aduccionEl Tanaj, la Mishná y el Talmud (la Torá She Bijtav y la Torá She Beal Pe) abundan en referencias a la esencia del mundo y a la concepción del hombre, pero carecen de una exposición clara de su línea de pensamiento y contienen básicamente aforismos y máximas.

Para conocer este aspecto de dichos libros nos aproximaremos al cuarto anaquel, dedicado al Pensamiento Judío. Sus comienzos se remontan a la Edad Media, en el seno de las comunidades que vivían en la órbita de la cultura árabe (Babilonia,
Espana y Africa del Norte). El primer y más destacado pensador fue Rav Seadia Gaón, que vivió en el siglo X, nació en Egipto, se trasladó a Eretz Israel y posteriormente a Babilonia y escribió en árabe. Su libro Emunot Vedeot, que aborda los principios teóricos del judaísmo, integra las concepciones del filósofo griego Aristotéles sobre D’s y su lejanía del mundo creado con las concepciones del judaísmo sobre el bien y el mal, el castigo y la recompensa, y dedica una parte considerable a la redención de Israel.

Un siglo más tarde se dio a conocer el libro Jovot Halevavot, de Bajia Ibn Pakuda de Espana, el primer y más famoso libro judío sobre
ética, también escrito en árabe y traducido al hebreo, que consiste básicamente en la definición de las cualidades que el individuo debe desarrollar y en el señalamiento de las diferencias entre los deberes que recaen sobre el corazón y los que recaen sobre los demás órganos (es decir, aquellos preceptos que el individuo cumple con su cuerpo).

En el siglo XII se publicaron los dos libros más famosos sobre
“pensamiento judío”: en primer término Hacuzarí de Rabí Yehuda Haleví de Espana, y pocos anos
después Moré Nevujim de Rambam. Rabí Yehuda
Haleví senala que su libro “está destinado a brindar réplicas a los argumentos de
quienes disienten con nuestra religión”. El libro, escrito en árabe y traducido al
hebreo, está redactado en forma de relato en torno de un elemento verídico: en el siglo
VIII el rey cúzaro, que regía un imperio de grandes dimensiones junto al Mar Caspio, se
convirtió al judaísmo con todos sus súbditos. Este rey -el “cuzarí“- busca
la religión de la verdad y discute con quienes profesan otras creencias y con un
filósofo que reniega de las religiones basadas en la revelación, hasta que se encuentra
con el “amigo”, un estudioso judío. El libro consiste fundamentalmente en un diálogo
imaginario entre el cuzarí y el “amigo”. El subtítulo da cuenta del objetivo
principal: “Libro de la prueba y demostración de la victoria de la religión humillada”.

El libro de pensamiento judío más importante y destacado es Moré
Nevujim
de Rambam, que analiza los principios
teóricos del judaísmo. También escrito en árabe, fue traducido al hebreo aún en vida
de su autor. Su origen radica en la pregunta formulada por Rav Yosef Vaaknin, discípulo
de Rambam, a su maestro: ?Cómo se compadecen las afirmaciones de Aristóteles y sus
discípulos, los filósofos griegos del siglo IV a.e.c., con las expresiones de la Torá y
los principios del judaísmo? Rambam sabía que no solamente su discípulo, sino muchos se
planteaban ese interrogante, y por eso redactó una respuesta amplia, este libro destinado
no sólo a su discípulo “perplejo” sino a todos los que se sentían como él. Lo que
quiso hacer fue demostrar que el judaísmo es la religión del intelecto prístino,
idéntica en algunos de sus principios a la filosofía de Aristóteles, y a fin de
demostrarlo supuso que la Torá habla con alusiones y en términos figurados, cuyo
significado debemos comprender. Muchos discrepaban con él y hubo quienes vetaron sus
libros con el argumento de que podían debilitar la fe en el judaísmo. Este libro
suscitó grandes polémicas y hubo quienes consideraron que su contenido implicaba el
peligro de la apostasía; pero con el paso del tiempo, el libro se sobrepuso a sus
opositores.

