CAPÍTULO 4
“HAY UN TIEMPO PARA NACER — HAY UN TIEMPO PARA MORIR”. Eclesiastés 3:2
El capitulo 4 de Génesis desplegará ante nosotros con toda la fuerza que
caracteriza al relato bíblico, que, en realidad el hombre se alejó en demasía
del árbol de la vida ya que ni bien Adam y Haváh dan nacimiento
y vida a sus dos primeros hijos sucede la primera muerte violenta registrada en
el Tanaj. Cain trunca la vida de su hermano Hével. Parecería irónico este hecho
si recordamos que en el capítulo 2 de Génesis, D’s le dijo a Adam que si comiere
del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal morir habrás de morir”,
pero lo que no entraba, probablemente, en los cálculos de Adam es que la vida de
un ser humano, es decir, uno de sus hijos no se perdería por muerte natural sino
por un asesinato brutal e irracional. A partir de este hecho la humanidad, por
causas irracionales, vivirá bajo el signo de òú ìäøäâ —tiempo para matar—
contrariando así la Voluntad Divina que había previsto un final distinto para el
ser humano que es òú ìîåú —Tiempo para morir de muerte natural—
No obstante, la historia biblica, a través de sus profetas, prevé
la destrucción
final de la violencia y del derramamiento de sangre que habrá de ocurrir en los
días postreros.
“Destruirá la muerte para siempre
y enjugará Adonai Elohim las lágrimas de sobre todos los rostros
y el oprobio de su pueblo disipará
de sobre toda la tierra,
pues Adonai lo ha dicho.”
(Isalas 25:8)
En los versículos sucesivos analizaremos los pormenores de esta historia de la violencia humana.
1 “EL HOMBRE AMÓ A HAVÁH, SU ESPOSA...” El verbo Iadoah, que en hebreo bIblico generalmente es traducido como conocer, implica, básicamente, el conocimiento íntimo que se logra a través del amor. La concepción bIblica del mismo es que no hay amor sin conocimiento profundo y total y de allí que este verbo sea usado con ambas connotaciones: amor total entre hombre y mujer y amor a D’s por el hombre, por ser D’s Creador y conocedor de la intimidad de los seres por Él creados.
“... HE CREADO
UN VARÓN CON LA AYUDA DE ADONAI” El verbo kanóh denota creación (véase
Gén. 14: 19) cuando Abimélej bendice al D’s Altísimo
÷ðä ùîéí åàøõ —Creador del cielo y de la tierra.—.
Con estas palabras festivas Haváh celebra el hecho felíz del primer nacimiento
de un ser humano de acuerdo a la historia bíblica.
‘Hasta ahora sabíamos que Haváh fue creada del mismo
cuerpo de Adam y que había
una dependencia de la mujer en relación con el hombre, pero con este primer
nacimiento, al dar a luz Haváh un hijo,
desaparecerá tal
dependencia aparente y será
la mujer, madre de todo ser viviente.
Esto es posible gracias a la naturaleza que D’s, el Creador, ha implantado en
el cuerpo de la mujer. Y esa es la intención de Haváh cuando dice: He creado
un varón con la ayuda de Adonai.” (Abarbanel).
Y de alli deniva el nombre
Cain.
2 “...HEVEL...”
El significado de esta palabra en hebreo es, soplo. Tal vez este nombre
simbolice la efímera vida de Hével.
Posiblemente encontremos un eco de esta corta vida en el Salmo 144:4 que dice
que “el hombre se asemeja a un soplo, sus días son cual sombra fugaz”
3 “AL CABO
DE UN PERÍODO DE TIEMPO, TRAJO CAIN DE LOS FRUTOS DE LA TIERRA OFRENDA A
ADONAI.” En primer lugar, esté versículo viene a corroborar, fehacientemente,
el
hecho de que la tierra no fué convertida en fuente de maldición sino en fuente
de ardua y azarosa labor para Adam, transgresor de loa Voluntad Divina y no para
sus hijos que nada tuvieron que ver en esta transgresión. El Tanaj no reconoce
ni acepta sufrimientos transferibles ni pecados originales.
