CAPÍTULO 23

 

LAS FESTIVIDADES DEL CALENDARIO HEBREO

 

Cuando D's hubo concluido la obra de la creación, santificó el tiempo a través de la santificación del Shabbát, día séptimo en el orden de la creación. Como quiera que nuestra vida se desarrolla en dos dimensiones -en el tiempo y en el espacio-el ser humano a veces no sabe encontrar el equilibrio necesario para vivir acorde a los pedidos del espacio y a las necesidades del tiempo. A través de la historia bíblica veremos como casi todos los eventos se desarrollan en la dimensión espacio.

Empero, cuando surgen los patriarcas de Israel, la dimensión tiempo empieza a tener una importancia central y decisiva para el nacimiento futuro del pueblo de Israel. Así veremos que D's le hace a Abraham una promesa en el espacio (tierra de Israel) y en el tiempo (los años que mediarán hasta la existencia de un pueblo de Israel).

Después de su liberación de Egipto donde fue sometido a todos los rigores de la dimensión espacio exclusivamente, el pueblo de Israel se encaminará hacia el Monte Sinai, donde D's se le revelará.

En el Decálogo, D's pedirá a Israel la observancia y consagración del Shabbát, que habrá de ser día de reposo absoluto, el alejamiento momentáneo de la dimensión espacio para vivir y vivenciar de alguna manera la dimensión tiempo.

Por eso los sabios de Israel nos enseñaron que: "Shabbát mehen holámhabbá": el Shabbát es un anticipo de la vida en la dimensión tiempo, que será el mundo por venir en el futuro.

En ese afán de consagración del tiempo -para devolver el equilibrio al ser humano-la Toráh enunciará un calendario con una serie de festividades tendientes a lograr una doble finalidad:

a) Disponer de tiempo para el estudio y la meditación, condiciones básicas para el conocimiento de D's. b) Vivenciar la dimensión tiempo tan olvidada a causa de la presión que ejerce sobre nosotros la vida en su aspecto material.

El calendario hebreo divide las festividades y celebraciones, por lo tanto, en dos grupos: los Shalósh Regalím -las tres fiestas de peregrinación a Jerusalem-, con una finalidad explícita en la Toráh " ... para que aprendas a venerar a Adonai Tu D's todos los días" (Deuteronomio 14:23) y, por otra parte, los Iamím Noraím -Rosh Hashanáh y Ióm Haquippurím-, días de recogimiento, introspección y meditación.

Siguiendo esta línea de pensamiento cabe recordar que, tanto el inicio del Shabbát como todas las festividades (excepto Iom Quippúr), dan comienzo con el Kiddúsh Haióm que se celebra teniendo una copa de vino en la mano, símbolo de alegría y regocijo, y bendiciendo a D's por "santificar El a Israel, al Shabbát y a los tiempos festivos". El Kiddúsh debe tener lugar en nuestra mesa durante las comidas festivas, combinando así las necesidades materiales nuestras, con la demanda de D's de prestar la atención debida al tiempo.

En el capítulo 23, veremos la sucesión de estas festividades y celebraciones enunciadas minuciosamente.

 

Versículo 2: "HABLA A LOS HIJOS DE ISRAEL Y DILES: ESTOS SON LOS PLAZOS SEÑALADOS POR ADONAI ... "

De esto inferimos que las festividades de Israel tienen que ser establecidas y celebradas por todo el pueblo de Israel, aun por aquéllos que a través de nuestra historia vivirán en el exilio. Esta idea ha servido de base para establecer más tarde el "Iom-tov Shení shel galuiót", o sea, los días adicionales que los judíos de la diáspora deben celebrar, amén de aquéllos estipulados por la Toráh, no así los judíos residentes en la tierra de Israel. En el Talmud se nos explica el por qué del año embolismal (trece meses). Son varias las razones. Cabe recordar que las festividades del calendario hebreo que nos recuerdan eventos históricos -como la salida de Egipto (Pesah), la entrega de la Toráh (Shavuót), y Succót, la fiesta de las cabañas (travesía del desierto-), deben coincidir también con las estaciones del año solar. Por ejemplo, Pesal] es la festividad del inicio de la cosecha que ocurre en la primavera, Shavuót es la fiesta de la culminación de la cosecha que ocurre en verano, mientras que Succót coincide con la culminación de todos los trabajos del campo y la finalización de la recolección, marcando ya el inicio del otoño. Es por eso que los sabios de Israel han establecido, después de minuciosos estudios astronómicos, la institución del año embolismal. Quiere decir que en un ciclo de diecinueve años solares habrá siete años embolismales, a saber: el tercero, sexto, octavo, undécimo, décimo cuarto, décimo séptimo y décimo noveno. El mes agregado es llamado "Adar shení" (segundo). La razón que ha privado para agregar justamente un mes de Adar es porque el Adar Rishón (primero) coincide con la época de las últimas lluvias en la tierra de Israel. Los caminos quedaban pues deteriorados o inhabilitados para el tránsito y movilización de personas, lo cual afectaría la peregrinación a Jerusalem que ocurría el 14 de Nisán; por lo tanto, al agregar un Adar segundo -previo a Nisán- se disponía de más tiempo para reparar los caminos  y además se daba más tiempo a los judíos de la Diáspora, porque estaban en camino a Jerusalem y todavía no habían llegado.

 

"... ESTOS SON LOS PLAZOS SEÑALADOS POR ADONAI, LOS QUE HABREIS DE PROCLAMAR: DIAS DE SAGRADA CONVOCACIÓN".