La evolución del pensamiento judío no se detuvo en la Edad
Media. Los pensadores de la modernidad, especialmente en Europa (Spinoza, Krochmal y
Mendelssohn) recibieron grandes influencias de las teorías filosóficas que estaban en
boga en sus respectivos países.

Baruj Spinoza (siglo XVII), un filósofo y teólogo que se
ganaba la vida puliendo lentes y cristales, escribió sus libros en latín. Los más
conocidos son: “Etica” y “Tratado de teología política” (que se publicó al
principio en forma anónima), que critica violentamente al pueblo judío y su
comportamiento desde la destrucción del Segundo Templo.

Cien anos después de Spinoza vivió en Alemania Mosses
Mendelssohn (siglo XVIII), conocido como el precursor del movimiento iluminista judío.
Según su concepción, el judío puede adaptarse y vivir en cualquier estado europeo
moderno. Su libro más conocido es “Jerusalem”, y también tradujo el Tanaj al alemán
con el objeto de acercar al público lector alemán al Libro de los Libros. Su traducción
despertó agudas discusiones en Alemania.

Pocos anos después se dio a conocer el nombre de Ranak
(Rav Najman Krochmal) (1840-1875), fundador de la filosofía de la historia hebrea y uno
de los precursores de Jojmat Israel. Su libro más trascendente, Moré Nevujei
Hazman
, de edición póstuma, expone los principios básicos de su concepción: la
religión judía es la concreción del espíritu del pueblo judío. Ranak sostenía que
todos los pueblos tienen un espíritu nacional peculiar que deja su impronta sobre la
cultura de los mismos.

Entre los pensadores de la Edad Contemporánea cabe mencionar
al Rabino Abraham Ytzjak Hacohen Kuk, uno de los más grandes intelectuales y estudiosos
de la Torá de las últimas generaciones, que fuera el primer Gran Rabino de Eretz Israel
desde 1921 hasta su fallecimiento en 1935. Según su concepción, difundida en los
numerosos volúmenes de Igrot Ha-Rayah, en Haorot y otros, la Torá de
Israel constituye “la fuente de todas las renovaciones habidas y por haber para el bien
de la humanidad”.

Si observamos los extremos del anaquel de pensamiento judío,
veremos también el Zóhar, el libro básico de
la Cabala, que ejerciera gran influencia principalmente entre los anos 1500 y 1750. Los
cabalistas consideraban que el Jumash era la fuente de las normas de vida judías,
y el Zóhar la fuente básica de su concepción de mundo, destinada a explicar e
interpretar las alusiones manifiestas y ocultas de la Mikrá. La cabala se basa en el
intento de descubrir las vías de revelación de D’s y el desarrollo de la Sefirot.
En opinión de los cabalistas, el origen del alma humana proviene de los mundos
superiores, y la finalidad del ser humano es aspirar toda su vida a elevarse a un nivel
superior, a fin de acercarse al origen divino. Junto al Zóhar
veremos Tania, el libro básico de la vertiente jasísica de Jabad, redactado por Rav Shneur Zalman de Liady.
Ciertamente, se trata de un anaquel pleno de pensamientos profundos de diversas
generaciones para muchas otras.

Entre los pensadores contemporáneos cabe destacar al Rabino
Y.D. Soloveitchik, cuyos libros y artículos, entre ellos Kol Dodí Dofek e Ish
Hahalajá
, suscitaron gran interés. Entre los pensadores del siglo XX mencionaremos a
A.Y. Heschel, E. Levinas e Yeshayahu Leibowitz, cada uno de los cuales efectuara un aporte
considerable al pensamiento judío.

Rif: Rabí Ytzjak Alfasi (1013-1103).
Fundador de la yeshivá de Fez, Marruecos, autor de un libro de halajot ordenado según el
Talmud. Dictaminó en todas las cuestiones de halajá que habían quedado sin respuesta en
el Talmud de Babilonia. Su libro sirve para dictaminar en cuestiones de halajá hasta
nuestros días.

