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JANUCA


La festividad de las luminarias se festeja durante 8 días desde el 25 de Kislev hasta el 3 de Tevet, para destacar la victoria de Iehuda el Macabeo y sus soldados sobre los griegos y los helenistas y para recordar la purificación del
templo y su apertura en 25 de Kislev del ano 164 A.E.C.

La victoria de los Macabeos trajo consigo la soberanía a la tierra de Iehuda, deja de estar bajo el mando de extranos, se anularon los decretos de Antioko el cuarto, sobre los judíos (prohibición de cuidar el Shabat, prohibición de la circuncisión y etc), y la renovación del trabajo en el Templo y el establecimiento de un estado judío soberano.

Reflexión sobre Januca

Un milagro que debe renovarse

Por el Rabino Dr Mordejai Maarabi

Al hablar de nuestras festividades, un espíritu de solemnidad nos invade, generalmente. Es mas: la preparación, ya sea de nuestro hogar y de
nuestras personas para vivenciarlas, nos hace respirar un aire diferente. Algo asi como que todo lo demás pasa a un segundo plano de importancia, y esperamos ese o esos días para alcanzar lo que, a veces, nos parece muy lejano: el sentido por nuestras personas, nuestras familias, nuestras cosas mas queridas… Porque las festividades promueven un reencuentro, un re-dimensionamiento de nuestras vidas, en todos sus sentidos. Y estoy resaltando el valor social de las mismas, mas allá de todo el entorno “religioso-tradicional” que las envuelve.

Somos un pueblo que recorre la historia. Somos testigos de una humanidad. Somos el reflejo del quehacer diario de todos los seres humanos. Celebramos y sufrimos, ni mas ni menos que los otros. Pero tenemos un imperativo: “No olvidar”, o si lo queremos: “Recordar”. Ser memoria permanente de hechos, situaciones, angustias y exitos que nos han formado como pueblo, como testigos de sucesos que no pueden pasar por alto nuestras vidas, nuestros meses, nuestros dias…

Hoy el imperativo tiene nombre propio otra vez: Januca. “Fiesta de la Inauguracion”, “Fiesta de las Luminarias”, “Fiesta de la libertad”, “Fiesta”… Una connotación bélica: la victoria frente a los griegos; otra connotación humana: inaugurar los servicios religiosos del Templo de Jerusalén. Y una connotación que emerge de ambas: el milagro del aceite…

¿Cómo alcanzar la síntesis? ¿Cómo explicarnos hoy, a casi 2.200 anos, los eventos que suenan tan lejanos? ¿Acaso somos nostálgicos? ¿O acaso
románticos?

No. No son sucesos lejanos. Una guerra, una confrontación, una pelea, es tema de actualidad. Lo sofisticado son los medios. Los fines casi son
idénticos. Y en la guerra encontramos al dominante, cruel, sanguinario, exterminador, y al dominado, en franca minoria por subsistir… Tal cual la epopeya de los Macabeos, que recuerda su guerra contra el invasor-exterminador-depredador imperio griego. Pero la guerra no debe ser el fin mismo. Poco hubiéramos soportado el enfrentamiento bélico (“¿Alanetzaj Tojal Jerev?” ‘ ¿Acaso siempre viviras por la espada?’)
La espada debe ser limitada en su accionar…

Como tampoco es lejano, el reabrir las puertas de una Sinagoga, definida por el profeta Iejezkel como “Mikdash Meat”, esto es “un Santuario Menor”, en clara alusion a la majestuosidad del Santuario de Jerusalem, destruido una y otra vez por babilonios y romanos. Aguardamos la restauracion del mismo, como símbolo de unificacion del pueblo judio, pero a traves de los siglos a Januca, es decir a la renovacion de nuestra fe, en la apertura de una sinagoga “Mikdash Meat”…

Pero el milagro… Ese milagro, nes, en hebreo, que significa “bandera”, “estandarte”, a través del aceite, “shemen”, en hebreo, no es lo habitual. No todos los días asistimos a un milagro, y mucho menos a uno que este ligado al aceite = luz. El milagro de la luz es único, y ¡cuan difícil es mantenerlo! Así como en los días de Januca no había aceite (puro) suficiente sino para un solo día, quiso la Providencia que esa luz se extendiera
por siete días mas, es decir un total de ocho días… Y acaso, ¿es tan relevante dicho episodio, nos preguntamos?

En estos dias, en este siglo donde cientificamente hemos logrado medir la velocidad de la luz, casi nos parece ridículo… Pero esa luz de Januca,
nada tiene que ver con la electricidad. Es y fue la luz espiritual la que quedo encendida, para que nosotros, las generaciones venideras sepamos valorar su efecto, su irradiación atemporal, su luminosidad eterna. Pues la luz de ese aceite es y fue la luz, or, ese “or” que proviene de los seis dias de la Creación… Un or haganuz, una luz especialmente reservada…

Januca se transforma así en un pequeño milagro que va creciendo mientras la luz supere a la oscuridad, a la confusión, al autoritarismo, a la
mutilación…

“Hanerot halalu anu madlikim al HaNisim…”, “estas luces nosotros encendemos por los milagros…”, esta es la ecuación: por cada luz, un milagro; por cada milagro, una nueva cuota de luminosidad… Si supiéramos comprender el mensaje podríamos transformar cada día, cada siglo y cada era a la mínima y primera expresión de la obra de la Creación: “Y dijo Elokim: ¡que sea la luz! ¡Y fue la luz!”

Januca nos invita en sus ocho días festivos a que encendamos, día a día, noche a noche, una pequeña vela. Pero en forma gradual. Agregando
cada dia, asi como lo disponía la escuela de Hilel. No debemos encenderlas todas juntas.
Como queriendonos insinuar la tradición: iluminar, si; encandilar, no. Iluminar para ver, para redescubrir el milagro de la vida, para expresar las gracias (toda-korban) por el merito de ser artífices de un destino; iluminar para sacudir del letargo a aquellos que siempre apostaron al oscurantismo medieval y a la profunda noche de los pueblos, de las personas…

Porque si Januca pierde su capacidad de milagro, habrá perdido su sentido. Porque sus ocho días bien podrían ser en la metáfora: ocho décadas en la vida de una persona, contando cada etapa con su propia luz, y con su propio milagro de existencia.

De ahí el mandato de nuestros maestros: “Mitzvat januca ner ish ubeito”, dice una opinion que uno debe encender por el y su familia;
mas otra opinion sugiere: “Ner lecol ejad veejad”, es decir, que “cada uno encienda su propia luz = vela”. Hay elección, hay posibilidades, pero algo no podemos dejar de hacer: encender, iluminar, recrear el milagro de estar vivos y agradecerlo sumando luz, amor e intensidad…

¡Jag Sameaj!

Introducción

Extraído del concurso de identidad judía de la
Universidad de Bar Ilan

Introducción

La festividad de las luminarias se festeja durante 8 días desde el 25 de Kislev hasta el 3 de Tevet, para destacar la victoria de Iehuda el Macabeo
y sus soldados sobre los griegos y los helenistas y para recordar la purificación del templo y su apertura en 25 de Kislev del ano 164 A.E.C.

La victoria de los Macabeos trajo consigo la soberanía a la tierra de Iehuda, deja de estar bajo el mando de extraños, se anularon los decretos de
Antioko el cuarto, sobre los judíos (prohibición de cuidar el Shabat, prohibición de lacircuncisión y etc), y la renovación del trabajo en el Templo y el establecimiento de un estado judío soberano.

El 25 de Kislev, cuando los macabeos entraron en el Santuario profanado, no pudieron encender las velas del candelabro del Templo, pues no
encontraron aceite puro – los griegos impurificaron todos los aceites. Se encontró un frasco de aceite que yacía intacto e inviolado con el sello del Sumo Sacerdote, y alcanzaba para un solo día. Pero entonces sucedió un milagro y el aceite ardió durante 8 días. La fuente del nombre “januca” quiere decir la apertura del altar. Hay quienes explican Januca – janu ka – descansaron el 25 : los macabeos y sus soldados descansaron el 25 de kislev luego de su triunfo.

El aceite y los decretos

El futuro depende del comienzo

*Material editado por Najalat Baruj

Hay una pregunta famosa, Por que el pueblo de Israel se apoyo en que Hashem les haga un milagro y prendieron la Menora con una jarrita que contenia aceite para un solo día, siendo que hay una ley que dice que si el pueblo de Israel esta impuro pueden llevar acabo sus labores en el Templo sin necesidad que todo se haga con pureza, entonces hubiesen podido utilizar otras jarritas incluso que estén impuras y prender la Menora?

 La respuesta es, esta ley es valida cuando el Templo funciona como debe ser y ocurrió que se impurificaron entonces se puede prender con aceite impuro, pero
en la época de los jashmonaim el Templo estaba destruido, por lo tanto al ganar la Guerra ellos querían reinagurar y comenzar de nuevo el servicio dentro del
Templo, a pesar que según la ley esta permitido utilizar aceite impuro también en esas situaciones, no se debe empezar con impureza siendo que todo el futuro
depende del comienzo, si el comienzo es con impureza es difícil saber si hay buenas esperanzas para el futuro, por lo tanto prefirieron apoyarse al milagro.

 Este gran principio que según el comienzo se construye el futuro también los griegos lo sabían, como lo vemos en la guemara Meyla (17a) la cual cuenta que los
griegos decretaron sobre Israel tres decretos: Que no cuiden el Shabat, no hacer el brith Mila y que no cuiden las leyes de Pureza Familiar (lo que quiere decir
que tengan relaciones con sus esposas en situacion de impureza – que no vayan al mikve).

 Siendo que los griegos no son tontos, si decretaron estos tres decretos es porque son las bases del judaísmo. Shabat, es la renovacion de la fe en Hashem, el cual es El Creador y El que dirige el mundo, y en especial que el no judio no puede ver que el judio en Shabat esta con su familia en la casa disfrutando como un rey, por lo tanto quisieron anular el Shabat.

 De la misma manera la Mila la cual representa una señal de identidad judía durante toda la vida del judio y pase lo que pase esta le va a recordar que el es judio.

 Pero con respecto al tercer decreto que le importa al no judio, lo que el judio hace dentro de su casa con su esposa?

 La explicación a esto es según una guemara en Guitin (57b) la cual cuenta como Jana y sus siete hijos (desde el mas grande hasta el mas pequeño) murieron
santificando el nombre de Hashem en lugar de hacer idolatría. Los griegos vieron que no solo el hijo grande se entrega a la muerte con orgullo, sino que también
el hijo pequeño que todavía no a tenido la oportunidad de estudiar la Tora, no estaba dispuesto a hacer idolatría y murió con alegría santificando el nombre de
Hashem. Ellos investigaron para saber de donde vienen estas fuerzas del hijo menor. Hasta que encontraron que la mama se santifica y se purifica su cuerpo en
un mikve (bano ritual) casher y puro y solo después de todas las preparaciones se crea el feto con santidad y pureza, entendieron entonces los griegos que esta
santidad y pureza son las causantes de las fuerzas que tiene el niño para poder enfrentarse a cualquier situación, por lo tanto ellos decretaron que cierren las
puertas de los Mikvaot para lograr que la mujer tenga relaciones maritales sin toda esta santidad y de esa manera el comienzo y la base del feto no va a ser
tan fuerte, provocando que cualquier situación lo pueda atacar, ya que el futuro esta construido sobre una base floja.

