PIRKEI AVOT

“TRATADO DE LOS PRINCIPIOS”

Capítulo  3

 

Mishna 1

Mishna 2 Mishna 3 Mishna 4 Mishna 5
Mishna 6 Mishna 7 Mishna 8 Mishna 9 Mishna 10
Mishna 11 Mishna 12 Mishna 13 Mishna 14 Mishna 15
Mishna 16 Mishna 17 Mishna 18  

 

 

MISHNA 1

 

(à) òÂ÷ÇáÀéÈà áÆï îÇäÂìÇìÀàÅì àåÉîÅø, äÄñÀúÌÇëÌÅì áÌÄùÑÀìùÑÈä ãÀáÈøÄéí åÀàÅéï àÇúÌÈä áÈà ìÄéãÅé òÂáÅøÈä. ãÌÇò, îÅàÇéÄï áÌÈàúÈ, åÌìÀàÈï àÇúÌÈä äåÉìÅêÀ, åÀìÄôÀðÅé îÄé àÇúÌÈä òÈúÄéã ìÄúÌÅï ãÌÄéï åÀçÆùÑÀáÌåÉï. îÅàÇéÄï áÌÈàúÈ, îÄèÌÄôÌÈä ñÀøåÌçÈä, åÌìÀàÈï àÇúÌÈä äåÉìÅêÀ, ìÄîÀ÷åÉí òÈôÈø øÄîÌÈä åÀúåÉìÅòÈä. åÀìÄôÀðÅé îÄé àÇúÌÈä òÈúÄéã ìÄúÌÅï ãÌÄéï åÀçÆùÑÀáÌåÉï, ìÄôÀðÅé îÆìÆêÀ îÇìÀëÅé äÇîÌÀìÈëÄéí äÇ÷ÌÈãåÉùÑ áÌÈøåÌêÀ äåÌà:

 

1.                   Akabiá ben Mahalal-el dice: reflexiona acerca de tres cosas y no caerás en manos del pecado: Saber de donde procedes, ¿a dónde vas? y ¿delante de quién en el futuro habréis de dar cuenta? (de tus actos).

¿De dónde procedes?, de una gota corrompida. ¿A donde vas?.  A un lugar (lleno) de polvo, de gusanos y larvas.

¿Ante quién en el futuro, habrás de dar cuenta?  (de tus actos), ante un rey, el Rey de Reyes, el Santo bendito sea).

 

Akabia hijo de Mahalal-el vivió en la época de Hilel el anciano, y era conocido por su erudición y gran temor al Eterno, en ésta Mishná enumera las tres cosas que debemos tener en cuenta para no caer en manos del pecado.

Reflexiona  sobre  tres  cosas,  y no caerás en mano del pecado.

Si pondrás atención en estas tres cosas, no pecarás, si así harás entrarás en el plano de la humildad, y sabrás cual es tu lugar en el mundo, si no, olvidarás tus debilidades y de aquí al pecado el camino es corto.

Saber de donde procedes: El comienzo del hombre, es de una gota fétida, que proviene del cuerpo de su madre, y cuando reflexiones sobre esto sabrás que no sois  nada, y tu alma se llenará de humildad.

¿De donde procedes? De la tierra como cita el versículo. Y el Señor HaShem formó al hombre del polvo del suelo y sopló en sus narices el aliento de la vida, y el hombre vino a ser alma viviente (Breshit 2:7).

¿Adónde vas? y no dice a donde irás en el  futuro; porque cada día el ser humano camina y se acerca a la muerte, lentamente pero seguro porque está escrito: “porque polvo eres y al polvo volverás” (Breshit 3:19)

¿Ante quién en el futuro, habrás de dar  cuenta  (de tus actos)?

Una persona al ser llamado ante un rey de carne y hueso, teme por su suerte, mas temerá al presentarse ante el Rey de los Reyes leamos lo que dijo Rabí Iojanan a  sus alumnos al respecto.

Cuando Rabán Yojanán ben Zakai cayó enfermo sus discípulos fueron a visitarle. Al verlos, se echó a llorar ¿Cómo?, dijeron, tú una luminaria de Israel, que representas la columna derecha del Templo, el yunque más fuerte, ¿por qué lloras?. Les respondió:  si me condujeran ante un rey de carne y sangre, que hoy está en vida y mañana habrá muerto, cuyo enojo no puede ser eterno, cuyo castigo, al encarcelarnos, no puede ser eterno, que incluso al condenarnos a muerte no se  trata de una condena absoluta, a quien puedo apaciguar con mis palabras y quizás convencer mediante dinero, temblaría y lloraría ante él; mucha mayor razón tengo para llorar cuando voy a ser  conducido a presencia del Rey de los Reyes, el Santo bendito sea,  que carece de todas esas imperfecciones.  Además, no sé por cuál de los dos caminos seré llevado, por el que conduce al paraíso o por el del infierno; ¿no debo verter lágrimas?.

La Mishná nos aconseja reflexionar sobre esas tres cosas para no caer en manos del pecado, podríamos preguntar por que no recordó también el estudio de la Torá, el cual es mencionado en el Talmud como antídoto contra el  "Ietzer hará" (instinto del mal) como leemos en el (Tratado de Kidushin 30:2)

El Santo-bendito-sea, les dijo a los israelitas hijos míos: he creado el ietzer hará (instinto del mal) y  (asimismo) he creado la Torá, como antídoto contra él.

Explicó  Rabí  Arie Baron ( Ishrei Lev Pág. 150)

Si el “instinto del mal”, topa al hombre. Entonces tiene que hacer todo lo posible para empujarlo a la casa de los estudios Akabia ben Mahalal-el se ocupa en medicina preventiva, para inmunizar al ser humano contra el instinto del mal, es por eso que versa:

Reflexiona sobre estas tres cosas, y no caerás  en el pecado.

Hilel el anciano nos habla en segunda persona:  no caerás en el pecado, ¿a donde vas?, ante quien...  habrás de dar cuenta.

¿Por qué se dirige a nosotros en segunda persona?,  porque no dijo  que se fije la persona en tres cosas, de donde viene, hacia donde irá, ¿ante quién rendirá cuentas?.

La respuesta es la siguiente: Sabemos sin duda alguna que cada persona cuando acompaña a un difunto, o cuando va a consolar a los deudos, que ese será también su fin, pero esa realidad  no influye ni repica lo bastante en su corazón, ya que ese dato lo esconde en su subconsciente.

El Tanaíta conociendo la debilidad humana se dirige personalmente para que el que escucha no se desentienda ni esquive el llamado tan elocuente. Tu te convertirás en un gusano, tu rendirás finalmente cuentas ante el Rey de los Reyes al cual no podrás convencerlo por ningún medio, entonces escucha el llamado, atiende el consejo y prepárate en cuerpo y alma para el día que seguramente llegará.  

 

MISHNA 2

 

(á) øÇáÌÄé çÂðÄéðÈà ñÀâÇï äÇëÌÉäÂðÄéí àåÉîÅø, äÁåÅé îÄúÀôÌÇìÌÅì áÌÄùÑÀìåÉîÈäÌ ùÑÆì îÇìÀëåÌú, ùÑÆàÄìÀîÈìÅà îåÉøÈàÈäÌ, àÄéùÑ àÆú øÅòÅäåÌ çÇéÌÄéí áÌÈìÈòåÌ. øÇáÌÄé çÂðÇðÀéÈà áÌÆï úÌÀøÇãÀéåÉï àåÉîÅø, ùÑÀðÇéÄí ùÑÆéÌåÉùÑÀáÄéï åÀàÅéï áÌÅéðÅéäÆï ãÌÄáÀøÅé úåÉøÈä, äÂøÅé æÆä îåÉùÑÇá ìÅöÄéí, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (úäìéí à), åÌáÀîåÉùÑÇá ìÅöÄéí ìÉà éÈùÑÈá. àÂáÈì ùÑÀðÇéÄí ùÑÆéÌåÉùÑÀáÄéï åÀéÅùÑ áÌÅéðÅéäÆí ãÌÄáÀøÅé úåÉøÈä, ùÑÀëÄéðÈä ùÑÀøåÌéÈä áÅéðÅéäÆí, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (îìàëé â), àÈæ ðÄãÀáÌÀøåÌ éÄøÀàÅé éÀéÈ àÄéùÑ àÆì øÅòÅäåÌ åÇéÌÇ÷ÀùÑÅá éÀéÈ åÇéÌÄùÑÀîÈò åÇéÌÄëÌÈúÅá ñÅôÆø æÄëÌÈøåÉï ìÀôÈðÈéå ìÀéÄøÀàÅé éÀéÈ åÌìÀçùÑÀáÅé ùÑÀîåÉ. àÅéï ìÄé àÆìÌÈà ùÑÀðÈéÄí. îÄðÌÇéÄï ùÑÆàÂôÄìÌåÌ àÆçÈã ùÑÆéÌåÉùÑÅá åÀòåÉñÅ÷ áÌÇúÌåÉøÈä, ùÑÆäÇ÷ÌÈãåÉùÑ áÌÈøåÌêÀ äåÌà ÷åÉáÅòÇ ìåÉ ùÒÈëÈø, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (àéëä â), éÅùÑÅá áÌÈãÈã åÀéÄãÌÉí ëÌÄé ðÈèÇì òÈìÈéå:

 

 

2.                   Rabí Janina, suplente de los Sacerdotes dice:  Ora por la paz del reino, pues de no ser por temor hacia él, el hombre destruirá la vida de su  prójimo.

Rabí Jananiá ben Teradión dice: Cuando dos personas están sentadas y no median entre ellas palabras de la Ley, ciertamente ésta es una reunión de burlones, según está escrito: Y en reunión de burlones no se sentó (Tehilim 1:1).

En cambio cuando dos individuos se sientan y entre ellos median palabras de Torá la Providencia reside entre ambos según está escrito: entonces hablarán quienes temen al Señor cada uno a su compañero; pondrá atención al Señor, y escuchará y se escribirá un libro de recuerdo delante de Él a favor de quienes temen al Señor y de quienes  reverencian su nombre (Mal-aji  3:16).

No sé (que) esto (es válido) sino para dos. ¿De donde (deduciré que) aunque sea uno solo el que se sienta y se ocupa de la Torá él Santo bendito sea, le  concederá recompensa?. Del siguiente texto (aunque)  se siente en soledad y en silencio, sé (la) concederá (el Señor Isheiau  28: 8).

 

Rabí  Janina, sirvió como segundo de los últimos grandes Cohanim (Sacerdotes) en los últimos tiempos del Sagrado Templo de Jerusalem.

Fue testigo de la destrucción del Templo consecuencia del odio sin razón y la guerra fratricida que azotó a esa generación, en la Mishná habla sobre la importancia de la paz.

Rabí Janina ben Teradión, fue congeneracional de Rabí Akiva uno de los diez mártires que fueron inmolados por los romanos.

Rabino Janina entregó su alma al Creador por haber congregado a hebreos para estudiar la Torá, lo cual fue prohibido por Roma, fue apresado y condenado a ser quemado envuelto en pergaminos del rollo de la Torá.

Rabí  Janina, el suplente de los sacerdotes dice:

Ora por la paz del reino: También para los gobiernos del mundo (Rabi Ovadia de Bartenura), ya que si las personas no temerían del gobierno se tragarían unos a otros. Por eso dijo el profeta Irmiahu en su epístola a los exilados en Babel “y procurad la paz de la ciudad, a donde os he hecho llevar cautivos y rogad por ella al Señor, porque en la paz de ella, tendréis vosotros paz” (Irmiahu  29: 7)      Y en el “Tratado Avoda Zará"

El  hombre  y  el  pez           

Hicisteis al hombre semejante a los peces del mar (1). ¿Por qué  se compara al hombre con los peces? Para hacernos saber que así como los peces mueren inmediatamente cuando se  hallan en tierra firme, la misma suerte les cabrá a los hombres que se  apartan de las palabras de la Torá.  Asimismo, al  igual que  entre  los  peces del mar, los grandes se comen a los pequeños, lo mismo harían  los hombres, pues si  el  temor al gobierno no les refrenara los fuertes absorberían a los débiles. (Avodá Zará 3b-4a - Habacuk I, 14)

El gobierno toma con abundancia y de la misma manera otorga. Los ciudadanos pagan altos impuestos, pero ante cualquier eventualidad, la fuerza policíaca, costeada por los impuestos deberá estar a la defensa de la ciudadanía - si no fuera así, la anarquía atraería a los ladrones y los ciudadanos perderían sus bienes.

Rabí Janina ben Teradión dice: Cuando dos personas están sentadas y no median entre ellos palabras de Torá, ciertamente es ésta una reunión de burlones.

Aunque no se burlen están sentados sin hacer nada, ni se ocupan de algo positivo (Rabí Menajem Ameiri).  Cuando entre dos personas median palabras de Torá, la "Divina Providencia"  se encuentra entre ellos también aquella persona que está sola y se ocupa del estudio de la Torá, recibirá su recompensa.

Rabí Janina habla a los hombres de su época, los cuales sufrían de persecuciones por parte del enemigo romano, cuyos edictos y leyes estaban dirigidos contra el estudio de la Torá y el cumplimiento de los preceptos y tradiciones, diciéndoles que de cualquier forma, en grupos numerosos de a dos y hasta solos están obligados a desobedecer la ley del águila romana y estudiar Torá. 

 

MISHNA 3

 

(â) øÇáÌÄé ùÑÄîÀòåÉï àåÉîÅø, ùÑÀìùÑÈä ùÑÆàÈëÀìåÌ òÇì ùÑËìÀçÈï àÆçÈã åÀìÉà àÈîÀøåÌ òÈìÈéå ãÌÄáÀøÅé úåÉøÈä, ëÌÀàÄìÌåÌ àÈëÀìåÌ îÄæÌÄáÀçÅé îÅúÄéí, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (éùòéä ëç), ëÌÄé ëÌÈì ùÑËìÀçÈðåÉú îÀìÀàåÌ ÷Äéà öÉàÈä áÌÀìÄé îÈ÷åÉí. àÂáÈì ùÑÀìùÑÈä ùÑÆàÈëÀìåÌ òÇì ùÑËìÀçÈï àÆçÈã åÀàÈîÀøåÌ òÈìÈéå ãÌÄáÀøÅé úåÉøÈä, ëÀàÄìÌåÌ àÈëÀìåÌ îÄùÌÑËìÀçÈðåÉ ùÑÆì îÈ÷åÉí áÌÈøåÌêÀ äåÌà, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (éçæ÷àì îà), åÇéÀãÇáÌÅø àÅìÇé æÆä äÇùÌÑËìÀçÈï àÂùÑÆø ìÄôÀðÅé ä':

 

3.                   Rabí Shimón dice: Tres personas que comieron en la misma mesa y no pronunciaron en ellas palabras de la Torá son como si hubieran comido de los sacrificios ofrecidos a los ídolos, según está escrito.

Porque todas las mesas están llenas de vómitos e inmundicias, no hay lugar (para más) (Isheiahu 28:8).

En cambio, si tres personas comen en la  misma mesa y recitan palabras  de la Torá, es como si hubieran comido en la mesa del Señor, según está escrito y me dijo ésta es la mesa que se halla ante el Señor (Iejezkel 31:22).

 

Rabí Shimon, lector de nuestra Mishná es el famoso Tanaíta.

Rabí Shimon bar Iojai, autor del Zohar, y uno de los más importantes alumnos de Rabí Akiva.

