TU BISHVAT
Lo esencial de este día es: comer frutas secas, lectura y cánticos relacionados con los árboles y con la naturaleza de la tierra, juegos con árboles
y flores, plantación de árboles y paseos por la naturaleza.
en la cual se realizaba la separación de los frutos de los árboles: Un árbol que dio frutos antes del 15 de Shvat – es considerado del año anterior, si diera frutos después del 15 de Shvat – es considerado del nuevo año”.
En la Mishna aparece Tu Bishvat con cuatro comienzos de años, todos ellos fijan las fechas de un nuevo año, “Hay cuatro comienzos de año:
el primero de Nisan – el comienzo del año para los reyes y fiestas. El primero de Elul – es el comienzo del año para el año sabático, y de jubileo, para la plantación y las verduras. El primero de Shvat – es el comienzo del año para el árbol como dijo la escuela de Shamai. La escuela de Hilel dice que el 15 de Shvat es el comienzo del año de los árboles”.
Las primeros testimonios acerca de la costumbre de comer frutas secas es del siglo 16- Una costumbre que se desarrollo en Europa y fue traída a Israel con la aliá de los cabalistas provenientes de España y Portugal.
División
de Desarrollo y Recursos
TU BISHVAT
Ruth Yossian
“Y cuando viniereis a la tierra y plantareis árbol frutal”… (Levítico 19:23). D’s dijo a los Hijos de Israel: Aunque la encontrareis colmada de bienes, no digáis que permaneceréis sentados sin plantar, sino que deberéis ser prudentes con las plantaciones. Así como habéis llegado y encontrado las plantaciones de otros, también vosotros plantad para vuestros hijos (Midrash Tanjuma, Parashat Kedoshim, capítulo 8).
TU BISHVAT: LA FIESTA DE LAS PLANTACIONES Y EL KEREN KAYEMET LEISRAEL
Todos los años, cuando llega Tu Bishvat, decenas de miles de niños y adultos en Israel toman parte en la Fiesta de las Plantaciones auspiciada por el Keren Kayemet LeIsrael. En su transcurso se plantan numerosos retoños en los bosques, forestas y parques del KKL, que con el paso del tiempo habrán de crecer hasta convertirse en los árboles que rodean nuestro país con un cinturón de fresco verdor.
Asimismo, quienes llevan a cabo las plantaciones pueden tomar parte activa en la configuración del paisaje y en la preservación de la naturaleza israelí. Cuando un niño observa el crecimiento de un árbol, sus esperanzas y deseos refuerzan su sensibilidad hacia el medio ambiente y aumentan su sensación de pertenencia al país.
La costumbre de las plantaciones data de poco tiempo atrás, y se inició con las motivaciones modernas de quienes se establecían en el país.
En tiempos del antiguo ishuv, la población judía se concentraba en las “cuatro tierras”, es decir, las cuatro ciudades sagradas: Jerusalén, Safed, Tiberíades y Hebrón, y casi no existían reservas agrícolas para los habitantes judíos. Con los inicios de la colonización agraria judía se compraron tierras en todo el país con el objeto de desarrollar una agricultura hebrea. En aquel tiempo se acuñó la frase “la redención de los suelos”, la agricultura se convirtió en un valor y también nació la costumbre de efectuar plantaciones en Tu Bishvat: en 1904, el Prof. Otto Warburg propuso crear un fondo sionista para la plantación de olivos en las tierras redimidas por el KKL. Ese mismo año murió Biniamín Zeev Herzl y se decidió dedicar el “Fondo de los Olivos” a la plantación de un bosque en homenaje a su memoria. En 1907-1908 se empezó a plantar árboles en tierras del KKL en la zona de Ben Shemen, en el sitio conocido hasta hoy en día como “Bosque Herzl”. Un avance importante en este aspecto se produjo gracias a la Organización de Maestros en la Tierra de Israel, que en 5665 (1905) declaró a Tu Bishvat como la fiesta de las plantaciones en todas las escuelas del país, la que fue celebrada públicamente y anunciada a las comunidades judías de la diáspora. De esta manera empezó la hermosa costumbre de las plantaciones anuales en Israel, que se mantiene hasta el presente.
“Desde la creación del mundo D’s no se ocupó inicialmente de otra cosa que no fueran las plantaciones, tal como dice: ‘Y plantó D’s un jardín en el Edén’. También vosotros, cuando entréis a la tierra, no os ocupéis inicialmente de otra cosa, sino de las plantaciones. A eso se refiere el versículo: ‘Y cuando viniereis a la tierra y plantareis’.” (Vaikrá Raba, 25).
