PERASHAT : PINEHAS

NÚMEROS 27

CAPITULO 27

 

Las hijas de Tselofhád.

Para entender este pasaje es necesario recordar las disposiciones legales que toma la Toráh para que ninguna tribu quede desposeída de sus tierras.

En una sociedad agropecuaria, la tierra es la base de la subsistencia. Por lo tanto, la ley protegerá celosamente la idea de “propiedad intransferible”, ya que la transferencia de tierras de una tribu a otra enriquecería a un grupo empobreciendo a otro. Aun aquella persona que, por razones de fuerza mayor tuviere que “vender su tierra”, no podrá “enajenarla” a perpetuidad o definitivamente. (Véase Levítico 25:23).

En el caso de hijas solteras, existía la posibilidad de que las jóvenes, herederas de parcelas de tierra, se casaran con hombres judíos no pertenecientes a su misma tribu; las tierras pasarían entonces a pertenecer a los esposos quienes las trabajarían. Es por ello que - en el caso de las hijas de Tselofhád - la Toráh dispondrá que ellas podrán ser declaradas herederas de las tierras que le hubieren correspondido a Tselofhád, su padre (Números 27:7); pero el día que contrajeren matrimonio, deberán hacerlo con un miembro de su misma tribu.(Números 36:6).

 

Versículo 3: “...MAS POR SU PECADO EL HA MUERTO, E HIJOS EL NO HA TENIDO”.

Ibn Hezra cita un comentario atribuido a Rabbi Iehudáh Halevi, quien opinaba que estamos frente a un idioma coloquial, expresando que Tselofhád no tuvo el mérito de tener también hijos varones. (Citado también por Nahmánides).

Versículo 7: “LO CORRECTO LAS HIJAS DE TSELOFHAD ESTAN HABLANDO.”

“Feliz es aquella persona con quien el Santo Bendito El, concuerda en sus palabras”. (Rashi).

Con respecto ala ley de herencias, el Talmud ha mejorado sensiblemente la situación de las hijas herederas. La Mishnáh llega a decir que en caso de fallecimiento del padre los hijos tienen la obligación de mantener a sus hermanas, hasta la edad nupcial, con los bienes de la sucesión si fueren suficientes. En caso contrario, todos los bienes quedan exclusivamente afectados alas necesidades de las hijas “aunque los hermanos tuvieren que mendigar para vivir”. (Mishnáh Babá Batrá 9,1)

 

Versículo 12: “...SUBE AL MONTE DE HABARIM...”

A partir de este versículo se hablará del sucesor de Moshéh. Ibn Hezra entiende que este tema está íntimamente relacionado con el pasaje anterior que regulaba las leyes de herencia; Moshéh quiere saber también quién será su heredero espiritual en la conducción de su pueblo.

Por otra parte, Hizzekuni nos recuerda que en este pasaje faltan la oración y las rogativas de Moshéh, pidiendo a D’s. le permita cruzar el Iardén para ver la tierra prometida a los Patriarcas de Israel. (Véase Deuteronomio 3:23 y s.s.).

 

Versículo 14: “...ESTAS SON LAS AGUAS DE LA CONTIENDA DE KADESH, EN EL DESIERTO DE TSIN”.

Véase Números 20:12 y nuestros comentarios al respecto.

Versículo 15: “HABLO MOSHEH A ADONAI DICIENDO...”

No hay otro versículo como éste en la Toráh:

“Le dijo a El ‘No habrás de recordar cuántas veces me has hablado Tú ami?’”. (l3alial Haturím).

Versículo 15: “...DICIENDO...”

“Le dijo Moshéh a El: ¡Contéstame si les vas a designar un conductor o no!”, (Rashi).

 

Versículo 16: “DESIGNE ADONAI...”

Según Rashi, Moshéh alentaba la esperanza “de que sus hijos heredasen su grandeza”. Pero le dijo el Santo Bendito El: “Así Yo lo he pensado: le corresponde a Iehoshúah recibir la retribución de haberte servido permanentemente”. Y esto es lo que dijo el rey Shelomóh: “El que cuida la higuera comerá su fruto”. (Proverbios

27:18).

Este comentario de Rashi hace alusión a Éxodo 33:11: “Mas su asistente Iehoshúah Bin-Nun, un joven, no se apartaba del medio de la Tienda”.

Versículo 16: “...D’S. DE LOS ESPÍRITUS DE TODA CARNE...”

“Dijo Moshéh ante El, Soberano el Universo:

‘Es manifiesto ante Ti que el pensamiento de las personas no es similar, por lo tanto asígnales un conductor que pueda soportar a cada una de las personas de acuerdo con su pensamiento”.

Versículo 17: “QUE PUEDA SALIR DELANTE DE ELLOS Y QUE PUEDA VENIR DELANTE DE ELLOS...”

“Que no sea como uno de los reyes de las naciones de la antigüedad, que permanecían sentados en sus casas y enviaban a sus soldados a la guerra; sino que se comporte como yo mismo lo hice, cuando salí al frente para luchar contra los reyes Sihón y Hog; y como hizo Iehoshúa y como hizo el rey David. Pues todos salían al frente de sus soldados y volvían al frente de sus soldados”. (Rashi).

