DEUTERONOMIO 18
CAPÍTULO 18.

Versículo 1: “HABRA PARA LOS COHANIM, LOS LEVIIM...”

“Después de enunciar las normas que rigen la realeza, la Toráh se referirá a las que establecen las actividades de los Cohanim, maestros del pueblo” (Ibn Hezra).

Las prerrogativas de los Cohanim ya habían sido enunciadas, en particular, en Números 18. Nahmanides observa, sin embargo, que las ofrendas del pueblo para los Cohanim enunciadas en el versículo 3 de nuestro capítulo, aparecen como “mitsváh mehuddeshet” –precepto innovado-.

Versículo 1: “... Y SU OFRENDA...”

La ofrenda de primicias y diezmos de los productos de la Tierra de Israel, llamada la “Heredad de D’s.”.

Versículo 2: “...COMO EL SE LO HA HABLADO”

Referencia a Números 18:20.

Versículo 3: “Y ESTA HABRA DE SER LA NORMA...”

Maimónides explica que ‘las primicias, en general, han sido consagradas a Ds. para arraigar en nosotros la generosidad y desalentar las apetencias exageradas”. Cada una de las partes especificadas de los animales sacrificados que recibía el Cohen constituye un elemento principal del cuerpo del animal (Guía de los Perplejos III 39).

Versículo 4: ‘ PRIMICIAS DE TU CE REAL...”

Los sabios del Talmud las llaman “terumáh” -ofrendas-. Si bien la Toráh no estable ce su cantidad exacta, los sabios del Talmud distinguen tres categorías: a)el que donaba de muy buen grado separaba uno sobre cuarenta del producto cosechado; b)el lo hacía de mal grado, ofrecía uno sobre sesenta; c)el término medio ofrendaba uno sobre cincuenta(basado en Rashi).

Versículo 6: “TEMPERO SI VINIERE EL LEVI...”

En realidad, se refiere al Cohen que, aun no estando de turno, deseaba igualmente prestar servicio en el Santuario (Rashbám).

Versículo 8:”... VENTAS PATRIMONIALES”.

Aunque un Cohen hubiere vendido alguna herencia de sus padres, los demás no podían inhibirlo de sus derechos argumentando: ‘Ya no comas de estas ofrendas de sacrificios (por poseer otros medios económicos)’ (basado en Ibn Hezra).

Las ofrendas a los Cohanim no constituían, “tsedakáh” - ayuda filantrópica-, sino “mishpat”, el derecho por su dedicación al Santuario.

Versículo 9: “...TU VAS A VENIR A LA TIE RRA...”

Así como en los versículos anteriores se enunció la obediencia debida a nuestros gobernantes, los versículos 9 - 11 nos prevendrán acerca de aquello a quienes no deberemos prestar atención (basado en Hizzekuni).

Versículo 10: “...EL QUE HACE PASAR A SU HIJO O A SU HIJA...”

La perversa costumbre del culto al ídolo Molej (molok) queda prohibida por la Toráh. ‘...ya que también a sus hijos y a sus hijas ellos inmolan en el fuego para sus dioses” (Deuteronomio 12:31). “Y de tu descendencia no ofreceréis para hacer pasar al M6lej: y no profanarás el nombre de tu D’s., Yo Soy Adonai” (Levítico 18:21). Para los exégetas de la Toráh no está claro si

este aberrante culto consistía en inmolar al hijo al fuego, o hacerlo solamente pasar a través de él, preservando su vida. Maimónides, en Mishnéh Toráh, comenta: “ se celebraba este culto? Se encendía un gran fuego, y el adorador tomaba parte de su descendencia y se la otorgaba a los sacerdotes paganos que adoraban el fuego. Aquéllos devolvían el hijo a manos de su padre, para que éste lo hiciera pasar por allí, con la aprobación de los sacerdotes.

En este culto, el padre lo hacía atravesar la hoguera de un lado al otro, pero no lo inmolaba al molej como solían hacerlo para otros ídolos, ya que este culto consistía sólo en hacer pasar a los hijos por el fuego” (Sefer Hamaddáh, Hiljót Havodat Cojabím, Cap.6 halajáh 3).

Versículos 10 y 11.

Era deber del estado velar, por medio de sus representantes, para que no se produjeran en el país los hechos aberrantes enumerados a continuación. La mayor parte de estos casos figura en el libro Levítico, en 18:21; 19:26 y 31; 20:2-7; 27. Además véase Exodo 22:17.

El denominador común de estas aberraciones reside en el intento del ser humano de develar su futuro, impulsado por sus temores e inseguridades.

Versículo 12.

La Toráh las considera abominaciones de primer grado, ya que un creyente en D’s. en sus cabales no puede sujetar sus pasos o decisiones a las sugerencias de un agorero.

El monoteísmo afirma justamente que nada existe fuera de El. Como reza el versículo en Deuteronomio 32:39: “Ved ahora que Yo, Yo Soy, y no hay dioses conMigo; Yo hago morir y hago vivir; Yo golpeo y Yo sano, y no hay quien libre de Mi Poder”.

