CAPÍTULO 9

 

1 “BENDIJO ELOHIM A NOAH Y A SUS HIJOS Y LES DIJO: FRUCTIFICAOS Y MULTIPLICAOS Y COLMAD LA TIERRA”.

En los cinco primeros versículos de este capítulo encontraremos la base de lo que ha sido llamado más tarde, por la Tradición Talmúdica: ùáò îöååú áðé ðåç - los siete mandamientos para los descendientes de Noah - es decir, para la humanidad.

Maimónides, basado en el Talmud, dice: “Seis preceptos han sido dados a Adam: La prohibición de idolatría, de blasfemia, de asesinato, de incesto, de robo y el mandamiento de establecer cortes de justicia. - A pesar de que todos estos preceptos los poseemos como tradición que se remonta a Moshéh, nuestro maestro, y que la razón humana aprueba estos preceptos - es evidente, de acuerdo al tenor general de la Toráh, que él (Adam) fué ordenado a observar estos mandamientos.

Un precepto adicional fué dado a Noah: la prohibición de comer un miembro de un animal viviente (que no ha sido sacrificado), como está escrito Gén. 9:4 “Pero carne con su vida - su sangre - no habréis de comer. “ Lo que resulta de esto es que son siete los preceptos.” (Rambam, Libro de Jueces, Tratado de Reyes, Cap IX Halajá 1).

Abarbanel ve en estos versículos una respuesta a los posibles temores de Noah y de sus hijos y a sus necesidades más inmediatas.

Según él, Noah al salir de la úáä  Teváh y encontrar un mundo desolado, caótico, habría abrigado temores:

1°: Su sociedad ha desaparecido por completo.

2°: En su derredor hay más fieras que seres humanos.

3°: ¿Cuál será la fuente de alimentos para sobrevivir ante la desolación que ven sus ojos al salir del arca?

4°: El temor a que ante dificultades y carencias de las necesidades materiales primarias, este pequeño grupo humano, salvado del diluvio, empiece a autodestruirse.

Y por lo tanto, para Abarbanel tanto las bendiciones como los mandamientos incluídos en estos seis versículos del capítulo 9 son respuesta directa a los temores que habría abrigado Noah en su corazón y que, si bien no están explicitados en el texto bíblico, es imposible creer que un ser humano en aquellas condiciones se sustraiga a ellos.

 

7 “EMPERO VOSOTROS FRUCTIFICAOS Y MULTIPLICAOS, PULULAD EN LA TIERRA E INCREMENTAOS EN ELLA”. Este precepto está enunciado dos veces en este contexto; lo que llama la atención de Rashí que, citando el Midrash conecta los versículos 6 y 7 para concluir que: “Todo aquel que no se dedica a construir una familia es equiparado al hombre que causa derramamiento de sangre.

En el Judaísmo Bíblico y Talmúdico encontraremos permanentemente los dos aspectos de cualquier buena acción:

- Mitsvot hasé y mitsvot lo tahasé - lo que quiere decir que la abstención o la neutralidad en campos de decisiones vitales son consideradas como destrucción, ya que no dar vida a hijos equivale a exterminar vida.

Con este mandato de “Fructificaos y Multiplicaos” Noah tendrá que enfrentar el mundo que encontrará a su salida del arca.

Parecería que la única respuesta a los temores del ser humano es la vida misma.

 

9 y 12 “EN CUANTO A MÍ, HEME AQUÍ QUE VOY A ESTABLECER MI PACTO CON VOSOTROS Y CON VUESTRA DESCENDENCIA, QUE OS SUCEDERÁ.

DIJO ELOHIM: “ÉSTA ES LA SEÑAL DEL PACTO QUE ESTABLEZCO ENTRE MÍ Y VOSOTROS Y ENTRE TODA CREATURA VIVIENTE QUE ESTÁ CON VOSOTROS PARA GENERACIONES DE LA ETERNIDAD.” Ya hemos visto la promesa de D’s, hecha a Noah, de cumplir Su Pacto con él antes de su ingreso al arca. Ese Pacto ha sido la seguridad de vida y continuidad de la misma para Noah, su familia y las especies, que serán remanentes de las creadas en un comienzo.

En nuestro capítulo aparece, por primera vez, el àåú áøéú - la señal del Pacto - que es un concepto recurrente en la Toráh como por ejemplo el áøéú îéìä - Pacto de Circuncisión - (Génesis 17:11) y el Shabbat (Exodo 31:13-17).

