tora y estudio*Los textos aquí publicados fueron editados por la Majlaka Toranit de la Agencia Judia, bajo el titulo “Fuentes Judias”. Agradecemos a Sergio y Mariela Chertoff por preparar los textos para esta sección.

RELACIONES ENTRE MAESTROS Y DISCIPULOS

 Rabí Eleazar ben Shamúa acostumbraba decir: Que el honor de tus discípulos te sea tan precioso como el de tus colegas; y el de tus colegas, como el respeto a tu maestro; y que el respeto a tu maestro te sea tan precioso como el respeto a Dios.

Pirkéi Avot 4:15

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 Rabi Yoséi solía decir: Te sea tan valiosa la propiedad de tu prójimo como si fuera la tuya. Supérate estudiando la Torá, que no viene por herencia. Y que todas tus acciones sean para la Gloria del Cielo.

Pirkéi Avot 2:17

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 Hay cuatro tipos de estudiantes. Uno que aprende rápido y olvida pronto; su ganancia queda cancelada por su pérdida; uno que aprende lento y olvida despacio; su pérdida está cancelada por su ganancia. Uno que aprende rápido y que tarda en olvidar; es sabio. El que aprende lentamente y olvida pronto; ése las pierde todas.

Pirkéí Avot 5:15

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Encontramos cuatro cualidades entre los que se encuentran en presencia de los sabios: las de la esponja, del embudo, del colador y del tamiz. La esponja lo absorbe todo. El embudo deja que le entre por un lado y salga por el otro. El colador permite que pase el vino y retiene la hez. Y el tamiz, sujeta el salvado y pasa la harina.

Pirkéi Avot  5:18

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Siete son las características del torpe y siete las del sabio. El sabio no habla de quien le supera en conocimientos; no interrumpe las palabras del otro; no se apresura con la respuesta; hace las preguntas del caso y contesta de acuerdo con la enseñanza tradicional; habla primero de lo que se trató primero, y al fin de lo último; acerca de lo que no tiene informes, dice “no he oído”; admite lo que es cierto. Lo contrario de esto lo hallamos en el torpe.

Pirkéi Avot 5:10

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Así enseñaba Rabí: La acción antecede a la enseñanza. Dijeron los sabios reunidos en Lod: La enseñanza antecede a la acción. Les contestaron los sabios de Keisarín: Esto se refiere solamente cuando hay otras personas dedicadas a la acción, pero si no las hay, la acción es más meritoria que el estudio.

T.J. Pesajim 3:7

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El que aprende de su compañero un solo capítulo, una sola ley o sentencia, o aún una sola letra, debe respetarlo.

Pirkéi Avot  6:3

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Bien aventurado es el discípulo cuyo Maestro reconoce sus palabras.

T.B. Berajot 32a

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No es lo mismo estudiar solo, que estudiar de boca de su Maestro.

T.B. Ketuvot 111a

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Dijo Rav en nombre de Rabi Meir: Siempre ha de enseñar el Maestro a su alumno el camino más breve.

T.B. Pesajim 3b

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Rabán Gamliel acostumbraba a decir: Provéete de un maestro y sale de la duda, no apartes para el diezmo a base de estimación.

Pirkéi Avot  4:16

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Rabán Gamliel, hijo de Rabí Yehudá Hanasí, solía decir: Cosa excelente es el combinar el estudio de la Torá con una ocupación mudana, porque el trabajo que ambas cosas exigen hace que uno se olvide del impulso hacia el pecado.

El estudio de la Torá, sin trabajo, lleva al pecado y será fútil al fin. Que todos los que laboran por la comunidad lo hagan no para recibir premio; el mérito de sus antepasados lo sostiene y su virtud permanece por siempre. A vosotros (dirá Dios) os considero merecedores de gran recompensa, como si la obra realizada fuese totalmente vuestra.

Pirkéi Avot 2:2

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El hijo de Rabí Yishmael, opinaba: El que estudia para enseñar, tendrá oportunidad de aprender y de enseñar; mientras que el estudia para practicar, tendrá oportunidad de aprender, de enseñar, de observar y de practicar.