Rambán nos explica que el alcance de la sagrada convocación es convocamos y reunimos a todos para santificarlo a El, ya que el precepto es que todo Israel debe reunirse en los recintos de oración, en el plazo señalado, para consagrar el día en público mediante la oración y los honores a D's, usando vestimenta festiva y celebrando también en nuestras mesas con comidas y bebidas festivas.

Rambán cita en su apoyo: Nehemiáh 8:10, donde el pueblo es invitado a comer y beber y enviar alimentos a toda aquella persona que no los posee, ya que el día es consagrado para nuestro Señor, quedando vedada toda manifestación de tristeza, pues el regocijo de la fe en D's debe proporcionamos fuerza y coraje.

 

Versículo 3: "DURANTE SEIS DÍAS SE HABRÁ DE HACER TRABAJO, EMPERO EN EL DÍA SÉPTIMO, SHABBÁT, DÍA DE REPOSO ... "

El Shabbát es un día establecido por D's desde los albores de la creación como hemos visto, por eso es un plazo fijo e inamovible y por eso el Shabbát es llamado Moñadé Hashém", mientras que las demás festividades eran determinadas y decretadas por el Sanhedrín que, como ya hemos visto, es la corte rabínica suprema que establecía el calendario hebreo.

Para comprender la esencia y los alcances del Shabbát véase nuestro amplio comentario a Exodo 20:8-11. r

"... en todas vuestras moradas": "en vuestro país y fuera de él, en la casa o en los caminos" (Ibn Hezrá).

Seguramente este comentario viene a desvirtuar las ideas de los Karaítas, que adjudicaban al descanso sabático un alcance muy limitado, contraviniendo con ello la misma Toráh y su interpretación rabínica. Cabe notar que la secta Karaíta rechazaba la dinámica interpretativa rabínica y por lo tanto desapareció como grupo religioso judío, casi sin dejar rastros.

Por otra parte, el Shabbát es la columna vertebral del calendario hebraico, ya que todas las celebraciones tienen por finalidad rememorar la creación del mundo en un principio "זכר למעשה בראשית"  "zéjer lernahasá bereshít" Por eso, une vez enunciado el Shabbát, la Toráh continuará con las otras celebraciones de nuestro calendario.

Para una mayor comprensión del texto incluido en los versículos 5 y 8, véase Exodo capítulo 12 y nuestros extensos comentarios al respecto.

 

Versículo 10: "...HABLA A LOS HIJOS DE ISRAEL Y DILES ... "

"Quiere decir que primero se reúnan todos y después habrás de hablarles a ellos" (Ibn Hezra),

 

"... CUANDO VENGAIS A LA TIERRA -LA QUE YO OS DOY A VOSOTROS-, Y SEGUEIS SU MIES, HABREIS DE TRAER EL HOMER: LA PRIMICIA DE VUESTRA COSECHA AL COHEN".

El midrásh Rabbáh, interpretando nuestro versículo, sugiere que este precepto sirve para reconocer permanentemente la forma sobrenatural mediante la cual el pueblo de Israel se alimentó durante la travesía del desierto, y es por eso que, año tras año, una vez asentados en nuestra propia tierra, y alimentándonos del fruto de nuestro trabajo real, deberemos recordar nuestra época de "disciplina alimentaria" y el sustento que nosotros recibimos, no siendo precisamente el fruto de nuestro trabajo. Tal vez, ello encierre una enseñanza: así como hemos sido ayudados, también deberemos ayudar a otras personas que no pueden nutrirse del fruto de su trabajo (Véase Vaikráh Rabbáh Parasháh 28, párrafo 3). Además véase Exodo 16:14-36 y nuestros comentarios pertinentes.

En otras palabras, la presentación del Homer, que era una medida de capacidad (un décimo de efáh), era la cantidad necesaria de "man" (maná) para saciar a una persona. Como sabemos, el maná fue el alimento que comieron los hijos de Israel durante cuarenta años en el desierto, representado este hecho el portento de mayor duración manifestado por D's a Su pueblo Israel.

Por otra parte, la Toráh prescribió oportunamente: tomar una vasija y poner en ella el contenido de un Homer de "man" y depositarla ante Adónai en custodia para las generaciones venideras.

Por último, la mitsváh del :Aomer está íntimamente ligada a la liberación de Egipto; por eso el Homer debía ser presentado al día siguiente de la festividad de Pesah, como leemos en el versículo 10. Algunas sectas minoritarias del pueblo de Israel en la época talmúdica, se hicieron contestarias de esta norma, queriendo entender que: "mimahorát hashabbát" quería decir "el día después del Shabbát", cuando en realidad "Shabbát" significa no solamente el séptimo día de la semana, sino también día festivo o año de reposo para la tierra, (véase Levítico 25:2).

 

Versículo 11: "MECERA EL HOMER ANTE ADONAI PARA VUESTRO AGRADO ... " .

El Homer era una ofrenda compuesta por las primeras espigas de cebada recolectadas en la temporada, que se traían al Templo de Jerusalem en señal de reconocimiento y gracias a D's por habernos bendecido con el fruto de nuestro trabajo.

La ceremonia de la recolección del Homer tenía lugar al finalizar el primer día de Pesah Y era efectuada por los enviados de las autoridades rabínicas.

A esta ceremonia asistían todos los pobladores de las aldeas y pueblos cercanos al lugar de la recolección, pues esta ceremonia debía tener carácter público, ya que por la misma se trataba de desvirtuar la posición de algunas "sectas religiosas" que se oponían a las autoridades legales.

