Pirke avot, Rambam

Pirke Avot

Traducción R. Itzjak ben Uzi Sakkal

 

ACLARACIONES 

Lo que está entre [] son agregados del traductor para facilitar el entendimiento de la frase.

Lo que está entre {} son agregados que figuran en otras versiones igualmente.

Cuando figuran puntos suspensivos (…) antes o después de un párrafo, quiere decir que no se ha traducido el comentario en su totalidad y que antecede a ese comentario otra cosa del tema o de otro tema, en caso que los puntos suspensivos (…) estén antes o posterior a ese párrafo en caso que los puntos suspensivos (…) figuren después.

Las notas al pie, son notas aclaratorias del traductor.

Alabanzas y loas al Señor que me ha dado el mérito de estudiar, traducir y terminar este tratado tan básico, como así también,  fundamental

 

Capítulo 1
Capítulo 1 Mishná 1Moshé recibió la Torah en Sinai y se la transmitió a Yehoshúa. Yehoshúa se la trasmitió a los ancianos, los ancianos a los profetas y los profetas la transmitieron a los miembros de la Gran Asamblea. Ellos dijeron tres cosas: Sean cautos en el juicio, formen muchos discípulos y hagan un cerco a la Torah. Mi intención  [en este comentario] es1.      Explicar las palabras de los sabios piadosos [que se explayan en este tratado], las enseñanzas éticas,2.      Estimular la adquisición de ciertas cualidades, aquellas cuya importancia es mayor.3.      Asimismo me extenderé en aquellos puntos en los cuales sea preciso advertir acerca de las malas cualidades, pues son muy dañinas y4.      La explicación literal de ciertos términos y cuestiones, ya que la mayoría de los temas son muy claros salvo pocas excepciones.“Hagan un cerco a la Torah”Se refiere a los dictámenes y disposiciones rabínicas (Guezerot y Takanot) [que fueron instituidas] para alejar al individuo de la trasgresión, tal como Dios dijo: “Cuidarán Mis estatutos” (Lev. 18:30) cuyo significado es: Haced un cerco[1] a Mis estatutos.

 

Capítulo 1 Mishná 2

Shimón el justo, era de los últimos [miembros] de la Gran Asamblea.  Él solía decir: Sobre tres cosas el mundo se sostiene:  Por la Torah, por el servicio [Divino] y por los actos de benevolencia.

“Por la Torah, por el servicio [Divino] y por los actos de benevolencia”

La Torah  es la sabiduría. Los actos de benevolencia, son las cualidades más elevadas y el Servicio Divino, se lleva a cabo por medio de los preceptos.  Con estas tres cosas el mundo se mantendrá y se conservará en su mejor grado de perfección.

 

Capítulo 1 Mishná 3

Antignos, hombre de [la ciudad de] Sojo, recibió[2] de Shimón el justo.  Él solía decir: No sean como los siervos que sirven a sus amos para recibir un premio, si no, sean siervos que sirven a sus amos con la intención de no recibir un premio[3]; y que el temor celestial [impere] sobre ustedes.

 

“Sin esperar la recompensa…”

Se refiere con esto, que el servicio y la dedicación a Dios debe ser por amor [desinteresadamente], tal como ya lo he explicado en la introducción al Perek Jelek del tratado de Sanedrín.  No obstante[4], todavía no se ha eximido del temor a Dios, es por eso que, nuestra Mishná, sostiene que a pesar de servir a Dios por amor, no deben abandonar el temor Divino: “Y prevalezca  el temor celestial sobre ustedes”, pues así está escrito en la Torah: “Al Eterno, Tu Dios, temerás”  (Deut. 6:13) y dijeron los sabios:  “Servid a Dios con amor, servidLo con temor. Amor, para no olvidar nada de lo que te haya encomendado hacer y temor para abstenerte de hacer algo que te haya advertido de no hacer.” Pues el temor Celestial es  una gran ayuda para abstenerse de cometer transgresiones, mucho más, con respecto a aquellos preceptos cuyo sentido lógico no se ve a simple vista, o que parecen, a simple vista, carecer de sentido. Ribbí Antignos, [el que está pregonando la presente enseñanza], tenía dos discípulos que se llamaban: Zadok y Baitós. Cuando ellos escucharon a su maestro decir esta enseñanza, salieron de su presencia y uno le dijo al otro: “He aquí que nuestro maestro dijo explícitamente que no existe recompensa ni castigo, [ni aquí ni en el más allá]” Pero en realidad, no habían entendido [la profundidad de] sus palabras. Así se apoyaron mutuamente [estos dos discípulos] y renegando del judaísmo y la Torah, formaron uno una secta y el otro  otra secta distinta, es lo que los sabios llamaron: “Zadokim y Baitosim” y al ser que [Zadok y Baitos] no pudieron adquirir adeptos [para sus sectas], ni entre los instruidos en el judaísmo como los que no lo eran, no les quedó alternativa que sostener como cierto aquellas creencias que eran muy preciadas y firmes entre el vulgo [es decir el texto  de la Torah], pues si proclamaban abiertamente la negación de esto, los hubieran lapidado; entonces, proclamaron cada uno, que ellos aceptaban la Torah, mas renegaban de la explicación de la Torah recibida por los sabios, sosteniendo que no era genuina [y que lo habían inventado ellos]  Todo esto para eximirse del cumplimiento de los preceptos tradicionales y de las normas y disposiciones rabínicas. Al ser que les era imposible negar toda la esencia del judaísmo, [el texto de la Torah], consiguieron de este modo modificar y adaptar los preceptos a su gusto y necesidades, permitiéndose lo que se les antojaba y prohibiendo lo que ellos querían prohibir, y esto les fue posible merced a que ya habían dejado de creer en los principios básicos del judaísmo y buscaron aquello que sea cómodo a las personas Así fue como estas sectas se distanciaron cada vez más del judaísmo y fueron conocidas en Egipto como: Karaim, mas los sabios del Talmud los llaman: Zadokim y Baitosim.Estas sectas fueron las que comenzaron a poner en duda la veracidad de la tradición oral y explicar los versículos como mejor les satisfacía sin hacer ningún caso de las enseñanzas  de los sabios, justo al revés de lo que Dios encomendara en la Torah: “Conforme a la Torah que te enseñan [los sabios] y las leyes que te dijeran harás, no te apartarás de sus palabras que te encomendaran, ni a derecha ni a  izquierda” (Deut. 17:11).

 

 

Capítulo 1 Mishná 4

Yosé ben Yoezer, hombre [de la ciudad] de Zredá y Yosé ben Yojanán, hombre de Yerushalaim, recibieron de ellos. Yosé ben Yoezer hombre [de la ciudad] de Zredá dice: Que tu casa sea una casa de reunión para los sabios,  apégate al polvo de sus pies y bebe [con sed] sus palabras.

 

Capítulo 1 Mishná 5

Yosé ben Yojanán, hombre de Yerushalaim dice: Que tu casa esté abierta de par en par y que los pobres sean parte de los de tu casa y no converses demasiado con la mujer. Con respecto a su esposa fue dicho, mucho más [si se trata] de la esposa de su prójimo. Basándose en esto, dijeron los sabios: Todo el que conversa demasiado con la mujer, se hace un daño  a sí mismo, suspende su estudio de la Torah y finalmente se hará merecedor del Gueinóm

 

“De par en par”

Para que todo aquel transeúnte que precisa alguna cosa o esté sediento o hambriento, pueda entrar a tu casa. “Y los pobres sean parte de los miembros de tu casa. Es decir, que debes tratar que tus empleados [o asalariados] sean personas que eran pobres, pues esto es más apropiado que adquirir esclavos[5].

“Con respecto a su esposa fue dicho”

Es sabido que la mayoría de las conversaciones con la mujer, el hombre las dirige directa o indirectamente [consiente o inconscientemente] a temas sexuales[6]; es por eso que la conversación en exceso con la mujer no está recomendada, pues llevan a ocasionarse un daño a sí mismo, me refiero a que [encaminar su mente a abundar en charlas que giren en torno a temas de placer sexual y] hará que adquiera bajas cualidades, es decir el exceso de pasión.

“Y finalmente se hará merecedor del Gueinóm”

Por ser que al tener en su mente este tipo de pensamientos [en exceso] terminará pervirtiéndose y entonces se hará merecedor del castigo correspondiente.

Capítulo 1 Mishná 6

Yehoshúa ben Perajiá y Natai Haarvelí, recibieron de ellos.

Yehoshúa ben Perajiá dice: Procúrate un rab, adquiérete un amigo y juzga a toda persona benévolamente.

 

“Procúrate un rab”

…Por ser que el aprendizaje y estudio autodidacta no se asemeja a la calidad del estudio de a dos [o más]. Porque el estudio solo, es bueno, pero el estudio de a dos perdurará más en él y le será más claro; a pesar que su compañero esté a su mismo nivel o aun por debajo de él. Tal como dicen los sabios [“¿Quién es el sabio? El que aprende de toda persona”].

 

“Adquiérete un amigo”

Dijeron explícitamente “Adquiere” y no dijeron “Hazte un amigo” o “Procúrate un amigo” La intención con este concepto es que la persona debe adquirirse un [buen] amigo [aun si para ello debe perder dinero o posesiones], para que lo [aconseje bien y lo] ayude a componer su camino y todas sus cosas, tal como dijeron: “O Jabruta o mituta” (Tener un compañero o es preferible la muerte) Y  si no encuentra un amigo, debe esforzarse al máximo para conseguirlo.

Nunca debe dejar de procurar hacer la voluntad de su amigo [y de esta manera] se fortalecerá mucho los lazos fraternales con él, pues cada uno se esforzará por hacer la voluntad de su prójimo. Tal como dijeron los sabios: “Cuando quieras a alguien, no lo quieras a tu manera, sino que quiérelo a su manera”…Tal como dijera Aristóteles: “El que ama, él y el amado, son uno” (Ética IX Cap.4)

 

Existen tres tipos de amistades:

1.      Amistad de provecho.

2.      Amistad de comodidad.

3.      Amistad de valor.

 

La amistad de provecho, por ejemplo entre dos socios, o un rey y sus súbditos.

La amistad de comodidad se divide en dos categorías:

a.       De placer

b.      De confianza.

 

a.       La de placer por ejemplo las de los hombres con las mujeres.

b.      La de confianza, se refiere a aquellas personas en las cuales puede confiar, con las que puede ser tal cual es, sin tener que cuidarse en lo que hace o lo que dice, con el que puede confiarle todos sus secretos, tanto los buenos como los más bajos sin temer por ello que su imagen se desprestigie ante su amigo o los demás, y está incluido dentro de la amistad de comodidad, pues cuando la persona alcanza una relación de tanta confianza con alguien, eso le produce gran placer. La  amistad de valor, se refiere a que ambos amigos persiguen el mismo valor, es decir el bien, y cada uno quiere ayudar a su compañero a alcanzar dicho bien juntos. Esta tercera categoría es la que se refiere que hay que adquirir, que es semejante a la relación del Ribbí con su discípulo o el alumno con su maestro. “Juzga a toda persona benévolamente” Se trata del caso de un individuo que no sabemos si es alguien bueno o malvado, hace algo o dice algo, que si es interpretado de cierta manera, es albo bueno, mas [ese mismo acto, también puede] ser interpretado de otra forma, en cuyo caso sería algo malo; en esta situación[7] interprétalo positivamente y no de la forma negativa. Pero si hubiera un hombre justo, renombrado por sus buenas obras, y al realizar [o decir] algo, a todas luces se ve como algo malo, y nadie puede entenderlo de otra manera, salvo una posibilidad muy remota [de interpretarlo para bien, en cuyo caso el accionar de ese hombre justo sería una buena acción], es apropiado que lo juzgues [acorde a esa remota posibilidad] que es buena, pues no te es lícito sospechar de él[8]. Sobre esto se refirieron los sabios: “Todo aquel que desconfía de un justo, [él mismo] padecerá sufrimientos” (Talmud Shabbat 127a) Asimismo, si se tratara de un malvado cuyos actos son reconocidos [por su maldad] y luego observamos que hizo algo que  bajo todo punto de vista se ve como algo bueno, salvo una remota posibilidad, [en cuyo caso ese acto sería interpretado] como algo malo, es apropiado ser cauteloso y no creer que se trata de un acto bondadoso, por ser que existe una probabilidad de que sea algo malo, sobre esto fue dicho: “Aun cuando su voz se torne amable, no le creas…” (Prov. 26:25)

 

Capítulo 1 Mishná 7
Nitai Haarvelí dice: Aléjate de un mal vecino, no te ligues con los malvados y no te desesperances del castigo[9].

 

“Aléjate de un mal vecino”

Para que no aprendas de sus malos actos, y como ya hemos mencionado en la introducción al Pirké Avot, que [existe un alto riesgo que] el ser humano aprenda de las malas cualidades de los malvados.

“No desesperes del castigo”

Cuando tú mismo cometas una trasgresión, o veas a alguien que lo haga, no te confíes y digas que Dios sólo va castigar en el mundo venidero. Y no pierdas la esperanza de que Dios lo castigará pronto, en este mundo, por esa trasgresión.

 

Capítulo 1 Mishná 8
Yehudá ben Tabai y Shimón ben Shataj recibieron de ellos.
Yehudá ben Tabai dice: No te yergas como abogado, cuando ambas partes[10] [del juicio] estén ante ti, que sean ante tus ojos como culpables[11] y cuando salgan de tu presencia, que sean ante tus ojos como inocentes, pues han acatado tu veredicto.

 

Capítulo 1 Mishná 9
Shimón ben Shataj dice: Indaga mucho a los testigos, mas ten cuidado con tus palabras, no sea cosa que, por medio de ellas, los incites a mentir.

 

 

Capítulo 1 Mishná 10

Shemayá y Abtalión recibieron de ellos.
Shemayá dice: Ama el trabajo, desprecia el rabinato y no te arrimes al gobierno.

 

“Ama el trabajo, desprecia el rabinato y no te arrimes al gobierno”

Estas tres cualidades [dedicación al trabajo, no ambicionar el poder y abstenerse de aproximarse al gobierno] contienen [los elementos básicos] para el perfeccionamiento del la religión y desarrollo del mundo.

Pues si carece de trabajo, el apremio será grande y [terminará] robando[12] o estafará [a sus semejantes].

Pretender [llegar a ser] rabino, le ocasionará tentaciones, [malasangre] constantemente, pues será envidiado por las demás personas y muchos cuestionarán [todo lo que haga o diga] hasta el punto que perderá sus buenas cualidades[13], tal como fue dicho: “Por cuanto que el individuo fue constituido como líder terrenal, se ha constituido en un malvado para el cielo”

Es muy difícil salir en paz [y no corromperse] una vez que se vio involucrado con el gobierno y de esta manera perderá su fe [y buenas cualidades], pues no tendrá reparos en nada para poder complacer al poder; ya conoces la historia de Doeg (Samuel I 22).[14]

 

Capítulo 1 Mishná 11

Abtalión dice: ¡Rabinos cuiden sus palabras! pues tal vez recaiga sobre [ustedes] la pena del exilio y sean exiliados a lugares de aguas malas, y beberán vuestros alumnos, los que van en pos de ustedes y morirán, y [de esta manera] será profanado el Nombre de Dios.

“Aguas malas”
Se refiere a hacerse ateo.
“¡Rabinos cuiden sus palabras!”

Cuiden sus palabras cuando hablen delante del vulgo, de forma tal,  que no haya lugar a malentendidos [o que esas palabras toleren distintas interpretaciones], pues si entre el público se encuentran personas renegadas del judaísmo, interpretarán [esas palabras] acorde a sus creencias [profanas]. Y sucederá que los discípulos pensarán que en realidad esa[15] es vuestra creencia y entonces [desembocará  todo ese suceso] en la profanación del Nombre de Dios, como le sucedió a Antignos con Zadok y Baitós.

 

 

Capítulo 1 Mishná 12
Hilel y Shamai recibieron de ellos.
Hilel dice: Se de los discípulos de Aarón, ama la paz y persigue la paz, ama a las criaturas y acércalas a la Torah.
Él solía decir:  Aquel que asciende [ para ocupar un] cargo [importante], desciende la estima de su nombre [ante la gente[16]].
Quien no aumenta su estudio [y conocimiento de Torah], se pierde y aquel que no estudia [la Torah] del todo, compromete su existencia.
Quien se aprovecha de la corona de la Torah, pierde su mundo [venidero]

“Sé de los discípulos de Aarón…”

Dijeron que Aarón, de bendita memoria, cuando percibía o alguien le contaba que algún individuo era malo, o que era un transgresor, [Aarón, el sacerdote] se adelantaba a saludarlo, y se acercaba a él y conversaba bastante con él.

Éste individuo se avergonzaba y decía para sí mismo: “Ay de mí, si Aarón supiera lo que soy y lo  hago, de seguro que ni me prestaría atención, mucho menos, conversaría conmigo, y he aquí, que para él yo soy alguien honorable, debo [mejorar] y acreditar que lo que piensa de mí es verdad”.

De esta manera, corregía sus actos y se volvía de los discípulos de Aarón, quienes disfrutaban de los consejos y sus enseñanzas. Y por cuanto que Aarón fue coronado con esta bella cualidad, dijo Dios: “Con paz y armonía anduvo ante Mí, y a muchos hizo retornar de sus pecados” (Mal. 2:6)

Es a esta cualidad tan sabida [acerca de Aarón] que se refirió Hilel…

 

 

Capítulo 1 Mishná 13

Él solía decir: Si yo no estoy para mí, ¿quién lo hará?
Y si sólo estoy para mí, ¿qué soy?
Si no es ahora, ¿cuándo?

“Si yo no estoy para mí…”

Si no me voy a dedicar yo mismo a elevar mi alma, ¿quién lo hará? Pues no hay [fuerza] exterior [que pueda hacerlo], tal como expliqué en el capítulo octavo de la introducción al Pirke Avot.

“Y si sólo estoy para mí, ¿qué soy?”

Por ser que de mí depende dirigir mi espíritu hacia la dirección que yo desee ¿Qué hice entre los actos buenos?

Como si fuera que, viendo lo pequeño que es, se pregunta a sí mismo: ¿qué soy? Es decir, ¿cuál es mi importancia? Pues no soy perfecto a pesar que sabía esto.

 

“Si no es ahora, ¿cuándo?”

Luego entonces cabe preguntarse ¿Si no me dedico ahora, en mi  juventud, a adquirir las buenas cualidades, cuándo las adquiriré?

En los días de la madurez no es posible, pues [ya es demasiado tarde y] es difícil cambiar los hábitos, pues el carácter y las cualidades [de la persona]  para ese entonces, ya están afianzadas y firmemente adquiridas, tanto las buenas como las malas cualidades.

Dijo el sabio entre los hombres [el rey Salomón]: “Educa al joven en su camino, pues aun en su ancianidad no se  apartará de él” (Prov. 22:6)

 

 

Capítulo 1 Mishná 14

Shamai dice: Haz del [estudio de]  la Torah, algo fijo.
Habla poco y haz mucho y recibe con buen rostro a toda persona.

“Haz del estudio de  la Torah, algo fijo”

Haz que el estudio de la Torah esté arraigado [en ti] y sea lo más importante y el resto de tus ocupaciones irán tras él, si vienen, vendrán y si no se da, no perderá nada con ello [al dejarlas pasar].

 

“Habla poco y haz mucho”

Dijeron los sabios: “Los justos, hablan poco y hacen mucho” tal como Abraham, que sólo les ofreció pan y agua [a los Ángeles que se le aparecieron] y les sirvió, manteca, leche, carne, panes y tortas.

En cambio los malvados, hablan mucho y  ni siquiera hacen un poco [de lo que dicen], como el caso de Efrón que verbalmente le obsequió gratuitamente a Abraham la cueva de Majpelá [para enterrar a Sarah] y en los hechos no le perdonó ni un centavo del precio de la cueva [pagando Abraham el valor completo].

“Con buen rostro”
Con buena voluntad y en forma agradable

 

Capítulo 1 Mishná 15

Rabán Gamliel dice: Hazte de un maestro y aléjate de la duda y se meticuloso [y exacto] en el cálculo de tus diezmos.

 

“Hazte de un maestro”

No se refiere aquí a alguien para estudiar, si no de un rabino en el que puedas apoyarte y con el que puedas quitarte las dudas acerca de lo que está permitido o prohibido y de esa forma te apartarás de la duda[17]

 

Capítulo 1 Mishná 16

Shimón su hijo dice: Todos mis días me eduqué entre los sabios y no encontré algo mejor para el cuerpo que el silencio.
No es el estudio lo principal, si no la acción[18] y todo el que se excede en palabras, se acarrea una trasgresión.

“Todo el que se excede en palabras, se acarrea una trasgresión”

Afirmó el sabio [rey Salomón]: “En la multitud  de palabras, no se ausenta la trasgresión”

 

El motivo de esto es debido a que al agregar la persona comentarios, seguramente caerá en trasgresión, pues es imposible que en sus agregados no haya algo que no era apropiado decir [y que estaba de más].

La mejor prueba de que alguien es sabio, es porque habla poco, y el mejor indicio de que alguien es insensato, es su hablar en demasía[19], como está dicho: “La voz del insensato [viene acompañada] de la multitud de palabras” y ya dijeron los sabios: “Ser breve, es la característica de los sabios”

Fue dicho en el libro Hamidot: Uno de los sabios se mantenía bastante callado, por ser que no hablaba ni una palabra que no fuera digna de ser dicha, por lo tanto hablaba muy poco.

Fue cuestionado: ¿Cuál es la causa de tus asiduos silencios?

Y respondió: -He analizado todos los diálogos y encontré que se dividen en cuatro categorías:

La primera es completamente nociva, sin ningún provecho, tal como las maldiciones de las personas o malas palabras o cosas por el estilo, que el que las dice comente una gran tontería.

La segunda Tiene un perjuicio por un lado y un beneficio por el otro, como ser los halagos a las personas. Por un lado el alabado [y los que escuchan] aprenden qué está bien hacer, pero por el otro lado, ese halago es algo que va a encolerizar al enemigo de aquel individuo y buscará perjudicarlo. Por  este motivo, es preferible abstenerse de este tipo de diálogos.

La tercera Son aquellas cosas que no tienen ningún provecho ni ningún daño, tal es el caso de la mayoría de los diálogos de las personas comunes, [como por ejemplo] Cómo fue construida tal muralla, o cómo fue construido tal portón, o describir la belleza de la casa de fulano, o la cantidad de torres de tal ciudad, y cosas por el estilo. A pesar que todas estas cosas están dentro de la categoría de las cosas que están permitidas [hablar], eso no quiere decir que tengan algún provecho.

La cuarta categoría, contiene aquellos diálogos cuyo contenido son útiles en su totalidad, como aquellas pláticas de temas de sabiduría, de buenas cualidades o de las necesidades básicas del ser humano como tal, aquellas cosas necesarias para mantenerse con vida y preservar [su salud]. Sobre estos temas sí es apropiado hablar.

Cada vez que escucho [o participo de una charla] las analizo, si corresponden a la cuarta categoría entonces converso, pero si pertenece a alguna de las otras tres categorías, entonces permanezco callado.

Dijeron  los sabios de musar[20], este hombre es digno de imitar.

Y yo digo que el habla, de acuerdo a la Torah,  se divide en cinco géneros:

1.      Aquellos que son un precepto

2.      Aquellos que fuimos advertidos [de no hablar]

3.      Despreciables

4.      Deseadas

5.      Permitidos.

 

En la primera categoría, aquellos temas que son un precepto, se incluyen, la lectura de la Torah y su estudio, que es un precepto específico como fue dicho: “Y hablarás de ellas” (Deut. 6:7), hasta el punto que [su importancia] fue equiparada a la de todos los preceptos [en conjunto].

La segunda categoría, aquellas cosas que nos están vedadas hablar, como el falso testimonio, la mentira, habladurías, maldiciones, malas palabras y maledicencias, tal como la Torah nos advierte en varios versículos.

La tercera categoría, se refiere a los [conversaciones] despreciables, que no tienen ningún provecho para el alma del  hombre, ni bueno, ni malo. Como la mayoría de las cosas que cuenta la gente acerca de lo que ocurrió o cuáles eran las costumbres de tal rey en su palacio, o cuál fue el motivo de la muerte de fulano, o cómo se enriqueció mengano; este tipo de diálogos fueron denominados por los sabios: “Pláticas vanas” y los piadosos se esfuerzan en evitar esta clase de charlas.