Tres  personas  que  comieron  en  la misma  mesa

Tres o más personas pero tomó el número tres, porque es el mínimo necesario para recitar el "Birkat Hamazón (bendición de gracias) con braja (bendición)

Y  no  pronunciaron  en  ellas  palabras  de  la  Torá

Hemos de aclarar que si después de comer se recita "Birkat Hamazón" (la oración de gracias), cumplen el precepto, porque será considerado como si hubiese pronunciado palabras de Torá (Rabí Ovadia de Bartenura).

Es como si hubiese comido de los sacrificios ofrecidos a los ídolos muertos

 Como cita el versículo: Además se allegaron a Baal Peor y comieron de los sacrificios de los ídolos muertos (Tehilim  106:28).

Porque  todas  las  mesas  están  llenas  de  vómitos e inmundicias no hay lugar (Isheiau  28:8).

El profeta Isheiau llama a los sacrificios idolatras  vómitos e inmundicias, y todas las mesas están  llenas  de  ellas.

No hay lugar: Uno de los nombres de HaShem  es  "Makom" lugar,  en esas  mesas no se recuerda a HaShem, porque no se pronuncian palabras de Torá, pero cuando  si  lo hacen, es como si hubiesen comido de la mesa del Eterno.

Rabí Iaakov Jaminetzki en su obra "Emet Le Iaakov", escribe: 

Existe una diferencia básica entre nosotros y las naciones del mundo, éstos objetan que el ser humano no debe  mezclar lo espiritual con lo material, porque según ellos el hombre es "material"  sin  ningún  lazo en lo espiritual, y solo cuando reza a HaShem, se eleva de su elemento - raíz material.

Esa es la razón por la cual según los Sabios del Talmud, si un no judío trae un sacrificio "Shlamim (pacífico) a HaShem, no podrá comer de él, porque es santo, la ley dicta que un Cohen (sacerdote) deberá comer de la carne del sacrificio de expiación (Jatat) y de Asham (culpabilidad) los cuales no pueden ser ingeridos por los israelitas porque son considerados santos, no podrá comer  tampoco no podrá comer la carne del sacrificio pacífico (Shlamim) ¿por qué razón?, porque su corazón está dirigido al cielo. Y explica Rashi (Rabí Shlomo Itzjaki) su pensamiento es que todos sus sacrificios sean recibidos en el cielo y que no sean ingeridos por los seres humanos (Menajot 73:2).

Los pueblos del mundo no entienden que el sacrificio, considerado por todos como algo espiritual, puede ser comido por un mortal y que sirva como expiación para aquel que lo ofrendó por eso lo dedica al cielo.

Para nosotros, los judíos, ¡lo contrario es verdad!

Creemos que primero  creó  HaShem  el cuerpo del ser humano y después le insufló el hálito de vida, el alma y desde entonces se entremezclaron, hasta no diferenciarse.

En otras palabras, también lo material tendrá que realizarse en forma material y la espiritualidad, por su parte será expresada en forma concreta y material y por esa razón pensamos que los sacrificios que son un ente totalmente espiritual podrán ser ingeridos por los "Cohanim (sacerdotes) y de esa forma los que ofrendaron expiarán su pecado.

Rabí Shimon bar Iojai nos enseña que aunque es claro que el ser humano deberá ocuparse de sus  necesidades físicas y corporales y comer, sin eso ¡dejará de existir! Pero si al hacerlo pronunciara palabras de la Torá en la mesa, entonces demostrará que su interés material y espiritual se conectan y se elevan a un nivel celestial, cuerpo y alma juntos según la enseñanza de la Torá.

Dijo  Rabí  Naftali  de  Rupshitz: Si una persona clama a HaShem, cuando está hambriento, es algo natural y ya dijo el Rey David "Hambrientos y sedientos" Entonces clamaron a HaShem en su angustia (Tehilim 107:45), pero cuando una persona bendice a HaShem después de comer y beber, y recuerda a HaShem no por que le falta con que saciar su sed sentimos que está en un nivel superior.

 

MISHNA 4

 

(ã) øÇáÌÄé çÂðÄéðÈà áÌÆï çÂëÄéðÇàé àåÉîÅø, äÇðÌÅòåÉø áÌÇìÌÇéÄìÈä åÀäÇîÀäÇìÌÅêÀ áÌÇãÌÆøÆêÀ éÀçÄéãÄé åÀäÇîÀôÇðÌÆä ìÄáÌåÉ ìÀáÇèÌÈìÈä, äÂøÅé æÆä îÄúÀçÇéÌÅá áÌÀðÇôÀùÑåÉ:

 

4.                   Rabí  Janina  ben  Jananiá dice: Quien vela durante la noche, quien anda solo por un camino y quien vuelve  su corazón hacia cosas vanas ciertamente pagará con su vida.

 

Rabí Janina, alumno importante de Rabí Akiva, conocedor profundo de la Torá y el Talmud, recibió también conocimientos de Torat Asod, la parte esotérica del Judaísmo, las "hechuras del Génesis" y, el asunto de la  "mercava" (carruaje celestial) (Jagiga 14:b).

Vivió en la época de las persecuciones después de la destrucción del Segundo Templo, fue uno de los "diez mártires, que murieron santificando el Sagrado Nombre"  a la edad de noventa y cinco años.

Quien vela durante la noche, quien anda solo por un camino.

Dice Rabí Iehuda: La noche fue creada para dormir (Eruvin 65).

La noche es para descansar, y preparar su mente clara y aguda para estudiar el día siguiente.

Le dijeron a Rabí Zera: Tus explicaciones son de altura, agudas y muy claras y concisas: Les  dijo:  Son  del día, estudié el tema durante el día, cuando no estuve cansado (Eruvin 65).

Si la persona está en vela durante la noche, anda solo por las calles, o se ocupa en cosas banales y no estudia Torá, ya que hay quienes prefieren estudiar por las noches, pondrá en peligro su vida, porque la noche, esconde el peligro, entonces proliferan los ladrones y parecidos (Rabí Ovadia de Bartenura).

Interesante es la explicación de Rabí Eliahu Lapian sobre el que vela durante la noche. Según el Rabí se refiere a aquella persona que durante toda su vida vivió dentro de un letargo espiritual y de repente abrió sus ojos, y se despertó.

Si al hacerlo, tiene todavía fuerzas suficientes para romper con la rutina que lo envolvió, tendrá tiempo y fuerzas para rehacer su vida en el plano espiritual.

Pero si la persona despertó durante la noche; en su vejez, cuando sus fuerzas ya no están con él, le será difícil obtener un nivel apropiado en el estudio de la Torá, temor y amor al Eterno.

A esto se refiere el Tanaíta cuando dice el que vela durante la noche, el que se despertó en su vejez, cuando el mundo ya es para él, de noche, ¡ciertamente pagará con su vida!

Quien  anda  solo  en  el  camino

Rabí Jananiá, no habla sobre un camino físico, sino sobre un camino ideológico-espiritual.

Hay personas que no prestan atención a las palabras de los sabios, ni al camino por el cual ellos van.

Van por sus caminos equivocados, según sus ideas y opiniones que son contrarias a la Torá y dicen.

¡La Torá fue dada a todos por igual, no tengo necesidad de escuchar otros comentarios, sino los míos!

¡Estas personas ciertamente pagarán con su vida, porque se equivocaron de camino!

 

MISHNA 5

 

(ä) øÇáÌÄé ðÀçåÌðÀéÈà áÌÆï äÇ÷ÌÈðÈä àåÉîÅø, ëÌÈì äÇîÀ÷ÇáÌÅì òÈìÈéå òÉì úÌåÉøÈä, îÇòÂáÄéøÄéï îÄîÌÆðÌåÌ òÉì îÇìÀëåÌú åÀòÉì ãÌÆøÆêÀ àÆøÆõ. åÀëÈì äÇôÌåÉøÅ÷ îÄîÌÆðÌå òÉì úÌåÉøÈä, ðåÉúÀðÄéï òÈìÈéå òÉì îÇìÀëåÌú åÀòÉì ãÌÆøÆêÀ àÆøÆõ:

 

5.                   Rabí Nejunia ben Hakaná dice: Todo aquel que acepta sobre sí mismo el yugo de la Torá, se verá libre del yugo del reino y del yugo de las cosas mundanas, mientras que quien aparta de sí el yugo de la Torá, pondrán sobre él el yugo del reino y el yugo de las cosas mundanas.

 

Rabí Nejunia ben Hakaná era contemporáneo de Rabí Iojanan ben Zakai y Rabino de Rabí Ishmael, vivió una larga vida.

Cuando le preguntaron sus alumnos, cual fue el mérito, contestó nunca me honré con la vergüenza de mi compañero, y no me acosté con la venganza de él, y fui desprendido con mi dinero (Meguilá 28:1).

Rabí Nejunia ben Hakana dice: Todo aquel que acepta sobre si mismo el yugo de la Torá, promete y estudia la Torá, promete que no va a claudicar por ninguna razón como el toro al cual le colocan el yugo, como cita Tana de ben Eliahu, siempre ha de entregarse a los asuntos de Torá, como el toro al yugo, y el burro a su carga, y así lo hará se verá libre del yugo del reino y del yugo de las cosas mundanas.

Yugo del reino

 Aquel que se dedica totalmente al estudio de la Torá, estará exento del pago de  impuestos para el gobierno y el ejército (Sefer Hamaor, Rambam).

Y el yugo de las cosas mundanas

Le será fácil conseguir el sustento ya que del cielo le ayudarán y otras personas lo apoyarán.

¿Por qué razón el que se entrega totalmente a la Torá es liberado del yugo de las cosas mundanas?

Porque al recibir el yugo de la Torá, su alma y espíritu se llenan de tal manera hasta que no puede sobrellevar ningún otro yugo.

Todo otro yugo que no sea el de la Torá, se convierte en  un ente contrario al yugo de la Torá.

Y por esa razón todo aquel que recibe sobre sí el yugo de la Torá se verá liberado del yugo del   reinado y  del  yugo de las cosas mundanas (Kobetz Sijot).

Mientras que quien aparta de sí el yugo de la Torá

Pierde su tiempo en cosas mundanas y no se ocupa de la Torá y las mitzvot (preceptos)

Pondrán sobre él  el yugo del reino y el yugo de las cosas mundanas.

Cuando la persona se ocupa de Torá estará exento de otros asuntos, pero cuando deja de estudiar Torá, HaShem no le dará ayuda especial y su ley será como la de todos.

Rabí Eliahu Lapian en su libro "Lev Eliahu”(Shmot 96) escribe:

El barco que viaja en el mar, si no tendrá suficiente carga para que pueda flotar bajo las aguas, las olas del mar pueden volcarlo y hundirlo, por esa razón cuando vuelva al puerto madre sin carga le colocan piedras para que sirvan como peso.

Lo mismo sucede con las personas. También puede ser llevado por las olas del mar del deseo y la codicia del dinero, por eso si recibe sobre sí el yugo de la Torá, mejor, entonces, no necesitará  del yugo del reinado y de las cosas mundanas pero cuando  aparta de sí el yugo de la Torá, le darán yugo de piedras y hierro, para que no se descarrile del todo.

 

MISHNA 6

 

(å) øÇáÌÄé çÂìÇôÀúÌÈà áÆï ãÌåÉñÈà àÄéùÑ ëÌÀôÇø çÂðÇðÀéÈä àåÉîÅø, òÂùÒÈøÈä ùÑÆéÌåÉùÑÀáÄéï åÀòåÉñÀ÷Äéï áÌÇúÌåÉøÈä, ùÑÀëÄéðÈä ùÑÀøåÌéÈä áÅéðÅéäÆí, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (úäìéí ôá), àÁìÉäÄéí ðÄöÌÈá áÌÇòÂãÇú àÅì. åÌîÄðÌÇéÄï àÂôÄìÌåÌ çÂîÄùÌÑÈä, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (òîåñ è), åÇàÂâËãÌÈúåÉ òÇì àÆøÆõ éÀñÈãÈäÌ. åÌîÄðÌÇéÄï àÂôÄìÌåÌ ùÑÀìùÑÈä, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (úäìéí ôá), áÌÀ÷ÆøÆá àÁìÉäÄéí éÄùÑÀôÌÉè. åÌîÄðÌÇéÄï àÂôÄìÌåÌ ùÑÀðÇéÄí, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (îìàëé â), àÈæ ðÄãÀáÌÀøåÌ éÄøÀàÅé ä' àÄéùÑ àÆì øÅòÅäåÌ åÇéÌÇ÷ÀùÑÅá ä' åÇéÌÄùÑÀîÈò åÀâåÉ'. åÌîÄðÌÇéÄï àÂôÄìÌåÌ àÆçÈã, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (ùîåú ë), áÌÀëÈì äÇîÌÈ÷åÉí àÂùÑÆø àÇæÀëÌÄéø àÆú ùÑÀîÄé àÈáåÉà àÅìÆéêÈ åÌáÅøÇëÀúÌÄéêÈ:

 

6.                   Rabí Jalafta ben Dosa, de Kfar Jananiá dice: cuando diez personas se sientan y se ocupan de la Torá, la Providencia Divina reside entre ellas, según está escrito: HaShem está en la asamblea (Tehilim 82:1)

¿Y de dónde (se puede deducir que esto ocurre)  aunque solo sean cinco?. De lo que está escrito:  y su morada sobre la tierra la estableció (Amos 9:6)

¿Y de dónde (se deduce) aunque sólo sean tres?  De lo que está escrito: en medio del Tribunal juzgara HaShem (Tehilim 82:1)

¿Y de dónde, si son dos? Del siguiente texto: entonces hablarán quienes temen al Señor, cada uno a su compañero; pondrá atención el Señor y escuchará (Mal-aji  3:16).

¿Y de dónde  aunque (sólo sea) uno?  De lo que está escrito: en todos los lugares en donde Yo haga recordar mi Nombre, vendré a ti y te bendeciré (Shmot 20:24)

Rabí Jalafta actuó después de la destrucción del Segundo Templo en el tiempo de la persecución romana, persecución física y espiritual.  Para reforzar el estudio de la Torá enseñó esta Mishná donde acentuó el valor del estudio en grupos de diverso números de gente, también una persona que estudia solo es importante. De todas maneras no han de temer por los malos entendidos, porque HaShem ayudará a los que se ocupan de la Torá.

Cuando  diez  personas  se  sientan  y se ocupan de la Torá, la Providencia  reside  entre  ellos.

Desciende sobre ellos la influencia Divina para alumbrar  sus ojos con sabiduría porque está escrito, HaShem está en la asamblea, en hebreo  Adat El.

¿De donde sabemos que Eda (comunidad) esta compuesta por un número de diez personas?

Está escrito: Hasta cuanto (continuará) esta mala comunidad (Bamidbar 14:27), en hebreo  Eda Raá (mala comunidad), este versículo habla sobre los exploradores que eran doce, dos,  Ieoshua  Bin  Num y Caleb ben Iefune (eran justos) nos quedan diez, el versículo habla sobre los diez murmuradores que conforman la comunidad (eda) y de aquí el "Minyan" (diez personas) necesarios para el culto.

Cuando diez personas se sientan y estudian Torá dice el Saba de Slobodka Rabí Natan Tzvi Finkel no-solo que la Providencia reside entre ellos, sino que la Shejina (Providencia) llega a ese lugar antes que aparezcan los diez (Tratado de Berajot 6:1) (Or Tzafun 2-177-179).

Hemos de saber que cuando no estudiamos Torá, solos o en grupos, la Shejina (Divina Providencia) no aparece, y destruimos la dimensión del Santuario y del Sagrado Templo que se construye, cuando estudiamos Torá.