Para Abarbanel esta reafirmación del Pacto de D’s a Noah después de la salida del arca, viene a disipar el temor de Noah y sus descendientes, por lo tanto el ser humano, temeroso, necesita una prueba o una señal àåú de que las promesas para con él serán cumplidas.

Y así veremos que el arco iris, ya existente por imperio de las leyes de la naturaleza, pasará a tener un significado para Noah y, por ende, para la humanidad.

El arco iris mismo no será áøéú - el Pacto - sino la prueba y la manifestación, para el uso del hombre, de que el áøéú  - pacto -  ha sido concertado.

Una vez más vemos, junto con el salmista, cómo los cielos proclaman la gloria de D’s y las obras de Sus manos son proclamadas por el firmamento. (Salmos 19:2).

El Pacto de D’s con el hombre no se manifestará ya con elementos supranaturales sino a través de la belleza de la misma naturaleza.

Es así que la Halajáh establece que el hombre judío al divisar el arco iris debe pronunciar la bendición correspondiente: “Bendito eres Tú Adonai, D’s nuestro Rey del Universo, Él, que recuerda el Pacto, Él, que es fiel con Su Pacto y firme con Su palabra.”

 

15 “RECORDARÉ MI PACTO, ENTRE MÍ Y VOSOTROS Y TODO SER VIVIENTE Y TODA CARNE. Y NO SERÁN MÁS LAS AGUAS POR DILUVIO PARA DESTRUIR TODA CREATURA.” Midrash -Ialkut Shimhoni - “Si la Escritura habría dicho: “... Y no serán más las aguas por diluvio...” y habría guardado silencio después, pensaríamos que: “Un diluvio de agua Él no va a traer pero un diluvio de fuego sí va a traer...” Pero de momento que la Escritura dice: “para destruír toda creatura” quiere decir que Él no traerá ni diluvio de fuego ni diluvio de agua.” (Basado en el Talmud. Tratado Zebahim, pág.. 116)

De acuerdo a este midrash el mundo no corre el peligro de ser sumergido por las aguas o ser devastado por un fuego de la naturaleza pero, siguiendo este midrash, la Toráh nos asegura que D’s no traerá esos cataclismos sobre la naturaleza; lo que el midrash no ha previsto, a nuestro entender es, que el diluvio de fuego puede ser generado por el ser humano.

 

14 “Y SERÁ QUE CUANDO TRAIGA NUBES SOBRE LA TIERRA ...“ ‘Cuando ascienda un pensamiento ante Mí para traer oscuridad y perdición sobre el mundo...” aparecerá el arco iris sobre las nubes. (Basado en Rashí).

Rashí saca de su significado literal la palabra òðï - nube -, viendo en ella la oscuridad que por momentos amenaza al mundo.

Esta amenaza es disipada, cada vez, por la recordación del pacto de D’s con la humanidad manifestándose por la aparición del signo del pacto: el arco iris.

Así, con este equilibrio, la oscuridad será disipada por la esperanza y la paz.

 

20 “INICIÓ NOAH - LABRADOR DE LA TIERRA - Y PLANTÓ UNA VIÑA.” En los versículos anteriores hemos visto la reafirmación del Pacto entre D’s y Noah, Pacto, que, entre otras cosas, quiere disipar los temores de Noah acerca de los cuales hemos hablado ya en otras notas. A partir de este Pacto Noah deber enfrentar una nueva realidad, en una tierra asolada y desolada; debe empezar otra vez, y por eso la palabra central en toda esta nueva etapa es åéçì ðç - inició Noah-.

Del Noah anterior al diluvio no sabemos mucho, solamente que era àéù öãé÷ úîéí - hombre justo e integro-, es decir, de sus cualidades espirituales o de sus actitudes frente a la vida.

Mientras que ahora lo vemos como àéù äàãîä - ish haadamáh - el hombre que tiene que ocuparse y preocuparse por la tierra.

¿Qué hará una persona que sobrevive a una catástrofe? ¿Podrá preservar sus actitudes anteriores al cataclismo? ¿Podrá seguir siendo öãé÷ úîéí - justo e íntegro- ¿O decaerán sus fuerzas espirituales?

No faltan comentaristas que sostienen esto último y se basan en que la primera plantación post diluviana no ha sido otra que un viñedo y Noah es criticado por ello, por no haber plantado otras especies.

Abarbanel sugiere “que Noah, salvado de las aguas del diluvio, no podrá, nunca más, ver ni ingerir agua”; ésa sería la razón, de acuerdo a él, por la cual Noah había producido vino con el cual, dice luego el texto, se embriagó.

