace referencia a la Kedushá, que es una plegaria de
santificación, se piensa inmediatamente en la plegaria que recitan
la congregación y el Lector durante la repetición de éste de los
Shemoné Esré o Amidá. En realidad, los Sabios instituyeron tres
clases de Kedushá. La Kedushá DaAmidá, o sea la Kedushá que se dice
cuando el Lector repite en voz alta los Shemoné Esré; la Kedushá DiShivá

o sea la plegaria, Kadosh, Kadosh, Kadosh, que por otra parte es
llamada también la Glorificación, que es recitada antes del Shemá,
y de sentado; y por último, la Kedushá DeSidrá, o sea la glorificación
Kadosh, Kadosh, Kadosh, que es recitada en la plegaria Ubá LeTzión,
hacia la terminación del oficio matutino.

 

 

LA GLORIFICACIÓN

 

Los versos de la Glorificación que forman las bases de todas las
Kedushot son los dos pasajes atribuidos al coro angelical que cantaba:

Kadosh, Kadosh, Kadosh– “Santo, Santo, Santo es el Señor
de los ejércitos; toda la tierra está llena de Su gloria”, y: “Baruj Kebod

H’ Mimkommó” “¡Bendita sea la gloria del Señor desde Su lugar!”.1 Estos
versos, tomados de Yeshaya2 y de Yejezkel,3 proclaman la santidad

de D-s y Su Gloria trascendente como Creador y Gobernante del Universo.

 

 

KEDUSHA DE AMIDA

 

La Kedushá DaAmidá,es decir, la Kedushá del Shemoné Esré o

Amidá, fue instituída por los Sabios de la Magna Asamblea.4 La

congregación es convocada por el Lector a proclamar en voz alta la
santificación de D-s; y después que él recita el verso de apertura,
Nekadesh en Shajarit, y Nakdishaj BeNaaritzaj, durante elMusaf,

la congregación responde en vos alta, Kadosh, Kadosh, Kadosh, y

así sucesivamente.5 Esta Kedushá se puede recitar solamente con un

Minián,6 “un quórum de diez hombres para el Oficio Divino”.

 

 

EN SHAJARIT

 

La Kedushá recitada durante Shajarit de Shabat – aunque comienza

con el pasaje Nekadesh tal como los días de semana comunes –

es más completa que la versión semanal. En realidad, es
probable que la versión semanal sea una versión abreviada de la
Sabática, ya que algunos sostienen que en Eretz Israel, por ejemplo,
la Kedushá era recitada solamente en Shabat o durante las Festividades,7

de acuerdo con el enunciado que dice “en los días en que no se recita

Musaf no se recita Kedushá”.8 Los Gueonim también eran de la misma

Opinión.9 Sin embargo, a juzgar de algunos relatos parece que

originalmente, la Kedushá se decía todos los días, no sólo en

Babilonia sino también en Eretz Israel. Pero cuando les fue
prohibido a los judíos (por gobernantes extranjeros) recitar el
Shemá y otras plegarias, y al mismo tiempo se vieron imposibilitados
de reunirse los días de semana, el recitado de la Kedushá se convirtió

naturalmente en impracticable durante los días de semana.
Clandestinamente se introdujo el Shemá en la Kedushá de los oficios
de Musaf, como veremos más tarde, y eso condujo al enunciado
mencionado más arriba. Sin embargo, del siguiente enunciado general

Talmúdico,10 parece desprenderse que la Kedushá se recitaba
en días semanales también: “Si una persona entra en la sinagoga
y se encuentra con que ya comenzaron las plegarias, si él puede
comenzar y terminar antes que el Lector llegue a la Kedushá, dirá
con ellos la Teiilá; de lo contrario no debe comenzar”.

 

El texto de la Kedushá se encuentra en las más antiguas versiones,
y se refiere al Reino de D-s en la tierra y a la restauración de Sión
y de Jerusalén. Los Sefaradim comienzan la Kedushá de Shajarít
con Nakdishaj BeNaaritzaj, pero continúan después de la primera sección,
con la misma forma que la versión Ashkenazí.

 

 

EN MUSAF

 

La Kedushá recitada durante Musaf  tiene dos versiones, una que
comienza con las palabras Naaritzaj BeNakdishaj, Y la otra con Keter

Itnu Laj. Según parece, la primera es de origen Palestino y la segunda se
recitaba en Babilonia. La fórmula de Naaritzeja se encuentra en el
Majzor Vitry y también en diversas literaturas Gaónicas.11 Sin embargo,

en el Sidur de R. Amram Gaón, esta Kedushá empieza con
Keter. La fuente de toda la Kedushá de Musaf, se encuentra en el
Pirke de R. Eliezer, Cap. 4, el cual contiene una descripción de la
majestuosa escena de la asamblea de los seres celestiales, y del coro
angelical, cantando loas a D-s, Su Santidad y Unicidad. Este pensamiento

se encuentra asimismo expresado en la cita Talmúdica12
que dice: “los ángeles ministeriales no entonan sus rezos, en las
alturas, hasta tanto Israel no entone sus plegarias correspondientes”.
Actualmente Naaritzeja es recitada en las sinagogas que se rigen
por la versión Ashkenazí Nusaj Ashkenás, mientras que Keter se reza
en las sinagogas que siguen las versiones Sefaradíes.

 

La Kedushá deMusaf difiere considerablemente de la Kedushá
de Shajarit, y es llamada a veces la Kedushá Rabá,13“la Gran Kedushé”,

Hay un agregado muy importante al final de esta Kedushá que es

el Shemá; y R. Amram Gaón nos cuenta lo siguiente: “Cuando se

desencadenaron una serie de persecuciones (en el año 455) durante

el reinado del Rey de Persia Juzdegerd Il, quien prohibió
a los judíos guardar el Shabat y las Festividades, como también la
recitación del Shemá, los Sabios ordenaron la inclusión del Shemá
Israel
en la Kedushá de Musaf, con el objeto que no fuera olvidada.”
Otras fuentes registran que debían decir el Shemá disimuladamente
y encubriendo las palabras a  pesar de que más tarde tal medida
represiva fue revocada, la plegaria quedó en esa forma en recuerdo
a ese hecho.14

 

 

 

 KEDUSHA DI YESHIVA

 

La Kedushá di Yeshivá se refiere al pasaje Kadosh, Kadosh, Kadosh,

antes de Keriat Shemá, que se recita sentado, como son también

recitadas todas las plegarias de esa sección del oficio. Esta
Kedushá fue instituida por los Sabios de la Magna Asamblea, poco

tiempo después de laKedushá de Amidá. La introducción de la
glorificación entre las plegarias que tratan de las luminarias del
mundo, es explicada en el Talmud.15 Fue introducida con el propósito

de informarnos que tal dominio no le fue dado ni al sol, ,ni
a las demás luminarias, ni a los ángeles, sino al “Todopoderoso
solamente, quien creó las luminarias, y El gobierna sobre todos”.15
Esta sección, contrariamente a la Kedushá de Amidá, ha sido permitida

en plegarias privadas.16

 

 

                     KEDUSHA DE SIDRA

 

Por último está la Kedushá de Sidrá, es decir, el verso que comienza

con Kadosh, Kadosh, Kadosh, recitado en la Oración Uva Le Sión, hacia

la conclusión del oficio matutino.17

Dice Rav Natronai Gaón18: Era una práctica primitiva la de leer
al término del oficio diez versos de los Profetas, con traducción
aramea, y de recitar la Kedushá después de esto. Más adelante, esto
fue interrumpido, y se recitaba antes de la Kedushá solamente los
dos versos de los Profetas19 que comienzan con Uva Le Sión.

El Talmud20 expresa su punto de vista que uno de los factores
que contribuyen a la existencia mundial es la recitación de esta
Kedushá de Sidrá, literalmente; “la Kedushá del orden” o la Kedushá

que consiste sólo de textos Bíblicos.

Dado que uno de los deberes de todo judío es dedicarse, cada
día, un cierto tiempo al estudio de la Torá, fomentando con esto
su propia educación y contribuyendo asimismo al bienestar general.
La plegaria de Uva Le Sión, que consiste en su mayor parte en
versos bíblicos en Hebreo con traducción al Arameo, – lengua

comúnmente hablada por los judíos de Siria, Mesopotamia y Norte
de Arabia – fue instituída principalmente para cumplir dicho propósito

de difundir el conocimiento de la Torá.

Posteriormente, sirvió de oportunidad a mucha gente, para repetir
individualmente la Kedushá, 21 ya que podían haber llegado con
retraso a la Sinagoga, y considerando que todos absolutamente, están
obligados a recitar la Kedushá. Por dicha razón se la recita

Silenciosamente, en un tono bajo.

 

A diferencia de las otras Kedushot, las cuales son invocaciones,
ésta es sólo lectura de un verso bíblico que no requiere Minian.
Esta Kedushá quedó como parte permanente de Uva Le Sión, la
que concluye con un llamado a Israel a preservar el espíritu así
como también la letra de nuestra sagrada Torá.

 

1 Tosefta Ber. 1,11.

2 Yesh. 6,3.

3 Vejez. 3,12.

4 Ber. 33a.

5 Tosefta Ber. 1,1.

6 Ber. 21b.

7 Elbogen, Jüdische Gebete, 62.

8 Sofr. 19,7.

9 Tosafot Sanh. 37b.

10 Ber. 21b.    

11 Sofr. 16,22.

12 Jul. 91b.

13 Zohar Vayakhel 92.

14 Otzar Hagueonim, Meg. 137, subsig.

15 Avot d’Rabi Natan 12.6; Psikta d’Rav Kahana 20,3; Jag. 14a.

16 Yero Ber. 5,4.

17 Oraj Jayim 132.

18 Otzar Hagueonim Shab. 320.

19 Yesh, 59, 20-23.

20 Sotá 49a.

21 Abudraham.

 

 

FUENTES: KEDUSHA

 

Dijo R. Jiya bar Aba en nombre de R. Yojanán: Los sabios
de la Magna Asamblea establecieron para los israelitas las

Bendiciones, las Oraciones, la Kedushá (Consagración) y la Havdalá.

(Berajot 33a)

 

Dijo Rabí Ahada bar Ahava: ¿De dónde aprendemos que el
indivuduo no pronuncia Kedushái , pues leemos: “Y seré

santificado entre los Hijos de Israel” Toda oración de santificación
no se realizará sino en presencia de diez Hijos de Israel.

(Berajot 21b)

 

Dijo Rabí Yehoshúa ben Levy: Si una persona entra en la
sinagoga y se encuentra con que ya comenzaron las plegarias, si
puede comenzar y terminar antes que el Lector llegue a la Kedushá,

dirá con ellos la Tefilá; de lo contrario no debe comenzar. (Berajot 21b)

 

R. Yehuda respondía al que pronunciaba una bendición:
“[Santo, Santo, Santo es el Señor de los ejércitos, toda la tierra
está llena de Su gloria!” (Yeshaya 6,3) “[Bendita sea la gloria
del Señor desde Su lugar!” (Yejezquel 3,12)

(Tosefta Berajot1,11)

 

Los israelitas son más apreciados que los ángeles ministeriales,
ya que los israelitas pronuncian el Canto (Kedushá) en cualquier
momento y los ángeles sólo tienen derecho a pronunciarlo una
vez al día; y según una opinión una vez a la semana; según otra
opinión una vez al mes, según otra opinión una vez al año; según
otra opinión una vez cada siete años; según otra opinión una
vez en cincuenta años: y según otra opinión una sola vez en su
vida. Los ángeles ministeriales no están autorizados a recitar el
Canto (Kedushá) en el cielo hasta que lo hacen los israelitas en
este mundo. (Julin 9lb)

Dijo Ravá: ¿Sobre qué fundamentos se mantiene el mundo?
(ya que la maldición está en constante aumento). En mérito de
la Kedushá de Sidrá y de “El Magno Nombre sea bendito” que
se pronuncia después del Sermón. (El orden de la Kedushá fue
establecido sólo para asegurar que cada judío se dedique al estudio

de la Torá en forma diaria aunque sean sólo algunas versículos,

los cuales son leídos y traducidos, de modo que se considera
como si se dedica al estudio de la Torá.

Debido a que rige en forma general para todos los judíos,
tanto para los estudiosos como para los simples; y puesto que
abarca dos factores, la santificación del Nombre y el estudio
de la Torá, es ello muy apreciado. Del mismo modo es apreciada
la oración “Que el Magno Nombre sea bendito, etc.” que se
pronuncia después del sermón que dictaba el orador para el
amplio público los días de Shabat, cuando no se trabaja, y
todo el pueblo se reunía para escuchar, por lo que abarcaba dos
factores: Torá y la Santificación del Nombre. (Sotá 49a).

 

Durante el reinado del Rey de Persia Yezdegerd II (año 455)
decretaron entre otras persecuciones la prohibición de la recitación

del Shemá. Con tal motivo los Sabios ordenaron incluir en
la Kedushá su camienzo “Shemá” y su final “Yo soy el Señor
vuestro D-s” a fin de que la lectura del Shemá no fuese olvidada.
Después de lograr la anulación de tal decreto, no renunciaron
sin embargo al agregado, a fin de publicar para todas las

generaciones el milagro.

(R. Amram Gaán Otzar Hagueonim Meguilá 137).

 

BIRKAT COHANIM

LA BENDICIÓN DE LOS COHANIM

 

La Torá ordena que los Cohanim pronuncien una bendición especial

al pueblo;1 los términos exactos de la bendición, dados originalmente

por Moshé a Aarón, el Sumo Sacerdote, son empleados hasta
el día de hoy:2

   “¡El Señor te bendiga. y te guarde!

¡Haga el Señor resplandecer Su rostro sobre ti, y tenga de ti compasión!

¡Alce el Señor Su rostro sobre tí. y te conceda la paz!”

 

Esta Berajá Meshuleshet, triple bendición de elevada inspiración, la
cual también ha sido adoptada por las otras religiones del mundo,
era recitada diariamente por los sacerdotes ministeriales del Templo.3
Al mismo tiempo era pronunciada en las oraciones en las ciudades
de la campaña y en las aldeas.4 Había sin embargo variaciones en
el recitado de la bendición y en la manera en que los sacerdotes

elevaban sus manos.5

 

 

EN LA ÉPOCA DEL TEMPLO

 

La Mishná6 nos dice: “En las provincias, las bendiciones eran
recitadas como si fueran tres (y la gente respondía Amén a cada
uno de los tres versos); en el Templo, no obstante, era una sola bendición.

Además, en el Templo, el sacerdote pronunciaba el Shem Hameforash,
el Nombre Divino en su fórmula completa, mientras que en las provincias

era sustituido por otro sobrenombre. En las provincias, el
Cohen elevaba sus manos a la altura de los hombros, pero en el
Templo lo hacían por encima de sus cabezas.”

 

“En el Templo el Birkat Cohanim era pronunciado por la mañana
únicamente; sin embargo, en los días de Ayuno y en Yom Kipur,
era pronunciado cuatro veces: durante Shajarit, Musaf, Minjá y
durante Neilá”.

El Talmud explica que en el período del Segundo Templo, los
Cohanim se abstuvieron de pronunciar el Nombre Divino en su
fórmula completa. La razón dada es la siguiente: “Cuando el

número de gente desenfrenada se acrecentó, el Nombre Divino fue
confiado a la devoción del sacerdocio únicamente; éstos lo decían
calladamente, durante los cánticos sacerdotales”. 7

 

 

 LA COSTUMBRE EN LA SINAGOGA

 

Después de la destrucción del Segundo Templo, parecieron desarrollarse

dos costumbres. En Palestina, la bendición era pronunciada

durante el oficio matutino solamente; en Yom Kipur era repetida

cuatro veces, como lo fuera de práctica en el Templo.8 En
Babilonia, las bendiciones eran recitadas no sólo por la mañana,
sino también en el oficio de Minjá;  en Yom Kipur, por otra parte,
era pronunciada sólo tres veces y omitida en el oficio de Minjá.9

La costumbre de “convocar” a los Cohanim a pronunciar la bendición

en la Sinagoga, es muy antigua.10 Interpretando un verso
bíblico, el Sabio Abaye11 remarca: “Tenemos una tradición por la
cual el Lector o cualquier feligrés convoca a los Cohanim cuando
haya por lo menos dos presentes, pero no exclama Cohen, si no hay
más que uno solo”. En tal caso, el Cohen vuelve su cara hacia la
gente espontáneamente. La persona que invoca la palabra Cohanim
no debe ser un Cohen. Otros Sabios piensan que el que invoca debe
ser un lego, elegido de entre la congregación, porque si el Lector
debiera hacerla por sí mismo, podría incurrir en la interrupción de
sus propias plegarias.12

 

 

LA BENDICIÓN DEL PUEBLO

 

La costumbre es que los Cohanim se dirijan al Aharón Hakodesh,

 para pronunciar el Birkat Cohanim, habiéndose descalzado antes de

proceder a la entonación de las bendiciones. Las manos y los dedos de
los Cohanim están extendidos de un modo especial.13

El Talmud14 declara que “ningún Cohen que no se haya lavado

las manos – un acto en el cual es asistido por los Levitas – no
puede alzarlas para pronunciar la bendición, como está escrito,

“¡Alzad vuestras manos hacia el Santuario y bendecid al Señor!”15

Rabi Yojanán ordenó16 que, así como a nadie le está permitido penetrar
al Monte del Templo con los zapatos puestos, así deben los Cohanim
descalzarse antes de ascender al Dujan (la plataforma especial de
los Cohanim). Este es, por otra parte, el motivo por el cual esta
costumbre es conocida como Dujenen, derivado del vocablo hebreo
citado.