EL MES DE SHVAT
De acuerdo con el antiguo calendario hebreo que empieza a contar los meses desde Nisán, Shvat es el undécimo mes; según el calendario hebreo tardío, que es el que rige en la actualidad y que empieza el cómputo de los meses desde Tishrei, Shvat es el quinto mes.
EL ORIGEN DEL NOMBRE Y SU SIGNIFICADO
Se supone que el nombre del mes de Shvat proviene de la lengua acadia y que su presunto significado es el de “azotar” (de la palabra shévet, vara), en el mismo sentido que el conocido versículo “el que escatima la vara odia a su hijo”. Esto se debe a las lluvias y vientos que azotan el país durante este mes.
(Es interesante señalar que en árabe la palabra shavat significa “azotar”). Existe también otra interpretación, según la cual el nombre del mes proviene de la palabra shivtut, que significa una rama joven, fresca y tierna, para aludir al comienzo del follaje renovado y de los retoños nacientes).
EL SIGNO DEL MES: ACUARIO
Una frase de nuestros sabios, de bendita memoria, afirma que “la mayor parte de las lluvias anuales salen con Shvat”, en el sentido de que la mayor parte de las lluvias ya ha caído, y por ello a partir del mes de Shvat el crudo invierno queda atrás. Por eso, este mes simboliza la conclusión de la estación invernal de las lluvias, y la abundancia de aguas pluviales estacionales aparece en el zodíaco bajo el signo de Acuario.
“El mundo es juzgado en cuatro momentos: en Pésaj por la cosecha; en Atzéret [Shavuot] por los árboles; en Rosh Hashaná los seres humanos desfilan ante Él en fila… y en Jag [Sucot] se lo juzga por el agua” (Mishná, Maséjet Rosh Hashaná, capítulo 1, mishná 2).
EL AÑO NUEVO DE LOS ÁRBOLES
En la Mishná, Maséjet Rosh Hashaná, dice lo siguiente: “Hay cuatro comienzos de año: el primero de Nisán es el año nuevo para el cómputo de los reyes y de las fiestas de peregrinación; el primero de Elul es el año nuevo para el diezmo del ganado. Rabí Eleazar y Rabí Shimón dicen que es el primero de Tishrei. El primero de Tishrei es el año nuevo para el cómputo de los años, la shmitá y el iovel, para la plantación y los vegetales. El primero de Shvat es el año nuevo de los árboles, según la escuela de Shamai; la escuela de Hilel dice que es el quince de Shvat” (Capítulo 1, mishná 1).
La actitud del calendario judío ante los fenómenos naturales y su relación con las estaciones agrícolas del país nos resulta conocida a partir de lo que dice la Torá con respecto a la fecha de Pésaj: “Guardarás el mes de la primavera” (Deuteronomio 16:1). Por eso, lo que se dice del “árbol” puede ser entendido también en un contexto estacional. El año nuevo de los árboles aparece en la época del Segundo Templo como un hito en el eje temporal hebreo, a fin de definir el año agrícola. Según la Torá (Números 18), los hijos de Israel debían apartar la décima parte de los frutos de la tierra para los levitas y los sacerdotes, que se dedicaban al culto sagrado (porque no habían participado en la distribución de las parcelas, como las demás tribus). De acuerdo con esto, la Mishná estipuló qué debía hacerse con la producción agrícola y si ésta debía ser considerada como parte del año agrícola saliente o entrante. La Mishná hace referencia al “diezmo del ganado”, a la “plantación” y a los “vegetales” que el dueño de la parcela debía apartar.
El análisis de la Mishná nos indica que nuestros sabios dictaminaron que a partir del 15 de Shvat, se considera que se puede apartar el diezmo de los frutos del árbol en sazón. Los frutos en sazón que habían sido vistos en el árbol antes de esa fecha pertenecen a la producción del año anterior, y por eso pueden ser destinados al pago del diezmo del año anterior.
(Según el diccionario de Even Shoshán, el término hebreo janatá significa la primera maduración del fruto, inmediatamente después de la floración.)
“Tierra pródiga en trigo, cebada, viás, higueras y granados; tierra de olivares, de aceite y de miel” (Deuteronomio 8:8).