Una vez ofrecido el Homer, el pueblo ya era autorizado a emprender sus tareas de compra Y venta de ia nueva cosecha Y se dirigía a los mercados de Jerusalem, gozoso de haber cumplido el precepto del Bomer (Mishnáh Menahót III y V).

 

Versículo 14: "... EN TODAS VUESTRAS MORADAS"

Este término es motivo de controversia en el Talmud en cuanto a sus alcances. Rabí Elihezer opina que el concepto abarca tanto la Tierra de Israel como cualquier otro país en el mundo, mientras que los otros sabios del Talmud, en mayoría, opinan que en esta oportunidad el término "Moshebotejém" quiere decir "el lugar de vuestro asentamiento en la Tierra de Israel".

 

Versículo 15: "Y HABREIS DE CONTAR ... "

La "Sefirát ha-homer" -cuenta del Homer- ha dado lugar a las más variadas interpretaciones. Citaremos algunas de ellas:

Rambán, ateniéndose rigurosamente al texto, dice que estas siete semanas transcurridas entre Pesah y Shavuót son las que marcan el período del inicio de la cosecha (a partir del segundo día de Pesah) , que comenzaba con la siega de la cebada y que culminaba con la siega del trigo, que por supuesto era lo más importante. Es por ello, agrega Rambán, que al inicio de la cosecha de la cebada, se ofrecía una oblación y un sacrificio ante D's, y al concluir la cosecha de trigo, también se hacía una oblación y un sacrificio ante D's en acción de gracias por preservar armoniosamente los ciclos de la naturaleza que .son la base misma de la naturaleza del ser humano. Esta opinión es compartida por Seforno.

Abarbanel, representando por supuesto a un grupo de exégetas anteriores a él, nos explica que los 49 días (siete semanas) de la cuenta del Homer son el símbolo del anhelo del pueblo de Israel por recibir la Toráh, cosa que ocurrió a los cincuenta días de la salida de Egipto. Citando fuentes rabínicas él agrega el simbolismo siguiente: cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, era regido y dominado por sus instintos bestiales, producto de la larga estadía en la tierra de la esclavitud. Y por eso la primera oblación que se ofrecía a D's provenía de la cebada, considerada como alimento para animales o cosecha gruesa, simbolizando la falta de refinamiento espiritual del pueblo en aquella época.

La transición desde este estado hacia la elevación espiritual lograda a los pies del Sinai, cincuenta días más tarde, no podía hacerse en forma brusca y es por eso que cada hijo de Israel deberá contar día a día y semana a semana antes de llegar al gran evento, tratando así de tomar conciencia del mismo, despojándose de ideas crasas, instintivas y bestiales.

La cosecha de trigo, sin embargo, es la cosecha fina que representa al hombre despojado de estas ideas, lo cual el pueblo de Israel logra exclusivamente mediante la grandeza de la Toráh que transforma su vida, pues contiene preceptos dirigidos a lo intelectual y a lo emocional del ser humano, estableciendo normas que regulan toda su vida desde el despertarse hasta el acostarse, desde su nacimiento hasta su muerte, ayudando a devolver con pureza el alma pura que D's le ha insuflado.

Tal vez estos cuarenta y nueve días que debemos contar individualmente -bendición mediante- representan el período activo de nuestra vida, por eso debemos contar nuestros días para que el tiempo sea nuestro y lo veamos como aliado y no como adversario, para que avancemos con quietud hacia nuestro destino en nombre de D's.

Por último, los místicos de Israel, interpretando también simbólicamente la cuenta del Homer, dicen: Así como la mujer impura debe contar siete días hasta recobrar su estado natural de pureza, la congregación de Israel deberá contar siete veces un período de siete días para lograr su pureza, librándose de la impureza y del paganismo en los cuales estuvieron sumidos durante cuatrocientos treinta años en la tierra de Egipto. La literatura mística nos habla de los cincuenta pórticos de la "inteligencia", así como de los cincuenta pórticos de la "impureza". Al ser humano le es imposible llegar a la perfección -en este caso el pórtico cincuenta de la inteligencia- por eso podrá llegar solamente al pórtico cuarenta y nueve. Por otra parte el ser humano pierde su vida y desaparece, si llega a sumirse en el pórtico cincuenta de la "impureza", por eso dicen los místicos de Israel que, cuando los hijos de Israel habían llegado al pórtico cuarenta y nueve de la impureza, D,s los liberó Bé lad Hazakáh ביד חזקה -con poder fuerte- para evitar su desaparición y es por eso, en definitiva que se cuentan los cuarenta y nueve días del Homer, para avanzar cada día un grado de pureza y alcanzar al día cuarenta y nueve la escala máxima de pureza a la cual el ser humano puede llegar. Una vez logrado eso, D's se revelará al pueblo y le entregará la Toráh, fuente de toda pureza. Parafraseando las palabras del profeta Jeremías (17:13) los sabios de Israel dicen que, así como el Mikvéh (depósito de agua para inmersión ritual) purifica al individuo, D's purifica a Su pueblo a través de Su Toráh. (Basado Tserór Hamrnór.)

 

"... COMPLETAS"

Este versículo nos enseña que la cuenta del Homer debe hacerse al anochecer después de la puesta del sol, que es el comienzo de un nuevo día según el calendario hebraico, de lo contrario las semanas no serían completas (Rashi),

 

Versículo 16: "HABREIS DE CONTAR CINCUENTA DIAS ... "

Según el Talmud (Haguigáh 17-b) este precepto implica contar semanas y contar días.