¿Y de donde (se deduce) aunque (sean solo) cinco?, porque está escrito y su morada sobre la Tierra estableció (Amos 9:6) morada en hebreo  "Agudá"  significa lo que reúne una persona con sus cinco dedos, de aquí se explica que la “Shejina” que está en el cielo desciende a Tierra cuando hay cinco personas que estudian Torá (Rabí Ovadia de Bartenura).

La Shejina reside cuando tres personas estudian Torá como cita el versículo: En medio de HaShem juzga (Tehilim 82:1) Elokim  significa el Tribunal que está conformado por tres jueces y al juzgar HaShem está con ellos, y juzgar es Torá.

Y de donde sabemos que HaShem reside entre dos personas que estudian Torá, así dice el versículo: entonces hablarán quienes temen al Señor, cada uno a su compañero (son dos personas) pondrá     atención el Señor y escuchará ( Mal-Aji 3:16).

¿Y de donde aunque sea solo uno? Si uno solo estudia Torá, la Divina Providencia, también reside y así está escrito en todos los lugares donde yo haga recordar mi nombre, vendré a ti y te bendeciré (Shemot 20:24).

Podemos preguntar: Si al estudiar una sola persona la Divina Providencia residirá en el lugar, ¿porque la Mishná nos habla sobre dos, tres, cinco y diez personas?

Hay diferencia entre muchos, y unos pocos, he aquí una parábola:

Un rey gustó de una de sus ciudades y eligió habitarla siempre.

Otra de las ciudades de su reino le gustaba, pero no como la primera, y en ella residía parte del año, por eso construyó allí un palacio.

En una tercera ciudad, no tenía una residencia fija, pero pasaba tres o cuatro días, y continuaba su camino.

En una cuarta ciudad tenía un amigo muy querido lo visitaba pero no se detenía ni a comer en su casa.

De la misma manera actúa HaShem, donde más se estudia Torá, ahí es donde reside la Shejina (Divina Providencia) más tiempo (Rabí Iosef Iaabetz - España-Italia, falleció 1507).

Con respecto a la oración (Tefilá) estudiamos en la Guemara.

¿De donde sabemos que si diez personas rezan juntos la Shejina (Divina Providencia) reside entre ellos?, porque está escrito: HaShem está en la asamblea divina (Tehilim 82:2) - (Tratado de Berajot 6:1) y así leemos: "Dijo Rabi Iojanan, cuando el Santo bendito sea llega a la sinagoga y no encuentra Diez personas, se enfurece”, y así está escrito: ¿Por qué vine y no hay personas? llamé y no hay quien conteste (Idem 6:1).

¡De acá aprendemos que se necesita diez para que la Providencia resida entre ellos, y si falta uno, HaShem  se enoja!

Pero con respecto a la Torá, aunque sea solo uno que estudie, La Shejina (Divina Providencia)  está con él.

Cuan grande es la fuerza del estudio de la Torá  (Rabí Iejezkel Abramsky - Peninei Rabenu Iejezkel  - 2 - 12)

 

 

MISHNA 7

 

(æ) øÇáÌÄé àÆìÀòÈæÈø àÄéùÑ áÌÇøÀúÌåÌúÈà àåÉîÅø, úÌÆï ìåÉ îÄùÌÑÆìÌåÉ, ùÑÆàÇúÌÈä åÀùÑÆìÌÈêÀ ùÑÆìÌåÉ. åÀëÅï áÌÀãÈåÄã äåÌà àåÉîÅø (ãáøé äéîéí à ëè) ëÌÄé îÄîÌÀêÈ äÇëÌÉì åÌîÄéÌÈãÀêÈ ðÈúÇðÌåÌ ìÈêÀ. øÇáÌÄé ùÑÄîÀòåÉï àåÉîÅø, äÇîÀäÇìÌÅêÀ áÇãÌÆøÆêÀ åÀùÑåÉðÆä åÌîÇôÀñÄé÷ îÄîÌÄùÑÀðÈúåÉ åÀàåÉîÅø, îÇä ðÌÈàÆä àÄéìÈï æÆä åÌîÇä ðÌÈàÆä ðÄéø æÆä, îÇòÂìÆä òÈìÈéå äÇëÌÈúåÌá ëÌÀàÄìÌåÌ îÄúÀçÇéÌÅá áÌÀðÇôÀùÑåÉ:

 

7.                   Rabí Elazar de Bartota dice:  dale (al Señor) de lo que le pertenece, ya que tanto tú como lo que posees es Suyo. Y así dice David porque de ti   procede todo, y de tu mano, te damos (Dibre Haiamum 29:14).

Rabí Shimón dice: Quién va por el camino y estudia (Torá) e interrumpe su estudio y dice  ¡qué hermoso es éste árbol! ¡Que bello es éste terreno!. La escritura considera que ha perdido su alma .

 

Rabí Eleazar de Bartota fue alumno de Rabí Ieoshua ben Jananiá y compañero de Rabí Akiva. En ésta Mishná, habla sobre la Tzedaka, la caridad, exhortándonos a tener las manos  prestas a ayudar a los necesitados. Rabí Eleazar cumplía lo que predicaba, así leemos en el (Tratado de Taanit 24:1)

Los recolectores de fondos para caridad solían ocultarse siempre que veían a Eleazar, de Kfar Bartota, porque acostumbraba a darles todo lo que tenía. En cierta ocasión, mientras iba al mercado para comprar un equipo de boda para su hija, lo recolectores le vieron e intentaron esconderse; pero Eleazar les siguió, y les dijo: os conjuro a que me digáis para qué recogéis. Para una boda entre un huérfano y una huérfana, le contestaron. ¡Por el servicio del Templo! Tienen preferencia sobre mi hija, exclamó, y les dio todo lo que llevaba, excepto un zuz que se reservó.  Con este zuz compró trigo, lo colocó en el granero  (y salió).

La esposa de Eleazar le preguntó a su hija qué le había comprado su padre, y la hija contestó:  todo lo que trajo lo subió al granero. La esposa subió allí, y encontró el granero lleno de trigo hasta el extremo de que pasaba a través de los goznes de las puertas. Cuando Eleazar regresó de la Academia, le dijo: ven y mira lo que tu amigo (HaShem) ha hecho para ti. Y él (al verlo), dijo:  ¡por el servicio del Templo!

Este trigo es sagrado y la porción que a ti te corresponde no será mayor que la que corresponda a cualquier pobre de Israel.

Rabí Eleazar de Bartota; de la aldea de Bartota, dice: dale (al Señor) de lo que le pertenece.

Da al Santo Bendito Sea, de lo que te dio, da para caridad o gasta tu dinero para el cumplimiento de una "mitzva" (precepto), y que sea esta acción fruto de tu convicción, que te indica que todo lo que tu das, no te pertenece a ti, sino al Santo Bendito Sea (Pinjas Kehati).

Ya que tanto tú, como lo que posees es Suyo. Tú no das de lo que es tuyo, o de tu cuerpo o de tus bienes, sino de lo que recibistes del Eterno tu HaShem. Y he aquí algo que te hará realizar ésta idea. Un rey dio a su siervo mil monedas y le dijo "Toma cien para ti, y los novecientos restantes a nueve diferentes personas” ¿acaso no se contentará  el esclavo con lo que recibió? (Rabenu Iona de Gerondi).

Hemos siempre de recordar que todo pertenece a HaShem como lo testifica el profeta.  "Mía es la plata", "Mío es el oro", dice el Señor de los ejércitos (Jagay 2:8) y el rey Salomón dijo: La caridad salvará de la muerte (Mishle 10:2)  explica Rabí Yehuda Petaya de Bagdad. La caridad salvará al pobre de la muerte, ya que al dársela el indigente no se morirá de hambre (Minjat Yehuda).

Rabí Eleazar no habla solamente de dinero, si no de la necesidad de entregar, si es necesario, su mismo cuerpo y su vida para ayudar a otros y para santificar el nombre de HaShem, sean en tiempo de guerra o de malos edictos que caen sobre nuestro pueblo y así falla, Rabí Moshé ben Maimón (Rambam, Maimonides) en su obra Mishné Torá, (Leyes de los Reyes capítulo 7:15).

15.  "¿Quién es el varón que teme y es blando de corazón?"

Debe entenderse literalmente:  el que no tiene fuerza suficiente en el corazón  para soportar las vicisitudes de la batalla.  Pero una vez que uno se ha lanzado a la batalla, ha de apoyarse en HaShem, esperanza y ayuda de Israel, en todo momento de dificultad, y debe saber que es por la unicidad de HaShem que hace la guerra. Debe jugarse la vida, y no temerá, ni pensará en su mujer, ni en sus hijos, sino que borrará su recuerdo del corazón y se desocupará de toda otra cosa, para dedicarse a la lucha, desconcertándose a sí mismo, transgrede una prohibición, pues está escrito: "No se ablande vuestro corazón; no temais, no os apresuréis y no tembléis ante ellos". No solo eso, sino que la sangre de todo el pueblo de Israel depende de él. Si no luchó con todo su corazón y con toda su alma, es como si hubiera derramado la sangre de todos, pues está escrito: "Y no haga flaquear el corazón de sus hermanos, como su corazón" (Id., 8).

Quisiéramos recalcar que el hecho de estar dispuestos a entregar la vida por nuestro pueblo y nuestra fe, es un acto heroico de gran envergadura, y puede que sea considerado un nivel superior a aquel que muere en acto de guerra. El soldado que sale al combate cree que saldrá sano e invicto, aunque no hay ninguna seguridad que así sea pero aquel que elige morir por "Kidush HaShem" para santificar el nombre de HaShem, y así no faltará a su fe,  seguro está de antemano, que morirá.

La historia de nuestro pueblo está llena de episodios que atestiguan el heroísmo de nuestros hermanos.  Samuel y sus hermanos en Babilonia, Janá y sus siete hijos, "Los diez mártires, Los judíos durante las cruzadas, durante la expulsión de los judíos de España" lo ocurrido en los días de Bohdan Chmielnicki ( siglo  17 ), y los inmolados por Hitler, durante la Segunda Guerra Mundial, y muchos otros.

Y así dice David, porque de ti procede y de tu mano te damos (Dibre Haiamim 1-29-14)

Cuando el Rey David y los ministros de su corte donaron oro y plata para la construcción del "Sagrado Templo", agradeció al Santo Bendito Sea diciendo: "¿Quien soy yo, y quien es mi pueblo para no ofrecer nuestra donación?" 

Porque de ti procede todo, y de tu mano te damos.

Estamos obligados a hacerlo, porque de "Tu bendición" nos otorgaste y de ella daremos lo necesario para tu casa (Rabenu Simja).

Rabí Shimón dice: Hay quienes opinan que fue Rabi Iaakov Korshai o ben Korshi ¿quién dijo ésta parte de la "Mishna?”

¡Quién va por el camino y estudia (Torá) o interrumpe su estudio!

 Cuándo ve un árbol, o un terreno arado, y dice, ¡qué hermoso es éste árbol, que bello es éste terreno!

La Mishná afirma categóricamente que al hacerlo, pierde su alma.

Seguro preguntarás ¿porque será castigado tan duro aquel que se detiene a mirar un hermoso árbol? aunque con esto interrumpe su estudio ¿Acaso no alaba así una creación del Altísimo?

Los Rabinos explican que esto es solo un ejemplo

Los seres humanos tienden a dejarse llevar por toda clase de tonterías que los alejan de temas importantes que hacen a la esencia de la vida.

Porque hemos de saber, que como hijos de la nación hebrea debemos mirar al mundo con "ojos de Torá" y al hacerlo veremos las cosas en forma distinta. Aquel que cierra su libro de estudio puede ser uno de los cinco libros de la Torá, o Mishná o Guemara y si se entrega a las cosas materiales, en su profundo sentido de la palabra, llegará a perder su  "yo espiritual judío"

Debemos concentrarnos en el estudio de nuestras escrituras y no dejar que nada aparte nuestra atención.

Ejemplos tenemos muchos: Cuenta la Guemara que Rab estaba enfrascado en un problema halájico y no-se dio cuenta que de su dedo lastimado manaba sangre (Shabat 88).

Cuentan que el fundador del movimiento jasídico Rabí Israel Baal Shem Tov (Besht) acostumbraba aislarse en las montañas. Una vez se encontraba en un lugar montañoso que estaba separado de otra montaña por un abismo, ensimismado en su estudio caminaba y no notó que iba a caerse a la profundidad, hasta que se hizo un milagro y las dos montañas se juntaron (Shibjey aBesht).

Al estudio de la Torá debemos entregarnos por completo, con suma concentración y sin pausa, porque hay veces que nos detenemos para golpearnos al hombro y felicitarnos por nuestros logros sobre esta actitud nos previene Rabí Iaakov y nos dice atención ¡no caigas en ese error porque HaShem no quiera, perderás tu alma!

 

MISHNA 8

 

(ç) øÇáÌÄé ãÌåÉñÀúÌÇàé áÌÀøÇáÌÄé éÇðÌÇàé îÄùÌÑåÌí øÇáÌÄé îÅàÄéø àåÉîÅø, ëÌÈì äÇùÌÑåÉëÅçÇ ãÌÈáÈø àÆçÈã îÄîÌÄùÑÀðÈúåÉ, îÇòÂìÆä òÈìÈéå äÇëÌÈúåÌá ëÌÀàÄìÌåÌ îÄúÀçÇéÌÅá áÌÀðÇôÀùÑåÉ, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (ãáøéí ã), øÇ÷ äÄùÌÑÈîÆø ìÀêÈ åÌùÑÀîÉø ðÇôÀùÑÀêÈ îÀàÉã ôÌÆï úÌÄùÑÀëÌÇç àÆú äÇãÌÀáÈøÄéí àÂùÑÆø øÈàåÌ òÅéðÆéêÈ. éÈëåÉì àÂôÄìÌåÌ úÈ÷ÀôÈä òÈìÈéå îÄùÑÀðÈúåÉ, úÌÇìÀîåÌã ìåÉîÇø (ùí) åÌôÆï éÈñåÌøåÌ îÄìÌÀáÈáÀêÈ ëÌÉì éÀîÅé çÇéÌÆéêÈ, äÈà àÅéðåÉ îÄúÀçÇéÌÅá áÌÀðÇôÀùÑåÉ òÇã ùÑÆéÌÅùÑÅá åÄéñÄéøÅí îÄìÌÄáÌåÉ:

 

8.                   Rabí  Dostay  ben  Yanay  en  nombre de Rabí Meir dice:

Todo aquel que olvida una palabra de la que aprendió, la Escritura le considera como si hubiera perdidosu alma ,pues está escrito: solamente guárdate y guarda tu alma mucho para no olvidar las cosas que tus ojos vieron (Devarim 4:9). Puede aplicarse esto también al que le es difícil estudiar.

La escritura dice:

Y para que no huyan de tu mente en todos los días de tu vida (Idem). He aquí que pues no pierde su alma, si no se sienta y los aleja deliberadamente de su mente.

 

Nuestra Mishná acentúa la importancia de repasar lo que se estudia, si así lo haremos, no con facilidad olvidaremos los temas estudiados, parece ser que Rabí Dostay era alumno de Rabí Meir.

Todo aquel que olvida una palabra de lo que aprendió

Al no repasar el tema, se olvida de él. Rabí Ieoshua dice: Todo el que estudia Torá y se olvida, se asemeja a una mujer que da a luz, y entierra a su hijo (Sanhedrín 99)  Rabi Ieoshua ben Korjá dice: Todo el que estudia Torá y no repasa lo estudiado se asemeja a aquel que siembra y no cosecha (Idem)

¿Cómo fue que se olvidó?  Sacó de su mente que debía repasar; hasta que se olvidó del todo.