“Cuando entréis a la tierra, os restituiré todo el bien, tal como dice: ‘Ahora H’ tu D’s te lleva a una tierra buena, una tierra de cursos de agua… una tierra pródiga en trigo y cebada’…” (Midrash Tanjuma, Kedoshim, capítulo 7).
TU BISHVAT ANTES Y AHORA
En tiempos antiguos se solía celebrar las fiestas agrícolas dos veces al año: en Tu Beav (el 15 de Av), a fines del verano, y en Tu Bishvat (el 15 de Shvat), antes de la llegada de la primavera. La memoria cultural del pueblo preservó el recuerdo de Tu Beav: “Rabí Shimón Ben Gamliel dijo: Israel no ha tenido tiempos mejores que el 15 de Av e Yom Hakipurim, cuando las hijas de Jerusalén salían vestidas de blanco a danzar en las viñas” (Maséjet Taanit).
A diferencia de ello, no se han conservado testimonios de las ceremonias habituales en Tu Bishvat. Una costumbre que tal vez ratifique la celebración de esta fecha puede encontrarse en el hábito de los judíos de la diáspora de comer en ese día, en sus respectivas comunidades, frutos provenientes de la Tierra de Israel.
La costumbre de comer frutos de la Tierra de Israel en los diferentes países cobró en las últimas generaciones un nuevo significado, que expresa la honda añoranza que los judíos de la diáspora sentían por la Tierra de Israel, y los anhelos de retornar a ella.
Con el curso del tiempo, la costumbre de comer frutos se extendió a la realización de una ceremonia estructurada y ordenada: el Séder de Tu Bishvat.
EL SÉDER DE TU BISHVAT
En el siglo XV, los cabalistas de Safed instituyeron el séder de la noche de Tu Bishvat, algunos de cuyos componentes evocan al séder de la noche de Pésaj. El clima mágico y místico de Safed y de sus cabalistas de aquellos tiempos imprimió en el séder un dejo especial y confirió a la ceremonia un sentido cabalístico. La centralidad de la Tierra de Israel y su importancia en el culto judío (el cumplimiento de los preceptos que guardan relación con Israel) fueron enfatizados por los cabalistas que devolvieron este día al foco de atención de la conciencia judía.
“Rabí Simlai interpretó lo siguiente: ¿Por qué razón Moshé Rabenu quería entrar a la Tierra de Israel? ¿Acaso tenía que comer sus frutos, o saciarse de sus bondades? Moshé dijo lo siguiente: Los hijos de Israel deben observar numerosos preceptos, que sólo se cumplen en la Tierra de Israel” (Sotá 14).
En el curso del séder se beben cuatro copas, se comen las frutas con que la Tierra de Israel ha sido bendecida y se intercalan bendiciones y comentarios rabínicos. El séder es descrito en detalle en el libro cabalístico Pri Etz Hadar (“El fruto cítrico”), que es una parte del libro Jemdat Haiamim (“El tesoro de los días”), dedicado a las festividades judías. Las cuatro copas de la noche de Tu Bishvat cambian gradualmente de color. La razón de ello es interesante: así como la floración israelí cambia de colores y matices desde el blanco (a partir de los meses de Elul y Tishrei, cuando florecen la albarrana, el narciso, etc.) hasta el rojo intenso (como en los últimos meses del invierno, con el florecimiento de las anémonas, los ranúnculos, las amapolas y otras flores rojas), de la misma manera cambia gradualmente el color de la copa de vino. Otra hipótesis lo atribuye al cambio del clima invernal, simbolizado por el vino blanco (el letargo, la palidez, la nieve) pasando por el rosado (el comienzo de la primavera y el florecimiento) hasta llegar al verano. Al principio el color de la copa de vino es blanco; después, el vino blanco se mezcla con un poco de vino tinto; la tercera copa es de vino tinto mezclado con un poco de vino blanco y la cuarta copa es de vino tinto solamente. Entre una copa y otra se comen y bendicen los frutos según un orden predeterminado, y se comentan fragmentos de la Torá vinculados con las loas a la Tierra de Israel, a las normas agrícolas relacionadas con ella, a sus características naturales y condiciones climáticas peculiares.
SHABAT SHIRÁ
El sábado en que se lee Parashat Beshalaj, que es el que precede a Tu Bishvat, es conocido como Shabat Shirá. Esta parashá pone fin al relato del Éxodo de Egipto y describe la apertura de las aguas del Mar Rojo y el cruce de los Hijos de Israel por una zona seca en medio del mar. El milagro de la revelación de D’s para salvar y redimir al pueblo de Israel interviniendo en la naturaleza para modificar sus características inspiró a los judíos a entonar un cántico ante D’s (El Cántico del Mar).
