CAPÍTULO 38

INTRODUCCIÓN:

 

De acuerdo a Ibn Hezra el relato de este capítulo no sigue, cronológicamente, al anterior ya que un estudio de las edades de los protagonistas involucrados lo demuestra con claridad.

Abarbanel, recogiendo esta idea ve en este capítulo una intercalación. A partir del capítulo 39 empezará la historia independiente de Iosef, que culminará, más tarde, con el nacimiento de sus dos hijos: Menashéh y Efraim, siendo este último el fundador de la dinastía real de las tribus del Norte de Israel, mientras que en el capítulo 38 leeremos acerca del nacimiento de Perets y Zera antecesores de David, fundadores de la dinastía real del reino de Iehudáh. El Mashíah será Ben David, descendiente de David. Por lo tanto, Abarbanel ve en los dos próximos capítulos el desarrollo de la vida de los hijos de Iahacov, cuyos dos protagonistas más importantes serán Iehudáh y Iosef. En apoyo de esta idea puede citarse al libro de Ruth 4.12: “Sea tu casa como la casa de Perets, que parió Tamar para Iehudáh” o sea, que el nacimiento de Perets, de su madre Tamar, es visto como fuente de bendición; luego, en la historia bíblica. Más adelante en el libro de Ruth 4:18 el autor enuncia la genealogía de David, rey de Israel iniciándola en Perets, hijo de Tamar.

Por otra parte, un análisis del capítulo 38 de Génesis nos hará ver que ya existía la norma del Ibbum (levirato), que más tarde será enunciado en la Toráh con carácter de ley, véase Deuteronomio 25:5-10.

En cuanto al relato en sí, como ya es norma, la Toráh nos presenta a los protagonistas tal como son, no como quisiéramos que fuesen. Seres humanos con pasiones, con errores, con concepciones distintas. Pero lo que resulta del capítulo es la necesidad de cuidar la vida y mantenerla. Her y Onán se niegan a ser fuente de vida, y por lo tanto mueren. Tamar hace lo imposible por dar continuidad a su familia, tiene desesperación por concebir un hijo, para que su familia no desaparezca y con ello se acerca, sensiblemente, a las matriarcas de Israel, Saráh, Rivkáh, Leáh y Rahel.

Por último, la nobleza de Tamar al no acusar directamente a Iehudáh en público, cuando dice: “Del hombre a quien estas cosas pertenecen yo estoy encinta” 38: 25.

Ella no menciona su nombre siquiera, y la grandeza de Iehudáh al decir: “...ella es más justa que yo” (38:26). De estos dos protagonistas, en su nobleza y en su justicia, nacerá Perets, progenitor del Mashíah.

El protagonista de la historia de Israel en Egipto es Iosef, pero el redentor de Israel, que traerá la salvación nació de Iehudáh.

Nótese que la historia de Israel en la época bíblica girará en derredor de las tribus de Iehudáh y de Iosef-Efraim.

 

1 “OCURRIÓ EN AQUEL TIEMPO QUE IEHUDÁH DESCENDIÓ DE CON SUS HERMANOS Y SE DIRIGIÓ HACIA UN HOMBRE HADULAMÍ Y SU NOMBRE ERA HIRÁ”. Iehudáh desciende desde Hebrón, localidad situada en las montañas. El Midrash sugiere que aquí se habla de un descenso moral, por parte de Iehudáh.

Abarbanel dice que Iehudáh se alejó de sus hermanos y de su padre Iahacov, porque no podía soportar el sufrimiento de Iahacov por la desaparición de Iosef.

 

2 ...“VIÓ ALLÍ IEHUDÁH LA HIJA DE UN HOMBRE QUENAHANÍ”...En realidad el Targum, Rashí y otros comentaristas traducen Quenahanim como comerciantes, tal como figura en Zacarías 14:21 y en Proverbios 31:24.

Tal vez esto se deba al hecho de que, siguiendo las enseñanzas de Abraham, nuestros patriarcas no querían que sus hijos se casaran con las mujeres quenahanitas, por la perversión de éstos. Véase Gén. 24:3.