La escritura lo considera, como si hubiera perdido su alma

Como su actitud demuestra que no repasó por que no consideró importante recordar lo que estudió y que al no repasar el tema estudiado no solo olvidará a este, sino a toda la Torá, ya que todos los temas recordados en la Torá están conectados entre sí.

No hay que olvidar que si uno olvida un tema al enseñar a otros su función será incompleta y puede traer muchos problemas, ya que hay que recordar algo importante. "Un error, cuando entra es muy difícil de sacarlo, ya que los alumnos lo recordarán para siempre.

Veamos lo que sucedió con Yoav ben Zeruya, el jefe del ejército del rey David.

Dijo también Rabá: Cuando hay dos maestros de niños de los cuales uno enseña (rápido) pero sin esmerarse, y el otro se esmera pero no enseña (rápido), se nombra al que enseña (rápido) aunque sin esmerarse, porque los errores se corrigen por sí mismos. Dijo, en cambio, el Rabí Dimí de Nehardea:  Se nombra al que se esmera pero no enseña (rápido), porque los errores cuando se cometen una vez quedan. Lo demuestra este versículo: Porque seis meses habitó allí Yoav, y todo Israel, hasta que hubo acabado con todo el sexo masculino en Edom.  Cuando (Yoav) se presentó ante David, este le preguntó: ¿Por qué has hecho eso? Porque dice lo escrito, contestó: Borrarás a los varones (zajar) de Amalec. Pero nosotros, repuso (David) leemos: (Borrarás) la memoria , zejer (de Amalec). A mí me enseñaron a leer zajar( hombre) dijo (Yoav).  Fue a ver a su maestro y le preguntó: ¿Cómo me enseñaste a leerlo? Zejer contestó, Sacó la espada y quiso matarlo. ¿Por qué? le preguntó (el maestro) Porque dice lo escrito: Maldito el que hiciere indolentemente la obra del Señor. Déjame cargar con la maldición. dijo (el maestro). También dice, replicó (Yoav) “Y maldito el que detuviera de la sangre su espada”  Según unos lo mató; según otros no lo mató.

Fíjense que es lo que sucede, cuando se enseña mal

¿Puede aplicarse también al que le es difícil estudiar?

¿Qué sucederá si el alumno es débil de memoria?, pregunta Rabí Ovadia de Bartenura, ¿también el que no puede recordar lo que estudia en la escritura le considera como si hubiera perdido su alma?

No perderá su alma solo si aleja deliberadamente las palabras de la Torá de su corazón y de su intelecto.

Y ¿Cómo podrá sacar las enseñanzas de la Torá de su corazón y de su intelecto?

Si no repasa lo que ha estudiado y no continúa estudiando la Torá, como bien versa la Escritura. Si un día me abandonas  dos días te abandonaré.

Para comprender este pensamiento leamos lo que dijo Rabi Shimon ben Lakish.

Dos personas salieron de dos lugares distintos, uno de Tiberiades y otro de Tzipori y se encontraron en una hostería, se separaron uno del otro, tomando dos caminos distintos y ya estaban a una milla de distancia de la hostería (en sentidos contrarios) y en cuestión los separaba a cada uno dos millas (Ierushalmi Berajot 9:5).

De la misma manera, el que se aleja de la Torá un día, también ella se aleja un día, y así se encuentra a dos días de distancia de la Torá.

Hemos de saber de toda la creación fue realizada para y según la Torá, y el ser humano se sentirá completo si sus acciones, ocupaciones públicas y privadas son efectuadas según la Torá.

Cuando una persona trabaja en el comercio o en su profesión con honestidad porque así lo ordenó el Eterno, está estudiando Torá. Si actúa según las sagradas enseñanzas en todos los ámbitos de su vida, está viviendo según la Torá.

Sabido es también que a un ignorante que no sabe estudiar se le da la posibilidad de asociarse en el estudio, con un erudito de la Torá, apoyándolo en sus necesidades económicas, de esa manera recibirá recompensa del estudio, como dice la Guemara: quien dá a su hija como esposa a un discípulo de los Sabios o negocia a favor de los discípulos de los Sabios o los mantiene. la escritura lo considera como si se arrimara a la Providencia (Ketuvot  111 B)

Resulta que todo aquel que actúa teniendo como lema la Torá, todo se convierte en Torá.

Pero dice Rabí Dostay be Rabí Yanay  "Todo aquel que olvida una palabra, no que se olvidó algo que estudió, ya que es natural que la memoria falle, sino que la idea de la Torá es para el algo irrelevante, y si es así, falla el Rabí, será considerado como sí hubiese perdido su alma”.

  

MISHNA 9

 

(è) øÇáÌÄé çÂðÄéðÈà áÆï ãÌåÉñÈà àåÉîÅø, ëÌÉì ùÑÆéÌÄøÀàÇú çÆèÀàåÉ ÷åÉãÆîÆú ìÀçÈëÀîÈúåÉ, çÈëÀîÈúåÉ îÄúÀ÷ÇéÌÆîÆú. åÀëÉì ùÑÆçÈëÀîÈúåÉ ÷åÉãÆîÆú ìÀéÄøÀàÇú çÆèÀàåÉ, àÅéï çÈëÀîÈúåÉ îÄúÀ÷ÇéÌÆîÆú. äåÌà äÈéÈä àåÉîÅø, ëÌÉì ùÑÆîÌÇòÂùÒÈéå îÀøËáÌÄéï îÅçÈëÀîÈúåÉ, çÈëÀîÈúåÉ îÄúÀ÷ÇéÌÆîÆú. åÀëÉì ùÑÆçÈëÀîÈúåÉ îÀøËáÌÈä îÄîÌÇòÂùÒÈéå, àÅéï çÈëÀîÈúåÉ îÄúÀ÷ÇéÌÆîÆú:

 

9.                   Rabí Janina ben Dosá dice: Todo aquel cuyo temor al pecado precede a su sabiduría; su sabiduría prevalecerá.

En cambio todo aquel que considera más importante su sabiduría que el temor a pecar, su sabiduría no perdurará.

Él solía decir: Todo aquel cuyas obras superan en número a su sabiduría, su sabiduría subsistirá en cambio todo aquel cuya sabiduría es mayor que sus obras, su sabiduría no subsistirá.

 

Rabí Janina  ben  Dosa era alumno de Rabí Iojanan  ben Zakay, fue famoso por su rectitud y piedad y hacía milagros por intermedio de la oración.

Así leemos en la Guemara:

Ha sido enseñado que cuando Rabí Janina  ben Dosa fue a estudiar junto a Raban Iojanan  ben Zakai, el hijo del Raban cayó enfermo.  Amigo Janina, le dijo él ¡padre, pide a HaShem que le cure! !

Y Rabí Janina se puso la cabeza entre las rodillas y empezó a orar, y el enfermo se curó.  Entonces Raban Iojanan  ben Zakai exclamó:  si yo hubiera estado el día entero de rodillas, de nada me habría servido.

Y su mujer le dijo: ¿Acaso Janina es superior a ti?.  No, respondió, delante de HaShem es como un esclavo del Señor (que puede entrar cuando quiere a su presencia), mientras que yo soy príncipe. (Berajot 34 b).

Rabí  Janina  Ben  Dosa  dice: Todo aquel que su temor al pecado precede a su sabiduría, su sabiduría prevalecerá.

Hay dos clases de estudiosos de la Torá, uno que observa los preceptos como le fueron entregados por sus padres y maestros. La finalidad de su estudio es entender lo que hace y ordenar sus actos por intermedio de la profundización de las fuentes ancestrales.

La otra clase de estudiosos de la Torá, no cumple los preceptos y ni siquiera tiene en mente observarlos aunque llegue a compenetrarse y entender su razón.  Todo su interés se concentra en ampliar sus conocimientos y no para practicar el bien.

El primero que ve en el temor a HaShem la meta de su estudio ameritará que su sabiduría prevalecerá, el segundo que no estudia para poner sus conocimientos en práctica, verá que su sabiduría no perdurará.

El temor a HaShem, es la base de la sabiduría.  No hay valor alguno superior al estudio de la Torá, que no conduce a su realización.

Explica el insigne Rabino  Rabí Iosef  Jaim.

Podemos comparar las buenas acciones a la vestimenta de una persona, pantalón, camisa y saco, y la sabiduría a un sombrero.

La persona que viste un sombrero, que acompaña a sus ropas, las complementa y le da un tinte de elegancia, pero si lo vestirá en ropa interior, se burlarán de él.

Lo mismo sucede con la sabiduría que es  complemento al temor a HaShem como las personas no se consideran bien vestidas  sin sombrero, de la misma manera no cumplirá con su deber, sino al estudiar con el fin de cumplir con la condición de que el temor a HaShem dirija a sus actos (Jasdei Avot)

Todo aquel cuyas obras superan en número a su sabiduría

Que piensa en todo momento cumplir un número mayor de preceptos y buenas acciones y que sus actos encausan su estudio como expresa el Rey David  "El comienzo de la sabiduría es el temor a HaShem" (Tehilim 111:10).

Dice Rabí Shimon ben Eleazar: Todo aquel cuyas obras superan en número a su sabiduría ¿A qué se parece? a un jinete montado a caballo que tiene freno en su boca a todo lugar que quiere, lo conduce.

Y todo aquel que su sabiduría es mayor que sus obras

A que se parece, a aquel  que monta sobre un caballo, que no tiene el freno en su boca, se cae y rompe su nuca (Avot de Rabi Natan 34).

Una persona se acercó al Rabí Menajem Mendel de Kotzk y pidió le aconsejara sobre la forma de atraer a sus hijos hacia el estudio de la Torá.

Estudia tu primero, dijo el Rabí, y tus hijos seguirán tu camino.

Todo aquel que su sabiduría es mayor que sus obras, su sabiduría no subsistirá

Estudia y no cumple, como no practica lo que estudia se olvidará finalmente lo que estudió.

Hemos de saber, que según sus actos que son en potencia fruto de su estudio ameritará que por intermedio de la ayuda del Eterno; que sus actos sean más numerosos que sus conocimientos y de esa manera, su sabiduría subsistirá.

En esto reside la diferencia entre el pensamiento de otros credos y de nuestra fe.

No podemos evaluarnos según nuestras fuerzas espirituales y pensar que estamos limitados en nuestro estudio e investigación.

Los actos, las distintas posibilidades que se nos presentan no pueden ser evaluados según nuestras fuerzas internas que son limitadas, sino según la fuerza del Eterno, que no tiene límite ni fin.

Y ¿cómo lograremos su ayuda?

Por intermedio de nuestra rectitud y creencia que nos conduce a tener completa fe en HaShem.

Por esa razón nos da la Torá la posibilidad de observar sus preceptos y no nos permitieron confiarnos solamente con la fuerza del alma.

 

MISHNA 10

 

(é) äåÌà äÈéÈä àåÉîÅø, ëÌÉì ùÑÆøåÌçÇ äÇáÌÀøÄéÌåÉú ðåÉçÈä äÅéîÆðÌåÌ, øåÌçÇ äÇîÌÈ÷åÉí ðåÉçÈä äÅéîÆðÌåÌ. åÀëÉì ùÑÆàÅéï øåÌçÇ äÇáÌÀøÄéÌåÉú ðåÉçÈä äÅéîÆðÌåÌ, àÅéï øåÌçÇ äÇîÌÈ÷åÉí ðåÉçÈä äÅéîÆðÌåÌ. øÇáÌÄé ãåÉñÈà áÆï äÇøÀëÌÄéðÈñ àåÉîÅø, ùÑÅðÈä ùÑÆì ùÑÇçÂøÄéú, åÀéÇéÄï ùÑÆì öÈäÃøÇéÄí, åÀùÒÄéçÇú äÇéÀìÈãÄéí, åÀéùÑÄéáÇú áÌÈúÌÅé ëÀðÅñÄéÌåÉú ùÑÆì òÇîÌÅé äÈàÈøÆõ, îåÉöÄéàÄéï àÆú äÈàÈãÈí îÄï äÈòåÉìÈí:

 

10.                   También solía decir (en) aquel que el espíritu de las criaturas pone su confianza, el Espíritu del Señor pondrá su confianza, pero aquel sobre el cual el espíritu de las criaturas no ponga su confianza, el Espíritu del Señor, no la pondrá en él.

Rabí Dosa ben Harjinas dice: el sueño por la mañana, el vino a mediodía, la conversación de los niños y asistir a las reuniones de ignorantes, hacen salir al hombre del mundo.

 

Nuestra Mishná trae otro pensamiento de Rabí Janina ben Dosa, y esta vez, las cualidades de los seres humanos.

En aquel que el espíritu de las criaturas pone su confianza, el Espíritu del Señor pondrá su  confianza.

Aquel que es querido por sus semejantes, gracias a sus buenas acciones, es también querido por el Santo bendito sea y así explica Rashi: Todo aquel que es querido por sus semejantes, seguro que es querido por HaShem.

No dirás  "que me importa de la gente”, basta que me apegue al Eterno, y cumpla los preceptos para  con Él (Rabí  Iosef  Iaabetz).

De la misma manera que cumplimos los preceptos entre hombre y HaShem, hemos de cumplir lo relativo a la relación con nuestros semejantes.

El que estudia y sirve a los Sabios, su forma de hablar es respetuosa, y sus relaciones con las demás personas es basándose en honestidad y rectitud, ¿qué dicen las personas?, Fíjense fulano que estudia Torá,  ¡Feliz su padre que le enseñó! ¡Feliz su Rabí que le enseñó Torá!

¿Vieron a fulano que estudió Torá?, ¡Que bien se comporta! que modales. Sobre él dice el versículo: “ y me ha dicho: Tú eres Mi siervo, oh Israel, en quien Me glorificaré” (Isheiahu  49:3).

Al observar las leyes de la Torá y comportarnos correctamente con nuestro semejantes, santificaremos el nombre de HaShem y elevaremos el honor de la Torá.

Pero aquél  sobre  el  cual  el espíritu  de  las criaturas no ponga su confianza, el Espíritu del  Señor  no la  pondrá  en él.

Sobre aquel que estudia y su comportamiento no es el adecuado a su preparación dicen los Sabios del Talmud: ¡Ay  del padre que le enseñó Torá!

¡Ay del Rabino que lo ilustró! Fulano que estudió Torá, ¡vean ustedes que corruptos son sus actos!, (Ioma 86:1)     

Rabí Dosa ben Harjinas dice: (actuó en la época de Rabí Iojanan ben Zakay).

El sueño por la mañana: La persona que en vez de despertarse a tiempo, para la lectura de la Shemá y el Servicio de HaShem, continúa durmiendo no hace más que embriagarse en su sueño (Rashi), se mantiene ocioso, no estudia Torá, y finalmente pecará (Rabenu Iona).

El vino del mediodía: El vino se filtra en cada miembro del cuerpo, éste se afloja y la mente se atrofia. La lengua se afloja y afloran los secretos y así dice el Midrash.  Entró vino,  salió el secreto, según el vino, así los secretos, el valor numérico de vino, en hebreo Iain es equivalente a  Sod - secreto.

Yain (vino) Iod = 10,  iod =10, nun = 50, SAMEJ = 60, VAV = 6, Dalet = 4 = 70 (Sod. secreto)

Recuerde a algunos personajes bíblicos como Noaj, Lot, y los participantes del banquete de Ajashverosh, que tomaron de su vino (Tratado de Meguilá 12:1).