Se cuenta acerca de Rab, alumno de Ribbí Jiá, que nunca habló platicas vanas en su vida.

A esta categoría también pertenecen aquellas conversaciones en las que se desprecian algún valor importante o que se enaltece alguna baja  cualidad, ya sea moral o racional.

La cuarta categoría pertenece a aquellos diálogos deseados, es decir cuando se habla acerca de la importancia [y elogio] de alguna buena cualidad, tanto las racionales como las morales o, por el contrario, denigrar las malas cualidades de los dos tipos[21]. Incentivar el espíritu hacia las [cosas] elevadas, ya sea por medio de relatos y cantos, o  igualmente evitar por esos mismos medios las bajezas.

Asimismo, alabar a las personas importantes y exaltar sus buenas cualidades, para que sean imitados por las demás personas. Del mismo modo, menospreciar [la actitud de] los malvados, para que sean despreciados su actuar a los  ojos de la gente y se alejen de ellos y no quieran imitarlos.

La quinta categoría, las charlas permitidas, se refiere a aquellas cosas que le son lícitas hablar para su comercio y manutención, alimentos y bebidas, vestimentas y demás cosas necesarias para su subsistencia, todo esto le está permitido.

No obstante, esta categoría no es ni deseada ni despreciada, si lo desea puede hablar sobre estos asuntos todo lo que quiera, o si así lo prefiere, puede no hablar nada de estos temas.

En esta categoría [se enmarcan] las personas que son alabadas por eludir este tipo de conversaciones.

Ya han advertido los sabios del Musar20 de no abundar en este tipo de charlas, mas en cuanto a las pláticas que se enmarcan dentro de la categoría de las vedadas (la segunda categoría) o las despreciables (la tercer categoría) no precisan advertencia alguna. En ellas, se impone guardar un absoluto silencio [y no hablar cosas que están prohibidas].

En cambio aquellos diálogos, cuyo tema son de preceptos (la primera categoría) o los deseados (la cuarta categoría), si pudiera la persona hablar de ellos durante todo el día, sería lo ideal.

No obstante hay que tener cuidado de dos cosas: La primera, que sus actos sean coherentes con sus palabras, tal como dijeron: “Bellas son las palabras que salen de la boca de quien las practica” , a esto se refirieron al decir: “No es la prédica lo esencial, sino la práctica” y los sabios alababan a quien les enseñaba las buenas cualidades diciendo: “Predica, pues tú eres digno de predicar ”, y dijo el rey David: “Regocijaos en el Eterno, oh justos. La alabanza es hermosa para los rectos” (Sal. 23:1)

La segunda, es ser breve, es decir, que se esfuerce en poder decir muchas cosas con pocas palabras y no lo contrario, esto es lo que dijeron los sabios: “Constantemente debe el maestro enseñarle a sus alumnos por el camino sintético”

Es preciso que sepas, que también las canciones, cualquiera sea el idioma,  deben ser seleccionadas acorde a la clasificación de categorías que mencionamos con respecto a las conversaciones.

Aclaro  este punto a pesar que es evidente, pues he visto ancianos y gente piadosa, gente de [mucha] Torah, que en los festejos, como los casamientos o parecidos, cuando se quiere entonar una canción [en honor de los homenajeados], si la canciones son en cualquier idioma [fuera del hebreo], a pesar que el tema de la canción sea la valentía o acerca de la generosidad, y que en ese caso se encuadra dentro de la cuarta categoría (de los deseados), o [si el tema de la canción fuera] acerca de las virtudes del vino, [igualmente] son rechazados tajantemente.

Mas si la canción es en hebreo, son aceptados independientemente del contenido de la canción, a pesar de que se trate de las cosas que se encuadran en la segunda categoría de lo que nos está vedado o la tercera categoría, las despreciables. [Indudablemente quien así actúa][22] es un total disparate, porque no es el idioma  [lo que califica o descalifica] sino el contenido, pues si su contenido es bueno, entonces debe decirlo, en cualquier idioma que sea; y si fuera la intención de esa canción algo denigrante, independientemente del idioma que sea, no debe entonarlo.

Otra aclaración más tengo para agregar acerca de este punto, y es que, si hubiere dos canciones, cuyo tema en ambas sea acrecentar la pasión y ensalzarla; que se deleitará mucho [a las personas con esa canción], a pesar de que es una bajeza y que se inserta en la categoría de los diálogos despreciables, pues inculca e incentiva una baja cualidad, tal como mencioné en el cuarto capítulo de la introducción al Pirke Avot; si una de esas dos canciones está en cualquier otro idioma y la otra en hebreo, escucharla en hebreo es una afrenta más grave para la Torah, por lo ejemplar del idioma hebreo, el cual no es digno que sea utilizado sino para cosas elevadas. [La cosa] es peor, si agregan versículos de la Torah o  del Cantar de los Cantares, para ese tipo de canciones, en cuyo caso, ya sale del rango de los diálogos despreciables para calificarse dentro de los diálogos vedados. Pues la Torah prohíbe que con las profecías se hagan toda clase de cantos [o eslogan] bajos para cosas despreciables.

Como ya mencioné, el tema de las maledicencias [Lashon Hará] entra dentro de la categoría de las pláticas vedadas, vi oportuno esclarecer ese tema, y recordar algunas cosas de las que fueron dichas al respecto. Pues el ser humano ignora que se trata de la trasgresión más grave, entre el hombre y su prójimo, que se comete frecuentemente. Máxime teniendo en cuenta lo que dijeron los sabios, que ninguna persona está limpia del polvillo[23] de la maledicencia (Avak Lashón Hará), y quién me diera que pudiera salvarse de la maledicencia en sí.

La maledicencia, [Lashon Hará] es cuando  se relatan los errores o defectos de un individuo, o despreciar a todo judío, mediante cualquier tipo de humillación, a pesar de que efectivamente el humillado posee ese defecto que fue relatado.

Pues la maledicencia no se trata de decir cosas de una persona que no sean verdad, pues [cuando no es verdad] esto se denomina calumnia [Mozi shem rah al javeró – sacar un mal nombre a su compañero] Mas la maledicencia, es humillar a un individuo, aun con cosas que son verdad[24].

Tanto el que dice [la maledicencia] como el que la escucha, están cometiendo una trasgresión. Dijeron los sabios: “Tres son a los que mata la maledicencia: el que la dice, el que la oye y aquel del que se dice [el defecto] ” más aun han dicho: “El que escucha la maledicencia peca más que el que la dice”

El polvillo de la maledicencia23 es [por ejemplo] hablar de los defectos de una persona sin especificarlos. Así dijo el rey Salomón con respecto a este tema: a veces la persona sin darse cuenta transmite a los demás algún defecto de un compañero, siendo otra su intención  “Como un loco que arroja antorchas encendidas, saetas y muerte, así es el hombre que engaña al prójimo y dice: ‘¿Acaso no lo hice en broma?’” (Prov. 26:18-19)[25] [Existe un relato en el cual] uno de los alumnos de Ribbí, ensalzó en público, un libro que el propio autor le mostró. Y amonestó Ribbí la acción de alabar en público al autor de ese libro diciéndole: -Apártate de la maledicencia

Lo que le quiso decir [Ribbí a u alumno, fue]: Tu le provocas un daño [al autor] al alabarlo en público, pues dentro de los asistentes, seguramente se encontrarán quienes gustan [de ese autor] y quienes lo detestan, y entonces, aquellos que lo critican, al escuchar tus elogios deberán recalcar también los defectos y errores [de ese autor].

Esto es el punto ideal de alejamiento de la maledicencia.

Y lo que expresa la Mishná: “No se selló la sentencia sobre nuestros antecesores, sino por [la trasgresión] de la maledicencia”

Es decir, en el suceso de los espías que envió Moisés para espiar la Tierra de Israel, sobre los que fue dicho: “Y trajeron las denigraciones de la tierra” (Num. 13:32), dijeron los sabios “Si los que no dijeron calumnias, sino sólo contra los árboles y piedras, fueron sometidos semejante castigo; aquel que habla de los defectos de su prójimo, ¡cuánto más grave será [el castigo]!”

Y así se expresó la Toseftá[26]: “Tres cosas se le hacen pagar al hombre en este mundo y no tiene parte en el mudo venidero: Idolatría, relaciones sexuales prohibidas  y asesinato, y la [gravedad de la] maledicencia, [se equipara] como los tres juntos” y dijeron en el Talmud: “Cuando hicieron idolatría [el becerro e oro] fue utilizado el adjetivo: ‘grande’, tal como dice: ‘Ha cometido este pueblo un pecado grande’ (Ex. 32:31) y sobre las relaciones sexuales prohibidas  también fue utilizado el adjetivo: ‘grande’ como dijo [José]: ‘¿Cómo haré un mal tan grande’ (Gen. 39:9) y con respecto al asesinato, también fue utilizado el adjetivo: ‘grande’ como dijo [Caín]: ‘Grande es mi dolor para poder cargarlo’ (Ibíd. 4:13) Mas en cuanto a la maledicencia, se utilizo la palabra ‘grandes’ [en plural] queriendo decir que es equiparable a las tres juntas, es lo que dice: ‘Una lengua que habla cosas grandes’ (Sal. 12:4)

Mucho hablaron los sabios acerca del pecado de la maledicencia, y lo más grave que dijeron sobre este tema: “Todo el que relata maledicencias, reniega de los principios básicos del judaísmo, como está escrito: ‘A nuestra lengua la haremos poderosa, nuestros labios son con nosotros, ¿quién es señor sobre nosotros?’(Sal. 12:5)”

A  pesar de haberme extendido bastante, te he referido solo una parte de todo lo que han dicho con respecto a este pecado; para que se aleje la persona con todas sus fuerzas, y trate de permanecer en silencio, me refiero a esta tercer categoría de diálogos [los despreciables].

 

Capítulo 1 Mishná 17

Rabán Shimon ben Gamliel dice: Sobre tres cosas el mundo se sostiene: Sobre la verdad, sobre el juicio y sobre la paz.
“Sobre la verdad, sobre el juicio y sobre la paz”

 

El juicio, es la correcta conducción del país.

Ya he explicado, en el cuarto capítulo de la introducción al Pirke Avot, que con la “verdad” se refiere a las cualidades racionales y la paz, se refiere a las cualidades morales.

Y cuando se encuentren unidas estas tres[27], entonces sin lugar a dudas, la existencia, gozará de la mayor excelencia.
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Capítulo 2

Capítulo 2

Capítulo 2 Mishná 1

Ribbí dice: ¿Cuál es el camino correcto por el que debe transitar el ser humano?
Aquel que es una corona para el que lo practica y una corona para los hombres.
Sé meticuloso en [el cumplimiento] de un precepto leve como si se tratase de un [precepto] grave, pues desconoces la recompensa de cada precepto.
Medita acerca de la pérdida [ocasionada por la omisión de] un precepto,  en comparación con su recompensa; y el placer [que le otorga el hacer] una trasgresión, contra la merma [que ésta le ocasionará].
Piensa en tres cosas y [eso te cuidará de que] no cometas una trasgresión: Sabé qué hay por sobre ti, un ojo que ve, un oído que oye y todos tus actos son escritos en un libro.

 

“¿Cuál es el camino correcto?”

Es claro que el camino correcto son aquellas acciones buenas que ya he comentado en el capítulo cuarto de la introducción al Pirke Avot, y que son aquellas que están equilibradas [el punto medio], pues por medio de ellas, el individuo va formando su carácter [personalidad], que es la que regirá su relación con sus semejantes, es por eso que dice: “Corona para el que lo paractica y corona  para los hombres”

“Sé meticuloso en [el cumplimiento] de un precepto leve como si se tratase de un [precepto] grave”

Luego afirma que se debe poner atención tanto en aquellos preceptos que considera leves, como por ejemplo: alegrarse en las festividades o enseñar a su hijo hebreo[28], como si se tratase de preceptos que claramente se ven como importantes, tales como la circuncisión, el Zizit, Pesaj, argumentando [el autor de la mishná] “pues desconoces la recompensa de cada precepto” para entender esto es preciso saber que la Torah, posee precepto activos [Mizvot Asé][29], como así también preceptos pasivos [Mizvot lo taasé][30]. No obstante en los preceptos pasivos, las escrituras nos advierte el castigo para cada uno [en caso de haber sido transgredidos], salvo unas pocas excepciones[31], siendo la pena para algunos [de los preceptos pasivos] la pena capital, para otros Karet -muerte del alma-, muerte en manos del cielo[32] y para otros azotes.

Por medio de los castigos de los preceptos pasivos, podemos deducir, acorde a la gravedad de las penas, cuáles de ellos son más graves y cuáles menos. Y estas se dividen en ocho categorías:

§        La primera, constituyendo la más grave, son aquellos preceptos cuya pena es la lapidación.

§        La segunda,  son aquellos preceptos cuya pena es la muerte en el fuego.

§        La tercera, son aquellos preceptos cuya pena es la muerte con la espada.

§        La cuarta, son aquellos preceptos cuya pena es la muerte por asfixia

§        La quinta, son aquellos preceptos cuya pena es Karet.

§        La sexta, son aquellos preceptos cuya pena es la muerte en manos del cielo.

§        La séptima, son aquellos preceptos cuya pena es azotes.

§        La octava, son aquellos preceptos que el que los transgrede, no reciben azotes.

Acorde a estas categorías sabremos, la gravedad o levedad de cada precepto pasivo. Pero los preceptos activos, no fue estipulada cuál será la recompensa de cada uno por parte de Dios. Todo esto con el fin de que no sepamos qué precepto debemos esforzarnos más en su cumplimiento y cuál no tanto, si no que nos encomendó que hagamos tal y cual cosa sin especificar cuál de los dos obtendrá una mayor recompensa por parte de Dios. Por esto debemos cuidar [con igual minuciosidad] todos los preceptos.

Es a causa de este principio que los sabios estipularon la regla: “Todo aquel que está dedicado al cumplimento de un precepto, está exento del cumplimiento de [otro] precepto”[33]sin comparar el precepto que está realizando ahora con el que quedará exento.

Es por eso que dijeron: “No se desatiende un precepto” es decir, cuando se te presente la posibilidad de realizar un precepto, no lo dejes pasar para poder ocuparte de otro precepto.

 

“Y medita acerca de la pérdida [ocasionada por la omisión de] un precepto,  en comparación con su recompensa.”

A pesar que ignoremos la importancia de un precepto con respecto al otro, no obstante, existe una relación [por medio de la cual podemos hacer una estimación]; ésta es, que siempre que encuentres, que aquel que viola un precepto activo se hace pasible de un castigo grande, sabrás también, que con en el cumplimiento de ese precepto, se acredita una recompensa grande, por ejemplo, la circuncisión, pesaj, el cese sabático, la obligación de poner barandas [en los lugares peligrosos], todos estos son preceptos activos, mas la pena para aquel que realiza un tarea [prohibida] en shabbat, es la pena máxima y aquel que no realiza la circuncisión o pesaj, tienen la pena de karet y aquel que no construye una baranda [en los lugares peligrosos de sus propiedades] no tiene pena. En base a esto sabrás que la recompensa por el cumplimiento del shabbat es mayor que la del cumplimiento de la circuncisión y el cumplimiento del precepto de la circuncisión, es más grande, para Dios, que el realizar una baranda [en los lugares peligrosos de sus propiedades]

 

Es por eso que dijeron:  “Y medita acerca de la pérdida [ocasionada por la omisión de] un precepto,  en comparación con su recompensa.”

“Y el placer [que le otorga el hacer] una trasgresión, contra la merma [que ésta le ocasionará]”

También en este caso, [vale el cotejo], pues la recompensa por abstenerse de realizar una trasgresión, tampoco fue especificada, no obstante puede ser deducida, mediante su castigo. En aquellas transgresiones cuyo castigo para el que las infringe es mayor, mayor será la recompensa para aquel que se abstiene de incurrir en esa falta; tal como fue expuesto en el Talmud, tratado Kidushín: “Todo aquel que permanece pasivo, sin realizar ninguna trasgresión, se le otorgará recompensa como si hubiera cumplido un precepto” como ya los expliqué ahí[34].

 

Capítulo 2 Mishná 2

Rabán Gamliel,  hijo de Ribbí Yehudá el príncipe, dice: Es bueno [que] el estudio Torah vaya acompañado de un trabajo, pues la ocupación [en ellos] lo alejan de la transgresión.
Todo [estudio de la] Torah que no vaya acompañado de un trabajo, finalmente será abandonado[35] y conduce a la trasgresión.
Y todo aquel que se ocupa de la comunidad, que se ocupe en forma desinteresada, pues el mérito de sus padres los asiste y su justicia prevalecerá para siempre.
Y Yo les consideraré, una gran recompensa, como si lo hubieran realizado.

 

“Es bueno [que] el estudio Torah vaya acompañado de un trabajo”

Es decir con tareas relacionadas a la manutención material.

 

“Conduce a la trasgresión”

Tal como dijimos en otro lado[36], sostuvieron los sabios: “finalmente acabará engañando a las personas”

“Y Yo les consideraré, una gran recompensa, como si lo hubieran realizado”

Este [versículo], es la palabra de Dios a aquellos que se ocupan de [las necesidades] de la comunidad. Pues ocurrirá a menudo, que se verán impedidos de poder cumplir un precepto, debido a que están atareados con las necesidades comunitarias, [es por eso] que dijo que Dios les otorgará la recompensa como si fuera que hubieran cumplido ese precepto, a pesar que en realidad no pudieron cumplirlo, [esto es así] por el hecho que estaban entregados a la comunidad en forma desinteresada.

Capítulo 2 Mishná 4

Sé cuidadoso con el gobierno, pues no se arriman a la persona si no por su propia conveniencia, se muestran amables cuando les conviene pero no ayudan al individuo en momentos de aprieto.

 

Capítulo 2 Mishná 4

Él solía decir: Haz Su voluntad, como si fuera la tuya, para que [Él] haga tu voluntad como  Suya.
Anula tu voluntad ante Su voluntad, para que [Él] anule la voluntad de los demás ante tu voluntad.
Hilel dice: No te apartes de la comunidad y no confíes en ti mismo hasta el día de tu muerte.
No juzgues a tu prójimo hasta que no estés en su lugar y no digas algo que no puede será escuchado, pues finalmente se escuchará.
Y no digas: Cuando me desocupe estudiaré, por si no te desocuparas.

 

“No te apartes de la comunidad”

Ya hemos explicado en el cuarto capítulo de la introducción al Pirké Avot, que no hay que apartarse de la sociedad, sino solo en aquellas ocasiones en que [la sociedad] les ocasiona daño, como te lo hemos aclarado allá.

 

“Y no confíes en ti mismo…”

El hombre, a pesar que ya haya adquirido una conducta trascendental y se haya afirmado en él, no debe dejar de esforzarse, haciendo cosas positivas que la afiancen [aun más] y que no se confíe diciendo: Esta cualidad ya la poseo y es imposible que se aparte de mí. Pues en realidad es posible que sí se aleje de él. Es lo que dijo: “Hasta el día de tu muerte”

 

 

Capítulo 2 Mishná 5

Él solía decir: El Bur (bruto), no puede ser Jajam (sabio), ni el Am Haarez (iletrado), Jasid (piadoso).
El vergonzoso no aprenderá ni el irritable podrá enseñar.
No todo el que aumenta en mercancías[37] se hace sabio.
Donde no haya hombres, esfuérzate por serlo tú.

 

“Donde no haya hombres, esfuérzate…”

Acostúmbrate y encamínate para adquirir esa cualidad [faltante], por ser que no hay personas sabias que te la puedan inculcar, se tú mismo el que la aprendas [por tus propios medios].

Y dijeron que la Torah no se encuentra en personas que tienen aires de grandeza, como asi tampoco en aquellos que viajan a tierras lejanas. Como dice el versículo: “No está en el cielo ni allende al mar” es decir, no en los altaneros ni en los que viajan lejos, hasta el otro lado del mar.

 

Capítulo 2 Mishná 6

También él, cuando vio una calavera que flotaba sobre la superficie del agua dijo: Porque hundiste te hundieron y finalmente serán hundidos los que te hundieron.

“Porque has hundido…”

Quiere decir: porque tú mataste, te han matado y los que te han matado, finalmente serán matados.

 

La intención de esta expresión es que las malas acciones les volverán sobre las propias cabezas de los que las realizaron, tal como dice: “Por sus propias iniquidades será atrapado el inicuo” (Prov. 5:22) y fue dicho: “Se cava un pozo y cae en él, en el foso que él mismo hizo. Su agravio retornará sobre su propia cabeza y su violencia bajará sobre su propia mollera” (Sal. 7:16-17)

Dijeron los sabios: “Con la medida con que un hombre juzgue a su prójimo, con esa misma será juzgado él” Esto es algo que es manifiesto a toda vista, en todo momento y en todo lugar, pues todo el que hace un mal o trama un daño o alguna bajeza, él mismo sale lastimado por esas mismas maldades que él ideó; por ser que ideó algo que dañaría a él y a los demás.

Así también, todo el que inculque una buena cualidad o que obre alguna buena acción, le alcanzará, [también a él mismo] el beneficio de esa obra Por ser que él infundió algo que es bueno para él y para los demás.

Son muy certeras las escrituras al decir: “Porque la obra del hombre será retribuida por Él, que hará a cada hombre según sus caminos” (Job 34:11)

 

Capítulo 2 Mishná 7

Él solía decir: el que aumenta en carne, aumenta los gusanos.
El  que acrecienta posesiones, acrecienta las preocupaciones.
El que aumenta en sirvientas, aumenta promiscuidad.
El que acrecienta sirvientes, acrecienta los robos.
El que incrementa mujeres, incrementa brujería.
El que incrementa Torah, incrementa vida.
El que amplía su estudio, amplía su sabiduría.
El que aumenta en consejo, aumenta conocimiento.
El que adiciona en caridad, adiciona paz[38] Quien adquirió un buen nombre, lo adquirió para sí mismo.
Adquirió Torah, adquirió vida en el mundo venidero.

Raban Yojanán ben Zakai, recibió de Hilel y de Shamai.
Él solía decir: Si adquiriste mucha Torah, no te creas demasiado, pues para eso fuiste creado.
Cinco alumnos tuvo Raban Yojanán ben Zakai, y estos son:
Ribbí Eliezer ben Urkanos, Ribbí Yehoshúa ben Jananiá, Ribbí Yosé Hacohen, Ribbí Shimón ben Netanel y Ribbí Elazar ben Araj.
Él relataba sus virtudes, Ribbí Eliezer ben Urkanos, es un pozo [recubierto con] cal[39] que no pierde ni una gota.
Ribbí Yehoshúa ben Jananiá dichosa quien lo dio a luz.
Ribbí Yosé Hacohen, jasid (piadoso).
Ribbí Shimón ben Netanel, temeroso del pecado.
Ribbí Elazar ben Araj, como un manantial que fluye.

 

“Relataba sus virtudes, Ribbí Eliezer…”

Alabó a Ribbí Eliezer con buena memoria [al asemejarlo con un pozo de agua que no pierde su agua].

Ensalzó a Ribbí Yehoshúa, con altura de las cualidades, [que por ellas el hombre alcanza la felicidad y será honrado y querido por la mayoría, es por eso que alaba a su progenitora].

Ribbí Iosé fue elogiado con lo mejor de las cualidades morales y racionales.

Ribbí Shimón fue loado, con la cualidad de la moderación [el temor al pecado, es la premura y esfuerzo por hacer el bien y cuidarse del mal]

Exaltó a Ribbí Eleazar, con buen discernimiento y buena comprensión, siendo todo tema profundo [y de difícil de comprensión] fácil para él, y su percepción, [es tal] que agrega [sabiduría] sobre el asunto.

 

Capítulo 2 Mishná 8

Él solía decir: Si todos los sabios de Israel estuvieran en un platillo de la balanza y Ribbí Eliezer ben Urkanosen el otro platillo, inclinaría la balanza a su favor.
Aba Shaul, decía en su nombre: : Si todos los sabios de Israel estubieran en un platillo de la balanza, incluyendo a Ribbí Eliezer ben Urkanos y en el otro, Ribbí Elazar ben Araj,  inclinaría él solo la balanza a su favor.
Les dijo una vez: Salgan y fíjense, ¿cuál es el camino correcto al que debe apegarse el hombre?
Ribbí Eliezer dice: Un buen ojo.
Ribbí Yehoshúa dijo: Un buen amigo.
Ribbí Yose dijo: Un buen vecino.
Ribbí Shimón dijo: El que ve el porvenir.
Ribbí Elazar dijo: Un corazón  bueno.
Les dijo a ellos: Veo [apropiadas] las palabras de Ribbí Elazar ben Araj por sobre la de ustedes, pues en sus palabras están contenidas las de ustedes.