Ibn Hezra sugiere que tal vez quenahaní pueda ser entendido como habitante de Quenahan.

 

7 “MAS FUE HER — PRIMOGÉNITO DE IEHUDÁH — DESAGRADABLE ANTE LOS OJOS DE ADONAI Y ADONAL CAUSÓ SU MUERTE”. Este versículo no menciona la acción desagradable que cometió Her, pero de la lectura de los versículos 9 y 10 resulta que su comportamiento era idéntico al de Onán, su hermano. Por lo tanto ambos serán destructores de vida.

 

8 “...CUMPLE TU DEBER COMO CUÑADO”... Esto es lo que se llama Ibbum (Levirato) palabra ésta que deriva de levir (cuñado) en latín.

El levirato consistía en que si un hombre muriere sin dejar descendencia masculina, el hermano del difunto deberá desposar a la viuda para reconstruir la familia truncada del desaparecido así como para mantener vivo el nombre de su hermano. Véase Deut. 25:5 y s.s.

 

9 “MAS SABÍA ONÁN QUE NO SERÍA PARA ÉL LA DESCENDENCIA Y OCURRIÓ QUE CUANDO COHABITABA CON LA ESPOSA DE SU HERMANO, DESTRUÍA (SU SEMEN) A TIERRA, PARA NO PROVEER DESCENDENCIA PARA SU HERMANO”. Onán obedece a su padre, pero, egoístamente distorsiona el sentido de la relación con la viuda de su hermano.

La Toráh lo cuenta con simpleza y realismo.

Esta práctica será luego conocida como onanismo. 

 

11”... PUES ÉL HABÍA PENSADO...” Iehudá ponía pretextos porque no tenía intención de casar a Tamar con Sheláh, su hijo.

 

14 “QUITÓ LAS ROPAS DE SU VIUDEZ...” Así como la viudez de Iehudáh concluyó, Tamar decide concluir con la suya.

 

“...SE CUBRIÓ CON UN VELO Y SE REVISTIÓ...” ... “Y ésta no era la costumbre de las mujeres viudas”. (Rashbam).

 

“...EN LA ENCRUCIJADA DE LOS MANANTIALES...” Nuestra versión está basada en el comentario de Ibn Hezra.

 

18 “...DIJO ELLA: TU SELLO Y TU CORDÓN Y TU CAYADO QUE ESTÁ EN TU MANO”... Estas tres cosas de las cuales él podía desprenderse son al mismo tiempo las cosas que lo identificaban, el uso que Tamar hará de ellos resulta evidente en el versículo 25.

 

21 “...¿DÓNDE ESTÁ LA RAMERA”... La palabra hebrea que traducimos como ramera es Kedesháh, que era en el mundo quenahani, la mujer dedicada a la prostitución como culto. La Toráh lo prohibirá terminantemente para el pueblo de Israel, véase Deut. 23:18.

 

24 ...“SACADLA, QUE SEA QUEMADA”. “De acuerdo al sentido literal del texto, se desprende que esa era la norma de ellos.” (Rashbam).

 

25 “...DEL HOMBRE A QUIEN ESTAS COSAS PERTENECEN YO ESTOY ENCINTA ...““Ella no quiso avergonzarlo y esperó que él, si quisiera, reconociera el hecho y si no, ella moriría abrasada por el fuego.

Basados en este hecho nuestros sabios dijeron: Es preferible que la persona se arroje a una hogura antes que avergonzar a su prójimo en público. (Basado en Rashí).

 

26 “LO RECONOCIÓ IEHUDÁ Y DIJO: ELLA ES MÁS JUSTA QUE YO ...“‘ sus afirmaciones. no en sus acciones. La descendencia es mía dice Iehudáh, pero no apruebo el camino tomado por Tamar.” (Sifté Hajamim, comentando a Rashí).

 

30 “...ZARAH.” Zarah: resplandor. Cual resplandor del sol que se oculta y después surje. (S.D. Luzzatto).