EL CÁNTICO DEL MAR ES ENTONADO COTIDIANAMENTE
La importancia del milagro y su centralidad en la conciencia judía se ponen de manifiesto en el hecho de que el cántico del mar es pronunciado todas las mañanas después de Pesukei Dezimra de la plegaria de Shajarit, durante el año entero. El Libro del Zóhar atribuye a la entonación de este cántico una cualidad especial, según la cual quien lo pronuncia cotidianamente con auténtica intención tendrá el privilegio de entonarlo también en los tiempos venideros. También se acostumbra que en el Brit Milá el mohel y el padrino lo entonen alternadamente.
Asimismo, en todas las comunidades judías se lo recita el último día de Pésaj.
EL CÁNTICO DEL MAR
“Entonces entonaron Moshé y los Hijos de Israel este cántico a H’, diciendo: Cantaré a H’ exaltando su grandeza, al caballo y el jinete arrojó a la mar”…
El cántico del mar expresa la idea de “Y creyeron en H’ y en su siervo Moshé”.
TU BISHVAT 15 de SHVAT
Por Simja Raz
Tu Bishvat es también conocido como Rosh Hashaná Leilanot (Año nuevo de los árboles). Esta festividad no aparece en la Biblia, y es mencionada por primera vez a fines del período del Segundo Templo como el “día decisivo” en relación a los diezmos de los frutos de los árboles. El agricultor que calculaba la recolección de los frutos a fin de calcular el diezmo, debía incluir aquellos que comenzaron a madurar antes del 15 del mes de Shvat entre los frutos del año que había terminado. Los frutos que maduraban después del 15 de Shvat eran incluidos en el cálculo de los frutos del siguiente año.
La Mishná en el tratado de Rosh Hashaná, nos cuenta acerca de una discusión entre la Escuela de Hilel y la de Shamai acerca de la fecha en la que acontecía el Rosh Hashaná Lailanot. Todos coincidían que en Shvat aparecen los primero signos de la renovación del crecimiento en la naturaleza hasta el final del invierno, ya que la determinación del día de Tu Bishvat se deriva básicamente de la observación de la naturaleza. La observación del clima y su influencia sobre la naturaleza enseña que en el mes de Shvat después de las lluvias, los árboles comienzan a crecer nuevamente.
Con la destrucción del Segundo Templo, las normas relacionadas a los diezmos perdieron importancia ya que no tenían validez fuera de la Tierra de Israel. Sin embargo, la festividad continuó existiendo y recibió con el tiempo un significado un poco diferente. En todo lugar donde había judíos, la fiesta les ayudó a preservar su vínculo con la Tierra de Israel. Aún cuando estaban en zonas de nieve, les recordaba Tu Bishvat la soleada tierra de la patria. Y a pesar de ser Tu Bishvat una fiesta relacionada fundamentalmente con Eretz Israel, es festejada desde entonces también en la Diáspora a través de la ingestión de frutas nuevas de Eretz Israel, las cuales son bendecidas con la bendición correspondiente de las bendiciones que se pronuncian antes de gozar de los bienes del universo y con Sheejeianu vekimanu vehiguianu lazman hazé –Bendito eres D’s nuestro soberano del universo, que nos diste la vida, nos mantuviste y nos hiciste llegar a estos instantes”, y se dice: “Sea Tu voluntad que podamos ascender próximamente a Eretz Israel y comer de sus frutos y saciarnos de ellos”.
Entre las frutas que se comen en Tu Bishvat ocupa un lugar privilegiado el fruto del algarrobo –jaruv- que crece en Eretz Israel. El almendro, primer árbol en florecer en Eretz Israel después del invierno, que se encuentra para mediados de Shvat en su total florecimiento, ocupó también un lugar de importancia en la
fiesta, anunciando ya la primavera.
En Eretz Israel en la patria renovada, se estableció la tradición de dedicar el día de Tu Bishvat a las plantaciones de árboles tanto en la ciudad como en el campo (actividad que no se realiza este año por ser sabático). Bajo la iniciativa del Keren Kayemet Leisrael, miles de niños salen ese día a paseos en la naturaleza y plantan nuevos retoños en la tierra santa. Esta plantación simbólica tiene una importancia fundamental ya que nos dicen nuestras fuentes que quien planta un árbol en Eretz Israel, está realizando un trabajo sagrado. Y así dice Avot de Rabí Natán en el capítulo 31:
“Rabi Iojanan Ben Zakai dice: Si estas plantando y te dicen: “Está llegando el Mesías” termina de plantar y sólo después sale a recibirlo (al Mesías)”.