En el Templo, a los Cohanim no les estaba permitido observar
sus propios dedos mientras bendecían al pueblo, porque la Shejiná,
la presencia de D-s tal fuese, descansaba entonces sobre sus manos.
Similarmente, a la Congregación se la intimaba a no mirar entonces
a los Cohanim, porque el resplandor de Su Presencia “cegaba la
vista”.17

Nosotros seguimos la costumbre arriba mencionada de no mirar
a los Cohanim, (a) para ponemos de acuerdo con la práctica del
Templo, y (b) porque nuestros corazones y nuestras mentes pueden
absorber mucho mejor la Bendición Sacerdotal concentrando

nuestros oídos en ella antes que nuestros ojos.

Fuera de Eretz Israel, los Cohanim suben al Duján para bendecir
sólo durante el oficio de Musaf  en las festividades y Yamim Noraim
– si estos18 no coinciden con Shabat -. En Israel, esta práctica
es ejecutada todos los días sin excepción; en los días en que ambos,
Shajarit y Musaf son recitados, el Duján es cumplido después de
cada uno de estos oficios. Un gran escritor,19 resumió adecuadamente

el Birkat Cohanim,la Bendición Sacerdotal, al describirla de
la siguiente manera: “Alcanzando una culminación maravillosa, la

cual es conducida en tres cláusulas, desde la petición por la bendición

y protección material, pasando por la súplica del favor Divino
como bendición espiritual, y finalmente, mediante la petición por
la gracia del Shalom, la paz y prosperidad, en la cual todo el bienestar

material y espiritual están comprendidos”.

 

 

1 Bamid. 6,22 subsig.; Sot! 38b. también Yer. Ber. 5,5.

2 Bamid. 6,24 subsig.

3 Tam. 7.2; Tosefta Sotá 7,5.

4 ibid.; Taan. 4,1.

5 Taan. 16b.; Sifré Bamid. 6,23; Sotá 38a.

6 Sotá 7,6.

7 Kid. 71a., también Yomá 39b.; Yer. Yomá 3,7; Tosefta Sotá 13,8.

8 Yero             Taan.    4,1; Taan.26b.

9 ibíd.; Rarnbarn Tefil. 14,2; También Tosafot Sotá 39b.

10 Taz sobre Oraj layim 125; Tosafot Ber. 34a.

11 Sotá 38a.

12 Yer. Ber, 5,5.

13 Sotá 39b.; Meg. 4,6-7,

14 Sotá 39b.

15 Tchil. 134,2.

16 Ber. 9,4; R. Hash. 31b.

17 Jagu, 16a., también Tosafot ibid.; Yer. Meg. 4,8.

18 Excepto Yom Kipur.

19 Kautzch,

 

          FUENTES: LA BENDICIÓN DE LOS COHANIM

 

Cuando el Eterno les dijo a Aharón y a sus hijos: “Así habéis
de bendecir”, dijeron los israelitas al Eterno: Señor del Universo:
¿A los Cohanim les ordenas que nos bendigan? ¡No queremos
sino Tus bendiciones, para que seamos benditos por Tu boca!
Así es como leemos: “Observa desde tu santa morada”.

Les respondió el Todopoderoso: Aunque les ordené a los

Cohanim que les bendigan a ustedes, Yo estoy presente con ellos
y los bendigo a ustedes. Por ese motivo los Cohanim extienden
sus manos al bendecir, como significando: El Eterno está parado
tras nuestro (para bendecir). (Midrash Rabá, Bamidbar 11.2)

 

Dijo Rabí Yehoshúa ben Levy: ¿De dónde aprendemos que el
Eterno desea la bendición de los Cohanim? Leemos: “Y ellos
pondrán Mi Nombre sobre los Hijos de Israel y Yo les bendeciré”

(el colocar el Nombre sobre los Hijos de Israel es más bien
una necesidad del Eterno, y no del pueblo de Israel). (Sotá 38b)

 

Y dijo Rabí Yehoshúa ben Levy: Todo Cohen que bendice.
es bendecido. Aquél que no bendice, no será bendecido. Leemos:

“Y bendeciré a quienes te bendigan”. (Sotá 38b)

 

Y dijo Rabí Yehoshúa ben Levy: El Cohen que no sube al
estrado para bendecir transgrede tres mandamientos: “Así

bendecirás”, “Y les dirás a ellos”, “Y pondrán Mi Nombre”.
(Sotá 38b)

 

La Bendición de los Cohanim fue establecida después de la
Bendición del Oficio (en la Plegaria del Shemoné Esré) y después
de la Bendición de las Gracias. (Meguilá 18a)

 

Enseñaron los Sabios: La Bendición de los Cohanim debe ser

pronunciada sólo en Hebreo y de pie.                     (Sotá 38a)

 

Enseñaron los Sabios: Los Cohanim no están autorizados a
subir al estrado con sus sandalias. Esta es una de las nueve

normas establecidas por R. Yojanán ben Zakay.

(Rosh Hashaná 32b)

 

Cuando bendicen extienden sus dedos, y cuando finalizan

cierran el puño como toda la gente.       (Rashi, Sotá 39b)

 

El Nombre Sagrado (su fórmula escrita, su fonética y su

significado) era revelado en un principio a cualquier persona; desde
que abundaron los deshonestos, fue revelado sólo a los más recatados

de entre los Cohanim (para que ellos bendigan con él al
pueblo en el Templo diariamente). Los Cohanim recatados lo
pronunciaban disimuladamente durante la entonación de sus camaradas

(que no conocían esa fórmula). (Kidushin 71a)

 

Dijo Rabí Tarfón: Una vez subí al Duján junto con mis tíos
y escuché de la boca del Cohen Gadol como pronunciaba el Nombre

Sagrado y lo disimulaba en la entonación de los demás Cohanim.

 (Kidushin 71a)

 

Dijo Abaye: Si son dos (los Cohanim dispuestos a bendecir,
el Lector) anuncia “Cohanim” (en plural. y ellos giran con sus
caras al público); si es uno solo no le anuncia “Cohen”, como
leemos: “Y les dirás a ellos” – a dos (por lo menos).

(Sotá 38a)

 

Refirió Rabí Yehuda ben Rab. Najman el intérprete de Reish
Lakish… Quien observa a los Cohanim -en la época del Templo-

cuando están parados sobre el estrado y bendicen al pueblo
con el Nombre Sagrado (en su fórmula completa) se oscurecen
sus ojos. (Jaguigá 16a)

Dijo Rabí Jaguey: Dijeron que está prohibido observar a los
Cohanim, sólo porque induce a desviar la atención de las bendi-
ciones. (YerushaImi Meguilá 4.8)

    Dijo Rabí Simlay: En la sinagoga formada por Cohanim todos
suben al estrado (para bendecir) ¿A quién bendecirán? Dijo R.
Zeira: A los hermanos que se encuentran en los campos (por
la obligación de sus labores, y no pudieron asistir.) (Sotá 38b)

 

 

 

KRIAT HATORA

LA LECTURA DE LA TORA

 

La práctica de leer públicamente el libro de la Ley en diferentes
oportunidades, comenzó en el momento en que Israel recibió la
Torá.

 

 

LA LECTURA PÚBLICA DE LA TORA

 

Esta práctica fue introducida por el mismo Moshé tal como la
Biblia nos lo relata: “Y (él) tomó el Libro del Pacto, y lo leyó a
oídos del pueblo”,1 “a fin de que oigan, y a fin de que aprendan, y
así teman al Señor, vuestro D-s, y tengan cuidado de cumplir todas
las palabras de esta Ley”.2 En verdad, la tradición sostiene que Moshé

ordenó al Pueblo de Israel leer la Torá en Shabat, Festividades,
Jol Hamoed (feriados intermedios) y Rosh Jodesh.3

De este modo, toda ocasión en que la veneración pública tenía
lugar, era utilizada para el estudio de la Ley; y para cada ocasión,
eran escogidas distintas secciones del Pentateuco. Algunos maestros
hasta han sugerido que originalmente, la lectura de toda la Torá era
completada cada siete años, cuando todo Israel se reunía en el año
de Shemitá, el año de descanso, durante la fiesta de Sucot.4

Yehoshúa continuó esta práctica 5 y así también lo hicieron los
profetas, quienes acostumbraban reunir a todo el pueblo en los días
sagrados durante los cuales aleccionaban públicamente la Ley. Aún
en los tiempos de Ezra, luego del retorno desde Babilonia a Sión,
cuando “sus hijos hablaban a medias el lenguaje de Ashdod; y no
sabían hablar el lenguaje Judío, sino según la lengua de cada
pueblo”.6 Ezra y los Levitas “hicieron entender al pueblo la Ley;
y leyeron en el libro. en la Torá de D-s, con claridad, haciéndolo
comprensible, de modo que (el pueblo) entendió la lectura”.7

 

 

LOS CICLOS DE KRIAT HATORA

 

Todos estas citas de la Biblia, ilustran la continuidad y la antigüedad

de Kriat HaTorá, la lectura del libro de la Ley. Sin embargo,
en el curso del tiempo, se halló necesario reducir, no sólo el intervalo

o ciclo en el cual la lectura de la Torá era completada, sino
también, agregar otras oportunidades en las que la Torá era leída
durante la veneración pública. Tal es así, que ya en tiempos remotos,

como la época de Ezra, la Torá era leída los lunes y jueves
por la mañana.8 Ello se debía a que éstos eran días de mercado y
los campesinos venían a la ciudad para comprar y vender sus mercancías;

y por ese mismo motivo, las cortes judiciales actuaban entonces

de turno.9 El Talmud dice que Ezra estableció también la
lectura de la Torá, para la ocasión de Minjá en Shabat, en beneficio

de los comerciantes, quienes, durante la semana, no tenían
tiempo para escuchar Kriat HaTorá.10

 

¿Cuál era el número de pasajes o versículos leídos en cada ocasión?

Esto depende obviamente del ciclo en el cual la lectura de la
Torá era completada. Algunos han interpretado la aserción de la
Mishná “que no puede leerse menos de tres versiculos”,11 como
que significa que sólo tres versos eran leídos para cada persona
llamada a la Torá. De aquí que estos sabios sostienen que la lectura
total de la Torá se completaba cada tres años. Otros no obstante,
basándose en fuentes de la Mishná y bíblicas, las cuales indican que
ciertas partes eran leídas todos los años en ocasiones especiales,
afirman que la lectura del Pentateuco era completada una vez cada
año.12

 

En Babilonia, era usado el ciclo anual; ya en los días de los

Tanaím – los sabios de la Mishná – el Pentateuco era divido en 54

partes. Este número estaba previsto para el año bisiesto. De ahí
que en los años regulares, nosotros, algunas veces, leemos dos

secciones juntas. Cada sección es llamada Sidrá y es conocida por un
nombre especial tomado de las palabras con las cuales comienza.
Algunas de estas Sidrot fueron mencionadas aún en el Talmud.13

En Palestina, sin embargo, fue costumbre durante mucho tiempo,
completar la lectura de la Torá sólo una vez cada tres años.14 El
viajero judío, Benjamín de Tudela, llama nuestra atención hacia
el hecho de que en las sinagogas de los palestinianos en Egipto, la
Torá era completada una vez cada tres años hasta bien tarde como
hasta el siglo XIII, mientras en las sinagogas de los iraqueses era

de práctica el ciclo anual.

 

 

LA PORCIÓN DE LA TORA

 

El Talmud fija también cuáles porciones de la Ley deben ser
leídas en ocasiones especiales y cuántas personas pueden ser invitadas

a subir a escuchar la lectura de la Torá cada vez.15 Originalmente,

cada persona llamada a subir acostumbraba a leer su propia porción.

Pero con el correr del tiempo – particularmente en los tiempos

post-talmúdicos – cuando no todos eran capaces de leer por sí mismos,

se decidió que un lector leería tales porciones.16 No obstante,

antiguamente, mucha gente era muy exigente a la lectura de su propia

porción y la preparaba bien con anticipación.17 Esto es probablemente,

en verdad, el origen de la costumbre de leer en la noche del viernes la

Sidrá de la semana con su traducción aramea.18 Sea como fuera, la

recitación de las Berajot,  bendiciones, previa y posterior a la lectura

de su porción es obligatoria para toda persona citada a subir para leer la Torá.

 

 

EL CANTURREO

 

El Talmud19 recuerda las palabras de R. Yojanán (300 E.C.) “si
uno lee la Escritura sin una melodía, de él es dicho:

“Les he dado a ellos estatutos que no eran buenos”.20 De ahí que
la lectura de la Torá con melodías particulares, indicadas por los
acentos musicales, agregados a las palabras es probablemente

muy antigua. La prueba de su antigüedad puede ser hallada
en los principios que gobiernan el sistema de acentos. Estos son
comunes para todas las comunidades, aunque la entonación puede
variar. Esto puede ser claramente observado, actualmente, cuando
se escucha la Lectura de la Torá en las sinagogas de las distintas
comunidades orientales que han llegado a Israel. Los yemenitas
aportan una prueba especial de la veracidad del criterio tradicional.
Aunque la melodía debe haber variado naturalmente con las diferentes

épocas, países y comunidades; aún hoy, son distintas las melodías
cantadas por las comunidades Ashkenazí, Sefaradí y Yemenita.

 

Kriat HaTorá era considerada por nuestros sabios de tanta importancia

que condujo a R. Ammi a afirmar: “¿Cuál es el significado del
versículo:21 “Y los que abandonan al Señor serán consumidos”?
Este se refiere a la gente que abandona el Sefer Torá (mientras
está siendo leído) y sale afuera (de la sinagoga).22

 

Por lo tanto, escuchar la lectura de la Ley, es a la vez deber y
privilegio de todo judío. Ello refuerza su lazo con el Dador de la
Ley, lo acerca a la Torá y fortalece su adhesión a las maravillosas
y eternas leyes que ella contiene.

 

 

1 Shemot 24,7.

2 Dev. 31,12.

3 Meg. 31.a.; véase Yer. Meg. 4.l.

4 Dev. 31.10.

5 Yehosh. 1,35/6.

6 Nej. 13,24.

7 Nej. 8.7-8, también Yesh. 1,13.

8 Yer. Meg. 4,l.

9 Nuestros sabios dicen que lunes y jueves son considerados días de especial

   aceptación por parte de D-s, Iemey Ratzón, por eso fueron escomo días de       

   mercagidos también codo y habilitados para el funcionamiento de las cortes

   de justicia; B. Kama 82a., también en Tosafot correspondiente.

10 B. Kama 82a.

11 Meg. 4,4.

12 Yomá 7,1; Meg. 3, 4; Shek. 1,1; Yer. Meg. 31b; Vayik. 36; Dev. 28; Nej.

     8, 18.

13 Zebaj. 28b; Meg. 29b, 30a, 31a.

14 Meg. 29b.

15 Mish. Meg. 4; Meg. 23a, 29b.

16 Men. 30, Shemone; Meg, 3,6. Tosafot-Tosefta

17 Tosefta Shab. 1,6; Tanjuma, Yitro 15; Ber. 55a.

18 Ber. 8a.

19 Meg. 32a. Según una opinión del Talmud el canturreo tiene su origen en

     la época de Ezra.

20 Vejez. 20,25; de no ser que este verso se lee con la entonación   

      correspondiente en hebreo, se puede interpretar en forma absolutamente

      opuesta.