Tal vez el mensaje implícito en esta modalidad de cuenta -semanas y días--quiere significar que nuestros días tienen que ser vividos uno a uno, pero también implica que nuestra vida no es un cúmulo de días aislados entre sí. Tiene que haber una coherencia de vida, que es una suerte de hilo invisible que une nuestros días el uno con el otro, así como las perlas van unidas por un hilo fino hasta formar un hermoso collar.

En una generación en la cual se planifica para quinquenios, y se piensa en términos de décadas, la Toráh parece decir al hombre: ser humano, valora tu vida prestando atención a los instantes y momentos que la componen, pero no pierdas la perspectiva de tus días y años.

Más tarde en nuestra historia, en la época de Rabí Hakibá que se había sumado a los hombres de Bar Kojbá, cuando la rebelión contra los romanos, estos días del Homer resultaron fatídicos, ya que cayeron miles de discípulos de Rabí Hakibá como consecuencia de epidemias (tal vez como secuela de la guerra) y por lo tanto pasaron a ser días de duelo. A eso se debe que hasta nuestros propios días no celebramos ningún acontecimiento festivo, como: ceremonias nupciales por ejemplo, durante este período. Según el Minhág hay quienes no se cortan el cabello durante este período como señal de duelo.

De cualquier modo estas normas se suspenden a partir del día trigésimo tercero del Homer -lag la Homer- de acuerdo con el Minhág sefaradita. Sin embargo, según el Minhág ashkenazita, estas normas se suspenden durante solamente el día trigésimo tercero -considerado festi vo por el pueblo de Israel y se retornan al día siguiente hasta concluir el período de la Sefiráh.

En nuestros días hemos visto el renacer de nuestras aspiraciones nacionales a través del resurgimiento del Estado de Israel que ocurrió un 5 de Iyar, en el vigésimo día del Homer, por ello, algunas autoridades rabínicas, con muy buenos fundamentos, sostienen que las normas de duelo no rigen durante ese día del Homer, pues el surgimiento del Estado de Israel marca el comienzo de nuestro resurgimiento y redención . ראשית צמיחת גאולתנו Reshít Tsemihát Gueulatenu.

 

Versículo 17: "DESDE VUESTRAS MORADAS HABREIS DE TRAER EL PAN ... "

Rambán nos explica que esta ofrenda tenía que ser exclusivamente de harina producida en la tierra de nuestra residencia, quiere decir la Tierra de Israel.

En varias oportunidades hemos visto que la Toráh considera la normalidad del Pueblo de Israel cuando está asentado en su Tierra. El exilio en la Diáspora siempre ha sido considerado, tanto por la Toráh como por los Profetas de Israel, como un castigo.

Maimónides, en Mishnéh Toráh, Hiljót Melajím, dice que una de las consecuencias del advenimiento de la época mesiánica será la reunión de los dispersos de Israel, en la Tierra de Israe1.

 

Versículo 21: "Y PROCLAMAREIS -EN LA PLENITUD DE ESTE DIA CONVOCACION SAGRADA HABRA DE SER PARA VOSOTROS, NINGUNA OBRA DE TRABAJO HABREIS DE HACER ... "

Este versículo hace alusión a la festividad de Shavuót, Esta última es conocida también como la fiesta de la siega (Exodo 23:16), yel día de las primicias (Números 28:26). Empero en el Talmud esta festividad es conocida por el nombre de Hatseret (asamblea) igual que el último día de Pesaj (Deuteronomio 16:8) y el octavo día después de Succót (Levítico 23:36).

En realidad, la festividad de Shavuót deriva necesariamente de la festividad de Pesah, ya que Shavuót será la culminación de los cuarenta y nueve días que contamos a partir de Pesah. Quiere decir que la Sefiráh es el eslabón que une el concepto de libertad en el Espacio  (pesaj) con el de libertad en el Tiempo (entrega de la Toráh). En la liturgia judía, esta festividad es denominada "Zemán Mattán Toraténu" o sea, el tiempo de la entrega de nuestra Toráh.

Es necesario tener presente Que, cuando D's Se le reveló a Moshéh en la zarza ardiente y Moshéh preguntó: "¿Quién soy yo para que haya de ir a Parhóh ", D's le contestó: "Pues Yo estaré contigo en cuanto saques al pueblo de Egipto habréis de servir a Elohím sobre la montaña ésta". Maimónides comenta al respecto: "En cuanto saques al pueblo de Egipto habréis de servir a Elohím sobre la montaña ésta", lo que implica que los signos que Moshéh ofrecerá al pueblo no disiparán las dudas ni del pueblo ni de Moshéh mismo. La Fe llegará a su cúspide únicamente con la Revelación de la Palabra de D's en Sinai (Hiljót Iesodé Toráh VIII:2).

En conclusión, la entrega de la Toráh no puede limitarse a una fecha y un día, pues ella es la finalidad última de la liberación de Egipto; además, lo que fue manifestado al pueblo a los pies del Sinai en un solo día (6 ó 7 del mes de Siván) ha sido únicamente el Decálogo, pero el resto de la Toráh le será revelado por D's a través de Moshéh paulatinamente y en un tiempo más dilatado. Festejamos el día de la Revelación en Sinai por haber llegado a su culminación el proceso de la Fe que Moshéh empieza a transmitir al pueblo en el rigor de la esclavitud egipcia. A modo de símbolo, la Fe se asemeja a una escala con peldaños por medio de los cuales ascendemos hacia D's o descendemos hacia nuestras pasiones y pequeñeces, Y es así como entenderemos los retrocesos -en lo que a la Fe se refiere -ocurridos-durante la travesía del desierto.