TU BISHVAT Y EL AGUA
El judaísmo ha considerado con profunda seriedad el tema del agua, motivo central en casi todas las fiestas de Israel. También en Tu Bishvat, “el año nuevo de los árboles”, el agua está presente.
La primera Mishná en el Tratado de Rosh Hashaná dice: “El primero de Shvat es el año nuevo de los árboles – conforme a la Casa de Shamai. La Casa de Hilel dicen, el 15 de Shvat”.
Lo interesante es que la determinación del Talmud acerca del 15 de Shvat como día de la festividad deriva del hecho que para esa fecha habían ya caído la mayor parte de las lluvias de año*, o sea: la vitalidad del árbol ha sido ya determinada por las precipitaciones de este año. Se pueden considerar los días siguientes a partir de hoy, como un año nuevo desde el punto de vista de las obligaciones halájicas que recaen sobre el árbol.
Se revela ante nosotros una festividad cuyo elemento decisivo es el agua. Es importante mencionar que a diferencia de otras que tienen su origen en la Biblia, esta festividad no es recordada por la Torá y todas sus tradiciones, a excepción del significado halájico con relación a los frutos que se establece ya en la Mishná, fueron constituidas posteriormente por los sabios.
*Talmud Jerosolomitano, Tratado de Rosh Hashaná Cápitulo 1, Halajá 2.
los grandes Cabalistas de Tzfat desarrollaron en gran manera esta fiesta, y por sobre todo el Ari Hakadosh, ya que estableció para este día una especie de seder – acto- para alegrarnos por los árboles. Se reunían alrededor de una mesa, cubierta de manteles blancos lleno de frutas y adornados por mirtos y flores, se bebía cuatro vasos de vino blanco y rojo, y se estudiaban capítulos de la Torá, Talmud y del “Zohar” referentes a las frutas.
Se agregaban versículos referentes a la redención, y se recitaba una oración especial para el bienestar de los árboles. Rabí Jaim Vital, alumno del Ari Hakadosh, destaca en su libro “Etz Hajaim” que existe un orden fijo y especial en el comer las frutas, y todo tiene su simbolismo. Por intermedio de comer las frutas subimos en los niveles de los mundos: el primer mundo – el mundo práctico, que está simbolizado por diez frutos que por fuera los comemos y lo de adentro se arroja. El más elevado de los mundos es, el mundo de la creación, simbolizado con las frutas que se comen totalmente y no dejan restos.
En la época del resurgimiento del Sionismo comenzó una nueva etapa en la historia de Tu Bishvat, de acuerdo a las nuevas necesidades que despertaron: los pioneros que llegaron a la tierra de Israel la encontraron desolada y abandonada, y el gran desafío era “conquistar la desolación” para lo cual debían plantar diferentes tipos de árboles: árboles frutales para el consumo, árboles huecos para dar sombra, para embellecer y para los bosques.
En el año 1908 decidió la Organización de maestros y maestras jardinera que Tu Bishvat será considerado una fiesta de la naturaleza, una fiesta de plantaciones. Anteriormente existían actos de plantación en diferentes lugares del país, el primero de los se realizó en la Moshava “Iesod hamaale” en el año 1885. La idea de convertirla en fiesta de las plantaciones surgió por primera vez en la época de la primera aliá, por medio de Zeev Iabetz, escritor e historiador, educador y director de escuela, al comienzo en Iehud y luego en Zijron Iaakov. Esta costumbre fue aceptada por todos con gran entusiasmo, y es respetada hasta hoy día.
Las diferentes organizaciones y cuerpos públicos que se establecieron para proteger y cuidar la naturaleza en el país, y mejorar el medio ambiente, junto con el Ministerio de Educación declararon que Tu Bishvat será “día del cuidado de la naturaleza”, y la semana de Tu Bishvat como “la semana del cuidado de la naturaleza”. Es costumbre pasear por diferentes lugares del país, sobre todo lugares problemáticos desde el punto de vista del cuidado de la naturaleza, y dedicarse con más amor al cuidado y protección de la naturaleza.