21 Yesh. 1,28.

22 Ber. 8a.

              

FUENTES: LA LECTURA DE LA TORA

 

Moshé ordenó que los israelitas lean la Torá los Shabat y los
días festivos, Rosh Jodesh, y los días feriados intermedios (Jol
Hamoed),
como leemos: “Y habló Moshé sobre las festividades
del Eterno, a los hijos de Israel”.

Ezra ordenó a los israelitas que lean la Torá los lunes y jueves

y los Shabat por la tarde.                   (Yerushalmi Meguilá 4,1)

 

Ezra y los Levitas hicieron entender al pueblo la Ley; y leyeron
en el libro, en la Torá de D-s, con claridad, haciéndolo comprensible,

de modo que (el pueblo) entendió la lectura.

(Nejemia 8, 7-8)

 

Los Profetas de la época (que los israelitas estaban en el desierto)

establecieron que se lea la Torá (en público) en Shabat, que se deje

libre el domingo, se vuelva a leer el lunes, quedando libres el martes

y miércoles, volviéndose a leer el jueves, quedando libre el viernes,

de modo que no pasen tres días consecutivos sin leer la Torá

(en público). (Los tres días son una reminiscencia de esos días

que caminaron en el desierto Shur sin agua, la representación de la

Torá). (Bavá Kamá82a)

 

¿Y por qué precisamente establecieron el lunes y el jueves?

Porque leemos en el Midrash que Moshé subió a recibir la Torá
en un día jueves y bajó con las últimas tablas en día lunes; y por
haber sido estos días favorables y de merced, establecieron estos
días para estos efectos. (Tosafot idem)

 

Es costumbre admitida entre la Colectividad de Israel, completar

la lectura de la Torá en un año … Hay quienes completan
la Torá en el término de tres años, pero no es una costumbre
aceptada. (Rambam, Hiljot Tefilá 13,1)

 

Dijo R. Yojanán: Si leyeron la Torá en un público formado
por diez personas, el principal de ellos enrolla el Sefer Torá, y

tendrá una recompensa equivalente a la que recibirán todos ellos
juntos. tMeguilá 32a)

 

Dijo Rab Huna bar Yehuda, dijo Rab. Menajem, dijo Rabí
Ami: ¿Cuál es el significado del verso: “Y los que abandonan
al Señor serán consumidos”? Se refiere a la gente que abandona
el Sefer Torá (cuando es leído en público) y salen (fuera de la
Sinagoga). (Berajot 8a)

 

Dijo Rab. Huna bar Yehuda, dijo Rabí Ami: Siempre habrá
de completar cada uno sus capítulos (sabáticos) con el público,
dos versos originales y uno con traducción aramea. Pues quien
completa sus capítulos con el público le alargarán sus días y sus
años. (Berajot 8a)

 

Dijo Rabí Shoftiya en nombre de Rabí Yojanán: Quien lee
los versos de la Escritura sin la melodía, de él fue afirmado:

“Además les he dado a ellos estatutos que no eran buenos”
(Yejezquel 20,25). (Meguilá 32a)

 

La Torá nos enseña que si serás estudioso serás ufano para
ir a pronunciar algo en público, hasta no haberlo repasado antes
dos o tres veces. Cuéntase de R. Akiva que el intendente lo

invitó públicamente a leer en público la Torá, y no quiso ir. Le
preguntaron los discípulos: -Maestro, ¿acaso no nos enseñaste
que “Ella es tu vida y la longitud de tus días”, por qué pues te
abstuviste de subir al estrado?

Les respondió: Les juro que no me abstuve de leer; sólo porque
no había repasado ese capítulo dos o tres veces, y ninguna persona

está autorizada a pronunciar textos de la Torá en público si
no repasó antes dos o tres veces solo. (Tanjuma Yitró)

 

 

LA HAFTARA

 

La lección de los profetas que leemos después de Kriat HaTorá,
es llamada Haftará – literalmente, conclusión – porque
concluye la lectura de la lección del Pentateuco. A la persona que
da término a la lectura de la Torá y lee la lección de los profetas
es denominada Maftir – literalmente “el que concluye”.

La práctica de leer los libros de los profetas, se inició en los
albores de la historia de Israel. Las profecías y relatos históricos
de esa época, compilados, formaron los Libros de los Profetas.
Cuando los profetas se hallaban incapacitados para hacer llegar sus
mensajes por mismos, sus palabras eran escritas por sus discípulos,

(como sucedió, por ejemplo, en el caso de Yermiyahu, cuando
se encontraba recluido en la prisión) y éstas, eran leídas a los oídos
del pueblo.1 Encontramos en la Biblia que aún en Babilonia, Daniel
acostumbraba leer en libros las palabras del profeta Yermiyahu.2

 

Es así que honestamente puede ser aceptado que en un período
muy anterior era ya costumbre leer, además de las porciones aceptadas

del Pentateuco, pasajes de los libros de los profetas. Probablemente

fue Ezra, el discípulo de Baruj el Escriba3 quien, al instituir la

reglamentación de las veneraciones y el Kriat HaTorá, al retornar

a Eretz Israel de su exilio en Babilonia, introdujo también la lectura

regular de la Haftará al término de la lectura de la sección de la Torá.

 

R. David Abudraham sostiene que la lectura de la Haftará fue
introducida en la época de Antíoco, cuando el estudio de la Torá
estaba prohibido bajo pena de muerte.

 

A diferencia de la Torá, la cual durante las veneraciones públicas
debía ser leída en los rollos de pergamino, la Haftará podia ser
leída de una Biblia común, o cantada, o bien recitada de memoria
y de este modo escapar alojo vigilante del perseguidor.

 

 

         LAS OCASIONES PARA LA LECTURA DE LA HAFTARA  

 

El Talmud4 establece explícitamente en cuales ocasiones debe ser
recitada la Haftará después de Kriat HaTorá. Estas son durante
las plegarias matutinas de Shabat, Festividades, Días de Ayuno y
las plegarias de Minjá de Yom Kipur;5 durante algún tiempo, parece
haber sido costumbre en algunos lugares, leer la Haftará también
en Minjá, Shabat a la tarde.6

Es sabido que en los tiempos talmúdicos, los Libros de los Pro-
fetas, eran escritos en rollos de pergamino y en muchas sinagogas
es aún costumbre leer la Haftará escrito en un rollo de
pergamino. 7

 

 

HAFTARA Y SIDRÁ

 

Para cada Shabat era seleccionada una Haftará apropiada y la
lectura profética contenía un mensaje similar al contenido de la
lectura del Pentateuco.8 De manera similar, eran escogidas lasHaftarot

que se ajustaban a las ocasiones especiales. En Shabat Rosh
Jodesh,
por ejemplo, leemos una Haftará que se refiere a la luna
nueva, “el comienzo del mes”.9 Las diferentes comunidades leían
distintas series de Haftarot y una vez fijas, permanecían inalterables
para siempre. Los judíos de Palestina, siguieron durante mucho
tiempo el ciclo trienal de Sidrot mientras que en Babilonia fue usual
el ciclo anual.10 El Talmud en el tratado Meguilá11 detalla las Sidrot
y Haftarot  que deben ser leídas en las Festividades y ocasiones
especiales y en diversos artículos de este libro, se hace mención a
ellos con mayor amplitud de detalles.

En años recientes, el Rabinato Superior de Israel, ordenó la
lectura del capítulo 10.32-12.6 del libro de Yeshaya en los servicios
del “Día de la Independencia de Israel”.

 

En el Shabat en que son leídas dos Sidrot, la Haftará es generalmente

la que pertenece a la segunda Sidrá. Hay, sin embargo, excepciones.12

El algunas sinagogas, como se menciona anteriormente, la Haftará

es leída de un rollo, mientras que en otras de una Biblia impresa.13
Una de las razones de ésta costumbre, es el hecho de que no ha
sido atribuida ninguna santidad en especial a los rollos de los Profetas.

Otra razón, es que algunas Haftarot están compuestas de
partes provenientes de más de un Profeta y la lectura de una Biblia
impresa que contiene todas las Haftarot exime a la congregación
de la necesidad de esperar por el cambio o al enrollado de dos
rollos separados.14

La persona invitada asubir a la Haftará también lee una pequeña
porción de la Torá, pero éste, no está incluido en el número

reglamentario de siete personas citadas a subir para Kriat HaTorá.l5
En demostración de respeto hacia la Torá, la lectura de la Haftará
tiene comienzo únicamente una vez que la Torá ha sido enrollada.16
Como en el caso de Kriat HaTorá, también la Haftará es casi

universalmente entonada de acuerdo a acentos musicales que

acompañan al texto. El canturreo es en un tono menor.

 

 

LAS BENDICIONES

 

De la misma manera en que los Rabanim instituyeron la recitación

de la bendición antes y después de Kriat HaTorá,17 ordenaron
la recitación de Berajot más extensas antes y después de la lectura
de la Haftará, Pero, mientras en los casos anteriores, sólo era recitada

una Berajá antes de la lectura y una después, en el último caso,
ordenaron la recitación de una bendición previa y cuatro bendiciones

posteriores a la lectura. Así, mientras cada una de las siete
personas invitadas a subir para la lectura de la Torá pronuncia sólo
dos bendiciones, el Maftir recita siete (dos por la Torá y cinco por

la Haftará). La explicación que se da, es que los Rabanim desearon
dar al oficio de nuestra sinagoga una similitud a la forma practicada
en el Templo, y tal como los Cohanim acostumbraban pronunciar
un considerable número de bendiciones al término de su oficio, así
nosotros pronunciamos un número considerable de bendiciones al
concluir Kriat HaTorá.

 

Las bendiciones incluyen una plegaria por la restauración de Sión
y la Casa de David y una declaración de fe en D-s, Su Torá y Sus
Profetas. En realidad, nuestros sabios han sugerido, que ambas, la
lectura de la Haftará y las recitaciones fueron instituidas principalmente,

como un acto demostrativo contra la posición de los Saduceos,

quienes aceptaban únicamente el significado literal de la Torá;

y en segundo lugar como una protesta contra los Samaritanos,

quienes se negaron a reconocer la santidad de Jerusalén, de
Sión y de los mensajes divinos de los Profetas construyendo su
propio templo en el Monte Gerizim. Por lo tanto, se instituyeron
estas bendiciones especiales, con vistas a implantar en los corazones
de la gente una fe inamovible en la santidad de todas las enseñanzas
bíblicas.18

 

En sustancia, estas bendiciones son muy semejanes a las plegarias

que el Cohen Hagadol acostumbraba pronunciar en el “Día del
Perdón”,19 y no puede haber duda que su antigüedad data por lo
menos del período precedente a la destrucción del Segundo Templo.

 

1 Yirm. 36,4 sigte.

2 Dan. 9,2; Bar. 1,3-5.

3 Meg. 16b.; Baruj fue el fiel amigo de Yirmeya, quien le encomendó la escritura de sus

   profecías clásicas.

4 Meg. 24a.; 29b; 30; 31.

5 Meg. 31a.

6 Shab. 24a.; 116b.;Ran sobre Meg. 4, 1.

7 B. Batra 13b.

8 Meg. 29b. 20,18.

9 Yesh. 66,23; Shem. 20,18.

10 Jiluf Minhaguim 47, 48.

11 30a. sigte.

12 Kitsur Shuljan Aruj 79.

13 Mishná Berurá al Oraj Jayim Cap. 144.

14 Meg. 21a.; Yomá 59b.

15 Meg. 23a.

16 Sotá 39b.

17 Mish. Ber. 7,3; Ber. 50a.

18 Sof, 13,9-14; Shab. 24a.; Peso 117b.

19 Sotá 7,7.

 

                          

FUENTES: HAFTARA

 

El Maftir que lee el libro del Profeta, no deberá leer menos
de veintiún versos, por los siete que leyeron en la Torá (considerando

que cada uno no leyó menos de tres versos; haciendo
un total de por lo menos veintiún versículos) (Meguilá 23a)

 

No se lee el Maftirdurante las lecturas de la Torá del lunes y
jueves ni tampoco los sábados por la tarde. (En los primeros
casos por ser días laborables y en el último caso por cuanto había
conferencias todo el día del Shabat y leían la Torá cerca del
anochecer). (Meguilá 21a)

 

Dijo R. Tanjum en nombre de R. Yehoshúa ben Levy: el que
lee el Maftir debe leer antes un trozo de la Torá, El que lee el
Maftir no comenzará su lectura en el rollo del Profeta hasta tanto
se haya enrrollado la Torá, (A fin de que los que cumplen con
el enrrollamiento no estén ocupados y puedan prestar su debida
atención a la lectura de la Haftará.) (Sotá 39b)

 

Dijo R. Natronay Gaón: Era costumbre muy antigua que

después de las plegarias cotidianas, las personas reunidas en el Bet
Kneset
se quedaban allí y leían en público en los rollos de la
Torá y de los Profetas, estudiaban Mishná y sus comentarios
verbales. Al extenderse la pobreza en el pueblo – de modo que
necesitaron más horas para el trabajo- siguieron leyendo la
Torá, continuando con la lectura del Shemá – considerado un
estudio debido a los temas principales que abarca- pero suspendieron

la lectura de los Profetas, dejando sólo dos versículos Uvá
Lesión y Vaaní
que son leídos y traducidos.

(Respuestas de Gueordm lik. 90)

 

Pero en Shabat y en fiestas cuando el público dispone de mayor
tiempo por la suspensión de las labores estipularon renovar la
práctica leyendo el capítulo del Profeta referido a la lectura de
la Torá de esa semana. (Shibolei Haleket 44)

 

 

ALEINU

 

La oración Aleinu, que cierra todos los oficios divinos, pertenecía
al Musaf de Rosh Hashaná1; pero en vista de su importancia, fue
introducida posteriormente en todos las veneraciones diarias.

 

 

HISTORIA DE LA ORACIÓN

 

Esta plegaria, cuyo lema es la proclamación de D-s como Rey de
Israel y Gobernante Supremo del Universo, encuentra su lugar como
oración culminante ya a comienzos del siglo XIV. Rabenu Shemaria

ben Simja, quien vivió en Pro venza alrededor de 1300, es el
primero en mcncionar esto en su obra Kol Bo. Desde entonces, la
enseñanza judía del eventual reconocimiento, de toda la humanidad,
de un Unico y Solo D-s, ha sido parte de nuestro oficio diario.

Algunos de nuestros sabios atribuyen la composición original de
Aleinu a Rav, el gran maestro del siglo III, porque a él se le acredita

la edición de todo elMusaf  de Rosh Hashaná,2 el cual incorpora Aleinu.

De hecho, la compilación de esta oración es atribuída por la tradición

a Yehoshúa quien la compuso durante la conquista de Yerijó.3

 

 

COMPOSICIÓN DE ALEINU

 

Aleinu consiste de dos partes. En la primera mitad, que comienza
con el vocablo Alenu, se da expresión al reconocimiento solemne
de Israel de su propia libertad para servir, en las palabras de la
oración, “el Supremo Rey de Reyes, el Santo, alabado sea, que extendió

los cielos y creó la tierra, y el asiento de cuya gloria está
arriba en los cielos … El es nuestro D-s, no hay ningún otro”.

El ideal religioso de Israel referente a la desaparición de toda
idolatría, la sumisión humana absoluta al servicio de D-s, y el

establecimiento del reino de la Justicia y de la Verdad, es expresado
en la segunda mitad de esta plegaria, comenzando con al ken nekavé.

Ninguna expresión de este ideal puede mejorar la de esta sublime

oración: “De hacer desaparecer la abominación de la tierra,
y la idolatría será totalmente destruida, a fin de perfeccionar al
mundo bajo el reinado del Todopoderoso; y toda la humanidad
orará a Tu Nombre, y se volverán hacia Tí todos los malvados de
la tierra. Que reconozcan y sepan todos los habitantes de la tierra,
que sólo ante Tí debe prosternarse toda rodilla, y jurará fidelidad
y sumisión toda lengua”.

 

 

LA CENSURA DE ESTA ORACIÓN

 

A pesar de la naturaleza sublime de las ideas contenidas en Aleinu,
esta plegaria estuvo sujeta, a acusaciones tendenciosas y a una severa

persecución, por lo que fue a menudo censurada y mutilada.4
En verdad compartió mucho de la historia y las experiencias trágicas

de Israel.