 Según esto podemos entender muy bien, una jarrita de aceite de oliva con el sello del Cohen Gadol (Sumo Sacerdote) el cual se hizo con santidad y pureza, nadie se podía imaginar que iba a durar tanto tiempo encendido, pero cuando las cosas están santificadas, tienen una fuerza para perdurar mas tiempo del normal. El
Pueblo de Israel vive y se mantiene. Muchas veces en la historia, los diferentes pueblos no daban ningún tipo de esperanza que el Pueblo de Israel sobreviviera,
y a pesar de todo el Pueblo de Israel sigue vivo con orgullo gracias a su santidad y pureza.

Las oraciones de la fiesta

Las oraciones de la fiesta Halel: en los ocho días de la fiesta se recita el Halel (una oración de agradecimiento que se recita en festividades y en días que fueron fijados como recuerdo a acontecimientos centrales en la vida de la nación).

“Al hanisim”: en las oraciones del día y en la bendición de la comida se agrega una porción que describe el milagro de la victoria.

La guerra de los Jashmonaim

La guerra de los Jashmonaim

La guerra de los Macabeos era sobre la base espiritual. No era una lucha física con la voluntad de gobernar, sino una lucha por mantener una vida
judía integra y despojarse de todo mandato de un gobierno extraño. En recuerdo del milagro del frasco de aceite, que simboliza la faceta espiritual de la fiesta, encendemos las velas de Januca. En la oración “Al anisim” agradecemos por el triunfo: “En los días de Matitiahu, hijo de Iojanan el Sumo Sacerdote Jashmoneo y de sus hijos, se irguió el malvado imperio de los helenistas contra tu pueblo de Israel, para hacerlos olvidar de tu Torá y transgredir tus Mandamientos. Tú con tu gran misericordia, estuviste a su lado en horas de aflicción, obstaculizaste su lucha, defendiste su
derecho, entregaste a los fuertes en manos de los débiles, los numerosos en manos de una reducida minoría, los impuros a los puros, los malos a los justos, los frívolos a los que cumplían la Torá. Firmaste en todo el mundo con tu magna reputación, dando a tu pueblo salvación y libertad duradera hasta hoy día. Luego vinieron tus fieles al recinto de tu casa, se instalaron en tu santuario, purificaron tu templo y encendieron las luces
de tus patios sagrados, determinando estos ocho días de Janucá para brindarle las gracias y alabanzas a tu gran nombre”.

La batalla comenzó en el poblado de Modiin, de allí salieron hacia el monte de Gofna Matitiahu y sus hijos, Iojanan, Shimon, Iehuda, Eleazar y
Ionatan y a ellos se les unió una pequeña banda de judíos al llamado de Matitiahu, los cuales salieron victoriosos de la rebelión. Los soldados de los Jashmonaim que eran pocos y estaban pobremente armados, lucharon contra el ejército poderoso Sirio – Griego, que estaba entrenado y con muchas provisiones, y tuvieron una gran victoria que purificó a Jerusalem y al Templo.

 

El peligro de la asimilación

 El peligro de la Asimilación

*Material editado por Najalat Baruj

La guemara en Shabat (21b) pregunta: “Que es Januka? Estudiaron nuestros sabios, desde el 25 de kislev empiezan los ocho días de januka, en los cuales no se hacen ayunos, siendo que el entrar los griegos al Templo impurificaron todos los aceites y cuando se fortaleció el reinado de los jashmonaim y le ganaron la Guerra a los griegos, revisaron y no encontraron sino una sola jarrita de aceite con el sello del Cohen Gadol la cual contenia solo para prender por un dia, se hizo un
milagro y duro ocho dias, al ano siguiente establecieron estos ochos dias y los hicieron dias festivos con alabanza y agradecimiento”.

 

Aparentemente tenemos que entender ciertos puntos de esta guemara, Por que establecieron la fiesta de Januka para las generaciones unicamente al ano siguiente?,

 

Por que los griegos impurificaron los aceites y no vaciaron las jarritas?

 

Por que los sabios establecieron la fiesta en recuerdo al milagro del aceite y no por el milagro de la Victoria de la Guerra en contra de los griegos?,

 

Muchas veces le ocurrieron milagros al pueblo de Israel y no se establecieron para las futuras generaciones, entonces por que januka si?

 

Por que no se estableció januka para fiesta y alegría como purim?

 

Por que Hashem hizo un milagro con el aceite, siendo que hay una ley que dice que si el pueblo de Israel esta impuro pueden llevar a cabo sus labores en el Templo sin necesidad que todo se haga con pureza?.

 

Tenemos que saber dos fundamentos:

 

Los sabios establecen para las generaciones únicamente aquellas cosas que tienen relación con cada generación y generación.

 

El problema primordial que existía en la época de los jashmonaim no era con los griegos, sino en principio con los judíos que se estaban asimilando, ya que en cada generación y generación se levantan en contra de nosotros los griegos, pero el problema radica en que muchos judíos no entienden la gravedad de estar rodeados de griegos, como explicaron el versículo Bereshit (32, 11): “…Sálvame (pidió Yaacov) por favor de la mano de mi hermano de la mano de Esav”, lo que quiere decir sálvame de la mano de Esav no solo cuando viene donde mi como Esav , el malo que reconozco que me quiere hacer daño, sino también cuando el viene a donde mi como si fuese un hermano, como si el me tuviese un aprecio y entonces yo no logro distinguir el peligro.

 

Como encontramos en la guemara de Shabat (33b): “Estaban sentados Rabi Yehuda, Rabi Yosi y Rabi Shimon…Hablo Rabi Yehuda y dijo: “Que buenos son los actos de este pueblo (no judio) hicieron mercados, puentes y baños públicos…Le respondió Rabi Shimon diciendo todo lo que hicieron, lo hicieron para sus necesidades, establecieron mercados para poner en ellos a las prostitutas…los puentes para cobrar impuestos”.

De la misma manera fue en la epoca de los jashmonaim, los griegos no quisieron matar a los judios, sino inculcarles un poco de cultura griega y muchos de los judios no vieron en esto un peligro, por lo tanto la guemara dice que lo griegos impurificaron los aceites y no los vaciaron, lo que quiere decir que ellos querían impurificar el aceite que se utilizaba para prender la menora el cual representaba a la luz de la Tora. Por lo tanto los sabios establecieron el recuerdo de Januka sobre el milagro de la jarrita, siendo que este milagro nos demostró que los jashmonaim tenían la razón y no los judíos asimilados, ya que aparentemente podian prender con impureza, entonces por que Hashem les hizo un milagro como este?, el mensaje es que Hashem nos quería dar a entender que el quiere una Tora sin acuerdos y sin cambios.

 


Segun lo dicho anteriormente podemos entender por que esperaron un año para establecer, ya que después de la victoria de la Guerra querían ver si los asimilados se arrepentían de sus pensamientos erróneos y después que vieron que ellos se arrepintieron, entonces establecieron la fiesta para las generaciones,
y esto es un problema que va existir en todas las generaciones hasta que llegue el mashiaj




Dmei januca-dinero de Januca

Dmei januca: en los países
occidentales se acostumbra a entregar a los ninos dinero de Januca y regalos, por la
influencia de los regalos que recibían los ninos cristianos en este período del ano, que
comúnmente caía junto con las Navidades Cristianas.

Las leyes de la fiesta y sus costumbres

Las leyes
de la fiesta y sus costumbres

*Material elaborado por la central pedagogica Nitzan de Chile

Los preceptos de Januca son: encender las velas, pronunciar
Halel y “Al anisim”.

El encendido de las velas: En la primer noche se
enciende una vela y en cada noche posterior se van agregando de a una del lado izquierdo.
Se encienden de izquierda a derecha, comenzando por la vela agregada.

Lo fundamental del precepto del encendido es: expansión
del milagro
. Es por eso que se deben colocar las velas en un lugar de vista al
público. Es conveniente encenderlas luego de la salida de las estrellas, cuando muchos
aún están en las calles. También el número de velas que encendemos – va aumentando
cada día – para mostrarnos la fuerza del milagro, que iba creciendo día a día: el
aceite que debía alcanzar solo para un día seguía ardiendo día tras otro. Por este
motivo, “Estas velas son sagradas todos los ocho días de Januca, no está permitido
hacer cualquier uso con ellas, sólo mirarlas con el fin de poder agradecer”, y
expandir el milagro. Es por eso que se agregan a las velas un “shamash” – una
vela adicional – con la cual encendemos las demás velas.

Lugar del encendido: Hay quienes colocan la janukia en
el umbral de la entrada de la casa del lado izquierdo. Otros lo hacen en la ventana que
está dirigida hacia la vía publica para que sea vista por la gente.

Con qué se enciende? Es preferible encender con aceite
de oliva, en recuerdo del milagro pero también es posible hacerlo con velas de cera.

Las bendiciones: el primer día se bendicen tres
bendiciones: la primera bendición: “Bendito eres tú, H’ rey del universo,
que nos consagró con sus Mandamientos y nos ordenó de encender la luz de Januca”. La
segunda bendición
: “Bendito eres tú….que hizo milagros a favor de nuestros
padre en esos días en este mismo período”. La tercer bendición:
“Bendito eres tú…. que nos conservó y nos protegió y nos hizo alcanzar este
período”. Los siete días siguientes se bendice solamente las primeras dos
bendiciones. Se recita la oración de “Anerot halalu” y se recita el conocido
poema “Maoz tzur ieshuati”. Cada estrofa de este poema comienza con una letra
del nombre del compositor, Mordejai, y relata distintos eventos de la historia del pueblo
judío en el cual se salvaron de manos enemigas.

La helenización y la rebelión contra ella

La helenización  y la rebelión
contra ella

*Material editado por
Najalat Baruj

Cuando Alejandro Magno, llego
a Israel la estampo con la cultura Griega. No había casi  ninguna institución,
casi ningún lugar que no hubiera sido influenciado por el nuevo espíritu, la
deificacion del deporte y la belleza, de la poesía y del dominio mundial.
Incluso los sacerdotes del Santo Templo fueron afectados hasta el punto que se
empezaron a vestir diferente y a entonar sonidos distintos a los habituales. Un
hombre llamado Joshua, el cual había sobornado a las autoridades griegas para
que le dieran el trabajo de Gran Sacerdote en el Templo de Jerusalem, se cambio
el nombre a Jason. Su hermano menor de llamarse Jonyah se cambio el nombre a
Menelaus. Construyeron un gimnasio a los pies del monte del Templo. Fuera con lo
viejo, adentro con lo nuevo.