En otras palabras, Moshéh está pidiendo un conductor de talento y valentía, capaz de enfrentar acciones al frente de sus hombres, llevándolos y trayéndolos de vuelta, a salvo.

Lamentablemente, el mundo ha conocido “conductores” y “gobernantes” que han llevado a sus pueblos a aventuras sin sentido, sin poder indicarles el camino de regreso.

Abarbanel agrega que este conductor tenía que ser valiente para indicar el camino y no “como un cordero que sigue a su pueblo, por lo contrario deberá marcar rumbos para su pueblo”.

Versículo 18: “...A IEHOSHAH BIN-NUN, HOMBRE IMBUIDO DE ESPÍRITU...”

“Por cierto todo hombre viviente tiene espíritu! En nuestro versículo se trata de espíritu de consejo y valentía, de sapiencia e inteligencia, y de constancia, mucha, para saber buscar lo conveniente para su pueblo”. (Ibn Hezra y Iahél Or).

 

Versículo 18: “...Y APOYA TU MANO SOBRE EL”

Para indicar que Iehoshúah iba a ser designado con la aquiescencia del mismo Moshéh. Además, el hecho de apoyar las manos indicaría que Moshéh puede contar con su sucesor y sus manos pueden reposar sobre los hombros de Iehoshúah, quien demuestra la fuerza y capacidad para soportar un cargo e investidura tan pesados ambos.

Rashi comenta esta última idea: “D’s. le dijo a Moshéh: ‘Dale un intérprete para que enseñe todavía durante tu vida, para que no se diga de él: ¡En vida de Moshéh no osaba levantar la cabeza!

Versículo 19:  “Y HABRÁS DE PRESENTARLO ANTE ELÜAZAR, EL SACERDOTE, Y ANTE TODA LA CONGREGACIÓN...”

Iehoshúah no será profeta y deberá compartir la conducción del pueblo con Elhazár Hacohén, el guía espiritual, como indica explícitamente el versículo 21. Por eso han dicho nuestros sabios utilizando una metáfora: “pené Moshéh  quifné hammáh, pené Iehoshúah quifné lebanáh” - el rostro de Moshéh se asemejaba al sol, el rostro de Iehoshúah se asemejaba a la luna - o sea que Iehoshúah podía iluminar sólo en una faz, mientras la otra permanecía oscura, no así Moshéh.

Versículo 19: “...Y LE ORDENARAS A EL A OJOS DE ELLOS.”

Rashi comenta: “Al respecto de Israel, has de saber que son molestos y rebeldes; acepta tu cargo tomando conocimiento de estos hechos”.

Versículo 20: “Y HABRÁS DE CONFERIR PARTE DE TU ESPLENDOR -..

“Quiere decir que lo honres ante ellos, para que ellos a su vez lo honren y le obedezcan”. (Hizzekuni).

Versículo 21: “Y ANTE ELHÁZAR EL SACERDOTE, HABRÁ DE PERMANECER…”

“Esto condice con tu pedido, pues el honor no va a apartar de tu familia, ya que también Iehoshúah necesitará de la palabra de Elhazár Hacohén (sobrino de Moshéh).”. (Rashi)”.

 

Versículo 21: “..EL JUICIO DE LOS URIM ANTE ADONAI..”

Referencia a los Urím y Tummím, escritura del Nombre Inefable depositada en los pliegues del Hóshen - pectoral - y a través del Nombre iluminaba sus palabras y salía la perfección de las palabras. (T.B. lomá 73. Folio U).

En el Segundo Templo de Ierushalaim, el Hóshen que portaba el Cohen Gadol no contenía el Nombre. Y es debido a la escritura que contenía el Hóshen del Primer Templo de Ierushalaim, que se lo llamó mishpát - juicio -.

Algunos intérpretes encuentran una etimología posible para Urím y Tummím. Así Urim derivaría de “or” - luz - y Tummím de “tam” completo y perfecto -. (Véase Éxodo 28: 15.30).

Versículo 21: “...POR BOCA DE EL...”

Referencia a Elhazár el Cohen.

Versículo 21: “..Y TODA LA CONGREGACIÓN”

Alusión a los jueces de la congregación, orientadores de la misma. Rashi los denomina “Sanhedrín”, y por eso el versículo hace una mención especial.

Versículo 22: “...TOMO A IEHOSHUAH”

“Lo tomó con palabras y le hizo conocer la recompensa que tendrán los conductores de Israel en el mundo por venir”. (Rashi).

Versículo 23: “APOYO SUS MANOS...”

“De muy buen grado, mucho más de lo que había sido pedido hizo Moshéh, pues el Santo Bendito El, le había dicho: “Apoya tu mano...”(Versículo 18), y él, Moshéh lo hizo con sus dos manos, y convirtió a Iehoshúah en un objeto colmado y repleto, colmándolo con su sabiduría, de buen grado”. (Rashi).

Versículo 23: “...COMO HABIA HABLADO ADONAI POR MEDIO DE MOSHEH’.

“Alusión al esplendor que Moshéh le transfirió a Iehoshúah”. (Rashi).