Más
vale un pobre que anda en su integridad, que el (rico) que es de labios
falaces y es un insensato. 2
También no es bueno que el alma esté sin la ciencia; y aquel que se
apresura con los pies peca. 3 La
necedad del hombre pervierte su camino, y luego su corazón se enoja
contra el Señor. 4 Las riquezas aumentan
mucho los amigos; pero el pobre se ve separado de su prójimo. 5 El testigo falso no quedará sin castigo; y aquel
que habla mentiras no escapará. 6
Muchos adulan al que es generoso; y todo (hombre) es amigo de aquel que
hace regalos. 7
Todos los hermanos del menesteroso le aborrecen; ¡cuánto más se
alejarán de él sus amigos! Él (los) persigue con palabras, mas ya se
han ido. 8 El
que adquiere inteligencia ama su misma alma; el que guarda la prudencia
hallará el bien. 9 El
testigo falso no quedará
sin castigo; y aquel que habla mentiras perecerá. 10 La vida regalada no
le sienta bien al insensato; mucho menos al siervo tener dominio sobre
príncipes. 11 La sensatez de un
hombre le hace paciente; y su gloria está en perdonar el agravio. 12
Como rugido de león es la ira del rey, mas como el rocío sobre la
hierba, su favor. 13
La calamidad de su padre es el hijo insensato; y las querellas de la
mujer son como una gotera incesante. 14
Casa y riquezas se heredan de los padres; mas del Señor viene la mujer
prudente. 15
La pereza hunde en un sueño profundo; y el alma negligente padecerá
hambre. 16
El que guarda el mandamiento guarda su alma; mas aquel que se descuida
de sus caminos morirá. 17
Quien se compadece del desamparado presta al Señor; y el bien que ha
hecho, Éste se lo volverá a pagar. 18
Castiga a tu hijo, porque hay esperanza; pero no se excite tu alma para
matarle. 19
El hombre de grande ira llevará el daño; pues aun cuando le librares,
habrás de volverlo a hacer. 20
Oye el consejo, y admite la corrección, para que seas sabio en tu
porvenir. 21
Muchos designios se hallan en el corazón del hombre; mas el propósito
del Señor es el que se cumplirá. 22
El encanto de un hombre es su bondad; y más vale ser hombre pobre que
mentiroso. 23
El temor del Señor (conduce) a la vida; y (quien lo posee) quedará
satisfecho, no será visitado por el mal. 24
El perezoso mete su mano en el plato, y ni aun a su boca la vuelve a
llevar. 25
Pagarás al mofador, y el simple se hará avisado; reprende al hombre
entendido, y él se hará inteligente en el saber. 26 Un hijo infame y
deshonrador es el que arruina al padre y ahuyenta a la madre. 27 Deja, hijo mío, de
escuchar la enseñanza, que te hace desviar de las palabras de la
ciencia. 28 La justicia se mofa
del testigo ruin, porque la iniquidad confunde la boca de los malos. 29 Castigos están
aparejados para los mofadores, y golpes para la espalda de los
insensatos. |
יט |