Pero acaso realmente se podía
llevar a cabo el servicio del Templo con unos dirigentes que solo pensaban en
belleza y el gimnasio? Acaso uno podía prosternarse en el santuario de D—S,
declarando su firmeza hacia las leyes que fueron entregadas en el Sinai, y
después salir a tirar la jabalina, recitarle algo a Zeus y a sus amigos los
dioses en el monte de Olimpus?

Como hemos visto, todo era muy
fácil. Cuando ellos se ponían los uniformes de sacerdotes, eran sacerdotes.
Cuando se los quitaban, podían indulgirse de todas las porquerías paganas que
habían exportado de Atenas. Ellos, y quienes los siguieron, decían sus rezos
pero de los labios para afuera, su judaísmo era como una jabalina que podía ser
lanzada en un momento, dejando todo y tratando de ser tan buenos como los
Griegos.

Rab Shimshon Rafael Hirsh,
ofrece una nueva perspectiva en la historia de Januca. El pregunta, acaso no es
extraño, que los Macabeos comenzaron la revuelta en contra de los helenistas
lejos del Templo? Un día, un grupo de soldados griegos rodearon la ciudad de
Modiin. Construyeron un altar pagano, y el capitán ordeno a el venerable anciano
Matatiahu, a que llevara una ofrenda al altar. Matatiahu, un viejo hombre en sus
ochenta, se rehúso. Mientras que otro judío se acerco para hacer la ofrenda y
complacer al capitán, el anciano Matatiahu, se puso furioso en celos por D—S,
por lo que mato al renegado judío y al capitán griego, destruyo el altar, y
declaro la guerra a los invasores.

Con esto nació la conocida
revuelta Macabea. Miles de judíos con coraje subieron a las montanas y atacaban
a las patrullas griegas. Este sobresaliente contra ataque, en el nombre de D—S y
ayudado por D—S, empujo al fuerte invasor y culmino con la liberación y
rededicación (Januca) del Templo.

 Aquí estaba un viejo hombre
el cual vivía a una larga distancia del Templo de Jerusalem. El podría aparentar
estar mas alejado de la vida espiritual judía que el prestigioso Jason y
Menelaus, los cuales caminaban por Jerusalem cargando consigo el titulo de Gran
Sacerdote. Pero para Matatiahu, la religión no era una identidad la cual uno
podía vestirse y desvestirse según la necesidad del momento. Su judaísmo no
estaba limitado a un set prescrito de rituales los cuales se tenían que llevar a
cabo. Si Matatiahu no podía vivir cada momento de su vida como judío, no podía
vivir del todo. Un hombre así hizo falta para combatir la infiltración del
helenismo en la vida judía. Este es el hombre el cual recordamos cada Januca.

El entender esta explicación
en la historia de Januca suma una nueva dimensión a las luces de la janukia.
Estamos encomendados a prender en orden ascendente: uno, dos, tres y así
sucesivamente. Pero este ritual no es para llevarlo a cabo en la sinagoga,
nuestro Templo. Debe ser llevado a cabo en nuestras casas. Nosotros
conmemoramos el milagro de la dedicación del Templo en Jerusalem al prender ese
pequeño potecito de aceite en nuestros propios cuartos, en la cocina, para
recordarte que el judaísmo no es un traje el cual debe ser vestido para llevar a
cabo el servicio tres veces al ano, y que puede ser desvestido cuando obstruye
nuestra carrera o limita nuestro circulo de amigos. Esto es lo que nos advierte
la Janukia, es una travesía para el judaísmo y consolida nuestra existencia como
pueblo.

Las velas de Januca y la emuna

El amor de D—s al pueblo de Israel


 
*Material editado por Najalat Baruj

La mitzvah de las velas de januka es en recordatorio al milagro de la jarrita de aceite que fue encontrada con el sello del Sumo Sacerdote, la cual estaba pura,
la cual tenia aceite para prender la menora un día y duro por el transcurso de ocho días. Cada una de las noches de Januka nosotros pronunciamos la bendición
“Que hizo milagros a nuestros ancestros…”, cabe preguntar cual es la gran novedad de este milagro? Acaso este era el único milagro que hubo en el templo, los sabios nos cuentan en el tratado de los Padres (Pirke Avot 5, 7) que habían diez milagros continuos en el Templo y otros milagros aparte.


Vamos a responder esta pregunta de dos maneras:


1)El Penei Yehoshua (Tratado de Shabat)  pregunta para que los Judíos de aquella época esperaron que se les hiciera un milagro con la menora? La Tora nos dice que en el momento que el pueblo de Israel estén todos impuros, se puede trabajar en ese estado de impureza, entonces por que no fabricaron mas aceite para prender la menora? Responde que lo principal del milagro fue para demostrarnos que el amor de D–os hacia nosotros, era el  mismo que el de antes que pecáramos.


Muchas veces ocurre que al haber un pleito de larga duración entre familiares, socios o maridos, trae consigo odio entre las partes y a pesar de la intervención de personas cercanas o especialistas para llegar a una solución amistosa, y al final la situación se logra mejorar, no siempre vuelve a ser como en un principio, a diferencia del comportamiento de D—s para con el pueblo de Israel,  aunque se alejaron de D–s en el momento que el pueblo se arrepiente y desea acercar al Ser Supremo, en ese mismo momento D—s va a tener el mismo amor que tuvo en un principio.


Esta es la gran novedad del milagro de la jarrita para todas las generaciones, a pesar de que el Pueblo de Israel se aleje de D—s y esto provoque que la protección y supervisión divina se aparte de nosotros, siempre hay la posibilidad de volver a recibir el amor por parte de D—s como en un principio.

 

2) Las velas de Januka son señal que la luz de la Tora nunca se va a apagar del Pueblo de Israel (Ni D—s lo quiera), por cuanto que el milagro de la jarrita fue
gracias a que los Jashmonaim lograron vencer a los Griegos, los cuales querían hacer que la Tora se olvidara del pueblo de Israel. El Ramban en su comentario a
la parasha (Bereshit 49, 10) dice: Gracias a los Jashmonaim no se olvido la Tora y las Mitzvot  del Pueblo de Israel. Nosotros decimos en la tefila que se agrega
en los días de Januka (Al Hanisim) “Entregastes (D—s) fuertes (griegos) en manos de débiles (Jashmonaim)…”, físicamente eran débiles pero a ellos les importaba el honor de la Tora, la situación en la que se encontraban los judíos, muchos de ellos obligados a la asimilación, otros tenían que cumplir la Tora a escondidas, hasta que tomaron la decisión de guerrear en contra de los griegos y pudieron vencerlos gracias al gran sacrificio que estaban haciendo. De los Jashmonaim debemos aprender a esforzarnos de una u otra manera para que la Tora y las mitzvot se cumplan dentro del Pueblo de Israel.



Las velas de Januka: Propagan el milagro y marcan en los corazones la fe en D—s


En la época que Rusia conquisto a Rumania, había un grupo de personas rumanas que se llamaban “Escapa fronteras” se unió a ellos un judío justo que tenia mucho temor de D—s, el grupo de personas tomaron la decisión de escaparse el cuarto día de Januka, y así fue, en las horas de la noche entraron al bosque y la
cabeza de grupo les pidió que no hagan ningún tipo de ruido para que los soldados rusos no se den cuenta de ellos, todas las personas estaban temblando del miedo, el judío justo pidió al jefe del grupo que lo dejara prender la janukia y por supuesto, se negó no vaya a ser que los descubran, siguieron su camino hasta que llegaron a unas ruinas en donde descansaron del largo camino, el judío coloco cuatro velas y las prendió después de unos minutos se les acerco un policía ruso y les dijo a todos que levantaran las manos, ellos entendieron que están cercanos a una muerte cruel y todo por culpa de las velas de januka…


Después de unos minutos el policía les dijo que bajaran las manos y ordeno que les repartieran Arak para que se calentaran del frió y les dijo:


“Detras mío hay un grupo de soldados que estaban todo el tiempo persiguiéndolos y pensamos en acabar con ustedes, pero en el momento que vi al judío prendiendo las velas de januka empecé a temblar, ya que me recordé que hace 25 años mi papá prendía la janukia y me llene de misericordia, por lo tanto váyanse sanos y salvos”.

De este relato nos podemos dar cuenta la grandeza de las velas de januka, 25 años de comunismo y a pesar de todo las velas de januka pudieron ablandar el corazón de un judío. Tenemos que saber que cada mitzvah deja una marca en los corazones de cada judío y judío, aprovechemos las oportunidades que tenemos hoy en día de poder cumplir con las mitzvot.

El objetivo de los Griegos

El objetivo de los Griegos

*Material editado por Najalat Baruj

Los griegos y sus sabios eran realmente personas muy destacadas entre todos los otros pueblos del mundo y hay mucha sabiduria en los libros de Rambam (Maimonides) y de Ramban (Najmanides) que proviene de la filosofia griega.


Justamente los griegos que eran personas importantes, meditaron y se dieron cuenta que lo mas efectivo es impurificar los aceites del templo, quiere decir ellos no querian derramar los aceites sino lo unico que querian era impurificarlos.


Como dice Maharal  de Praga el aceite representa lo sagrado, ya que cuando querian ungir al rey de Israel o al Sumo Sacerdote para santificarlo lo hacían por medio del aceite y ese era el objetivo de los griegos arrancar todo el concepto de santidad y de las actividades frecuentes que se realizaban relacionadas a ella, como dice el Baj (Tur Or Haim 670) querían arrancar el sacrificio que se hacia todo los dias y las velas de la menora que también se prendían todos los días.

 

El Maharal de Praga continua explicando en su libro Ner Mitzva, no en vano querían los griegos anular del pueblo de Israel el Rosh Jodesh (cabeza de mes), el Brith mila y el Shabat, que son estas las que en esencia representan tres tipos de santidades, Rosh Jodesh representa la santidad del tiempo, la mila representa la
santidad corporal y el Shabat la santidad de los bienes materiales por cuanto que aquel que cumple Shabat bendice y santifica  sus bienes.

 

Los griegos sabían que para llegar al objetivo “hacerles olvidar la tora” tenia que ir poco a poco, no podían hacer decretos muy fuertes, sino por el contrario los
dejaban estudiar tora y a la vez los influenciaban para que mezclen otros tipos de culturas y filosofías, las cuales impurifican el alma del judio, cambiaban la
forma de vestirse, de tal manera que el recato tomo un segundo plano, promovían todo tipo de placeres terrenales, logrando poco a poco impurificar a los judíos
en lo referente comida, vestimenta y oficios.