La conversación de los  niños: HaShem  ordena a Ieoshua, el sucesor de Moshé nuestro maestro: no se aparte de tu boca éste libro de Torá, antes medita en ella de día y de noche (1:8), es por eso que no debemos de perder el tiempo en conversaciones banales, hemos de hablar y educar a nuestros niños, todo el tiempo que sea necesario, pero debemos cuidarnos de no gastar el tiempo, en temas sin importancia.  Debemos fijar el tiempo para estudiar Torá, si no podemos hacerlo en nuestros hogares, iremos  a la sinagoga a estudiar. Los niños al final tomarán ejemplo de los padres, y sabrán invertir el tiempo en forma positiva y así profundizar en el estudio de la Torá.

Y  asistir  a  la  reunión  de ignorantes: Son las reuniones donde las personas pierden su tiempo hablando necedades, bien lo definió el Rey David "Bienaventurado el hombre que no anda en el consejo de los inicuos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en el banco de los burlones" (Tehilim 1:1).

Frente a los lugares de reunión, donde la gente malgasta su tiempo, en tiempo de los romanos, eran el teatro y el circo y en nuestro tiempo, todos aquellos lugares donde se educan las masas, los sabios hablan sobre el "Bet-hakeneset, sinagoga, y Bet-Hamidrash" (casa de estudio), donde los asistentes encuentran respuestas a los tantos impoderantes de nuestra vida terrenal y elevan preces a HaShem.

Hacen salir al hombre del mundo: En el (Capítulo 2, Mishná 11), estudiamos la envidia, la mala inclinación, y el odio de las criaturas, expulsan al hombre del mundo. Estas tres cosas son nocivas para el cuerpo y hacen que el ser humano acorte los años de su vida.

Las cuatro cosas recordadas en nuestra Mishná, el sueño, el vino, la conversación sin sentido, y la reunión con gente de bajo nivel moral, no son a primera vista, peligrosas ellas puede que no, pero las consecuencias, la pérdida de tiempo y el no ocuparse del estudio, pueden llevar a la persona a camino sin salida (según Rabí Shimón Duran y Rabí Iosef Jaim).

Nuestros sabios, hacían lo imposible para no perder un minuto en vano, y planeaban hasta el último detalle, para no desperdiciar su tiempo.

Cuentan que Rabí Israel Hacohen, el Jafetz,  Jaim, realizaba en la noche de Iom-Kipur, un análisis y estudio estricto de las horas y minutos del año saliente para verificar si desperdició su tiempo. Una vez encontró diez minutos, que no aparecían bajo un tema, y sobre ellos lloró copiosamente.

Rabí Eliahu el Gaon de Vilna, acostumbraba estudiar en las largas y frías noches de invierno, en una habitación sin calefacción, y ponía sus pies en agua fría para no dormirse; para no ser molestado durante el día por los caminantes, cerraba herméticamente las persianas y estudiaba a la luz de la vela.

Solo así, podemos llegar a resultados en nuestro estudio, y llenar el contenido judío a nosotros y a nuestras familias.

 

MISHNA 11

 

(éà) øÇáÌÄé àÆìÀòÈæÈø äÇîÌåÉãÈòÄé àåÉîÅø, äÇîÀçÇìÌÅì àÆú äÇ÷ÌÃãÈùÑÄéí, åÀäÇîÀáÇæÌÆä àÆú äÇîÌåÉòÂãåÉú, åÀäÇîÌÇìÀáÌÄéï ôÌÀðÅé çÂáÅøåÉ áÈøÇáÌÄéí, åÀäÇîÌÅôÅø áÌÀøÄéúåÉ ùÑÆì àÇáÀøÈäÈí àÈáÄéðåÌ òÈìÈéå äÇùÌÑÈìåÉí, åÀäÇîÀâÌÇìÌÆä ôÈðÄéí áÌÇúÌåÉøÈä ùÑÆìÌÉà ëÇäÂìÈëÈä, àÇó òÇì ôÌÄé ùÑÆéÌÅùÑ áÌÀéÈãåÉ úåÉøÈä åÌîÇòÂùÒÄéí èåÉáÄéí, àÅéï ìåÉ çÅìÆ÷ ìÈòåÉìÈí äÇáÌÈà:

 

11.                Rabí  Eleazar Hamodaí dice: quien profana las cosas sagradas, desprecia las festividades, quien hace palidecer el rostro de su prójimo públicamente, quebranta el pacto de Abraham, nuestro patriarca; el que halla una manera falsa de interpretar la Torá, manera que no está de acuerdo con la Halaja aunque posea Torá y buenas obras no tendrá parte en el mundo por venir.

 

Rabí Eleazar, habitó en Modiin, cercana a Jerusalem, la ciudad de la familia de los Hasmoneos, era tío de Shimón Bar Kojba, y uno de sus seguidores, pero fue finalmente muerto, porque fue sospechoso de colaborar con los romanos. En esta Mishná detallo los cinco pecados que impiden a la persona tener parte en el  "Olam haba”, (mundo venidero).

Quien profana las cosas sagradas:  se refiere a las ofrendas, aquel que nos le da el honor debido hace algún defecto a los animales que están por ser ofrendados, y como su actitud es consecuencia de desprecio o parecidos, se comprende que niegue  su santidad, y que no cree que HaShem ordenó que sean servidos.

Desprecia a las festividades: No dice  profana, porque la Mishná habla sobre aquellos que trabajan, sin necesidad, en los días intermedios (jol Hamoed de Pesaj o Sucot)  Rabí  Iosef  Iaabetz.

¿En que se expresa el desprecio? no preparan comidas especiales, ni visten ropas festivas, ellos y sus familiares y no porque no pueden hacerlo por razones económicas (Rabí Iosef Vaknin).

Quien  hace  palidecer (avergonzar) el rostro de su prójimo públicamente.

Leemos en el (Tratado Baba Metzia 58:2)  "Avergonzar públicamente al prójimo es lo mismo que derramar sangre".

Abaie preguntó al Rabí Dimi: ¿qué tratan de evitar cuidadosamente en el Oeste? (se refiere a Eretz Israel, que se encuentra al Oeste de Babilonia); hacer palidecer los rostros (de vergüenza) respondió.

Porque todos que bajan al infierno vuelven a subir menos tres, que bajan pero no vuelven a subir, entre ellos el que avergüenza públicamente al prójimo.  En nombre de Rabí Shimón Bar Iojai dijeron: "Es preferible arrojarse dentro de un horno encendido para no avergonzar públicamente al prójimo (Idem 59:1). El Talmud trae como prueba un episodio bíblico el de Yehuda y Tamar (Breshit 38).

Cuando le avisaron a Yehuda que Tamar su nuera estaba grávida ordenó que la quemaran, porque era hija de Shem, que era Cohen (sacerdote), y como pensaba que se prostituyó el Tribunal la condenó a morir en el fuego.

Tamar envió a decir, indirectamente a Iehuda quien era el padre de su criatura para no acusarlo en público.

Y el Talmud nos cuenta sobre Abba el sangrador quien para no avergonzar a la gente que venía a recibir sus servicios colocó fuera de su local una caja en la que sus clientes depositaban los honorarios.  Los que podían pagar, dejaban caer en ella el dinero, pero quienes no podían hacerlo también acudían a él, sin sentirse sobrecogidos (Taanit 21).

El que desprecia las festividades, y el que hace palidecer el rostro de su prójimo públicamente...   no tiene parte en el mundo por venir.

Por que dice la Mishná desprecia y no, profana las festividades para enseñarnos que al despreciar las festividades, demuestra que no encuentra ninguna diferencia entre días hábiles y festivos. La falta de  "sensibilidad", es algo muy grave porque arrastra su falta de valor para con nuestra Torá y nuestras tradiciones, y por lo tanto se desconecta totalmente de la Torá y la vida judía.

Lo mismo ocurre con el que avergüenza a su compañero en público; su acción es consecuencia de la falta de interés, sensibilidad y respeto para con su semejante.

Si lo respetase no lo avergonzaría públicamente y por esa razón no tiene parte en el mundo por venir

Quebranta  el  pacto  de  Abraham,  nuestro  patriarca

Quien no circuncida a su hijo, o no se circuncida a sí mismo, si no le practicaron cuando niño, o se cubrió el prepucio, para que no reconozcan que es circunciso.

El que halla una manera falsa de interpretar la Torá

Aquel que interpreta la Torá en forma contraria a lo explicado por la Halaja (ley Judía), o que diga que la Torá es solo una metáfora, por ejemplo: el que dice que la prohibición de comer cochino no se refiere a la prohibición de ingerir ese animal, sino que viene a enseñar que no nos comportemos como tales, ésta es una falsa interpretación de las enseñanzas.  Cierto es que la Torá posee aspectos esotéricos, pero antes de todo tenemos la obligación de cumplir los preceptos que están claros y nítidamente ordenados en la Torá (según la explicación de Hameiri).

La razón de las falsas interpretaciones de la Torá, proviene del haber roto con la vida normativa judía, ordenada por la Torá, hay conexión entre el no cumplir los preceptos con el hecho de tergiversar el verdadero sentido de las escrituras, que nos fueron transmitidas por nuestros Rabinos durante generaciones.

Leamos las palabras de Rambam Rabí Moshé ben Maimón, en Meila (Sacrilegios), (Mishné Torá  capítulo 8:8.8). Es bueno que el hombre contemple las leyes de la sacra Torá y penetre al fondo de las cuestiones conforme a su capacidad.

Y si no encuentra en cierto caso el sentido o la causa de algo, no ha de desdeñar esa cosa, ni ha de "intentar subir hasta el Eterno, no sea que Él haga estragos en él"  (Éxodo XIX, 24).  No debe pensar en una cosa así como quien piensa en las demás cuestiones seculares.

Piensa hasta qué punto es rigurosa la Torá en materia de sacrilegio. Si las maderas, las piedras, el polvo y la ceniza, por el solo hecho de haberse proclamado sobre ellos el Nombre del Eterno, quedan santificados, y quienquiera que les dé un trato secular comete sacrilegio, requiriendo expiación incluso si obró involuntariamente, con mucha más razón, en el caso de los preceptos que el Santo Bendito Sea, nos ha grabado, el hombre no debe revelarse contra ellos sólo por no conocer su sentido, ni ha de imputar a HaShem como quien piensa en asuntos seculares. Pues está escrito en la Torá  "Observaréis todas mis leyes y mis juicios, y los cumpliréis (Levítico XIX, 37), y a ello dijeron los sabios: Observar y cumplir las normas lo mismo que las leyes. Observar está claro: consiste en aplicar las normas; en cuanto a cumplir, significa cuidar de no pensar que sean menos importantes que las leyes. Son leyes los preceptos cuyo sentido es manifiesto y se sabe qué beneficios se derivan de aplicarlos en este mundo, como la prohibición del despojo y del derramamiento de sangre, o la obligación de honrar al padre y a la madre. Son normas los preceptos cuyo sentido no se sabe, como la prohibición de comer carne de cerdo o carne con leche, o las disposiciones concernientes a la becerra desnucada, a la vaca roja o al chivo emisario.

Escribe Rabí Iser Zalman Meltzer, en su libro "Eben HaEzel"

El Rambam compara la negación de la Torá y la revelación contra el cumplimiento de los preceptos con el que comete sacrilegio con los utensilios del templo; y es conocida la opinión de Rambam que se considera sacrilegio sólo cuando se le dá un trato secular a los artículos que fueron ya santificados. Los Rabinos Tosaftitas opinan que en el momento que esos artículos fueron sacados del "Hekdesh" (de su santidad) son considerados profanados, aunque no le hayan dado todavía ningún uso.

Aparte del sacrilegio cometido con los artículos del templo, el revelarse contra el cumplimiento, es consecuencia del instinto de destrucción, y por esa razón el que se desconecta de la vida normativa judía es considerado un "agresor y hacedor de daños".

Explica el Rabino, que el Rambam (Maimonides) viene a enseñarnos que si una persona no sabe y no entiende la razón de un "precepto" y quiere inventar una razón sólo logrará crear equívocos, confusión y destrucción, porque dirá que de esta forma no ordenó la Torá. Y no para estos tiempos habló la Torá, y de esta manera destruirá todas las leyes de la Torá y sobre eso escribió: ni ha de intentar subir al Eterno, no sea que Él haga estragos en él (Shmot 19:24).

Aunque posea Torá y buenas obras, no tendrá parte en el mundo por venir: ¿Por qué razón fallaron tan severamente sobre los pecados mencionados en esta Mishná?

Porque estos pecados son más graves que los otros, el ingerir alimentos prohibidos, por ejemplo, puede ser consecuencia del empuje del instinto, pero al quebrantar el precepto de la circuncisión, o dar una falsa interpretación a la Torá provienen de la negación de la Torá y desprecio del verbo de HaShem (Pinjas Kehati).

 

MISHNA 12

 

(éá) øÇáÌÄé éÄùÑÀîÈòÅàì àåÉîÅø, äÁåÅé ÷Çì ìÈøÉàùÑ åÀðåÉçÇ ìÇúÌÄùÑÀçÉøÆú, åÆäÁåÅé îÀ÷ÇáÌÅì àÆú ëÌÈì äÈàÈãÈí áÌÀùÒÄîÀçÈä:

 

12.                Rabí Ishmael dice: Sé sumiso (presto a servir) ante un hombre importante y honorable, sé complaciente con la juventud, y acoge a todas las personas con alegría.

 

Rabí Ishmael, era compañero de Rabí Akiva, uno de sus maestros; fue Rabí Ieoshua ben Jananiá, que lo rescató cuando niño, de la presión romana.  También de Rabí Nejunia ben Hakaná y Rabí Eleazar recibió sus enseñanzas.

En ésta Mishná nos enseña el deber de comportarnos con honor y respeto con nuestros semejantes, sin distinción de clases y religión y así leemos en (Berajot 8:)

Un gentil se topó con Rabí Ishmael y lo bendijo, el Rabí le devolvió el saludo y dijo:  es sobre tí que dice el versículo:  “Y los que te bendicen - serán benditos”.

Sé sumiso (presto a servir) ante un hombre importante y honorable.

Como ya dijimos, Rabí Ishmael estuvo tiempo en la prisión romana, y sufrió muchas penurias y tratos crueles. Hay personas que al haber sufrido por manos de otras, adopta esa misma conducta, como medio de venganza. No fue así el Rabí, a pesar de las vicisitudes sufridas predicó el buen comportamiento y la gentileza, para todos los seres humanos sin excepción.

No solamente rendirás honores a los adultos, sino que también a los jóvenes los tratarás con paciencia y con humildad y no con orgullo y altanería, a todos, a los mayores y a los jóvenes los recibirás con alegría.

Rabí Iosef Jaim de Bagdad, cuando recibía a un Talmid - Jajam (erudito de la Torá), lo hacía con entusiasmo y alegría, escuchando pacientemente sus palabras y al despedirse lo acompañaba hasta la puerta, cuando el que lo visitaba era un joven Talmid-Jajam (erudito de la Torá), se levantaba a recibirlo, lo sentaba a su lado y le hablaba como lo hace un padre con su hijo (Niflaim maaseja).

Y acoge a todas las personas  con  alegría

Si tienes una fiesta en tu casa, no olvides invitar a todos tus amigos y conocidos porque al olvidarte de alguien se enojará y no te lo perdonará.

  

MISHNA 13

 

(éâ) øÇáÌÄé òÂ÷ÄéáÈà àåÉîÅø, ùÒÀçåÉ÷ åÀ÷ÇìÌåÌú øÉàùÑ, îÇøÀâÌÄéìÄéï ìÀòÆøÀåÈä. îÇñÌåÉøÆú, ñÀéÈâ ìÇúÌåÉøÈä. îÇòÇùÒÀøåÉú, ñÀéÈâ ìÈòùÑÆø. ðÀãÈøÄéí, ñÀéÈâ ìÇôÌÀøÄéùÑåÌú. ñÀéÈâ ìÇçÈëÀîÈä, ùÑÀúÄé÷Èä:

 

13.                 Rabí Akiva dice: burla, risa y frivolidad conducen al hombre a la ignominia:

La tradición es una valla para (defender) la Torá.