Volvió a decirles: Salgan y fíjense, ¿cuál es el mal camino del que debe ajarse el hombre?
Ribbí Eliezer dice: Un ojo malo.
Ribbí Yehoshúa dijo: Un mal amigo.
Ribbí Yose dijo: Un mal vecino.
Ribbí Shimón dijo: El que pide prestado y no paga, uno que preste de los hombres es como [si prestara] de Dios, como está escrito: “El malvado pide prestado y no paga, mas el justo se apiada y da” (Sal. 37:21).
Ribbí Elazar dijo: Un corazón  malo.

Les dijo a ellos: Veo [apropiadas] las palabras de Ribbí Elazar ben Araj por sobre la de ustedes, pues en sus palabras están contenidas las de ustedes.

“Ribbí Eliezer dice: el buen ojo”

Es decir, está satisfecho con lo que tiene, y esta es una elevada cualidad.

 

“Ojo malo”

Es lo contrario, es decir, menospreciar las cosas [que posee][40] y se empeña en agregar [otras posesiones][41].

 

“El que ve el porvenir”

Es decir aquel que puede ver lo que sobrevendrá en base a lo que está sucediendo ahora[42], no se refiere a ciencias ocultas, si no en poder prever las consecuencias de los actos.

 

Y contraria a esta cualidad, cita un ejemplo, es lo que dijo: “El que toma prestado  y no devuelve” [lo que ocurrirá es] que en futuro nadie querrá prestarle nuevamente. Y [el hecho de no cumplir su palabra] es una baja cualidad.

 

“Un corazón malo”

Ya hemos afirmado en el segundo capítulo de la introducción al Pirké Avot, que antecede a este comentario, que las cualidades en su totalidad se encuentran solamente en la facultad volutiva de las capacidades del alma, y en ella también se encuentran las malas cualidades.

Aclaramos en el cuarto capítulo [de la misma introducción] que las buenas cualidades[43], son aquellas que están equilibradas, el justo equilibrio entre los dos extremos. Y es sabido entre los filósofos y los médicos que la voluntad se ubica en el corazón [de la persona]…

“Un corazón bueno”

Percátate, “un corazón bueno” se refiere a las buenas obras, que son aquellas que están en el justo equilibrio, éstas son las buenas cualidades, y abarcan el estar satisfecho [con lo que posee], amar a las buenas [personas y los buenos actos] y el resto de las demás buenas cualidades.

Es por eso que dijo: “Porque dentro de sus palabras están [incluidas] vuestras palabras” Y lo mismo ocurre con “un corazón malo”, las bajas cualidades que incluye todas aquellas cosas que advirtieron [los compañeros de Ribbí Eleazar.

 

Capítulo 2 Mishná 9

Ellos dijeron tres cosas: Ribbí Eliezer dijo: Seate caro el honor de tu prójimo, como el tuyo propio y  no te enojes fácilmente.
Arrepiéntete un día antes de la muerte.
Caliéntate en el fuego de los sabios y se cauto con sus brasas para que no te quemes. Pues sus mordidas, son como la mordida de un zorro y sus picaduras, como la picadura de un escorpión y sus susurros son como el susurro de una serpiente y todas sus palabras son como brasas ardientes.

 

“Y sea el honor de tu prójimo…y no te enojes fácilmente”

No seas propenso al enojo y al ofendimiento. Los sabios, han desaprobado en extremo la cólera y el ofendimiento hasta el punto tal de afirmar: “Todo el que se enoja es como si hiciera idolatría”

 

“Y arrepiéntete un día antes de la muerte”

Y nadie sabe cuándo va a morir, [tal vez hoy o a lo mejor mañana, por lo tanto] todos los días debe estar arrepintiéndose [de las cosas malas que hizo]

 

“Caliéntate en el fuego de los sabios”

…Cuando trabes amistad con los sabios o con las personas elevadas, no te agrandes junto a ellos ni [en medio de la confianza, los trates] con soberbia; si no que, se note en tu amistad [con ellos] que te acercas cuando [y cuanto] ellos permiten[44] y respeta los límites que ellos te pongan. No te acerques más de lo que ellos te aproximen[45], para que no se rebaje el buen concepto [que tienen de ti] a sus ojos; y reviertas su cariño [que te tenían] en aborrecimiento, además de no haber logrado nada [con esa actitud tuya].

 

Ejemplificó esto con aquel que se calienta con el fuego, que si se mantiene a distancia, se beneficiará con su calor  y podrá aprovechar su luz, empero si se acerca demasiado al fuego, se quemará y aquel beneficio se tornará en daño.

“Pues sus mordidas, son como la mordida de un zorro”

Luego continúa advirtiendo y dice: No te pienses, que si[los sabios] te “muerden” con [los dichos de] su lengua, podrás volver a reconciliarte con ellos, pues ni [siquiera] escucharán la voz del [que venga a] mediar [entre tú y ellos].

Válgate de ejemplo lo que le ocurrió a Guejazí, cuando actuó desvergonzadamente con su maestro Elisha, luego que cayó tremendamente enfermo[46].

 

 

Capítulo 2 Mishná 10
Ribbí Yehoshúa dice: Un ojo malo, el mal instinto y el odio a las personas, sacan al hombre del mundo.

“Un ojo malo, el mal instinto y el odio a las personas, sacan al hombre del mundo”
Pues el afán por dinero y el exceso de pasión y la perversidad del alma, que es una enfermedad [depresión], que lleva al individuo a fastidiarse de [la compañía] de los demás, y lo aborrecerán; y prefiere la compañía de los animales y la soledad del desierto o los bosques, y se procurará un sitio no poblado[47] indudablemente esto lo llevará a su perdición.

 

Capítulo 2 Mishná 11
Ribbí Yosé dice: Seate el dinero de tu prójimo, tan valioso, como el tuyo. Predisponte a estudiar Torah, pues no la recibirás como herencia[48];   y que todos tus actos sean en nombre del cielo.

“Predisponte a estudiar Torah”

Ya aclaramos en el octavo capítulo de la introducción al Pirké Avot, el tema de la preparación y predisposición, que el hombre debe proponerse para la adquisición de las buenas  cualidades y expusimos en el quinto capítulo lo que dijeron [los sabios] “Que todos tus actos sean en nombre del cielo”

 

Capítulo 2 Mishná 12

Ribbí Shimón dice: Se meticuloso en el recitado del Shemá y el rezo, y cuando reces, no hagas de tu rezo algo rutinario, sino implorando y [rogando] misericordia ante Dios, como está escrito: “Pues compasivo y misericordioso es Él, tardo en la ira y bondadoso y perdona el mal” (Yoel 2:13).
Y no seas malvado ante tus ojos.

 

“No hagas de tu rezo algo rutinario”

Es decir que se torne una carga y la considere como algo que debe realizar y sacárselo de encima.

 

“Y no seas malvado ante tus ojos”

Pues cuando el ser humano se ve a sí mismo poca cosa y sin cura, ninguna cosa será grave [para él][49]

 

Capítulo 2 Mishná 13
Ribbí Elazar dice: Concéntrate en el estudio de lo que debes responder al hereje. Sabé delante de quién tu te esfuerzas y quién es el Patrón de tu trabajo.

“Sabé qué responderle al hereje”
Es decir, es preciso que estudies aquellos temas que debes responder al renegado, para poder revertir sus argumentos en caso que te cuestione…

Y dijo: Si estudias otras religiones para saber cómo responderles [o cuestionarlos], cuídate que no se te pegue nada de las otras religiones, pues al estar delante de Dios, Él sabrá lo que piensas. Es lo que dijo: “Sabé delante de quien te esfuerzas”

Capítulo 2 Mishná 14
Ribbí Tarfón dice: El día es corto, el trabajo es mucho y los trabajadores son holgazanes, la recompensa es grande y el patrón exige.
“El día es corto, el trabajo es mucho y los trabajadores son holgazanes”

Este es un ejemplo acerca de los efímeros años [que vive el hombre], y la cantidad de sabiduría [que puede alcanzar] y la vagancia del ser humano para adquirirla, a pesar de la gran recompensa que tienen y la cantidad de recomendaciones y sugerencias de la Torah para que adquirir sabiduría y estudio.

 

Capítulo 2 Mishná 15
Él solía decir: No depende de ti terminar la obra, pero no estás libre para desentenderte de ella.
Si estudiaste mucha Torah, te darán mucha recompensa y es confiable tu amo para abonarte el pago de tu trabajo.
Y debes saber que la recompensa de los justos será en el mundo venidero

“Y debes saber que la recompensa de los justos será en el mundo venidero”

Quiere decir, en el más allá, y ya explicamos este tema  en la introducción al Perek Jelek todo lo que es apropiado sobre esto.

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Capítulo 3

Capítulo 3

Capítulo 3 Mishná 1
Akavia ben Mahalalel dice: Ten en cuenta tres cosas y no caerás en una transgresión:
Sabé de dónde vienes, a dónde vas y delante de quién tendrás que rendir cuentas.
¿De dónde vienes? De una gota fétida.
¿Adónde vas? A un lugar de tierra, ceniza y gusanos[50].
¿Delante de quién tendrás que rendir cuentas? Delante del Rey de los  reyes, el Santo Bendito Él.

“Ten en cuenta tres cosas…”

Observar esto conduce a que el hombre adquiera humildad, y el percibir el final [de toda persona], lo llevará a menospreciar los placeres banales.

Al percatarse de la grandeza de aquel que nos encomendó [los preceptos], le conducirá a apresurarse para cumplir con Sus mandamientos. Por lo tanto, cuando posea estos tres conceptos, no pecará en nada.

 

Capítulo 3 Mishná 2
Ribbí Janiná, segundo del sumo sacerdote dice: Implora por la estabilidad del reino, pues si no fuera por el temor [que éste infunde], los hombres se tragarían vivos unos a los otros.

Capítulo 3 Mishná 3

Ribbí Janiná ben Teradión dice: Dos [personas] que están sentadas y no hay entre ellas palabras de Torah, he aquí que son [como] una reunión de frívolos, como está escrito: “Ni se ha sentado en reunión de frívolos” (Sal. 1:1).
Pero dos que están sentados, y hay entre ellos, palabras de Torah, la Presencia Divina, mora entre ellos, como dice: “Entonces los que temían al Eterno, hablaron uno con el otro. Y prestó atención el Señor y escuchó. Y fue escrito en el libro de memoria ante Él, para los que temían al Eterno y tenían presente Su Nombre” (Mal. 3:16).
¿De dónde se aprende que aun uno solo que se dedica al estudio de la Torah, [Dios le estipula una recompensa] como si hubiera observado toda la Torah? Pues está dicho: “Que permanezca solo y en silencio, porque Él se lo impone” (Lam. 3:28)

 

“Reunión de frívolos”

Reunión de frívolos es llamada a toda reunión en donde no se habla de cosas de Torah. La prueba la aporta del final del versículo que cita: “pues en la Torah de Dios se encuentra mi deleite” como si dijera: -Por ser que se deleita con la Torah, no se sienta en una reunión de frívolos, en donde no hay Torah.

“Porque Él se lo impone”

Como si fuera que toda la Torah, Dios se la dio a él.

 

Capítulo 3 Mishná 4
Ribbí Shimón dice: Tres que comieron juntos en una misma mesa y no dijeron allí  palabras de Torah, es como si hubieran comido de una ofrenda de muertos, como dice: “Porque todas las mesas están plagadas de vómitos y de suciedad y ningún lugar es limpio” (Is. 28:8)
Pero tres que comieron juntos en una misma mesa y dijeron allí palabras de Torah, es como si hubieran comido de la mesa de Dios, como está escrito: “Esta es la mesa delante del Eterno” (Ez. 41:22)

 

“Porque todas las mesas están plagadas…”

El versículo que antecede a este, trata acerca de los banquetes y cócteles donde se abandonaba la Torah y su estudio, es por eso que sus mesas eran consideradas como si se comían todo tipo de inmundicias.

 

Capítulo 3 Mishná 5
Janiná ben Jajinai dice: el que permanece desvelado toda la noche, el que va por caminos solitarios y permanece ocioso, cargará con la culpa de su alma.
Ribbí Nejunai ben Hakané dice: Todo el que acepta el yugo -autoridad-  de la Torah, lo eximen del yugo del reino y el yugo -preocupaciones- del trabajo.
Todo aquel que rechaza el yugo -autoridad- de la Torah, es sometido al yugo del reino y el yugo -preocupaciones- del trabajo.

 

“Todo el que permanece desvelado..”

Se refiere al que se queda despierto sin sentido. Como así también, el que permanece solitario en vano. Igualmente el que permanece ocioso sin dedicarse a buscar la verdad, si no que se queda sin hacer nada.

“Todo el que acepta el yugo –autoridad-  de la Torah”

El yugo de la Torah, se refiere a ser constante en su [observancia y] estudio.

El yugo del reino, se refiere a los [impuestos y demás exigencias e inspecciones gubernamentales].

El yugo -preocupaciones- del trabajo, se refiere a [las obligaciones y lucha por el sustento]

En recompensa por haber aceptado el yugo de la Torah, Dios lo librará del yugo del reino y le disminuirá las preocupaciones [para proveerse] el sustento.

 

“Aquel que rechaza”

El que rechaza [y se insubordina contra] la Torah, afirmando que la Torah no es de origen Divino, y que no la tolera.

 

Está escrito “Jarut al halujot –talladas sobre la piedra”, no leas “Jarut” sino “Jerut –libertad”, es decir libertad de las preocupaciones  del trabajo y [de las imposiciones] del reino, para aquel que acepta la Torah y acata lo que en ella está escrito [y lo contrario para el que la rechaza]

 

Capítulo 3 Mishná 6
Ribbí Jalafta ben Dosá, hombre [de la aldea] de Kefar Jananiá, dice: Diez [personas] que están sentados estudiando Torah la Presencia Divina, mora entre ellos, como dice:“Dios está delante de la congregación” (Sal. 82:1)
¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando son cinco? Pues está escrito: “Su unión en la tierra afirmará” (Am. 9:6)
¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando son tres? Pues está escrito: “En la congregación del Eterno juzgará” (Sal. 82:1)
¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando son dos? Pues está escrito: “Entonces los que temían al Eterno, hablaron uno con el otro. Y prestó atención el Señor y escuchó. Y fue escrito en el libro de memoria ante Él, para los que temían al Eterno y tenían presente Su Nombre” (Mal. 3:16)
¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando es uno? Pues está escrito: “En todo lugar que recuerdes Mi Nombre, vendré a ti y te bendeciré” (Ex. 20:24)
¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando son diez?
Ya hemos estudiado en el tratado de Sanedrín que el término “Congregación” no se aplica amenos de diez personas.

 

¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando son cinco?

La prueba de este pasuk, es que el término hebreo Agudá – unión, se refiere a algo que une el hombre con su mano,  y así en la mano hay cinco dedos, que con ellos une. También la unión de los cinco dedos de la mano se denomina en hebreo: Agudá.

 

¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando son tres?

La cantidad de miembros mínima para establecer un tribunal, es tres.

 

 

Capítulo 3 Mishná 7
Ribbí Elazar, hombre [de la ciudad] de Bartotá, dice: Dale a Él lo que es de Él, pues tú y lo tuyo, son de Él. Así como  está escrito con David,: “Pues todas las cosas provienen de Ti y es de lo Tuyo lo que te hemos ofrendado” (Cro.I 29:14)
Ribbí Yaacob dice: Aquel que va por el camino estudiando [Torah] e interrumpe su estudio diciendo: “¡Qué bonito árbol! ¡Qué bonito campo!”, es considerado por las escrituras, como [si fuera culpable y] cargará la culpa de su alma.
Ribbí Dostai ben Yanai, en nombre de Ribbí Meir, dice: Todo aquel que se olvida algo de lo que estudió [de Torah], es considerado por las escrituras, como [si fuera culpable y] cargará la culpa de su alma. Como dice: “Solo cuídate mucho y cuida tu alma por si te olvidares de las cosas que vio tu ojo” (Deut. 4:9).
¿[Se refiere también] cuando se la olvidó sin querer?  Sobre eso se aprende: “Por si se apartaran de tu corazón, todos los días de tu vida[51]” (Ibíd.) [De aquí aprendemos] que no se condena a cargar la culpa de su alma, si no hasta que se lo quita de su corazón.

 

 

Capítulo 3 Mishná 8
Ribbí Janiná ben Dosá dice: Todo aquel que el temor al pecado antecede a su sabiduría, su sabiduría perdurará.
Y todo aquel que su sabiduría antecede al temor al pecado, su sabiduría no perdurará.

“Todo aquel que el temor al pecado antecede a su sabiduría”

He aquí, que este concepto es aceptado [aun] entre los filósofos, pues cuando el ejercicio de las buenas cualidades antecede a la sabiduría, hasta el punto que éstas[52], estén firmemente adquiridas y luego se dedica a adquirir sabiduría, que lo incentivará a mejorar [aun más] en el bien, aumentará su regocijo y amor por la sabiduría y se apegará a ella adquiriendo cada vez más conocimiento, ya que lo harán conducirse [con las cualidades] que ya poseía.

Empero cuando antecedan las malas cualidades [a la sabiduría] y luego se pone a estudiar,  y la sabiduría le imponga abstenerse de aquellas conductas [malas] que ya tanto le gustan y que estaba acostumbrado, le parecerá muy arduo el saber y finalmente abandonará la sabiduría.[53]

 

 

Capítulo 3 Mishná 9
Él solía decir: Todo aquel que sus acciones sobrepasan a su sabiduría, su sabiduría perdurará, mas todo aquel que su sabiduría sobrepasa a sus actos, su sabiduría no perdurará.

Capítulo 3 Mishná 10
Él solía decir: Todo aquel que [su forma de ser] es agradable a los hombres, él también es agradable para Dios.
Y todo aquel que [su forma de ser] no es agradable a los hombres, tampoco es agradable para Dios.
Ribbí Dosá ben Harkinás dice: El sueño matutino, el vino del mediodía, la charla de los niños y  sentarse en reuniones de ignorantes, sacan al hombre del mundo.
“…sacan al hombre del mundo”

Pues estas costumbres alejan y le impiden al individuo alcanzar la grandeza del género humano, hasta el punto tal, que partirá de este mundo[54], y resulta que [desperdició su tiempo y] no logró nada[55].

 

Capítulo 3 Mishná 11
Ribbí Elazar de [la ciudad de] Modai, dice: El que profana las [ofrendas] sacras, el que desprecia las festividades, el que elimina el pacto de Abraham -la circuncisión- el que hace empalidecer el rostro de su compañero [de vergüenza], y el que se revela contra la Torah públicamente -descaradamente-, a pesar que posea buenas acciones, no tiene parte en el mundo venidero.
…Todo esto si muere sin haberse arrepentido, pues no existe pecado alguno que se mantenga en pie, después de que se haya arrepentido [sinceramente]

Vemos que estas cosas que mencionó aquí, son más graves que otros pecados, pues en los casos aquí citados vemos que no son perdonados ni aun después de la muerte.

 

Capítulo 3 Mishná 12
Ribbí Ishmael dice: Se ágil [ante] el grande y templado con el joven y recibe a toda persona con  alegría.

“Se ágil…”

Quiso decir con esta ordenanza que cuando esté en presencia de alguien notable e ilustre por sus buenas cualidades, debe ser presto [y servicial]  delante suyo; servirlo y con abnegación…

 

“Recibe a toda persona con  buen semblante”

No actúes así cuando estés delante del joven, [en ese caso] no seas jocoso y risueño y enseguida agrega, no creas que porque te dije que no seas risueño con los jóvenes, eso quiere decir que debes recibir con enojo o con cara seria, no es esta la intención, si no, que [debes recibir]  a todos, grande o pequeño, noble o plebeyo, es decir a todo ser humano con alegría y buen corazón,  esto es más de lo que dijo Shamai en el capítulo 1 Mishná 4: “Recibe con buen rostro a toda persona”.

 

Capítulo 3 Mishná 16
Ribbí Akiva dice: La risa y la frivolidad, conducen al hombre hacia la depravación.
La tradición es un cerco para la Torah.
Las promesa son un cerco para la abstinencia.
El cerco para la sabiduría es el silencio

“Las promesas son un cerco para la abstinencia…”

Cuando alguien haga una promesa y la cumpla, he aquí, que habrá adquirido la capacidad de contenerse, al poder abstenerse de lo que prometió, afianzándose cada vez más en él esta cualidad[56]. De este modo le será más fácil alcanzar el grado de asceta[57], me refiero a apartarse de las bajezas.

 

Capítulo 3 Mishná 14
Él solía decir: Apreciado es el hombre, ya que fue creado a imagen [ y semejanza], una estima extra le fue concedida, al hacerle saber que fue creado a imagen de Dios, como dice: “Porque a  imagen de Dios hizo al hombre” (Gen. 9:6).
Apreciado es Israel, que fueron llamados hijos de Dios, una estima extra les fue concedida al hacerles saber que fueron llamados hijos de Dios, como dice: “Hijos para Dios son ustedes”(Deut. 14:1).

 

Apreciado es Israel, que les fue entregado el instrumento preciado con el que fue creado el mundo, una estima extra les fue concedida al hacerle saber que les entregó ese instrumento preciado con el que fue creado el mundo, como dice: “Pues os soy una buena doctrina. No abandonen Mi Torah” (Pro. 4:2)

“Una estima extra”

Al hacerle saber -comprender- el bien que le han conferido, esto en sí mismo es otro bien. Pues hay veces que se beneficia a un individuo pero no le hacen saber el bien que se le confirió, por el desprecio que le tienen.

 

 

Capítulo 3 Mishná 15
Todo está ya previsto, [no obstante] el libre albedrío le fue concedido.
El mundo es juzgado benévolamente.
Y todo según la mayoría de los actos y no [la grandeza] del acto.

“Todo está ya previsto, [no obstante] el libre albedrío le fue concedido”

Este párrafo contiene conceptos muy importantes. Y es digno que esta sentencia sea dicha por Ribbí Akiva, y te daré una explicación resumida, con la condición de que previamente hayas repasado los conceptos vertidos en la introducción al Pirke Avot: Todo lo que existe en el mundo, es conocido por Dios, y es captado por Él, es lo que dice: “Todo está ya previsto”

Luego dice: No creas que por ser que Él conoce los sucesos, están destinados a suceder, es decir, que el hombre estará obligado a realizar alguno de los actos que él hace; no es así la cosa, sino que el hombre posee libre albedrío para hacer lo que quiera, es lo que dijo: “[no obstante] el libre albedrío le fue concedido”, queriendo decir que todo ser humano posee libre albedrío, como ya explicamos en el octavo capítulo de la introducción al Pirke Avot.

 

“El mundo es juzgado benévolamente”

Relata que el juicio de Dios con el ser humano, es con misericordia y benevolencia y no como realmente  mereceríamos, tal como reveló Dios sus atributos: Piadoso, misericordioso, etc. (Ex. 34:6) y dijeron los sabios: “Piadoso tanto con los justos como con los malvados” tal como dice el profeta: “Bueno es Dios con todos” (Sal. 145:9)

“Y todo según la mayoría de sus actos.”

Luego dice que las buenas cualidades no serán adquiridas merced a las grandes obras, sino, mediante [la repetición] numerosa de sus actos, esto es, que las cualidades se obtienen mediante la abundancia y la repetición de buenos actos y de esta manera, quedarán [las buenas cualidades] firmemente afianzadas en el individuo.

No es que, por el hecho de realizar una gran acción, entre los buenos actos, [se consolidarán en él las buenas cualidades], pues con eso sólo, no logrará que se fijen en él firmemente.

Para ilustrarlo, [te daré el siguiente ejemplo]: Cuando una persona le diera mil pesos de una sola vez a alguien necesitado, no por ese único acto, por más grande que sea, habrá adquirido la cualidad de ser dadivoso, como aquel que haya donado mil pesos mil veces, y cada una de las veces que los dio lo hizo sólo por generosidad.  Debido que este último, multiplicó sus actos de generosidad mil veces y de esta manera se afianzó firmemente en él, la cualidad de ser dadivoso, en  cambio, en el otro individuo, solo una vez le nació ese gran despertar por actuar bien y luego cesó.

