CAPÍTULO 6

 

“VIÓ, PUES, ELOHIM TODO CUANTO HABÍA HECHO, Y HE AQUÍ QUE ERA MUY BUENO.”

Génesis 1:31
Aquí aparece la dimensión moral y ética de la creación. No hay una creación accidental. El mundo no existe por existir. No interesa su mera existencia, sino una existencia ética y moral.
Toda la historia bíblica remarcará permanentemente que desde Adam y su expulsión del Huerto de Heden hasta el advenimiento de àçøéú äéîéí —Días postreros— la línea de pensamiento será que sólo los fuertes en el campo de lo ético y moral perduran, ya sean éstos individuos, pueblos o humanidad misma. åìà ú÷éà äàøõ àúëí —Para que no os vomite la tierra—. Qué formas de llamar la atención al ser humano habrá? Varias y distintas.
Desde la expulsión personal de Huerto de Heden hasta el diluvio u otros cataclismos.
Lo interesante es que el Tanaj habla siempre de un remanente ùàøéú. Hay redención, hay
gueuláh, no hay catástrofe insuperable. No hay Apocalipsis àçøéú äéîéí—Días postreros— es una constante bíblica. Pero este aharit haiamím no está en el Tanaj como evasión o idealización del presente sino como consecuencia del presente.
El presente debe servir para distinguir al servidor de D’s de aquel que no le ha servido (MalajI 2:18).

 

2 “VIERON BENÉ ELOHIM A LAS HIJAS DEL HOMBRE QUE ERAN BELLAS Y TOMARON MUJERES PARA ELLOS, DE TODAS LAS QUE PREFERÍAN.” El pasaje comprendido entre los versículos 1 y 4 ha sido motivo de comentarios e interpretaciones controvertidas por parte de los exégetas del Tanaj de todos los tiempos.
Se distinguen, sin embargo, dos corrientes: una, la de los que quieren ver en Bené Elohim una suerte de seres celestiales o ángeles, corriente en la que se incluyen algunos sabios del Midrash.
Por supuesto, esta interpretación puede encontrar una base linguística, pero queda totalmente fuera del contexto y, lo que es más. se opone a la lógica bíblica de este mismo texto.
Es decir, que si los transgresores del orden ético y moral
pedido por D’s a los hombres habrían sido ángeles o seres celestiales. ¿Por qué entonces D’s va a derramar su ira sobre la humanidad trayendo sobre ella un diluvio? Dice Abarbanel refutando.
La otra corriente, en la cual encontramos a Ibn Hezra, Abarbanel, Luzzatto, entre otros, sostiene que Bené Elohim son seres humanos.
En los albores mismos de lo que más tarde será la base de la exegesis bíblica Onkelos traduce
áðé øáøáéà - Hijos de nobles-, hijos de personas importantes o hijos de los fuertes.
Hemos visto ya que la palabra Elohim es empleada en el Tanaj con la acepción de jueces.
En Salmos 82: 6-7 leemos:
Yo dije: Elohim sois vosotros e hijos del Altísimo sois todos, empero cual hombre moriréis
y como cualquier príncipe caeréis.”
Vemos aquí un eco de nuestro versículo (Gén. 6:2), es decir, que los hombres en su elevación son llamados Bené Elohim Bené Helión áðé òìéåï y en su desvío o caída de la dimensión ético-moral son llamados “Adam”, en la acepción de hombre sin importancia especial.
Véase en Guía de los Perplejos, Parte I Cap. XIV la opinión de Maimónides a esta interpretación de la palabra Adam.
Esta interpretación no está en contradicción, ni con el contexto, ni con la lógica bíblica, en cuanto a la ley de “recompensa y castigo” que rige todo el pensamiento bíblico.

 

“...Y TOMARON MUJERES PARA ELLOS, DE TODAS LAS QUE PREFERÍAN...” Rambán ha entendido que estamos frente a un caso de perversión sexual donde: ‘Los hombres tomaban a las mujeres en contra de la voluntad de las mismas y la Torah lo relata como injusticia amen de posesionarse de mujeres desposadas.”
Esta perversión irá en aumento hasta que D’s traiga el diluvio sobre la humanidad.
Cabe extraer la conclusión, de acuerdo a Rambán, de que existe un derecho natural, que el hombre creado por D’s debe respetar, aún si este derecho natural, como su nombre lo indica, no es una legislación escrita.
Esta es una de las implicancias del hecho de haber sido creados Betselem Elohim áöìí àìåäéí, es decir, con una dimensión ética nata en el ser humano.