Izmir – Se acostumbraba a reunir a todos los alumnos en la ciudad para recitar en conjunto 15 capítulos de Salmos en honor al día. El comer las frutas se asociaba con el bienestar del hogar y para bendición en el hogar. El dueño de casa bendecía sobre un pan de trigo, ya que el trigo representa la paz, como está escrito “Ha impuesto la paz en las fronteras, te da en abundancia la grosura del trigo” (Salmos 147:14). El ama de casa lo hacía sobre la vina como está escrito “Tu mujer será como una vina fructífera”. (Salmos 128:3). Los ninos bendecían sobre la oliva, como está escrito “Tus hijos serán como plata de olivo” (Salmo 128:3), y las niñas bendecían sobre las granas y nueces como está escrito “Gloriosa es la hija del rey dentro del palacio” (Salmos 45:14).
Babilonia – Era costumbre realizar una “bendición a los árboles”, desde el comienzo del mes de Shvat se organizaban grupos que salían a los campos a bendecir a los árboles. Algunos pasaban todo el día en los campos. La fiesta era llamada tafkia el sgar – el florecimiento de los árboles.
India – Acostumbraban a festejar ese día como el día de Eliahu Hanavi. Una tradición judía-india cuenta, que el día 15 de Shvat se reveló Eliahu Hanavi en el kfar Andala cerca de Elishang en Konkan y por eso en su honor en ese día se leen los mismos poemas que se acostumbran a recitar a la salida del Shabat.
Jalab – En vísperas de la fiesta se acostumbraba a leer en la sinagoga los Diez Mandamientos en lengua árabe. Cada una de los mandamientos era vendido y el comprador pagaba por él y luego lo leía.
Kurdistan – Según esta colectividad Tu bshvat es llamado “Idat Ilanai” (fiesta de los árboles), “Sinjat Ilanai” (alegría de los árboles) o “Mazdani Ilanai” (la novedad de los árboles). Se acostumbraba a aumentar en banquetes con frutas y se enviaban a los amigos.
Sefaradies en Jerusalem – Acostumbraban a ir en Tu bshvat a las tumbas de los Sanedrin y de Shimon el tzadik, también visitaban Ein Roguel y se ubicaban a la sombra de los frescos árboles.
Cabalistas – En Tzfat acostumbraban a dirigirse a la cueva de Rashbi en Pekihin, y realizar un acto de recolección de algarrobos del árbol que se encuentra la entrada de la cueva.
En Persia – Era la fiesta de los consuegros. Además de la costumbre de realizar un acto en el cual comen frutas aquellas personas que hicieron una promesa o falleció alguien cercano, los consuegros se enviaban “envíos de frutas” mutuamente.
Los jasidim – Acostumbraban a usar ropa festiva para este acontecimiento. Los dirigentes acostumbraban a realizar grandes banquetes por la noche y por el día de Tu Bishvat, y en el “jeder” el maestro relataba a sus alumnos acerca de las grandezas de la tierra de Israel y la calidad de las frutas.
(Mishná Rosh Hashaná 1,1)
¿Cuál es el motivo? Dijo R. Elazar en nombre de R. Oshaya: por cuanto ya bajaron la mayor parte de las lluvias del año (Rosh Hashaná 14,1). Aquellas bajaron principalmente desde Tevet hasta la primera parte de Shevat (fin de diciembre, enero, principio de febrero) unas seis semanas que conforma la estación de Tevet:
la otra estación climática se extiende desde Nisán, por lo que el quince de Shevat es el límite que media entre las dos estaciones. Una vez que transcurrió la primera mitad de la estación de Tevet, ya afloja el intenso frío, y no tiene poder de congelación, por lo que da lugar a la maduración.
(R. Menajem Meiri, Bet Habejirá, Rosh Hashaná 4) Una congregación que resolvió ordenar el ayuno del lunes- jueves-lunes, y resultó uno de esos días Tu-Bishevat, el ayuno queda postergado para la semana próxima, a fin de no establecer un ayuno en el día de Tu Bishevat que es el Año Nuevo de los árboles. (Shuljan Aruj 572,3)
Hemos recibido de nuestros Maestros la tradición de suplicar -en Tu Bishevat- porque el Todopoderoso nos provea de un etrog casher y hermoso para su oportunidad. (Bnei Isajar – Shevat)
Cuéntase de R. Akiva que cosechó frutos de un etrog el primero de Shevat y procedió con ellos según dos tipos de diezmos.
(El diezmo del segundo año y el del tercer año).
(Rosh Hashaná 14a)