Igualmente ocurre con los preceptos, no es la misma la recompensa para aquel que rescata a un secuestrado con mucho dinero, o que dio caridad por mil pesos, que era todo el dinero que estaba a su alcance, que aquel que rescató a diez secuestrados o aun que ayudó a diez pobres, cada uno con diez pesos. Y en base a esto dijo “Acorde a la mayoría de sus actos y no acorde a la grandeza de su acto”

 

Capítulo 3 Mishná 16
Él solía decir: Todo fue dado bajo aval -hipoteca- y la red está extendida sobre toda vida.
El comercio está abierto, el prestamista está listo, la libreta está abierta, y la mano escribe y todo el que quiera obtener un crédito viene y  toma prestado.
Y los cobradores, todos los días pasan y  le cobran al individuo[58], quiera o no quiera y tienen en quien confiar, el juicio es juicio [justo y] verdadero y todo está dispuesto para la celebración.

“El prestamista está listo”

Todo esto es una referencia clara y sabida [que se refiere a la vida de cada individuo]. Nadie lo obliga a tomar, sino que es el hombre con su propio libre albedrío el que hace lo que se le place.

 

“Los cobradores todos los días”

Esto es un ejemplo acerca de la muerte y demás castigos que le sobrevienen al hombre.

 

“Y todo está dispuesto para la celebración”

Es decir, la intención de todo esto es para la vida en el mundo venidero.

 

 

Capítulo 3 Mishná 17
Ribbí Elazar ben Azariá dice: Si no hay Torah, no hay modales, si no hay modales, no hay Torah.
Si no hay sabiduría, no hay temor, si no hay temor, no hay sabiduría.
Si no hay conocimiento, no hay comprensión, si no hay comprensión, no hay conocimiento.
Si no hay pan, no hay Torah, si no hay Torah, no hay pan.

 

“Si no hay Torah, no hay modales, si no hay modales, no hay Torah.”
Se refiere a que cada una de estas cosas, son necesarios [y ayudan] para la existencia de la otra y la complementan…

 

 

Capítulo 3 Mishná 18

Él solía decir: Todo aquel que su sabiduría supera a sus acciones ¿a qué se asemeja? A un árbol de ramaje frondoso y escasas raíces, el viento vendrá, lo arrancará y lo dará vuelta. {como dice en Jer. 17:6}
Pero todo aquel que sus actos superan a su sabiduría, ¿a qué se parece? A un árbol de poco follaje y muchas raíces, a pesar que todos los vientos del mundo vengan  y soplen sobre él, no lo moverá de su lugar. {Como dice Jer. 17:8)}
Todo esto es claro y ya lo hemos explicado en este capítulo con lo dicho por Ribbí Janiná ben Dosá. (Mishná 8)

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Capítulo 4

Capítulo 4

Capítulo 4 Mishná 1

Ben Zomá dice: ¿Quién es sabio? El que aprende de todo hombre, como está escrito: “De todos mis maestros he aprendido” (Sal. 119:99)
¿Quién es fuerte? Aquel que controla su instinto, como está dicho: “El que es tardo en la ira, es mejor que el poderoso, y el que gobierna su espíritu vale más que el que conquista una ciudad” (Prov. 16:32)
¿Quién es rico? El que está contento con lo que tiene, como dice: “Cuando comas el fruto de la labor e tus manos, feliz serás y te irá bien” (Sal 128:2) “Feliz” en este mundo y “te irá bien” en el mundo venidero.
¿Quién es honorable? El que honra a las criaturas, como dice: “A los que Me honren, honraré y los que Me desprecien, desaparecerán” (Sam.I 2:30)

 

“¿Quién es sabio?… ¿Quién es rico?”

Este tema ya lo hemos explicado en el segundo capítulo de la introducción al Pirke Avot.

 

 

Capítulo 4 Mishná 2
Ben Azai dice: Sé presuroso en el cumplimiento de los preceptos y escápate del pecado; pues un precepto lleva a otro precepto y una trasgresión lleva a otra trasgresión.
El pago por un precepto, es un precepto y el pago por un pecado es un pecado.

 

“Sé presuroso en el cumplimiento de los preceptos… pues la recompensa de un precepto…”

En la introducción al Perek Jelek hemos elucidado este tema. Los sabios ya  nos han señalado de qué forma la Torah recalca la importancia  de ser presuroso en el cumplimiento de los preceptos, [dice en la Torah]: “Entonces separó Moshé, tres ciudades, del otro lado del Jordán, al este” (Deut. 4:41) Y es sabido que [esas tres ciudades] no eran de utilidad[59] si no hasta después de que se hayan determinado las otras tres dentro de la tierra de Israel.

 

Dijeron [los sabios], Moshé, nuestro maestro, ya sabía que las tres ciudades refugio que había separado no servirían para proteger [al que mataba sin intención] sino hasta luego que se hayan proclamado las otras tres dentro del territorio de Israel, tal como dice: “Seis ciudades refugio habrá” (Deut. 35:13), a pesar de ello, Moshé separó esas tres del  lado este del Jordán,  pues dijo: “Por cuanto que tengo la posibilidad de cumplir un precepto, lo efectuaré”

Si algo semejante pensó [e hizo] Moshé, quien captó las [máximas] verdades, [y fue] el más perfecto entre los perfectos, que quiso agregar [el cumplimiento aunque sea de] medio precepto a toda su perfección y alto nivel, [entonces] de más está decir, que todos aquellos que están por debajo del nivel de Moshé [deben esforzase y ser rápidos en el cumplimiento de un precepto].

 

Capítulo 4 Mishná 3
Él solía decir: No desprecies a ningún hombre,  y no desprecies ninguna cosa, pues no hay hombre que no tenga su hora ni ninguna cosa que no tenga su lugar.

“Pues no hay hombre que no tenga su hora”

Es decir, que es imposible que exista un hombre que no tenga un momento [en su vida y que esté más predispuesto]  a ser ayudado y beneficiado, aunque sea en pequeñas cosas.

 

Capítulo 4 Mishná 4
Ribbí Levitas, de [la ciudad de] Yavne, dice: Humillate mucho mucho, y se de espíritu rebajado, pues el fin de todo del hombre son los gusanos[60].

 

“Humíllate mucho mucho etc.”

Con anterioridad[61] hemos analizado y recordado en capítulos anteriores, que la humildad es de la más elevada de las virtudes y ella es el punto medio entre el orgullo y el deshonor – humillación[62], y no posee otro nombre, sino: “humildad”.

El orgullo tiene otros sinónimos en el idioma hebreo, como ser: “Goba leb”-corazón soberbio, o “Enaim ramot”-ojos altaneros, “Guea”-orgulloso y “Ram”- arrogante.

En el lenguaje de nuestros sabios de bendita memoria: “Ruaj guevoa”-aires de grandeza, “Gasut ruaj”- espíritu engreído, “Mitgae”- vanidoso. Y su antónimo: “Shiflut ruaj”-espíritu humillado, abatido.

Ya hemos explicado en el cuarto capítulo de la introducción al Pirke Avot, que el hombre se incline levemente hacia alguno de los extremos hasta que se vuelva a ubicar en el centro, todo esto con la intención de prevenir. Eso es correcto en todas las demás cualidades, mas cuando se trata de esta virtud en particular,  me refiero al orgullo, a causa de lo despreciable que es esta mala cualidad, los piadosos, que eran conscientes de lo dañina [que es esta cualidad], se apartaron de ella hasta el otro extremo, inclinándose hasta la humillación y rebajarse totalmente, hasta el punto de no dejar lugar en su alma ningún espacio para el orgullo.

He visto, en uno de los tantos libros acerca de las virtudes, que le fue preguntado a uno de los más destacados piadosos:

-¿Cuál fue el día más feliz de tu vida?

Y él respondió: -El día en que me encontraba viajando en un barco y mi sitio era el más bajo y peor de todos los del barco, entre el equipaje.

Viajaban también en aquel barco, hombres importantes y ricos, yo estaba recostado en aquel sitio, y uno de los pasajeros del barco se paró a orinar.

Yo era tan bajo y despreciable a sus ojos, hasta el punto de ser muy indigna mi situación a su vista, que se descubrió y orinó sobre mí.

Me sorprendió lo profundo que se hallaba arraigada la insolencia en aquel hombre, pero ¡Vive Dios! Que no se molestó mi ser, con esa actitud, para nada, ni se despertó en mí el poder [de la ira].

Me alegré tanto de haber alcanzado ese nivel, de no haberme molestado la actitud de aquel falto [de sentido] ni haber experimentado mi alma [ningún rencor] hacia él.

No hay duda de que éste es el modelo de lo que es [un hombre que se inclina hacia] la humillación y se aleja del orgullo[63].

Te citará algo de lo que expusieron los sabios alabando la virtud de la humildad y despreciando el orgullo. Es por eso que han ordenado acercarse hacia la humillación diciendo: “Humíllate mucho mucho”, por el temor de que se mantenga solo en el nivel de la humildad, [ Por si quedara en él algún vestigio de orgullo], por ser que la humildad se encuentra más cercana al orgullo [que el humillado y el rebajado] ya que la humildad es el equilibrio [entre estos dos extremos] como antes hemos explicado.

Dijeron con respecto a la humildad: “Más de lo que ha hecho la sabiduría coronando su cabeza, ha hecho la humildad siendo la suela de su calzado, pues está escrito: ‘El principio de toda sabiduría es el temor a Dios’ (Salmo 111:1), ésta es la prueba que el temor a Dios es superior a la sabiduría y es la base de ella. [Por otro lado] fue dicho: ‘Por la humildad, [se alcanza] el temor a Dios’ (Proverbios 22:4) es decir, que el temor a Dios se logra por medio de la humildad; por lo tanto se deduce que la humildad es superior por mucho a la sabiduría[64]”.

Dijeron (Tratado Meguilá 31 a): “Esto fue escrito en la Torah y duplicado en los profetas y triplicado en los escritos: ‘todo lugar en el que encuentres la grandeza de Dios, ahí mismo encontrarás [también] Su humildad’, está escrito en la Torah: ‘El Dios grande, fuerte, etc.’ (Deut. 10:17)  luego dice: ‘Que juzga la causa de los huérfanos y viudas’ (Ibíd. 18), y fue duplicado en los profetas al decir: ‘Porque así dice el Altísimo y Elevado, que se asienta en las alturas y Santo es Su Nombre, enaltecido y que mora en la Santidad’ (Isaías 57:15) y enseguida dice: ‘Conmigo habita aquel que es de espíritu contrito y humilde…’(Ibíd.). Y fue triplicado en los escritos, pues está escrito: ‘Exaltad a aquel que cabalga sobre los cielos, cuyo Nombre es Eterno y enaltecedle a Él’ (Salmos 68:5) y después dice: ‘Padre de los huérfanos y juez  de las viudas es Dios’ (Ibíd.:6)”

Debemos aprender de Moisés, nuestro maestro, sobre él la paz, quien alcanzó la cima de la inteligencia y la cumbre de todas las virtudes, además de haber  alcanzado el grado de profecía, quien fue padre de la Torah, monarca de la sabiduría y príncipe de los profetas, fue alabado por sobre todos los hombres, por el Dios Altísimo, con la virtud de la humildad diciendo: “Y el hombre Moisés era muy humilde, más que cualquier otro hombre” (Núm. 12:3) y dijeron: “muy” es la señal de su alto grado de humildad e inclinación hacia el extremo.

Así encontrarás que dijo [Moisés]: “Y nosotros qué [somos]” (Éxodo 16:7). También David, el ungido del Dios de Yaacob, el dulce salmista de Israel quien fuera un rey honorable, que engrandeció la monarquía y se fortaleció su poder, el que nos lo reveló Dios[65] por intermedio de Moisés, sobre él la paz, y [a él[66] se refirió cuando dijo] que surgirá una estrella en Yaacob (Num. 24:17), como lo expusieron los sabios de bendita memoria. Además, [David] era profeta y el principal de los setenta sabios [de su época], como dijo: (Samuel II 23:8) “[David era el] presidente de la asamblea de sabios”  y con todo eso dice: “El espíritu quebrantado y el corazón contrito, Dios no despreciará” (Salmos 51:19). Y como estos ejemplos hay muchos[67] que reflejan la humildad en su grado óptimo.

Con respecto al orgullo, dijeron los sabios (Tratado Sotá 4 b): “Todo hombre que tiene “Gasut ruaj”-espíritu engreído, es como si hiciera idolatría”.

También fue dicho acerca de él[68] “Repulsivo para Dios, es el de corazón altanero” (Prob. 16:5). Y dice al respecto: “No introducirás inmundicia en tu hogar” (Deut. 7:26) y dijeron: “Es considerado como un hereje”  (Sotá 4 b) como está escrito:  “Y se envanecerá su corazón y olvidarás al Señor” (Deut. 8:14)

Expusieron en (Sotá 4 b): “En el que anida [en él] el orgullo, es como si hubiera cometido todo tipo de relaciones incestuosas”, pues está dicho: “Abominable es para Dios el corazón soberbio” y dice también: “Porque todas estas abominaciones han realizado…”[69] (Levítico 18:27)

Dijeron más: “el arrogante es considerado ante Dios como una idolatría misma” y traen prueba de ello de lo dicho en Isaías 2:22 “Cesad de [confiar en] el hombre, cuya alma esta [tan alta como] su nariz, pues ¿cuál es su importancia?”, Se refiere al engreído, dijeron: “no leas “bame”- cuál, sino: “Bama”-idolatría”. Todavía más dijeron: “Todo aquel que es engreído, merece la muerte”

Afirmaron: “Todo aquel que tiene aires de grandeza, merece ser arrancado como si fuera un árbol de la idolatría como está escrito: ‘He aquí que el Eterno, el Señor de los ejércitos, desgajará el ramaje con fuerza terrible, y los altos de altura, serán cortados y  los arrogantes serán humillados’  (Is. 10:33) y dice: ‘Y talareis sus árboles sagrados’” (Deut. 7:5)

Dijeron que Dios no revivirá, en la resurrección de los muertos, a los engreídos, es lo que indicaron: “Todo aquel que posea un espíritu altanero, sus cenizas no serán [revividas], como dice: ‘Pero vivirán tus muertos, Los cadáveres de Mi pueblo se levantarán. Despertad y cantad, vosotros que moráis en el polvo…’ (Is. 26:19) [presta atención pues) no fue dicho: ‘los que duermen en el polvo’ sino que dice ‘Los que moran en el polvo’, es decir, aquel que en vida [no era altanero y estaba bajo] como el polvo”  Es decir se refiere a que los humildes serán los que revivirán.

Extremaron más sus dichos expresando: “Todo aquel que es engreído, la Presencia Divina se aleja de él, como dice: ‘Y a los arrogantes los conoce de lejos’” (Sal. 138:6)

Y como estos, hay muchos otros ejemplos en donde nos relata la pena para los arrogantes. Señalaron los sabios: Lo que está escrito: “[De lepra] de hinchazón (tumor), de escaras y de postilla” (Lev. 14:56) Hinchazón se refiere a vanidoso.

Y lo más grave que dijeron los sabios al respecto fue: “Dijo Rabba: -Excomulgado está el por demás y el de menos” quiere decir que no es apropiado excederse hasta el límite de ser por demás degradado, pues [ese nivel ya] no forma parte de las virtudes.  Y ubicó [el punto ideal en esta virtud] en una parte entre sesenta y cuatro, es decir, Si colocásemos la arrogancia en un extremo y en el otro el por demás degradado y entre estos extremos hay una distancia de sesenta y cuatro partes, el individuo [ideal] debe ubicarse en la parte sesenta y tres [donde el sesenta y cuatro ya será el punto de por demás degradado].

[Como verás] él no sostenía que con respecto a esta cualidad hay que ubicarse en el punto equilibrado [como ocurre en las demás cualidades] si no que, debe alejarse de la arrogancia, pues en caso [de que está en el punto equilibrado entre los dos extremos -arrogancia y degradado-] si se desvíe levemente hacia el extremo del engreimiento, he aquí que habrá caído ya en esta mala cualidad [la arrogancia]

Esta era la postura de Rabba acerca de la humildad. Pero Rab Najman, decretó y afirmó que no es apropiado, de ninguna manera, que en el hombre haya alguna parte de arrogancia, ya sea grande o pequeña, pues su castigo no es pequeño. Esta cualidad que hace al hombre “despreciable ante Dios” ¿cómo es posible acercarse a ella [aunque sea un poco]?

Es por todo esto que Ribbí Levitas, [el autor de nuestra Mishná,] dijo: “Humíllate mucho, mucho… pues el fin de todo hombre son los gusanos” Se refiere a que corresponde esforzar tu alma hasta el punto que la arrogancia quede afuera, pensando en el futuro del cuerpo del ser humano, tal es, [que será comido por] los gusanos.

 

 

Capítulo 4 Mishná 5
Ribbí Yojanán ben Beruká dice: Todo aquel que profana el Nombre Celestial a escondidas, será castigado [por Dios] en público, ya sea [que lo hizo] a propósito o sin querer.

“Ya sea [que lo hizo] a propósito o sin querer”

Ya sabes, por medio de las escrituras[70], que el que hace las cosas sin querer, ha cometido una falta, debe expiarla por medio de un holocausto y Dios aseguró: “Y le será perdonada la falta que cometió” (Lev. 19:22)

No obstante, no se compara [el que cometió una trasgresión sin querer con el que] transgredió sabiendo que estaba prohibido, ¡lejos de Dios semejante cosa!, igualar en cualquier acto, al que lo hizo sin intención con aquel que lo hizo con toda alevosía; si no que la intención en este caso, por  tratarse de la profanación del Nombre de Dios [que es algo sumamente grave], ya sea que lo hizo a propósito o sin querer, se lo castigará en público, si fue a propósito, con el castigo apropiado para el que lo hace a propósito, y si fue sin querer, [se lo castigará públicamente] con el castigo estipulado para cuando es sin querer, pero siempre, los dos castigos serán públicamente.

 

Capítulo 4 Mishná 6
Ribbí Ishmael, su hijo, dice: El que estudia con intención de enseñar, es ayudado[71] para que puede estudiar y enseñar.
El que estudia para poder llevarlo a la práctica, es ayudado para que pueda estudiar, enseñar, y [llevarlo a la] práctica.
Ribbí Zadok dice: No hagas de la Torah una corona para engrandecerte con ella, ni tampoco hagas de ella una herramienta para arar con ella.
Así decía Hilel: “Aquel que utiliza la corona de la Torah, será borrado” Aprendes de aquí que todo el que se aprovecha en este mundo del honor que provee la  Torah, se va de este mundo como un malhechor.

“Ni tampoco hagas de ella una herramienta para arar con ella”

Luego de haberme dispuesto a no hablar sobre este tema, pues es muy claro, y a  mi opinión, mis palabras no serían apreciadas por la mayoría por no decir todos- los grandes sabios de la Torah [contemporáneos], [a pesar de ello] me he retractado y decidí explayarme al respecto, sin hacer miramientos hacia los que me precedieron o a mis contemporáneos.

Debes saber, que lo que dijo: “No hagas de la Torah una herramienta para arar con ella” es decir, no la conviertas en un instrumento de manutención, y aclaró luego: “Pues todo el que se aproveche en este mundo del honor [que provee] la Torah, se va del mundo como malhechor”, se refiere al mundo venidero y los hombres apartaron sus ojos de este pasaje, por demás claro, dejándolo atrás y se apoyándo en la literalidad de otros pasajes que no entendieron -ya te los aclararé-  pues [ellos][72] han instaurado reglas [impuestos], sobre ciertos individuos o sobre toda la comunidad, hasta el punto de hacer creer a las personas, algo completamente insensato: [me refiero a los que dijeron] que es obligatorio e ineludible, ayudar a los sabios, sus discípulos y todo aquel que se dedica a la Torah, [aquellos] que la Torah es todo su ocupación y dedicación.

Todo esto es una gran equivocación. No tiene asidero en la Torah. Es más, no tiene nada sobre qué sostenerse. Pues cuando investigamos en las generaciones de los sabios, de bendita memoria, no encontraremos a ninguno que pidiera dinero a los hombres y ni siquiera aceptaban dinero para las grandes y honorables Yeshivot, como así tampoco para los rabinos en jefe, ni para los jueces –Dayanim- ni para los maestros de Torah, ni para los grandes rabinos, ni para ninguna persona en particular del pueblo.

No obstante, encontramos en cada generación y en cada comunidad, que había gente en extremo pobre, como así también gente muy rica y, lejos de mí, sospechar que en aquella generación no había gente bondadosa y misericordiosa que [estuviera dispuesta a] asistir a los pobres, sino que, si aquel pobre hubiera extendido su mano para recibir donativos, hubieran llenado su casa de oro y piedras preciosas; lo que sucedía es que aquel indigente no quería [aceptar donativos], sino que se contentaba con lo que su humilde trabajo le otorgaba, ya sea con abundancia o escasez, y no codiciaba lo que los demás tenían, pues la Torah se lo impedía (“No codiciarás”).

Como sabrás, el sabio Hilel, era leñador y estudiaba con los grandes sabios Shemayá y Abtalión, [a pesar de que] vivía en la  extrema pobreza. Y su grandeza fue tal, que sus discípulos, lo asemejaron a Moisés y Yehoshua. Siendo el menos ilustre de sus discípulos, nada más ni nada menos, que Ribbí Yojanán Ben Zacai, y no cabe duda para cualquier persona inteligente, -que alguien de la estirpe de Hilel- si hubiera pregonado que le es lícito a un erudito de la Torah, ser mantenido por los demás, no lo hubieran dejado cortar leña[73].

Ribbí Janiná ben Dosá, acerca de quien un eco celestial atestiguó:  ”El mundo entero se nutre, gracias al mérito de Janiná, y a Janiná, Mi hijo, le alcanza con el fruto del algarrobo desde un Shabbat hasta el próximo Shabbat”[74] y no pedía a las demás personas.

También Karna, quien fuera un gran juez para todo Israel, era aguatero, y cuando venían ante él dos personas para que juzgue entre ellas, les decía: “Paguen a un peón  para que haga mi trabajo -durante el tiempo que me llevará juzgarlos-, o repónganme el lucro cesante[75], y yo los juzgaré”

Los judíos de aquella época no eran despiadados ni tampoco faltos de generosidad, pues no encontramos ningún sabio, de los que estuvieran en situación de pobreza, que reprenda a su generación por no mantenerlos con sus diezmos. ¡Fuera de ellos semejante cosa!

Si no que ellos mismos eran piadosos devotos de la verdad y creían en Dios y en la Torah de Moisés, por medio de la cual el hombre se hace meritorio del mundo venidero, y ni se permitían ellos mismos pedir dinero a los hombres, pues ellos veían en eso una profanación del Nombre de Dios a los ojos de la gente, ya que pensarían que el estudio de la Torah es una ocupación  para mantenerse, tal como las demás profesiones, y de esa manera se rebajaría a sus ojos[76], recayendo sobre el que así actuaba lo que dice: “La palabra de Dios despreció – rebajó”

No obstante, se equivocaron aquellos que contradicen la verdad y los versículos que son claros y explícitos acerca de [la prohibición de] tomar dinero de los demás[77], ya sea que lo den por propia voluntad o que sean forzados a ello, y se basan –para hacer esto- en las distintas historias que encuentran en el Talmud[78], acerca de individuos con problemas físicos o de salud o personas muy ancianas que les era imposible tener un trabajo, que no tenían otro medio de sustento sino que debían mantenerse de los donativos de la gente, pues de lo contrario, ¿cuál seria la alternativa? ¿Morirse? Esto no es lo que nos prescribió la Torah[79].

Fíjate ahora en la historia en la que se sustentan[80] como prueba de lo que sostienen: “Es como los barcos mercantes, trae el alimento desde lejos” (Prov. 21:14) [que se refiere a] una persona lisiada, que no puede trabajar[81], pero aquel que está en condiciones [de sustentarse a sí mismo por sus propios medios], la Torah no le permite semejante cosa.

