El mes de Av

Fuente: Wikimedia commons.

por Simja Raz

Es el undécimo mes del año según el cómputo de los meses desde la creación del mundo, y el quinto mes según el cómputo desde el Éxodo de Egipto.

En las escrituras no se menciona el nombre de “Av”, y en idioma asirio este mes se llama “A-Bu”. Hay quienes piensan que se trata de la abreviatura del nombre “Abu Sarni”, que significa “el mes de las cosechas”.

En un calendario agrícola hebreo encontrado en las excavaciones arqueológicas de Guézer, este mes es llamado “el mes del estío” (la recolección de las frutas de verano).

El mes de Av es uno de los seis meses en los cuales los emisarios del tribunal rabínico de Jerusalén partían de la ciudad, a fin de informar a las comunidades de la diáspora en qué día el Sanhedrín había santificado el mes (la neomenia), para que los judíos del exterior pudieran fijar el día del ayuno del 9 de Av.

Antiguamente, Av era considerado uno de los meses positivos, el mes de la vendimia y de los primeros frutos estivales. Pero con el paso del tiempo se produjeron en este mes numerosas desgracias, catástrofes y otros males que lo convirtieron en un tiempo de duelo y pesares, tal como lo señalaran nuestros sabios: “Cuando llega Av se reducen las alegrías”. Por éso le añadieron el apodo de “Menajem Av” (el consuelo de Av), para que accedamos al consuelo y a la redención, para que nuestro dolor se convierta en alegría y también para aludir a nuestro “Consuelo” –ése es el nombre del Mesías- que, según la leyenda, naciera el día en que fuera destruido el Templo (el 9 de Av).

En los primeros “nueve días” de Av no se come carne ni se bebe vino, y tampoco se celebran fiestas, incluidas bodas. Hay quienes anticipan estas costumbres de duelo al 17 de Tamuz. El lapso comprendido entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av es llamado “los días de las angosturas”, o “las tres semanas”.

El sábado que precede al 9 de Av es llamado Shabat de-Puranuta (el sábado de la calamidad), para aludir a las calamidades que se abatieron sobre el pueblo judío en este mes. El sábado posterior al 9 de Av es llamado Shabat Najamú, por el nombre de la Haftará que empieza con las palabras “Consolad, consolad a mi pueblo”, que se lee ese sábado. De aquí en más empiezan los “siete sábados de consuelo”.

La única festividad judía que existía en tiempos remotos en el mes de Av era el 15 de Av, día en el cual las jóvenes de Iehudá salían a danzar en los viñedos. Los hombres que buscaban esposa salían a elegir una, tal como lo dijera Rabbí Shimón Ben Gamliel (Mishná, Maséjet Taanit, Capítulo 4, mishná 18): “No hubo otros días tan buenos para Israel como el 15 de Av y el de Iom HaKipurim, en los cuales las jóvenes de Jerusalén salían con vestidos blancos prestados, para no avergonzar a quienes no tenían medios”. Es decir, las jóvenes vestían ropa de color blanco que no les pertenecía, para que no se pudiera distinguir su condición social, su situación familiar o su nivel económico.

El 15 de Av Hoshea Ben Elá anuló los centinelas que Ierovam Ben Nevat había apostado en los caminos para impedir el peregrinaje a Jerusalén. Estos guardias habían sido impuestos por el rey de Israel por el temor de que el otro reino (Iehudá) se viera fortalecido por el peregrinaje a Jerusalén, y lograra de esa manera superar su poderío. Por ello, los centinelas evitaban por la fuerza que el pueblo ascendiera a la ciudad. Al mismo tiempo, Ierovam trató de encontrar sustitutos al Santuario e instauró efigies de becerros en Dan y en Bet El. De esta manera se perpetuó el cisma que condujo a la idolatría y el paganismo. El último monarca del reino de Israel, Hoshea Ben Elá, retiró el 15 de Av a dichos centinelas, abrió el camino a Jerusalén ante los peregrinos y de esa manera reunificó al pueblo.

El signo de este mes
El signo del mes de Menajem Av es el de Leo, el rey de los animales.

