CAPÍTULO XXXI

Palabras del rey Lmue1, de Massá, que su madre le enseñó:

2 ¡No, hijo mío, y no, oh hijo de mis entrañas, y no, oh hijo de mis votos!

3 ¡No des tu vigor a las mujeres, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes!

4 No les conviene a los reyes, oh Lmoe1, a los reyes no les conviene beber vino, ni a los príncipes desear el licor embriagante,

5 no sea que bebiendo, se olviden de la ley, y perviertan el derecho de cualquiera de los afligidos.

6 Dad el licor embriagante al que está a punto de perecer, y el vino a los amargos de espíritu:

7 beba antes el tal, y olvídese de su pobreza, y de su miseria no se acuerde más.

8 ¡Abre tu boca a favor del mudo, y en la causa de todos los hijos de infortunio!

9 ¡Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende la causa del pobre y del menesteroso!

10 La mujer virtuosa, ¿quién la puede hallar?, pues que su valor supera en mucho al de las perlas.

11 Confía en ella el corazón de su marido; y él no carecerá de ganancia,

12 Ella le acarrea el bien y no el mal, todos los días de la vida de ella.

13 Busca la lana y el lino, y trabaja gustosamente con sus manos.

14 Ella es como los navíos mercantes; trae desde lejos su alimento.

15 Levantóse aún de noche y dió manutención para su familia, y la tarea diaria para sus criadas.

16 Pone la mira en un campo, y lo compra; del producto de sus manos, planta una viña.

17 Ciñe de fortaleza sus lomos, y robustece sus brazos.

18 Tiene probado que es buena su ganancia: su candela no se apaga de noche.

19 Aplica sus manos a la rueca, y sus dedos asen el huso.

20 Tiende su palma al pobre, y alarga sus manos al necesitado.

21 No teme por su casa a causa de la nieve, pues que todos los de su casa están vestidos de escarlata.

22 Hace para sí alfombras, de lino fino y de púrpura es su vestido.

23 Conocido en las puertas (de la ciudad) es su marido, cuando se sienta en medio de los ancianos de la tierra.

24 Fabrica sábanas, y las vende, y entrega ceñidores a los comerciantes.

25 La fortaleza y el decoro forman su traje; y ella se ríe de los días venideros.

26 Abre su boca con sabiduría, y la ley de bondad está en su lengua.

27 Vigila sobre la conducta de su familia, y no come el pan de la ociosidad.

28 Sus hijos se levantan y la proclaman bendita; su marido también, el cual la alaba, (diciendo):

29 ¡Muchas hijas se han portado excelentemente, mas tú las has superado a todas!

30 ¡La gracia es engañosa, y la hermosura es una vanidad; pero la mujer que teme al Señor es la que será alabada!

31 ¡Dadle del fruto de sus manos; y alábenla en las puertas sus mismas obras!

 