Rab Iosef, [era leñador y] debía transportar leña de un lugar a otro, y solía decir: “Grande es el trabajo que hace entrar en calor a los trabajadores” se refiere a que a causa del esfuerzo físico entra en calor, pues al transportar los pesados troncos, indudablemente  debía esforzarse mucho, y esto [en medio del frío] lo alegraba mucho y alababa; contentándose y disfrutando con la porción que Dios le había otorgado, lo que en el caso particular de él, esto se debía a su nivel de estar satisfecho con lo que tenía [y precisar poco].

Escuché que los dementes[82] y ridículos, [que malentienden las enseñanzas de los sabios], diciendo: “Aquel que desee disfrutar[83], que aproveche como el profeta Elisha, y quien no desee aprovecharse, que no usufructúe, como el profeta Shemuel”

Este  caso que traen, no tiene nada que ver con lo que están diciendo, y esta prueba no es más que una treta, pues es claro y sin lugar a dudas [para el que lee en la Biblia, los hechos del profeta Elisha] que este profeta  no recibía dinero de ninguna persona, mucho menos, les exigía dinero o les imponía leyes [que demandaban pago alguno], Dios no lo permita, sino que aceptaba los honores que le brindaban, es decir, cuando [estando el profeta de viaje] le ofrecían hospedarlo en aquel lugar, aceptaba y comía del pan que le ofrecía su anfitrión, aquella noche o aquel día y luego continuaba con sus asuntos; mientras que el profeta Shemuel, no entraba a la casa de nadie ni comía de la comida de nadie.

Sobre estas cosas dijeron los sabios: “Cuando un sabio quiera asemejarse a aquel que ni siquiera acepta [aprovecharse de] la hospitalidad de los hombres, le es lícito hacerlo. Aquel que sí quiera pernoctar [y aceptar la hospitalidad de los hombres] que le es necesaria en su paso por allí, puede hacerlo.”

Pues ya habían sido advertidos (Tratado Pesajim 49 a): “El sabio que suele comer  en todos lados, terminará por destruir su hogar y convertirá en viuda a su esposa y en huérfanos a sus hijos, su estudio se le olvidará y se verá sumergido en las dudas, sin que sus palabras [o enseñanzas] sean escuchadas. Profanando [de esta manera] el Nombre de Dios, de su maestro y el de su padre, adquiriéndose un mal nombre para él y para sus hijos y los hijos de hijos para el resto de las generaciones”

Dijeron los sabios (Ibid.): “Todo festín, que no sea a causa de [la celebración por] un precepto[84], no es apropiado que un sabio participe de él” Y no es necesario extenderse más en este tema.

Te recordaré un caso que cita el Talmud, tratado Nedarim 62 folio A y aquel que a pesar de estas pruebas se empecine [en seguir afirmando lo contrario] que haga lo que quiera, en [aquel caso del Talmud], un hombre que poseía un viñedo, solían entrarle ladrones. Cada día que pasaba, el dueño veía cómo la cantidad de uvas iba disminuyendo.

No tenía duda que estaba siendo víctima de algún ladrón que le había echado ojo [a su viñedo]. Y así estuvo angustiado toda la temporada, hasta que finalmente pudo cosechar lo poco que le quedaba en las parras, que las dejó secar y recogió las pasas de uva.

La costumbre era que cuando se recolectaban las pasa de uvas o higos secos, aquello que se les caían al suelo al recolector, le estaba permitido comerlo a quien quisiera, pues era considerado como abandonado[85], y así eran dejadas en el lugar [donde cayeron] para que sean aprovechadas por quien quiera.

Casualmente, pasó por ese viñedo,  Ribbí Tarfón,  y se sentó [a descansar] en aquel lugar, juntó las pasas que estaban en el suelo, a su alrededor y se las comió.

Cuando vino el dueño del viñedo y vio a Ribbí Tarfón, pensó que este era el ladrón que durante todo el año le estuvo robando, y aunque el dueño había escuchado hablar del famoso Ribbí Tarfón, nunca lo había visto y conocido personalmente.

Entonces, cayó sobre  Ribbí Tarfón y lo puso dentro de un costal, lo cargó al hombro con la intención de arrojarlo al río. Cuando Ribbí Tarfón se dio cuenta de la suerte que correría, gritó diciendo: “¡Pobre de Tarfón que fue asesinado de esta manera!”

Cuando aquel hombre escuchó eso[86], dejó el costal en el suelo y huyó. Desde aquel día, Ribbí Tarfón, se lamentaba todos los días de su vida y vivía en luto por lo que le había sucedido, pues salvó su vida [aprovechándose] del honor de la Torah[87], pues él era muy rico y hubiera podido decirle a su apresador: “Libérame y te daré una gran suma de dinero” y lo hubiera liberado, sin necesidad de hacerle saber que él era Ribbí Tarfón, y se hubiera salvado a costa del dinero y no a expensas de la Torah.

Dijeron: “Todos los días de su vida, aquel justo, se lamentaba de esto y decía: -Ay de mí, que me aproveché de la corona de la Torah, pues todo el que se aprovecha de la corona de la Torah, [no tiene parte en el mundo venidero y] es arrancado de este mundo” Y los sabios dijeron esto, por ser que Ribbí Tarfón era un hombre muy rico y debió tratar de persuadir [a su raptor] por medio del dinero [y no mediante el honor que le otorgó la Torah].

Similar [a este caso] es [lo sucedido con Rabenu Hakadosh –el santo- que en un año de hambre, abrió sus grandes depósitos de comida y proclamó: “Todo aquel que quiera tomar su sustento que venga y lo tome, a condición de que sea haya estudiado Torah”[88] y se presentó ante él Ribbí Jonathan ben Amram, y Rabenu Hakadosh, no lo conocía, y le dijo:

-Ribbí, aliméntame.

Le contestó Rabenu Hakadosh: -¿En qué nivel de estudio estás?

-Aliméntame como se alimenta a un perro o a un cuervo  -le contestó, queriendo decir, a pesar que no poseo sabiduría, tal como Dios alimenta a los animales o aves impuros, y que un ignorante no es menos que ellos.

Rabenu Hakadosh, le dio comida. Pero luego se arrepintió de haber caído en ese juego de palabras y dijo:

-Ay de mí pues un ignorante se benefició con mis posesiones.

Los que lo escucharon decir eso, le dijeron:

-¿Tal vez sea Jonathan ben Amram, tu discípulo, que al no querer aprovecharse del honor de la Torah, siempre que pueda evitarlo,  recurrió al engaño para ello?”

Investigó y descubrió que así era.

Estos dos sucesos, [que te relaté] silenciarán a todo aquel que piense lo contrario.

Las cosas que la Torah permitió al sabio son:

1)  Entregar [el sabio] una suma de su propio dinero a un individuo, para que se lo invierta como mejor le parezca sin ninguna obligación, y entregarle, por propia voluntad, el capital y toda la ganancia al sabio[89]. Y el que así actúa será muy recompensado, tal como dice (Pesajim 53 b): “Todo el que deposita todo [capital del sabio y ganancia][90] en el bolsillo del sabio,  es meritorio del mundo venidero”.

2)  Que la mercadería del sabio sea vendida antes que las demás, y que compre de la mercadería de ellos al principio de sus compras

Estas son las reglas que le estipuló Dios a ellos, tal como estipuló las primicias para los sacerdotes y los diezmos para los levitas, tal como hemos recibido. Pues estas cosas [que Dios les concedió a los sabios, no son cosas fuera de lo común sino que] son cosas que es costumbre entre los comerciantes, que se honran mutuamente, y es apropiado que los sabios sean en esa área, como un comerciante que goza de respeto y honor por parte de los demás.

Asimismo, la Torah, alivió a los sabios de las leyes del reino, como impuestos municipales, manutención de los cuarteles militares,  y otras leyes e impuestos que recaen sobre la generalidad de los súbditos, como así también, el impuesto para la construcción de murallas y cosas por el estilo.

Todo esto aun que se tratase de un sabio que posee mucho dinero, no recaerá sobre él nada de esto. Tal como lo vemos del suceso que relata el Talmud acerca de Ribbí Iosef Halevi que eximió a un hombre que debía mucho dinero de impuestos, por tratarse aquel hombre de un sabio de la  Torah. Y tal como dijimos esta es la ley de la Torah, tal como la Torah eximió de dar el medio Shekel a los Cohanim –sacerdotes, y cosas por el estilo.

 

 

Capítulo 4 Mishná 8
Ribbí Yosé dice: Todo aquel que honra a la Torah, él mismo es honorable para las personas.
Todo aquel que deshonra a la Torah, él mismo es despreciable para las personas.

“Todo aquel que honra a la Torah…”

Se honra a la Torah cuando se es presuroso [y meticuloso] en su cumplimiento y al honrar a los sabios de la Torah que son quienes la mantienen y a los libros que fueron escritos explicándola.

“Deshonra a la Torah”

Deshonrar la Torah es hacer lo contrario de lo recién mencionado.

 

 

Capítulo 4 Mishná 8
Ribbí Ishmael, su hijo, dice: El que reclina ser juez, se libera de ser odiado, del robo y del juramento falso[91].
[En cambio]  Aquel que es arrogante en el estudio, es tonto, malvado y presuntuoso.
Arrogante es aquel que se cree demasiado y tiene la desfachatez de enseñar sin poseer temor [a Dios] y sin estar capacitado [para enseñar]

 

 

Capítulo 4 Mishná 9

Él solía decir: No te yergas en juez único, pues solamente juzga solo, el [Juez] único.
Y no digas: Concuerden con mi opinión, pues ellos pueden [o no aceptar tu opinión] y tú no [puedes obligarlos].

 

“No te yergas en juez único”

Si bien la Torah permitió a un hombre famoso por su erudición, que juzgue él solo, tal como vimos en el tratado de Sanedrín, esto es acorde a la ley de la Torah, y aquí, se refirieron a cuestiones éticas, no como prohibición legal.

 

“Y no digas: concuerden con mi opinión, pues ellos pueden…”

Dijeron: Cuando disientan contigo tus colegas [los otros jueces de la corte rabínica], cualquiera sea el tema, no los fuerces a aceptar tu razonamiento, pues ellos tienen el criterio suficiente como para optar si les parece o no tu sentencia, y no posees la autoridad para obligarlos a que acepten tu veredicto.

 

Capítulo 4 Mishná 10
Ribbí Yojanán dice: Todo el que cumple la Torah en la pobreza, finalmente la cumplirá en la riqueza y quien la abandona en la riqueza, finalmente la abandonará e la pobreza.

“Todo el que cumple la Torah en la pobreza, finalmente la cumplirá…”

Aquel que se dedica al [cumplimiento] de la Torah, siendo pobre y necesitado y a pesar de ello se sacrifica para poder cumplirla, finalmente, podrá dedicarse a la Torah desde la riqueza y [entonces] no habrá nada que lo atormente y le impida estudiar.

“Quien la abandona…”

Todo aquel que no se dedique a la Torah, debido a la abundancia de dinero, pues está ocupado con los festines, comidas, bebidas y descanso, finalmente, empobrecerá hasta el punto tal que ese será el motivo por el cual no pueda estudiar Torah, pues deberá dedicarse a poder conseguir pan para comer.

 

Capítulo 4 Mishná 11
Ribbí Meir dice: Disminuye un poco el trabajo y dedícate a la Torah y se muy humilde con todas las personas.
Y si interrumpiste [el estudio de la Torah] muchas serán las necesidades [que deberás atender]; mas si te dedicaste a la Torah, tiene [Dios] una gran recompensa para otorgarte.

“Disminuye un poco el trabajo y dedícate a la Torah”

Reduce un poco [la intensidad] del trabajo y sé constante con la Torah.

 

“Se muy humilde con todas las personas”

Es decir, que no seas modesto sólo con las personas importantes, sino con todas las personas, hasta el punto que cuando te sientes con cualquier individuo, te dirijas a él como si se tratase de alguien más importante que tú.
Todo esto es para alejarse del orgullo, como ya hemos explicado[92].

“Muchas son las necesidades…”

Se refiere a que son muchas las cosas que requieren atención, y cuando no te dediques a la Torah, entonces serán  esas cosas las que estorbarán tu tiempo.[93]

 

Capítulo 4 Mishná 12
Ribbí Eliezer ben Yaacob dice: Aquel que realiza un precepto, se adquiere un defensor.
El que realiza una transgresión, se adquiere un acusador.
El arrepentimiento y las buenas acciones, lo defienden ante las desgracias.

“Aquel que realiza  un precepto…”

Tendrá un defensor, que es el que lo defiende ante el Rey. Un acusador, es lo contrario, o sea, el que lo delata ante el Rey y trata de que lo castiguen.

“El arrepentimiento y las buenas acciones…”

El arrepentimiento luego de haber hecho malas acciones, o las buenas acciones por sí mismas, ambas protegen al individuo de que le ocurran desgracias o enfermedades graves.

 

Capítulo 4 Mishná 13
Ribbí Yojanán, el zapatero, dice: Toda asociación que es en nombre de Dios, perdurará y las que no son en nombre de Dios, no perdurarán.
Ribbí Elazar ben Shamúa dice: Que el honor de tu alumno te sea preciado como el honor de tu prójimo y el honor de tu prójimo [te sea] como el respeto a tu maestro y el respeto a tu maestro como el respeto a Dios.

 

Capítulo 4 Mishná 14

Ribbí Yehudá dice: Se cuidadoso en el estudio [de Torah], pues olvidar lo estudiado, se considera como [que lo hizo] a propósito.
Ribbí Shimón dice: Existen tres coronas: La corona de la Torah, la corona del sacerdocio y la corona del reino. Y la corona de un buen  nombre sobrepasa a todas.

 

“Existen tres coronas…”

Se refiere a los tres tipos de grandeza que le fueron concedidos al pueblo de Israel, desde el momento que le fue entregada la Torah: El sacerdocio, el reino y la [sabiduría -la] Torah.

Con el sacerdocio, fue agraciado Aarón. El reino, le fue otorgado a David y la corona de la Torah esta disponible para todo aquel que quiera venir y coronar su cabeza con ella.

Dijeron los sabios: “Tal vez digas: que esta corona es menor que las otras dos, en realidad no es así, sino que [su grandeza] es mayor que las otras dos y ambas dependen de ésta, como está escrito: ‘Por Mí reinan los reyes y los príncipes decretan justicia’ y dice ‘Por Mí gobiernan los ministros’ (Prov. 8:15-16)

Pero la corona de un buen nombre, proviene de la Torah, me refiero a [ser un profundo] conocedor de la Torah y ponerla en práctica, pues merced a esto es que se adquiere el verdadero buen nombre”.

 

Capítulo 4 Mishná 15
Ribbí Neorai dice: Exíliate a un lugar de Torah, y no pienses que ella vendrá detrás de ti, pues tus compañeros son los que te ayudarán a mantenerla. Y no te confíes en tu talento.

 

“Exíliate a un lugar de Torah”

Busca [vivir en] un lugar  donde haya estudio de Torah, pues solamente en compañía de otros te será posible el [buen] estudio y no te confíes en tu [buena comprensión] diciendo que tu no precisas de compañeros o discípulos que te incentiven [el estudio].

 

 

Capítulo 4 Mishná 16
Ribbí Yanai dice: No tenemos  la tranquilidad de los malvados, tampoco los sufrimientos de los justos.
Ribbí Matiá ben Jeresh dice: Adelántate en el saludo a toda persona y se cola de león y no cabeza de zorros.

“Sé cola de león…”

El ser alumno de alguien que sea más sabio que él, es más positivo y digno para él, que ser el maestro de gente menor [en sabiduría] que él.

Pues en el primer caso, aumentará [su sabiduría] mientras que en el segundo, disminuirá. Ya se ha afirmado en la Mishná, Tratado de Sanedrín 4:44:  “Se asciende en santidad y no se baja” [94].

La ubicación del Director de la Yeshivá del tribunal de 23 miembros era por debajo del lugar de los miembros del tribunal de 71 miembros, pues es digno que estos le agreguen, de esta manera, un mayor nivel[95].

 

 

Capítulo 4 Mishná 17

Ribbí Yaacob dice: Este mundo se asemeja a un pasillo que antecede al mundo venidero.
Prepárate en el pasillo para que puedas entrar al palacio.

“Prepárate en el pasillo, para que puedas entrar al palacio”

Este ejemplo representa que en este mundo el hombre puede adquirir las virtudes por medio de las cuales se hace acreedor del mundo venidero, pues este mundo es como el camino o el pasillo para [poder entrar al] mundo venidero.

 

Capítulo 4 Mishná 18
Él solía decir:  Es bueno una hora de arrepentimiento y buenas acciones en este mundo, como [toda] la vida del mundo venidero
Y es mejor una hora de tranquilidad en el mundo venidero que toda la vida de este mundo.

“Es mejor una hora de arrepentimiento y buenas acciones en este mundo, que toda la vida del mundo venidero”

Ya hemos explicado en la introducción al Perek Jelek, que luego de la muerte no es posible alcanzar la plenitud [si no lo ha hecho en vida], ni tampoco acrecentar el nivel alcanzado [en vida], sino que es en este mundo en donde el ser humano puede alcanzar la grandeza y aumentar de nivel. Esto es lo que insinuó el rey Salomón al decir: “Porque no hay obra, ni empresa, no conocimiento, ni sabiduría en la tumba a la que te diriges.” (Ecle. 9:10) sino que el grado que ha alcanzado, en ese nivel se quedará para la eternidad.

Es por eso que debe el hombre esforzarse en este corto período de tiempo y que no ocupe su tiempo sino sólo en adquirir buenas cualidades, pues la pérdida es grande, ya que no tiene reparación ni solución.

Cuando los piadosos se percataron de esto, no querían desperdiciar el tiempo que tenían de vida, sino en cosas de sabiduría o temas que desarrollarían sus aptitudes, e invertían todo su tiempo en cuestiones trascendentales, sin desperdiciar su tiempo [ni distraerse] en cosas banales, sino el mínimo de tiempo y sólo las cosas necesarias, que eran imprescindibles para vivir. En cambio, las demás personas invirtieron todo su tiempo en cosas materiales, dejando este mundo, tal como vinieron, como dijo el rey Salomón: “y éste también es un mal grave, el que así como vino, tenga que irse”(Eclec. 5:15) y ésta, es una pérdida para siempre.

En cambio, el vulgo, da vuelta la realidad diciendo que en verdad, esos piadosos son los que han desperdiciado su vida en este mundo, y los otros son los que ‘realmente’ han aprovechado este mundo, cuando en verdad, la cosa es al revés, como ya hemos explicado. Esta gente [los que así piensan], tornan en oscuridad la luz y la luz en oscuridad, y pobres de aquellos que desaprovechan [la posibilidad de apegarse a] la verdad. Éste es el tema principal del rey Salomón en su libro Eclesiastés, donde alaba a este mundo y degrada a quien lo desperdicia[96], diciendo que no existe elevación [espiritual] ni adquisición [de un mejor nivel] después de la muerte, fuera del que hayan alcanzado aquí. Y todo esto es una gran verdad. Cuando analices el libro de Eclesiastés bajo esta óptica, te será más claro.

 

Capítulo 4 Mishná 19
Ribbí Shimón ben Elazar dice: No trates de reconciliar a tu compañero en el momento de su ira y no trates de consolarlo en momentos que su muerto está delante de él.
No lo indagues en el momento de formular una promesa[97]. Y no trates de verlo en sus momentos de bajeza.

Esto es claro y son principios éticos para el bienestar de la sociedad y sin lugar a dudas, están dichas en el lugar apropiado.

 

 

Capítulo 4 Mishná 20
Shemuel Hakatán dice: Cuando caiga tu enemigo, no te alegres y en su fracaso no se regocije tu alma.

“No te enfurezcas” no está dicho, si no menos aun, [está dicho]: “No te enfades”

“Cuando caiga tu enemigo, no te alegres”

A pesar que el rey Salomón, con su gran sabiduría ya había dicho esto, este sabio [Shemuel Hakatan], reprendía a las personas acerca de esta mala cualidad y los advertía de esta transgresión.

Capítulo 4 Mishná 21

Elishá ben Abuyá dice: El que enseña a un niño ¿a qué se parece? A escribir sobre un papel nuevo.
Y el que enseña a un anciano ¿a qué se parece? A escribir sobre un papel borroneado.

“El que enseña a un niño”

El estudio de la niñez perdura y no se olvida con facilidad, y viceversa con el estudio en la adultez. Esto es algo claro y que se ve a simple vista.

Capítulo 4 Mishná 22

Ribbí Yosé, bar Yehudá, hombre de la aldea de Kefar Habablí, dice:El que aprende de los pequeños, ¿a qué se asemeja? Al que come uvas precoces y que bebe vino incipiente[98].
El que estudia de los ancianos ¿a qué se asemeja? Al que come uvas lozanas y bebe vino añejo.
Dijo Ribbí: No te fijes en el envase sino en lo que hay dentro, pues hay envases nuevos que contienen vino añejo, y envases antiguos, [pero] vacíos completamente.

 

“El que aprende de los pequeños, ¿a qué se asemeja?…”

Dijo Ribbí Yosé: La sabiduría de los jóvenes, posee [todo tipo de] preguntas y cuestionamientos, que no son precisos [ni profundos] y en los que hay muchas dudas[99], pues todavía no ha transcurrido suficiente tiempo como para haber estudiado lo suficiente, [poder arribar a conclusiones correctas]  y poder aclarar las dudas.

“Dijo Ribbí: No juzgues al vino por su envase, pues hay envases nuevos que contienen vino anejo, y envases viejos vacíos completamente. “

Así también, hay jóvenes cuyas preguntas y sabiduría son agudas, sin la más mínima duda, como el vino anejo cuyo sedimento ya ha decantado, y existen también ancianos, que no poseen ni un ápice de sabiduría[100] y todos sus pensamientos  están adulterados y confundidos.

 

Capítulo 4 Mishná 23
Ribbí Eliazar  Hakapar dice: La envidia, la pasión y el honor, sacan al hombre del mundo.
“La envidia, la pasión y el honor, sacan al hombre del mundo”

La envidia, la pasión y el deseo de orgullo, sacan al hombre del mundo y se perderá. Este individuo está desprovisto de toda cualidad, pues con estas [tres] conductas, o con alguna de ellas, indefectiblemente [acabará por] perder su fe judía y no adquirirá las aptitudes racionales ni las morales.

 

Capítulo 4 Mishná 24

Él solía decir: Los que nacen, morirán, los muertos, revivirán y los vivos juzgados serán.
Sabe, haz saber y que sea sabido, que Él es Dios, Él es el Hacedor, Él es el Creador, Él es el entendido, él es el Juez, Él es el testigo, Él es el demandante, Él es el que en el futuro juzgará. Delante  de Él,  no hay  injusticia, ni olvido, no reconoce semblantes, no acepta sobornos, pues todo es de Él.
Y debes saber que todo es [meticulosamente] calculado.
Que no te engañe tu instinto pensando que puedes escapar del castigo. Pues a la fuerza eres engendrado, forzosamente naces, ineludiblemente vives, y forzosamente morirás y a la fuerza tendrás que rendir cuenta y cálculo delante del Rey que es el rey de los reyes, el Santo bendito Él.

 

“Sabe, haz saber y será sabido”
Sabe, se refiere a los que están ahora vivos [leyendo esta sentencia]. “Haz saber” se refiere a que lo transmitan a la próxima generación. “Será sabido”  Se refiere a los que revivirán.

 

“Él es el juez y es quien en el futuro juzgará”

Se refiere a que Él juzga todo, en todo momento, la vida y la muerte, como así también el resto de las cosas. Él es el que en el futuro juzgará a aquellos que vivirán en el mundo venidero, la recompensa y el castigo.

 

“No acepta sobornos”

Es lo que dice la Torah: No reconoce semblantes [en el juicio], ni tomará soborno (Deut. 10:17) No se refiere a que no tomará soborno para torcer el juicio, pues pensar esto es completamente insensato acerca de Dios, es algo imposible e impensable; pues ¿cómo sería posible sobornar a Dios? Y ¿Cuál sería el soborno? Si no que el tema se refiere a lo que aludieron los sabios (Sifrí Haazinu) “Él no aceptará el soborno de las buenas acciones” Es decir un hombre que obró mil buenas acciones y solo una mala acción, no por la abundancia de buenos actos Dios le borrará esa mala acción, o que le quite una o más de las mil buenas acciones, sino que será castigado por ese mal acto y será recompensado por todas esas buenas obras que realizó. A esto se refirió cuando dijo: “No acepta soborno”.