 


Ellos querían apagar la luz que se encuentra dentro de cada judio y judio y hacer que se parezcan a ellos.

Juegos

Los juegos con el trompo (Sevivon): sobre el juego del trompo se comenta que en el período que los griegos prohibieron a los judíos estudiar Torá, tuvieron que hacerlo a escondidas y cuando los griegos se acercaban escondían los libros de estudio y jugaban con el trompo. Sobre el trompo está escrito en los cuatro lados nes gadol aia po – un gran milagro aconteció acá (en la tierra de Israel) y en la Diáspora nes gadol aia
sham (allí).

Hay quienes cometan que el trompo simboliza específicamente la historia del pueblo de Israel. Así como el trompo la vueltas sobre una sola pata, se cae y nuevamente se levanta y da vueltas, así es el destino del pueblo de Israel durante su Diáspora: da vueltas de tierra en tierra, lo mortifican, lo amargan e intentan exterminarlo, y luego de cada derrumbamiento se levanta nuevamente.

Comidas

Buñuelos y bolas de fraile
(Sufganiot): se acostumbra a preparar todo tipo de comidas fritadas en aceite, en recuerdo al milagro del frasco de aceite. En algunas comunidades se acostumbra a realizar un banquete festivo.

“La quemadura de Antiojus” se preparaba un banquete especial para los niños de las comunidades sefaradíes.

La meguilá griega, conocida como la meguilá de Antíoco

La meguilá griega, conocida como
la meguilá de Antíoco.

 

 

Esta meguilá (rollo) se encuentra en un libro de rezos muy antiguo editado en Salónica (y fue copiado de allí al libro de plegarias de los judíos sefardíes impreso en Viena en el año 1829), siendo este texto uno de los pocos libros que restan de nuestros antiguos escritores. Fue escrita originalmente en arameo y luego traducida al hebreo y esta traducción hebrea es la que aparece en los libros. El original arameo se mantuvo críptico por años hasta que el sabio filólogo Pilipawsky la imprimió en ambos idiomas, arameo y hebreo, en el año 1850, según un manuscrito que encontró en la Biblioteca Real de Londres; el dicho filólogo acota en su edición que al parecer el texto de de mucha antigüedad pudiendo ser parte de la literatura apócrifa, como el libro de los Macabeos.


Reseña histórica
.

Después de la muerte de Alejandro Magno (3404 a.m.), sus generales se repartieron el imperio, siendo protagonistas durante veinte años de grandes luchas y peleas por obtener el poder. Los diádocos, o sucesores o herederos, lucharon entre ellos y después de estos primeros generales gobernaron los llamados epígonos, nacidos después. La lucha por el poder hegemónico duró casi cincuenta años, hasta el 3454 a.m. en que murió el último de los diádocos, Seleuco I Nikátor. Este último fue el
fundador de la dinastía de los seleúcidas.

Esta dinastía gobernó aprox. hasta el año

3695
a.m. Su territorio comprendía Babilonia y Siria y gran parte de Asia Menor. Este vasto territorio se extendía hacia el este, hacia lo que hoy es Pakistán y comprendía toda la gran meseta de Irán hasta llegar a las montañas de la India y por el norte hasta los desiertos del mar de Aral. Estaba constituido por 20 pueblos de distintas razas, lengua y religión, con un total de más de 30 millones de habitantes. Tuvo dos capitales: Antioquía en Siria (actualmente Antakya, Turquía) y Seleucia del Tigris en Mesopotamia.

Esta dinastía fue heredera de la cultura helenística que procuraron difundir, pero gobernaron al modo de sus antecesores los reyes sirios, mesopotámicos y persas, haciéndose sus reyes adorar como a dioses.


Introducción.

1 Fue en los días de Antíoco (1), rey de Grecia (2), monarca poderoso y fuerte, agresivo en su reinado y obedecido por todos los reyes. 2 Él conquistó a muchas naciones y subyugó a vigorosos reyes, destruyendo sus palacios, quemando sus templos y encarcelando a sus súbditos. 3 Desde los tiempos de Alejandro Magno no se había levantado un rey así en todo el territorio allende el gran río (3). 4 Antíoco construyó una metrópolis junto al mar para que le sirviera se asiento a su reinado y la llamó la ciudad de Antioquia (4), como su nombre. 5  También Bagris (5), su virrey, construyó otra ciudad frente a esta última y la denominó Bagris, por su nombre.

 

(1) Antíoco IV, epifanes (el epíteto epifanes significa imagen, siendo abreviatura de su denominación completa: “theou epifanu, nikeforu”, imagen de dios, portador de la victoria), comenzó a perseguir al pueblo judío en el año 3621 y murió en el año 3627 a.m. (Según los cálculos tomados del libro de cronologías “Séder Hadorot”, y del testimonio de esta meguilá); en una de sus campañas militares tomó la ciudad de Jerusalem y promulgó decretos de corte religioso, prohibiendo el judaísmo en todas sus manifestaciones e intentando establecer el culto idolátrico.

 

(2) Grecia, es decir el Imperio Seleúcida, como se explica en la reseña histórica; la meguilá lo denomina Grecia debido al elemento cultural helénico que prevaleció en sus instituciones.

 

(3) Allende el gran río, al parecer la meguilá se refiere al río Eufrates, allende el cual se extendía el imperio de los seleúcidas hasta la India e Irán, aunque obviamente la soberanía de estos reyes se extendió también más acá del gran río. La meguilá toma como referencia geográfica el gran río, siendo un hito ya conocido en los textos de la época.

 

(4) La ciudad de Antioquia (la moderna Antakiye, en Turquía) está ubicada al lado oriente del río Orontes, a unas 20 millas del mar siendo Seleucia su puerto. Fue originalmente fundada por Seleuco I, Nikátor aprox. hacia el año 3450 a.m., quien la hizo capital de su imperio en Siria. Los reyes de esta dinastía fueron agregando barrios y arquitectura helénica a la ciudad original, siendo Antíoco IV, epifanes, quien construyó la cuarta parte de la metrópolis y le dio su tono cosmopolita, entonces fue llamada “Tetrapolis”, la cuarta ciudad.


(5) Bagris, llamado Baquides en el libro de los Macabeos (I Mac. Vii. 8,9)
y en los textos históricos de de Flavio Josefo (“B. J.” i. 1, §§ 2, 3), este último lo describe como un hombre de cruel naturaleza, aunque de esta meguilá sedesprende que tenía dotes de estratega y agudo entendimiento.
 

 

I Primera campaña: Nicanor

 

6 En el año veintitrés de su reinado (6), que es el año doscientos trece  de la construcción del Templo, planeó subir a conquistar la ciudad de Jerusalem. 7 Entonces convocó a sus ministros y les dijo: “Ustedes ya saben que entre nosotros vive el pueblo de los judíos, cuya capital es Jerusalem. 8 Ellos no sacrifican a nuestros dioses y no cumplen con nuestras leyes, abandonan los decretos del rey para sólo cumplir con sus preceptos. 9 También ellos esperan el día de la caída de los monarcas y los soberanos, y repiten constantemente “¡cuándo reinará nuestro rey sobre nosotros, y gobernaremos sobre el mar y sobre el continente, cuándo el mundo entero estará en nuestras manos!”
10 No es honroso para ningún soberano permitir que estos existan sobre la superficie de la tierra, 11 ¡Vamos, subamos contra ellos y anulemos de ellos el pacto de su religión: Shabbat, el novilunio y la circuncisión! (7)” Estas palabras agradaron a todos sus ministros y generales. 12 En aquel momento se levantó Antíoco, el rey, y envió a Nicanor (8), su mariscal, con un gran ejército y con muchas tropas en contra de la ciudad de Yehudá, en contra de Jerusalem. 13 Este mató a muchas personas y construyó un altar idolátrico en el Templo, en el lugar donde declaró el Dios de Israel a sus siervos los profetas: “allí he de posar mi presencia para siempre”, en aquel lugar los helénicos degollaron un cerdo y trajeron su sangre hasta el atrio santo.

 (6) El primer Templo fue construido en el año 2928, 480 años después de la salida de Egipto (ocurrida el año 2448 a.m.) y estuvo en pie durante 410 años hasta que fue destruido por los babilónicos en el año 3338 a.m., según las profecías después de esta destrucción el pueblo judío estaría en exilio durante setenta años, al final de los cuales el Templo sería reconstruido e Israel volvería a la tierra de promisión, por lo tanto el segundo Templo fue reconstruido en el año 3408, cumpliéndose así la profecía. Según el testimonio de esta meguilá, 213 años después de la construcción de este segundo Templo, es decir en el año 3621, Antíoco Epifanes, hace su primera campaña en contra de Israel. Según este mismo texto tal año era el año veintitrés de su reinado, es decir que fue entronizado el año 3598, y sabemos por el testimonio del libro cronológico “Séder Hadorot” que persiguió al pueblo judío durante seis años hasta su muerte, que ocurrió por ende el año 3627, mismo año en el que ocurre el milagro de Janucá.

(7) Los comentaristas explican que lo helenistas no pusieron sus ojos en todos los preceptos de la Torá, sino sobre tres preceptos que precisamente quisieron anular de Israel. Tal vez porque pensaron que la anulación de estos tres preceptos conllevaría la destrucción de toda la religión judía. Como esta meguilá lo declara quisieron hacer olvidar shabat, novilunio y circuncisión, estos preceptos simbolizan la particularidad del pueblo judío, siendo una señal de la diferenciación de Israel y de las demás naciones. Así el Shabat es una señal del pacto entre el pueblo judío y el Creador del universo, como se declara: “entre Mi y entre los hijos de Israel es una señal perpetua”; así mismo el precepto de santificar el primer día del mes, el novilunio, mandato especial para el pueblo judío cuyas festividades se fijan según el nacimiento de la luna, siendo una influencia proveniente del cielo junto con testigos que ratifican este momento, siendo la presencia de Israel como santificador del tiempo. El precepto de la circuncisión es la señal del pacto de santidad de la continuidad del pueblo, en tanto símbolo del alma que se materializa como pueblo judío.

(8) Nicanor, general sirio, encomendado por Antíoco para reprimir la revuelta de los judíos, así también leemos en el apócrifo libro de los Macabeos (I, vii, 26,50), quien fue finalmente vencido por Yehudá, según el libro de los Macabeos o por Yojanán, como nos relata esta meguilá.