Cain aquí aparece como un hombre que goza del fruto de su trabajo; probablemente
este éxito en su labor le haya producido un sentimiento de gratitud que él
quiere expresar al presentar una ofrenda “de los frutos de la tierra”
4 “HEVEL
TRAJO, TAMBIÉN EL, DE LOS PRIMOGÉNITOS DE SUS OVEJAS...” Si
prestamos atención rigurosa y literal a las palabras de este versícuio
notaremos que Hével, imitando a su hermano, hace gala de cierto refinamiento al
presentar como ofrenda lo selecto de su trabajo, “de los primogénitos de sus
ovejas.”
Estamos aquí presenciando la primera manifestación de la competencia entre
hermanos. De cualquier modo varios comentaristas quieren ver en la ofrenda de
Hével no el mero hecho casual, sino una intención previa que debe acompañar a la
real ofrenda.
“...Y SE TORNÓ ADONAI HACIA HEVEL Y HACIA SU OFRENDA” Parecería que estas
palabras del versículo corroboran el comentario anterior pues aquí D’s presta
especial atención a la cavanáh —intención— que acompaña cualquier acto de
devoción hacia Él.
Según Abarbanel esta especial atención se habría manifestado en el transcurso
del tiempo, posiblemente por el hecho de que en los días sucesivos Hével
encuentra satisfacción y éxito en el fruto de su trabajo, cosa que no le habría
ocurrido a Cain, lo que despierta su enojo —desde luego subjetivo e irracional—
ya que el hombre no puede superar sus desaciertos con actitudes irascibles, sino
con más trabajo y ahínco
6y7 “¿POR QUÉ TE HAS ENOJADO Y POR
QUÉ HA DECAÍDO TU SEMBLANTE?
CIERTAMENTE, SI HAS DE HACER EL BIEN,
TE ERGUIRÁS. MAS SI NO HICIERES EL
BIEN, EL PECADO YACE A LA PUERTA.
HACIA TÍ DIRIGE SU DESEO, MAS TÚ LO HABRÁS DE
DOMINAR.” Aquí vemos la columna vertebral del pensamiento bIbiico en cuanto a la
conducta del hombre se refiere.
El ser humano tiene una marcada tendencia a encontrar las causas de sus fracasos
fuera de él mismo y, especialmente, en su prójimo.
La Torah, sin embargo, quiere enseñar a Cain, y a través de él a la humanidad
que la reparación real de nuestros desaciertos radica en la capacidad que
tengamos para dominar nuestras pasiones, reducir nuestro furor, y tratar de
tener conducta que nos eleve por sobre la pequeñez, la falsedad y la sospecha.
Del éxito o del fracaso que tengamos en este campo dependerá nuestra caída o
nuestra elevación.
Para eso D’s ha dotado al hombre, creado por él, con elementos tan poderosos
como la fuerza para dominar y regir sus instintos åàúä úîùåì áå —mas
tú lo habrás de dominar—.
8 “Y DIJO CAIN A HEVEL SU HERMANO...” Nuestra traducción inserta con toda
intención puntos suspensivos en esta oración incompleta, pues faltarían las
palabras que dijo Cain a Hével y que el texto de la Torah no reproduce.
Probablemente porque eran carentes de sentido, belicosas y, seguramente, faltas
de todo argumento lógico. Parecería que al silenciar estas palabras, la Torah
decide que jamás se puede ni racionalizar ni justificar un asesinato. No tienen
importancia las palabras mencionadas: Cuando la tragedia es grande los móviles
de la misma no pueden ser relevantes nunca.
9 “¿...DÓNDE ESTA HEVEL, TU HERMANO?... Parecería que, a
diferencia de la pregunta que le formulara D’s a Adam, al transgredir éste Su
voluntad y que según Rashí dicha pregunta tenía por finalidad “abrir un diálogo
con él”; esta segunda pregunta la formula D’s, esta vez a Cain, por una
situación que encierra mayor gravedad, pues esta vez un hombre ha truncado
la
vida de su hermano.
Tal vez a raíz de estos dos episodios y las dos preguntas formuladas por D’s
podamos comprender la necesidad de îöååú —preceptos—
áéï àãí ìî÷åí åáéï àãí ìçáøå: las que regulan la
relación entre el hombre y D’s y entre el hombre y su prójimo.