Aleinu recibió su forma original. como se ha mencionado

anteriormente de la mano del gran sabio babilónico. Rav, que floreció
en el siglo III viviendo en un ambiente donde no hubo cristianos
en absoluto. Por lo tanto, jamás pudo haber sido dirigida contra
la religión cristiana. Aunque apóstatas de diversas eras, pretendieron
ver un ataque a la cristiandad en el verso “porque ellos se prosternan

a la vanidad y a la futilidad y rezan ante un dios que no salva”, un pasaje que
fue impreso previo a los vocablos Beanajnu Koreim. Parece no habérseles

ocurrido que viniendo las palabras como vienen, de la boca
de Yeshaya,5 – cuya vida transcurrió mucho antes de la era cristiana –

esta plegaria, que habla de la supresión de la idolatría,
no podía tener nada que ver con las ideas que los difamadores le
atribuyeron.

 

Por todo ello, en el siglo XII en Francia y asimismo en diferentes

épocas entre 1400 y 1700 en Alemania, aparecieron gentes
malignas que levantaron un dedo acusador contra la oración y

contra los judíos. Se relata6 que en 1703 el gobierno prusiano
emitió un edicto especial prohibiendo la recitación de este pasaje
y se opuso a que Aleinu  sea recitada en voz alta por el Jazán. Llegó
tan lejos que hasta designó comisionados especiales cuya tarea era
la de visitar las sinagogas y vigilar que el edicto se cumpliera. Aún
Menasé ben Israel consideró necesario en 1656, dedicar todo un
capítulo para su defensa en su “Vindiciae Judaerum”. A pesar de
las protestas de Rabanim estudiosos contra los vicios de mala

interpretación, los censores insistieron en la supresión de la frase
arriba mencionada y por ello es que nunca más aparece en el
Aleinu impreso en nuestros libros de oraciones.

A través de las erasAleinu fue considerada una declaración de
fe del judío y la oración favorita del mártir judío. Yosef Hacohen
lo menciona en su “Valle de Lágrimas”7 del siguiente modo:

“Durante la persecución de los judíos de Blois, Francia en
1171, donde muchos de los Maestros de la Ley murieron como
mártires sobre la pira, un testigo ocular escribió a R. Yacob de
Orleáns que la muerte de los santos era acompañada por una canción

fantástica, que resonaba en la quietud de la noche estremeciendo

a los hombres de la Iglesia que la oían casi como una maravilla,

cuyos sonidos melodiosos no tenían para ellos semejanza alguna

con nada antes escuchado”.

Más tarde, fue comprobado que los santos mártires habían hecho
de Aleinu su canción póstuma. Hablando como lo hace al final de
la oración de la Unicidad de D-s, no asombra que ellos eligieran
Aleinu, como había sido el caso de Shemá, para una última declaración

de su fe invencible.

Alelnu, en verdad expresa cabalmente la concepción judía de la
unidad de D-s y la hermandad de los hombres, todos unidos bajo
el reino de D-s: “Y el Señor será el Rey de la tierra; y en ese día
el Señor será Uno y Su Nombre Uno”.

 

 

1 Ver Cap. corresp. a ese título.

2 Yero R. Hash. 1,3; A. Zara 1,2.

3 Kol B6 16; Rokeaj.

4 Ver artic. en Jewish Encyclopedia.

5 Yesh. 30,7; 45,20.

6 Elbogen, Der Jüdische Gottesdienst Pág. 81.

7 Parro 31.

 

                                     

 

KIDUSH

 

La observancia, cuyo cumplimiento está más ampliamente difundido

en los hogares judíos, es sin duda, la formulación del Kidush,
“Oración de Consagración”, pronunciada por el jefe de familia
para recibir el día sagrado, a su regreso de la sinagoga; todos los
viernes por la noche y vísperas de las festividades. Esta oración,
que se pronuncia en presencia de todos los integrantes de la familia
antes de ser servida la comida vespertina, ha sido uno de los factores
más importantes que contribuyeron a la fortificación de la vida
familiar y a su unión, con lo cual el pueblo judío se mostró siempre
– y con justicia – tan orgulloso.

Nuestros Rabaním1 dedujeron el precepto de la recitación del
Kidush o Kidush HaYom, “la consagración del día”, del mandamiento
divino Sajor HaShabat Lekodshó, “Recuerda el día Sábado para
santificarlo”2 – y dispusieron: que lo recordemos Con vino, porque
el vino alegra el corazón del hombre y es un símbolo de alegría
que santifica con el uso apropiado, aunque degrada por abuso.3

Originalmente, – nos relata el Talmud – cuando los judíos retornaron

del cautiverio de Babilonia, el Kidush fue insertado en el
oficio reglamentario, pero cuando mejoraron su situación económica,

los Rabanim dispusieron que fuera pronunciado sobre una
copa de vino.4 La costumbre de recitar el Kidush en la sinagoga
fue introducida durante el período del Segundo Templo, cuando
un extenso número de visitantes y gente necesitada, encontraba

habitación y alimento en los corredores de las sinagogas de Jerusalén.
Estas eran las ocasiones de las Festividades de los Peregrinos, cuando
se traían las Primicias o cuando los integrantes del Maamad – representación

popular de los distintos distritos – venían a Jerusalén.5

El Kidush era pronunciado al concluir el oficio de la sinagoga,
e inmediatamente después, los visitantes y los pobres se sentaban
a comer.

Otra opinión Rabínica sustenta que la razón de la institución
del Kidush en la sinagoga no fue la consideración hacia los visitantes

sino la de cumplir con el deber de consagrar el Shabat en público.6

Junto con la institución de esta oración en la sinagoga a favor

de los visitantes, sobrevino también la costumbre de decir el Kidush
en el hogar precediendo a la comida. Dice la Mishná7 que esto
ya era de práctica en los tiempos de Hilel; y el Talmud menciona
que en opinión del sabio Rav, el Jazán o Lector de Sinagoga, debe
volver a pronunciar el Kidush en su casa, en consideración de su
esposa y de sus hijos. Sin embargo, según Shemuel, el Lector debe
decirla también en casa, aún por él mismo, pues esta recitación
sólo puede tener validez en el lugar donde él come.8 Mientras que
su pronunciación en la sinagoga, era sólo para beneficiar a los
viajeros que allí comían y dormían.9

Mientras Israel moró en Eretz Israel, donde siempre hubo vino
en abundancia, el Kidush era pronunciado sobre una copa de vino.10
No obstante, en Babilonia, era tal la escasez (de vino), que se
recurrió al uso de otras bedidas tales como licor de higos, cerveza
o jugos de frutas.11 De todas maneras, la leyes, que donde no
hubiera vino, el Kidush se recita sobre los dos panes de Shabat.12
La falta de vino condujo asimismo a la costumbre de pronunciar
el Kidush sobre vino solamente en la sinagoga, incluyendo de este
modo a toda la congregación en el cumplimiento de la Mitzvá.13 De
allí surgió la costumbre de ofrecer un sorbo de la copa a tantos
concurrentes como era posible.

La costumbre de pronunciar el Kidush en la sinagoga continuó
a través de los tiempos y ha sido meticulosamente observada en
todos los lares aún después de haber desaparecido los motivos que
la originaron tales como la escasez de vino o la presencia de pobres

y viajantes.14 La única ocasión en la cual es omitida en la sinagoga

es en la noche de Pesaj, puesto que para esa noche espera
cada judío tener su propia copa de vino.

Sin embargo, en Eretz Israel, donde el vino no escaseó jamás,
no existió nunca la costumbre de recitar el Kidush en la sinagoga,
y así se ha mantenido hasta el día de hoy.15

La Mitzvá de pronunciar el Kidush se aplica en principio al
momento en que el Sábado comienza, es decir, el viernes al anochecer.16

Pero nuestros sabios ordenaron que fuera rezada también en el día

sábado antes de la comida por la mañana basándose en el
mandamiento bíblico: “Acuérdate del día del Shabat para santíficarlo”.17

Antes de pronunciar elKidush se cubren los dos panes;18 pues si

quedaran al descubierto, se daría precedencia a la bendición
sobre el pan, porque la Torá menciona “trigo” antes de “vino”
en la enumeración de los siete frutos con que la Santa Tierra ha sido

bendecida y alabada.19

El Kidush consiste en dos bendiciones, una por el vino y la otra
por la santidad del día.20 El viernes al anochecer agregamos Vayejulu,

los tres primeros versículos del segundo capítulo de la Torá.

Estos mencionan por primera vez, la institución del Shabat como
un día sagrado de descanso, en el cual el Todopoderoso Mismo
decansó de Su labor después de seis días de creación y sentó el
ejemplo para la humanidad. Nuestros sabios le atribuyen tanta

significación a la recitación de Vayejulu que afirmaron que aquél
que “pronuncia esta oración el viernes al anochecer es considerado
por la Sagrada Escritura como si se asociara con el Santísimo, ala-
bado sea, en la tarea de la creacíón”.21 El valor educacional y la
suprema lección de religión tanto para el joven como para el adulto,
resultan obvios.

El trabajo, es una ocupación sagrada y nos fue impuesto por  nuestra

Torá trabajar durante seis días, tal como el Todopoderoso
mismo lo hiciera. Pero el séptimo día es el Shabat Sagrado, en el
cual debemos descansar y dedicarnos a los aspectos espirituales

de la vida.

El Kidush se ha convertido de este modo, en un rito hogareño

esencial y en una parte integrante de las comidas Sabáticas y

festivas.

 

 

1 Rambam  Hiljot Shab. 29,1.

2 Shem. 20,8.

3 Pes. 106a.; Araj. 11a.; B. Batra 97a.

4 Ber. 33a.

5 Yer. Bik. 3,2.

6 Autor Or Zarúa: también Meg. 12b.

7 Der. s.i. a Pes. 101a.

9 Tosafot sobre Pes. 101a.

10 Pes. 107; Yer. Ber. 8.1.

11 Ibíd.

12 Pes. l06a.

13 Yer. Ber, 8,1; Yer. Pes. 10,2.

14 Kol BÓ.

15 Oraj Jayim 259/11.

16 Pes. 106a.

17 Shem. 20,8.

18 Se usan los dos panes como símbolo de la doble porción del maná que los Israelitas                 

      solían recibir los viernes durante sus travesías por el desierto.

19 Ber. 44a.; también Yomá 75b.

20 Peso 117b.

21 Shab. 119b.

 

FUENTES:KIDUSH

 

Es un mandamiento positivo establecido por la Torá santificar
el dia de Shabat con palabras como leemos: “Recuerda el dia
Shabat para santificado”. Es decir recordado con una recordación

de alabanza y consagración. Se lo debe recordar a la entrada
del Shabat y a su salida. A la entrada con el Kidush y a su término

con Havdalá. (Rambam, Hiljot Shabat 29.1)

 

Dijo R. Jiya bar Aba en nombre de Rabí Yojanán: Los Sabios
de la Magna Asamblea establecieron a los israelitas las Bendiciones,

las Oraciones la Consagración (Kidush), y la Havdalá.
(Berajot
33a)

 

Dijo R. Zutra bar Tuvia en nombre de Rav: No se pronuncia
el Kidush sino sobre un vino que es apto para libar sobre el altar
del Bet Harmkdash. (Porque debe ser apto para ser ofrecido como
regalo a un alto personaje no siendo suficiente que el vino sea
de calidad. (Bavá Batrá 97a)

 

Sobre aquellas personas que escucharon el Kidush en la Sinagoga

de boca del Lector, existe una discusión: Rav dijo: No
cumplieron con la Bendición sobre el vino (en el caso que quieran

beber vino a la llegada a sus hogares deberán recitar la bendición

del vino mientras que con la bendición sobre vino del
Kidush que cada uno recita en su mesa hogarefia es suficiente
para todo el vino que quiera beber durante esa colación); con el

Kidush cumplieron.

Shemuel dijo: Tampoco con el Kidush cumplieron (y deben

repetirlo en su mesa hogareña).

Pero según Rav (que sostiene que ya cumplió con el Kidush)

¿con qué motivo debe repetir el Kidush, en su casa? Para hacer
cumplir a su esposa y a sus hijos.

Pero según Shemuel (que sostiene que de todos modos no

cumplió con el Kidush) ¿qué objeto tiene el Kidush en la

Sinagoga? Para hacer cumplir a los huéspedes que comen y beben
en los aposentos de la Sinagoga.

 

Shemuel hace concordar ese dictamen con su propia opinión
que dictaminó: No es válido el Kidush sino se recita en el lugar
de la comida (por lo que si no come junto a ese Kidush, no
cumplió con él). (Pesajim l00b)

Dijo Rabí Yosi ben R. Bun: Es costumbre de nuestro país
(Babilonia) que en lugar donde escasea el vino, el Lector que
pasaba al frente de la Teivá, recitaba una bendición de las siete
y la rubricaba con: “Santifica a Israel y al día de Shabat”

(cumpliendo con ello el Kidush). (YerushaJmi Berajot 8,1)

 

Dijo Ravá: “El séptimo día”: Era Shabat, día en el cual los
israelitas comen y beben, y comienzan a expresar loas y a

meditar en conceptos de la Torá. (Meguilá 12b)

 

 

ZEMIROT

 

El intenso júbilo manifestado por el judío de todas las épocas
durante el día “monarca Shabat”, Shabat Hamelajá y el amor con que
lo espera durante los seis días de la semana, tienen su expresión
más acabada en los salmos y en los himnos, las Semirot, que comienza

a cantar tan pronto retorna del oficio de Kabalat Shabat en la
Sinagoga.

 

R. Yosé, hijo de R. Yudá, dijo:1 dos ángeles ministeriales acompañan

a cada hombre en la víspera del Shabat desde la Sinagoga
hasta su hogar; un ángel bueno y un ángel malo. Y cuando llega
a su casa, y encuentra las luces encendidas, la mesa servida y su
lecho tendido, el ángel bueno exclama: “Que sea Su voluntad, que
también para el próximo Shabat sea así”, y el ángel malo responde
forzosamente, “amén”. Pero si no, (si la casa está triste, sin la
atmósfera sagrada del Shabat) el ángel malo exclama: “Que sea
Su voluntad, que también para el próximo Shabat sea así”. Y el
ángel bueno responde forzosamente, “amén”. Es a los ángeles

ministeria1es a quienes saludamos al entrar en nuestros hogares con
la canción – “La paz sea con vosotros, ángeles ministeriales,

mensageros del Elevadísimo, Shalom Aleijem Malajei Asharet“.

 

El cuadro del hogar iluminado por las luces del Shabat,2 el calor
y la dicha que irradian los miembros de la familia reunidos, los
cánticos melodiosos – Zemirot – entonados por el padre, imparten
al Sábado esa dicha y alegría que han hecho posible al judío mantener

en alto su espíritu en desmedro de los problemas o ansiedades
que hubieran podido acosarlo durante la semana que ha pasado.

 

Así como el novio recibe a su novia con inefable alegría, del
mismo modo el judío saluda al Shabat con las palabras Boi Kalá
“Ven, oh novia, ven, oh, novia!”3 Tan pronto como da la bienvenida

al Sábado cantando Shalom aleijem malajei hasharet, y luego
de bendecir a sus hijos exaltando la nobleza de Eshet Jail, la esposa
judía, “la mujer valerosa”, se desprende íntegramente de lo secular

y entra en el dominio de lo sagrado, es decir, adquiere un alma
nueva.

Las Zemirot, canciones que canta en la mesa, transforman su

comida en una fiesta, servida en el altar divino.4 El Midrash y el
talmud remarcan: “Dijo Rav: el Día Séptimo es Shabat. Cuando
Israel come y bebe, lo precede con palabras de Torá, expresiones
de gratitud y Zemirot, himnos a D-s. Mientras que los idólatras,
cuando comen Y beben emplean solamente palabras frívolas”.5 En
varios tratados del Talmud6  y en el Midrash7 se hacen menciones
específicas de los salmos e himnos que son cantados en la mesa
del Sábado.

Las Zemirot, que en su mayoría fueron escritas para el sábado

y las Festividades, revisten a la vida ordinaria con un algo divino
y le dan en muchos casos un toque místico. Otorgan expresión a los
pristinos y elevados pensamientos con que nos sentimos inspirados
al descansar de nuestro trabajo diario, para que podamos dedicamos

por entero a la contemplación de la obra y las palabras de
D-s. En este sentido el día de descanso es calificado en una de
las Zemirot: Miein Olam Avá; “un gusto anticipado del mundo por

venir”.