 

14 Cuando esto ocurrió, escuchó Yojanán, el hijo de Matatiahu, Cohén Gadol (9), que así había sucedido, se llenó entonces de celo y de ira, su rostro cambió y comenzó a pensar que se podía hacer contra esto. 15 Entonces Yojanán, el hijo de Matatiahu, se hizo una espada de doble filo, de dos palmos de larga y de uno de ancha, y la escondió debajo de sus vestidos. 16 Vino entonces a Jerusalem y se paró en la entrada del Templo y gritó así a los guardias: “Yo soy Yojanán, el hijo de Matatiahu, y he venido para presentarme delante de Nicanor” 17 Vinieron los guardias donde el general sirio y le dijeron que el Cohén Gadol de los judíos está parado en la entrada, entonces Nicanor dijo que lo trajeran a su presencia. 18  Yojanán fue traído delante de Nicanor, el general le dijo entonces: “Eres tú uno de los rebeldes, que se revelaron en contra del rey y no quieren paz en su reinado” 19 Yojanán le respondió: “Señor mío, yo he venido delante de tu presencia, lo que desees yo haré…” 20 Entonces Nicanor le dijo: “Si deseas hacer mi voluntad, toma un cerdo y deguellalo sobre un altar, cuando lo hagas te vestiremos con ropa real y te montaremos en el caballo de rey y serás contado entre los preferidos del soberano”. 21 Cuando escuchó Yojanán le respondió así: “Señor mío, yo temo que cuando los hijos de Israel sepan esto me lapiden, 22 Por eso, que salga toda persona delante de ti para que nadie se entere” Nicanor ordenó entonces que todos los presenten salgan de delante de él. 23 En aquella hora, levantó Yojanán sus ojos al cielo y pronunció una plegaria delante del Creador diciendo: “Dios mío y Dios de mis padres, Abraham, Itzjak, Yaakov, no me entregues en manos de este incircunciso, porque si me asesina irá después y se vanagloriará en el Templo de Dagón, su dios, y dirá – mi dios lo hizo caer en mis manos” 24 En ese momento Yojanán dio tres pasos hacia él y le clavó la espada en el corazón del gentil y lo arrojó muerto en el atrio santo. 25 Delante del Creador del universo Yojanán declaró así: “Dios mío, no consideres sobre mi un pecado el hecho de haberlo matado en este lugar sagrado, sino que del mismo modo entrega a todas las tropas que vinieron con él a sitiar Yehudá y Jerusalem”. 26 Yojanán, el hijo de Matatiahu, salió en aquel día a luchar contra las tropas enemigas y logró matar a muchos de ellos. 27 El número de muertos que mató en aquel día fue de setecientos setenta y dos mil que eliminaron estos a aquellos. 28 Cuando volvió, construyó una columna a su nombre y la llamó “macabí”, el que mata a los vigorosos (10).

 (9) Los Macabeos. Había una familia de cohanim de la ciudad de Modiim, descendientes directos de Shimón, el justo. Shimón, el justo, tenía un hermano llamado Elazar, quien fue Cohén Gadol después de su muerte, y este último tuvo un hijo, Menashé, que le sucedió; sólo después de la muerte de Menashé, Yojanán, el hijo de Shimón, el justo, asumió como Cohén Gadol. Conocemos de él dos hijos, Yehudit, la heroína de Janucá y Matatiahu, quien tenía cinco hijos (Rashí a Devarim 33,11
dice que los Hasmoneos eran doce hermanos; aunque según el testimonio de Flavio y del libro de los Macabeos eran cinco): Yehudá, Shimón, Yojanán, Yonatán,
Elazar. Según otras fuentes Yonatán era el menor. De todos lo hermanos, Shimón fue quien instauró las dinastía de los Hasmoneos, siendo cohén y rey. Esta
familia se llamaba “Hashmonaim”, tal vez debido a su importancia (cf. Tehilim 68, 32).

(10) El apelativo “macabí”, lo escribían los hijos de Matatiahu sobre sus banderas y escudos, no sólo Yehudá, como simplemente se piensa, y significa “Mi kamoja Baelim YHVH”, o “Matatiahu Cohén Ben Iojanán”. Según otras versiones la palabra “macabí” proviene del griego y significa héroe, varón de guerra (cf. Séder
Hadorot).
Una tercera tradición dice que este nombre deriva de la palabra “makébet”, martillo, al parecer porque usaban herramientas de trabajo como armas.

 

II Segunda campaña: Bagris

 

29 Cuando supo Antíoco que Nicanor, su mariscal, había sido asesinado se molestó muchísimo y mandó que trajeran a Bagris, el malvado, conocido además con el apodo de “el que engaña a su pueblo”. 30 Antíoco le dijo a Bagris: “Acaso no supiste o no escuchaste lo que me han hecho los hijos de Israel, han matado a mis tropas y han saqueado mis campamentos y a mis ministros. 31 Ahora ustedes están seguros de su dinero y piensas que sus mansiones les pertenecen. ¡Vamos, subamos contra ellos y anulemos el pacto que hizo con ellos su Dios: Shabbat, novilunio y circuncisión!” 32 Bagris, el malvado, con todas sus tropas y campamentos vino a Jerusalem y mató allí a muchas personas y decretó sentencias contra el que guarde Shabbat, novilunio y circuncisión. 33  Cuando esto ocurrió y se escuchó el edicto real, encontraron a un hombre que había circuncidado a su hijo, los trajeron y los colgaron frente al niño. 34 También una mujer, que dio a luz un hijo después de la muerte de su marido, circuncidó a su hijo a los ocho días, subió a la muralla de la ciudad con su hijo en los brazos, 35 y desde allí gritó: “A ti te llaman Bagris, el malvado, ustedes piensan que podrán eliminar de nosotros el pacto que el Creador hizo con nosotros, no eliminaremos jamás el pacto de nuestros padres: Shabbat, novilunio y circuncisión, de nuestra descendencia no será nunca quitado”. 36 Entonces, esta mujer arrojó a su hijo a la tierra y se tiró ella después y
murieron ambos como si fueran uno; muchos de los hijos de Israel que vivieron en aquellos días hicieron así y no cambiaron el pacto de sus padres.

 

37 Hubo entre los hijos de Israel que se dijeron los unos a los otros: “¡Vamos ocultémonos en una caverna para que no tengamos que profanar el día de Shabbat!” Y fueron denunciados delante del cruel Bagris. 38 Este malvado mandó a unos soldados que vinieron y se ubicaron en la entrada de la caverna y les gritaron: “¡Judíos, salgan de esta caverna y vengan con nosotros, coman de nuestro pan, beban de nuestro vino y practiquen nuestras costumbres!”. 39 Los hijos de Israel les contestaron: “Nosotros recordamos lo que nos mandó Dios sobre el monte de Sinaí: seis días trabajarás y harás todas tus labores y el día séptimo reposarás… por lo tanto es mejor para nosotros morir en esta caverna y no profanar el día de Shabbat. 40 Como vieron los enemigos que los judíos no salían, trajeron leños a la entrada de la caverna y los quemaron y murieron como mil entre hombres y mujeres. 41 Después de este hecho, se levantaron los cinco hijos de Matatiahu, Yojanán y sus cuatro hermanos y combatieron contra el enemigo y mataron muchos de ellos y los expulsaron a las islas del mar ya que confiaron en el Dios del cielo (11).

 (11) La victoria de la segunda campaña, según los testimonios históricos ocurrió en Bet Jórón, al noroeste de Jerusalem, donde el ejército helenista, comandado por Sirón, había acampado. Yehudá y sus hermanos los atacaron de improviso y lograron vencerlos. Esta victoria ocurrió aproximadamente en el año 3625 a.m.

 

III Tercera campaña: Bagris y todos los ejércitos.

 

42 Entonces Bagris, el malvado, se escapó en un barco y huyó donde Antíoco, el rey, y junto con él había soldados rescatados de la espadas.
43 Y dijo Bagris delante de Antíoco, el rey, “Tú eres el rey, encomendaste poner decretos para anular de los judíos Shabbat, novilunio y circuncisión; esto es un
gran engaño y trae una gran revuelta. 44 Incluso si fueran todos los pueblos y naciones de varios idiomas no podrían contra los cinco hijos de Matatiahu, ellos son más fuertes que los leones, más ágiles que las águilas y más rápidos que los osos. 45 Ahora, mi rey, espero que mi consejo sea aceptado por ti, no combatan contra estos hombres con un ejército pequeño, pues si haces la guerra contra ellos así serás avergonzado delante de todos los demás reyes del mundo. 46 Manda escribir cartas a todos los estados de tu reino para que vengan los generales de todos lo ejércitos, que nadie quede sin venir, que traigan elefantes cubiertos de armaduras junto con ellos.” 47 Este consejo agradó a Antíoco, el rey, y mandó cartas a todos los estados de su reino y vinieron todos los generales de todos los ejércitos y naciones y trajeron con ellos elefantes cubiertos de armaduras.
48 Por segunda vez vino Bagris, el malvado, contra Jerusalem, entonces rompió la muralla de la ciudad, rompió la entrada y destrozó en el Templo trece destrozos
(12), también las piedras del templo las destruyó hasta hacerlas polvo. Pensó el malvado en su corazón que esta vez  ellos no podrían contra él, porque eran
grandes sus batallones y la fuerza que tenía en sus manos. Sin embargo el Dios de los cielos no pensó así.
(12) En rededor del Templo había letreros escritos en diferentes idiomas, donde se advertía que los gentiles no podían entrar más allá de cierto límite, estas advertencias causaron la ira de los helenistas, y viendo en esto una discriminación las destruyeron.
49 Cuando escucharon los cinco hijos de Matatiahu, se levantaron y vinieron hasta Mitzpé Gilaad, lugar donde se habían refugiado algunos de los hijos de Israel desde tiempos del profeta Shmuel. 50 Decretaron un ayuno y se sentaron sobre cenizas para pedir misericordia delante del Dios de los cielos.
51 Entonces Yehudá el primogénito, Shimón el segundo, Yojanán el tercero, Yonatán el cuarto y Elazar el quinto idearon una estrategia. 52 Su padre los bendijo y les dijo: “Yehudá, hijo mío, te pareces a Yehudá, el hijo de Yaakov, que fue comparado con un león. 53 Shimón, hijo mío, te pareces a Simón, el hijo de Yaakov, que mató a los habitantes de Shjem. 54 Yojanán, hijo mío, te pareces a Avner, el hijo de Ner, general de los ejércitos de Israel. Yonatán, hijo mío, te pareces a Yonatán, el hijo de Shaul, que mató al pueblo de los filisteos. 55 Elazar, hijo mío, te pareces a Pinjás, el hijo de Elazar que celó el celo divino y salvó al pueblo judío”. 56 Con esta bendición partieron los cinco hijos de Matatiahu en aquel día y combatieron contra los enemigos y mataron a muchos de ellos, sin embargo en estas batallas fue muerto Yehudá. (13) 57  Cuando sus hermanos vieron que murió Yehudá, volvieron donde su padre. 58 Entonces el padre les gritó: “¡Por qué volvieron!” y ellos le respondieron: “Porque ha muerto nuestro hermano Yehudá, quien era importante como todos nosotros” 59 Matatiahu les dijo en aquel momento: “¡Yo saldré a la guerra con ustedes y combatiré al enemigo, para que no se pierda la casa de Israel… y ustedes están temerosos por su hermano!” 60 Y salió  Matatiahu en aquel día con sus hijos a la guerra y combatió a los enemigos. 61 El Dios de los cielos les entregó a todos los  enemigos más vigorosos en sus manos y mataron a muchos de ellos, todos los que portaban espadas y todos los arqueros, de los generales de los batallones y los oficiales no quedó remanente, y se escaparon el resto de las tropas a países lejanos. 62  Elazar estaba en una de las batallas tratando de matar a un elefante, y se ahogó en el estiércol del elefante, y cuando volvieron le
buscaron entre los vivos y los muertos y no lo encontraron hasta que finalmente lo hallaron ahogado en el estiércol del animal (14). 63  Los hijos de Israel se
alegraron mucho que los enemigos fueron entregados en sus manos, a algunos quemaron a otros mataron por la espada y a otros colgaron e árboles. 64 Bagris,
el malvado que engaña a su pueblo, el pueblo judío lo quemó en el fuego. 65 Entonces Antíoco, el rey, cuando supo que Bagris había sido muerto junto con
todos los generales de todos los ejércitos, se escapó en un barco y huyó a países lejanos. En cada lugar al que llagaba surgían revueltas en contra suya y le llamaban “el fugitivo” (15).