Pirkéi Avot 4:6

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Grande es la sabiduría; pero mayores son el conocimiento y la comprensión.

Shemot Rabá  41:3

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Enseña a tu boca a decir “No sé”,  para que no tengas que inventar y caer en una trampa.

T.B. Berajot 4a

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Rabí Janiná ben Dosa solía decir: Todo aquél que coloca el temor al pecado delante de su erudición, ésta prevalecerá por siempre. Mas aquél que antepone su erudición al temor del pecado, no logrará erudición. Asímismo decía: Todo aquél cuyas buenas acciones sobrepasan su erudición, ésta prevalecerá. Mas aquél cuya erudición es superior a sus acciones, ésta no prevalecerá. Agregaba: Todo aquél que es placentero con el espíritu de su prójimo, lo acompaña el espíritu del Señor. Mas aquél que no soporta el espíritu de su prójimo, no es soportado por el espíritu del Señor.

Pirkéi Avot  3:11-13

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LA TORA

 

Moshé recibió la Torá en el Sinaí y la transmitió a Yehoshúa, éste a los ancianos; los ancianos a los profetas y éstos, la legaron a los hombres de la Gran Asamblea (Kenéset Haguedolá). Ellos afirmaron tres principios: Sed circunspectos al amitir juicio, formad numerosos discípulos, y haced un cerco en torno de la Torá.

Pirkéi Avot  1:1

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Shimón el Justo, uno de los últimos miembros de la Gran Asamblea (Kenéset Haguedolá) solía decir: tres cosas sostienen el mundo: La Torá, el trabajo y la caridad.

Pirkéi Avot  1:2

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“He aquí que yo he anhelado tus mandamientos. En tu Justicia vivo. (Tehilim 119:40)”. Todo aquél que ama a la Torá –no ama sino a la vida misma.

Midrash Tehilim  119:40

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La ley de Dios fue dada de tres maneras- dice un sabio.

En el agua, en el fuego y en la soledad del desierto.

En el agua, porque dice el libro de Shofetim:

-“Las nubes gotearon agua” (Shofetim 5:4).

En la soledad, porque leemos:

-“El Sinaí estaba todo en humo” (Shemot 18:19).

En al soledad, porque leemos:

-“Dios habló a Moshé en la soledad del desierto” (Bamidbar 1:1).

La razón es que tal como estas tres cosas, agua, fuego, soledad, se dan sin costo a los hombres, así también las palabras de la ley han de ser dadas sin costo alguno.

Otra razón; todo aquel que no se hace descuidado de sí mismo como el desierto, no puede adquirir la sabiduría y la Torá.

Bamidbar Rabá  1:7

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Rabán Yojanan ben Zacái recibió la tradición de Hilel y Shamái. El solía decir: Si has aprendido mucho de la Torá, no te enorgullezcas por ello: para eso fuiste creado.

Pirkéi Avot  2:9

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Si es tu merecimiento, la Torá alegrará tu corazón; si no, será tu tormento.

T.B. Yoma 72b

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Dijo Rabí Elazar: Todos reconocen que Shavuot es una fiesta “dedicada a vosotros” (con alegría de comida y bebida, para demostrar cuán contento está) por ser la fecha de la recepción de la Torá.

T.B. Pesajim 68b

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Rabí Nehorái solía decir: Camina hacia el lugar de la Torá y no esperes que ella vaya en pos de tí, puesto que tus compañeros te afirmarán en su posesión; no te fíes de tu propio discernimiento.

Pirkéi Avot  4:18

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Nadie entiende la Torá hasta que tropieza con ella.

T.B. Guitín 43a

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Rabí Dostái bar Yanai citaba a Rabí Meir, diciendo: Aquel que olvida algo de lo aprendido en la Torá, es como si pusiera su vida en peligro, ya que está dicho: Cuidate y guarda bien tu alma, para que no olvides todo aquello que tus ojos han visto. Aunque sea el estudio muy difícil para ti, apréndelo y que no se aparte de tu corazón durante toda la vida. Nadie se pone en peligro mientras mantiene las palabras de Dios en su corazón.