Los diezmos son una valla para la riqueza.

Las promesas lo son para la abstinencia. La cerca de la sabiduría en el silencio.

 

Rabí Akiva era un hombre de una gran sabiduría en todas las materias judaicas, por sus propias fuerzas llegó a ocupar un lugar muy importante dentro de los líderes de nuestro pueblo, murió en aras de la “santificación” del nombre de HaShem (Kidush HaShem).

Sus maestros principales fueron Rabí Eliezer y Rabí Ieoshua.

En nuestra Mishná Rabí Akiva enumera a cinco vallas que ayudaran a alejarnos del pecado.

Rabí Akiva dice: burla y frivolidad conduce al hombre a la ignominia.

Atraen al hombre al pecado, generalmente el ser humano se cuida de no pecar, pero cuando pasa su tiempo en vanidades, festejos y parecidos, se acostumbra rápidamente al camino del mal, no como aquella persona que entra en agua fría, al principio tiembla de frío pero después de un tiempo se acostumbra al frío. (Según Rabí Iosef Iaabetz).

En que se relaciona la risa y la frivolidad con la ignominia, leamos lo que escribir Rabí Moshé Jaim Lutzato en su libro Mesilat Iesharim “La senda de los Justos”.

“Pero el segundo, se presenta mucho más difícil, la frivolidad y la burla, pues quien se hunde en ellos es como si se hundiera en el océano del que es extremadamente difícil salir Porque la burla pierde al corazón del hombre y ya ni el sentido común ni la razón gobiernan en él y es como un borracho o un tonto a los que no se los puede conducir pues no reciben nuestra dirección como lo advirtió el rey Salomón: “A la risa la apodé locura y de la alegría dije ¿Para qué sirve?” (Koh. 2-2). Y nuestros sabios dijeron: “La frivolidad y la ligereza conducen al hombre al adulterio” (Principio 3-13), pues aún siendo el incesto algo grave para todo ser racional y su corazón teme de acercarse a él por lo que ya representa en su mente como tremendo pecado y enorme castigo, sin embargo la frivolidad y la ligereza lo van disimulando lentamente y lo acercan a él en forma progresiva hasta que el temor se quita de sobre el paso a paso, grado a  grado y llega al pecado mismo y lo comete.

¿Y todo esto por qué? pues del mismo modo en que la realidad de la advertencia depende de la atención sobre la finalidad, así toda la función de la burla no es sino alejar la atención de los pensamientos rectos y de las reflexiones, y de esta manera no llegará a su corazón.

Fíjate en la dificultad de la burla y su depravación extrema, que así como el escudo untado en aceite rechaza y desliza las flechas y las arroja a la tierra sin permitirle que lleguen hasta las  personas, así la burla actúa ante la amonestación y el reproche, pues con una frivolidad o una pequeña burla, el hombre quita de sí, gran parte del despertar y del entusiasmo que el corazón por si logra al ver o escuchar cosas que lo inciten al análisis y el examen de sus actos, pero la fuerza de la burla tira todo por tierra y ya no le hará efecto el absoluto. Y no por ser intelectivo el reproche o por falta de comprensión, sino porque la fuerza de la frivolidad destruye toda cuestión moral o de temor divino.

He aquí que el profeta Isheiau  clamaba sobre ello duramente pues observó que ello constituía un impedimento para que sus amonestaciones surtieran efecto y destruía la esperanza de los pecadores, como é lo dijo: “Y ahora no os burléis por si se apretarán vuestras ligaduras” (Isheiau 28:22). Y así comentaron nuestros sabios: “El frívolo se ocasiona a sí mismo, sufrimientos” (Tratado de Avodá Zará 18), y es lo que el mismo versículo nos dice claramente: “Se preparan para los burlones castigos” (Proverbios 19) siendo esto algo lógico, ya que quien se conmueve en su análisis y en sus estudios no necesita castigos físicos pues ya se arrepentirá de su pecado sin ello, con la fuerza de los pensamientos que nacen en su corazón por medio de lo que lee o de las amonestaciones y reproches que oye. Pero los burlones que no se impresionan de las reprimendas por la fuerza de su frivolidad, no tienen otra solución sino los castigos, pues ellos no podrán la burla rechazar como rechaza el reproche.

La tradición es una valla para defender la Torá.

Las tradiciones y enseñanzas que nos entregaron nuestros Rabinos son de vital importancia, porque sin ellas, sin la Torá oral, no entenderíamos el verdadero sentido e interpretación de la Torá y sus leyes, sin éstas la Torá perecería, como un viñedo sin cerca, cada cual haría de él lo que le plazca, por esa razón debemos tener en cuenta solo las enseñanzas que tienen base y principios emanados de la Torá de Moshé de Sinaí, entregados con su espíritu y letra de generación en generación.

Los diezmos son una valla por la riqueza.

Cuando una persona diezmará de su cosecha, según lo ordena la ley, HaShem bendecirá su campo y su cosecha se multiplicará.

Practicar el diezmo, es en realidad, reforzar la riqueza.

Seguro podrá preguntar, si la intención de la Mishná es enseñarnos los caminos de HaShem y alejarnos del pecado, porque nos aconseja, Rabí Akiva, ¿cómo hacernos ricos? al decir: Los diezmos son una valla de la riqueza.

Podemos decir, explica Rabí Elimelej de Lizansk, autor de “Noam Elimelej” que el ser humano debe santificarse a sí mismo con la comida debida y el dinero que sobre ellos gobierna el instinto, lo que no sucede con la Torá y la oración en ellos el incitador (ietzer hará), no tiene lugar

En los “deseos humanos” se encuentra mayormente el incitador, por lo tanto debemos comportarnos de manera tal, que el que nos acecha no nos inunde con sus artimañas.

También el dinero y los bienes materiales deben ser santificados, el comercio debe ser honesto,  según las reglas escritas en nuestros libros.

Los diezmos son la valla de la riqueza.

Debemos santificar nuestro dinero hasta que la santidad que reside en los diezmos que entregamos, sea solamente una valla, una pequeña parte de la santidad de todos nuestros bienes.

Las promesas lo son para la abstinencia.

Cuando una persona se abstiene a hacer cosas, aunque sean permitidas para así no caer en lo prohibitivo, podrá hacer una promesa, para reforzar su voluntad y detener al instinto.

Por ejemplo, una persona tiene inclinación por la bebida, ó por el cigarrillo, quiere dejar de beber y de fumar, no todos pueden dejar de hacerlo de una vez, ¿Qué hará? puede prometer, que no beberá ó no fumará durante una semana.

La promesa reforzará su voluntad, porque no querrá anularla: Cuando la semana  llegue a su término verá que puede cumplirlo, lo renovará una y otra vez, y poco a poco anulará sus malos hábitos (Según Rabí Iona de Gerondi).

La cerca dé la sabiduría es el silencio

Rabí Ovadia de Bartenura explica que la intención del silencio sobre el cual habla la Mishná se refiere a que el ser humano debe hablar lo menos posible con su prójimo, sobre lo cual dijo el rey Shlomo: “Aún el necio cuando calla, es tenido por sabio” (Mishle 17:28), agrega el autor de “Tosafot Iom-Tov”, si el necio que calla es tenido por sabio, habrás de decir que el que calla, es sabio.

Según este pensamiento aprendemos que el silencio es parte inseparable de la sabiduría.

Nuestros sabios enumeraron las siete cualidades del sabio: Un sabio no habla ante una persona que lo supera en conocimientos. No interrumpe a su compañero. No se apresura en responder. Pregunta y contesta con sumo criterio. Contesta según la importancia de los asuntos tratados.

Si no tiene conocimiento del tema dice: no sé, acepta la verdad (Avot 5:7).

De las siete cualidades, cuatro tienen relación con el silencio. Aprendemos que el silencio es la cualidad más importante del sabio. Y si preguntas que utilidad tendremos de las vallas y las cercas que nos ponen nuestros sabios, te diré que la Torá; quien conoce el alma humana, y sus inclinaciones a los más distintos deseos, por eso nos dio distintos, “medios de defensa” que pueden detener a los deseos e instintos más fuertes del pecador.

Estas vallas son como un semáforo que nos recuerda y detiene ante el pecado.

MISHNA 14

 

(éã) äåÌà äÈéÈä àåÉîÅø, çÈáÄéá àÈãÈí ùÑÆðÌÄáÀøÈà áÀöÆìÆí. çÄáÌÈä éÀúÅøÈä ðåÉãÇòÇú ìåÉ ùÑÆðÌÄáÀøÈà áÀöÆìÆí, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (áøàùéú è), ëÌÄé áÌÀöÆìÆí àÁìÉäÄéí òÈùÒÈä àÆú äÈàÈãÈí. çÂáÄéáÄéï éÄùÒÀøÈàÅì ùÑÆðÌÄ÷ÀøÀàåÌ áÈðÄéí ìÇîÌÈ÷åÉí. çÄáÌÈä éÀúÅøÈä ðåÉãÇòÇú ìÈäÆí ùÑÆðÌÄ÷ÀøÀàåÌ áÈðÄéí ìÇîÌÈ÷åÉí, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (ãáøéí éã), áÌÈðÄéí àÇúÌÆí ìÇä' àÁìÉäÅéëÆí. çÂáÄéáÄéï éÄùÒÀøÈàÅì, ùÑÆðÌÄúÌÇï ìÈäÆí ëÌÀìÄé çÆîÀãÌÈä. çÄáÌÈä éÀúÅøÈä ðåÉãÇòÇú ìÈäÆí ùÑÆðÌÄúÌÇï ìÈäÆí ëÌÀìÄé çÆîÀãÌÈä ùÑÆáÌåÉ ðÄáÀøÈà äÈòåÉìÈí, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (îùìé ã), ëÌÄé ìÆ÷Çç èåÉá ðÈúÇúÌÄé ìÈëÆí, úÌåÉøÈúÄé àÇì úÌÇòÂæÉáåÌ:

 

14.                (También)  solía decir: amado es el hombre porque fue creado a la imagen (de HaShem), gracias a un amor especial se le ha dado a conocer que fue creado a imagen (de HaShem), pues está escrito:  "porque a imagen de HaShem fue hecho el hombre” (Breshit 9:6).

Amados son los israelitas porque son llamados hijos del Señor  A consecuencia de un amor particular les ha sido dado a conocer que son llamados hijos del Señor según está escrito: “hijos son del Señor, Vuestro HaShem” (Debarim 14:1).

Amados son los israelitas porque les fue dado un instrumento magnífico, ya que está escrito: "porque doctrina buena os he dado, mi Torá no desdeñéis” (Mishle 4:2).

 

En ésta "Mishná"  Rabí Akiva, nos  educa a amar a todos los seres humanos en general, y al pueblo de Israel en particular, conocida es su acotación sobre el versículo "Y amarás a Tu prójimo como a TI mismo” (Vaikra 19:18) "es un gran principio de la Torá".

(También) solía decir: amado es el hombre porque fue creado a la imagen (de HaShem). Gracias a un amor especial se le ha dado a conocer que fue creado a la imagen (de HaShem).

HaShem agració al hombre con la fuerza intelectual con ésta se diferencia de todas las criaturas y su finalidad es "conocer a HaShem", según su alcance. (Rambam).

Todas las personas sin diferencia de sexo y religión, justo o malvado, fueron creadas "betzelem" a la imagen de HaShem, como ya explicamos, por esa razón esta en un nivel superior a las otras criaturas pertenecientes al reino mineral vegetal, animal, y todo lo existente fue creado para servir a los seres humanos.

Así leemos en la Torá "Y los bendijo y les dijo HaShem: Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra y sometedla y tened dominio sobre los peces del mar y sobre todo el animal que se mueve sobre la tierra y dijo HaShem: He aquí que os he dado toda hierba que da simiente...  y todo árbol” (Breshit 1:28-29).

El hombre fue creado en la víspera del "sábado" ¿por qué? Se parece a aquel rey que construyó un palacio, lo amuebló y lo preparó para un  gran banquete y después recibió a los huéspedes (Sanhedrín 38).

Sabemos de muchas culturas y civilizaciones las cuales se conducen por medio de diferencias sociales y estas diferencias no pueden ser eliminadas, el esclavo es inferior a su amo, el labrador es inferior al noble, y demás está decir de los extranjeros.

Según la concepción judaica todos los seres humanos son iguales en su esencia, porque tienen un origen común y en el Talmud "Un solo hombre fue creado, ¿porque?  para que no diga el uno al otro:  "Mi padre es más grande que el tuyo” (Sanhedrín 38).

Todos los seres humanos pueden alcanzar una misma meta y nivel.

Esta filosofía que abandera el honor y respeto hacia todos los seres humanos explica todas las leyes que hablan sobre la buena relación hacia el pobre, el esclavo, el alumno, la mujer, el huérfano, el extranjero, el converso, al enemigo,  y al prisionero.

Todos estos, que para otros pueblos, son considerados seres inferiores, con derecho cívicos limitados, o faltos de derecho básico, reciben en nuestro seno, defensa, apoyo y ayuda.

Ricos y pobres son juzgados por igual.

Amados son los israelitas, porque son llamados hijos de HaShem

Rabí Akiva nos enseñó claramente que todos los seres humanos, sin excepción son iguales, y por lo tanto son amados por HaShem.

Ahora nos enseña que el pueblo judío está en un nivel superior con relación a los otros pueblos porque son llamados "hijos de HaShem".

¿Acaso hay aquí una contradicción entre los dos conceptos vertidos por Rabí Akiva?

El primero indica igualdad entre los hombres

El segundo, diferente nivel.

No existe ninguna contradicción. Al principio todos los hombres eran iguales, poco después, cada uno eligió su camino.

Adam, el primer hombre, conoció a HaShem y con seguridad enseñó a sus hijos el camino hacia Él.

Pero, Caín, eligió ir por el mal camino.

En los días de Noaj, podían sus contemporáneos comportarse como él, y haciendo así podían haberse salvado, pero,  la humanidad eligió otro camino.

Cuando Abraham, nuestro patriarca, enseñó a los hombres de Aram Naharaim, la Mesopotamia, la existencia de un solo D-s solo unos pocos siguieron su camino, reafirmando la fe monoteísta.

Lo mismo sucedió cuando HaShem entregó la Torá en su oportunidad, le ofreció a los pueblos del mundo, ellos se negaron a recibirla, solo el pueblo de Israel dijo: Haremos y escucharemos.

Para resumir el concepto diremos que al principio no hubo diferencia alguna entre los seres humanos. Cada individuo en particular y pueblos en general tuvo la oportunidad de elegir el camino del bien, y al hacerlo se elevaría a un alto nivel ético-moral.

Pero en verdad, fue el pueblo de Israel que eligió éste camino, al comienzo, por intermedio del pacto que firmaron los patriarcas con HaShem y después al recibir la Torá.

Estos dos actos fueron los que en realidad elevaron al pueblo de Israel al nivel de hijo de HaShem.

Hemos de saber que no se ha cerrado el camino  para los pueblos del mundo, todo aquel que desea ser parte del pueblo judío convirtiéndose en un Guer Tzedek, converso justo, cumpliendo las leyes de nuestra Sagrada Torá y viviendo una vida judía completa, rigiéndose por el Shulján Aruj serán bienvenidos.

Nuestra larga historia recuerda a grandes personalidades que se convirtieron a nuestra fe, recordemos a Shmia y Avtalión, y al autor de nuestra "Mishná", Rabí Akiva, que fue hijo de conversos.