Las Zemirot han sido compuestas con versículos de la Biblia, la
Agadá, el Midrash y el Zohar. Los himnos han sido especialmente
escritos para las personas comunes, no capacitadas para conducir
en la mesa una conversación o discusión erudita sobre la Biblia o
el Talmud.8

Fueron escritas en distintas épocas por Cabalistas y Rabanim,
quienes consideraron a sus palabras y melodías un medio de impartir

a sus seguidores la beatitud y la santidad del Shabat. Estas Zemirot

e inspiradas melodías actuaron como la más poderosa influencia

espiritual sobre el judío devoto.

Consideremos, por vía de ilustración, algunas de las canciones
de mesa más conocidas.

 

 

YAH RIBON

 

La más popular de lasZemirot es Yah Ribon Olam. El autor de este
himno es Rab Israel Nadjara, uno de los más grandes poetas, quien
vivió en Eretz Israel en el siglo XVI. Nació en Damasco y luego
de ambular por diversas ciudades de Turquía, se estableció en Safed,

donde publicó su libroZemirot Israel, “Poemas de Israel”,
Yah Ribon Olam, que fue escrita en ararneo es una canción de alabanza

al Soberano del Mundo, el “Rey de Reyes”, que gobierna
al mundo con Su gloria y poder infinitos. Concluye con una súplica
a D-s Todopoderoso para que haga retornar a sus hijos exilados,
“al sacro Templo y al Sumo Santuario”,

 

 

TSUR MISHELO

 

Es otra de las Zemirot que se entonan el viernes por la noche,

cuyo autor es desconocido, Es indudable que fue instituída

para ser cantada en la noche del Sábado antes de la Oración de

Gracias posterior a la comida. Sus primeras palabras, “Poderoso

de cuyo abastecimiento hemos comido … , Padrenuestro …

de su vino hemos bebido, por ello a Su Santo Nombre agradeceremos”,

son todas indicativas del propósito para el cual fueron
compuestas. Como la canción precedente, finaliza con una oración
por la restauración de la Casa de David y la ciudad de Zión.

 

 

 

YOM ZEH LEISRAEL

 

“este día es para Israel luz y dicha, el Shabat de descanso”, es

una de las Zemirotadjudicadas al santo Rabbi Isaac Luria,

quien vivió en el siglo XVI. Es uno de los pocos himnos que

escribió en hebreo y no en arameo. De notable estilo lírico,

presenta la idea del “alma adicional”, la cual de acuerdo a la

tradición es concedida a cada judío en Shabat.9 Describe la

extraordinaria gratificación para aquellos que observan el

Día Sagrado devotamente.

 

 

KI ESHMERAH

 

Una de las canciones para el sábado por la mañana es Ki Eshmerá

Shabat, “Si yo guardo el Shabat el Señor cuidará de mi”, Esta
composición es atribuída a Abraham Ibn Ezra,10 del siglo XII,
cuyo nombre “Abraham” aparece en acróstico en el comienzo de
los versos. El himno presenta el Shabat como un pacto entre D-s
e Israel y lo ilustra con la mención de algunos acontecimientos históricos.

 

 

BARUJ EL ELION

 

Finalmente, mencionaremos el popular himno Baruj El Elión,
compuesto por R. Baruj de Maguncia, quien vivió en el siglo XIII,
y fue uno de los más importantes escritores de oraciones y de las
autoridades Talmúdicas en Alemania. En este poema ofrece una
alabanza al Todopoderoso por otorgamos el Shabat como día de
descanso y asimismo expresa la esperanza de Israel que D-s ha
de restaurar Sión para su pueblo.

 

Tanto el pueblo judío a lo largo de toda su historia, como el
judío individual de toda época, obtuvieron una bendición infinita
mediante la observancia del Shabat, y es a través de las Zemirot,
que ellos expresaron su alegría y su placer por este grandioso don.
Hasta Ajad Haam, el gran pensador hebreo contemporaneo de
Herzl, siendo el mismo un judío no ortodoxo, se sintió forzado a
hacerse eco del sentimiento expresado repetidamente por nuestros
grandes Rabanim y Santos al declarar, en el estilo de un Midrash
similar,11 que es el Shabat por sobre todo el que ayudó a preservar
a Israel. En la actualidad, esto no es menos cierto de lo que fue
a través de todas las épocas.

 

 

1 Shab. 119b.

2 Este es uno de los principales preceptos encomendados a la mujer. Shab. 23a.

3 B. Kamá 32b.; Shab. 119a.

4 Men. 97a.

5 Rabba Shir. Hash. al final; Meg. 12b; Shab. 119a.

6 Yero Jag. 2,1.

7 Rabba Rut 6.

8 Comparar Avot 3,4.

9 Betza 16a; también Rashi, Taan. 27a.

10 Vitry 178.

11 Yalkut Shimoni, Ki Tisá 30.

 

 

 

FUENTES: ZEMIROT

 

Leemos (Devarim 28,47): “Por cuanto no serviste al Señor.
tu D-s, con alegría y con regocijo de corazón”.

¿Cuál es la adoración que se hace con alegría y con regocijo

de corazón? Pues se refiere al Canto!                  (Arajin 11a)

Abuya mi padre era de los principales de la generación, cuando
celebró mi circuncisión invitó a los principales de Yerushalayim
junto con R. Eliezer y R. Yehoshúa. Una vez que comieron y
bebieron, algunos comenzaron a recitar alabanzas y otros a decir
poesías alfabéticas. (Midrash Rabá, Rut, 6)

Dijo Ravá: “El Séptimo día”. Era Shabat, día en el cual los
israelitas comen y beben y comienzan a expresar loas y a meditar
en conceptos de Torá. (Meguilá 12b)

Rabí Janina se vestía de gala los viernes, vísperas de Shabat,
decía: Venid, salgamos a recibir a la Reina Shabat. Rabí Yanai
se vestía los trajes de Shabat y decía: “Ven novia”. “Ven novia”.
(Shabat 119a)

 

 

HAVDALA

 

La unión del judío al día Shabat, del cual extrae tanta elevación
espiritual, fuerza y placer, ha sido siempre tan poderosa, que se
separa y despide de este día sagrado con suma tristeza. Precisamente,

para expresar este sentimiento es que se instituyeron hace
tantos siglos, la oración y la ceremonia de Havdalá. Maimónides,
así lo ha afirmado1: “Es de tanta incumbencia recordar el Shabat
a su término por medio de la Havdalá como a su entrada a través
del Kidush”.2 La Havdalá se recita pues, a fin de remarcar la

finalización del Shabat y el comienzo de los seis días laborables.

 

 

EL TERMINO HAVDALA

 

Este término significa separación; generalmente es utilizado en la
lengua hebrea para subrayar una distinción entre sagrado y profano,
particularmente para señalar una diferencia en los grados de santidad.

En el presente caso es usado, por supuesto, para exaltar la
diferencia de santidad entre el Sábado y las Festividades y los días
hábiles. Esto es expresado en las palabras de la bendición de Havdalá:

“Alabado seas Tu, oh Señor, nuestro D-s, que haces una distinción

entre lo sagrado y lo profano, entre la luz y la oscuridad, entre
el séptimo día y los seis días de trabajo”.3

 

 

SU HISTORIA

 

Hay diversas opiniones algunas de las cuales están expuestas en
la Mishná y en el Talmud, en cuanto al origen de la recitación de
la Havdalá y de la ceremonia que la acompaña. Dice el Talmud4
que, “Los hombres de la Magna Asamblea, el Sanhedrín de esa
época, insertaron la Havdalá como parte de la Tefilá (oficio). Más
tarde, a medida que la situación económica del pueblo iba mejorando,

se hizo costumbre recitada sobre una copa de vino.5 Mucho tiempo

después, volvieron a la práctica anterior de pronunciarla únicamente

en la Shemoné Esré,dado que la norma dictaba que el

lugar de la Havda/áestaba esencialmente en la Tefilá. Eventualmente6

prevaleció la costumbre de decir la Havda/á sobre una copa
de vino, al mismo tiempo que en la Tefilá. Así ha permanecido
hasta nuestros días. La Havda/á está insertada en la Shemoné Esré,
en la oración Jonén HaAdaat7, el rezo por la sabiduría, para dar énfasis
a que sólo la persona poseedora de buen sentido puede diferenciar
y distinguir entre lo sagrado y lo profano.

De lo expuesto se puede presumir que originalmente la Havdalá

fue una ceremonia de Sinagoga, y que únicamente con el correr de
los tiempos fue convertida en una costumbre hogareña. Actualmente,

aunque es recitada en la Sinagoga, la Havda/á debe ser repetida
en el hogar para los demás miembros de la familia.8

 

 

LA CEREMONIA

 

La ceremonia y consagración de la Havda/á es precedida por
tres bendiciones, sobre el vino, las especias, Besamim, y la luz.

 

 

EL VINO

 

La bendición principal es la que se dice sobre el vino, siendo
costumbre dejar que el vino desborde suavemente la copa, como
símbolo y súplica porque desborden las bendiciones Divinas sobre
todas nuestras necesidades.9 Es muy interesante lo que el sabio
Rabi Yojanán ha dicho a propósito de esto: “Son tres los que
merecen heredar el mundo por venir: el que habita en Eretz Israel,
el que educa a sus hijos en el estudio de la Torá y aquél que pronuncia

la oración de la Havda/á sobre vino a la terminación del Shabat”.10

 

 

LAS ESPECIAS

 

El uso de las especies tiene probable origen en el siguiente dicho
Talmúdicoll: Dijo Resh Lakish: “D-s le entrega al hombre un
alma adicional, cada víspera de Shabat, pero al finalizar el Shabat

lo priva de ella”. Esta Neshama Yeterá o “alma elevada” producto

de la felicidad que nos embarga en el día de Shabat, hace que nos

sintamos entristecidos en el momento de la separación. Por ello,

usamos las especias, cuya fragancia nos ofrenda simbólicamente,

consuelo y valor, frente a la partida del Shabat, brindándonos la

fuerza espiritual necesaria para recibir la semana que comienza.12

 

 

LA LUZ

 

Una hermosa historia del Midrash13 nos provee la base de la

costumbre de la bendición sobre la luz junto a la Havdalá: “Cuando
el sol se hubo puesto el Sábado por la noche y ya estaba oscuro,
Adam se sintió muy atemorizado. ¿Qué hizo entonces el Santísimo,
alabado sea? Inspiró a Adam con la divina sabiduría para que
tomara dos piedras y las frotara una contra la otra y produjera
el fuego. Por lo tanto, dijo R. Samuel, al pronunciar la bendición
sobre el fuego, el Sábado por la noche, recordamos el tiempo de la
creación del fuego”.

 

Encendiendo la luz de la vela, primer producto de la creación,
y al recitar su bendición, agradecemos a D-s por el don que El nos
ha concedido: ser capaces de hacer uso del fuego. Todo ser humano

que ve, tiene por cierto, una buena razón para agradecer al
Todopoderoso el poder disfrutar de la visión de la luz del fuego.

 

Puesto que la bendición habla sobre la creación de las luces
del fuego, la vela para la Havdalá debe estar compuesta por varias
mechas trenzadas juntas, o en su defecto dos velas comunes, de
modo que las llamas puedan fundirse en una sola formando una
llamarada.

 

Debe tomarse nota también, de que al pronunciar la bendición
Boré Meorei HaEsh, “El que creó las luces del fuego”, acercamos nuestras

manos a la llama y doblamos los dedos hacia adentro de la palma.

Esto se hace a modo de ilustrar el contraste entre la luz y la oscuridad,

mostrando sombra y oscuridad dentro y luz fuera. Así
demostramos nuevamente nuestro agradecimiento por la bendición
de la antigua luz.

 

 

1 Rambam Hiljot Shab. 29,1.                             

2 Ver también Naz. 3b.

3 Pes. l03b.

4 Ber. 33a.

5 Ver también Yer. Ber. 5,2.

6 Yer. Ber. 5,2; Ber, 33a; Shab. 150b.

7 Ber. 33a.

8 Ber. 33a.; Shab. 150b.

9 Rashbam y Tosafot en Pes. 102b.

10 Pes. 113a.

11 Taan. 27b.

12 Ver también Rambam Hilj. Shab. 29. 29.

13 Raba Beresh. 11.

 

 

FUENTES:HAVDALA

 

Dijo R. Binyamin bar Yefet: Rabí Yo si preguntó a R. Yojanán
en Sidón …. y yo escuché: Quien recita Havdalá en medio de las
oraciones ¿debe volver a recitada con una copa? Y él respondió:

Debe volver a pronunciar la Havdalá con una copa de vino.
(Berajot 33a)

 

Dijo R. Jiya bar Aba en nombre de Rabí Yojanán: Los sabios
de la Magna Asamblea le establecieron a los israelitas las Bendiciones,

las oraciones, la consagración (Kidush) y la Havdalá.
Al principio (cuando vinieron del exilio y estaban en pésima
situación) lo establecieron dentro de las plegarias. Cuando mejoraron

su situación (y les era posible adquirir vino) establecieron
que se lo recite sobre una copa (entonces fue olvidado el reglamento

de Ezra de recitado dentro de las oraciones, y) cuando
volvieron a empobrecerse se renovó el reglamento de recitado
dentro de las oraciones. (Berajot 33a)

 

Dijo R. Zeira: (Aún cuando) la fiesta cae en medio de la
semana (también) recita la fórmula: que diferencia entre lo santo

y lo profano, entre la luz y la oscuridad, entre los israelitas
y los demás pueblos, y entre el séptimo día y los seis días laborables

(aunque aquí no corresponde “séptimo día”) puesto que
recita según el orden de las diferenciaciones que figuran en la
Torá (“Y diferenció entre la luz y la oscuridad”. “Y los distinguiré

a ustedes de entre los pueblos” etc.) (Julin 26b)

 

Dijo Rav Yehuda en nombre de Rav: la Havdalá de Rabí

Yehuda Hanasí consiste en: “Quien diferencia entre lo santo y
lo profano” (sin agregar nada más). (Pesajim 103b)

Dijo Rabí Yojanán: Son tres los que merecen el mundo venidero:

El que habita en Eretz Israel; quien educa a sus hijos hacia
el estudio de la Torá y quien pronuncia la Havdalá sobre una
copa de vino a la salida del Shabat, (habiendo economizado el
vino durante el día para que le alcance cuando tenía poco).

(Pesajim 113a)

Dijo Shemuel: Este es el motivo por el cual se recita la Bendición sobre el fuego a la salida del Shabat, pues es la hora de su creación.                         (Yerushalmi Berajot 8.6)

Cuando el sol se puso. a la salida del Shabat, y la oscuridad
cernía. comenzó Adam a temer. ¿Qué hizo el Señor? Le ofreció
dos piedras. Adam las golpeó una en la otra, salió fuego y entonces pronunció una bendición. ¿Cuál es la Bendición? Bendito el que creó el fuego. (Midrash Rabá, Bereshit 11)

¿Cuál es el motivo que se pronuncia la Bendición sobre los
perfumes a la salida del Shabat? Pues el alma se apena por la
ida del Shabat, por lo que la alegramos y confortamos con un
buen aroma. (Rambam Del Shabat 29.29)

Dijo Reish Lakish: D-s le entrega al hombre un alma adicional cada víspera de Shabat (para ampliar su personalidad) y
le priva de ella en Motzae Shabat (a la salida del Shabat). Por
eso fue expresado: “Dejó de trabajar y descansó”. (El vocablo
hebreo Vaynafash – y descansó – se descompone de dos vocablos: Vay Nefesh: ¡Ay por el alma!) Cuando el Shabat finaliza. ¡Ay! desaparece el alma. (Taanit 27b)

Le trajeron aceite perfumado y vino. La Escuela de Shamai
opina: sostiene la copa de vino con la derecha y el perfume con
la izquierda. Recita la bendición sobre el vino y luego sobre el
perfume. (Tosefta Berajot 9.30)

 

 

KIDUSH LEVANA

CONSAGRACIÓN DE LA LUNA

 

En sus comentarios sobre el versículo bíblico. “Este mes será
para ustedes el comienzo de meses”,1 han dicho nuestros sabios:

“Observa la luna como está y luego santifícala”; es decir, tan pronto

hayan visto la luna nueva, conságrenla. Por lo tanto, oficialmente,

la nueva luna era proclamada sólo despues que testigos comparecieran

ante el Bet Din.2

 

 

TIEMPO DE KIDUSH LEVANA

 

Posteriormente, no obstante, cuando las bases de los cálculos del
calendario fueron fijados para la perpetuidad, los sabios de Babilonia

ordenaron la recitación de una bendición especial para la
consagración de la luna nueva. Esta es llamada Birkat Kidush Levaná,
en recordación de la antigua consagración.3 De esta manera se
estableció definitivamente la costumbre de consagrar la luna y es
respetada siempre desde entonces.