Y así también entenderemos el pedido de los Profetas de Israel, cuando nos piden volver a la Toráh de Moshéh, queriendo decir el cumplimiento de la misma, pero como un medio para un fin y ese fin es" ביום ההוא יהיה ה´ אחד ושמו אחד", "Baiom Hahú, Ihieh Adonai Ehád, Ushemó Ehád" -en aquel día será D's Unico y Su Nombre Unico-(Zejariáh 14:9).

En otro orden de cosas, se acostumbra leer el libro de Ruth durante los dos días de Shavuót, ya que ese libro trata de los dos temas esenciales de Shavuót, a saber: la fiesta de la siega y la conversión de Ruth -al Judaísmo-, quien vino a cobijarse "bajo las alas de la Divinidad". Algunas comunidades acostumbran adornar la sinagoga con flores y ramas, tal vez recordando ya el símbolo de esta festividad o ya el campo que circundaba el monte Sinai.

 

Versículo 22: "Y CUANDO SEGUÉIS LA COSECHA DE VUESTRA TIERRA .. "

En realidad, esta ley ya ha sido enunciada en Levítico 19:9; véase nuestro amplio comentario al respecto.

El comentarista Rashí llama nuestra atención acerca del contexto en el que se enuncia esta vez la ley, pues este precepto aparece inserto entre Pesah y Shavuót por un lado, y Rosh Hashaná, Iom Quippur y Succót por el otro, romo I para indicamos que la filantropía y la generosidad representan el corazón mismo del culto a D's, "Todo aquél que ayuda al indigente de acuerdo con la Leyes considerado como si hubiera construido el Templo y hubiera ofrecido sus sacrificios."

 

Versículo 24: "... EN EL MES SÉPTIMO, EN EL PRIMER DÍA DEL MES SERÁ PARA VOSOTROS DÍA DE REPOSO, DÍA DE TOQUE DE SHOFÁR RECORDATORIO, CONVOCACIÓN SAGRADA".

La tradición rabínica nos enseña que este versículo está tratando específicamente de la festividad de Rosh Hashanáh.

Esta festividad es conocida por otros tres nombres adicionales, a saber: 1) Ióm Terúah, día de toque de Shofár; 2) Ióm Hazicarón, día de rememoración; 3) Ióm Haddín, día del juicio. Llama la atención el hecho de que en la Toráh no figura el nombre de Rosh Hashanáh -comienzo de año-; el nombre de Rosh Hashanáh figura solamente en el libro de Iehezkél, capítulo 40, donde el concepto de Rosh Hashanáh abarca hasta el día décimo del mes (Iehezké140:1).

El comentarista Rabbenu Behayé dice que hay varios pilares de la Fe y las Creencias del Pueblo de Israel mencionados en la Toráh en forma bastante indirecta, y a veces casi en lenguaje de código a descifrar. El cita el tema de la inmortalidad del alma, la forma de los tefilín, la importancia de los hilos del Tsitsít . . . Asimismo la ce lebración de Rosh Hashanáh enunciada en los versículos 24 y 25 de nuestro capítulo en forma escueta y lacónica, también entra en la categoría "de aquellas cosas que, en la medida en que un tema es más elevado en el dominio espiritual, menos es explicitado por la Toráh". y eso se debe a que la Toráh ha sido entregada a todo el pueblo de Israel y no solamente a una "élite" de individuos, por lo tanto la Toráh enunciará sólo aquellos puntos básicos e inteligibles para el hombre medio. La profundización de cada tema la hará cada individuo en la medida de su capacidad intelectual y espiritual. Nuestro comentarista cita a modo de ejemplo "los peces que, por vivir en el elemento líquido, no pueden conocer el elemento fuego". Lo mismo ocurre con las personas que, sumidas por necesidad o por rutina en el mundo material, no pueden percibir la nobleza y la elevación del pensamiento espiritual.

Pero D's, en Su misericordia, puso al alcance de cada uno de nosotros por lo menos los elementos básicos para el cumplimiento de las Mitsvót. y es por eso que, cuando la Toráh quiere hablar de la recompensa por el cumplimiento de las Mitsvót, "lo formula en un idioma inteligible para las aspiraciones del ser humano" que pueden resumirse en: buena salud, buen sustento, buena familia y felicidad terrena. Pero en realidad eso es solamente un aspecto de esa recompensa, que es de un contenido espiritual muy elevado y al cual llegan personas con intenso sentimiento religioso que aparece como corolario de profundos conocimientos generados por el estudio .

En cuanto al toque de Shofár y las razones del mismo, las interpretaciones son muy variadas llegando hasta "las diez razones" formuladas por Rabbenu Saadia Gaón.

Una cosa es clara: el toque de Shofár es recordatorio y así el pueblo de Israel hace uso en este día de su "memoria colectiva" y el individuo de Israel se sume en sus recuerdos personales llegando tal vez hasta sus ancestros.

 

Versículo 25: "NINGUNA OBRA DE TRABAJO ... "

Para la comprensión del alcance de este versículo, véase nuestro comentario a Exodo 12: 16,

 

"EMPERO, EN EL DECIMO DIA DEL MES SEPTIMO ESTE, DIA DE EXPIACIONES ES, CONVOCACION SAGRADA HABRA DE SER PARA VOSOTROS, Y AFLIGIREIS VUESTRO SER, Y OFRECEREIS SACRIFICIO AL FUEGO, ANTE ADONAI".