 (13) Yehudá, llamado el macabeo murió en un combate contra Bagris, aunque los textos históricos fijan este hecho después de la purificación del Templo, durante la batalla de Elaza, sabemos por la tradición judía que Yehudá fue líder de la revuelta después de su padre Matatiahu, duarante seis años, si la revuelta comenzó en el 3621 y Matatiahu la comandó durante un año, como nos enseñan los sabios, quiere decir que Yehudá murió en el año 3628, un año después de la purificación del Templo. La batalla de Elaza fue una victoria para el ejército de los rebeldes a pesar de la muerte de Yehudá. Sus hermanos encontraron su cuerpo y lo trajeron a Modiim donde lo enterraron, según lo que nos relata Flavio, Yojanán tomó el liderazgo de la revuelta contra los helenistas (según el texto Séder Hakabala del Raavad, quien le sucedió fue Yonatán), durante seis años, después el mandato pasó a su hermano Shimón, fundador de la dinastía de los Hasmoneos, en el año 3634 a.m., quien gobernó durante dieciocho años.

 (14) Flavio Josefo escribe en De bello Judaico 1,5 que el ejército de los enemigos se encontró con los Macabeos en un lugar llamado Bet Zejaria (cf. También libro de los Macabeos I, vi, 28-47; Mac. II xiii, 14-17), al sur de Jerusalem. Y antes que comenzara el combate, Elazar vió al más grande los elefantes armados y pensó que sobre la alta torre que portaba se encontraba el propio rey Antíoco, entonces corrió hacia él y trató de subir al animal, como se dio cuenta que no pudo clavó su espada en el vientre del elefante y este calló sobre él matándolo. Según el testimonio de Flavio y del apócrifo de los Macabeos esta batalla fue un triunfo para el enemigo y una derrota para los judíos; aunque la meguilá aquí indica que fue una de las batallas, podemos responder por lo tanto que en el combate de Beit Zejaria, donde murió Elazar, el enemigo venció, pero en posteriores combates los macabeos vencieron y esto relata la meguilá infra.

(15) La venganza divina recayó sobre Antíoco y fue castigado por su maldad contra la Torá, y a pesar que sus campañas anteriores no tuvieron éxito, por una cuarta vez trató de conquistar Jerusalem. Cuando marchaba con su ejército pasó con sus jinetes al lado de los elefantes armados, y de pronto uno de estos rugió terriblemente, lo que asustó a los caballos amarrados a su carruaje y este se volcó, entonces el rey cayó a tierra y se quebró sus huesos y su carne empezó a pudrirse. Sus esclavos lo levantaron y lo cargaron un corto trazo, pero como el olor que despedía era tan intenso, que nadie lo soportaba, finalmente lo tiraron a un lado del camino y se escaparon, su carne se desprendió de su cuerpo y sus intestinos se volcaron sobre la tierra, muriendo de esta forma.

 

66 Después de estos acontecimientos, vinieron los hijos del Hasmoneo al Templo y reconstruyeron las entradas destruidas (16), repararon los destrozos y
purificaron los atrios de los muertos y de las impurezas. 67 Y buscaron aceite puro para encender el candelabro y no encontraron sino un cántaro cerrado con el
sello del Cohén Gadol, lo cual era una prueba que estaba puro. Tenía este cántaro la cantidad suficiente para encender un día.  68 Y el Dios de los cielos que estableció su Nombre allí lo bendijo e hizo que encendieran con él ocho días. 69 Por este motivo estableció el Hasmoneo y fortaleció el hecho, y el pueblo de Israel con ellos, de hacer estos ocho días, días de banquetes y alegrías como los días festivos que están mencionados en la Torá, y de prender velas para publicar a todos que el Dios del cielo le había concedido la victoria. 70 En estos días no se podrá hacer discursos fúnebres ni decretar ayunos a no ser que fuera recibido desde antes, y se debe rezar delante de Dios.
71 No obstante, el Hasmoneo y sus hijos y sus hermanos no decretaron que fueran días de reposo de las labores. Desde aquellos días ya no resurgió el imperio de los griegos. 72 Recibieron el reinado los hijos del Hasmoneo y sus descendientes desde aquel tiempo hasta la destrucción del Templo divino, doscientos seis años. 73 Por lo tanto, los hijos de Israel desde aquel día, en todos sus exilios, guardan estos días y los llaman días de banquetes y alegrías, desde el veinticinco del mes de kislev durante ocho días. 74 Desde aquellos tiempos y hasta siempre no se apartarán de ellos pues fue durante la época del Templo en que los cohanim, lo levitas y los sabios los establecieron sobre el pueblo judío y su descendencia para siempre (17).

 (16) Cuando entraron los griegos al Templo, impurificaron todos los aceites, así ocurrió cuando los hasmoneos vencieron buscaron aceite para encender el candelabro y no encontraron sino un cántaro que estaba cerrado con el sello del Cohén Gadol, que no tenía sino para encender un solo día, y sucedió un milagro y pudieron encender durante ocho días. Al año siguiente fijaron estos días como días de fiesta con cantos y lectura del Halel. (Shabbat 21b). Según la cronología establecida por esta meguilá y según el testimonio de las fechas que surgen de los escritos bíblicos el reinado de los hasmoneos comenzó en el año 3621 a.m., y después de seis años de arduas guerras lograron expulsar a los helenistas sirios del área del Templo, el milagro relatado en esta meguilá y en el Talmud ocurrió en el año 3627 a.m, sin embargo la guerra continuó otra generación hasta el año 3634 a.m., año en el cual el Sanedrín denominó a Shimón, el único hijo de Matatiahu que vivía, como gobernador. La dinastía de los Hasmoneos duró según nos enseñan los sabios por 103 años, es decir desde la revuelta contra Antíoco liderada por Matatiahu en el 3622 hasta el 3725, año en que comienza el reinado de la familia de Herodes, también 103 años, hasta el 3828, año en el que los romanos destruyen el segundo Templo. Sabemos que este segundo Templo, fue construido en el 3408 y duró 420 años, es decir hasta el 3828 a.m.
(17) Rambam escribe: “Se apiadó el Dios de nuestros padres y los salvó de sus manos y los rescató, vencieron los hasmoneos, los grandes cohanim, los mataron y salvaron a Israel de las manos de los enemigos, entonces establecieron un rey de entre los cohanim y volvió el reinado a Israel más de doscientos años hasta la destrucción del segundo Templo” (Hiljot Janucá, 3,1).

 

 

Apéndice I

 

 

La Profecía sobre el Imperio griego.

 

En los albores de la historia humana, cuando el mundo comienza a dar sus primeros pasos, la referencia al alejamiento de la Divinidad está ya presente; el Misdrash nos enseña que en el segundo versículo de la Torá, se alude a las cuatro monarquías que surgirían en el mundo, bajo las cuales Israel sufrirá sus exilios.

 

“Y la tierra estaba desolada y vacía, oscuridad había
sobre la superficie del abismo y el un viento divino sobrevolaba sobre las
aguas”

 

Nos han enseñado los sabios sobre esta descripción: “la tierra estaba desolada (tohu)” se refiere al imperio babilónico, como se declara: “Vi la tierra y estaba desolada (tohu)” (Yirmeyahu 14), este versículo en el profeta habla de la desolación posterior a la destrucción del primer Templo a manos de los babilónicos. “Y vacía (bohu)”, se refiere al imperio persa, como se declara: “y se apresuraron (yabhilu, se apresuraron de la misma raíz que la palabra bohu) en traer a Hamán” (Ester 6), cuyo contexto trata de de la época de la monarquía de Ajashverós, el persa.
“Oscuridad había”,
se refiere al imperio griego (helenista) que oscurecieron los ojos de Israel con sus decretos, pues solían decir a Israel que escribieran sobre cuernos de toro que los judíos no tienen parte en el Dios de Israel.
“La superficie del abismo”,
se refiere al imperio impío al cual no se le ve el fin, como al abismo.

 

Según esta descripción, los imperios que gobernaron en el mundo han sido: el imperio babilónico, el persa, el griego y el romano (el imperio impío) cuyo fin no visualizamos. La imagen del número cuatro como referente de los imperios, en el sentido de alejamiento de la unicidad divina, la encontramos en todo el Tanaj, bajo diferentes aspectos y figuras. La Torá nos relata que Abraham, nuestro patriarca, recibió una profecía en la cual el Creador le informó el destino de su descendencia, y esto lo hizo a través de imágenes de animales:

 

“Le dijo: toma para mi una becerra terciada, una cabra
terciada y un carnero terciado, junto con una tórtola y una paloma. El tomó
todos estos y los partió por la mitad, poniendo una parte frente a la otra, pero
el pájaro no partió” (Bereshit, 12, 9-10)

 

La traducción arameo del texto, conocida como el Tárgum de Onkelós, explica que la expresión “terciada” que recae sobre los tres animales, alude al número de ellos, es decir que de cada uno de ellos debía tomar tres, o sea tres becerras, tres cabras y tres carneros. Y el comentario clásico de los sabios es que estos animales son símbolos de los imperios, cada uno según características propias representa algo esencial de estos reinos; así el imperio babilónico se lo compara con una becerra o toros en general, a los persas con los carneros, los griegos con las cabras y el imperio romano con la tórtola; siendo la paloma símbolo de Israel, única ave que no fue dividida.