Amados son los israelitas porque les fue dado un instrumento magnifico.

Dos grandes principios aprendimos ya de Rabí Akiva.

El  1ro.  "amado es el hombre porque fue creado a la imagen de HaShem"

El 2do.  "amados son los israelitas porque son llamados hijos de D-s."

El 3er principio indica un nivel superior dentro del pueblo judío.

Todos los israelitas son llamados "hijos de HaShem"  por el mérito de los patriarcas y por haber recibido la Torá en el Monte Sinay.

Rabí Akiva nos indica que aquellos que observan la vida normativa, por medio del cumplimiento de las "mitzvot (preceptos) están en el nivel superior

Ese instrumento magnifico, la Torá se conecta con el cuerpo del pueblo de Israel, y se convierte en un ente inseparable e indivisible del quehacer de nuestro pueblo.  Los estudiosos de la Torá son llamados "Klei-jemdá", instrumentos magníficos.

La Torá los transforma, en piedras preciosas que alumbran a corta y larga distancia. 

 

MISHNA 15

 

(èå) äÇëÌÉì öÈôåÌé, åÀäÈøÀùÑåÌú ðÀúåÌðÈä, åáÀèåÉá äÈòåÉìÈí ðÄãÌåÉï. åÀäÇëÌÉì ìÀôÄé øÉá äÇîÌÇòÂùÒÆä:

 

15.                 Todo está previsto y (sin embargo) la libertad (nos) fue dada.  Con bondad el mundo es juzgado, todo ello según el número de acciones.

 

Rabí Akiva, nos trae un concepto profundo sobre el cual dijo el Rambam (Maimonides) en su libro "Hamaor". Este texto contiene un principio muy importante del judaísmo.

Todo está previsto. Todo lo que el ser humano ha de hacer, es sabido de antemano por HaShem. Pero a pesar de eso, HaShem no se inmiscuye en la elección del hombre cada uno elige su propio camino, el del bien, o el del mal.

Los seres humanos poseen libre albedrío, parece ser que estamos ante una contradicción ya que si HaShem sabe de antemano lo que elegirá el hombre ¿qué puede cambiar si ya  HaShem, lo tenía previsto?.

De todas manera no existe contradicción alguna, el tema es muy profundo, y está lejos del alcance del entendimiento de la mente humana y así está escrito: "Porque Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son Mis caminos, dice el Señor. Porque como los cielos son más altos que la Tierra, así Mis caminos son más altos que vuestros caminos, y Mis pensamientos que vuestros pensamientos (Isheiau - 55-8/9).

Leemos en "Hiljot Teshuvá” (Leyes relativas al arrepentimiento de Maimonides, capítulo 5).

1.                    Todo hombre goza de libre albedrío: Si quiere inclinarse por el buen camino y ser un hombre justo, es libre para ello; si quiere inclinarse por el mal camino y ser un malvado, es libre para ello.  Esto es lo que está escrito en la Torá: "He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros para conocer el bien y el mal" (Génesis III, 22).  Es decir: He aquí que la especie humana es única en el mundo, sin que haya otra especie que se le parezca en este sentido; que el hombre, por sí mismo, por su entendimiento y pensamiento, conoce el bien y el mal y hace todo lo que desea, sin que nadie le impida hacer el bien o el mal, y sólo por eso pudo HaShem agregar: "Quizás extienda su mano y tome también del árbol de la vida"

2.                    No vayas a pensar esto que dicen tanto los necios de las otras naciones como muchas personas torpes de entre los judíos: que HaShem decreta, desde el momento de crear a cada hombre, si ha de ser justo o malvado. No es así sino que a todo hombre cuadra ser justo como nuestro maestro Moisés o malvado como Jerabam, al igual que sabio o necio, misericordioso o cruel, avaro o pródigo, y así en todos los demás rasgos. Nadie lo obliga, nadie se lo decreta y nadie lo arrastra por ninguno de los dos caminos, sino que él mismo, por su propia determinación, se inclina hacia el camino que prefiere. Es lo que dice Irmiahu: "No es de boca del Altísimo que salen los males y el bien" (Lamentaciones III, 38); es decir, que el Creador no decreta que el hombre sea bueno o malo.

Y puesto que es así he aquí que el pecador sea bueno o malo.

Y puesto que es así, he aquí que el pecador es quien se pierde a sí mismo, y tiene razones para llorar y lamentar sus faltas y el mal que le hizo a su propia alma.

En cierta ocasión, un visitante preguntó a un Rabino si HaShem quiere que creamos en Él.  La respuesta fue positiva.  Este es el primer mandamiento que nos exige creer en Su existencia, según afirma Maimonides. La segunda pregunta fue: ¿Por qué? El Rabino contestó diciendo que creyendo en la existencia de HaShem, nuestras vidas se engrandecen y enriquecen. Somos mejores seres humanos, más completos y felices, alcanzando mayor satisfacción.  HaShem quiere que creamos en Él, esto es una expresión de Su amor por nosotros.

La tercera pregunta: ¿Por qué HaShem no hace que esta creencia en Él y Sus mandamientos sea más fácil?  si así lo hiciera, todos creyesen en Él. El Rabino preguntó entonces: ¿Cómo propone usted que HaShem haga esto? A lo cual el visitante dijo: Muy sencillo. Si alguien peca, debe ser castigado inmediatamente y si cumple un mandamiento debe ser recompensado enseguida.

Así todos llegarían a la conclusión de que HaShem existe. El Rabino explicó que si HaShem hubiera deseado obediencia ciega, Él habría creado autómatas o robots, muñecos mecánicos sin capacidad de pensar ni sentir emociones humanas, sin libertad para elegir entre el bien y el mal. Por esto HaShem creó al hombre dotándole de libertad de acción, con intelecto para pensar y corazón para sentir

Si fuéramos castigados o recompensados inmediatamente por nuestras acciones esto sería equivalente a privarnos de libertad de acción. Es como el significado de un regalo.

Un regalo es apreciado como tal si es ofrecido voluntariamente, porque la persona que lo ofrece quiere donarlo. El regalo pierde su significado si es entregado por alguien que es forzado a entregarlo.  Leamos el pensamiento de Adin Steinsaltz.

Un principio básico e inalterable que ha perdurado a través del pensamiento judío de todos los tiempos, es reconocer que el hombre tiene la libertad para escoger entre el bien y el mal. Es uno de los elementos fijos y seguros en las Sagradas Escrituras y en los escritos de los sabios. Además, se puede decir que este reconocimiento esencial del libre albedrío es tan básico al pensamiento judío, que ha llegado a ser una prueba de la autenticidad de la orientación judía.

Casi sin excepción, un sistema de pensamiento religiosos o filosófico que no acepte el principio de la libertad de acción, no pertenece de ningún modo a la esfera verdaderamente judía; aún si es totalmente ortodoxo en los demás aspectos.

(La contribución de Maimonides Joseph D. Benmamán Magen, Asociación Israelita de Venezuela)

Con bondad el mundo es juzgado:

HaShem juzga a sus criaturas con honestidad y rectitud, aunque a veces nos parece - como si la justicia no existiese en el mundo, y así está escrito:

HaShem piadoso y misericordioso, paciente y grande de merced y verdad (Shemot 34:6) y enseñan nuestros Sabios: "paciente", con los justos y los malvados y en Tehilim: “Bueno es HaShem para todos” (111:1)

Para ejemplo la siguiente historia:

Moshé, nuestro Maestro, acostumbraba aislarse en el bosque para así profundizarse en su conexión con HaShem. Un día estando sentado bajo un árbol, a orillas de un pozo de agua vio a una persona que se acercó, tomó agua y abandonó el lugar, pero no notó que se le cayó una bolsa de monedas de oro.

Pasado unos minutos llegó otro señor, tomó agua, se sentó a descansar, y entonces se percató de la bolsa, la abrió y supo de su contenido, contento la tomó y emprendió nuevamente su camino.

Entonces llegó otra persona bebió del agua el pozo, en ese instante apareció la persona que se olvidó la bolsa de dinero, le exigió le devolviese su pertenencia, pensando que fue él quien lo tomó, este negó todo, discutieron y finalmente el verdadero dueño del dinero lo mató.

Moshé al ver ésta injusticia, clamó a HaShem

¡Mi Señor! ¿Porque no impediste ésta cruel maldad?

Y así le contestaron del cielo: "Has de saber, que el hombre que se olvidó la bolsa de monedas de oro, era un hombre justo y probo, pero su padre era un malvado, quien robó la bolsa de dinero del padre de la persona que la encontró, de esa manera recibió su herencia”.

Con respeto a la persona que fue asesinada te diré que él mató al hermano del asesino y ahora tomó su venganza para hacer saber que los caminos de HaShem son rectos y Tu no has de juzgar los caminos del Altísimo (Hagoren).

Hay muchas cosas que ocurren diariamente, que nos parecen injustas, pero si supiésemos los pormenores del caso puede y entenderíamos de otro modo.

Todo  ello  según  el  número  de  acciones

Si hay más acciones meritorias, será decretado inocente, y si la mayoría son pecados, será culpable  (Rashi).

Cada ser humano tiene méritos y faltas. Aquel cuyos méritos son más que sus faltas, es un hombre justo. Aquel cuyas faltas son más que sus méritos es un malvado. Si se igualan en cantidad, es un hombre intermedio  (Maimonides, Leyes de arrepentimiento, capítulo 3:1).

En su comentario a la "Mishná", dice el Rambam:  Según lo que el hombre multiplica sus actos de bien, así será más grande su recompensa.  Aquella persona que reparte 100 monedas a cien personas, no recibirá la misma recompensa si da las 100 monedas a una sola persona, porque al dar ese monto una  sola vez, pensará sólo una vez que todo pertenece a HaShem  pero él que da  cien veces, será cien campanas en su corazón que le recordarán, que todo pertenece al Eterno, y seguro es que cien hacen más efecto que una vez. Cien veces peleará con el  "ietzer hará", el incitador y de esa manera podrá vencerlo con facilidad.

 

 

MISHNA 16

 

(èæ) äåÌà äÈéÈä àåÉîÅø, äÇëÌÉì ðÈúåÌï áÌÈòÅøÈáåÉï, åÌîÀöåÌãÈä ôÀøåÌñÈä òÇì ëÌÈì äÇçÇéÌÄéí. äÇçÂðåÌú ôÌÀúåÌçÈä, åÀäÇçÆðÀåÈðÄé îÇ÷ÌÄéó, åÀäÇôÌÄðÀ÷Èñ ôÌÈúåÌçÇ, åÀäÇéÌÈã ëÌåÉúÆáÆú, åÀëÈì äÈøåÉöÆä ìÄìÀååÉú éÈáåÉà åÀéÄìÀåÆä, åÀäÇâÌÇáÌÈàÄéí îÇçÂæÄéøÄéí úÌÈãÄéø áÌÀëÈì éåÉí, åÀðÄôÀøÈòÄéï îÄï äÈàÈãÈí îÄãÌÇòÀúÌåÉ åÀùÑÆìÌÉà îÄãÌÇòÀúÌåÉ, åÀéÅùÑ ìÈäÆí òÇì îÇä ùÌÑÆéÌÄñÀîåÉëåÌ, åÀäÇãÌÄéï ãÌÄéï àÁîÆú, åÀäÇëÌÉì îÀúË÷ÌÈï ìÇñÌÀòåÌãÈä:

 

16.                (También)  Él solía decir:  Todo (Nos) fue dado en prenda, y una red está extendida sobre toda la vida.

 La tienda está abierta y el tendero fía:

El Registro está abierto y la mano dispuesta a escribir; Todo aquél que quiera tomar prestado venga y tome.  Pero eso sí, los recaudadores hacen un recorrido regular diariamente, y exigen al hombre el pago con su aquiescencia o sin ella; pero ellos saben a que atenerse, pues el juicio, es un juicio verdadero, y todo está preparado para el banquete.

 

Esta Mishná pertenece, también a Rabí Akiva, es un comentario a la anterior, y utiliza como ejemplo los sucesos de la vida diaria.

El mundo acá está representado por un negocio, y los seres humanos, son los compradores.

 

 

 

El  Rabí Akiva Solía  decir, todo (nos) fue  dado  en prenda

Todo lo que tiene el ser humano en éste mundo, su vida, sus familiares, sus pertenencias, son prendas en  manos de HaShem. Si se comporta como es debido, vivirá bien, salud y riqueza, serán sus compañeros.  Pero, si pecará, HaShem lo castigará, perderá su riqueza, su salud y morirá.

El alma de los humanos es prenda en manos de HaShem (Rashi).

Y una red está extendida  sobre  toda  la vida

No solamente las pertenencias del ser humano, también la vida misma es prenda.

Y si preguntas que clase de red es la que está extendida sobre nuestra vida, te diré que se parece a distintos animales que fueron cazados por la red, ellos corren de un lado para otro dentro de la red, como si fueran libres, se divierten y disfrutan de las distintas comidas que hay dentro de la red,  pero al querer liberarse de la red... descubrirán la verdad, la libertad es inalcanzable para ellos.

¡Así es la situación del ser humano, nos parece que somos libres, y que todo lo tenemos bajo control, pero estamos equivocados! Todos los asuntos terrenales son como un apetitoso banquete que está dentro de la red y que es usado como carnada para atraparnos.

La  tienda  está  abierta:  El ser humano puede lograr alegrías y satisfacciones. El hombre tiene libre albedrío, libre elección, todo está a su servicio.

El mundo se asemeja a un negocio, porque se puede encontrar en él lo que uno desea, como un gran supermercado, y los artículos son diferentes, amargos y dulces, calientes y fríos, secos y húmedos, duros y blandos - La elección está en manos del comprador 

Este supermercado es el mundo, el ser humano compra, y en sus manos está hacer el bien, o el mal, poco o mucho, y el "tendero fía".

La "Mishná"  nos enseña que el Santo bendito Sea no castiga al pecador de inmediato, porque es paciente, y deja al hombre que haga "Teshuvá" y se arrepienta (Según Rabí Menajem Hameiri).

El  registro está abierto, y la mano dispuesta a escribir

Cierto que HaShem fía, y da tiempo para pagar, pero todo está registrado en el "libro de las memorias"  para en su tiempo cobrar las deudas y El no perdona nada.

Cada noche sube la "alma"  al cielo, cuando el cuerpo duerme y allá registra toda acción realizada durante el día.

"Dos ángeles acompañan al hombre durante el día, y dos distintos durante la noche, y cada uno registra las acciones realizadas por los seres humanos (Rabeen Simja).

Todo aquel que quiera tomar prestado, venga  y tome

No se obliga al ser humano, a hacer mal o bien, él puede elegir su camino.

Pero eso sí, los recaudadores hacen un recorrido regular

Los recaudadores enviados por el tendero, visitan a los clientes para cobrar la deuda, son constantes y lo hacen día a día, estos son alegóricamente las enfermedades, preocupaciones, penas, desgracias y la muerte que vienen  a la  persona como castigo por no haber pagado la deuda y no haber hecho lo que tenía que hacer.

Leemos en el Midrash Raba (Breshit: 10) que en tiempo del Talmud dos sabios se sentaron a estudiar Torá cerca de la orilla de un río, vieron a un escorpión cercano a ellos y a un sapo que salía del río y se acercó al escorpión, este se topó sobre la espalda del sapo, quien entró nuevamente al río. 

El escorpión bajó a tierra, cerca de un hombre, lo mordió y mató.

En toda forma hace HaShem su diligencia (para premiar o castigar a Sus criaturas) también por medio de una serpiente,  escorpión, sapo, hasta por intermedio de un mosquito (Idem)  

Y exigen al hombre el pago, con su aquiescencia o sin ella.