 

A MODO DE INTRODUCCIÓN

Todos los exégetas tradicionales de la Toráh, basados en el Texto de Deuteronomio 9:9, sostiene que Moshéh estuvo en el Monte Sinai durante tres periodos de cuarenta días y cuarenta noches cada uno, culminando el tercero con la entrega de las segundas tablas conteniendo el Decálogo. Rashí, en su comentario a Exodo 33:11, dice que el mandato de D's en Exodo 34:1 ocurrió el día primero del mes de Elúl y la entrega de las segundas tablas de la Toráh, que ocurrirá cuarenta días más tarde, acaece el día diez del mes de Tishrí, fecha en la cual la Toráh prescribirá el precepto de observar el "יום הכפורים" "Ióm Haquippurím" -Día de Expiaciones-. -Basada en esta cronología rabínica citada por Rashí, la Tradición judía establece la costumbre de sumirnos en oración preparatoria para "יום הכפורים" "Ióm Haquippurím", cuarenta días antes, o sea, Rosh Hodesh Elúl, emulando con ello los cuarenta días durante los cuales Moshéh se había sumido en oración, obteniendo definitivamente la absolución para su pueblo. Las oraciones que pronunciamos cada madrugada durante esos cuarenta días previos a lóm Haquippurím son conocidos por el nombre de " סליחות ", "Selihót -rogativas para obtener absolución. 

De todo esto se desprende que el "יום הכפור" "Iórn Quippúr" encierra en sí, amen de los contenidos que la Toráh enunciará oportunamente, un eco de todo el episodio del becerro de oro y la absolución obtenida en definitiva después de aquel trágico acontecer.  

No es descartable la idea de que el ritual de sacrificios de animales que se celebraba en el  בית המקדש, "Bet Hamikdásh", tuviera, en efecto, una estrecha relación con el mismo מעשה העגל ", "Mahasé Hahéguel". -episodio del becerro de oro.

En cuanto a la forma de obtener la expiación, quiere decir mediante el ayuno riguroso, el exégeta Hizekuni sugiere la interpretación siguiente: "cuando D's había entregado las primeras Tablas de la Ley, el texto dice: .Percibieron ellos la Gloria del D's de Israel y bajo el trono de Su Gloria, era cual obra de ladrillo de záfiro y cual la esencia misma del cielo en pureza." Empero hacia los dignatarios de los hijos de Israel, El, no tendió Su poder, Y tuvieron visión de Elohím, mas ellos comieron y bebieron",

Por este exceso de comida y bebida ellos se prosternaron ante el becerro de oro ...

Y es por eso que el Santo Bendito El nos ordenó ayunar en el mismo día en que fueron entregadas las Tablas de la Ley últimas, que es el mismo día de l. s Expiacions (10 de 'I'ishrí).

Para una comprensión total de la esencia misma del Ióm Haquippurim, véase nuestro amplio comentario a Levítico 16:29 y s.s.

 

Versículo 28: "... YA QUE DÍA DE EXPIACIONES ES ... "

Este día no se llama Iom Quippúr (forma singular en hebreo) sino Quippurím (forma plural m hebreo), insinuando ello que habría expiación arriba y abajo (Minhah Beluláh).

En otras palabras, así como el ritual que se desarrollaba durante este día en el Santuario tenía como función obtener la Expiación del episodio del becerro de oro, la persona tiene que reparar también la falta grave en la cual incurrimos todos nosotros, violando la Toráh con alevosía al no cumplir con lo que Rabbí Hakibá había llamado " כלל גדול בתורה ", . "Klal gadól ba Toráh" -la regla de oro de la Toráh-, que es el amor irrestricto a nuestro prójimo. Por eso también deberemos ayunar para aplacar nuestras pasiones y tal vez meditar responsablemente acerca del daño que infligimos a nuestro prójimo a sabiendas y con alevosía.

 

Versículo 29: "... SERÁ TRUNCADO DE SU PUEBLO"

Véase nuestro comentario para el concepto de "Carét" -alma truncada- en Levítico 18:29.

 

Versículo 32: "... Y AFLIGIRÉIS VUESTRO SER ... REPOSARÉIS EN VUESTRO SHABBÁT"

El concepto Shabbát -día de descanso- en este versículo difiere de la acepción tradicional que tiene en la Biblia. Así como una vez por semana el hombre debe cesar en sus labores Y actividades para dedicarse al reposo, la oración y el deleite espiritual en el seno de su familia Y amigos, también deben cesar todas sus actividades en' el día sagrado de Ióm Haquippurím  para dedicarse esta vez a una suerte de entrega espiritual total para merecer el perdón divino. En este día de excepción la dimensión terrenal de nuestra vida pasa a un segundo plano para permitimos una mejor captación de la dimensión espiritual.

Por eso, a este día se lo llama también Shabbát, o sea día de cese total de actividades.

Por último, cabe mencionar las reflexiones generales que hace el exégeta Abarbanel cuando comenta los versículos correspondientes al Ióm Haquippurím. Citando una fuente talmúdica, dice que no era mediante el sacrificio ritual inmolado al fuego que se obtenía el perdón, sino por medio del "fulgor interno de nuestro cuerpo que hace combustión de nuestras grasas". Entendiéndose por grasas, la insensibilidad que torna impenetrable nuestro corazón. Es eso lb que hay que quemar en Ióm Quippúr al no ingerir alimento alguno. Por otra parte Abarbanel nos explica el porqué de la repetición de la Mitsváh -precepto de Ióm Haquippurím en nuestro capítulo después que la Toráh lo hubiera enunciado ya en el capítulo 16. La respuesta sugerida por él es que el Ióm Quippúr, amén de su contenido ritual, es también un día de celebración y por eso la Toráh lo incluye en la nómina de los días festivos que figuran en Levítico, capítulo 23. Nótese el ambiente de celebración que se genera en los hogares judíos en la víspera de este día y muy especialmente en las sinagogas tradicionales colmadas de fieles sumidos en oración, celebración y elevación espiritual.