Pirkéi Avot  3:10

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Dijo el sabio Rabí Tarfón: “No es tu deber completar la obra, pero tampoco estás libre de desistir de ella”.

Pirkéi Avot  2:21

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La Torá es más grande que el sacerdocio y el poder. El poder exige treinta requisitos, el sacerdocio veinticuatro, mientras que la Torá exige cuarenta y ocho, que son: estudio audible, pronunciación clara, comprensión y discernimiento del corazón; respeto, reverencia, humildad, alegría y asociación con sabios: búsqueda de compañeros de estudio, discusión con alumnos, perseverencia, conocimiento de las Escrituras y de la Mishná: moderación en los negocios, en los intereses mudanos, en los placeres, en el sueño, en la conversación y en la risa; paciencia, buen corazón, conocer el lugar, aceptar el destino con alegría, tener cuidado con las palabras y abstenerse de exigir mérito personal, estar bien visto, amar al prójimo y al Señor, el camino recto, la equidad, aceptar la crítica, huir de los honores, no vangloriarse del conocimiento, no tener placer en dictar sentencia, llevar el yugo de la Torá en su contacto con un compañero, juzgarlo favorablemente y llevarle a la verdad y a la paz, meditar en sus estudios, preguntar y contestar, escuchar y agregar a lo oído, aprender para enseñar, para practicar, haciendo que el maestro mismo aumente su sabiduría, fijando la atención en su discurso y citándolo, porque según está escrito en el libro de Ester: “Y dijo Ester en nombre de Mordejai (Ester 2:22). El que repite las palabras en nombre de su autor, trae la salvación al mundo.”

Pirkéi Avot 6:6

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“La Torá no está en el cielo.” (Devarim 30:10)

Les dijo Moshé: -Para que no digáis, vendrá otro Moshé y nos traerá una nueva Torá del cielo, yo ya os digo: -“¡No está en el cielo!” Dijo Rabí Janiná: -Ella y todas sus artes de enseñanza nos fueron entregadas: su sencillez, su justicia, su rectitud y su recompensa. Otra explicación -¿Qué es “lo que no está en los cielos”? Dijo Shemuel: -La Torá no se encuentra entre astrólogos, que todo su arte está en la observancia de los cielos. Le dijeron a Shemuel: -Pero tú eres un astrólogo, y tú también eres grande en Torá. Este les contestó: -No me dedico a la astrología si no es en la hora que estoy libre del estudio de la Torá, ¿Cuándo?, cuando entro a la casa de baños. Otra explicación -No está en el cielo- Le dijeron: -Nuestro maestro, tú nos dices que no está en los cielos y no al otro lado del mar- ¿Dónde está entonces? Les contestó: -En un lugar cercano- “En tu boca y en tu corazón (Devarim 30:14).-No está lejana de vosotros, sino que dentro de vosotros.

                                Devarim Rabá 8:6

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Dijo Raba: El hombre estudia de la Torá sólo aquella parte que su corazón desea.

                                T.B. Avodá Zará  19a

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A veces la anulación de la Torá puede ser su establecimiento.

                                T.B. Menajot  99a-b

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Es posible comparar la Torá con un tonel lleno de miel, si le echas agua en su interior se deteriora. Igual tu corazón, si junto con la Torá le dejas penetrar cosas mudanas, ésta se viciará.

Midrash Tehilim al Salmo  119:41

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Rabí Elazar de Modiín acostumbraba decir: el que profana lo lagrado y desdeña las festividades; el que humilla a sus semejantes en público, el que viola el Pacto de nuestro patriarca Abraham o el que interpreta la Torá en desacuerdo con la ley talmúdica, aunque sea estudioso de la Torá y hombre de buenas acciones, no tendrá parte en la vida eterna.                                                                                                                      Pirkéi Avot 3:15

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Sólo es libre aquél que se dedica al estudio de la Torá.

                                Bamidbar Rabá  10:8

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Todo aquél que se muestra modesto por las palabras de la Torá en este mundo, será enaltecido en el otro y todo aquél que se rinde como un esclavo a las palabras de la Torá en este mundo, será libre en el mundo venidero.