Esto es lo que ha sucedido en el mes de Av

1 de Av:
Fallecimiento del sacerdote Aharón, tal como lo señala Parashat Masei (Números 33:38): “Y Aharón el sacerdote subió al monte Hor por orden de H’ y murió allí, a cuarenta años de la salida de los Hijos de Israel de Egipto, en el día primero del quinto mes”.
El Retorno a Tzión: Ezrá Hasofer regresó a Jerusalén en el año 458 a.e.c. (Esdras 7:9).
4 de Av:
Nejemiá empezó a reconstruir la muralla de Jerusalén.
7 de Av de 5680 (1920):
Se creó el Keren Hayesod.
8 de Av de 5689 (1929):
Se creó la Agencia Judía para la Tierra de Israel.
9 de Av:
La destrucción del Primer Templo (en el año 3.174 – 586 a.e.c.) y la destrucción del Segundo Templo (en el año 3.830 – 70).
Este día fue estipulado como día de duelo y ayuno colectivo por la destrucción del Templo: “Y quemaron la Casa de D’s, y derribaron el muro de Jerusalén y quemaron sus palacios a fuego, y destruyeron todos los muebles preciosos que allí había. Y a los que escaparon de la espada, él los llevó a Babilonia” (II Crónicas 33:19-20).
El ayuno del 9 de Av es llamado en las Escrituras “el ayuno del mes quinto”. En la Mishná (Maséjet Taanit, Capítulo 4, mishná 6) dice: “Cinco desgracias acontecieron a nuestros antepasados el 9 de Av: Se decretó que la generación del desierto no habría de entrar a la Tierra de Israel (por los espías que la habían calumniado); se destruyó el Templo por primera y por segunda vez; fue conquistada Betar y arrasada la ciudad”.
Expulsión de los judíos de Inglaterra (1290).
Expulsión de los judíos de España (1492 – 5252).
Traspaso de los judíos de Roma al gueto (1555).
Comienzo de la Primera Guerra Mundial (1914 – 5.674).
10 de Av de 1306:
Expulsión de los judíos de Francia.
15 de Av
Dejaron de morir “los muertos del desierto”, la generación del desierto que había salido de Egipto y cuya muerte había sido decretada en el desierto por el pecado de los espías (Números 13, 14).
Los romanos, que habían prohibido sepultar a los soldados de Bar Kojvá caídos en defensa de la última fortaleza, Betar, permitieron enterrarlos. En este acontecimiento cabe señalar un milagro doble: la revocación de la prohibición y el hecho de que los cuerpos, que habían yacido en el campo de batalla, estaban íntegros (año 135).
Se creó el Congreso Judío Mundial, para defender los derechos de los judíos donde fuere, para luchar contra el antisemitismo y por la unidad del pueblo judío (5.696 – 1936).
16 de Av de 5689 (1929):
Estallaron disturbios sangrientos en la Tierra de Israel.
18 de Av
Se apagó la llama eterna en el Templo, en tiempos del rey Ajaz, hecho que fue considerado como un presagio funesto.
22 de Av de 5709 (1949):
Los restos del Dr. Biniamín Zeev Herzl fueron sepultados en Jerusalén, en el monte que lleva su nombre.
24 de Av:
Hacia fines del período del Segundo Templo, los asmoneos lograron imponerse y reimplantar las normas de la Torá. Los sabios estipularon este día como festivo.
25 de Av de 5718 (1958):
Se realizó en Jerusalén el Primer Certamen Bíblico Oficial. Amós Jajam obtuvo el primer puesto.
28 de Av
Moshé descendió de la montaña, quebró las Tablas de la Ley y esculpió otras nuevas. Al día siguiente subió al monte y recibió las nuevas tablas.

La personalidad del mes
Aharón Hacohen, falleció el 1 de Av

Aharón fue el primogénito de Amram Ben Kehat y de Iojéved de la tribu de Leví, hermano de Moshé y Miriam. Fue el asistente y la mano derecha de Moshé en la liberación de los hijos de Israel de la servidumbre en Egipto, y en su conducción a través del desierto. Desde los comienzos de la misión de Moshé le sirvió de boca y vocero ante el pueblo. Aharón y sus hijos fueron elegidos por D’s para ser sacerdotes y servir en el Tabernáculo sagrado.