3 “DIJO ADONAI: NO CONTENDERÁ ETERNAMENTE MI ESPÍRITU POR CAUSA DEL HOMBRE, PORQUE ES CARNE, SERÁN, PUES, SUS DÍAS. CIENTO VEINTE AÑOS.”
Aparentemente la Torah está presentando aquí un dilema entre Midat hadín y Midat Harahamim

 îéãú äãéï- îéãú äøçîéí el atributo de la Justicia Divina y el atributo de la Misericordia Divina.
El hombre compuesto de espíritu y materia tenía, en este momento de la historia, una fuerte tendencia a lo material.
D’s a través de Midat harahamim îéãú äøçîéí persevera, dando una oportunidad más al hombre. En este caso hay una decisión: La humanidad tendrá un plazo de ciento veinte años para un cambio de actitud.


“SERAN SUS DIAS CIENTO VIENTE ANOS”

Este se refiere a los días de la humanidad y no a los del individuo en particular, para tratar de reparar el daño causado. Esta as la opinión de Onkelos, Ibn Hezra y Seforno, entre otros.


4 “LOS NEFILIM ESTABAN EN LA TIERRA EN AQUELLOS DÍAS Y TAMBIÉN DESPUÉS DE ESTO...ELLOS ERAN LOS HÉROES DE ANTAÑO, HOMBRES DE RENOMBRE.” Nos hemos abstenido de traducir la palabra nefilim, pues la mera traducción no conduce a una compresión de este vocablo. La palabra deriva de la raíz hebrea Nafol ðôì caer— cosa que ha dado base a varios comentarios que creemos pertenecen al reino de la alegoría más que a la interpretación literal.
Esta palabra figura sólo en dos oportunidades: en este capítulo y en números 13:33 cuando los exploradores que Moisés envía para reconocer la tierra de Quenahan, informan respecto de hombres de gran estatura, mencionando especialmente a los hijos de Hanak, que eran los nefilim.
Seguramente de allí surge la traducción de Nefilim como gigantes.
Podríamos concluir pues, que los Nefilim habían adquirido renombre por su origen antediluviano y su persistencia hasta por lo menos la época de Moisés.


5 "Y VIÓ ADONAI QUE GRANDE ERA LA MALDAD DEL HOMBRE SOBRE LA TIERRA, Y QUE TODO IMPULSO DEL PENSAMIENTO DE SU CORAZÓN ERA ÚNICAMENTE EL MAL, TODO EL TIEMPO.”
“Vió Elohim todo cuanto había hecho y he aquí que era muy bueno...” (Génesis 1:31).
Entre estos dos versículos están encuadradas las diez generaciones habidas entre Adam y Noah que no han podido vivir y desarrollarse de acuerdo a la voluntad de Su creador.
La Creación ha sido vista por D’s como
“muy buena” en el inicio de la misma, mientras que diez generaciones más tarde predomina el mal creado por el hombre.
Por lo tanto y de acuerdo al pensamiento bíblico el hombre jamás podrá desvirtuar la finalidad de D’s al crear nuestro mundo.
El hombre fue creado, de acuerdo a los sabios del Talmud, con el atributo de la Misericordia de D’s îéãú äøçîéí, que es la Providencia de D’s por sus creaturas, pero cuando el hombre, por su conducta arbitraria y destructiva, rechaza esa Providencia y esa Misericordia, entonces, D’s rige al mundo con îéãú äãéï que es el atributo de la Justicia, con el rigor que ello implica.
Abarbanel destaca el hecho que “grande era la maldad del hombre sobre la tierra” lo que quiere decir que el mal se había extendido por doquier el hombre hollaba con sus pies la tierra que D’s habla creado para él.
Cuando el mal llega a esos límites y desbordes no es posible revertirlo, tal como se puede reeducar y hacer retornar hacia D’s a un individuo cuando se desvía de Su camino.
No obstante la Torah no dice que el corazón del hombre es malo sino que el impulso del corazón del hombre era malo
todo el tiempo, o sea que si bien la Torah acepta la naturaleza del hombre y sus impulsos, no tolera que estos impulsos sean predominantes todo el tiempo.