De acuerdo a La Torah la única posibilidad de responder a estas preguntas es
vivir en un marco de disciplina y obediencia a Él. De no ser así Adam seguirá
ocultándose entre los árboles del huerto y Cain seguirá derramando
la sangre de
su hermano, que la tierra englutirá.
“... NO SE, ¿ACASO SOY YO EL CUSTODIO DE MI HERMANO?” Insensatez, arrogancia y falsedad. Estas son las consecuencias y derivaciones del asesinato, òáøä âøøú òáøä —una transgresión genera otra— y aquí tenemos frente a nosotros a Cain internándose por un laberinto, tratando de evadirse en lugar de asumir y afrontar. ¿Es ésta una característica propia del hombre?
10 “EL
CLAMOR DE LA SANGRE DE TU
HERMANO CLAMA HACIA MÍ DESDE LA
TIERRA.” En hebreo la palabra “sangre” aparece
en plural. Al respecto comenta la Mishnáh:
Tratado de Sanhedrín, Cap. 4, Mishnáh 5: “Pues
así vemos que cuando Cain mató a su hermano, la Escritura no
habla de la sangre en singular sino de la sangre en plural, porque al truncar la
vida de Hével, Cain destruyó también la vida de sus descendientes potenciales.”
Otra interpretación talmúdica dice:
“Como quiera que Cain no sabía cómo se mataba a un ser humano,
golpeo a Hével en distintos lugares de su cuerpo, hasta que le privó de su vida.
Par eso figura la palabra “sangre” en plural”.
Resulta claro de esta interpretación, que el Talmud
quiere ver en los episodios narrados en este capítulo, enseñanzas morales y
responsabilidades derivadas de la acción de Cain.
El texto bíblico no viene solamente para relatar episodios épicos sino,
principalmente, para influir sobre nuestra conducta y nuestra manera de ser.
13 “ ¡...GRANDE ES MI CASTIGO PARA SOPORTAR!” La palabra hebrea —
havón — que generalmente se traduce
como iniquidad o delito, en este contexto aparece con el significado de castigo,
la consecuencia del delito. Ibn Hezra apoya esta opinión citando otros ejemplos
bíblicos. “Para soportar”: El verbo hebreo —nasó—-
varía su significado de acuerdo al contexto en el que
aparece inserto. Y así veremos que ðùà òåï puede querer significar: perdonar
la transgresión o soportar la transgresión. El Targum opta por la primera
posibilidad.
Como quiera que nuestra versión basada en Ibn Hezra traduce
havón como castigo, consecuentemente
nasó significa soportar el
castigo.
La queja de Cain es que él no tiene fuerzas para soportar las consecuencias de
su acción.
14 “...DE
TU PRESENCIA HABRÉ DE OCULTARME...”” Ya que
no podré estar frente a Tu presencia para orar o para ofrecer sacrificio u ofrenda”
(Rambán).
De acuerdo a este comentarista vemos que el sufrimiento producido en Cain no
está motivado únicamente por un dolor físico sino por la pérdida de
la
posibilidad de elevación espiritual. Así vemos que el hombre puede actuar en
desacuerdo con los preceptos pero acusa los efectos de una relación deteriorada
con su Creador. Algunos sabios del Talmud y del Midrash quieren encontrar en
esas palabras un sentimiento de úùåáä —arrepentimiento—.
A diferencia de Adam, que “Se escondió entre los árboles del huerto”, Cain habla
no de escondites sino de ocultamiento ante D’s. El ser humano sigue avanzando por
el laberinto creado por él, escondiéndose, ocultándose.
El otro aspecto de esta relación es que cuando el hombre traspasa los limites de
su iniquidad es “D’s el que oculta su rostro para con él” —Hastarat Panim.
(véase Deuteronomio 31:18)
15 “...PUSO ADONAI UN SIGNO A CAIN PARA QUE NO LE MATASE NADIE QUE LE HALLASE.” Este versículo ha sido objeto de interpretaciones muy variadas por los exégetas de Israel; desde aquellos que interpretaron este signo como signo físico en su cuerpo, hasta aquellos que dijeron que este signo hace alusión a la orientación que prodigará a Cain para que, a pesar de lo errático de su camino, pueda encontrar algún rumbo. Esto ultimo equivaldria a que D’s desarraigó de él sus temores y eso habría sido el àåú —signo— y la prueba de que la palabra de D’s se cumplirá y Cain no será muerto por nadie, como dice nuestro versículo.
