CAPÍTULO 34

 

33:19 “ADQUIRIÓ LA PARCELA DEL CAMPO — DONDE HABÍA TENDIDO ALLÍ SU TIENDA — DE MANO DE LOS HIJOS DE HAMOR — PADRE DE SHEJEM POR CIEN KESITÁH.

 

34:1 SALIÓ DINÁH — HIJA DE LEÁH, QUE HABÍA DADO A LUZ PARA IAHACOV — A VER LAS HIJAS DE LA COMARCA.” Iahacov regresa a la tierra de sus padres después de muchas vicisitudes y un “exilio” de veinte años: En realidad enfrentó y superó a hombres y situaciones difíciles, Labán y Hesav son jalones que marcan su resistencia frente a la opresión y al temor.

La erección de un altar en una parcela comprada por Iahacov, en lo que se llamará la tierra de Israel, vino a ser una conmemoración del regreso a la tierra que llevará su mismo nombre, tierra de Israel, por siempre jamás.

“Es probable que en esta oportunidad, cuando Iahacov festejaba la inauguración del altar, los habitantes de la ciudad hayan venido a ver la ceremonia, y allí Shejem, príncipe de la comarca, haya visto a Dináh y la haya deseado y el resto del relato se encuentra en el capítulo 34.” (Abarbanel). En otras palabras, a partir de este momento Iahacov empieza a vivir una serie de alternativas angustiantes en su propia casa, a través de sus hijos. Tendrá dificultades con Reubén, con Iosef, con el azaroso crecimiento de Biniamín y la muerte prematura de Rahel, su esposa bienamada y, por último, el ultraje causado a su hija Dináh.

La Toráh describe a personas vivientes. En este capítulo a un príncipe apasionado y despótico que no sabe respetar el honor de una joven; a un padre — Hamor — con un agudo sentido de la transacción práctica; a hermanos irreconciliables para quienes el honor mancillado de la familia puede ser lavado únicamente ajusticiando la ciudad culpable.

Iahacov, seguramente, vive un dilema: calla por el momento el episodio, para no exacerbar a sus hijos, que estaban en el campo, pero no puede tolerar un acto despótico.

Hamor, padre de Shejem, interpreta el silencio pasajero de Iahacov como un signo de aquiescencia y sale a negociar algún tipo de arreglo.

Por otra parte, Iahacov y su familia deben vivir en paz con los vecinos idólatras que los circundar. Iahacov expresa su aprensión ante la acción cumplida por sus hijos Shimh[on y Leví y sus temores dada su condición de minoría en la comarca.

Más tarde, en su lecho de muerte, él condenará esta acción de sus dos hijos. (Véase Gén. 49:5 y s.s.). Por último, Dináh juega un rol pasivo. Nada más oiremos a su respecto, en lo sucesivo. (Basado en Abarbanel y Benno Jacob).

 

“SALIÓ DINÁH... A VER LAS HIJAS DE LA COMARCA.” Quiere decir: ver a las jóvenes del lugar, observando sus vestimentas y adornos, ya que no había en casa de Iahacov otra joven, excepto ella, y ella quiso conocer a las jóvenes de la ciudad, como es costumbre en las muchachas. (Abarbanel).

 

2 “LA VIÓ SHEJEM— HIJO DE HAMOR, EL HIVÍ, PRÍNCIPE DE LA COMARCA ¡LA TOMÓ, SE ACOSTÓ CON ELLA Y LA VIOLÓ!” La Toráh quiere manifestar con estas palabras subrayadas — que Shejem, al ser príncipe de la comarca se valió de su fuerza, despreciando a la familia de Dináh como a ella misma y subestimando a la familia de Iahacov.

 

3 “...Y HABLÓ AL CORAZÓN DE LA MOZA”. “Como Dinóh se sentía agraviada, Shejem trató de reconfortarla para que ella lo amase...” (Abarbanel).

 

7 “...PUES UNA VILEZA HABÍA HECHO EN ISRAEL .." “ Quiere decir que la hija de Israel (Iahacov) no debía ser violada, ya que tenía padres y hermanos y esa violación era una vileza, de acuerdo a las normas y el honor de Israel (Iahacov) padre de ellos.” (Abarbanel).