Igualmente cuando dice: “No reconocerá semblantes”, [esto se refiere a que] castigará aún al más ilustre entre los hombres, por las pequeñas cosas malas que hizo, tal como fue castigado Moshe, nuestro maestro, por haberse enojado, como explicamos en la introducción al Pirké Avot.

Así también recompensará al malvado de Esav, por haber honrado a su padre y a su madre, y a Nabukonodosor, por haber honrado a Dios, como dice en Sanedrín 96 a; a esto se refiere cuando dice “No reconocerá semblantes [en el juicio]”

 

“Forzosamente naces…”

Escogió esta frase y las siguientes, que se refieren a cosas naturales que le ocurren al hombre sin que éste puede elegir y sobre este tipo de cosas es que se dice que ya están predestinadas.

[Pero fíjate] no dice: “Forzosamente pecarás o transgredirás o caminarás o te detendrás y cosas por el estilo” pues todas estas cosas dependen de la voluntad del ser humano, y no están predestinadas [ni nadie lo obliga] Como aclaramos en el capítulo octavo de la introducción al Pirké Avot.

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Capítulo 5

Capítulo 5

Capítulo 5 Mishná 1

Con diez frases fue creado el mundo ¿Qué te enseña esto? ¿Acaso no podría haber sido creado con una sola frase?
[Esto fue así]  para [dejar en claro que Dios] castigará a los malvados que destruyen el mundo, que fue creado con diez frases y recompensar bien a los justos que mantienen el mundo que fue creado con diez frases.

 

“Con diez frases fue creado el mundo”

Si observas en el relato de la creación, encontrarás que figura nueve veces el verbo “Y dijo Dios” y [si a ello le sumamos] lo que dice “En el principio creó Dios” obtendremos el décimo, a pesar que [en este último] no aparece el verbo “Y dijo Dios”, [se sobreentiende] del tema, es como si hubiera dicho: “Y dijo Dios: que sean los cielos y la tierra” pues no existieron sin que Dios lo haya dicho.

Si bien, hubiera sido posible haber creado todo con una sola frase, diciendo: “Y dijo Dios, que sean los cielos y la tierra, que haya firmamento, que se junten las aguas, etc.” No obstante [prefirió] asignar una frase para cada cosa, para

1-     Demostrar la grandeza de la creación y

2-     El orden que impera.

 

Por lo tanto, el que lo hecha a perder, esta dañando algo muy grande, mas el que [ayuda a] perpetuarlo, está perpetuando algo magno.

Al decir “el que arruina” se refiere al que estropea su alma y no se perfecciona, pues en sus manos está la posibilidad de perfeccionarla o arruinarla, como si fuera que ese es el objetivo final de este mundo que fue creado con diez frases, tal como explicamos en la introducción de este tratado.

 

 

Capítulo 5 Mishná 2

Diez generaciones hay de Adam hasta Noaj, para hacerte saber cuán grande es Su paciencia, pues en cada generación [continuaban] provocando Su ira, hasta que finalmente trajo sobre ellos las aguas del diluvio.
Diez generaciones hay desde Noaj  hasta Abraham, para hacerte saber cuán grande es Su paciencia, pues en cada generación [continuaban] provocando Su ira, hasta que vino Abraham, nuestro patriarca, y recibió la recompensa de todos.
Las generaciones están estipuladas de acuerdo a lo que relata la Torah: “Fulano engendró a Mengano etc.” Y dijo todo esto y lo que viene después, para incentivar al hombre a mejorar sus cualidades morales y racionales, pues como dijimos, ésta es la intención del presente tratado.

 

Capítulo 5 Mishná 3
Con diez pruebas fue probado Abraham, nuestro padre, y de todas salió airoso. Nos demuestra, cuánto era el afecto de Abraham [hacia Dios].
Diez milagros fueron hechos a nuestros padres en Egipto y diez en el mar.
Diez plagas trajo el Santo Bendito Él sobre los egipcios en Egipto y diez sobre el mar.
Diez veces sometieron a prueba nuestros padres a Dios en el desierto, como está dicho: “Y me han probado, ya diez veces y no han escuchado Mi voz”(Núm. 14:22)

“Con diez pruebas fue probado Abraham, nuestro padre, y en todas prevaleció”

Las diez pruebas a las que fue sometido Abraham, figuran en las escrituras. La primera, el exiliarse de su comarca, es lo que Dios le dijo: “Vete de tu tierra” (Gen. 12:1)

La segunda,  con el hambre que encontró en la tierra de Cnaan, cuando se instaló en ella, y ya Dios le había prometido: “Te haré un pueblo grande” y luego dice: “Y hubo hambre en la tierra”(Ibíd. 10), sin duda esta es una gran prueba[101].

La tercera, la brutalidad de los egipcios contra él, al ser tomar tomada Sara [como mujer] para el faraón.

La cuarta, la guerra contra los cuatro reyes.

La quinta, tomar por esposa a Hagar, luego de que haya perdido la esperazas de poder tener un hijo con Sara.

La sexta, la circuncisión que le fue requerida en su ancianidad.

La séptima, la crueldad del rey de Grar, al tomar a Sara como mujer.

La octava, la expulsión de Hagar, luego de haber procreado con ella.

La novena, alejar a su hijo Ishmael, es lo que Dios dijo: “No sea malo a tus ojos por el joven…” (Gen. 21:12) Las escrituras testimonian cuán difícil le fue esto al decir: “Y fue muy malo a los ojos de Abraham” (Gen. 21:11) Y a pesar de ello, acató la orden de Dios y los expulsó.

La décima, el sacrificio de su hijo Izjak.

 

“Diez milagros fueron hechos a nuestros padres en Egipto”

Los diez milagros que les ocurrieron a nuestros padres en Egipto fueron que no les afectó a ellos ninguna de las diez plagas, por ser que cada plaga y plaga era especialmente sobre Egipto y no sobre Israel.

Éstos, sin lugar a dudas, son milagros y los podemos apreciar del lenguaje utilizado por la Torah en cada plaga y plaga que Dios trajo solamente sobre los egipcios, a excepción de la plaga de los piojos que no fue especificado, pero que es sabido que no fue castigado con ello el pueblo de Israel, sino que [naturalmente] existían [algunos piojos] en ellos mas no les molestaban, tal como lo explicaron los sabios, pero en el resto de las plagas fue aclarado el tema.

En la plaga de la sangre dice: “Y no pudo Egipto beber agua del Nilo” (Ex. 7:21), esto prueba que el daño fue sufrido sólo por los egipcios.

Con las ranas dice: “Y vendrán a tu casa, y a tus habitaciones…sobre ti, sobre tu pueblo y sobre todos tus servidores subirán las ranas” (Ex. 7:28 y 29)

Con las fieras salvajes fue dicho: “Y separaré en ese día la tierra de Goshen…donde no habrá fieras salvajes” (Ex. 8:18)

Con la peste dijo: “Y del ganado de los hijos de Israel no murió ni uno” (Ex. 9:6)

Con la lepra dice: “Porque la lepra fue sobre los magos y sobre todo Egipto” (Ex. 9:11)

En el granizo fue dicho: “Sólo  en la tierra de Goshen, donde habitan los hijos de Israel, no hubo granizo” (Ex. 9:26)

Con la langosta dice: “Y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto” (Ex. 10:14)

En la oscuridad fue dicho:  “Y había luz en todos los lugares en donde moraban los hijos de Israel” (Ex.10:23)

Así también con la muerte de los primogénitos.

 

“Y diez en el mar”

Los diez milagros que ocurrieron en el mar, [en cambio, no figuran literalmente en el texto, sino que] fueron transmitidos por tradición.

El primero, que las aguas se partieron, tal como dice el versículo: “se partieron las aguas” (Ex. 14:21)

[El segundo] Luego que se partieron se hicieron como cuevas con el techo en forma de arco, de forma tal que todo el camino [por medio del mar] era como un agujero en las aguas [túnel] y el agua estaba a su derecha, a su izquierda y sobre ellos…

El tercero, que el lecho marino, se endureció y se congeló para ellos[102], tal como versa: “Fueron por lo seco, dentro del mar” (Ex. 14:29) sin que en el fondo [del mar] quedara nada de humedad ni barro, como suele ocurrir con los ríos [cuando retroceden.

El cuarto, que al paso de los egipcios, [el lecho marino] se hizo barro y pantanoso.

El quinto, que el agua se partió [formando] varios caminos [túneles] semi-circulares, uno al lado del otro, tantos como el número de las tribus de Israel. Y [esos túneles, viendo el mar desde arriba tenían la forma de doce arcos, uno lado del otro, para que cada tribu pase por ellos[103]. Esto es lo que dice: “Que partió el mar en pedazos” (Sal. 136:10)

El sexto, que las aguas se congelaron, hasta endurecerse como piedras. Sobre esto fue dicho: “Destruiste las cabezas de los  monstruos sobre las aguas” (Sal. 74:13) Se refiere a que se endurecieron las aguas tanto, que les partió las cabezas.

El séptimo, que no se congelaron, tal como se congela el agua normalmente, es decir, en un solo bloque[104], sino que, se congeló en pequeños bloques, como si fueran piedras y fueron amontonadas y ordenadas unas sobre otras. Es lo dicho: “Con Tu fuerza, hiciste pedazos el mar” (Ibíd.)

El octavo, [el agua congelada] era transparente como el vidrio o el cristal, hasta el punto tal que podían verse unos a los otros mientras iban pasando [por los distintos túneles] como dice: “La reunión de aguas, era clara como el cielo” (Sam. II 22:12) es decir, que las aguas eran tan cristalinas como el cielo límpido que es transparente.

El noveno, que goteaba [por las paredes de los túneles] agua dulce y tomaban de ella.

El décimo, esa agua que goteaba, la que no era bebida por ellos, se volvía a congelar antes de llegar al suelo, esto es lo dicho: “se pusieron firmes como un muro, lo líquido se congeló en las profundidades del mar.” (Ex 14:18) es decir, las cosas líquidas, se congelaban en el corazón del mar.

La tradición[105], también nos relata que sobre los egipcios recayeron plagas, más de las que recibieron en Egipto, pero todas eran de la misma índole que las diez plagas que sufrieron en Egipto, y que en el mar se ramificaron en distintas especies, esto fue insinuado con lo dicho: “Este es el Dios que golpeó a Egipto en cada plaga en el desierto” (Sam. I  4:8), es decir en el desierto del mar rojo.

“Diez veces sometieron nuestros padres a prueba a Dios en el desierto”

Las diez pruebas que probaron a Dios nuestros padres, todas están documentadas en las escrituras.

La primera, sobre el mar rojo, cuando dijeron: “¿Acaso faltan tumbas en Egipto, para que nos traigas a morir en el desierto?” (Ex. 14:11)

La segunda, en Mará, cuando dice: “Y se quejó el pueblo contra Moshe diciendo: ¡¿Qué beberemos?!” (Ex. 14:24)

La tercera en el desierto de Sin, que dijeron: “Quién nos diera haber muerto a manos de Dios, en Egipto, que nos sentábamos sobre las ollas de carne, etc.” (Ex. 16:3)

La cuarta, cuando desobedecieron e hicieron perdurar el man hasta la otra mañana, es lo que dice: “Y las personas, dejaron de él [man] hasta la mañana siguiente” (Ex. 17:20)

La quinta, al transgredir y buscar man en el día de Shabbat, como está escrito: “Y fue en el séptimo día, salieron [algunos] del pueblo a juntar [man]” (Ex. 17:27)

La sexta, en Refidín, también sobre  el agua [para beber] (Ex. 17:2)

La séptima, en el monte Sinai, con el becerro de oro.

La octava, en Taberá, en donde se pusieron dubitativos [y desconfiados], es lo que dice: “y el pueblo se puso a murmurar” (Núm.11:11)

La novena, en Kibrot Hataava, cuando pidieron carne que dijeron: “Y el bulgo que estaba entre el prublo, deseó un deseo” (Núm. 4:4)

La décima, en el desierto de Parán, con los espías, y ahí dice: “Y Me han puesto a prueba ya diez veces y no han escuchado Mi voz” (Núm. 14:22)

 

 

Capítulo 5 Mishná 4
Diez milagros le ocurrían a nuestros padres en el Templo:

1.     Nunca una mujer abortó a causa del olor de la carne consagrada.

2.     Jamás la carne consagrada se pudrió.

3.     Nunca tuvo una polución nocturna el sumo sacerdote en Yom Kipur.

4.     Nunca se vio ni una mosca en la zona de las ofrendas.

5.     Jamás se encontró en el Omer o en los dos panes[106], ni con el pan de la proposición algo que pudiera descalificarlos ritualmente.

6.     No apagó la lluvia nunca el fuego del altar.

7.     El viento no inclinaba la columna de humo [que se alzaba del fuego] del altar.

8.     La gente [en el Templo] estaban apretujados cuando estaban de pie, pero se prosternaban espaciosamente.

9.     Nunca dañaron las víboras o los escorpiones a alguien en Jerusalem.

10.Jamás un hombre le dijo a su prójimo: “-No encuentro sitio  para pernoctar en Jerusalem.”

“Diez milagros ocurrían a nuestros padres en el Templo”

Como sabes, el altar, estaba ubicado en el medio de la explanada [del templo]… y estaba completamente al descubierto hacia el cielo, y a pesar de ello, las lluvias nunca apagaban el fuego del altar, ni el viento inclinaba la columna de humo que ascendía de las ofrendas[107], ya que en el momento de la ofrenda, el viento cesaba.

 

“De pie estaban apretados, pero [podían] prosternarse con holgura”

Si bien en la explanada del Templo, cada uno estaba parado pegado a su compañero, en el momento de prosternarse, no se apretujaban unos a los otros, a causa del gran temor y respeto de aquel lugar.

 

 

 

Capítulo 5 Mishná 5
Diez cosas fueron creadas {sobre la víspera de Shabbat}, a la hora del crepúsculo.
Ellas son:  La boca de la tierra[108], la boca del pozo[109], la boca del asno[110], el arco iris, el man, la vara [de Moshé], el Shamir, las escrituras, las tablas y su escritura.
Hay quienes dicen, también los espíritus dañinos, la tumba de Moshé, nuestro maestro, el carnero de Abraham[111] y hay quienes agregan, también las tenazas [que se utilizan cuando el herrero] hace tenazas[112].

 

“Diez cosas fueron creadas sobre el final [del atardecer]  del sexto día, y estas son…”

Ya hemos afirmado en el octavo capítulo de la introducción al Pirké Avot, que los sabios, no sostienen que Dios cambia Su voluntad en cada momento[113], si no que al comienzo de la creación, dispuso en la naturaleza [de todas las cosas], lo que harán en todos los tiempos, es decir cuándo se comportarán normalmente y cuándo ocurrirá con ellas una maravilla en el futuro lejano[114], [y todo esto instaurado en las leyes físicas naturales], por eso dice que en el final del sexto día puso en la naturaleza de la tierra, que Koraj y sus secuaces sean tragados, y el pozo [de donde Moshe extraerá agua para el pueblo] que brote de él agua, y que el asno de Bilam, hable.

Así  también,  dispuso, desde un comienzo, la escritura de la Torah, aunque ignoramos cómo lo hizo,  tal como le dice a Moshe: “Y te daré las tablas de piedra, la Torah y las leyes que escribí[115]” (Ex. 24:12) como así también la escritura sobre las tablas, como dice: “Y la escritura, era escritura de Dios, tallada sobre la piedra”(Ex. 22:16).

Tal vez digas, si todas las maravillas ya fueron estipuladas en la naturaleza de todas las cosas desde los seis días de la creación, ¿por qué [la presente mishná] especificó solo estos diez?

Debes saber, que [esta mishná] no afirma que sólo estas diez cosas fueron estipuladas en la naturaleza de las cosas y ninguna otra maravilla fue instaurada en el resto de las cosas, si no que dijo, que estas diez fueron las que se estipularon al finalizar el sexto días, en cambio las demás maravillas y milagros que serían realizados con el resto de los elementos de la naturaleza, fueron establecidos, en el momento de ser creados cada uno de esos elementos.

Por ejemplo, en el segundo día, cuando las aguas fueron divididas, se instituyó en su naturaleza que el mar Rojo se parta para Moshe, y el río Jordán con Yehoshúa (Jos. 3), con Eliahu (Rey. II 2:8)  y con Elishá (Rey. II 2:14).

En el cuarto día [de la creación] cuando se creó el sol, se instauró en su naturaleza que se detenga en tal época cuando Yehoshúa lo diga (Jos. 10:11y12) y así con el resto de los milagros, a excepción de estos diez que fueron estipulados en la naturaleza de las cosas la finalizar el sexto día[116].

“El Shamir”

Es una oruga, que puede quebrar grandes piedras al pasar sobre ellas[117] y es el que utilizó el rey Salomón para la construcción del Templo.

“Las tenazas”

Las tenazas son las que utilizan los herreros para sostener las cosas calientes, hasta darles la forma que quiere.

 

Capítulo 5 Mishná 6
Siete características, se dan en el hombre Golem -simple- y siete en el hombre sabio.

1.     El sabio no habla delante de alguien que lo supera en sabiduría.

2.     No interrumpe a su compañero.

3.     No vacila en responder.

4.     Pregunta [cosas] del mismo tema [que se está hablando] y responde correctamente.

5.     Responde primero sobre lo primero [que le cuestionaron] y último, lo último [que le preguntaron]

6.     De lo que no aprendió dice: “No lo he aprendido”.

7.     Reconoce la verdad.

Todo lo contrario [se da] en el que es Golem

 

“Siete características, se dan en el hombre simple y siete en el hombre sabio”

He aquí, que en un comienzo voy a explicar estos términos que se repiten a menudo en las palabras de los sabios, estos son: “Bur (bruto), Am Haarez (iletrado), Golem (simple), Jajam (sabio) y Jasid (piados)”

Bur es aquel hombre que no posee ninguna virtud racional ni moral, me refiero, a que no posee sabiduría ni moral, tampoco posee maldad, como si estuviera completamente desprovisto del bien y del mal, es lo que denominaron Bur como la tierra que no fue sembrada con ninguna cosa, que en el lenguaje de los sabios de la Mishná se denomina Bur como se puede observar en el tratado de Seraim (semillas).

Am Haarez es aquel que posee cualidades morales, pero no posee cualidades racionales, me refiero a que tiene buenos modales, pero carece de sabiduría de la Torah, es lo que dio a llamar Am Haarez, queriendo decir, que es bueno para la armonía en la tierra y la unión entre los pueblos, pues posee cortesía y tacto, ambas muy benéficas para el establecimiento de una sociedad, tal como especificamos en la introducción general a la Mishná.

Golem es aquel que posee tanto virtudes morales como intelectuales, pero ninguna de las dos en forma completa y clara, si no que sus pensamientos no son claros, son confusos y complicados, pues están mezclados con falencias, es por eso que fue denominado Golem pues se asemeja al utensilio que forma el artesano, que posee la forma inicial pero todavía no está terminada ni refinada…

Jajam, es aquel que alcanzó cabalmente ambas cualidades [moral e intelectual] como es debido.

Jasid es el hombre Jajam que al aumentar las aptitudes morales, hasta el punto de inclinarse un poco más para uno de los extremos, como hemos expuesto en el capítulo cuarto de la introducción al Pirké Avot, y sus actos estén imbuidos de sabiduría. Es por eso que se lo llama Jasid pues hace demás…

[Volviendo al tema de nuestra Mishná] El Jajam tendrá estas siete preeminencias, que son esenciales e importantes, y por eso dirá que le es apropiado, el análisis, el estudio y la [buena] acción.

 

Cuatro de [estas siete preeminencias citadas] corresponden a las cualidades morales:

1.      Que no habla delante de alguien que lo supera en sabiduría.

2.      No interrumpe a su compañero, sino que espera hasta que éste termine de hablar.

3.      No se vanagloria de lo que no sabe, es lo que dice: “Y sobre lo que no aprendió, dice: no lo he aprendido”

4.      No, habla de lo que no sabe, sino que dice “De lo que no aprendió, dice: No lo he aprendido”. No se empecina, si no que, al escuchar un argumento [aun de su oponente] que es verdadero, admite [que es verdad], a pesar que puede recurrir a tretas y cuestionamientos para rechazar ese argumento[118], no lo hará; esto es lo que dijeron: “Reconoce la verdad”

 

Las otras tres de [las siete preeminencias antes citadas] corresponden a las aptitudes racionales:

1.      Que al ser presa de discursos [demagógicos] y silogismos vacíos, por parte de [manipuladores] expertos en persuasión y oratoria; no se perturbará y quedará desconcertado si no que seguirá firme con aquellas verdades que estaban afianzadas en él.

Asimismo, será rápido para descubrir los errores [lógicos del razonamiento] del oponente y se los aclarará, es lo que dice: “Y no vacila en contestarle” Y esto es producto de su rápido entendimiento y agudeza de análisis del discurso manipulador, entendiendo [en dónde está] el error.

2.      Que pregunta lo que corresponde preguntar acerca de ese tema, sin exigir una prueba exacta [cuando este estudiando temas de biología][119], ni tampoco una prueba del mundo de la física, cuando esté tratando acerca de temas de ciencias exactas.

Y si es él, el que debe responder, también responderá con respuestas de la misma naturaleza de la pregunta, si le es cuestionado algo [de ciencias naturales] que puede ser demostrado con los sentidos, responde [aportando una prueba] Tampoco responderá con cuestiones de cantidad si se le preguntó acerca de la calidad, o viceversa.

Tampoco responderá cuál es la causa de tal cosa, si se le preguntó cuál es el objetivo de esa cosa y viceversa. Es lo que dijo: “Pregunta cosas del mismo tema [que se está hablando] y responde correctamente” Y esto no sucede sino luego de una abundante sabiduría.

3.   Que ordene su estudio y anteponga lo que [es más básico y] corresponde saber antes y que posponga lo que debe ser estudiado después, pues este procedimiento es muy provechoso para el estudio, es lo que dice: “Responde primero sobre lo primero [que le cuestionaron] y último lo último [que le cuestionaron]”

 

“Todo lo contrario [se da] en el que es Golem”

Todas estas preeminencias, en el Golen, ocurren inversamente, tal como ya dijimos, por ser que no es exacto y no haber alcanzado este nivel de excelencia.

 

 

Capítulo 5 Mishná 7

Siete tipos de desgracias acontecen en el mundo a causa de siete pecados [esenciales].

1.     Cuando algunos sacan sus diezmos [de sus cosechas] y otros no, hambruna de Bazoret (por sequía) viene al mundo. Algunos estarán hambrientos y otros satisfechos.

2.     Resolvieron [los granjeros] no separar el diezmo, hambruna de Meuma (conmoción)  junto con  hambruna de Batoret (por sequía) sobreviene.

3.     Decidieron no separar Jalá[120], hambruna de Kelaiá (de exterminio) sucede.

4.     La peste viene al mundo a causa de  las penas de muerte prescriptas en la Torah y que no fueron aplicadas por el tribunal ribbínico y [también a causa de] los frutos del año sabático.

5.     La espada viene al mundo por la angustia de los juicios, por los juicios incorrectos y por los que enseñan Torah indebidamente.

6.     Fieras salvajes vienen al mundo a causa de los juramentos en vano y por la profanación del Nombre de Dios.

7.     El exilio sucede en el mundo por los idólatras, por las relaciones sexuales prohibidas, por el asesinato y por [la falta de cumplimiento] del reposo de la tierra [en el año sabático y el jubileo]

 

“Siete tipos de desgracias… hambruna de bazoret (por sequía)”

Se refiere que ese año habrá poca lluvia, lloverá en algunas localidades y en otras no y donde lloverá será muy poca cantidad.

“Hambre de Meuma (de conmoción)”

Es que los hombres deberán dedicarse a la guerra y sus preparativos, y de esa manera no podrán sembrar la tierra la cual no dará ningún fruto para cosechar, a causa de lo ocupados que estaban.

 

“Hambre de Kelaya (de exterminación)”

Que no habrá nada de lluvia y se secarán los ríos y los lagos.

 

“La espada viene al mundo…por la angustia de los juicios”

Se refiere cuando la justicia se atrasa, debatiendo varios días, temas que son por de más sencillos [y que deberían terminarse pronto] o que se dediquen a juzgar cosas innecesarias [en vez de dedicarse al tema en juicio].

 

“Juicios incorrectos”

Que juzguen incorrectamente.

 

 

Capítulo 5 Mishná 8

En cuatro períodos [éstas] plagas[121] se intensifican.