Como conclusión diríamos que es la esencia de este día lo que nos proporciona enseñanza y estímulo para ayudamos a enfrentar el materialismo de nuestra sociedad, cada vez más pronunciado, y más perturbador.

El ciclo que empieza al atardecer concluye en el próximo atardecer con el regocijo proporcionado por la santidad de este día.

En realidad, si no hay perdón, si no hay comprensión, si no hay misericordia y bondad entre los hombres, toda la creación de D's Clemente y Misericordioso corre el peligro de ser destruida.

 

Versículo 34:" ... A LOS QUINCE DÍAS, DEL MES SÉPTIMO, ÉSTE, FESTIVIDAD DE LAS CABAÑAS, SIETE DÍAS ANTE ADONAI."

Una vez que la Toráh ha enunciado las celebraciones del mes primero (Pesáh), del mes tercero (Shavuót), del mes séptimo (Rosh Hashaná en el primer día, Ióm Ha Quippurím en el décimo día), la Toráh nos hablará ahora de la celebración de Hag Hasuccót -cabañas- «que es conocida también con el nombre de Hag Haasif fiesta de la recolección-, Hepag: la "festividad. Esta festividad incluye dos mitsvóth -preceptos-, a saber: vivir en la succáh durante siete días (en la Diáspora ocho días) y la Mitsváh del Luláb o Arbaliá Miním -las cuatro especies-. La succáh es una rememoración del pasado, cuando D's nos protegió de la inclemencia del desierto durante la travesía del mismo, mientras que la Mitsváh de las cuatro especies es el mismo presente, cuando ya estamos afincados en nuestra Tierra, la trabajamos, y la vegetación y la agricultura forman ya parte de nuestra naturaleza, dejando atrás la esterilidad del desierto para gozar de la fecundidad de la tierra y de nuestro trabajo, Respetando esta cronología. la Toráh llama esta festividad Hag Hasuccót -festividad de las cabañas-, y no Hag Haluláb -la festividad de las cuatro especies.

 

Versículo 36: "SIETE DÍAS OFRECERÉIS SACRIFICIO AL FUEGO ANTE ADONAI ... "

De acuerdo con lo enunciado por la Toráh en el libro de Números 28:18 y s.s., el número de novillos que Israel ofrecía durante los siete días de la festividad de" סכות ", Succót, sumaban en total setenta. El número setenta correspondía a las "setenta naciones" que, según el Talmud, conformaban la familia humana en aquellas épocas. Lo que quiere decir que Israel ofrecía sacrificios a D's para obtener la expiación por los pecados de la Humanidad (citado por Rashí en su comentario a Números 28:18).

Es poco frecuente encontrar pueblos o personas que oren a D's por la felicidad o el bienestar de otros pueblos o personas. El pueblo de Israel por medio de la Toráh y los profetas de Israel siempre ha preconizado una época en la cual "morará el lobo con el cordero", quiere decir que el poderoso y el débil podrán convivir en respeto y dignidad.

 

" ... EN EL DIA OCTAVO ... DIA DE ASAMBLEA ... "

El día octavo quiere decir cuando los siete días de la festividad de Succót ya han concluido. Por eso los sabios del Talmud llaman a este día " שמיני חג עצרת" , "Sheminí hag Rateeret", y lo consideran"  חג בפני עצמו", "Hag Bifné Hatsmó", o sea una celebración independiente de la festividad de Succót.

El Midrásh lo explica de la forma siguiente: como durante todos los días de la festividad se había ofrecido sacrificios por las "setenta naciones", D's dice a Israel antes de que ellos se reintegren a la vida diaria: "Yo os retengo a vosotros", así como el rey que había invitado a sus hijos a una celebración de varios días de duración; una vez llegado el plazo para despedirse el rey les dijo: "Hijos míos, yo os ruego permanecer a mi lado un día más ya que vuestra despedida me es difícil". De ahí que este octavo día se haya convertido en un día de gran regocijo para el pueblo de Israel. Durante el mismo se celebra la conclusión de la lectura de la Toráh. En la tierra de Israel en este día se celebra la Simhát Toráh. En la diáspora esto ocurre en el día noveno. La conclusión de la lectura de la Toráh es marcada en la sinagoga con cánticos especiales, regocijo y bailes, portando los rollos de la Toráh.

 

Versículo 37: "ESTOS SON LOS PLAZOS SEÑALADOS POR ADONAI ... "

La festividad de Succót cierra el ciclo de celebraciones iniciado con la festividad de Pésah, seguido por Shavuót y todas las celebraciones del mes de Tishri.

Con esto terminan también las labores del campo y se avecina el otoño.

En otro orden de cosas, la Toráh recalca que los sacrificios ofrecidos específicamente en la festividad de Succót no anulan los sacrificios de Shabbát ni los sacrificios votivos y otras ofrendas voluntarias.

En Números 28:18 y s.s. se enumeran minuciosamente los sacrificios que debían ser ofrecidos durante la festividad de Succót, "cada cosa según su día" ... , a lo que Rashí comenta que, si el sacrificio no fuere ofrecido en el día correspondiente, quedaba ya anulado.