La consagración de la luna tiene lugar a la noche, al finalizar
el Shabat, no antes de tres días, ni después de 14 y 1/
2 ó 16 días
– de acuerdo a las distintas opiniones4 – del Molad5 o conjunción
de la luna. En otras palabras, esta consagración debe hacerse dentro
del período mencionado, que se cuenta a partir del momento en
que la luna se encuentra exactamente entre la tierra y el sol, no
siendo visible parte alguna de ella.

La luna debe ser visible en la oportunidad de la consagración
cuando son recitadas oraciones especiales de nuestro libro de rezos.6

En todas las generaciones, la ceremonia del Kidush Levaná ha
sido considerada de tal significación, que algunos de nuestros sabios
declararon que quien consagra la luna nueva, tiene asegurada la
vida durante todo el mes. Asimismo dijo R. Yojanán7: “Quien pronuncia

la bendición sobre la luna es como si en ese momento diera
la bienvenida a la presencia misma de la Shejiná. En la escuela
de R. Yishmael se enseñaba, que si Israel no hubiera merecido
ningún otro privilegio más que el de saludar la presencia del Padre
Celectial una vez por mes – por medio de la oración a la luna
nueva – habría bastado”.

 

 

 LAS ORACIONES DE KIDUSH LEVANA

 

La primera de las oraciones de Kidush Levaná, tomada del Talmud,8

canta alabanzas al Señor “quien creó los Cielos con Sus palabras y

estableció tiempos y leyes fijas”. Habla de las características
de la luna que constamente se renueva y concluye, “Alabado seas
Tú, oh Señor, que renuevas la luna”. Así debemos también nosotros,
renovar constantemente nuestros propósitos en la vida. Entre las
demás oraciones son agregadas dos frases de origen interesante; una,
David Melej Israel Jai Bekaiam, “David, Rey de Israel, vive y está

vigoroso”, y la otra, Shalom Aleijem, “la paz sea con vosotros”.

Con respecto a la primera dice el Talmud: “Rabí dijo a R. Jiya:

Ve a Ein Tob9para santificar el mes y envíame de vuelta el santo y

seña: David Rey de Israel vive y está vígoroso”.10 La mención del Rey David
en esta conexión es de importancia histórica.

 

El Bet Din, que oficiaba la ceremonia del nuevo mes, acostumbraba

residir en Judea, de ahí, que la consagración de la luna nueva,
como asimismo la declaración del año bisiesto, tuvieran lugar en
Judea.11 Sin embargo, cuando los romanos iniciaron “sus persecuciones,

el Sanhedrín se vió forzado a mudar su asiento de Yavne. Judea, para

establecerlo en Galilea.12 Ello significó, naturalmente, un tremendo

impacto para la tradición nacional y casi una afrenta a la Casa Real de

David, el Rey de Judea. Por eso y para demostrar su inquebrantable

lealtad hacia Judá, los Rabanim ordenaron la recitación de esta frase

especial. Es sabido, que cuando el Sanhedrín subió a las colinas de la

Galilea, en tiempos de Roma, perdió contacto con las guerrillas de los

valles y sólo por medio de testigos que vinieron a informar sobre la aparición

de la luna, el contacto pudo ser restablecido. Es así que, R. Jiya fue enviado

por su maestro R. yehudá Hanasí – quien se hallaba con su Bet Din

en Tiberias – a Ein Tob en la vecindad de Bet Shean, para oír el testimonio
de los testigos. Con el objeto de protegerse a sí mismos de los
traidores decidieron usar una contraseña y eligieron para este propósito

la frase David Melej Israel Jai Vekaiam. Esta expresaba su
fe y su esperanza de que a despecho de la retirada temporaria, la
casa de David sería restablecida y el pueblo judío sobreviviría a
sus opresores. Sólo los testigos que podían recitar la frase consabida,
eran admitidos por los guardias del Bet Din. Allí eran saludados
con las palabras Shalom Aleijem, a las que los testigos respondían

Aleijem Shalom.13

La mención de David tenía particular significado en este contexto
porque David había sido comparado con la luna,14 y los Salmistas
se refieren a él diciendo: “Su trono … se establecerá por siempre
jamás, como la luna” .15

Es por ello la costumbre de decir David Melej Israel16 y luego
la frase – Shalom Aleijem, Aleijem Shalom – ha continuado entre
nosotros en recordación del pasado.

Las palabras del versículo final del Kidush Levaná: Simán Tov

Umasal Tov Ihié Lanu BeLekol Israel, pueden ser utilizadas como

un buen presagio para nosotros y para toda la casa de Israel.17

 

 

1 Shem. 12,2.

2 R. Hash. 20a.

3 Abudraham citando al Yerushalmi; Sof. 20,1.

4 Sanh. 4lb.

5 Liter. nacimiento.

6 Sanh. 42a. y subsigu.; Yer. Ber. 9,3; Midr. Tebi. 104.

7 Sanh. 42a.

8 Ibíd.

9 Un lugar en Judea donde el Bet Din solía santificar el nuevo mes.

10 R. Hash. 25a.

11 Sanh. 11 b.

12 R. Hash. 31a.

13 Maguen Abraham 426; Tosafot sobre Ber.2a.

14 Jul. 60b.; R. Hash. 25a.

15 Tehi. 89,37 y subs.

16 Maharsha sobre Sanh. 38a. formula otra explicación sobre el motivo que induce a            

     pronunciar esta frase.

17 Maharsha sobre Sanh. 42a. cita a Ríbam quien ofrece una opinión muy instructiva  

      respecto a nuestra observacia de esta ceremonia en la diáspora.

FUENTES: KIDUSH LEVANA

Es un mandamiento positivo de la Torá que el Bet Din (Corte
de Justicia) calcule si ese día es posible que la luna sea vista o
no, e investiguen a los testigos con el objeto de consagrar el mes;
asimismo avisarán por medio de mensajeros tal novedad a fin
de que sea público el día de las fiestas.

(Rambam. Kidush Hajodesh 1,7)

Podríamos pensar que se puede extender el mes y comenzar
el próximo más tarde por alguna conveniencia al igual que se
hace con los años bisiestos (con el objeto de coordinar la primavera
con la fecha de Pesaj, etc.) leemos: (Shemot 12) “Este mes será paraustedes el principal de los meses”. Este, así como ves el nacimiento de la luna, deberás declarar el mes. (Rosh Hashaná 20a)

Dijo R. Yojanán: ¿Hasta qué fecha se puede pronunciar la
Bendición de la Renovación de la Luna? Hasta que se llene la
mengua. (Pero luego no se puede hablar de luna nueva pues ya
es vieja). Dijo R. Yaacov bar Idi en nombre de R. Yehudá:

Hasta el siete del mes. Los Sabios de Naharday dijeron: Hasta
el día dieciséis. Ambos discuten en la mterpretación de R. Yojanán.

R. Yehuda considera llenada la mengua cuando ilumina
con la figura de la cuerda que cierra el arco (semicírculo). Los
Sabios de Naharday consideran llenada la mengua cuando ilumina
luna llena. (Sanhedrín 42a)

Dijo R. Yojanán: Quien pronuncia la Bendición por la Renovación de la Luna a su debido tiempo es considerado como si
saludaría a la Divina Presencia … Estudiaron en la Yeshivá de
R. Yishmael: Si los israelitas no hubieran merecido (otro mandamiento) sino el de saludar a la Divina Presencia cada lunación sería suficiente.

Dijo Abaye: (Siendo que el saludar a la Divina Presencia debe

ser hecho de pie), se pronunciará la Bendición de pie.        (ibid)

Luego dirán tres veces “Que sea una buena señal para los
israelitas” … Dará tres saltos frente a la luna y dirá “Así como
yo no te puedo alcanzar con mis saltos, así no puedan tocarme
mis enemigos”. Luego dirán tres veces “Shalom” a sus Compañeros y se irá a su casa con un corazón alegre. (ibid 2,2)

Dijo Rabí a R. Jiya: Vé a Ein Tob y consagra allí el mes (pues
el gobierno de ocupación había decretado una prohibición de
hacerla en el lugar donde se encontraba Rabí) y envíame el santo
y seña: “David, Rey de Israel, vive y está vigoroso”. (David es
comparado a la luna, como está escrito (Tehilim 89-37-38): “Su
linaje durará para siempre, y su trono como el sol delante de Mí.
Será establecido para siempre como la luna”. (Rosh Hashaná 25a)

Sólo dirá la Bendición por la luna, a la salida del Shabat,

cuando está alegre y bien vestido.  (Sofrim 20.1)

 

 

 

BIRKAT HAMAZON

 

LA ORACIÓN DE GRACIAS POSTERIOR A LAS COMIDAS

 

Dicen nuestros sabios, que fue nuestro Patriarca Abraham el
primero en introducir el Birkat Hamasón, “oración de gracias posterior a
las comidas”. Dice el Midrash1 que luego de atender cordialmente
a los caminantes, los invitaba a pronunciar una bendición y cuando

éstos le preguntaban “¿Qué hemos de decir?”, les respondía:

 

Baruj E-l Olám Sheajalnu Misheló, decid, “Bendito es el D-s del Universo,
de cuya generosidad hemos disfrutado”. Nos afirma el Talmud respecto

de Abraham:2 Después que los viajeros comían y bebían
se levantaban para bendecirlo por ello, pero él les decía, “¿Acaso
habéis comido de lo que es mío? Vosotros comisteis de lo que pertenece

al Señor del Universo. Agradeced, alabad y bendecid a El,
que habló y el mundo fue creado”.

 

La obligación de recitar una bendición después de la comida,
dicen nuestros sabios,3 está expuesta en la misma Biblia. Allí nos
está encomendado: Beajalta, Besabata, Uberajta, “Y tú comerás y te

satisfarás y bendecirás al Señor tu D-s”.4 Por ello, dijeron nuestros
sabios,5 “Quienquiera disfrute cualquier placer mundano sin ofrendar
una bendición será culpable de robar lo que pertenence a D-s”.

 

 

LA COMPOSICIÓN DEL BIRKAT HAMAZON

 

Originalmente, el Birkat Hamazón se componía de tres partes,
pero le fue agregada a continuación una cuarta. Las primeras tres
secciones son: (1) la “Bendición por la comida”, que
finaliza con las palabras Hasán Et Hakol, (2) Birkat Haaretz, “la

bendición y agradecimiento por la tierra de Israel”, comenzando con

Nodé Lejá, y terminando con Al Haaretz BeAl Hamasón, Y (3)

Birkat Ierushalaim, la oración por Jerusalén y el Santuario que se

inicia con la palabra Rajem. La antigüedad de esta costumbre,

agradecer después de las comidas, es confirmada por muchos escritores

de antigua data; y el Talmud nos dice6 lo que sigue: “Dijo R. Najman:

Moisés instituyó a Israel el Birkat Hazan en el tiempo en que el

maná descendió para ellos. Yehoshúa estableció el Birkat Haaretz,

la bendición por la tierra, cuando entraron en Eretz Israel, David y

Salomón instituyeron la bendición que concluye con las palabras

boné Yerushalaim,“Quién construye Yerushalayim” – la tercera

bendición -, David instituyó las palabras – al Israel ameja veal

Yerushalaim ireja– “Por Israel Tu pueblo y por Jerusalén Tu ciudad”;
también Salomón instituyó las palabras – al habait hagadol vehakadosh

“por la Magna y Sagrada Casa”. La fórmula definitiva fue compilada,

sin embargo, por los Hombres de la Magna Asamblea.7

 

Más tarde, fue incorporada según el Talmud,8 la cuarta bendición

hatov vehametiv– “El Bondadoso que concede bondad”, la que decimos

luego de la oración – Uvné Yerushalaim. Se instituyó en Yavne, en

memoria de los caídos en Betar, escenario de la última defensa de Bar

Kojba y sus valientes, en el año 137 A.E.C. Después de haber retirado

Adriano su prohibición para el entierro de los muertos, fue ordenada en

Yavne la recitación dehatov vehametiv: hatov, “El Bondadoso”, porque

los cuerpos yacentes en campo abierto no se putrificaron; vehametiv,

“El que concede bondad”, pues les fue permitido enterrarlos.9

Existe la oplnión10 de que la razón por la cual finalizamos la
tercera parte rajem, con la bendición boné berajamav Yerushalaim,
Amén,
es que está indicando que lo que sigue a continuación son
agregados posteriores y no de origen bíblíco.11

Varios pasajes que comienzan con la palabra – harajaman –
“El Misericordioso”, son de origen posterior aún, y son todas

peticiones de naturaleza tanto pública como privada. Encontramos
en el Sidur de R. Amram Gaón que menciona 14 peticiones y también

en el de Saadia Gaón.12 También Maimónides menciona algunas

de ellas las cuales fueron eventualmente incluídas en nuestro

Libro de Oraciones. Ya en los tiempos talmúdicos,13 debió haber
sido corriente la inclusión de peticiones y prédicas similares tales
como las que dice el huésped por el bienestar del anfitrión.

 

La petición, seamos bendecidos, – bakol mikol kol – como lo
fueron nuestros Patriarcas Abraham, Isaac y Yacob, cada uno
con su propia y correspondiente bendición, tiene su origen en el
Talmud.14 Se basa en los tres versículos biblicos15 en los cuales estas
bendiciones son mencionadas.

 

 

AGREGADOS ESPECIALES

 

En Shabat y en las Festividades, antes de dar comienzo al Birkat
Hamazón,
decimos el salmo16 Shir Hamaalot, para recordar a Sión
aún en los momentos en que gozamos placeres terrenales.

 

En los Días Sagrados, a continuación de rajem, se dicen también
párrafos adicionales. Dice el Talmud17: “En Shabat y en las Festividades

se pronuncia el Kidush sobre el vino con una referencia
hacia el Shabat o a la Festividad en la oración de gracias posterior
a las comidas”. En Shabat decimos, retzé vehajalitzenu,18 que hace
mención de la santidad del día y del bienestar que nos trae, y en
las Fiestas y Rosh Jodesh, Yaalé veiavó, cuyo texto se refiere a estas
ocasiones festivas.19 Hay bendiciones especiales que son incorporadas

en variadas oportunidades tales como los casamientos,20 Brit
Milá
y en la casa de los afligidos por duelo.21 Estas, que se encuentran

en el Libro de Oraciones, se refieren como las demás específicamente,

a todas las ocasiones especiales mencionadas.