En el cuarto año, en el séptimo, en el año posterior al año sabático y luego de la festividad [de Sucot] de cada año.

En el cuarto año, a causa del diezmo de los pobres [correspondiente al] tercer año.

En el séptimo, a causa del diezmo de los pobres [correspondiente al] sexto año.

En el año posterior al año sabático, a causa de los frutos del año sabático.

Luego de la festividad [de Sucot] de cada año como consecuencia de la sustracción del regalo de los pobres.

 

“En cuatro etapas de tiempo… en el cuarto año, a causa del diezmo de los pobres del tercer año”

Varias veces en el tratado de Zeraim, hemos aclarado las leyes concernientes a las cosechas, ahí está claro que en el tercer y sexto año se separaba el primer diezmo y se lo entregaba a los de la tribu de Levi como todos años, y luego separaba el diezmo para los pobres y se lo entregaba a los carenciados.

Este diezmo de los pobres es en lugar del segundo diezmo que era separado en el resto de los años [es decir, el primero, luego del año sabático, el segundo, el cuarto y el quinto]

 

“Los regalos de los pobres”

Pues en la festividad de Sucot, era cuando debía entregar todo lo que debía entregar, pues es la época en que termina el trabajo de la tierra, y el que cumplió ya lo dio y el que no, robo [al no haber entregado lo que correspondía a los que le concernía]

 

 

Capítulo 5 Mishná 9
Hay cuatro tipos de personas:
1.     El que dice lo mío es mío, esta es una cualidad intermedia. Hay quien dice que esta era la cualidad de Sodoma.

2.     [El que dice] Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío, es un ignorante.

3.     [El que dice] Lo mío es tuyo y lo tuyo es tuyo, es un piadoso.

4.     [El que dice] Lo mío es mío y lo tuyo es mío, es un malvado.

 

“Hay cuatro tipos de personas, el que dice lo mío es mío”

De esta frase te es claro que el piadoso es aquel que aumenta en los buenos actos, es decir, que se inclina levemente más hacia uno de los extremos [el bueno].

 

Notarás también, que se denomina malvado, a aquel que posee las más degradantes de las bajezas de alma, es decir,  que desvía sus actos hacia el extremo [negativo], como hemos aclarado en el cuarto capítulo de la introducción al Pirké Avot. Pues aquel que quiere poseer todo su dinero y también el de su prójimo, es un codicioso, y se lo denomina: malvado.

 

 

 

Capítulo 5 Mishná 10
Hay cuatro tipos de temperamentos:
1.     El que fácilmente se enoja y fácilmente se reconcilia; su falencia es neutralizada por su mérito.

2.     El que difícilmente se enoja y difícilmente se reconcilia; su mérito es neutralizado por su falencia.

3.     El que difícilmente se enoja y fácilmente se reconcilia; es un piadoso.

4.     El que fácilmente se enoja y difícilmente se reconcilia; es un malvado.

“Hay cuatro tipos  de buenas cualidades”

Fíjate, cómo denominó a aquel que posee mucha paciencia, hasta el punto de casi no sentirse avergonzado [ni agraviado], fue llamado: piadoso. Y aquel que [en su personalidad tiende a ser irritable], lo llamó: malvado

 


Capítulo 5 Mishná 11

Existen cuatro clases de alumnos:

1.     Rápido para entender y rápidamente olvida; su mérito es neutralizado por su falencia.

2.     Difícil para entender y difícilmente olvida; su falencia es neutralizada por su mérito.

3.     Rápido para entender y difícilmente olvida; es sabio.

4.     Difícil para entender y rápidamente olvida,  su porción es mala.

 

“Hay cuatro cualidades entre los alumnos… rápido para entender”

Presta atención cómo a aquel que posee una buena memoria, no lo denominó piadoso, por ser que se trata aquí de una virtud racional, es por eso que lo llamó: sabio.

Y no denominó malvado a aquel que le es dificultosa la comprensión y es olvidadizo, pues es algo que está fuera del alcance de la persona reparar esas falencias, como hemos explicado en el capítulo segundo de la introducción al Pirké Avot.

 

 

Capítulo 5 Mishná 12

Hay cuatro cualidades entre las personas que dan caridad:

1.     El que da, pero no quiere que los demás den. Posee un ojo malo con respecto a los demás.

2.     Que den los demás pero él no da, posee un ojo malo consigo mismo.

3.     El que  da y quiere que los demás también den, es un piadoso.

4.     El que no da y no quiere que los demás den, es un malvado.

 

“Hay cuatro tipos de personas entre las que dan caridad”

Fíjate, cómo al que es muy misericordioso,  que no le alcanza con ser caritativo él solo, sino que hace que otros también se apiaden, lo ha denominado: piadoso; y a aquel que es cruel lo llamó: malvado.

 

 

Capítulo 5 Mishná 13

Hay cuatro cualidades entre los hombres que van al Bet Midrash (casa de estudio)
1.     El que va [a estudiar Torah] pero no hace [buenas acciones], tendrá recompensa por haber ido.
2.     El que hace [buenas acciones] pero no va [a estudiar Torah], tendrá la recompensa por las buenas acciones.
3.     El que va [a estudiar Torah] y también hace [buenas acciones], es un piadoso
4.     El que no va [a estudiar Torah] y tampoco hace [buenas acciones], es un malvado.

 

“Hay cuatro cualidades entre los hombres que van al Bet Midrash”

Pon atención, también, cómo a aquel que constantemente trata de adquirir grandeza, lo  denominó: piadoso. En cambio, a aquel que es holgazán [y no se esfuerza por adquirir virtudes] lo llamó: malvado.

Cuando sepas y conozcas todos los tipos de aptitudes racionales y virtudes morales, o si prefieres [llamarlas] la sabiduría y las acciones[122], [hasta el grado] de conocer el punto equilibrado en [el área de] las acciones, el cual fue llamado: bueno, y el leve incremento de este punto [hacia el lado positivo], que constituyen las prácticas de los conocidos piadosos, y conozcas los excesos y disminución[123], los dos negativos; [observarás] que a uno de los dos extremos lo corresponde más la denominación de “negativo o malo” mientras que el otro, se le llamará: “error o acto incorrecto”. Por ejemplo la cualidad de ser moderado[124], es, sin lugar a dudas, [el punto] excelente, mas el exceso de pasión, es, sin duda, extremadamente malo. Sin embargo, la carencia de pasión, a pesar de ser también algo negativo[125], no obstante, no llega a ser tan [malo] como [el extremo] de exceso de pasión, es por eso, que fue catalogado: “Error o acto incorrecto”.

La desviación leve, hacia el extremo de carencia de pasión, en la cualidad de ser moderado, es algo apropiado para las personas íntegras y [elevadas].

Cuando comprendas este punto, sabrás que aquel que se desvió levemente del punto de la moderación [hacia el lado de la carencia de pasión] se lo llama: piadoso, como ya lo hemos adelantado.

El extremo de carente de pasión[126], se lo llama: “Joté- errado”, es por eso que en el caso del nazareno dice el versículo: “Por el error cometido en su alma” (Núm. 6:11), como hemos aclarado en el capítulo cuarto de la introducción al Pirké Avot.

De todo lo que te hemos expuesto y explicado, sabrás, quién entre los hombres merece ser catalogado Bur (bruto) y a quién es digno que lo llamen: Am Haarez (iletrado); a quién corresponde denominar Golem (simple); a quién es justo llamar Jajam – sabio;  quién merece ser llamado Rashá -malvado; quién debe ser catalogado Jasid – piadoso; y quién es Joté – Errado.

Estos siete conceptos que te he mencionado, recaen sobre siete tipos de individuos acorde a las virtudes o vicios que posean ya sean en el área racional o en el campo moral.

[Los sabios ya] han catalogado a cada individuo acorde sus virtudes [o vicios], así, aquel que posee bajezas morales, se lo denomina: Rashá – malvado, como ya hemos explicado. Pero si [acompañado a esta bajeza moral] poseía aptitudes racionales, que las utilizó para hacer cosas malas, es llamado por los sabios: Rashá Arum – malvado desprovisto. Y si fuera un malvado que causa daño a las personas, me refiero, a que sus bajas cualidades morales causan daño a los seres humanos, como por ejemplo, alguien agresivo o cruel o cosas por el estilo, a éste se lo denomina: Rashá rah – Malvado maligno.

Así también, aquel que [a pesar de] poseer virtudes racionales, tenga bajas cualidades morales, [al punto tal] que perjudican a los demás, es llamado: Jajam Larah – sabio maligno, tal como dice el profeta: “Son sabios malignos [para hacer el mal], y hacer el bien no saben” (Jer. 4:22) se refiere, a que ellos utilizaron sus aptitudes racionales, no para hacer el bien.

Aquel, que concentre en él, todas las virtudes, tanto las racionales como las morales, hasta el punto que, ninguna aptitud racional o moral, le falte –y este tipo de personas escasean, hasta el punto que los filósofos antiguos dijeron que es algo muy difícil de hallar, mas no inadmisible- y si hay alguien así, este individuo se lo denomina: Ish Elohí – Hombre de Dios. Y yo digo que este individuo será llamado: Malaj Hashem – Ángel de Dios como dice: “Y se alejó el ángel de Dios de Guilgal”(Jue. 2:1).

Los antiguos filósofos, afirmaron que es inadmisible que exista un individuo que concentre en él la totalidad de las bajezas, tanto las racionales como las morales, hasta el grado tal que no sea hallada en él ninguna cualidad. Y cuando se encuentre alguien así, a pesar de ser algo muy lejano, los sabios lo llamarán: “bestia salvaje” o “serpiente venenosa” o cosas por el estilo entre los animales peligrosos. Así lo denominó el rey Salomón: Oso cebado, que es la aglutinación de la torpeza y el perjuicio.

 

Estos cinco seudónimos  compuestos[127] [que los sabios han asignado], cuatro son despectivos:

1.      Rashá Arum – malvado desprovisto,

2.      Rashá rah – Malvado maligno,

3.      Jajam Larah – sabio maligno y

4.      Oso cebado

y uno ponderativo, que no hay algo más elevado que él: Ish Elohim –Hombre de Dios o Malaj Ashem – Ángel de Dios.

 

Pues así fue dicho en las escrituras acerca de aquel que concentra la plenitud de las virtudes, tanto las racionales como las morales: “Por cuanto los labios del sacerdote deben guardar conocimiento, y la Torah del Señor será demandada de su boca, porque es el ángel del Señor de los ejércitos” (Mal. 2:7)

Conocimiento incluye todas las cualidades racionales, pues sin ellas no puede ser perfecto, y dice: La Torah del Señor será demandada de su boca es prueba de [que posee] todas las virtudes morales, tal como hemos explicado en el cuarto capítulo de la introducción al Pirké Avot, que esa es la intención de la Torah[128], por eso fue dicho: “Todas sus sendas son de paz”.

Ya hemos aclarado en aquella introducción, que la paz, corresponde a las cualidades morales.

Luego [de que atestiguó que posee estas dos perfecciones –tanto la racional como la moral- entonces] sentencia: “Porque es el ángel del Señor de los ejércitos”

 

Capítulo 5 Mishná 14

Existen cuatro cualidades entre los que se sientan ante lo sabios: 1)Esponja 2)Embudo, 3)Filtro y 4)Colador

1.     Esponja, pues absorbe todo.

2.     Embudo, pues entra por aquí y sale por allí.

3.     Filtro, porque deja pasar el vino y retiene la borra.

4.     Tamiz, porque deja pasar [el polvillo de] la harina y retiene la harina buena.

 

“Existen cuatro cualidades entre los que se sientan ante los sabios”

Aquel que [posee una memoria prodigiosa] y recuerda todo lo que oye, sin diferenciar entre la verdad y lo falso, fue asemejado a una esponja.

Y aquel que, comprende inmediatamente lo que le explican, pero no tiene capacidad de memoria, y no recuerda ni las cosas verdaderas ni las falsas, fue igualado a un embudo[129].

El que sólo recuerda las cosas malas y no verdaderas, olvidando las cosas verdaderas fue igualado con un filtro, pues el filtro deja pasar le liquido límpido y sólo conserva las impurezas.

Aquel que es lo contrario [que el anterior] fue igualado con un colador[130], que deja pasar la tierra y ceniza, por entre los agujeros, que es lo que no tiene utilidad  y conserva el grano, que es lo de utilidad.

 

Capítulo 5 Mishná 15
Todo amor que depende de algo, desaparece [la causa] y cesa ese amor. [Y todo amor] que no depende de nada, no cesa nunca.
¿Cómo es el amor que depende de algo? Como el amor de Amnón y Tamar.
¿Cómo es el amor que no depende de nada? Como el amor de David y Jonathan.

 

“Todo amor que depende de algo…”

La explicación de esto es: Todo amor que depende de algo banal, al esfumarse aquello banal, se acabará el amor, y el amor que no depende de algo banal, no cesará nunca.

Como sabes, toda causa material, finalmente terminará por desaparecer, desapareciendo de esta manera todo aquello que era sostenido por esta causa[131], es por eso, que cuando la causa del amor sea algo metafísico, [como ser]  la ciencia verdadera, ese amor, es imposible que desaparezca para siempre, por cuanto que su causa, existe para siempre.

 

 

Capítulo 5 Mishná 16

Toda discusión que es en nombre del cielo, finalmente perduran [sus argumentos], mas la que no es en nombre del cielo, no se mantendrán [sus argumentos].
¿Cuál es una discusión que es en nombre del cielo? Las discusiones de Shamai e Hilel.
¿Cuál es una discusión que no es en nombre del cielo?  Las discusiones de Koraj y sus secuaces.

Todo aquel que conduce a los demás [por el camino del bien], no lo harán incurrir en pecado. Y todo aquel que se dedica a descarriar a los demás, no le darán oportunidad [del cielo] para arrepentirse.

Moshé, tuvo mérito he hizo tener mérito a muchos. Los méritos de muchos recaen sobre él, como está dicho: “La justicia de Dios hizo y Sus juicios con Israel” (Deut. 33:21)

Yerobam ben Nevat, pecó e hizo pecar a muchos. Los pecados de muchos recaen sobre él, como dice: “Por los pecados de Yerobam ben Nevat, quien pecó e hizo pecar a Israel”(Rey.I 15:30)

 

“Toda discusión que es en nombre del cielo…”

Todo esto está claro que se refiere a cosas de recompensa y castigo[132], pues todo aquel que discuta, no con una intención baja [como ser refutar a su compañero], sino que su intención es buscar la verdad, sus palabras perdurarán y no cesarán.

“Todo aquel que amerita a los demás”

Todo aquel que trata de enderezar a un ser humano, lo recompensará Dios, impidiéndole caer en una falta[133].

Pero todo aquel que se dedica a desviar a los demás individuos, lo castigará Dios, impidiéndole la posibilidad de corregirse. Todo esto es claro y no encontrarás ninguna dificultad, cuando entiendas todo lo que está incluido en el octavo capítulo de la introducción al Pirké Avot.

 


Capítulo 5 Mishná 17

Todo aquel que posee estas tres cualidades, es de los discípulos de Abraham, nuestro padre. [Y todo aquel] que no posee estas tres cualidades, es de los discípulos de Bilam el perverso.

Los discípulos de Abraham, nuestro padre, [poseen ]un buen ojo, un alma moderada y un espíritu muy humilde.

Los discípulos de Bilam, el perverso, [poseen] Un ojo malo, espíritu inflado y aires de grandeza.

¿Qué diferencia hay entre los discípulos de Abraham, nuestro padre y los discípulos de Bilam, el perverso?

Los discípulos de Bilam, el perverso, heredarán el infierno y descienden hasta los profundos abismos, como dice: “Y Tú Dios, bajarás (a los inicuos) al abismo más profundo. Los hombres sangrientos y falaces no vivirán la mitad de sus días…” (Sal. 55:24).

Los discípulos de Abraham, [en cambio] heredarán el mundo venidero, como dice: “Para que los que me aman hereden posesiones verdaderas y puedan llenar sus arcas”  (Prov. 8:21)

 

“ Todo aquel que posee estas tres cosas…un buen ojo”

Varias veces hemos explicado que buen ojo se refiere a la virtud de ser austero[134].

 

“Un alma contenida”

Se refiere a ser moderado.

 

“Espíritu muy humilde”

Es humildad en extremo, como hemos explicado en el capítulo anterior[135].

 

Las tres cualidades contrarias a estas son, codicia por el dinero, a esto se refiere cuando dice: un ojo malo.

El exceso de pasión es [lo que dice] espíritu inflado.

Vanidoso [orgulloso], es [lo que dice] aires de grandeza..

Abraham, nuestro padre, se destacaba por estas tres virtudes [que hemos mencionado arriba], es por eso que todo aquel que posee estas tres virtudes es llamado “de los alumnos de Abraham, nuestro padre” pues se conduce con las mismas cualidades [que Abraham]

Todo aquel que posee estas tres bajezas [que recién mencionamos], es “de los alumnos de Bilam, el malvado”, pues se comporta con sus mismas cualidades.

Te citaré versículos en los que podrás apreciar estas virtudes en Abraham y todas estas degradaciones en Bilam, todo esto tomado de la Torah.

Con respecto a la austeridad de Abraham, es lo que le dijo [Abraham] al rey de Sodoma: “Si tomare desde un cordel[136]  hasta una cordón de zapato…” (Gen. 14:23) y este es el grado de austeridad en su mayor expresión; que desprecie el hombre una gran suma de dinero, sin tener el menor provecho aun de algo pequeño.

Referente a la moderación, se refleja en lo que le dijo a [su esposa] Sara, el día que llegaron a Egipto: “Ahora sé que eres una mujer de buen aspecto” (Gen. 12:11), con su explicación, que nunca antes se había detenido a observar detenidamente [la belleza de su esposa], hasta ese día. Y esta es la máxima manifestación de ser moderado.

Más aun fue dicho, con respecto a Hagar, luego que la tomara [como esposa, le dijo a Sara]: “He aquí tu sirvienta en tu mano, haz con ella lo que mejor te plazca” (Gen. 16:6), nos demuestra [con este versículo]  que Abraham no tenía la menor intención de gozar con ella.

Así también, cuando le pidió Sara que la eche [a Hagar] junto con [su hijo] Ishmael, [y de esta forma, impedirse completamente Abraham de cohabitar con su esposa Hagar] y el versículo atestigua lo malo que fue a los ojos de Abraham [el hecho de echarla, diciendo que Abraham, lo sintió] a causa de Ishmael, tal como dice: Y fue muy mala la cosa a los ojos de Abraham a causa de su hijo[137] (Gen. 21:11) Todas estas cosas, demuestran el grado de moderación de Abraham.

Con respecto a su humildad, él mismo dice: Y yo soy polvo y ceniza (Gen. 18:27)

[En cambio] Bilam, el malvado, se hizo famoso por su codicia por el dinero, hasta el punto de venir desde Aram Naaraim (Siria) [hasta la tierra de Moav] a causa del dinero con el que fue “alquilado” para maldecir al pueblo de Israel. Es lo que Dios dice: Quien rentó a Bilam hijo de Beor, desde Petor Aram Naaraim, para maldecirte” (Deut. 23:5)

Dijeron, acerca de su [exceso de] pasión, que su propia depravación sexual, fue la que motivó el consejo que Bilam le dio al rey Balak, para que envíe a las mujeres a que se prostituyan con los hijos de Israel, empleando mujeres célebres como prostitutas.

Pues si no fuera por la exagerada pasión que tenía [Bilam] y siendo la prostitución algo aceptable para él, no le hubiera aconsejado eso; ya que los consejos que otorga una persona, no son sino acorde a lo que ellos mismos piensan, así, los buenos, jamás aconsejarán el mal, sino al contrario, nos van a prevenir de las cosas malas, es lo que dicen las escrituras: Ellas mismas fueron las que por concejo de Bilam, [pervirtieron] a los hijos de Israel (Deut. 31:16)  Los sabios han afirmado: Bilam yacía con su asna pues no cabe duda de que quien así piensa [y aconseja] que así serán sus actos.Con respecto a su vanidad, [presume Bilam acerca de él mismo] diciendo: Palabras de aquel que escucha los dichos de Dios (Deut. 24:16). Aplicaron sobre de Bilam, lo dicho: “Y Tú Dios, bajarás (a los inicuos) al abismo más profundo. Los hombres sangrientos y falaces no vivirán la mitad de sus días…” (Sal. 55:24), quiere decir, ya que era un hombre sangriento, pues él fue la causa de la muerte de los hijos de Israel, en la epidemia [que comenzó como castigo a los hijos de Israel que habían comenzado a hacer idolatría seducidos por las prostitutas de Moav] Bilam, también es considerado un hombre falaz, pues hacía todo tipo de artimañas para llevar a cabo su maldad. Con respecto a los discípulos de Abraham dice: “Para que los que me aman hereden posesiones verdaderas y puedan llenar sus arcas”  (Prov. 8:21), y también dice: “Simiente de mi amado Abraham” (Is. 41:8)

 

Capítulo 5 Mishná 18
Yehudá ben Temá dice: Se impetuoso como una gacela, rápido como un ciervo y valiente como un león para hacer la voluntad de tu Padre Celestial.
Él solía decir: El impetuoso [se irá] al infierno y el vergonzoso [irá] al paraíso.
Sea Tu voluntad Señor, Dios nuestro, que se construya Tu santuario prontamente y en nuestros días, y que tengamos parte en Tu Torah y entre los que hacen Tu voluntad. {Él solía decir: [Un niño] a los cinco años, [se le enseña] la Torah; a los diez años, la Mishná; a los trece años, los preceptos; a los quince años, el Talmud, a los dieciocho, se casa; a los veinte para perseguir; a los treinta, [está en la plenitud de] su fuerza; a los cuarenta [en la plenitud del] discernimientos, a los cincuenta está [para] aconsejar; a los sesenta [entra] a la ancianidad; a los setenta, en la vejez; a los ochenta está resistente; a los noventa, en el ocaso; a los cien, se considera como muerto y desistido de este mundo.

“Se impetuoso como una gacela…”

A pesar que luego dirá: “El impetuoso [atrevido] irá al infierno” aconsejó ser impetuoso para amonestar a los que están errados y cosas por el estilo.  Es como si estuviera diciendo: Utiliza un poco las cualidades erradas, [en el lugar y el momento adecuado], para hacer la voluntad de Dios[139]. Como dice el profeta: “Con los puros, Te muestras puro y con el malvado Te muestras astutamente sutil” (Sam. II 22:27)  Todo  esto con la condición que su propósito sea la Verdad -por la causa Divina- es lo que dijo: “Hacer la voluntad de Tu Padre Celestial”  Entre las bondades que obró Dios por este pueblo, está la de haberlos agraciado con el don de Ser vergonzosos y dijeron las cualidades que evidencias que son descendientes de Abraham son: ser vergonzosos, misericordiosos y hacer obras bondadosas… Y así como relató la grandeza de ser vergonzoso, imploró diciendo: Señor, Dios nuestro, así como nos haz agraciado con esta cualidad, agrácianos con la construcción de Tu ciudad [Jerusalem] prontamente y en nuestros días, etc.

 

Capítulo 5 Mishná 19
Ben Bagbag dice: Busca y revuelve en la Torah, pues todo está [incluido] en ella y en ella verás; envejece y encanece inclinado sobre ella y no te apartes de ella pues no hay mejor porción que ella. Ben Hehe dice: Conforme al esfuerzo será la recompensa.  “Busca y revuelve en la Torah, pues todo está [incluido] en ella” Dijeron sobre la Torah, que [profundice] y busque en ella y se apegue a ella, estudiándola, porque todo está incluido en ella.

“Y por ella verás”

Se refiere a la verdad, es decir, [luego de profundizar y estudiar la Torah] verás la verdad con el ojo del intelecto. Aférrate y estúdiala, hasta los días de tu vejez, pues tampoco [en aquella etapa de tu vida] debes apartarte de ella.

“Conforme al esfuerzo será la recompensa” Dijo: Acorde al esfuerzo [y a veces privaciones] por el cumplimiento de la Torah, será tu recompensa. Indicaron los sabios: No perdura la sabiduría sino aquella que fue adquirida con esfuerzo, [impedimentos] y respeto al maestro. Mas la lectura de cosas placenteras y pasatiempos, no permanece[140] ni tiene provecho, como se ha dicho literalmente: “en tanto que mi sabiduría permanecía conmigo” (Ecl. 2:9) [queriendo decir:] aquella sabiduría que estudié con el enojo [del maestro] perduró en mí. Es por eso que ordenaron hacer recaer el respeto [y el miedo] al maestro.