 

Versículo 39: "EMPERO A LOS QUlNCE DÍAS DEL MES SÉPTIMO ... "

Ahora la Toráh entra a explicar el otro aspecto dé""esta festividad que es el de "las cuatro especies". Pero antes la Toráh nos habla del קרבן חגיגה ", Korbán Hagigáh, que era la ofrenda que ofrecían aquellos hombres que peregrinaban a Jerusalem viniendo desde sus lugares de residencia, por toda la tierra de Israel.

 

"... AL RECOLECTAR VOSOTROS, EL PRODUCTO DE LA TIERRA ... "

El mes séptimo concuerda con la recolección y es por esto que nuestros sabios decidieron introducir en nuestro calendario el año embolismal (trece meses) porque de no ser así ocurriría que a veces el mes séptimo acaecería en la mitad del verano y otras veces en invierno (basado en Rashí).

 

Versículo 40:"Y TOMARÉIS VOSOTROS EN EL PRIMER DIA ... "

Las cuatro especies consisten en: un fruto cítrico, rama de palmeras (una), ramas de mirto (tres) y ramas de sauce (dos). En realidad estas cuatro especies representan la vegetación de nuestra tierra y la Toráh nos prescribe regocijarnos con ellas ante D's, en acción de gracias por la naturaleza que El nos ha concedido y por Su bondad al cuidar de la misma.

En la liturgia judía, esta fiesta se llama también "Zemán simhatenu", o sea "época de nuestro regocijo", pues no hay mayor regocijo que el mantenerse del fruto del trabajo.

Por supuesto los exégetas bíblicos de todos los tiempos también han encontrado alegorías y símbolos en estas cuatro especies que podrían representar a cuatro tipos de personas que tienen que ser tomadas todas en cuenta para conseguir una sociedad justa y sin discriminaciones, así como estas cuatro especies son tomadas todas en conjunto para orar frente a D's.

Los Kabalistas sugieren que estas cuatro especies representan cuatro órganos importantes de nuestro cuerpo, a saber: la columna vertebral, el corazón, los ojos y los labios. Todas estas fuerzas -agregan- deben estar dispuestas para el servicio de D's al unísono, sin disonancias.

De acuerdo con estas interpretaciones alegóricas, resulta evidente que la unión entre las personas y la unidad de las fuerzas que componen nuestra personalidad son el factor determinante para una vida "llena de regocijo". En conclusión no puede haber "Zemán simhatenu" " זמן שמחתנו" -tiempo de regO::ijo--, si todavía estamos desunidos, recelosos y agresivos los unos para con los otros.

En otro orden de cosas, el fruto cítrico que la Tradición Oral conoce por el nombre de Etróg -según Najmánides- es la traducción aramea del nombre hebreo" "פרי עץ הדר", "Peri Hetz Hadár". Por supuesto "Hadár" en hebreo significa "belleza". Najmánides sugiere que éste sería el fruto que la primera mujer habría comido cuando estaba en el huerto de Heden. En nuestros días en la sinagoga se toman estas cuatro especies unidas todas y se pronuncia una bendición antes de alzarlas en un movimiento que abarca todas las dimensiones, o sea: los cuatro puntos cardinales, hacia arriba y hacia abajo.

 

Versículo 41:"Y HABREIS DE CELEBRARLO ... "

El término hebreo"וחגתם". "Vehaguotém" -{que traducimos como "celebración"-, acepta también la acepción de "rodear" (véase Salmos 107:27). Esto insinúa que en la época del templo de Jerusalem el pueblo circundaba el altar provisto con las cuatro especies durante los siete días de la festividad (Minháh Beluláh). En nuestros días, en la sinagoga, durante las oraciones matutinas de la festividad de Succót, se hacen las "hakafót" durante los siete días. circundando con estas cuatro especies los rollos de la Toráh que se ponen en la Teváh. Siguiendo esta tradición en el día Simhát Toráh también se hacen las siete Hakafót.

 

 

Versículo 42: "EN LAS CABAÑAS HABITARÉIS SIETE DÍAS ... "

Este precepto indica que debemos salir de nuestras viviendas habituales y vivir literalmente en las cabañas.

También encierra grandes valores educativos, a saber: primero, valorar lo que tenemos y ser modestos a pesar de lo que poseemos; segundo, tomar conciencia de lo efímero y lo frágil de nuestras vidas -tanto como frágil es la succáh-; tercero, identificamos con la historia y las vicisitudes del pueblo de Israel, que en condiciones anómalas atraviesa el desierto gracias a la protección Divina. Por eso algunos sabios del Talmud dicen que, en realidad, el versículo 43 se refiere a la protección que D's nos proporcionó mediante la columna de nube que nos acompañó durante todos los días de la travesía del desierto. Por último, esta festividad nos alienta y nos estimula para esperar la restauración de la dinastía de David y la independencia de Israel, como dijera el profeta Hamós: "en aquel día restauraré la Succáh de David que se tambalea ... y la reconstruiré como en días pretéritos" (Hamós 9:11).

 

Versículo 44: "Y PROCLAMÓ MOSHÉH ... "

El traductor arameo de la Toráh, Onkelós, vierte nuestro versículo diciendo que Moshéh transmitió el orden de nuestras festividades a Israel. Esto ha servido de base para nuestros sabios que han dicho que Moshéh enseñó todas estas leyes correspondientes a todas las festividades respectivamente y esto es la base misma de la tradición oral que acompaña inseparablemente a la Toráh escrita (Minháh Beluláh).

 

Continúa en Cap. 24