 

Nuestros Rabanim han puesto mucho énfasis sobre la mitzvá de
la hospitalidad y la conducta en la mesa. Dijo R. Yojanán en nombre

de R. Simeón B. Yohai: “El anfitrión corta el pan y el huésped
dice la bendición posterior a la comida. Este último la dice, para
que de este modo, bendiga también al anfitrión”.22

 

 

EL ZIMUN

 

Cuando tres o más varones adultos han comido juntos, deben
pronunciar la oración por vía del Zimún, es decir, uno de ellos toma
la dirección invitando a los restantes a dar gracias y a pronunciar

la oración al unísono23 Inicia la bendición con las palabras
Rabotai Nebarej, a las cuales los demás responden que están listos para
agradecer a D-s de cuya bondad han disfruntado Baruj Sheajalnu Misheló

Ubetuvó Jainu. Hay una variación en el texto, según si el grupo se
compone de tres o más. Pues nuestros sabios24 sostienen que el
nombre de D-s no debe ser pronunciado en tales ocasiones a menos
que sean diez los hombres que lo mencionen juntos. Había también
una diferencia en el contenido del texto usado respectivamente en
Eretz Israel25 y en Babilonia.26 De acuerdo al Talmud Jerosolimitano,27

la costumbre de Zimun, “pronunciar la oración de gracias
juntos”, fue introducida en la época de R. Simón ben Shetaj quien
vivó alrededor del año 100 A.E.C. Con respecto a la fórmula
de introducción se expresan diversas opiniones en el Talmud pero
las diferencias son mínimas.28

Existe una forma abreviada de Birkat Hamazán, conocida como

Meain Shalosh, “un extracto de las Tres Bendiciones”. Consiste en un
solo párrafo que contiene las ideas principales de la Oración de
Gracias en forma condensada y se recita después de comer tortas
o masitas, algunas frutas y vino.29 El Talmud menciona también
una versión abreviada para ser pronunciada por los trabajadores,30
y formas abreviadas para los niños y una bendición adicional semejante

a las mencionadas para el afligido por duelo.31

 

De acuerdo con el uso general de las oraciones, la de Gracias
después de las comidas finaliza con una nota de paz: “El Señor
dará fuerza a su pueblo; el Señor bendecirá a su pueblo con la
paz”.32

 

 

1 Beresh. Rabá 54.

2 Sotá lOa.

3 Mish. Ber. 3,4; Tosefta Ber. 6,1; Ber. 21a; 44b.

4 Dev. 8,10.

5 Ber. 35a.

6 Ber. 48b.

7 Rambam, Ber. 1,1.

8 Ibid. Tosefta Ber. 6,1; Mejilta Shemot 13,3.

9 Ber. 48b.; Taan. 31a.; B. Kamá 120b.

10 Ber. 49a.

11 Ber. 45b.

12 Véase también Ber. 46a.

13 Ber. 46a.

14 B. Batra 17a.

15 Beresh. 24,1; 27,33; 33,11.

16 Tehil. 126.

17 Rashbam Peso 105a.; Mishn. Ber. 8,8; Ber. 41,b.

18 Vayk. Rabá 34; Yero Shab. 15,3; RIF Ber. 7; Ber. 48b., también Rashí.

19 Shab. 24a; Ber. 49a;

20 Ket. 8b.

21 Ber, 46b.; Ket. Sb.

22 Ber. 46a.

23 Mish. Ber. 7,1.

24 Ibid. 7,3; Tosafot Ber. 50a; Mish. Meg. 4,3; Ber. 45b.

25 Yero Ber. 7,2.

26 Ber. SOa.

27 Ibid.

28 Mish. Ber. 7,3; Tosafot Ber. 50a.; Mish. Meg. 4,3; Ber. 45b.

29 Ber. 44a.; Mish. Ber. 6,8; Yero Ber. 6,1.

30 Ber. 16a.

31 Ber. 46b; Kct. 8b.

32 Tehil. 29,11.

FUENTES: BIRKAT HAMAZON

Es un mandamiento positivo de la Torá de pronunciar una
bendición después de haber comido como leemos: “Y comerás
y estarás satisfecho y bendecirás al Señor”. No siendo obligatorio
de la Torá la pronunciación de la Bendición sólo en el caso que
quedó satisfecho como leemos: “Y comerás y estarás satisfecho”.
Es precepto Rabínico bendecir aunque haya comido sólo una
porción del tamaño de una aceituna.

(Rambam, De las Bendiciones, 1.1)

Abraham recibía a los transeúntes, y cuando comian y bebían
les decía: ¡agradeced! entonces preguntaban ¿de qué modo? y
él les respondía: “Bendito el Señor del Universo que comimos
de lo Suyo”. Así leemos: “Y rezó al Señor, el Señor del Universo”.             (Midrash Rabá Bereshit 54)

Después que los transeúntes habían comido y bebido se ponían
de pie prontos a agradecer y saludar a Abraham. El les decía,
¿acaso habéis comido algo mío? ¡Habéis gozado de manos del

Señor del Mundo!

¡Alabad, ensalzad y agradeced a Quien con Su verbo creó al

Mundo!                                                                 (Sotá 10b)

Antes de habitar en Eretz Israel ¿qué bendición pronunciaban
después de las comidas? Enseñaron los Sabios: Sólo pronunciaban
una sola bendición Asán Et Hakol.

Cuando entraron en Eretz Israel agregaron otra Al Haaretz BeAl

Hamazón. Después de la ruina del país agregaron Boné Ierushalayim.          

(Bamidbar Rabá 23)

Dijo R. Najman: Moshé estableció para los israelitas la Bendición (Hasán) “Que alimenta a todos”, cuando hizo bajar el maná. Yehoshúa estableció la Bendición “Por la tierra y el alimento” (Birkat Haaretz)cuando tomaron posesión del país. David y Shelomó establecieron la Bendición “Edifica a Yerushalayim con misericordia” (Boné Ierushalayim).                  David estableció “Por Israel Tu pueblo y por Yerushalayim Tu ciudad”. Shelomó estableció “Por la magna y santa Casa”.

La Bendición que comienza “El Bueno y el Benevolente” fue

establecida por los muertos de la ciudad de Betar. Pues dijo R.
Matna: Aquél día que sepultaron los cadáveres de los muertos
de Betar establecieron en la Corte con asiento en Yavne “El
Bueno y el Benevolente”. Bueno: porque no malolieron; Benevolente;

porque tuvieron sepultura. (Berajot 48b)

Resulta que las Bendiciones se pueden clasificar en tres clases:
las de provecho, las del cumplimiento de los mandamientos, y
las de gratitud, que fueron establecidas con alabanzas, gratitud y
súplica a. fin de recordar al Todopoderoso siempre con el objeto
de temerle.

Los textos de las Bendiciones fueron establecidos por Ezra y
su corte, por lo que es incorrecto modificarlos, aumentarlos o

disminuirlos. Quien cambia la fórmula establecida por los Sabios
sólo comete un grave error. (Rambam, De las Bendiciones 4-5)

 

Tres que comieron al mismo tiempo deberán coordinar para
bendecir la Bendición posterior a las Comidas en conjunto.

¿De dónde deducimos (que con tres se puede bendecir en conjunto)?

Dijo R. Asei pues leemos: “Magnificadal Señor conmigo, y

elevaremos Su Nombre juntos” (Uno se dirige en plural
a dos; en total tres personas). (Berajot 45a)

No se invita (invocando el Nombre Sagrado) a recitar la Bendición

de Birkat Hamazán,sólo con un quorum de diez personas
mayores. (Meguilá 23b)

¿Cómo se invita para recitar la Bendición posterior a las Comidas

en conjunto? Habiendo tres comensales dice “Bendigamos”;
si hay diez dice “Bendigamos a nuestro D-s”. (Según R. Altiva
aunque haya más de diez personas no cambia la fórmula).

(Beraiot 49b)

En Shabat comienza con consuelos (sin recordar específicamente

al Shabat, sino refiriéndose al consuelo de Yerushalayim)
y finaliza con consuelo, citando la santidad del día sólo en el
medio. R. Eliezer dice: Si quiere la recita junto con la Bendición
del Consuelo de Yerushalayim. Si quiere la recita con la Bendición

de la Tierra. Si quiere la recita con la Bendición establecida
por los Sabios (de Yavne).         (Beraiot 48b)

Dijo R. Oshaya: En los días que se oficia los holocaustos

suplementarios como p.e. Rosh lodesh y Iol Hamoel, reza la Plegaria
de las Dieciocho tanto a la mañana, al atardecer como a la noche
conmemorando la fecha antes de la Bendición del Oficio, como
así también en el Birkat Hamazón.      (Shabat 24a)

Dijo R. Yojanán en nombre de R. Shimón Bar Yojay: El anfítrión

corta el pan y el huésped recita la bendición. El anfitrión corta el pan,

con el objeto que lo sirva con generosidad. El huésped recita la

bendición a fin que bendiga al anfitrión.       (Berajot 46a)

 

 

HALEL

 

Halel, que literalmente significa – alabanza – es el nombre
dado a un conjunto de oraciones que se recitan en nuestras festividades

mayores y menores. La Mishná se refiere a esta serie de
himnos o salmos simplemente como Halel.1 En el Talmud- es

llamado Halel Mitzrí, el Halel Egipcio, en virtud del segundo párrafo
de la misma que se refiere al éxodo de Egipto. Su nombre particular

distingue a esta colección de salmos, en primer lugar, del
Halel SheKol Yom – el Halel diario – que son las oraciones de Aleluya

que se pronuncian durante el oficio matinal,3y en segundo lugar,

del Halel Hagadol,– el gran Halel- oración recitada en Shabat y

Festividades al iniciar el oficio de Shajarit.4

 

 

LOS HIMNOS DE HALEL

 

Halel comprende los salmos 113 al 118. Según nuestros sabios,5
ya los Profetas habían ordenado que fueran recitados en cada
acontecimiento nacional y su origen es adscripto a las expresiones
de muchos reyes, guerreros y profetas durante diferentes épocas
de nuestra historia.6 El Talmud particularmente, sugiere que el
Halel es recitado en las diversas ocasiones festivas porque incluye
la mención de los siguientes cinco eventos: (l) el éxodo de Egipto,
(2) la división del Mar Rojo, (3) la entrega de la Torá, (4) la
resurrección de los muertos y (5) los sufrimientos que tienen conexión

con la llegada del Mashiaj.7

¿CUANDO SE RECITA EL HALEL?

 

Aunque Halel se recita generalmente en las festividades de nuestro
calendario,8 hay ocasiones en las que se omite dos secciones de
esta oración. Es así que en Rosh Jodesh, una fiesta menor, solamente

se lee una versión abreviada.9 Lo mismo se aplica a los seis
días de Pesaj, porque según la tradición, fue en el séptimo día de
esta fiesta en que tuvo lugar el cruce del Mar Rojo. Fue entonces
cuando los ángeles ministeriales quisieron cantar una canción de
alabanzas a D-s ante la visión del Faraón y sus huestes hundidos
en el mar. Pero D-s los detuvo diciendo, “¿Cómo habéis de cantar
alabanzas a Mí mientras Mis criaturas se están ahogando?”10 Por
ello, acortamos los himnos de alabanza en esta ocasión.11 En Ianucá,
por otro parte, se recita el Halel en versión completa para hacer
público el milagro que esta fiesta conmemora.12

 

En Israel, también se dice Halel en las sinagogas, en la noche
de Pesaj después del oficio nocturno. De acuerdo al Talmud esta
era la costumbre en los tiempos antiguos,13 y en la actualidad tal
es la práctica Sefaradí como lo es asimismo, el Nusaj Hagrá (conjunto

de normas prácticas establecidas por el Gaón de Vilna).

 

 

¿CUANDO SE OMITE?

 

En Rosh Hashaná y en Yom Kipur no pronunciamos Halel. El
Talmud14 nos da la siguiente razón. “Los ángeles ministeriales

dijeron al Santísimo, alabado sea: ¿Por qué los israelitas no cantan
una canción para Tí en Rosh Hashaná y Yom Kipur? El les
contestó: ¿Es acaso oportuno el momento en que el Rey se sienta
en Su trono de juicio y los libros de los destinados a vivir y de
aquellos que van a morir se hallan frente a él, para que Israel cante
una canción alegre?”

 

En Purim15 Halel es omitido. Ello es debido a que la lectura de
la Meguilá ocupa su lugar, y además, por los milagros ocurridos
fuera de Eretz Israel, no se dispone cantos de alabanza.

 

 

¿COMO SE RECITA EL HALEL?

 

De acuerdo a la Mishná,16 en épocas anteriores, el Lector

acostumbraba recitar las oraciones de Halel y la congregación respondía
a cada versículo con la palabra Haleluya. Algunas veces, llegaron
a responder como 123 veces.17 Más tarde, sin embargo, en tiempos
del sabio Rava, la congregación misma leía el Halel.18 No obstante,
continuaron leyendo ciertas partes en forma conjunta, la congregación

repetía cada versículo tras el Lector junto al estribillo Haleluya.

Esta costumbre no prosiguió en la actualidad. Hemos retenido solamente

la antigua costumbre de repetir a continuación del Lector Ana H’ Oshía Na

y Odú LaH’ KiTov y las otras repeticiones que se encuentran en la oración de

Halel.19

 

Esta oración es precedida y finalizada con una bendición.20 En
el hábito Sefaradí la bendición de apertura concluye con la locución
cuando se lee el Halel seccionado y cuando se la pronuncia en su forma

completa. El hábito Ashkenazí sin embargo, emplea sólo las palabras,

likro et Hahalel,para ambas ocasiones.

 

 

1 Pes. 5, 7; Suc. 4,1; Taan. 4,4.

2 Ber. 56a.

3 Shab. 118b.

4 Mish. Taan. 3,9; Pes. 118a.

5 Pes. 117a.

6 Pes. 117,118.

7 Pes. 118a.

8 Araj. 10a.

9 Taan, 28b. Nota: En Eretz Israel no se pronunciaba Halel en Rosh Jodesh, en una época  

   determinada, por cuanto no se la consideraba una Festividad importante (Araj. 10b.)

10 Meg. 10b.

11 Véase también Araj. 10b., donde el Talmud ofrece una razón distinta.

12 Shab. 21a.

13 Yer. Pes. 10,1; Pes.14a.

14 Araj. 10b.

15 Araj. 10b.

16 Suc. 3,10.

17 Yer. Shab. 16,1.

18 Sotá 30b.

19 Suc. 38b.; 39a.

20 Suc. 39a.

 

 

FUENTES: HALEL

 

Dijo R. Yojanán: Los ángeles ministeriales quisieron recitar
el Canto (de Halel cuando los egipcios cayeron al Mar Rojo).
Les dijo el Todopoderoso: Mis criaturas se hunden en el mar
Y ¿¡Uds. quieren recitar Cantos?! (Meguilá 10b)

 

Dijo R. Yojanán en nombre de R. Shimón ben Yehotzadok,
son dieciocho los días que se completa la lectura del Halel aún
en lectura individual: Ocho (9) días de la fiesta de Sucot; ocho
(8) días de Janucá; el primer (2) día de la fiesta de Pesaj; un
día (2) de Shavuot, En la diáspora son veintiún días (sumar las
cifras entre paréntesis). (Arajin l0a)

 

Rosh Jodesh que es denominado fiesta ¿por qué no se lee el
Halel completo? Porque no fue consagrado con la prohibición de
labores, como leemos (Yeshaya 30.29): “Vosotros tendréis una
canción como en la noche en que se observa fiesta solemne”. La
noche que consagra la fiesta trae a colación el Canto pero la
fiesta que no es consagrada con la noche no corresponde Canto.

 

Y Janucá que ni fue denominada fiesta y ni fue consagrada con
la prohibición de labores ¿por qué se lee Halel completo? Para
publicar el milagro. (Arajin 10b)

 

Dijo R. Yehuda en nombre de Shemuel: El Canto que está
escrito en la Torá lo pronunciaron Moshé junto a todos los israelitas

en el momento que subieron del Mar (Rojo). ¿Y el Halel
quien lo pronunció? Los profetas del pueblo le establecieron a
los israelitas para que lo pronuncien por cada acontecimiento. Y

por cada desgracia que -ojalá no- les acontezca, y cuando sean
redimidos lo pronuncien por la redimisión. (Pesajim 117a)

 

¿Dónde comienza el Halel Hagadol (el gran Halel)? Rabí
Yehuda dice: Desde “Alabad” hasta “Sobre los ríos de Babel”,
(capítulo 136 Tehilim). ¿Y por qué se denomina el “gran Halel”?
Dijo R. Yojanán: Pues el Todopoderoso está sentado en las alturas

del Universo y reparte alimentos a todas las criaturas. (Como

está escrito allí: “Alabad al Señor del Cielo que da pan a
todas las criaturas” y esto es algo muy grande. (Pesajim 118a)

 

Y existiendo el granHalel, ¿por qué nosotros recitamos el otro
Halel? Pues contiene los siguientes cinco temas: la salida de
Egipto, la partición del Mar Rojo, la entrega de la Torá, la resurrección

de los difuntos, y las dolencias que prologan la llegada
del Mashiaj.

 

La salida de Egipto como leemos: (Tehilim 114) “Cuando
salieron los israelitas de Egipto”; la partición del Mar Rojo como
leemos: (ibid) “El mar vió y se escapó”; la entrega de la Torá
como leemos: (ibid) “Los montes bailaron como corderos” (durante

la entrega de la Torá); la resurrección de los difuntos como
leemos: (116) “Caminaré frente al Señor en los países de la
vida”; las dolencias que prologan la llegada del Mashiaj como
leemos: (115) “No a nosotros Señor”. (ibid)

 

La comunidad que no tienen quien les lea Halel, (en la noche
de Pesaj) se dirigen a la Sinagoga, leen el primer capítulo, vuelven
a sus hogares, comen, beben y retornan a la Sinagoga y completan
todo el Halel. (Toseita Pesajim 10,10)

 

 

PIRKE AVOT

LA ÉTICA DE LOS PATRIARCAS

 

“Avot”, literalmente “Patriarcas”, conocida también como Pirke
Avot
o en forma abreviada Perek y popularmente traducida, “La
ética de los Patriarcas”, es un tratado de Nezikin, la cuarta Orden
de la Mishná.