 

Existe al parecer una divergencia cronológica entre la explicación del Midrash y el orden de los animales, tal como está traído en el versículo. El hebreo escribe: becerra (Babilonia), cabra (simplemente Grecia) y carnero (Persia), aunque del segundo versículo de la Torá aprendimos que el orden era: Babilonia, Persia, Grecia; como ocurrió además históricamente. El Tárgum además altera el orden y traduce según la explicación tradicional: becerra, carnero, cabra. ¿A qué se debe esta divergencia? La respuesta la encontramos en las profecías de Daniel, donde se relata lo siguiente:

 

“Levanté mis ojos y he aquí un carnero estaba
parado al lado del río, tenía cuernos y sus cuernos eran muy altos, uno más
grande que el otro, y el más grande surgía por detrás. Vi al carnero y este
corneaba hacia el mar, hacia el norte y hacia el sur, ningún animal podía contra
él, nadie se salvaba de él, según su voluntad actuaba y crecía
constantemente.”(8,3-4)

 

El carnero en cuestión es el imperio persa, segundo de las cuatro monarquías que esclavizaron a Israel, los dos cuernos se refieren a sus dos momentos, es decir al reinado de los medos que fue seguido por el de los persas, cuya fortaleza fue mayor y a esto se refiere que el segundo cuerno era más alto y subió detrás, lo que al parecer alude al rey Ajashverosh, quien gobernó sobre todo el mundo, pero como todo su imperio parte del oriente no pudo conquistar.

 

“Estaba mirando esto, y de pronto un macho cabrío
apareció del occidente, cubrió toda la tierra pero no la tocó, este macho cabrío
tenía un cuerno enorme. Entonces vino donde el carnero, con sus cuernos, que
había visto parado al lado del río, y corrió hacia él con mucha furia. Lo vi
llegar donde el carnero y lo atacó y golpeó al carnero y le quebró sus dos
cuernos, no teniendo  fuerza el carnero para defenderse, no arrojó a la tierra y
lo pisó y nadie pudo salvar al carnero”. (Ibíd. 5-7)

 

El macho cabrío venido del occidente, de Macedonia, es Alejandro Magno quien cubrió con sus conquistas toda la tierra pero no la tocó, es decir que fue tan rápido su ascenso que es como si volara y no tocara tierra firme. El enfrentamiento entre Alejandro y el imperio persa está descrito figurativamente como una lucha entre dos animales carnudos, por un lado el carnero (los persas) y por otro el macho cabrío (los griegos). Aunque la descripción de Daniel identifica este macho cabrío como un unicornio, imagen no extraña para definir la gloria del victorioso. Así la victoria fue alcanzada por Alejandro y la historia recuerda como memorable la entrada del conquistador a Babilonia, baluarte persa de aquellos días.

 

El macho cabrío creció mucho y de si mismo se rompió su
único cuerno, y crecieron cuatro enormes cuernos en vez de este, que se
desplegaron a las cuatro direcciones del mundo. Y de
uno de ellos salió
un
cuerno pequeño, el cual creció mucho hacia el sur y al oriente,
y hacia la
tierra deseable.
Y se
engrandeció contra el ejército del cielo;
y arrojó por tierra
parte del ejército
y de las
estrellas y las pisó” (Ibíd. 8-10)

Alejandro se fortaleció y sus conquistas crecieron hasta su temprana muerte, luego de la cual sus generales se repartieron el mundo. De uno de ellos, Seleuco, surgió la monarquía de la cual Antíoco IV, Epifanes, sería uno de sus reyes, su reinado se extendió hacia el sur (Egipto), al oriente (la India) e incluyó la tierra deseable, o sea la tierra de Israel, donde luchará contra las estrellas y los ejércitos del cielo, todas metáforas que describen a Israel. Es decir que Daniel aquí profetiza la venida de Antíoco sobre el pueblo judío.

Más adelante, en el libro de Daniel, leemos que el ángel Gabriel le explica que el carnero con sus cuernos son los reinos de Meda y Persia y el macho cabrío los griegos, siendo el primer cuerno el principal de sus reyes y luego cuatro de los cuales uno vendrá sobre la tierra de Israel.
Debido a este testimonio, entendemos claramente que se identifica al carnero con Persia y a la cabra con Grecia, razón por la cual comprendemos las explicaciones
de los sabios, siendo una pregunta porque el hebreo en Bereshit 12, describe las monarquías en un orden distinto al histórico.

Con respecto a la profecía de los cuatro imperios y en especial del tercero, dentro del cual aparece la figura del pequeño cuerno, antes mencionado, como imagen de Antíoco, es necesario profundizar en el texto de Daniel. Desde el capítulo siete hasta el fin del capítulo once, el libro trata de dos diferentes visiones que tuvo Daniel sobre las monarquías que esclavizarían a Israel, junto con las cuales recibió la explicación de ellas.

1. Primera visión. (7,1-14)

En el primer año del reinado de Belshatzar, rey de Babilonia, es decir el año 3387, Daniel tuvo un sueño en el que vio al mar agitado por los cuatro vientos del cielo, y del mar salían cuatro enormes animales, cada una diferente del otro. El primero se parecía a un león, y tenía alas de águila; el segundo animal se parecía a un oso, que se levantaba sobre uno de sus costados, y entre sus fauces tenía tres costillas;  el siguiente animal se parecía a un leopardo, aunque en el lomo tenía cuatro alas, como las de un ave, este tenía cuatro cabezas, y Daniel vio que recibió autoridad para gobernar. A la noche siguiente Daniel tuvo otro sueño y en este vio un cuarto animal,  extremadamente horrible y de gran fuerza, con grandes colmillos de hierro aplastaba y devoraba a sus víctimas, para luego pisotear los restos; este animal tenía diez cuernos, y era diferente a los tres primeros animales, entre sus cuernos surgió uno pequeño que logró desplazar a tres de los primeros diez, este cuerno pequeño tenía ojos como un ser humano y hablaba. Según la interpretación que más adelante se proporciona por medio de uno de los ángeles que Daniel ve en su
sueño, estos cuatro animales representan a los cuatro imperios, sobre el cuarto animal, que no se mencionó su figura, recibió mayores detalles y se le informó que este imperio sería diferente de todos los anteriores, violento y cruel sus diez reyes gobernarán mucho tiempos sobre el mundo.

 

Sobre el tercer animal visto por Daniel explican los sabios que se refiere al tercer imperio, es decir al reino griego, cuya figura descriptiva es el leopardo, es decir una fiera ágil y rápida, símbolo de la rapidez y agilidad de Alejandro Magno en sus conquistas y gobierno, sus cuatro alas son símbolos de sus herederos militares, como es conocido por el testimonio histórico, los cuales se repartieron el mundo antiguo entre ellos. Así Casandro gobernó sobre Macedonia y Grecia, es decir el occidente; Lisímaco sobre la Tracia y Bitinia, o sea el norte; Seleuco sobre las regiones orientales y Tolomeo sobre el Egipto, es decir el sur; de tal modo se explica que haya tenido esta bestia cuatro cabezas, en los cuatro puntos cardinales el pensamiento de este imperio se hizo presente, la cultura helénica a la cual se le dio “el
gobierno”, o sea la influencia.

 

 

 

2. La segunda visión. (8, 1-14)

 

Como ya mencionamos anteriormente esta profecía se refiere a la aparición del carnero, con sus dos cuernos y al posterior macho cabrío unicornio, la lucha entre ellos y el triunfo de este último, hasta desaparecer el cuerno principal, después de lo cual surgen los cuatro cuernos en las cuatro direcciones del cielo, para finalmente presentarse un pequeño cuerno. Este cuerno pequeño arremeterá contra el sur, contra el oriente y contra la región llamada “gacel”; crecerá formidablemente y contenderá con el ejército celestial y con las estrellas a quienes pisoteará, logrará fortalecerse sobre el ministro celestial y anular los sacrificios en el Santuario debido a la gran cantidad de tropas que poseerá. Aquellos días serán días de enojo divino, por la execración del santuario hasta que sea “justificado lo santo”.

Esta visión es explicada posteriormente por un ángel, visto nuevamente por Daniel en su profecía, esta vez el texto nos revela que el ángel es Gabriel. El ángel se
informa que esta visión se refiere a un momento final, según los sabios al fin del enojo divino en tiempos de los griegos, es decir al fin del tercer imperio.
El carnero es representación de los persas con sus dos reinos, el menor de los medos y el posterior de los persas, de mucho mayor poderío, sobre el cual vino
la conquista del macho cabrío unicornio, es decir Grecia, Alejandro Magno.
Vuelve el texto a señalar por boca de Gabriel que después de la destrucción del gran cuerno cuatro reinos surgirán, los cuatro generales de Alejandro en la división del mundo, para finalmente encontrarnos frente al pequeño cuerno:
Antíoco Epifanes, sobre el cual nos dice el texto:


“Hacia el final de esos reinos, cuando se colmen los rebeldes, surgirá un rey de
rostro adusto, maestro de la intriga, que llegará a tener mucho poder, pero no
por sí mismo. Ese rey destrozará maravillas  y tendrá éxito en lo que emprenda.
Destruirá a los poderosos y al pueblo santo. Con su intelecto propagará el
engaño, creyéndose un ser superior. Destruirá a mucha gente que creía estar
segura, y se enfrentará al príncipe de los príncipes, sin embargo su mano será
quebrada”. (Ibíd. 23-25)

Según los sabios, los rebeldes se refieren a Israel, a los helenizantes, por causa de los cuales Antíoco tuvo éxito en sus primeros ataques contra Israel, como dice el
versículo, tuvo poder pero no por si mismo, sino por los pecados de Israel, esto le llevó a que en un principio venciera, llegara con sus generales hasta Jerusalem e impurificara el Templo, pisoteó las estrellas, es decir al pueblo judío que se lo compara con ellas, etc. No obstante profetiza el texto que morirá quebrado, como lo sabemos por el testimonio histórico.

Daniel, expresa en forma clara la característica principal de este imperio, “con su intelecto propagará el engaño”. La voluntad del Creador se revela a través de dos
sistemas, un sistema en el acto de la creación del universo y otro sistema en la teofanía del monte Sinaí, donde fueron entregados los diez mandamientos. Tanto
uno como otra son expresión de la voluntad divina. No obstante hay una diferencia interna entre estos momentos en la forma de expresar, de extraer de la potencia al acto, tal voluntad; la voluntad divina se manifiesta en la creación del mundo de manera absoluta, mientras que en la entrega de la Torá esta voluntad depende de la elección humana para su mantenimiento. Lo que dice el versículo “que haya luz” es algo que se mantiene como consecuencia de una realidad natural, mientras que la prohibición de prosternarse a los ídolos, por ejemplo, es algo que se mantiene como consecuencia de una elección libre de la conducta del hombre. La sabiduría de la naturaleza es ciertamente la sabiduría de las leyes divinas aplicadas a lo físico, pero como esta sabiduría sólo es un conocimiento de la voluntad del Creador manifestada absolutamente, es una sabiduría externa en comparación con la Torá la cual es una sabiduría basada en el libro albedrío. Este es el motivo por el cual los sabios denominan a todas las sabidurías, excepto la Torá, con el apelativo de “ciencias externas”. Siendo que la interioridad de la propia realidad, se ve expresada en la elección libre del cumplimiento de la Torá, es decir si no fuera por su “pacto” las leyes del cielo y la tierra no existirían.