 

6 “LAMENTOSE ADONAI POR HABER CREADO AL HOMBRE SOBRE LA TIERRA Y SE ENTRISTECIÓ.” La terminología antropomórfica es notoria en este versículo y ha despertado el comentario de todos los sabios de Israel que interpretan la Toráh.
Veremos así que Onkelos, en su Targum, traduce libremente este versículo, sin atenerse a su rigor lingüístico.
Rabbi Ishmahel, en el Talmud, nos enseña que la Torah habla en el idioma del hombre.

Abarbanel, basándose en el Midrash, señala que, así como se le atribuye regocijo a D’s por haber creado el mundo: “sea la Gloria de D’s eterna, regocíjese Adonai con Su creación” (Salmos 104:31) indicando que la sensación de regocijo de la cual habla el salmista implica el permanente cuidado de D’s hacia el hombre, y, del mismo modo señala la tristeza de D’s, lo que, en términos antropomórficos, marca la interrupción de la afluencia del cuidado y providencia de D’s por el hombre.

 

7 “DIJO ADONAI: BORRARÉ AL HOMBRE QUE HE CREADO, DE SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA “Él es polvo, traeré sobre él agua y lo diluiré...” (Rashí).
Creemos que este comentario de Rashi podría estar basado en Jeremias 18:1 y s.s.
“Descendí pues, a la casa del alfarero y he aquí que él hacia su labor sobre las piedras. Empero se deformó la vasija que estaba haciendo con arcilla
en la mano del alfarero —, más él volvió e hizo otra vasija como plugo ante los ojos del alfarero para hacer...
...Pues he aquí cual arcilla en mano de alfarero, así sois vosotros en Mi mano...”

Si bien estas palabras del profeta Jeremías fueron dichas en un contexto histórico nacional del pueblo de Israel, evidentemente, la idea es anterior a dicho contexto, como lo ha entendido también Rashi.

 

8 “EMPERO NOAH HALLÓ GRACIA ANTE LOS OJOS DE ADONAI.” Este versículo evita la tragedia de la humanidad:
Así como en el comienzo un solo hombre creado por D’s inicia la vida y el devenir de la humanidad, también aquí Noah, individuo que halló gracia ante D’s, garantizará la perpetuidad del ser humano sobre la tierra.
Cuando Cain mató a su hermano Hevel los sabios del Talmud comentaron, al respecto, que el destruir a un ser humano equivalía a destruir a todo un mundo, aquí estamos frente al reverso de esa idea que es que el que preserva una vida humana da firmeza a todo un mundo.

Abarbanel dice: “La imagen es como la de aquél hortelano que habiendo plantado un árbol que se hizo frondoso y se ramificó, decide cortar algunas ramas y transplantarlas a otro lugar. El espectador incauto vería en esto un acto destructivo, mas el hortelano, con su sabiduría, sabe que así está perpetuando la vida.”
Nuestra parasháh, que termina aquí, utiliza este versículo no solo como conclusión de la misma sino también como preludio de la siguiente.

 

CAPÍTULO 6. NOTA INTRODUCTORIA

9  “ESTOS SON LOS EVENTOS DE NOAH:  NOAH ERA HOMBRE JUSTO, ÍNTEGRO HABÍA SIDO EN SUS GENERACIONES, CON ELOHIM SE ENCAMINÓ NOAH” En los capítulos anteriores, la Toráh narra la historia de la creación incluyendo relatos que hacen al carácter y las pasiones del ser humano y al pedido de D’s de compatibilizar esas pasiones con la demanda de una vida ética y no violenta.

El ser humano deberá poder vivir con su éåöø Creador y con sus éöøéí  instintos.

La tesis de Rambán es que estos relatos contados por la Toráh son en realidad un preludio a los que más tarde se convertirán en preceptos formales. îöååú îòùéåú

En Parashat Bereshit hemos visto a Adam y a su descendencia enfrentando esta situación de dualidad. Ahora, en Parashat Noah, la Toráh parece hablarnos de un nuevo ciclo que se abre para la humanidad, donde ésta deberá probar como grupo y no como individuos solamente, el poder-vivir con öã÷ sentido de justicia y práctica de la misma.