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Referencias
[1] Así como la función de un cerco es prevenir que alguien traspase hacia un lugar prohibido, ocasionándose de esa manera un daño (por ejemplo una barrera de tren o una valla antes de un precipicio) o algún castigo o multa.

[2] Estudió y recibió la transmisión de la Torah.

[3] En algunas ediciones figura: “No con la intención de recibir un premio” no obstante ésta no es la versión que poseía Maimónides. Pues diciendo: “No con la intención de recibir un premio” da a lugar a que  puede ser que lo sirvan, pero con otra intención, en cambio si se dice: “Con la intención de no recibir un premio, no da a lugar a dudas, que el servicio es en forma totalmente desinteresada.

[4] A pesar de servir a Dios por amor.

[5] En la antigüedad, cuando alguien empobrecía en demasía, debía venderse como esclavo para subsistir. Aquí nos aconseja, que antes que el indigente llegue a esa situación, le otorgues trabajo con dignidad en tu casa.

[6] Esta idea es la piedra angular de las enseñanzas de Freud.

[7] En que se puede interpretar de cualquiera de las dos maneras, para bien o para mal.

[8] Pues debes pensar que al tratarse de alguien tan afamadamente justo, si bien su acto no fue bueno, seguramente su intención debe haber sido buena.

[9] Que Dios dará a los malvados.

[10] Tanto el acusado como el acusador.

[11] Es decir, considera que cualquiera de los dos puede estar mintiendo y ser él el culpable.

[12] Tal como dijeron los sabios: “Todo aquel que no le enseña a su hijo un oficio, es como si le estuviera enseñando a robar” (Talmud Kidushin 29b)

[13] Pues al ser que deberá defenderse, puede ser que se recurra a recursos no muy honestos.

[14] Con tal de complacer al rey Saúl, no tuvo inconveniente en matar a 85 sacerdotes inocentes y cercanos a Dios, destruyendo completamente aquella ciudad.

[15] Aquellos conceptos que fueron interpretadas por los renegados, en realidad eran esas las genuinas intenciones  de las  palabras del maestro.

[16] A los ojos de la gente.

[17] No se refiere a que en el momento de la duda se dedique a estudiar el tema en profundidad para saber cómo obrar, si no que tenga a su alcance alguien capacitado a quien poder recurrir y recibir una respuesta, si o no, para saber lo que hacer en ese momento, y luego podrá estudiar el tema en profundidad.

[18] Es decir el llevar el estudio a la práctica cotidiana.

[19] Se refiere a que si puede decir algo utilizando solo dos o tres palabreas, y que sea perfectamente entendible, no debe hacer todo un discurso para decir lo mismo.

[20] Ética

[21] Tanto las racionales como las morales.

[22] Es decir aceptar  las canciones por el idioma, independientemente de su contenido, o rechazaras por igual motivo.

[23] Es decir, no de la calumnia en sí, si no de algo que aun no llega a ser calumnia, pero está muy cerca de serlo.

[24] Maimónides escribe en el Mishné Torah, Hiljot Deot, capítulo 7:4 [2] ¿A qué se denomina “chisme”? A aquel que escucha lo que hablan los demás y va a contarlo a otros, diciendo: “Así dijo fulano…” o “Así escuché que se dijo de fulano…”. A pesar que todo lo que ha dicho, sea verdad, no obstante, quien  así actúa, está destruyendo al mundo.  Existe un pecado mucho más grave y que está incluido en esta misma prohibición, nos referimos a “Hablar mal de los otros”; esto es, el que habla mal de su prójimo, a pesar de que lo que está diciendo es verdad. En cambio, aquel que habla inventa mentiras acerca de su prójimo, se lo denomina “calumniar”. No obstante aquel que “constantemente habla mal del prójimo”, se denomina a aquel que se sienta  y dice: “así hizo fulano…”, “así fueron sus padres…”, “así he escuchado acerca de él…” y se refiere a él en forma peyorativa.  Sobre alguien así declaró el versículo: “Dios escindirá los labios lisonjeros, la lengua que habla grandezas” (Sal. 12:4)

[25] Maimónides escribe en el Mishné Torah, Hiljot Deot, capítulo 7:4 Hay expresiones que se definen como “polvillo de habladurías”¿A qué nos referimos? Por ejemplo cuando se dice sobre alguien: “¡Quién hubiera dicho que tal persona hubiera llegado a ser lo que es ahora!”, o “¡Dejen de referirse a él!, no quiero decir lo que ocurrió en verdad…”. Y todo tipo de expresiones peyorativas como estas.  También todo aquel que relata algo positivo de alguien frente a aquellos que lo odian, también se considera como “polvillo de habladurías”, ya que ésto causará que comiencen a reprobar las conductas de la persona en cuestión. Sobre este tema declaró Shelomó: “Aquel que bendice a su prójimo a grandes voces por la mañana, se le considera que madrugó a maldecirlo” (Prov. 27:14). Es decir que por tratar de relatar conductas positivas, terminará hablando peyorativamente.  Así tambien, aquel que relata lo negativo del prójimo en forma de burla o de frivolidad o sea que en verdad no habla motivado por odio en su contra – se considera “polvillo de habladurías”. Así Shlomó declaró: “Como alguien que se divierte ha lanzado ráfagas, flechas y muerte… diciendo: ¿Acaso no estoy jugando?” (Ibíd. 27:18-19)  También (se incluye en esta definición a) aquel que relata lo negativo del prójimo en forma indirecta, es decir que comenta en forma ingenua, como si no supiera que está profiriendo maledicencia; y que si lo reprochan sobre el tema, se disculpa diciendo: “¡Yo no sabía que esto era una habladuría, o que estas conductas eran las de fulano…!”.

[26] Conjunto de dichos de los sabios de la época de la Mishná, que no fueron compilados dentro de la Mishná, entonces fueron recopilados en la Toesftá [que literalmente quiere decir: agregados] [27] Una sociedad que posea una buena conducción y que entre sus miembros impere las cualidades racionales y estén coronados con las buenas cualidades morales, sin lugar a dudas, esta es una situación ideal.

[28] La enseñanza del idioma hebreo es considerada por los sabios como un precepto, tal como dice en el Sifrí (Parashat Ekev): “Y los inculcarás a tus hijos,[los preceptos]  para que hablen de ellos” (Deut. 1:19) de aquí aprendemos que cuando un niño comienza a hablar, su padre debe familiarizar al niño con el hebreo y enseñarle los preceptos”

[29] Son aquellos preceptos que nos encomiendan hacer algo, por ejemplo, hacer la circuncisión, colocar la mezuzá, etc.

[30] Son aquellos preceptos que nos ordenan abstenernos de hacer ciertas cosas, por ejemplo, no mentir, no robar, no comer pan en Pesaj, etc.

[31] En los cuales las escrituras no revelan el castigo.

[32] Por ejemplo en accidentes o enfermedades graves. No debe entenderse que toda persona que fallece en un accidente o por una enfermedad grave era pasible de la pena de muerte en manos del cielo, si no, más bien esto se asemeja  a cuando afirmamos que todos los hombres son mamíferos, lo que no implica que todos los mamíferos sean hombres. Análogamente, en nuestro caso, hay penas cuyo castigo es muerte en manos del cielo (por ej. Accidentes), pero eso no quiere decir que toda persona que sufre un accidente, era merecedora de la pena de muerte por mano del cielo.

[33] Que recae al mismo tiempo, de forma tal que le es imposible realizar los dos, en ese caso, continua con el precepto que estaba cumpliendo y está exento del cumplimiento del otro. Esto rige en el caso que es imposible cumplir uno y luego el otro, pero si el precepto que se le presentó ahora, mientras estaba realizando el otro, es un precepto que requiere ser hecho en se preciso momento y luego ya lo pierde, y  puede suspender por un momento el precepto que estaba realizando pudiendo continuarlo después, entonces interrumpe y cumple el precepto que requiere ser realizado inmediatamente y luego continua con el otro, por ejemplo, está abocado al precepto de la construcción la suca y se da cuenta que se le pasa el tiempo de rezar, entonces, interrumpe la construcción de la suca (la cual puede continuar después) y se pone a rezar; pero en el caso que los dos son requeridos inmediatamente, continúa haciendo el que estaba realizando y queda exento del otro, por ejemplo está dedicado al entierro de un difunto y se da cuenta que se le acaba el tiempo estipulado para cumplir con el precepto de decir el Shemá, continúa atendiendo la sepultura y queda exento del Shemá.

[34] En el comentario de Maimónides a la Mishná, allí explica: “todo el que permanece pasivo sin realizar una trasgresión, se refiere a aquel que tiene la posibilidad de transgredir sin que nada ni nadie se lo impida, pero se abstiene por ser que la Torah así lo encomendó, como por ejemplo José (que se negó a la esposa de su patrón, Potifar, la cual lo acosaba constantemente para que se acueste con ella)

[35] El estudio.

[36] En el capítulo anterior, mishná 10)

[37] Es decir que trabaja mucho.

[38] Lo que está entre corchetes, no figura en algunas ediciones.

[39] Para que no pierda el agua.

[40] Que todo lo que posee, ya le es poco, y lo desprecia.

[41] Es decir, constantemente esta deseando o codiciando otra cosa y nunca es sacia ni está conforme.

[42] Es decir, aquel que puede ver  con claridad y certeza las consecuencias, en el futuro, de las acciones del presente.

[43] Las cualidades son las que llevan a la acción. Todo acto, bueno o malo, tiene su origen en alguna cualidad del individuo.

[44] Es decir, guardándoles siempre la distancia y respeto que merecen.

[45] No tomar más confianza de la que ellos te otorgan.

[46] Ver Reyes II 5:20-27)

[47] Y no lo hace con el objetivo de procurarse un retiro espiritual lejos de una sociedad perversa, depravada y ambiciosa.

[48] Es decir que no piense que de todas maneras la adquirirá, sin que tenga que hacer esfuerzo para ello, como si fuera una herencia.

[49] Es decir que ninguna cosa le parecerá deplorable y que no es digna de hacer para alguien que está tan bajo como él.

[50] Se refiere a la tumba.

[51] Es decir, todos los días de tu vida, debes cuidarte de que no se aparten de tu corazón las palabras de Torah.

[52] Las buenas cualidades.

[53] Para poder seguir haciendo lo que le gustaba y que estaba acostumbrado. Esto es algo que se ve a diario, la mayoría de la gente, a pesar que ve en la Torah sabiduría y verdad, no la respetan, pues les es muy difícil apartarse de aquellas cosas que apetece su alma y de lo que desde pequeño acostumbra a hacer, dejando de lado, de esta manera, la verdad y el bien, a causa de los hábitos previamente adquiridos.

[54] Cuando muera

[55] Quedando afuera del mundo venidero.

[56] La capacidad de contenerse y controlarse, rigiéndose por el camino de la verdad y el bien, controlando sus impulsos y pasiones.

[57] En hebreo “Perishut” es decir, que se aleja de  la ambición y codicia de placeres y posesiones, pues se va entrenando para cada vez, precisar menos cosas materiales para su felicidad y bienestar.

[58] Aquel que tomó prestado.

[59] Es decir no poseerían el estatus de ciudad refugio si no, luego que dentro de la tierra de Israel, se proclamen las otras tres ciudades refugio.

[60] Es decir, la muerte.

[61] En el cuarto capítulo de la introducción al Pirke Abot.

[62] Deshonor y humillación en el sentido positivo, es decir ser más que humilde, o sea, es muy modesto, que se rebaja mucho.

[63] No es que se alegró porque lo rebajaron a tal punto, sino que se regocijó, porque la cualidad del orgullo, se encontraba tan lejos de él, que ni siquiera sintió rencor con aquel que lo había rebajado y denigrado de tal manera a él.

[64] Por ser que la humildad es base para el temor a Dios y éste es base para la sabiduría, resulta que la humildad es superior y más básica.

[65] Es decir que ya fue anunciado en profecía su surgimiento.

[66] David

[67] Por citar algunos: “Y yo [David] soy un gusano y no un hombre” (Salmos 22:7) o “Mi corazón no se ensoberbeció ni mis ojos son arrogantes” dice David  (Ibíd. 131:1)

[68] El orgullo

[69] Se refiere a todas las relaciones incestuosas que detalló en los versículos anteriores.

[70] Lev. 4 y 5, Num. 16:27

[71] Desde el cielo.

[72] Algunos de los sabios contemporáneos de Maimónides.

[73] Es decir, si el mismo Hilel, hubiera sido de la opinión de que le es lícito a un sabio ser mantenido por los demás, entonces los más acaudalados de la época, hubieran tomado a su cargo la manutención de Hilel y no le hubieran permitido que siga cortando leña para mantenerse.

[74] Es decir, a pesar que todo el mundo se alimentaba por su mérito, él mismo se alimentaba con esfuerzo y pobreza.

[75] Lo que dejaría de ganar durante el tiempo que tomaría juzgarlos y que no podría trabajar y ganarse el sustento, pero no les cobraba un arancel para que sean juzgados u honorarios como Juez.

[76] Es decir, la grandeza de la Torah, se rebajaría a los ojos de la gente

[77] Tal como lo expresa claramente nuestra Mishná: “No te hagas una corona para presumir con ella, ni tampoco hagas de ella una herramienta para arar con ella.”

[78] Que no entendieron bien, pues como dirá a continuación se trataba de casos excepcionales.

[79] Pues en la Torah dice: “Que vivirán por ellos” –con los preceptos- y no que morirán con ellos, es decir que no por cumplir un precepto se exponga a la muerte, salvo en tres excepciones: idolatría, incesto y asesinato, en cuyo caso, entrega su vida antes de profanar uno de estos tres preceptos.

[80] Los que estando sanos pretenden vivir a costa de los demás.

[81] Ver Baba Meziá 64b donde relata lo que le aconteció a Ribbí Eleazar bar Shimón, que estando en convaleciente en cama recibió sustento merced a unos marinos mercantes que se salvaron de una tempestad, entonces Ribbí Eleazar, dijo sobre sí este versículo a modo de alabanza  y agradecimiento a Dios por otorgarle comida.

[82] Se refiere a los que sostienen que es lícito mantenerse a costa de la Torah.

[83] Y aprovecharse y mantenerse de la Torah.

[84] Por ejemplo el banquete de una boda, o de un Bar/Bar Mizva o  una circuncisión, las comidas sabáticas o de las festividades, etc.

[85] El recolector, debido al poco valor de unas pasas que se le caían de la canasta, las abandonaba ahí y no volvía a por ellas.

[86] Que el que estaba dentro del costal, era ni más ni menos que el grande en Torah, el famoso Ribbí Tarfón.

[87] Pues aquel hombre lo soltó porque supo que se trataba de un ilustre de la Torah.

[88] La intención de Ribbí Hakadosh, era que sólo los eruditos en Torah no pasen hambre, pues él sostenía que el hambre venía al mundo a causa de los ignorantes de la Torah. Es por eso, que si había hambre, no estaba dispuesto a alimentar a los ignorantes, pues él no iba a neutralizar el castigo que Dios estipuló para ellos, sino solo a los sabios, pues acuerdo a lo que él sostenía, sobre los sabios no recaía la sentencia del hambre.

[89] Es decir por propia voluntad y sin que nadie lo obligue, decide un hombre, administrarle el dinero y las posesiones al sabio sin percibir ninguna ganancia para él mismo, siendo todas las ganancias para el sabio.

[90] Sin tomar nada para él

[91] Pues cuando el juez da una sentencia, siempre una o las dos partes no estarán de acuerdo y se ganará el odio de aquellas personas. Así también, si se equivoca en el juicio otorgando a uno lo que no le correspondía es como que le está robando al otro, y al obligar a jurar a una de las partes, puede ser que se equivoque y en realidad no sea necesario jurar y resulta que por su culpa se incurrió en un juramento falso.

[92] En la Mishná 4

[93] Ver en  Capítulo 3 Mishná 5

[94] Se refiere a que en cosas que tienen que ver con la santidad de la persona, su elevación espiritual y lo que tiene que ver con el cumplimiento de la Torah y su estudio, siempre se busca lo mejor, o se trata de ascender y no lo contrario. Es decir que si está estudiando en un lugar muy bueno, no debe cambiarlo por un lugar en donde a pesar que el estudio es bueno, no alcanza el nivel del actual.

[95] Ya que va a poder aprender de ellos, o de lo que ellos hablan o los casos que ellos discuten.

[96] Es decir, alaba a este mundo ya que en él es en donde se puede alcanzar un mayor nivel. Mientras que denigra a quien no se dedica  a aprovecharlo para crecer.

[97] Pues, tal vez en el momento en que está realizando la promesa es un momento de entusiasmo o irritación y por ello promete tal cosa, mas luego en frío se arrepiente y para poder anular su promesa los jueces tratarán de indagarlo hasta encontrar la vía, es decir situaciones que no había tenido en cuenta en el momento de prometer y que si lo hubiera sabido no hubiera prometido eso, de esa forma pueden, los jueces, dejar sin efecto su promesa. Pero si en el momento de prometer, lo fue indagando, entonces luego cuando quiera anularlo no podrá decir que no sabía o no había tenido en cuenta ese punto, de tal forma que luego sea difícil o imposible eximirlo de su promesa.

[98] Que todavía no se asentó su borra y no se afianzó su gusto.

[99] Es decir, ponen en duda conceptos clásicos, sin tener suficiente base para hacerlo, es por eso que para una mente sagaz, podrá descubrir que detrás de ese cuestionamiento que suena tan bien  a primera vista, se trata de algo incorrecto sin profundidad filosófica o estructura lógica en su controversia.

[100] Racionamiento especulativo ni hilado lógico en sus pensamientos.

[101] Pues por un lado Dios le promete que lo va a hacer un pueblo grande y que se va a enriquecer, y lo que sucede en la practica es que hay escasez de alimento y debe irse a otro sitio (Egipto) para poder proveerse de comida.

[102] Para que puedan transitar por él.

[103] Es decir, como si fuera la figura de un arco iris, en donde cada color del arco iris, formaba un túnel, doce en total. Y contrariamente a lo que se supone, no es que cruzaron el mar de una orilla hacia la otra, sino que el camino por el mar fue como un semicírculo, entraron por un lado de la costa, realizaron un semicírculo y regresaron a la misma orilla pero bastante más al norte.

[104] Como un iceberg.

[105] Mejilta Parashá Beshalaj.

[106] Que se traía con la nueva cosecha en la fiesta de Shavuot.

[107] Si no que subía derecha hacia el cielo.

[108] Que se abrió con Koraj y sus secuaces.

[109] De agua que extrajo Moshé en el desierto.

[110] Que le habló a Bilam.

[111] Que encontró enredado entre sus cuernos cuando fue el sacrificio de Izjak y que finalmente ofreció en reemplazo de su hijo.

[112] Cuando el herrero forja el hierro para darle la forma que desea, debe primero calentar el metal en cuestión, y para no quemarse lo sostiene con una tenaza mientras está en el fuego. Ahora bien, alguien podría preguntar: ¿cómo fue hecho el primer par de tenazas si no existía nada que permitiera al herrero sostener el metal sobre la llama? Es decir, para poder haber hecho una tenaza de hierro, tuvo que haber existido otra previamente, que fue con la que el herrero sostuvo el hierro para forjarla. (¿Qué fue primero el huevo o la gallina?) Aquí, la Mishná aclara este punto categóricamente.

[113] Es decir, no es que ahora pasa algo y entonces Dios decide lo que hacer en base a lo que sucedió en ese momento, pues esto sería como poder influenciar en Dios y que Él, tiene causas que pueden afectarlo para que actúe de tal manera,  ¡Lejos de Él semejante imperfección! Pues si así fuera, entones Dios no sería la causa primera. Esto no quiere decir que los sabios opinaban como los filósofos griegos, que Dios no interfiere ni sabe lo que sucede en cada momento, sino que los sabios sostienen que Dios sabe y conoce todo lo que ocurre en cada momento y sí interfiere en los sucesos terrenales, pero eso no funciona como el vulgo cree, si no que a Dios no se le agrega ningún conocimiento nuevo, pues todo lo que ocurre en el presente y lo que ocurrirá en el futuro, ya era sabido por Dios desde el comienzo de todas las cosas, y por eso en el momento de la creación, Él, sabiendo lo que ocurrirá en cada generación y generación, y entonces, decretó cuales serán los milagros que les ocurrirán en base a los sucesos que los propios seres humanos con su libre albedrío hubieran decidido.

[114] Por ejemplo, a crear el mar, Dios dispuso que su naturaleza sea estar siempre las aguas unidas, mas en un futuro, cuando el pueblo de Israel salga de Egipto, se partirán.

De este modo, no es que en el preciso momento que los hebreos salieron de Egipto y al ser perseguidos por el faraón y su ejercito entonces en ese momento Dios vio lo que ocurría y “entonces decidió” partir el mar, pues esto representaría que se le agregó a Dios algo nuevo que no sabía y esto fue  lo que motivó que ahora actúe y decida partir el mar, es decir que el faraón en cierta manera puedo influenciar a Dios para que haga algo (partir el mar en este caso), fuera de Él semejante defecto.

La cosa no es así, sino que Dios desde el principio sabía que el faraón iba a perseguir al pueblo de Israel y entonces (desde el comienzo de la creación) decidió, que el mar en el futuro debería partirse para dejar pasar a los hebreos para cerrarse sobre los egipcios.

Si bien a primera vista este tema puede poner en tela de juicio el  libre albedrío, para entender esto, vease lo que el autor escribe al respecto en la introducción al Pirké Avot y en Hiljot Teshuba 5:5.

[115] Nótese que el verbo no está en tiempo presente si no en pasado.

[116] Y no en el momento preciso de haber sido creada cada cosa con la que se realizará ese milagro.

[117] Al parecer despedía un producto químico altamente abrasivo.

[118] Y de esa manera salvar su imagen y no quedar como que no lo sabia, o que su oponente sabia más.

[119] Es decir, hay temas, en los que se pueden aportar pruebas inequívocas, como ser en el caso de la aritmética o geometría, y hay áreas en donde es imposible, como ser en las ciencias naturales.

[120] Una parte de la masa con la que se hace el pan que era entregada al sacerdote.

[121] Las mencionadas en la mishná anterior.

[122] Es decir a las virtudes racionales puedes llamarlas sabiduría y a las aptitudes morales, acciones.

[123] Cuando se abandona el punto equilibrado, yéndose hacia uno de los dos extremos, hacia el exceso o la disminución.

[124] Es decir, poder contenerse y no sucumbir a todos los designios de sus ambiciones, pasiones o bajos instintos, como explicará este concepto, más adelante, en la mishná 17.

[125] Pues se desvió del punto de equilibrio, que en este caso es la moderación.

[126] Se refiere al punto extremo, no a al desviación leve.

[127] Pues cada uno está compuesto por dos palabras.

[128] Enseñarle al hombre caminos rectos y justos para ser completo en las virtudes morales.

[129] Pues el embudo, pasa de un utensilio al otro sin retener nada.

[130] Como el que utilizan los buscadores de pepitas de oro.

[131] Por ejemplo, si un edificio de diez pisos que está sostenido por las columnas del primer piso, al desaparecer las columnas del primer piso, los otros diez pisos, al no tener la base que los sostenían, terminarán derrumbándose.

[132] Todo esto viene a enseñarnos que existe un Dios que juzga a cada uno y lo retribuye según él lo merezca.

[133] Para entender más profundamente la naturaleza de esta recompensa, ver la introducción al Capítulo Jelek, en donde el autor explica cual es la verdadera recompensa y a qué se refieren todas las demás recompensas prometidas por Dios.

[134] Es decir, cuando le alcanza con lo que tiene sin estar persiguiendo ni ambicionando más.

[135] Capítulo 4 mishná 4.

[136] Los que se usaban para sujetarse el pelo.

[137] Es decir que Abraham se apesumbró a causa de tener que alejar a su hijo Ishmael, pero no por su esposa.

[138] En algunas ediciones no figura este párrafo.

[139] Es decir cuando realmente lo hace por la causa Divina, como en el caso de Pinjas que por el celo de Dios, exterminó a aquel que se reveló públicamente contra Moshe y Dios.

[140] Pues lo que fácil vino, fácil se va.

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