 

 

CÓDIGO DE MORAL

 

En su generalidad, la Mishná es un código de leyes que gobierna
la vida judía; contiene en su mayor parte enseñanzas de carácter
legal, ritual y moral que fueron transmitidas en la forma de instrucción

oral de maestros a alumnos a través de largos siglos. El
tratado de Avot es sin embargo, esencialmente de contenido sermonario,

y otorga expresión a la moralidad y a la continuidad de
nuestra tradición. Su primera frase certifica precisamente: “Moisés
recibió la Ley del Sinaí y la transmitió a Yehoshúa; Yehoshúa a
los Ancianos y éstos a los Profetas y los Profetas la transmitieron
a los hombres de la Magna Asamblea”, (una corte compuesta de
120 hombres que retornaron del exilio de Babilonia con Ezra y
establecieron muchas leyes nuevas y reglamentaciones).

 

Pirke Avot  es una selección de máximas sobre conducta moral
en nuestra vida diaria y expresiones de alabanzas de la Torá. Estas
enseñanzas y dichos abarcan un período de 500 años y comprenden
los pensamientos y exposiciones de alrededor de sesenta Rabanim
que vivieron entre 300 años antes de la era actual y 200 después
de la misma. El período comienza con la época de Simón el Justo
y termina con Rabi Yehudá Hanasí, el compilador de la Mishná.

 

Pirke Avot es pues, un compendio de enseñanza moral, que reúne
la suma total de la experiencia de nuestros grandes sabios de muchos
siglos. Nos enseña una vida de piedad y justicia, amor hacia nuestro
semejante y reverencia al Creador; todas estas ideas y actos son
alcanzados con la ayuda del estudio de la Torá. Fue el Sabio Raba

quien afirmó: “Quienquiera convertirse en piadoso debe dedicarse
al estudio de las palabras de  avot” 1.

 

 

ORIGEN DE AVOT

 

Avot es el título con que se designan en la Mishná a Pirke Avot.

Este término, que en la Escritura se aplica a los tres Patriarcas
Abraham, Isaac y Yacob, los antepasados del pueblo judío, ha sido
ampliado para incluir a los grandes maestros y a los hombres famosos

de la nación que transmitieron la Torá, sus tradiciones y
enseñanzas para la posteridad. Ellos se convirtieron en los patriarcas
espirituales del pueblo, en sus guías y padres.

El tratado Avot en la Mishná, comprende cinco capítulos pero
en el curso del tiempo le fue agregado un sexto (incluso en el Libro
de Oraciones) conocido como “El capítulo de la
adquisición de la Torá”, en razón de sus primeras palabras, la
Beraitá de R. Meir. Estas Beraitot o “enseñanzas externas” se
aproximan a la Mishná en autoridad. Este capítulo le fue agregado
a los cinco de la Mishná debido a la costumbre de utilizar a Avot
como lecciones de lectura en las largas tardes de los seis Sábados
entre Pesaj y Shavuot.

 

 

¿CUANDO SE LEE EL PEREK?

 

Originalmente, la lectura de Pirke Avot  se destinó a los Sábados
que median entre Pesaj y Shavuot pero, en el transcurso del tiempo
fue extendida a todos los largos Sábados de los meses de verano
hasta Rosh Hashaná. Son muchas las razones que se han dado por
la selección del período original. El Midrash Shemuel adelanta la
opinión de que la lectura fue introducida antes de Shavuot, festividad

que celebra la entrega de la Torá, para que la gente pudiera
estudiar y así adquirir el necesario conocimiento de cómo preservar
la Torá, compenetrarse de su espíritu y comprender los principios
requeridos para la aplicación de la Torá en la vida diaria. ¿No
ha sido Simón el Justo el que ha dicho en el primer Perek: “Sobre

tres cosas el mundo está basado: la Torá, el oficio en el Templo
y la práctica de la caridad?”2

El estudio o lectura de un capítulo de Pirke Avot en cada Shabat
fue ya probablemente una costumbre en Babilonia y Avot es el
único tratado de la Mishná que ha sido íntegramente incluído en
nuestro Libro de Oraciones.

Cada capítulo de Pirke Avot es precedido  –  en el Libro de Oraciones –

por un pasaje que proviene de una Mishná3 que comienza Kol Israel

Iesh Lahem Jelek LeOlam Avá y cierra con una sentencia tomada
de otra Mishná4 que comienza Rabí Janania Ben Akeshia.” Ambos

pasajes se refieren a las obligaciones y privilegios especiales de Israel en
calidad de pueblo de la Torá y como nación sagrada, y dan una
apropiada introducción y conclusión a cada capítulo.

Pirke Avot se ha convertido en una de las fuentes de estudio de
mayor elevación y popularidad en la vida judía. Shabat tras Shabat,

dice el extinto Rabino Jefe Hertz en su comentario sobre Avot,
los padres estudiaron estas sabias y edificantes máximas con sus
hijos, y se empeñaron en su aplicación moral, con el resultado de
que las palabras se convirtieron en parte de la vida y del habla
judías. El más humilde trabajador judío que carecía de medios y
no tenía oportunidad de profundizar en el estudio del Talmud,
tenía su Sidur y era por lo general muy versado en los capítulos
de Avot reimpresos allí.

La influencia del Pirke Avot en la formación del carácter del
judío ha sido tan amplia como benéfica.

 

1 B. Kamá 30a.

2 Avot 1,2.

3 Sanh. 10,1.

4 Mac. 3,16.

 

 

FUENTES: PIRKEI AVOT

 

¿Cuál es el motivo que este tratado se denomina Avot (Padres)?

Creo que se debe a que se trata de advertencias y sermones, y quien

orienta a su compañero por la buena senda se lo considera como si

él fuera su padre … Resulta que todos los Tanaim que son citados en

este tratado se han convertido en “padres” de todos aquellos que

quieren acatar sus orientaciones.

(Midrash Shemuel 1,1)

 

Encontré escrito lo siguiente: “¿Cuál es el motivo de la cos-
tumbre de leer este tratado – Avot – en la época que media
entre pesaj y Shavuot, un capítulo cada Shabat? Debido a que
el clima es más cálido en esta época, y se despiertan los deseos
y placeres mundanos, dominando el genio del mal, establecieron
el estudio de este tratado que está lleno de advertencias Y sermones

que alientan a la persona a la virtud y vigorizan al buen
genio a que venza la trama del mal genio.” Otro escrito encontré:

“Por cuanto en Shavuot fue entregada la Torá, y quien la estudia
debe conocer sus métodos de aprendizaje y comportamiento posterior a

su estudio, establecieron este estudio antes de Shavuot a fin de que cada

uno se prepare para ello”.

(Midrash Shemuel -prólogo)

 

¿Cuál es el motivo que prologaron este tratado con la Mishná
que enuncia “Todos los israelitas poseen una parte en el mundo
venidero”? Siendo que todas estas advertencias fueron entregadas
a Moshé en el Sinai, y es posible que cuando la persona se entere
de estas exigencias le pese, tal fuere una carga muy pesada, de
modo que tal vez renuncie a la Misericordia, en la creencia que
nunca ha de merecer la vida del mundo venidero hasta que no
haya cumplido con todas las prescripciones de este tratado, y
en la convicción que aunque sea una pequeña parte de estos enunciados

es demasiado difícil para cumplir, y con mayor razón todos
juntos, por lo que ha de renunciar a esas prácticas y a merecer
la vida del mundo venidero. Por eso prologaron esta Mishná
para enseñar a todos lo israelitas que cada uno tiene reservada
su parte en el mundo venidero, aún cuando no cumpla con la
totalidad de los enunciados. (Midrash Shemuel -prólogo)

 

 

SELIJOT

 

El mes de Elul que precede a los Yamim Noraim, ha sido definido

como un período de intenso examen de conciencia y preparativos

para los “Días Solemnes”. Nuestros Rabanim leyeron en
las cuatro letras que forman la palabra Elul (????), la abreviatura de
Aní Ledodí BeDodí Lí (
??? ????? ????? ??)1. “Yo soy para mi amado

(D-s) como El lo es para mí”, dando así expresión al objetivo de

este mes. El significado del mes de Elul está expresado en especiales

y devotas plegarias llamadas Selijot, las cuales son recitadas en la parte
final del mes (como se refiere más adelante) y durante los Diez
Días de Penitencia.

 

 

LAS PLEGARIAS DE SELIJOT

 

Estas plegarias son súplicas a D-s para que nos perdone por
nuestros pecados y son a la vez promesas de enmienda. Ellas colaboran

en despertar nuestra conciencia judía, en preparamos para
recibir los próximos Iamim Noraim, y en dirigir nuestros pensamientos
hacia un propósito y un fin más elevado de vida. El verbo Selaj,
que significa perdonar, aparece muchas veces en la Biblia en conexión

con oraciones de perdón. Moisés pidió a D-s que perdonara
a la nación por el pecado de maledicencia de los espías, diciendo:
Sláj Na Lehavón Hahám HaSé.2 Oraciones similares pidiendo perdón

fueron vertidas por Yermiya,3 Yeshaya,4 Amos5 y otros. Parece que el
término Selijot proviene del Libro de Daniel,6 al exclamar Daniel
en su plegaria en Babilonia, “al Señor nuestro D-s pertenecen la

compasión y el perdón”. Todas estas citas demuestran la enorme

importancia que algunas de las más grandes figuras bíblicas han

adjudicado a la plegaria de Selijá.

Cuando nuestras oraciones fueron definitivamente fijadas por los
hombres de la Magna Asamblea y ellos redactaron el Shemoné Esré,

incluyeron en ella una oración de Selijá: “Perdónanos, oh Padre

Nuestro porque hemos pecado; discúlpanos, oh Nuestro Rey, porque

hemos transgredido”.

Respecto al origen de las Selijot, el Midrash tiene la siguiente
historia ilustrativa: 7 El Rey David estaba profundamente preocupado

de cómo Israel podría una y otra vez obtener el perdón del
cielo por sus repetidas faltas. Y es así que el Santísimo, Alabado
Sea, le dijo: “Toda vez que Israel se sienta afligido por sus pecados,

que vengan ante Mí unidos en la oración, que confiesen sus
faltas y pronuncien la oración expiativa especial, las Selijot, y Yo
los perdonaré”. R. Yojanán comenta en el Talmud8 que esto fue
revelado en los Trece Atributos de la Misericordia Divina, que son

las frases dominantes de la Selijot y en todas las oraciones de

arrepentimiento: (1) El Señor, (2) El Señor, (3) D-s, (4) Misericordioso

(5) y clemente, (6) lento en ira y (7) abundante en benevolencia,

(8) y Verídico; (9) que provee con benevolencia hasta la milésima

generación, (10) que perdona la iniquidad, (11) la transgresión,

(12) y el pecado, (13) limpiando a los que se arrepienten … 9

Estas características Divinas fueron proclamadas a Moisés

– y como R. Yojanán figurativamente lo expone, – “El Santísimo,

Alabado Sea, lo cubrió con el Talit, tal fuera el Lector de una

congregación y le mostró a Moisés el Seder HaSelijot, el orden

de las Oraciones del Perdón. El le dijo:

Toda vez que Israel peque, que pronuncien estas plegarias ante
Mí y Yo los perdonaré”.10

Además de ser llamadas comúnmente Selijot, “Plegarias del Perdón”,

y Tajanunim “Súplicas”, muchas de estas Selijot son también
conocidas por nombres especiales aunque el significado de algunas
no está completamente claro. Está la Petijá, la Selijá de apertura;
una Selijá cuyos pasajes son cantados alternativamente por el Jazán

y la congregación; laSelijá de dos versos; una Selijá de tres versos;

una Selijá completa de cuatro versos,la Hakedá, una composición que

se refiere al sacrificio de Isaac, y una oración de súplica que generalmente

se encuentra al final de las Selijot. Preeminente entre las Selijot, además

de Shelosh Esré Midot, “Los Trece Atributos de la Misericordia”, es el viduy,7
“una confesión de pecados”, que comienza por lo general con la
palabra Ashamnu, “nosotros hemos pecado”, etc.

Hay Selijot fijas para cada uno de los días de Selijot; y para la
noche de Rosh Hashaná, las hay numerosas. La Selijá más destacada de ese día es Sajor Berit, compilada por la gran autoridad rabínica,

Rabenu Gershon Ben Yehuda, “la Luminaria del Exilo”, como reverentemente fue llamado y que vivió en el siglo X. El primer

verso de esta Selijá dice: “Recuerda el Pacto con Abraham y las

ataduras de Isaac y haz regresar a los exiliados descendientes de

Yacob. Ayúdanos por el favor de Tu nombre. De un exilio a otros

hemos deambulado pero a la Torá nunca hemos olvidado”.

Comenzamos a leer lasSelijot en el domingo anterior a Rosh
Hashaná.
Si, no obstante, la Festividad cae en lunes o martes,

comenzamos a decir Selijot el domingo de la semana precedente.
Como estas oraciones deben ser pronunciadas por la mañana temprano,

ha surgido la costumbre en muchas congregaciones, de leer
la primera Selijot el Sábado después de la medianoche. Los Sefaradim comienzan a decirlas ello de Elul y continúan mañana y noche durante todo el mes.

 

1 Ganzfried, Kitzur Shuljan Aruj, Cap, 128; Shir Hashir. 6,3

2 Bamid. 14, 19.

3 Yirm. 31,34.

4 Yesh. 55,7.

5 Amos 7,2.

6 9,9.

7 Tana Debé Eliyahu Zuta, Cap. 23.

8 R. Hash. 17b.

9 Shemot 34,6.

10 R. Hash. 17b.

 

 

FUENTES: SELIJOT

 

Al Señor nuestro D-s le son propias las compasiones y las

piedades.                                                             (Daniel 9.9)

“Y pasó el Señor al frente y exclamó” Dijo R. Yojanán sino
fuera que este texto está explícito en el versículo, no lo podría
afirmar. Deducimos de aquí que el Señor se cubrió con el Talit,
tal fuera el Lector de la Congregación y le mostró a Moshé el
orden de las Oraciones del Perdón. Y le dijo: Toda vez que
Israel peque, que pronuncien estas plegarias ante Mí y Yo los
perdonaré.

El Eterno, el Eterno: Yo soy (misericordioso) antes que pequen;

Yo soy (misericordioso) después que han pecado y enmiendan

sus actos.

“D-s misericordioso y clemente” Dijo R. Yehuda: Existe un
pacto respecto a estos Trece Atributos de la Misericordia Divina
que cuando los israelitas los invocan no serán denegadas sus plegarias.

(Rosh Hashaná17b)

R. Elazar dice: No podemos afirmar que “limpia” pues está
escrito que “no limpia”. Tampoco podemos afirmar que “no
limpia” pues está escrito “limpia”. ¿Cómo poder explicarlo?
Limpia a los arrepentidos que enmiendan sus actos; y no limpia
a los que no enmiendan sus actos. (Yoma 86a)

Ruégote perdones la iniquidad de este pueblo, según es grande
Tu misericordia y según has sido indulgente para con este pueblo
desde Egipto hasta aquí. Y respondió el Señor: “Yo he perdonado

conforme a tu palabra”. (Bamidbar 14. 19-20)

El ilustre Maestro R. Yitzjak Luria (Arí) de bendita memoria
escribió: Leemos (Shemot 21.13): “Cuando no lo hiciere premeditada

e intencionalmente, sino que el Señor le hiciere caer en
su mano. Yo te señalaré el lugar adonde habrá de huir”.

Este verso incluye en acróstica el vocablo Elul, para señalamos

que este mes es propio para arrepentirse y enmendarse de todos

los pecados cometidos, y en especial    de todos los pecados cometidos

sin intención ni voluntad.

Dijeron también los exégetas de las alusiones, leemos (Devarim

30.6): “El Señor, tu D-s, circuncidará tu corazón y el corazón

de tu simiente … “

Este verso que incluye en acróstica Elul, alude a la importancia

de enmendarse durante este mes, a fin de purificar el corazón.

Leemos (Shir Hashirim 6.3) “Yo soy de mi amado, y mi amado

es mío!”

En este verso encontramos también el acróstico de Elul, que
alude a la importancia de las plegarias y las súplicas en este mes.

Leemos (Esther 9.22): “Haciéndolos días de banquete y regocijo,

y de enviar presentes los unos a los otros. y de hacer dádivas a

los pobres”.

El acróstico Elul de este verso indica la necesidad de aumentar
las dádivas a los pobres durante este mes.

(Kitsur Shuljan Aruj 128.1)

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