El relato del îáåì - diluvio - nos cuenta que hay perversión en la humanidad y que el hombre desatendía por completo su dimensión espiritual, ‘ellos se encaminaron en pos de su cuerpo y sus tendencias materialistas, abandonando las necesidades de su espíritu...” (Abarbanel).

El relato del diluvio nos enseñará dos cosas: en primer lugar que siempre existirán individuos que atenderán al pedido Divino de una vida ordenada por Su palabra y la práctica de lo que los Sabios del Talmud han llamado - ùáò îöååú áðé ðåç - derecho natural -.

Y en segundo lugar que, siempre habrá una continuidad basada en hombres que luchan por perpetuar la herencia espiritual recibida por tradición, de padres a hijos.

En nuestro caso ese individuo será Noah y sus hijos, que sobrevivirán al diluvio, no por una caprichosa casualidad, sino por estar incluídos en un plan preestablecido por D’s que reconoce la justedad de Noah y, por lo tanto, su derecho a la vida.

Todo el resto del relato del diluvio no será más que detalles que contribuirán a que esto ocurra.

Lo importante es no solamente los detalles técnicos que la Toráh relata minuciosamente sino el hecho ético predominante en esta sección de la Toráh.

“...HOMBRE JUSTO, ÍNTEGRO HABÍA SIDO EN SUS GENERACIONES ...“ “Justo en sus acciones e integro en sus caminos” (Abarbanel basado en el Midrash Rabbáh).

Lo que quiere decir que la conducta del ser humano es producto de una actitud frente a la vida; si esta actitud es íntegra y de integridad florecerá en justedad hacia el prójimo. Si no fuera así, nuestras acciones, aún las buenas, se convertirían en lo que el profeta ha denominado îöååú àðùéí îìîåãä - mero precepto de hombres, enseñado -. (Isaías 29:13).

“EN SUS GENERACIONES...” Llama la atención la forma plural de “sus generaciones”. Esto puede deberse al hecho de que él ha vivido en años anteriores al diluvio así como en años posteriores al mismo. (Ibn Hezra).

Abarbanel ve en esta forma plural el hecho de que Noah era consecuente con sus actitudes y acciones durante todos los años de su larga vida, sin contradecirse en las distintas etapas que la habían compuesto.

“...CON ELOHIM SE ENCAMINÓ NOAH.” “Se encaminó en Sus sendas, haciendo el bien a su prójimo y llamando la atención de sus contemporáneos (Seforno).

Este es un concepto básico en el judaísmo bíblico y post-bíblico: no se puede hallar gracia ante los ojos de D’s si nuestras acciones no tienen un eco en nuestro prójimo.

La evasión buscando refugio en D’s, sólo nos aleja de El.

12-13 “...PUES PERVIRTIÓ TODA CREATURA SU SENDA SOBRE LA TIERRA. DIJO ELOHIM A NOAH. “EL TÉRMINO DE TODA CREATURA HA LLEGADO ANTE MÍ, PUES SE HA COLMADO LA TIERRA DE VIOLENCIA ... “La razón que ofrece la Escritura por la destrucción de la humanidad es la violencia y no la perversión de la senda; ya que la violencia es la mala acción conocida y notoria. Al respecto comentaron nuestros sabios que la sentencia fue decretada por la violencia.

La razón es que ésto es un precepto natural (el no incurrir en violencia) y no es necesario ningún profeta que venga a advertir o prevenir.

Y además ésto (la violencia) es malo para los hombres y para el cielo.” (Maimónides).

12 “PUES PERVIRTIÓ TODA CREATURA SU SENDA SOBRE LA TIERRA.” En modo alguno la Toráh piensa que el hombre es perverso. Pero reconoce que tiene la capacidad “de pervertir su senda”, de hacerse pasible de penas y calamidades, pero el reverso de esta moneda es que Noah y sus hijos serán salvados del diluvio, por no haber seguido, ellos mismos, esta senda de perversión.

Por otra parte, así como la humanidad de esta época será destruída por “la perversión de la senda” veremos que otro grupo humano será formado, preservado y elegido por encaminarse en la senda de D’s.