לא
(א) דִּ֭בְרֵי לְמוּאֵ֣ל מֶ֑לֶךְ מַ֝שָּׂ֗א אֲ‍ֽשֶׁר־יִסְּרַ֥תּוּ אִמּֽוֹ׃ (ב) מַה־בְּ֭רִי וּמַֽה־בַּר־בִּטְנִ֑י וּ֝מֶה בַּר־נְדָרָֽי׃ (ג) אַל־תִּתֵּ֣ן לַנָּשִׁ֣ים חֵילֶ֑ךָ וּ֝דְרָכֶ֗יךָ לַֽמְח֥וֹת מְלָכִֽין׃ (ד) אַ֤ל לַֽמְלָכִ֨ים ׀ לְֽמוֹאֵ֗ל אַ֣ל לַֽמְלָכִ֣ים שְׁתוֹ־יָ֑יִן וּ֝לְרוֹזְנִ֗ים או [אֵ֣י] שֵׁכָֽר׃ (ה) פֶּן־יִ֭שְׁתֶּה וְיִשְׁכַּ֣ח מְחֻקָּ֑ק וִֽ֝ישַׁנֶּה דִּ֣ין כָּל־בְּנֵי־עֹֽנִי׃ (ו) תְּנוּ־שֵׁכָ֣ר לְאוֹבֵ֑ד וְ֝יַיִן לְמָ֣רֵי נָֽפֶשׁ׃ (ז) יִ֭שְׁתֶּה וְיִשְׁכַּ֣ח רִישׁ֑וֹ וַ֝עֲמָל֗וֹ לֹ֣א יִזְכָּר־עֽוֹד׃ (ח) פְּתַח־פִּ֥יךָ לְאִלֵּ֑ם אֶל־דִּ֝֗ין כָּל־בְּנֵ֥י חֲלֽוֹף׃ (ט) פְּתַח־פִּ֥יךָ שְׁפָט־צֶ֑דֶק וְ֝דִ֗ין עָנִ֥י וְאֶבְיֽוֹן׃ (פ) (י) אֵֽשֶׁת־חַ֭יִל מִ֣י יִמְצָ֑א וְרָחֹ֖ק מִפְּנִינִ֣ים מִכְרָֽהּ׃ (יא) בָּ֣טַח בָּ֭הּ לֵ֣ב בַּעְלָ֑הּ וְ֝שָׁלָ֗ל לֹ֣א יֶחְסָֽר׃ (יב) גְּמָלַ֣תְהוּ ט֣וֹב וְלֹא־רָ֑ע כֹּ֝֗ל יְמֵ֣י חַיֶּֽיה׃ (יג) דָּ֭רְשָׁה צֶ֣מֶר וּפִשְׁתִּ֑ים וַ֝תַּ֗עַשׂ בְּחֵ֣פֶץ כַּפֶּֽיהָ׃ (יד) הָ֭יְתָה כָּאֳנִיּ֣וֹת סוֹחֵ֑ר מִ֝מֶּרְחָ֗ק תָּבִ֥יא לַחְמָֽהּ׃ (טו) וַתָּ֤קָם ׀ בְּע֬וֹד לַ֗יְלָה וַתִּתֵּ֣ן טֶ֣רֶף לְבֵיתָ֑הּ וְ֝חֹ֗ק לְנַעֲרֹתֶֽיהָ׃ (טז) זָמְמָ֣ה שָׂ֭דֶה וַתִּקָּחֵ֑הוּ מִפְּרִ֥י כַ֝פֶּ֗יהָ נטע [נָ֣טְעָה] כָּֽרֶם׃ (יז) חָֽגְרָ֣ה בְע֣וֹז מָתְנֶ֑יהָ וַ֝תְּאַמֵּ֗ץ זְרֹעוֹתֶֽיהָ׃ (יח) טָ֭עֲמָה כִּי־ט֣וֹב סַחְרָ֑הּ לֹֽא־יִכְבֶּ֖ה בליל [בַלַּ֣יְלָה] נֵרָֽהּ׃ (יט) יָ֭דֶיהָ שִׁלְּחָ֣ה בַכִּישׁ֑וֹר וְ֝כַפֶּ֗יהָ תָּ֣מְכוּ פָֽלֶךְ׃ (כ) כַּ֭פָּהּ פָּרְשָׂ֣ה לֶעָנִ֑י וְ֝יָדֶ֗יהָ שִׁלְּחָ֥ה לָֽאֶבְיֽוֹן׃ (כא) לֹא־תִירָ֣א לְבֵיתָ֣הּ מִשָּׁ֑לֶג כִּ֥י כָל־בֵּ֝יתָ֗הּ לָבֻ֥שׁ שָׁנִֽים׃ (כב) מַרְבַדִּ֥ים עָֽשְׂתָה־לָּ֑הּ שֵׁ֖שׁ וְאַרְגָּמָ֣ן לְבוּשָֽׁהּ׃ (כג) נוֹדָ֣ע בַּשְּׁעָרִ֣ים בַּעְלָ֑הּ בְּ֝שִׁבְתּ֗וֹ עִם־זִקְנֵי־אָֽרֶץ׃ (כד) סָדִ֣ין עָ֭שְׂתָה וַתִּמְכֹּ֑ר וַ֝חֲג֗וֹר נָתְנָ֥ה לַֽכְּנַעֲנִֽי׃ (כה) עֹז־וְהָדָ֥ר לְבוּשָׁ֑הּ וַ֝תִּשְׂחַ֗ק לְי֣וֹם אַחֲרֽוֹן׃ (כו) פִּ֭יהָ פָּתְחָ֣ה בְחָכְמָ֑ה וְתֽוֹרַת־חֶ֝֗סֶד עַל־לְשׁוֹנָֽהּ׃ (כז) צ֭וֹפִיָּה הֲלִיכ֣וֹת בֵּיתָ֑הּ וְלֶ֥חֶם עַ֝צְל֗וּת לֹ֣א תֹאכֵֽל׃ (כח) קָ֣מוּ בָ֭נֶיהָ וַֽיְאַשְּׁר֑וּהָ בַּ֝עְלָ֗הּ וַֽיְהַֽלְלָהּ׃ (כט) רַבּ֣וֹת בָּ֭נוֹת עָ֣שׂוּ חָ֑יִל וְ֝אַ֗תְּ עָלִ֥ית עַל־כֻּלָּֽנָה׃ (ל) שֶׁ֣קֶר הַ֭חֵן וְהֶ֣בֶל הַיֹּ֑פִי אִשָּׁ֥ה יִרְאַת־יְ֝הוָ֗ה הִ֣יא תִתְהַלָּֽל׃ (לא) תְּנוּ־לָ֭הּ מִפְּרִ֣י יָדֶ֑יהָ וִֽיהַלְל֖וּהָ בַשְּׁעָרִ֣ים מַעֲשֶֽׂיהָ׃