Los enviados de HaShem castigan al ser humano según su pecado, si se recuerda o no, mejor será si se recuerda de las malas acciones cometidas, porque cuando recibirán el castigo, recordarán la razón y se arrepentirán.

Aquellos que no recuerdan las malas acciones piensan que fueron castigados injustamente se quejan ante HaShem, y de esa manera aumentan su pecado.

Pero ellos (los recaudadores) saben a que atenerse

ya que todo lo tienen registrado en sus libros.

HaShem no hiere a una persona sin razón, generalmente es un pecador  En casos muy especiales pone HaShem a los hombres a prueba como en el caso de Abraham e Iov.

Debemos también destacar que HaShem da fuerzas a los pecadores para que puedan soportar el castigo.

Pues el juicio es un juicio verdadero.

A veces nos parece que no se nos hizo justicia, y no es verdad, hay actos que nos parecen malos y en verdad son buenos y al contrario debemos tener fe en HaShem y saber que todo lo hace con justicia y verdad.  "Con verdad el mundo es juzgado".

Cada persona debe bendecir al mal, como bendice al bien (Berajot 60).

Dos personas habían de ir al extranjero por negocios; pero como a una de ellas se le introdujo una espina en el pie, tuvo que aplazar su proyectado viaje y por ello comenzó a proferir reproches y blasfemias. Pero cuando más tarde se enteró que el buque en que viajaba su compañero se había ido a pique reconoció su falta de alcances y alabó al Señor por el favor que le había hecho (Nidá 31).

Y todo está preparado para el banquete:

se refiere al mundo por venir

Tanto los justos, como los ricos tienen parte en el mundo venidero,  después de haber pagado su deuda.

La recompensa y el castigo que el ser humano recibe en éste mundo, proviene de la justicia divina, pero la recompensa y el castigo verdadero serán proporcionados en el "Olam haba" (mundo por venir).

 

MISHNA 17

 

(éæ) øÇáÌÄé àÆìÀòÈæÈø áÌÆï òÂæÇøÀéÈä àåÉîÅø, àÄí àÅéï úÌåÉøÈä, àÅéï ãÌÆøÆêÀ àÆøÆõ. àÄí àÅéï ãÌÆøÆêÀ àÆøÆõ, àÅéï úÌåÉøÈä. àÄí àÅéï çÈëÀîÈä, àÅéï éÄøÀàÈä. àÄí àÅéï éÄøÀàÈä, àÅéï çÈëÀîÈä. àÄí àÅéï áÌÄéðÈä, àÅéï ãÌÈòÇú. àÄí àÅéï ãÌÇòÇú, àÅéï áÌÄéðÈä. àÄí àÅéï ÷ÆîÇç, àÅéï úÌåÉøÈä. àÄí àÅéï úÌåÉøÈä, àÅéï ÷ÆîÇç. äåÌà äÈéÈä àåÉîÅø, ëÌÉì ùÑÆçÈëÀîÈúåÉ îÀøËáÌÈä îÄîÌÇòÂùÒÈéå, ìÀîÈä äåÌà ãåÉîÆä, ìÀàÄéìÈï ùÑÆòÂðÈôÈéå îÀøËáÌÄéï åÀùÑÈøÈùÑÈéå îËòÈèÄéï, åÀäÈøåÌçÇ áÌÈàÈä åÀòåÉ÷ÀøÇúÌåÌ åÀäåÉôÀëÇúÌåÌ òÇì ôÌÈðÈéå, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (éøîéä éæ), åÀäÈéÈä ëÌÀòÇøÀòÈø áÌÈòÂøÈáÈä åÀìÉà éÄøÀàÆä ëÌÄé éÈáåÉà èåÉá åÀùÑÈëÇï çÂøÅøÄéí áÌÇîÌÄãÀáÌÈø àÆøÆõ îÀìÅçÈä åÀìÉà úÅùÑÅá. àÂáÈì ëÌÉì ùÑÆîÌÇòÂùÑÈéå îÀøËáÌÄéï îÅçÈëÀîÈúåÉ, ìÀîÈä äåÌà ãåÉîÆä, ìÀàÄéìÈï ùÑÆòÂðÈôÈéå îËòÈèÄéï åÀùÑÈøÈùÑÈéå îÀøËáÌÄéï, ùÑÆàÂôÄìÌåÌ ëÌÈì äÈøåÌçåÉú ùÑÆáÌÈòåÉìÈí áÌÈàåÉú åÀðåÉùÑÀáåÉú áÌåÉ àÅéï îÀæÄéæÄéï àåÉúåÉ îÄîÌÀ÷åÉîåÉ, ùÑÆðÌÆàÁîÇø (ùí), åÀäÈéÈä ëÌÀòÅõ ùÑÈúåÌì òÇì îÇéÄí åÀòÇì éåÌáÇì éÀùÑÇìÌÇç ùÑÈøÈùÑÈéå åÀìÉà éÄøÀàÆä ëÄé éÈáÉà çÉí, åÀäÈéÈä òÈìÅäåÌ øÇòÂðÈï, åáÄùÑÀðÇú áÌÇöÌÉøÆú ìÉà éÄãÀàÈâ, åÀìÉà éÈîÄéùÑ îÅòÂùÒåÉú ôÌÆøÄé:

 

17.                 Rabí Eleazar ben Azaria dice: si no existe Torá, no hay respeto, y sin respeto no hay Torá.  Si no hay sabiduría, no hay temor, y sin temor no hay sabiduría. Si no hay conocimiento no hay comprensión, ni hay comprensión sin conocimiento.  Sin alimento no hay Torá; pero sin Torá no hay alimento.

(También) solía decir: toda persona cuya sabiduría es superior a sus obras,  ¿a qué se parece?  A un árbol cuyas ramas son numerosas, pero sus raíces escasas;  viene el viento  y lo desarraiga y le obliga a doblarse sobre sí mismo, según está escrito:  será como enebro en la estepa, y aunque le venga el bien, no lo verá;  habita en las arideces del desierto, en tierra salitrosa e inhabitable (Irmiahu 17:6).

En cambio, todo aquel cuyas obras sean superiores a su sabiduría, ¿a qué puede compararse?  A un árbol de pocas ramas, pero con numerosas raíces.  Aunque todos los vientos el mundo vinieran y soplaran contra él, no le podrían mover de su sitio, según está escrito:  y será como árbol plantado junto a las aguas y que hacia el torrente envía sus raíces; no teme que venga el calor, y conserva (siempre) verde el follaje.  En año de sequía, no la siente, y no cesa de dar fruto (Irmiahu 17:8).

 

Rabí Eleazar ben Azaría fue uno de los grandes entre los Sabios de Yavne, por sus conocimientos y por su linaje, era décima generación de Ezra Hasofer (el escriba), que con Nejemia, construyeron el Segundo Templo, y reorganizaron la vida política, espiritual del pueblo en la tierra del Israel.

En la primera parte de la Mishná encontramos cuatro pensamientos, que contienen ideas contrapuestas. Rabí Eleazar quiere acentuar el hecho de que todo está conectado y un item depende del otro, y no podemos decir, que tema es más importante que el otro.

Si no existe Torá, si la persona no ha estudiado Torá, y Mishná, y no estuvo cerca de los estudiosos de la Torá

No hay respeto: No poseerá buenas costumbres ni mantendrá una conducta correcta para sus semejantes.

Y si no hay respeto, como todas las buenas cualidades están expresas en la Torá, Tzedaka (caridad) honestidad en el  comercio, compasión y piedad, el ser humano deberá adquirirla y perfeccionarlas, y si no las posee.

No hay Torá, aunque sea conocedor de la Torá al no tener buenas cualidades no hay valor alguno en sus conocimientos judaicos. Sin buenos modales, no hay Torá.

Si no hay sabiduría: Si la persona no tiene conocimiento de Torá.

No hay temor: no podrá llegar a ser temeroso de HaShem. El temor a HaShem, se traduce en el cumplimiento de los preceptos (mitzvot) y en alejarse del pecado, y si no estudió ¿cómo podrá distinguir entre el bien y el mal, entre lo prohibido y lo permitido?

Si la persona pone como meta el estudio, pero  no piensa observar la vida normativa judía ¿qué ganará de sus conocimientos y de su sabiduría?  ya dijeron nuestros  Sabios.

Lo principal no es la teoría, sino la práctica (Avot 1:17).

 

Si no hay conocimiento, no hay comprensión:

Daat (conocimiento) es lo que aprendió de su Rabí, lo que entendió en su corazón, se llama biná,  comprensión.

El alumno adquiere conocimientos gracias a su Rabí, o a la lectura de los libros.

Comprender depende de nosotros mismos, al lograrlo, podremos utilizar los conocimientos adquiridos.

Sin alimento  no hay Torá:

El ser humano está compuesto de materia y espíritu, sin alimento no podrá concentrarse y estudiar Torá.

Si no hay Torá,  no hay alimento:

Aunque la materia es importante, no olvidemos la espiritualidad que forma también parte del ser humano como cita la Torá "no-solo de pan vive el hombre, sino que de todo lo que sale de la boca del Eterno vive el hombre" (Devarim 8:3). El alma necesita  del alimento de la misma manera que el cuerpo, aunque parezca innecesario, aquel que no reconoce esta necesidad, despreciando la Torá tendrá problemas con sus necesidades materiales.

(También) solía decir: Toda persona cuya su sabiduría es superior a sus obras que estudia Torá, pero no la cumple.

¿A qué se parece? A  un árbol cuyas ramas son numerosas pero sus raíces escasas

Porque los preceptos son las raíces, y la sabiduría son las ramas.

Viene el viento y lo desarraiga  y le obliga a doblarse  sobre sí mismo

Como las raíces no están arraigadas en la tierra el viento las destroza.

De la misma manera aquel que su sabiduría y conocimientos son más que sus acciones, su fin será que olvide todo lo que aprendió recuerden ¡Lo principal no es la teoría, sino la práctica! !

Según está escrito: será como enebro en el desierto  “arar” (enebro) es un árbol sin hojas, que crece en el desierto.

Y aunque venga el bien no lo verá: también en temporada de lluvias, no verá ningún cambio.

Habita en la aridez del desierto, donde el calor y la sequía reinan y gobiernan.

En tierra salitrosa y no habitable:  no crece nada, y por esa razón es inhabitable.

Pero aquel cuyas obras son superiores a su sabiduría: Que estudia para poner los conocimientos en práctica ¿a qué se  parece? a un árbol de pocas ramas, pero con numerosas raíces, aunque todos los vientos del mundo vinieran y soplaran contra él, no le podrían mover de su sitio.

La persona que realiza buenas acciones, y posee temor a HaShem, ninguna mala influencia podrá hacer mella en él.

 

Porque está escrito y será como árbol plantado junto a las aguas, y que hacia el torrente envía sus raíces, no teme que venga el calor y conserva (siempre) verde el follaje.  En año de sequía, no lo siente, y no cesa de dar fruto.

El Jajam judeo- español Yaabetz, uno de los expulsados de España, escribió que en los días de las persecuciones, la mayoría del pueblo poseían fe en el Creador, una fe simple y valerosa, y fueron ellos que respondieron a nuestros principios y se entregaron totalmente en aras de la santificación del nombre de HaShem, y aquellos sabios e investigadores que se ocupaban de las ciencias seculares no pudieron sostener su fe.

Y así dice la Mishná: Toda persona cuya sabiduría es superior a sus obras Su observancia y estudio de la Torá, están por debajo de sus acciones, porque se ocupan en el estudio de otras ciencias académicas, sin basarse en la Torá  se asemeja a aquel árbol, cuyas ramas son numerosas, pero sus raíces son escasas que en la práctica son las ciencias de los pueblos del mundo elaboradas a bases de diferentes especulaciones sin raíz ni base por eso sucede que una teoría destruye a la que le precedió por esa razón,  "viene el viento, lo desarraiga y le obliga a doblarse sobre si mismo”.Pero "aquel cuyas obras son superiores a su sabiduría"  que su raíz y base son los "preceptos y el estudio"  de la Torá, se asemeja al árbol del que tiene numerosas raíces porque la raíz de todo es la observancia de los "preceptos"  como lo ordena la Torá.

Entonces "aunque todos los vientos del mundo"  vinieran vientos de opresión, holocausto físico, y espiritual, y otros, no podrán movernos de nuestro sitio. 

  

MISHNA 18

 

(éç) øÇáÌÄé àÁìÄéòÆæÆø áÌÆï çÄñÀîÈà àåÉîÅø, ÷ÄðÌÄéï åÌôÄúÀçÅé ðÄãÌÈä, äÅï äÅï âÌåÌôÅé äÂìÈëåÉú. úÌÀ÷åÌôåÉú åÀâÄîÌÇèÀøÀéÈàåÉú, ôÌÇøÀôÌÀøÈàåÉú ìÇçÈëÀîÈä:

 

18.                Los Nidos y las Leyes de la Menstruación. Son la sustancia de la halaja, el cálculo de las revoluciones celestes y la “gematría” (Estudio basándose en letras y geometría y su valor numérico)  son los condimentos  de la sabiduría.

 

Rabí Eliezer Jisma era alumno de Raban Gamliel y de Rabí Ieoshua, como éste último se ocupó también de las ciencias naturales, y era conocedor de la astrología y las matemáticas.

Rabí Eliezer dice: Nidos, se refieren a las ofrendas de las aves, cuyas leyes son muy severas cuando se mezclan unos con otros, si se intercambian en las ofrendas. Un Tratado Talmúdico "Kinin"  trata sobre estos temas.

Leyes  de  menstruación:  Leyes relacionadas con la pureza de la mujer, también tema muy compuesto, y de primera importancia son la sustancia de la Halaja:  Leyes básicas en la Torá oral.

El cálculo de las revoluciones celestes. Se refiere a la ciencia de la astronomía.

Guematriaot: se refiere a dos conceptos, la geometría y la ciencia matemática, y al estudio a base del valor numérico de las letras hebreas sobre estos dos temas dice Rabí Eliezer que son como el aperitivo que se sirve antes de la comida, cuya función es abrir el apetito de los comensales, antes de servir la comida o postre que es servido después de esta y no son parte importante de ella.

La astronomía y la guematría no son ciencias importantes, sino que ayudan y le dan sabor al estudio de la Torá.

El conocimiento de las ciencias es importante y así falla Maimonides (Rambam en Sanhedrín Cáp. 4)

1.-Para formar parte del Sanhedrín, sea grande o pequeño, sólo se designan hombres  sabios y de buen juicio, de gran erudición en la Torá y amplios conocimientos con ciertas nociones de las demás ciencias como la medicina, las matemáticas, la astronomía, y la astrología.

Seguro te preguntarás estimado lector, ¿Para qué necesitan los sabios del Sanhedrín (Gran Tribunal) conocimientos médicos y matemáticos? Te diré que la medicina es necesaria para el cumplimiento de nuestra Torá, situaciones de peligro de vida, seguridad y otras son factores importantes, con respecto a labores a realizar en Shabat, Iom Kipur y festividades, matemática y geometría son necesarias para las medidas de la “mikva” (baño de inmersión ritual) y otras medidas necesarias para el cumplimiento de los preceptos.

Con respecto a las "guematriaot" (estudio a base del valor numérico de las letras) ha de saber que muchas de las enseñanzas de nuestros sabios están basadas en "guematriaot"

Por ejemplo: Todo lo relacionado con el día Sábado  Séptimo día, tiene relación con el número 7.  Por ejemplo: NER: Vela, en hebreo N=(Nun) 50=5  R = (Reish) = 200 = 250.

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