Así leemos en Génesis 18:19 “Pues yo lo he escogido - para que prescriba a sus hijos y a su descendencia en pos de él, para que observen la senda de Adonai: al practicar justedad y derecho.

14 “HAZ PARA TI UN ARCA DE MADERA RESINOSA...” La palabra Teváh - que traducimos como arca - “no es una nave ni un barco.” (Abarbanel).

Esta breve acotación de Abarbanel está queriendo decir que la Toráh quiere recalcar en todo el relato del diluvio, la Protección Divina para el hombre justo y su familia.

Noah no se va a convertir en un navegante o aventurero que parte en búsqueda de nuevos horizontes, rehuyendo la destrucción.

El mandato Divino para Noah era la construcción de un hogar que lo protegiera de la destrucción,-en este caso del diluvio.

Tal vez podríamos ver en la descripción minuciosa del arca la äùâçä ôøèéú: Providencia Divina, velando por los detalles que harán a la salvación del hombre justo.

Llama la atención que la palabra Teváh úáä aparece en el Tanaj solamente en dos oportunidades, una en el relato del diluvio (varias veces) y en segundo lugar, en la azarosa salvación de Moshéh escapando a la tiranía despótica del Faraón que decidió arrojar a las aguas del Nilo a todo niño hebreo recién nacido.

En ambos casos es la Protección de D’s ante las aguas destructoras. Cabe recalcar que en ambos casos la Teváh  úáä aseguró la continuidad de la humanidad y de Israel a través de Moshéh, su conductor, portador de la palabra de D’s.

17 “EN CUANTO A MÍ, HEME AQUÍ QUE VOY A TRAER EL DILUVIO - AGUAS SOBRE LA TIERRA - ...“ Abarbanel recalca que el diluvio no es un fenómeno natural de momento que está escrito: “En cuanto a Mí, heme aquí que voy a traer...”

Obviar esta afirmación sería contradecir el contexto general de este relato, en su espíritu y su letra; ya que el diluvio vendrá como respuesta de D’s a la magnitud de la perversión del hombre.

18 “EMPERO YO CUMPLIRÉ MI PACTO CONTIGO: HABRÁS DE ENTRAR AL ARCA, TÚ Y TUS HIJOS Y TU ESPOSA Y LAS ESPOSAS DE TUS HIJOS, CONTIGO.” No hemos hallado en el texto, la concertación de un Pacto entre D’s y Noah; creemos que no se suele confirmar un Pacto no concertado con anterioridad.

El comentarista Seforno sugiere que este Pacto hace alusión al que será concertado después del diluvio (Génesis 9:9 y s.s.).

Abarbanel entiende que en el mismo momento que D’s crea un mundo ordenado, con mares y cursos de agua, día y noche, astro diurno y luminares para la noche; eso implica un Pacto de D’s, o sea el mantener el orden cósmico sustituyendo con él, el úåäå åáäå Tohu Vabohu primario.

Por lo tanto el diluvio está desafiando a ese Pacto concertado con la humanidad potencial, desde el momento de la creación y así entenderemos nuestro versículo, que nos recuerda que D’s afirmará su Pacto con la humanidad a través de Noah, ya que éste último responde al pedido de conducta ética que D’s formula al hombre.

17 ...DILUVIO... La palabra hebrea îáåì Mabbul traducida como “diluvio” tiene una etimología dudosa que Rashí marca al decir: “El îáåì Mabbul envejeció todo, confundió todo, transportó todo, desde lo alto hasta lo bajo.”

Encontramos esta misma tendencia exegética en Ibn Hezra. El profeta Isaías, haciendo alusión a éste fenómeno, lo llama “aguas de Noah” (54:9). El salmista ve con los ojos de su poesía, en este evento, la afirmación del reino de D’s y su eternidad al decir en Salmos 29:10: “Adonai cuando el diluvio, se sentó (en Su trono) y se sentó Adonai (en Su trono) como Rey para la eternidad.”

Ibn Hezra, “ad locum”, ve en este versículo a D’s sentado primero en su trono de Justicia, al retribuir a la humanidad por la violencia desatada por ésta y después en el trono de la Misericordia, al asegurar protección y vida a Noah y su descendencia.