Aharón fue el primer Sumo Sacerdote y todos los sacerdotes que prestaron servicios después de él son apodados “los hijos de Aharón”. En tiempos de la rebelión de Kóraj y su facción, la vara de Aharón floreció entre las varas de todas las tribus de Israel, en señal de que él y su estirpe habían sido elegidos para el sacerdocio a perpetuidad.

Sus hijos fueron Nadav y Avihú, Eleazar e Itamar. Nadav y Avihú murieron en vida de su padre Aharón, por haber ofrendado un fuego sacrílego ante D’s. Aharón “amó la paz y siempre la buscó, amó a los seres humanos y los acercó a la Torá” (Pirkei Avot 1, 12).

Su gran pecado fue el de someterse a los reclamos del pueblo y construir un becerro de oro cuando Moshé demoraba en bajar del Monte Sinaí. Cuando él y Moshé recibieron en el desierto de Tzin la orden de hablar con la roca para que brotara agua de ella, no lo hicieron así sino que la golpearon; por ello se los privó de entrar a la Tierra de Canaán.

Aharón murió en el Monte Hor, en la frontera con Edom, en el cuadragésimo año del éxodo de Egipto, a la edad de 123 años. Después de su muerte, su hijo Eleazar fue elegido Sumo Sacerdote.

El relato del mes
El Rabino Jaím HaLeví Soloveichik

Falleció el 21 de Menajem Av de 5678 (1918) en la ciudad de Brisk, en Lituania.
La casa del Rabino Jaím HaLeví Soloveichik, rabino de Brisk, estaba abierta de par en par para todos los pobres y necesitados. Quien se veía sumido en el dolor o estaba abatido por los problemas acudía al rabino Jaím para desahogarse, y éste lo consolaba y reconfortaba, le daba consejos, apoyo y ayuda material.
Cierta vez llegó a su casa una joven que susurró que debía confesarle un secreto. El Rabino Jaím ordenó a todos los presentes que salieran de la habitación y la joven, ahogada en llanto, le contó que se había dejado seducir por un hombre deshonesto, que esperaba un hijo y que su situación era desesperante.

El Rabino Jaím vio ante sí a una joven judía desdichada, le habló dulcemente y la tranquilizó. Antes de despedirse de ella, le dio algo de dinero para su sustento y le pidió que, cuando el niño naciera, lo trajera. También le prometió que él mismo tomaría al niño y que nadie sabría nada.

Pasaron algunos meses y una noche, cuando el Rabino Jaím estaba solo en su cuarto estudiando la Torá, oyó un golpe suave en la puerta. Salió a ver qué pasaba y encontró a aquella joven, con un niño en brazos. El rabino tomó al niño, tranquilizó a la madre y la despidió. Después despertó a su esposa y le pidió que se ocupara del niño. A la mañana envió a buscar una nodriza, acordó la paga y le entregó el niño para que lo criara.

A partir de entonces, en el vestíbulo de la casa del Rabino Jaím no hubo un solo niño sino muchos, para quienes encontraba nodrizas a las que pagaba con su propio dinero.

Cierta vez se encontró un niño abandonado en el vestíbulo de la casa de uno de los judíos acaudalados de Brisk. Cuando el Rabino Jaím lo supo, mandó llamar al dueño de la casa y le dijo:

Seguramente usted sabe que criar a los niños abandonados es un precepto importante, que yo mismo cumplo desde hace tiempo. Pero ahora, que el cielo lo ha agraciado con él, no quiero perjudicar su futura recompensa sino compartir el cumplimiento del precepto con usted. Por éso, le pido que acepte que el salario de la nodriza se reparta a medias entre usted y yo.

Agradecemos a la Division de Enlace del Keren Kayemet Leisrael por cedernos este material

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Editor: Rabino Yerahmiel Barylka
Productora: Ahuva Bar-Lev

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