No obstante, otros comentaristas ven en el término Israel un anacronismo, ya que para ellos Israel es el nombre de la nación que todavía no existe, de todas formas, existe aquí un hecho indicativo de lo que será la moral de Israel, cuando reciba la Toráh.

 

9 “CONTRAED MATRIMONIOS CON NOSOTROS: VUESTRAS HIJAS NOS DARÉIS Y A NUESTRAS HIJAS TOMARÉIS PARA VOSOTROS”

 

21”...A SUS HIJAS TOMAREMOS POR ESPOSAS Y A NUESTRAS HIJAS LES DAREMOS A ELLOS”. “La intencionalidad de las palabras de Hamor es evidente, por una parte ofrece a Iahacov el derecho de tomar la iniciativa, ellos darán lo que quieran y tomarán lo que les plazca; mientras que cuando les habla a los suyos revierte los términos para lograr su aprobación.” (Rashbam)

Es más, en el versículo 23 él dice a los habitantes de su ciudad que el arreglo es beneficioso para ellos ya que: “Su ganado y sus adquisiciones y todas sus bestias ¡Ciertamente para nosotros son! . En otras palabras, absorberemos gradualmente las posesiones de Iahacov y su familia.

 

10 “...Y CIRCULAD A TRAVÉS DE ELLA...” Esta traducción está basada en el comentario de Rashí a Gén. 42:34; ya que los comerciantes de la época circulaban de lugar en lugar para ofrecer sus mercancías.

Otras versiones traducen: comericiad a través de ella, a pesar de que el comercio era vedado a los extranjeros.

 

“...Y AFINCAOS EN ELLA”. “Quiere decir que podréis comprar tierras y viñedos, a los habitantes del lugar.” (Abarbanel).

 

13 “...CON ASTUCIA” La astucia consistirá en lo siguiente: Dináh estaba secuestrada en la casa de Shejem Ben Hamor, príncipe de la comarca. Los hijos de Iahacov con la aquiescencia tácita del mismo Iahacov, piden la circuncisión a los habitantes del lugar, pensando que sería una condición inaceptable para ellos, pero aún en el caso de que la aceptaran, la idea era aprovechar la situación al tercer día de cumplida la circuncisión masiva y liberar a Dináh de su cautiverio. Sin embargo, Shimhón y Leví, hijos de Leáh, que era también madre de Dináh, deciden vengarse por cuenta propia, matando a los hombres de la ciudad. Y así entenderemos el furor de Iahacov contra Shimhón y Leví — sus hijos — y la maldición que les imparte. (Véase Gén. 49:5 yss) Por otra parte Iahacov condena la violación del pacto — contraído con los habitantes del lugar — por parte de Shimhón y Leví, al decir: “...Residiremos con vosotros y seremos un solo pueblo.” (Rambán).

 

14 “...DAR A NUESTRA HERMANA A UN HOMBRE QUE TIENE PREPUCIO...” Al respecto de la circuncisión véase nuestra amplia nota a Gén. 17:1.

 

“...YA QUE OPROBIO ES PARA NOSOTROS”. Para la tradición bíblica el prepucio es signo de vergüenza. Véase Iehoshúah 5:9; Jueces 14.3 y 15:18 entre otros versículos que confirman esta idea.

Es más, a través de la tradición judía el término Harel (incircunciso) ha sido usado, prácticamente como insulto, significando la anulación del Pacto de Abraham y la automarginación del pueblo de Israel. (Basado en Rashí).

 

17 “...A NUESTRA HIJA ...“ “Dináh era la menor, por eso los hermanos la llaman nuestra hija, amén de hablar también en nombre de Iahacov, su padre.” (Ibn Hezra).

 

24 “ESCUCHARON PUES...” "Consintieron” (Targum Onkelos)

 

25 “...HERMANOS DE DINÁH...” Al ser Shimhón y Leví, hijos de Leáh, la misma madre de Dináh, sintieron el insulto más en carne propia que sus demás hermanos y de allí su deseo de venganza.

 

31 “DIJERON ELLOS: ¿ACASO COMO RAMERA HABRÁ DE HACER A NUESTRA HERMANA?” “Shimhón y Leví arriesgaron sus vidas por el honor de su hermana. Su réplica a las palabras de Iahacov quiere significar que la muerte en dignidad es mejor que una vida de vergüenza y desprecio”. (Abarbanel).