T. B. Babá Metzía 85b

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Rabí Yoséi decía: Aquél que honra la Torá, es a su vez más honrado por los hombres; mas aquél que deshonra la Torá, es a sí mismo deshonrado por los hombres.

Pirkéi Avot 4:8

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Disminuye tus afanes en los negocios y afánate en la Torá. Sé modesto ante los hombres, mas si dejas la Torá serán muchas las holganzas. Si te esfuerzas en la Torá, grande será tu recompensa.

Pirkéi Avot  4:12

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Rabí Janiná decía:

-¿Por qué las palabras de la Ley son comparadas con el agua? (Yeshayáhu 55:1) Porque así como el agua evita los lugares altos y tiende a los lugares bajos, así las palabras de la Ley van solamente a los humildes de espíritu.

-Y, ¿por qué las palabras de la Ley son comparadas con el agua, el vino y a la miel? Porque esas sustancias se guardan en vasijas humildes y no en metales finos. Y así mismo las palabras de la Torá se cumplen sólo en un espíritu humilde.

T.B. Taanit 7a

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Todo aquél que utiliza la luz de la Torála Torá lo revivifica.

T.B. Ketuvot 111b

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Contaba Rabí: Un día llegó un hombre y me dijo:

-Rabí, soy un ignorante. No conozco ni siquiera los cinco libros de Moshé.

-¿Y por que no los has estudiado?

-Porque nuestro Padre en los Cielos no me ha dado suficiente inteligencia ni discernimiento.

-¿Cuál es tu ocupación?

-Soy pescador.

-¿Quién te enseñó a tejer redes y prepararlas para la pesca?

-El cielo me dio suficiente inteligencia para eso.

-Si Dios te ha dado suficiente inteligencia para saber pescar, también te la ha dado para estudiar la Torá, de la que escribió: “No es demasiado difícil ni está demasiado lejos… la palabra está muy cerca de ti” (Devarim30:11 y 14).

El pescador empezó a suspirar y a ponerse triste. Le dijo:

-No te aflijas. Otras personas han opinado lo mismo que tú: pero sus ocupaciones demuestran que sus argumentos no tienen validez. Nunca es tarde para comenzar a estudiar.

Séder Eliáhu Zutá  14

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La palabras de la Torá son fructíferas y se multiplican.

T.B. Jaguigá  3b

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Decía Rabí Shimón ben Yojái: Si vieres que Israel se desalienta en el estudio de la Torá, ponte de su lado y fortifícale, tu recompensa será general.

T.J. Berajot 9:5

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Acostumbraba a decir Ben Bag-Bag: Dale vuelta una y otra vez (la Torá), vuelve sus páginas, porque todo se halla en ella. Estúdiala y envejece sobre ella y no te muevas de ella, porque no encontrarás regla de vida mejor que ella.

Pirkéi Avot 8:25

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Sé perseverante en el estudio de la Torá; aprende a contestarle a un hereje; sabe para quién trabajas y quién es el Señor de tus obras, que te retribuirá por tus acciones.

Pirkéi Avot  2:19

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Rabí Tarfón decía: El día es breve y es mucha la labor. La pereza es grande, la recompensa abundante y el Señor apremia. Decía también: No es tu obligación dar fin a la obra, mas no eres libre para dejarla abandonada. Si estudiaste mucha Torá, será grande tu recompensa. Está seguro que tu Señor te reembolsará tu actividad. Mas sabe, que el premio de los justos está en el porvenir.

Pirkéi Avot  2:20-21

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(Bendición de Yaakov a los hijos de Yosef, Menashé y Efraim):

“Y multiplíquense como los peces sobre la tierra” (Bereshit  48:16). Así como los peces que viven en el mar, cuando cae una gota de agua del cielo la reciben con sed como una persona que no ha probado el gusto del agua en su vida, así los hijos de Israel viven en las aguas de la Torá; y cuando ellos escuchan algo nuevo de la Torá, lo reciben con sed como una persona que no ha escuchado una palabra de ella en toda su vida.

 Bereshit Rabá  97:3

 

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