“La Toráh pide a su adepto: ‘Integro habrás de ser con Adonai, tu D’s.’ (versículo 13). No se te ocurra pensar que se puede compartir la veneración a D’s. con la veneración a otros temores... porque en ese caso carecerías de veneración a D’s. Habrás de ser cual continente colmado, completo y pleno de una sola cosa. Que haya plenitud ante D’s. en todas tus acciones yen todos tus pensamientos, como lo expresó el rey Shelomóh con su sabiduría: “...En todos tus caminos habrás de conocerLo...’ (Proverbios 3:6)” (basa do en Hizzekuni).

Versículo 14: "PUES LAS GENTES ESTAS...”

“Estas naciones que tú vas a desterrar se dedican al ocultismo y obedecen a los agoreros, porque el Santo, Bendito El, no habló con ellos y no hace posar Su Divinidad entre ellos” (Hizzekuni).

Este comentario constituye una definición puntual del paganismo. Se trata de colmar la va cuidad que supone la carencia de fe en D’s. con valores falsos en los que los paganos creen “compulsivamente”. No así el pueblo de Israel, que ha recibido el don de la profecía. En primer lugar, la Revelación de D’s. en Sinai y luego la profecía de Moshéh y de los profetas hasta llegar a Malají, que vivió aproximadamente en el año 450

a.e.c.

Versículo 15: “PROFETA... IGUAL QUE YO...”

“Que te ordenó el cumplimiento de las mitsvot de la Toráh, y no como el falso profeta que te encamina al servicio del paganismo...” (Rashbám).

Versículo 15: “... DE ENTRE TUS HER MANOS..:’

El Midrash Sifrí interpreta que el profeta que surja del pueblo de Israel sólo podrá serlo en la Tierra de Israel, no en la diáspora.

Cabe notar que el profeta Iehezkel vivió en Babilonia -diáspora- pero su iniciación y parte de su vida profética transcurrieron en la Tierra de Israel.

Versículo 16: “COMO TODO LO QUE HABIAS PEDIDO...”

Referencia a Exodo 20:16, ampliada en Deuteromio 5:20 y ss.

“dibré Toráh haniím bimkom vehashirim be makom al -la Toráh es escueta en algunos lugares y explícita en otros-. Véase Exodo 20:16 y Deuteronomio 5:20 y sg., en donde se origina la profecía de Israel, siendo Moshéh el primero de los profetas. Moshéh será el intermediario - solicitado por el pueblo- entre D’s. y el pueblo de Israel. Los versículos 15 y 18 aseguran que, después de Moshéh, la profecía continuará.

La profecía de Israel surge para mantener estrictamente la Toráh, no para innovarla. ...Profeta les haré surgir de entre sus hermanos como tú. ..“.De ahí infieren los sabios de Israel que todo profeta que viene a innovar no es tal y por lo tanto debe ser rechazado. Malají, último profeta del Tanaj, dice literalmente: “Recordadla Toráh de Moshéh, Mi servidor, lo que prescribí en Horeb para todo Israel leyes y mandamientos” (Malají 3:22).

Versículo 19: “Y SERA QUE EL HOMBRE...” Versículo 20:’ EL PROFETA QUE

SE ARROGARE...”

“El versículo 19 se refiere a aquél que no obedece la Palabra de Adonai que le fue entregada al profeta: ‘...que no escucha Mis palabras...” (S.R. Hirsh).

Según el Talmud T.B. Sanhedrin 89A, esto hace alusión a tres casos: a) el profeta que “re tiene su profecía y no la quiere transmitir”; b) el que hace caso omiso de la profecía porque piensa que son “palabras superfluas’; c) el profeta que transgrede sus propias palabras.

En los tres casos los transgresores son pasibles de “mitá bidé shamaim” .la Justicia Divina truncará su existencia-. “Yo lo demandaré a él” (S.R.Hirsh).

Versículo 20; “...LO QUE YO NO LE ORDENE HABLAR...”

“Pero se lo ordené a su compañero profeta”

(Rashi).

En Irmiahu 23:30 y ss., aparecen las desviaciones y perversidades cometidas por los profetas de la falsedad contemporáneos suyos. D’s. los llama: “los que roban Mis Palabras”.

Versículo 20: “... LO QUE HABLARE EN NOMBRE DE DIOSES OTROS...

“Aunque hubieran coincidido sus palabras con la Halajáh, prohibiendo lo que ésta prohibe y permitiendo lo que permite, este profeta será ajusticiado por una corte terrena’ (Rashi).

Tres casos pasibles de la pena máxima están bajo jurisdicción de las cortes terrenas: a) el que profetiza lo que no ha oído; b) el que roba las palabras de otro profeta y se las adjudica como propias; c) el que profetiza en nombre de la idolatría (Rashi).

Versículo 22: “QUE HABLARE EL PROFETA...”

Ibn Hezra nos remite a Irmiahu 28:9, donde en una controversia entre Irmiahu, profeta de la Verdad, y Hananiáh, falso profeta, el primero ofrece una definición sublime para distinguir al profeta autentico del otro: “El profeta que profetice la paz, cuando se cumpla su palabra, será sabido que es el profeta enviado por Adonai en verdad”

Deducimos que es imposible concebir la profecía que vaticina guerra y destrucción. Igual mente nos es imposible concebir religiones que, amparadas por la fuerza de sus armas, traten de imponer su fe por compulsión o presiones de toda índole.