 

Rambam: Rabí Moshé Ben Maimón
(1135-1204), nació en Córdoba, Espana. Por las persecuciones de musulmanes fanáticos,
su familia huyó y se estableció en Fez, Marruecos. Estudió Torá, adquirió una vasta
cultura general y se especializó en ciencias y medicina. Durante un breve período
residió en Eretz Israel y posteriormente se trasladó a Egipto, donde fue líder de la
comunidad judía y médico de la corte. De él se dijo: “Desde Moshé (Rabenu) hasta
Moshé (Ben Maimón) no hubo otro como Moshé”. Su libro Mishné Torá es
considerado como el fundamento de los dictámenes sobre halajá hasta nuestros días.

 

Rosh: Rabenu Asher Ben Yejiel (1250-1327),
uno de los más grandes Poskim, autor de más de mil Teshuvot sobre cuestiones de Halajá.
Su obra principal es Piskei Ha-Rash para el Talmud.

 

Maharal: Rabí Yehudá Loew Ben Betzalel
(1525-1609), uno de los más grandes rabinos de Europa en el siglo XVI, renombrado rabino
de la ciudad de Praga. Escribió muchos libros sobre pensamiento judío y fue considerado
líder del judaísmo europeo y activo combatiente contra los enemigos de Israel. Una
leyenda popular lo vincula con el Golem que creara para que lo ayudara en sus
combates.

Ralbag: Rabí Leví Ben Gershon de Provenza
(1288-1344). Comentarista que siguió el sistema filósofico basado en el principio de que
en primer término se debe interpretar la intención del versículo.

 

Rashi: Rabenu Shlomo Ytzjaki (1040-1125), el
más grande exégeta de la Mikrá. Sus interpretaciones a la Mikrá y el Talmud forman
parte inseparable del estudio de dichos libros. Las letras con las que se imprimen los
comentarios de Rashí y otras interpretaciones se conocen con el nombre de “alfabeto
de Rashi”.

 

Rashbam: Rabenu Shlomo Ben Meir (1080-1160),
intérprete de la Mishná y el Talmud, uno de los más grandes Baalei Hatosafot. Era nieto
de Rashi, y su interpretación de la Torá se caracteriza por su búsqueda del Pshat.

 

Rabí Abraham Ibn Ezra (1092-1164),
uno de los más destacados estudiosos y poetas judíos de Espana. Fue el primer autor de
una gramática de la lengua hebrea escrita en hebreo y no en árabe. Se dedicó a la
exégesis de la Mikrá y a la filosofía, la matemática y la medicina, y se hizo famoso
como autor de poemas litúrgicos de elevado estilo y hondo sentimiento religioso.

 

Rabí Yehuda Hanasí (135-220),
dirigente de la comunidad judía de Eretz Israel a fines del siglo II y comienzos del
siglo III. Compilador de la Mishná, conocido con los apelativos de “Rabí” o
“Rabenu Hakadosh”. Se dedicó activamente a reconstruir y fortalecer la
comunidad judía después de la rebelión de Bar Kojva.

 

Mejilta de Rabí Ishmael:
Midrash al Libro de Shmot, que incluye textos de halajá y de agadá. Aclara cómo
surgieron y consolidaron las normas incluidas en la Mishna y el Talmud.

 

Mejilta de Rabi Shimon
Bar Iojai: Midrash muy similar al anterior, pero de dimensiones más reducidas.

 

Safra: En arameo significa
“libro”, es el Midrash halaja del Libro de Vaikrá, también llamado Sefer
Hacohanim
. Se basa en las drashot de la casa de estudios de Rabi Akiva.

 

Sifri: En arameo significa
“libros”, es el Midrash halaja de los Libros de Bamidbar y Dvarim. Según la
tradición, fue escrito en el siglo II por Rabí Shimon Bar Iojai. Se basa en los
midrashei halaja del bet hamidrash de Rabi Akiva.