Así podemos entender la intención del imperio griego y de su cultura helenística, que combatió a Israel a partir de la fuerza de su sabiduría, rasgo esencial de Grecia; debido a la conexión tan fuerte del espíritu griego con la sabiduría de lo natural, se apoderó de ellos una visión de mundo absolutista. Una perspectiva así quita el
punto básico de la interioridad de la Torá, es decir la libertad. La oposición de la cultura helénica a Israel surge desde una visión disímil de la realidad, aunque tiene un punto en común, la búsqueda de la sabiduría, este denominador común hace más aguda la diferencia, tanto la creación como la Torá son manifestaciones de la voluntad del Creador, una a partir de lo absoluto de la legalidad física  y otra a partir de la elección humana. El apego sólo a la legalidad física forma lo que se denomina “sabiduría griega”, y esta perspectiva oscurece los ojos de Israel, en especial porque esta oscuridad es consecuencia de un denominador común: el estudio de la sabiduría. A pesar que los libros santos no pueden ser escritos en ningún idioma fuera del hebreo, si se permiten que sean escritos en griego, porque la bendición que recibieron fue que la belleza de Yéfet, ancestro de Grecia, habite en las tiendas de Shem, ancestro de Israel. Para tratar que el intelecto no engañe, como pretendía Antíoco, es necesario asentar el estudio de la sabiduría de lo físico dentro de las tiendas de Shem, dentro del universo moral de la elección humana. (Cf. Pajad Itzjak, Janucá 4, 5-6)

Apéndice II

Debido a las diferencias en las fuentes sobre las fechas de los acontecimientos de la historia judía, hemos seguido un criterio propio en el establecimiento de los hechos según fechas, este criterio está basado en la cronología bíblica, que podemos rastrear a través de diferentes versículos y que muchas veces encontramos descrita también en los comentaristas.

 

 

 

Criterio cronológico empleado en al explicación de los
acontecimientos.

 

Período Bíblico:

 

1. Torá:

 

* Adam 130

   930           Shet 105

                    912         Enosh 90

                                   905         Keinán 70

                                                  910          Mehalalel 65

                                                                  895
Yáred 162

962         Janoj 65


365

Metushelaj 183

969                  Lémej 182

                        777          Nóaj     502

                                        950        Shem 100

                                                      600         Arpajshad 53

438              Shelaj 30

433        Ever 34

464

Péleg 30

239        Reú 32

              239    Sarug 30

                        230        Najor 29

                                      148       Téraj 70

                                                    205
Abraham 100


175
Isaac 60

180     Yaakov

147

 

* Los números puestos al lado de cada persona indican la edad que tenía cuando nació su hijo, los puestos debajo de indican la cantidad de años que vivió.

 

Nóaj nació en el año 1056 a.m.

Abraham nació en el año 1948 a.m.

Isaac nació cuando Abraham tenía cien años, es decir en el 2048 a.m.

Yaakov nació cuando Isaac tenía sesenta años, es decir en el 2108 a.m.

Yaakov llega donde Laván, su tío, tenía 77 años, es decir en el  2185 y nace Yosef después de catorce años, o sea en el 2199 a.m.

Yosef muere con 110 años, cerrándose así el libro Bereshit, en el año 2309.

 

Leví, el tercer hijo de Yaakov, nació en el 2195. Desde el 2185, durante siete años trabaja Yaakov, es decir hasta el 2192, cuando se casa, nace su primer hijo Reubén el 2193, al año siguiente nace su segundo hijo Shimón, el 2194, y al siguiente su tercer hijo Leví.

Leví vivió 137 años, es decir murió en el año 2332 a.m.

Si Yaakov nació en el 2108 y llegó a Egipto con su familia cuando tenía 130, es decir que Israel llega a Egipto en el  2238 y hasta que fallece Leví en el 2332 han pasado 94 años.

Leví tenía 41 años cuando nace su hijo Kehat, o sea en el 2235 a.m.

Kehat tenía 20 años cuando nace su hijo Amram, o sea en el 2255 a.m.

Amram tenía 93 años cuando nace su hijo Moshé, o sea en el 2368 a.m.

Moshé tenía 80 años cuando saca al pueblo de Israel de Egipto, es decir el éxodo ocurrió en el 2448 a.m.

 

Desde la muerte de Leví hasta el éxodo han pasado 116 años, junto a los 94 desde la llegada de Yaakov, suman 210 años, cantidad de tiempo que duró el exilio en Egipto.

La Torá entonces se cierra, cuarenta años después, en el 2488 a.m. cuando Moshé tiene 120 años.

 

2. Los Profetas.

 

En Melajim I 6,1 El profeta dice que 480 años después de haber salido de Egipto se construyó el primer Templo, es decir en el año 2928 a.m.

Este Templo se mantuvo por 410 años, hasta el 3338 año que los babilónicos los destruyeron.

Setenta años de exilio hasta el 3408 a.m. que se construye el segundo Templo.

 

 

 

Período posbíblico:

 

El ataque de Antíoco Epifanes sobre el pueblo judío ocurre 213 años después de la construcción de segundo Templo, es decir en el 3621 a.m.

Seis años después inaugurado el Templo, después de su purificación, el 25 de mes de kislev de 3627 a.m.     

La dinastía de los Hasmoneos dura 103 años, desde el 3622 (liderazgo de Matatiahu) hasta el 3725 a.m.

Después de ellos asume Herodes y su dinastía por otros 103 años hasta el año 3828 a.m.

El segundo Templo, construido el 3408 y se mantiene por 420 años, es decir hasta el año 3828 a.m. cuando los romanos lo destruyen y exilian al pueblo judío de su tierra.

 

Actualmente estamos en el 5766, es decir que desde la destrucción del segundo Templo han pasado 1943 años.

Fuentes de nuestros sabios sobre Januca
Enseñaron los Sabios: “El 25 de Kislev comienzan los días de Janucá que son ocho días que no debe acongojarse en ellos ni ayunar. Pues cuando los griegos penetraron al atrio sagrado del Templo impurificaron todos los aceites que había en el Templo.
Luego cuando los Jashmonaítas prevalecieron, registraron el Templo y no encontraron más que un frasco de aceite que yacía intacto e inviolado con el sello del Cohen Gadol. Este sólo contenía suficiente aceite como para alumbrar un día, pero entonces sucedió el milagro con él, y encendieron la lámpara con ese aceite
que ardió durante ocho días. Un año más tarde en esa fecha se designó una festividad con el recitado de Halel y la oración de gracias”. (Shabat 21b)
Por tal motivo, estos días son llamados Janucá: ?”?-??? descansaron el día veinticinco. (Abudraham)
Las iniciales del vocablo Janucá equivalen a los siguientes enunciados: Ocho velas. El dictamen de la Halajá es como el criterio de la Escuela de Hilel  (Abudraham)
Enseñaron los Sabios: El mandamiento de Janucá es encender una luz por familia (cada noche). Los cuidadosos (en cumplir los preceptos en todos sus detalles) encienden una luz por cada persona de la familia (por noche). Los extremadamente cuidadosos (en el cumplimiento), existen dos opiniones: la Escuela de Shamai sostiene: El primer día ocho luces, encendiendo los demás días en forma descendente. La Escuela de Hilel sostiene: El primer día una luz, en adelante aumentará cada día en forma ascendente.
(Shabat 21b)
Dijo Ravá: La luz de Janucá es meritorio colocarla en el patio o en la calle muy cerca de la puerta de entrada. El dictamen de la Halajá es: colocado del lado izquierdo a fin de que su puerta esté rodeada de preceptos; la luz de Janucá a la izquierda y la Mezuzá a la derecha. (Shabat 22a)El precepto de la luz de Janucá es un mandamiento que ha de ser muy apreciado, por demás, por lo que cada uno debe tener cuidado de cumplido, a fin de publicar el milagro, y aumentar la alabanza del Todopoderoso y nuestra gratitud a El por los maravillosos milagros que hizo por nosotros.

Aunque carece de sustento y alimento y recurre a la caridad, deberá prestarse o vender su vestido para adquirir aceite y velas y encender. (Rambam, Hiljot Janucá 4,12)

Preguntó Ravá: Entre la luz de Janucá y el Kidush del Sábado por la mañana, ¿cuál es preferible? (Si es pobre y no le alcanza para adquirir ambas cosas ¿cuál de ellas debemos preferir?)
Después de haber planteado la pregunta la resolvió por su cuenta. La luz de Janucá es preferible porque converge en la publicación del milagro divino. (Shabat 23b)
Dijo R. Janina: El 25 de Kislev le dió término a la labor de la construcción del Tabernáculo, y lo dejó plegado hasta el primero de Nisán. Los israelitas comenzaron a murmurar sobre Moshé, diciendo, ¿por qué no inauguraba el Mishkán, acaso el Todopoderoso encontró alguna falla en él.
Pero en realidad el Todopoderoso pensó en coordinar el festejo de la inauguración con el mes que nació Yitzjak, (el mes de Nisán).
Resulta entonces que el mes de Kislev se vio perjudicado. Dijo el Todopoderoso: Habré de compensarle (este perjuicio). ¿De qué modo le compensó el Todopoderoso? Con la restauración de los Jashmonaítas en Janucá. (Yalkut Shimoní, Melaiim 184)

También se llama Januccá (inauguración) pues se restauró el altar del Bet Hamikdash que fue impurificado por los macedonios. También cuando volvieron los exilados de Babilonia y comenzaron a reconstruir el Bet Hamikdash, fue suspendida su edificación -por obra de los malvados- por espacio de veintidós años.
Cuando volvieron a la obra, levantaron los fundamentos del Templo el veinticuatro de Kislev, y a la noche siguiente el veinticinco organizaron una gran fiesta por los fundamentos del atrio divino.
Del Meguilat Taanit se puede deducir que esta fecha fue establecida como fiesta por la inauguración del altar con banquetes y alegrías, y en recuerdo del milagro de las luces establecieron la obligación de alabar y agradecer. (Darkei Moshé 670) Es costumbre arraigada de encender las luces de Janucá en las sinagogas, a fin de hacer cumplir con este precepto a los visitantes, y a los que no conocen suficientemente su procedimiento. Además es un modo de honrar el precepto y ensalzarlo, como asimismo una forma de publicar el milagro y una recordación del Templo (del cual la Sinagoga es su miniatura). (Col-Bó)

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