17 “AMÓ CAIN A SU MUJER...”De acuerdo a Génesis 5:4 Adam engendró hijos e hijas, de lo que resulta que Cain tomó a una de sus hermanas como esposa. Esta costumbre primitiva será desarraigada por la Torah con un mandato claro e inequívoco que dice: “No descubras la desnudez de tu hermana, ya sea hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera de ella” ya que esto era una modalidad practicada en las tierras de Egipto y de Quenalian (Véase Levítico 18:15).
20 “...EL PRIMER MORADOR EN TIENDAS Y ENTRE REBAÑOS.
21 ...EL PRIMER TAÑIDOR DE CITARA Y FLAUTA.
22 ...FUE
PULIDOR Y FORJADOR DE TODO COBRE Y HIERRO...” La Torah está relatando
aquí los primeros pasos de la humanidad. Así vemos cómo el hombre, desde los
albores de la historia, crea la música. Es importante notar que simultáneamente
con la actividad económica del hombre —el pastoreo— está el uso de instrumentos
musicales.
Por otra parte, el hombre, no solamente descubre los primeros metales sino que
empieza a dominar la artesanía, para convertirlos en herramientas pulidas.
Resta saber si el uso que el hombre dará a estos metales será pacifico o no.
Esta pregunta será respondida por los versículos subsiguientes(23—24) donde
parece que Lémej, en posesión de armas forjadas a partir de estos metales,
asesina y destruye vidas.
Resuita trágico que el primer uso que el hombre dió a los metales haya sido
la
destrucción, el derramamiento de sangre.
El comentarista Rambán dice, al respecto, que “No es
la espada o la lanza la que mata
al hombre, pues se puede matar con golpes y la espada no es la
causante de la muerte ni tampoco tiene pecado el que la forja”. Sin embargo,
remitiéndonos a los textos del Tanaj encontraremos que los profetas de Israel,
amen de luchar contra la violencia del ser humano preconizan que en los días
postreros “las naciones tornarán sus espadas en arados y sus lanzas en hoces. No
alzará la espada una nación contra la otra ni se
ejercitarán más para la guerra” (Isalas
2:4).
A partir de este momento la historia de la humanidad se desarrollará entre el
cántico de guerra de Lémej y la profecía de Isaías.
26
“...ENTONCES SE EMPEZÓ A INVOCAR EL NOMBRE DE ADONAI.” Abarbanel ha visto en la
finalización de este capítulo la culminación de la etapa básica de
îòùä áøàùéú:
la creación de este mundo; con los primeros pasos de los primeros
hombres. Y así escribe: “Esta sección de la Torah y el
relato que ella contiene son muy provechosos para los hombres de auténtica fe,
por múltiples
razones. La primera porque incluye la fe en un mundo nuevo, con un primer hombre
creado y acompañado por sus hijos y por su mujer. con episodios de sus
vidas. Todo esto viene para probar la verdad de este relato.
La segunda razón es para saber cómo fueron surgiendo las labores maravillosas
entre los hombres y quienes fueron los primeros que las crearon.
La tercera razón es para saber que desde el comienzo de la creación la
Providencia Divina acompaña a Adam y a sus hijos para hacerles pasibles, tanto
de castigos como de recompensas. de acuerdo a sus acciones, ya sean malas como
las de Cain y Lémej que por su iniquidad desaparecieron de la faz de la tierra,
en la época del diluvio, ya sea para prodigar recompensa a las buenas personas
como Shet y su descendencia y. Noah y sus hijos que por su bondad fueron
rescatados del diluvio y vivieron.
Y la cuarta razón es que hemos aprendido de este relato cuánto debemos alejarnos
de la envidia y de la
animosidad, ya que por causa de estos defectos Cain asesinó a Hevel, su
hermano...
De todos modos esta etapa concluye con una esperanza,
ya que en época de Enosh la humanidad empezó a invocar el Nombre de Adonai o sea
el ser humano empieza el camino del retorno hacia Él.