 

Pirkei Avot: Una maséjet de la
Mishná que contiene seis capítulos que versan sobre la moral, las buenas costumbres y el
respeto.

 

Jaiei Adam: El libro de Abraham Danzig
(1748-1820) que reproduce, explica y fundamenta las halajot del Shulján Aruj.

 

Kitzur Shulján Aruj: El libro
normativo más popular entre los judíos askenazíes, escrito por Rabi Shlomo Ganzfried
(1800-1886) en hebreo sencillo. Incluye todas las normas vinculadas con el estilo de vida
de un judío que vive en la diáspora. Se basa en el Shulján Aruj de Rabí Yosef
Caro.

 

Hanodá Bi-Yehudá: Apodo de Rabí
Yejezkel Landau (1713-1793), uno de los más grandes poskei halajá del siglo XVIII, que
durante muchos anos fuera Gran Rabino de la comunidad de Praga y del judaísmo de Bohemia.
Se dio a conocer con su libro de Teshuvot Hanodá Bi-Yehudá y por su lucha contra
la Haskalá (el Iluminismo), contra el sabataísmo y contra el movimiento
frankista.

 

Oraj Jaim: Incluye todas las normas
referidas al comportamiento de un judío durante el día, desde que se levanta hasta que
pronuncia Kriat Shma antes de irse a dormir, así como también halajot vinculadas
con el Shabat y las festividades.

Joshen Mishpat: Las halajot que
comprometen a los dayanim (los jueces de los tribunales rabínicos) y las normas
vinculadas con testimonios y con el derecho patrimonial.

Yoré Deá: Aquellas normas que requieren
la ensenanza de un sabio, vinculadas con lo prohibido y lo permitido, como hiljot
shejitá
, alimentos prohibidos, pidión habén, sepelio, duelo.

Even Haézer: Las halajot vinculadas
con la mujer: compromiso, matrimonio, ketuvá, divorcio, yebum.

Rabí Yehudá Haleví
(1080-1140), uno de los más grandes poetas hebreos de la Edad Media y uno de los
filósofos judíos más importantes, representa la grandeza de la cultura judía en
Espana. Se dedicó a la medicina y el comercio, y se dio a conocer con su libro Hacuzarí.

Zohar: Libro básico de la Cabala, compilado
básicamente como un midrash de los cinco Jumshei Torá y las Meguilot de Shir Hashirim,
Rut y Eijá. Contiene largas drashot, narraciones y textos breves. En su mayor parte está
escrito en arameo, lengua traída desde Persia y hablada por los judíos en tiempos del
Segundo Templo y del Talmud, y en épocas posteriores en diversos países, especialmente
Babilonia. Durante muchas generaciones fue considerado como la fuente básica de la
concepción de mundo que complementa y explica las alusiones de la Mikrá.

Rabí Shneur Zalman de Liady (1745-1813),
fundador de la vertiente jasídica de Jabad (acrónimo de Jojmá, Biná, Daat). Por
orden del fundador del jasidismo, Ha-Baal Shem Tov, escribió el Shulján Aruj Ha-Rav,
destinado a ser actualizado y redactado en
hebreo, pero no alcanzó a concluirlo. Su libro
Tania o Likutei Amarim es el

 

el libro básico de
la vertiente jasísica de Jabad, redactado por Rav Shneur Zalman de Liady.
Ciertamente, se trata de un anaquel pleno de pensamientos profundos de diversas
generaciones para muchas otras.

Entre los pensadores
contemporáneos cabe destacar al Rabino Y.D. Soloveitchik, cuyos libros y artículos,
entre ellos Kol Dodí Dofek e Ish Hahalajá, suscitaron gran interés.
Entre los pensadores del siglo XX mencionaremos a A.Y. Heschel, E. Levinas e
Yeshayahu Leibowitz, cada uno de los cuales efectuara un aporte considerable al
pensamiento judío.

 

Este material es extraído de la
competencia sobre identidad Judia organizado por la Universidad de Bar Ilan,
textos Ioel Rapel
.

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