Hay comentaristas, como Rambán, que quieren ver un mensaje en todo este pasaje que sería un alegato contra la embriaguez y el daño que la misma puede producir.

De cualquier manera es importante recordar aquí que la Halajáh establece una bendición especial para ser pronunciada cada vez que ingerimos vino, que pasa a ser elemento importante en nuestras celebraciones y festividades.

En esa bendición agradecemos a D’s por ser Creador del fruto de la vid, de lo cual se desprende que la vid no es la fuente de embriaguez, sino el uso y abuso que el hombre comete con las cosas de la naturaleza.

En medida racional es fuente de bendición, de lo contrario el mismo hombre maldecirá su propia situación: “Maldecido sea Quenahan ¡Esclavo de esclavos, habrá de ser para sus hermanos!”

 

21-22-23 “BEBIÓ DEL VINO Y SE EMBRIAGÓ Y SE DESNUDÓ EN EL INTERIOR DE SU TIENDA: VIO HAM - PADRE DE QUENAHAN - LA DESNUDEZ DE SU PADRE Y SE LO DIJO A SUS HERMANOS AFUERA. EMPERO SHEM Y IÉFET TOMARON EL MANTO Y LO PUSIERON SOBRE LOS HOMBROS DE AMBOS; ANDUVIERON HACIA ATRÁS Y CUBRIERON LA DESNUDEZ DE SU PADRE. MAS VUELTOS SUS ROSTROS, LA DESNUDEZ DE SU PADRE NO VIERON.”

Este episodio ha despertado muchos comentarios. Parecería que la Toráh quiere recalcar una tendencia al deterioro del núcleo familiar, por una parte: de Ham y Quenahan con su actitud cínica y burlona y por la otra Shem y Iéfet que estarían representando la moral y buenas costumbres bíblicas, las cuales, más tarde, la Toráh ponderará. Algunos comentaristas modernos llegan incluso a querer ver en este episodio las raíces perversas del pueblo de Quenahian, conectando estos versículos con Levítico 18: 1 y ss.; “...No habréis de imitar las prácticas de la tierra de Egipto, donde habéis morado, ni habréis de obrar conforme a las prácticas de la tierra de Quenahian, donde Yo os llevo, ni habréis de seguir sus costumbres.”

 

24 “DESPERTÓSE NOAH DE SU VINO Y SUPO LO QUE LE HIZO SU HIJO, EL PEQUEÑO.” La cronología bíblica en cuanto al orden de nacimiento de los hijos de Noah no es clara y existen dificultades para establecer quién era el hijo menor de los tres.

Abarbanel insiste en que el orden en el cual los hijos de Noah son citados es generalmente: Shem, Ham, Iéfet. De ser así, las palabras “lo que le hizo su hijo, el pequeño” posiblemente se refieran o bien a Quenahan que sería el hijo menor de Ham, o bien al mismo Ham, entendiendo por “katán” no el menor sino el despreciable y pequeño en su dimensión moral.

En cuanto a las palabras que dice la Escritura: “lo que le hizo su hijo, el pequeño” los midrashim y algunos comentaristas creen que esto hace referencia no a la burla o a la risa que habría provocado la desnudez de Noah a su hijo sino a algún otro acto sexual abominable que la Toráh encubre y no explicita. (Ibn Hezra - Abarbanel)

 

27 “AMPLÍE ELOHIM A IÉFET Y QUE MORE EN LAS TIENDAS DE SHEM...”

Podríamos entender estas palabras - las últimas de Noah - como una bendición para dos de sus hijos, deseándoles la convivencia y una buena relación entre ambos.

Confiere a estas palabras el Midrash, un alcance más amplio, dado que de Iéfet descienden los

pueblos arios y de Shem el pueblo de Israel. El Midrash anhela una relación cultural de Israel con Grecia (pueblo ario) y descendiente de Iéfet.

Así vemos que en el Talmud, Rabbán Shimhión ben Gamliel dice que los Libros Sagrados pueden ser escritos en idioma griego ya que la Escritura dice que “Iefet more en las tiendas de Shem” o sea que la belleza de Iéfet - según el Talmud - hace referencia a la belleza del idioma griego que puede morar en las instituciones culturales de Shem.

Y así el Talmud capta una suerte de mensaje universalista salido de boca de Noah como uno de sus últimos anhelos para dos de sus hijos.